Saludos bakunos, en esta ocasión les contaré de una experiencia muy original que viví hace unos años que si bien es cierto no se trata de mi primer penetración anal a una chica, si es la que mejor recuerdo... Espero les guste y puedan comentar...
Conocí a Araceli en las instalaciones de un negocio comercial que visitaba una o dos veces cada semana ya que era el mejor cliente de esa zona para la compañía que representaba. Araceli había llegado a promocionar la venta de unos artículos de alguno de los muchos proveedores que acudíamos a hacer labor de venta con dicho cliente tan importante.
Por lo general, la antesala duraba todo el día y ya estábamos predispuestos cada colega a sobrellevar las largas horas de espera charlando entre nosotros, enterándonos de nuevos chistes, anécdotas y comentarios irrelevantes que nos permitía hacer amena la espera... hasta que nuestra charla se interrumpió ya que en esos momentos pasó Araceli enfrente de todos... algo que nos cortó todo tema de conversación y entonces el nuevo tema se dirigió a comentar lo que había pasado… Caray ¡qué buena estaba!.. Aunque en rostro no era una belleza, éste pasaba a segundo término al ver los atributos que se presentaban a la vista... un pecho enorme y espectacular, una cintura torneada con un abdomen plano y lo mejor, unas caderas amplias con un trasero grande y redondo... Antojable para cualquier hombre que se jacte de serlo...
Araceli vestía con una blusa pegada tipo polo, lo que permitía mostrar sus grandes pechos y su entallada cintura pero lo increíble seguía siendo su trasero... a través de unos jeans súper pegados, no del tipo stretch sino rígidos, lo que hacía más sorprendente su figura originando un comentario cómico de uno de mis colegas al decir que esos jeans se los había metido con calzador y con mucha cremita ya que estaban demasiado ajustados y resaltaba lo que todos notamos: el rico y suculento trasero que en conjunto con sus pechos y su abdomen plano nos hicieron pasar una de las esperas mas bochornosas por el calor humano que se respiraba en la sala de espera, limitando en partes nuestros comentarios por la presencia de la recepcionista que también tuvo consideración y se desaparecía a ratos para permitirnos sacar parte del morbo que nos tenía en ese ambiente tan tenso...
No fue extraño que cada uno de los colegas estuviéramos a la expectativa de acercarnos a la chica, sacar un poco de plática y tantear el terreno para lograr hacer lo necesario por tener ese gran trasero a disposición de uno... yo estaba entre una jauría de lobos afilando los dientes... Para mí no fue extraño ver que a pesar de que nuestro trabajo había finalizado una vez que fuimos atendidos por el administrador del negocio cerrando cada pendiente, afuera del negocio, en la calle frontal donde estacionábamos nuestros autos, aun se mantuviera llena de los mismos, cada uno haciendo sus pendientes "extras" buscando la oportunidad de abordar a la nueva chica e invitarle un aventón a donde quiera que se dirigiera... aunque para ser sinceros, todos queríamos darle un aventón pero de entrañas y poseer a esa chica tan exquisita... Algunos de mis colegas fueron bateados antes de llegar a primera base, otros pasaron un poco más al obtener un poco de conversación con la chica mientras para mí era divertido el ver como cada uno empleaba sus mejores técnicas de acecho y conquista, hasta me quedé cerca del lugar donde ella se encontraba junto con un colega, donde de reojo, nos divertíamos a lo grande ante cada intento y esfuerzo que mis colegas hacían por obtener un poco de ventaja en eso que parecía ya una competencia de lobos hambrientos...
Naturalmente yo no quize desaprovechar la oportunidad de conquistarla y disfrutar ese rico trasero y durante el tiempo que estuve observando el comportamiento de Araceli con cada acecho que tenía comencé a planear de una mejor manera mi acercamiento.
Para mi fortuna yo tenía una gran ventaja ante todos los demás ya que comúnmente me gustaba acudir al mostrador y charlar con las encargadas de ventas así como las diversas demostradoras que acudían a dar el impulso de venta a los productos que representaban y ese día, junto a Araceli se encontraba Griselda, una chica agradable con la cual me llevaba más que bien ya que coincidíamos en oportunidad... no era una modelo aunque si tenía lo suyo, bonita cara, grandes pechos unas nalgas paradas de tamaño mediano pero para mi gusto, las piernas muy delgadas... era casada mas eso no era excusa para ser cooperativa con la condicionante de discreción que pedía para no comprometer su relación conyugal y eso era excelente ya que en mi caso, facilitaba el hecho de obtener un sexo ocasional sin compromisos, sin gastos ni salidas a antros y sin mayores comentarios por celos o reclamos, simplemente lo hacía por amor al arte...
Después de estudiar bien toda posibilidad no había duda, Gris me ayudaría con Araceli. Me acerqué a Gris y la saludé con un beso en la mejilla, saludé de mano a Araceli sin hacerle mayor caso, me dirigí nuevamente a Gris y comencé a charlar con ella; ¿cómo estás?, ¿cómo te ha ido?, ¿cómo está tu familia?, etc. Así como una que otra broma de ¡qué bien te ves con esa blusa!, ¡Que buen frente se te ve con ella, chiquilla, no eres rica porque no quieres!.., etc.
Después de unos minutos de charla noté como Araceli sonreía al seguir nuestra conversación y notaba en su mirada que en ciertas partes de la misma charla, ella quería intervenir e involucrarse, cosa que no hizo... rematé la charla con una invitación a Gris para acercarla a su casa, a lo que ella accedió y volteando a ver a Araceli le preguntó ¿cómo ves, te vas con nosotros? y Araceli accedió ya estaba más que dispuesta a acompañarnos... Ante la sorpresa de todos los colegas que aun se mantenían esperando yo no solo salí llevándome a Araceli sino a las 2 chicas... (Más tarde notaría que mi radiolocalizador se encontraba lleno de mensajes de algunos colegas solicitándome mi localización, supuestamente para hacerme el quite con alguna de las dos chicas…)
En el camino mantuve mi forma de trato con Gris. En ningún momento busqué cambiar la prioridad de conversación hacia Araceli, cosa que a ella más que molestarle comenzaba a crearle mayor interés hacia mi... ahora ella quería llamar mi atención y a pesar de que su domicilio estaba más cercano que el de Gris, se anticipó y me pidió que si primero podríamos llevar a Gris a su casa y que después pasara a dejarla a ella. Gris notó la intención y no pudo ocultar su enfado y celo en el momento y le reclamó que no era un servicio de Taxi y que ella vivía justo en medio del camino de ida hacia su casa. Al momento noté que Araceli había cambiado su expresión como buscando una respuesta e intervine diciendo, bueno, si ella no quiere llegar tan pronto a su casa es porque probablemente quiere dar tiempo a que haya gente en ella o porque quiere llegar a su hora usual, qué se yo... y volví una mirada fuerte hacia Gris como recalcando que entre nosotros había un trato (de discreción)... Gris entendió el punto y no se habló más, la llevé a su casa y cuando se despidió estaba tan molesta que hasta se despidió de mano en lugar de un beso como siempre... (Ahí noté que el sexo ocasional con Gris pasaría a la historia sin mas...)
Araceli se pasó al asiento delantero y con una gran sonrisa me dijo ¡lista, vámonos! y restamos importancia al berrinche de Gris...Yo estaba excitadísimo… Tenía a Araceli en el punto donde la quería tener, mucho más pronto de lo que pude haberme imaginado y en circunstancias totalmente ventajosas para mis propósitos... No podía desperdiciar la oportunidad, no deseaba tener una relación de conocimiento y diversión al llevarla a un cine o un antro, no, quería tener ese trasero empinado y desnudo y disfrutar al verlo en todo su esplendor con mi pene adentro... qué más podía pedir?...
Enfilé el auto hacia el camino y comencé a charlar con Araceli, haciéndole sentir ahora toda mi atención a ella, le pregunté si había comido a lo que me respondió que sí, aunque fue ligero y ya tenía hambre nuevamente por lo que le ofrecí llevarla a cenar a un lugar cercano donde servían unos exquisitos platillos (y donde yo sabía que cerca estaba un hotel) y ella accedió. Cenamos y bebimos un par de cervezas ambos, poco a poco la charla se fue haciendo más entretenida y así, al momento de pagar la cuenta expresé mi sentimiento de lástima porque ya teníamos que terminar la charla para llevarla a su casa, aunque las cervezas estaban excelentes. Araceli respondió que no era necesario terminar la charla así, que ella aún tenía tiempo para llegar a su casa por lo que podíamos seguirle si queríamos... Me sonreí a mi mismo y le dije que eso estaba excelente pero que como ya había pagado la cuenta, lo mejor sería buscar otro lugar para comprar otras cervezas y continuar... Accedió y en el camino, compré cerveza suficiente para un buen rato y me metí sin preguntarle opinión alguna al hotel. Ella quiso protestar pero no pudo, en ese momento la tomé de la cintura acercándola a mí y sellé su boca con la mía... fue un beso largo y candente, tanto que al terminar me di cuenta que al lado de mi ventanilla se encontraba la encargada del hotel zapateando con impaciencia en espera de preguntarme el tipo de habitación que buscaba y requerirme el cobro correspondiente. Pagué, solicité un paquete de condones (que nunca usé por cómo sucedieron las cosas) y me enfilé a la habitación.
Una vez que cerró la cortina automática del garaje noté que Araceli se había aferrado a su asiento, no sé si por miedo a lo que pudiera pensar yo de ella por lo fácil que se habían dado las cosas hasta llegar al hotel, por hacerse del rogar o que se yo... lo importante es que el último paso para poder estar dentro de ese trasero tan suculento se estaba poniendo difícil...
Rápidamente reaccioné y me comporté como restando importancia a la postura que había tomado Araceli con sus brazos cruzados y recargada completamente en su asiento con un gesto de molestia. Alargué mi mano al asiento trasero y tomé un par de cervezas de las que había comprado, las destapé y extendí una a ella tomando mi lugar en el asiento del conductor, extendí mi cerveza hacia la de ella y chocando las botellas comenté "salud" sonriendo ante el gesto de incredulidad en el rostro de Araceli... retomando el tema de... ahora si ¿en que estábamos?...
No insistí de momento en dejar el auto y meternos a la habitación, continué la charla dentro del auto tratando de subir el tono de la misma hacia el tema sexual, lo que llevó un par de cervezas más para ambos... El ambiente se había puesto candente, ella tenía cada vez más apertura a tocar temas de sexo... dentro de las preguntas fue muy insistente en ¿cómo me gustaba hacerlo? y yo respondía con muchas y muy variadas formas que a lo largo de mi experiencia podía argumentar sin darme cuenta de que ella volvía a insistir ya que quería llegar a un punto que más adelante notarán...
No fue mucho el tiempo en que nos mantuvimos charlando sin que yo retomara la iniciativa para poseerla, pasé mis manos a sus piernas y poco a poco las caricias subieron de tono hasta que aproveché una nueva estirada hacia el asiento trasero buscando otro par de cervezas para montarme en ella y besarla nuevamente con pasión. Mis manos subieron hasta ese enorme par de pechos, sintiendo su firmeza y la dureza de un par de pezones que erguidos luchaban por salir de ese sostén para mostrarse y ofrecerse a ser devorados a mordidas y chupetones, levanté su blusa para poder sacar sus pechos y comérmelos de manera consistente pero sin dar a notar desesperación, me llamó la atención su sostén que siendo una talla C y que permitía una vista excelente en el frente de sus pechos era de un color verde obscuro con ciertos detalles de encaje en sus acabados, algo no común en una chica que está trabajando en condiciones extremas de clima e incomodidad como ella, pero sin más comentarios que aludir lo lindo del sostén y lo hermoso que cargaban, lo hice a un lado y seguí devorando cada pezón y acariciando y apretujando fuertemente cada pecho (que por cierto, mis manos no alcanzaban a abarcar el tamaño total de sus pechos por lo enormes que estaban) al momento de besar su boca.
Seguí besándola y acariciándola mientras bajaba el respaldo del asiento y sin perder el ritmo comenzaba a despojarme de mi camisa y desabrochar mi pantalón y el suyo, lo bajé hasta sus rodillas y empecé a acariciar su vagina que se encontraba empapada de sus líquidos. Bajé mi pantalón y mi bóxer dejando salir mi pene ya erecto y a punto máximo para meterlo en ella. En ese momento vi que su bikini era del juego del braseare, el mismo tono verde con los acabados en encaje tipo bóxer pequeño para dama con un acabado trasero recortado que se entremetía un poco en esas enormes y preciosas nalgas... Una envoltura de lujo para el postre tan suculento que me iba a comer...
Araceli aferró la parte superior de su bikini cuando intenté bajarlo y con voz firme me indicó que no se lo quitara, cosa que me desconcertó un poco pero sin desistir en mi principal objetivo, comencé a hacerlo a un lado por el relieve lateral y continué con mis manos acariciando su vagina e introduciendo mis dedos en ella. La incomodidad del espacio con que contaba en ese auto y el hecho de que hasta ese momento, tampoco había la despojado de sus Jeans no me permitía colocarme entre sus piernas para penetrarla por lo que levanté ambas piernas volteando un poco su trasero y me coloqué de lado apuntalando mi pene en su vagina y penetrándola torpemente ya que por la incomodidad del poco espacio que teníamos, me salía con facilidad ante unos movimientos también descoordinados de ella tratando de clavarse mi pene dentro. En ese momento ella se volteó completamente boca abajo colocando sus piernas un poco cerradas, me tomó con una mano del pene y con un pequeño jalón me hizo entender que quería que me colocara encima de ella así por detrás. Me subí colocándome a la altura de su trasero sin montarme ya que yo también tenía mis pantalones solo abajo a la altura de mis rodillas pero ella no había soltado mi pene tratando de ayudarme a introducirlo en esa incómoda posición que me encontraba.
Abrió ligeramente sus piernas y apuntaló mi pene entre ellas empujando un poco su trasero hacia atrás. Sentí nuevamente su vagina mojada en mi pene y comencé a bombear con fuerza pero por la posición en que me encontraba, sumada a sus grandes nalgas y piernas cerradas no alcanzaba a meter más de la mitad de mi pene en su vagina mientras ella también se movía en mi ritmo hasta que con la llegada de su orgasmo mordió y arañó el asiento haciendo que yo me detuviera tratando de dejar mi pene lo más adentro posible para que disfrutara ese momento apretándolo entre su vagina y sus piernas.
Ella se recuperó dejando de morder el asiento y volvió a arremeter con gran fuerza empujando su trasero hacia mi pene con movimientos más largos que provocaron que me saliera de su vagina nuevamente mientras me encontraba sosteniendo la mayor parte de mi peso con mis brazos agarrándome de los costados del asiento y ventanilla que tenía a mi alcance por lo que sin voltear ella nuevamente tomó mi pene y lo metió nuevamente entre sus piernas cerradas pero en esta ocasión, bajando un poco más su cuerpo del asiento y comenzó a empujar fuertemente. Yo sentía que no entraba, que estaba en el lugar incorrecto ya que no sentía la humedad de su vagina pero el empuje cedió y sentí como mi pene había entrado con gran dificultad pero ahora sentía que estaba dentro de ella pero se sentía seco y estrecho... “no estaba en su vagina”... ella me había metido en su ano pero para mi sorpresa no se quejó ni buscó cambiarse, los movimientos fuertes de ella terminaron por apresurar la penetración logrando introducir totalmente mi pene dentro de su ano y sus arremetidas eran cada vez más fuertes y yo solo sostenía mi cuerpo para que ella con sus movimientos se metiera y se sacara mi pene a discreción mientras jadeaba y gritaba cada vez más fuerte "Ay, así... así... así es como me gusta". Fue entonces que entendí su pregunta insistente durante nuestra charla… Araceli tenía un gusto especial por el sexo anal... y yo ahora me encontraba como en un sueño, con mi pene adentro de ese culito tan estrecho con unas nalgas de campeonato y con una inmejorable vista de ese espectáculo...
Seguí sosteniendo mi peso con los brazos, dejando los movimientos a ella en el mete y saca, sudando a chorros por el esfuerzo y disfrutando sin duda de cada instante hasta que no pude más y eyaculé consistentemente dentro de ella humedeciendo ese ano y permitiendo que la lubricación facilitara sus movimientos que se tornaron mas fuertes y rápidos hasta que nuevamente con un grito ella llegó a un orgasmo escandaloso y alargado... en ese momento dirigió una mano hacia mis testículos y comenzó a apachurrarlos levemente, como buscando exprimirlos lo que me provocó una sensación de ansia y placer jamás experimentado, aunque con cierto miedo ya que había notado la desesperación con que rasguñó el asiento en su primer orgasmo, pero no pasó más que ese placer tan extraño y rico que experimenté con esa acción…
Después de un rato, yo no podía más, mi cuerpo estaba entumecido por el esfuerzo y aún estaba dentro de ella por lo que deje caer poco a poco mi cuerpo en ella y me introduje por completo en su culito manteniéndome ahí por un buen rato hasta que mi pene perdió su fuerza y se salió... me moví a mi asiento y me mantuve contemplando ese ano dilatado y esas nalgas tan hermosas que se movían restregando su clítoris en la textura del asiento... Araceli se mantuvo así durante un largo rato, mientras yo acariciaba sus nalgas y jugaba con mis dedos en su vagina ante los movimientos que mantenía restregándose en el asiento... se reincorporó en su asiento y comenzó a acomodarse el pantalón mientras yo besaba sus pechos con la excusa de subir el respaldo de su asiento para que se acomodara. Tomé el resto de cervezas que teníamos, bajé del auto y pasé a su puerta para abrirla y extender mi mano invitándola a salir del auto para dirigirnos a la habitación.
Dentro de la habitación las sorpresas no dejaron de aparecer... Araceli tenía una habilidad sorprendente para mamar mi pene logrando ponerme al máximo una vez que chupaba desde la punta hasta mis testículos los cuales introducía uno a uno en su boca y los chupaba jugando con ellos para después sacarlos húmedos y con un dolor placentero y rematando con una nueva cogida que empezó vaginal y terminó de igual manera anal pero ahora con mis manos y mi cuerpo más libres, lo que me permitió agarrar esas hermosas nalgas para apretarlas, morderlas y nalguearlas a placer, sintiendo su firmeza y dureza de verdad espectacular que me exprimieron hasta la última gota de semen que tenía en mis testículos nuevamente acabando dentro de su cavidad anal... Fué un anal soñado pero no esperado, aunque con el curioso dato de que también en la habitación, Araceli solo me permitió quitarle los jeans y no me permitió retirar su bikini por lo que esa segunda vez nuevamente hice de lado el bikini para penetrarla en cada posición que usamos... curioso ¿no creen?...
Conocí a Araceli en las instalaciones de un negocio comercial que visitaba una o dos veces cada semana ya que era el mejor cliente de esa zona para la compañía que representaba. Araceli había llegado a promocionar la venta de unos artículos de alguno de los muchos proveedores que acudíamos a hacer labor de venta con dicho cliente tan importante.
Por lo general, la antesala duraba todo el día y ya estábamos predispuestos cada colega a sobrellevar las largas horas de espera charlando entre nosotros, enterándonos de nuevos chistes, anécdotas y comentarios irrelevantes que nos permitía hacer amena la espera... hasta que nuestra charla se interrumpió ya que en esos momentos pasó Araceli enfrente de todos... algo que nos cortó todo tema de conversación y entonces el nuevo tema se dirigió a comentar lo que había pasado… Caray ¡qué buena estaba!.. Aunque en rostro no era una belleza, éste pasaba a segundo término al ver los atributos que se presentaban a la vista... un pecho enorme y espectacular, una cintura torneada con un abdomen plano y lo mejor, unas caderas amplias con un trasero grande y redondo... Antojable para cualquier hombre que se jacte de serlo...
Araceli vestía con una blusa pegada tipo polo, lo que permitía mostrar sus grandes pechos y su entallada cintura pero lo increíble seguía siendo su trasero... a través de unos jeans súper pegados, no del tipo stretch sino rígidos, lo que hacía más sorprendente su figura originando un comentario cómico de uno de mis colegas al decir que esos jeans se los había metido con calzador y con mucha cremita ya que estaban demasiado ajustados y resaltaba lo que todos notamos: el rico y suculento trasero que en conjunto con sus pechos y su abdomen plano nos hicieron pasar una de las esperas mas bochornosas por el calor humano que se respiraba en la sala de espera, limitando en partes nuestros comentarios por la presencia de la recepcionista que también tuvo consideración y se desaparecía a ratos para permitirnos sacar parte del morbo que nos tenía en ese ambiente tan tenso...
No fue extraño que cada uno de los colegas estuviéramos a la expectativa de acercarnos a la chica, sacar un poco de plática y tantear el terreno para lograr hacer lo necesario por tener ese gran trasero a disposición de uno... yo estaba entre una jauría de lobos afilando los dientes... Para mí no fue extraño ver que a pesar de que nuestro trabajo había finalizado una vez que fuimos atendidos por el administrador del negocio cerrando cada pendiente, afuera del negocio, en la calle frontal donde estacionábamos nuestros autos, aun se mantuviera llena de los mismos, cada uno haciendo sus pendientes "extras" buscando la oportunidad de abordar a la nueva chica e invitarle un aventón a donde quiera que se dirigiera... aunque para ser sinceros, todos queríamos darle un aventón pero de entrañas y poseer a esa chica tan exquisita... Algunos de mis colegas fueron bateados antes de llegar a primera base, otros pasaron un poco más al obtener un poco de conversación con la chica mientras para mí era divertido el ver como cada uno empleaba sus mejores técnicas de acecho y conquista, hasta me quedé cerca del lugar donde ella se encontraba junto con un colega, donde de reojo, nos divertíamos a lo grande ante cada intento y esfuerzo que mis colegas hacían por obtener un poco de ventaja en eso que parecía ya una competencia de lobos hambrientos...
Naturalmente yo no quize desaprovechar la oportunidad de conquistarla y disfrutar ese rico trasero y durante el tiempo que estuve observando el comportamiento de Araceli con cada acecho que tenía comencé a planear de una mejor manera mi acercamiento.
Para mi fortuna yo tenía una gran ventaja ante todos los demás ya que comúnmente me gustaba acudir al mostrador y charlar con las encargadas de ventas así como las diversas demostradoras que acudían a dar el impulso de venta a los productos que representaban y ese día, junto a Araceli se encontraba Griselda, una chica agradable con la cual me llevaba más que bien ya que coincidíamos en oportunidad... no era una modelo aunque si tenía lo suyo, bonita cara, grandes pechos unas nalgas paradas de tamaño mediano pero para mi gusto, las piernas muy delgadas... era casada mas eso no era excusa para ser cooperativa con la condicionante de discreción que pedía para no comprometer su relación conyugal y eso era excelente ya que en mi caso, facilitaba el hecho de obtener un sexo ocasional sin compromisos, sin gastos ni salidas a antros y sin mayores comentarios por celos o reclamos, simplemente lo hacía por amor al arte...
Después de estudiar bien toda posibilidad no había duda, Gris me ayudaría con Araceli. Me acerqué a Gris y la saludé con un beso en la mejilla, saludé de mano a Araceli sin hacerle mayor caso, me dirigí nuevamente a Gris y comencé a charlar con ella; ¿cómo estás?, ¿cómo te ha ido?, ¿cómo está tu familia?, etc. Así como una que otra broma de ¡qué bien te ves con esa blusa!, ¡Que buen frente se te ve con ella, chiquilla, no eres rica porque no quieres!.., etc.
Después de unos minutos de charla noté como Araceli sonreía al seguir nuestra conversación y notaba en su mirada que en ciertas partes de la misma charla, ella quería intervenir e involucrarse, cosa que no hizo... rematé la charla con una invitación a Gris para acercarla a su casa, a lo que ella accedió y volteando a ver a Araceli le preguntó ¿cómo ves, te vas con nosotros? y Araceli accedió ya estaba más que dispuesta a acompañarnos... Ante la sorpresa de todos los colegas que aun se mantenían esperando yo no solo salí llevándome a Araceli sino a las 2 chicas... (Más tarde notaría que mi radiolocalizador se encontraba lleno de mensajes de algunos colegas solicitándome mi localización, supuestamente para hacerme el quite con alguna de las dos chicas…)
En el camino mantuve mi forma de trato con Gris. En ningún momento busqué cambiar la prioridad de conversación hacia Araceli, cosa que a ella más que molestarle comenzaba a crearle mayor interés hacia mi... ahora ella quería llamar mi atención y a pesar de que su domicilio estaba más cercano que el de Gris, se anticipó y me pidió que si primero podríamos llevar a Gris a su casa y que después pasara a dejarla a ella. Gris notó la intención y no pudo ocultar su enfado y celo en el momento y le reclamó que no era un servicio de Taxi y que ella vivía justo en medio del camino de ida hacia su casa. Al momento noté que Araceli había cambiado su expresión como buscando una respuesta e intervine diciendo, bueno, si ella no quiere llegar tan pronto a su casa es porque probablemente quiere dar tiempo a que haya gente en ella o porque quiere llegar a su hora usual, qué se yo... y volví una mirada fuerte hacia Gris como recalcando que entre nosotros había un trato (de discreción)... Gris entendió el punto y no se habló más, la llevé a su casa y cuando se despidió estaba tan molesta que hasta se despidió de mano en lugar de un beso como siempre... (Ahí noté que el sexo ocasional con Gris pasaría a la historia sin mas...)
Araceli se pasó al asiento delantero y con una gran sonrisa me dijo ¡lista, vámonos! y restamos importancia al berrinche de Gris...Yo estaba excitadísimo… Tenía a Araceli en el punto donde la quería tener, mucho más pronto de lo que pude haberme imaginado y en circunstancias totalmente ventajosas para mis propósitos... No podía desperdiciar la oportunidad, no deseaba tener una relación de conocimiento y diversión al llevarla a un cine o un antro, no, quería tener ese trasero empinado y desnudo y disfrutar al verlo en todo su esplendor con mi pene adentro... qué más podía pedir?...
Enfilé el auto hacia el camino y comencé a charlar con Araceli, haciéndole sentir ahora toda mi atención a ella, le pregunté si había comido a lo que me respondió que sí, aunque fue ligero y ya tenía hambre nuevamente por lo que le ofrecí llevarla a cenar a un lugar cercano donde servían unos exquisitos platillos (y donde yo sabía que cerca estaba un hotel) y ella accedió. Cenamos y bebimos un par de cervezas ambos, poco a poco la charla se fue haciendo más entretenida y así, al momento de pagar la cuenta expresé mi sentimiento de lástima porque ya teníamos que terminar la charla para llevarla a su casa, aunque las cervezas estaban excelentes. Araceli respondió que no era necesario terminar la charla así, que ella aún tenía tiempo para llegar a su casa por lo que podíamos seguirle si queríamos... Me sonreí a mi mismo y le dije que eso estaba excelente pero que como ya había pagado la cuenta, lo mejor sería buscar otro lugar para comprar otras cervezas y continuar... Accedió y en el camino, compré cerveza suficiente para un buen rato y me metí sin preguntarle opinión alguna al hotel. Ella quiso protestar pero no pudo, en ese momento la tomé de la cintura acercándola a mí y sellé su boca con la mía... fue un beso largo y candente, tanto que al terminar me di cuenta que al lado de mi ventanilla se encontraba la encargada del hotel zapateando con impaciencia en espera de preguntarme el tipo de habitación que buscaba y requerirme el cobro correspondiente. Pagué, solicité un paquete de condones (que nunca usé por cómo sucedieron las cosas) y me enfilé a la habitación.
Una vez que cerró la cortina automática del garaje noté que Araceli se había aferrado a su asiento, no sé si por miedo a lo que pudiera pensar yo de ella por lo fácil que se habían dado las cosas hasta llegar al hotel, por hacerse del rogar o que se yo... lo importante es que el último paso para poder estar dentro de ese trasero tan suculento se estaba poniendo difícil...
Rápidamente reaccioné y me comporté como restando importancia a la postura que había tomado Araceli con sus brazos cruzados y recargada completamente en su asiento con un gesto de molestia. Alargué mi mano al asiento trasero y tomé un par de cervezas de las que había comprado, las destapé y extendí una a ella tomando mi lugar en el asiento del conductor, extendí mi cerveza hacia la de ella y chocando las botellas comenté "salud" sonriendo ante el gesto de incredulidad en el rostro de Araceli... retomando el tema de... ahora si ¿en que estábamos?...
No insistí de momento en dejar el auto y meternos a la habitación, continué la charla dentro del auto tratando de subir el tono de la misma hacia el tema sexual, lo que llevó un par de cervezas más para ambos... El ambiente se había puesto candente, ella tenía cada vez más apertura a tocar temas de sexo... dentro de las preguntas fue muy insistente en ¿cómo me gustaba hacerlo? y yo respondía con muchas y muy variadas formas que a lo largo de mi experiencia podía argumentar sin darme cuenta de que ella volvía a insistir ya que quería llegar a un punto que más adelante notarán...
No fue mucho el tiempo en que nos mantuvimos charlando sin que yo retomara la iniciativa para poseerla, pasé mis manos a sus piernas y poco a poco las caricias subieron de tono hasta que aproveché una nueva estirada hacia el asiento trasero buscando otro par de cervezas para montarme en ella y besarla nuevamente con pasión. Mis manos subieron hasta ese enorme par de pechos, sintiendo su firmeza y la dureza de un par de pezones que erguidos luchaban por salir de ese sostén para mostrarse y ofrecerse a ser devorados a mordidas y chupetones, levanté su blusa para poder sacar sus pechos y comérmelos de manera consistente pero sin dar a notar desesperación, me llamó la atención su sostén que siendo una talla C y que permitía una vista excelente en el frente de sus pechos era de un color verde obscuro con ciertos detalles de encaje en sus acabados, algo no común en una chica que está trabajando en condiciones extremas de clima e incomodidad como ella, pero sin más comentarios que aludir lo lindo del sostén y lo hermoso que cargaban, lo hice a un lado y seguí devorando cada pezón y acariciando y apretujando fuertemente cada pecho (que por cierto, mis manos no alcanzaban a abarcar el tamaño total de sus pechos por lo enormes que estaban) al momento de besar su boca.
Seguí besándola y acariciándola mientras bajaba el respaldo del asiento y sin perder el ritmo comenzaba a despojarme de mi camisa y desabrochar mi pantalón y el suyo, lo bajé hasta sus rodillas y empecé a acariciar su vagina que se encontraba empapada de sus líquidos. Bajé mi pantalón y mi bóxer dejando salir mi pene ya erecto y a punto máximo para meterlo en ella. En ese momento vi que su bikini era del juego del braseare, el mismo tono verde con los acabados en encaje tipo bóxer pequeño para dama con un acabado trasero recortado que se entremetía un poco en esas enormes y preciosas nalgas... Una envoltura de lujo para el postre tan suculento que me iba a comer...
Araceli aferró la parte superior de su bikini cuando intenté bajarlo y con voz firme me indicó que no se lo quitara, cosa que me desconcertó un poco pero sin desistir en mi principal objetivo, comencé a hacerlo a un lado por el relieve lateral y continué con mis manos acariciando su vagina e introduciendo mis dedos en ella. La incomodidad del espacio con que contaba en ese auto y el hecho de que hasta ese momento, tampoco había la despojado de sus Jeans no me permitía colocarme entre sus piernas para penetrarla por lo que levanté ambas piernas volteando un poco su trasero y me coloqué de lado apuntalando mi pene en su vagina y penetrándola torpemente ya que por la incomodidad del poco espacio que teníamos, me salía con facilidad ante unos movimientos también descoordinados de ella tratando de clavarse mi pene dentro. En ese momento ella se volteó completamente boca abajo colocando sus piernas un poco cerradas, me tomó con una mano del pene y con un pequeño jalón me hizo entender que quería que me colocara encima de ella así por detrás. Me subí colocándome a la altura de su trasero sin montarme ya que yo también tenía mis pantalones solo abajo a la altura de mis rodillas pero ella no había soltado mi pene tratando de ayudarme a introducirlo en esa incómoda posición que me encontraba.
Abrió ligeramente sus piernas y apuntaló mi pene entre ellas empujando un poco su trasero hacia atrás. Sentí nuevamente su vagina mojada en mi pene y comencé a bombear con fuerza pero por la posición en que me encontraba, sumada a sus grandes nalgas y piernas cerradas no alcanzaba a meter más de la mitad de mi pene en su vagina mientras ella también se movía en mi ritmo hasta que con la llegada de su orgasmo mordió y arañó el asiento haciendo que yo me detuviera tratando de dejar mi pene lo más adentro posible para que disfrutara ese momento apretándolo entre su vagina y sus piernas.
Ella se recuperó dejando de morder el asiento y volvió a arremeter con gran fuerza empujando su trasero hacia mi pene con movimientos más largos que provocaron que me saliera de su vagina nuevamente mientras me encontraba sosteniendo la mayor parte de mi peso con mis brazos agarrándome de los costados del asiento y ventanilla que tenía a mi alcance por lo que sin voltear ella nuevamente tomó mi pene y lo metió nuevamente entre sus piernas cerradas pero en esta ocasión, bajando un poco más su cuerpo del asiento y comenzó a empujar fuertemente. Yo sentía que no entraba, que estaba en el lugar incorrecto ya que no sentía la humedad de su vagina pero el empuje cedió y sentí como mi pene había entrado con gran dificultad pero ahora sentía que estaba dentro de ella pero se sentía seco y estrecho... “no estaba en su vagina”... ella me había metido en su ano pero para mi sorpresa no se quejó ni buscó cambiarse, los movimientos fuertes de ella terminaron por apresurar la penetración logrando introducir totalmente mi pene dentro de su ano y sus arremetidas eran cada vez más fuertes y yo solo sostenía mi cuerpo para que ella con sus movimientos se metiera y se sacara mi pene a discreción mientras jadeaba y gritaba cada vez más fuerte "Ay, así... así... así es como me gusta". Fue entonces que entendí su pregunta insistente durante nuestra charla… Araceli tenía un gusto especial por el sexo anal... y yo ahora me encontraba como en un sueño, con mi pene adentro de ese culito tan estrecho con unas nalgas de campeonato y con una inmejorable vista de ese espectáculo...
Seguí sosteniendo mi peso con los brazos, dejando los movimientos a ella en el mete y saca, sudando a chorros por el esfuerzo y disfrutando sin duda de cada instante hasta que no pude más y eyaculé consistentemente dentro de ella humedeciendo ese ano y permitiendo que la lubricación facilitara sus movimientos que se tornaron mas fuertes y rápidos hasta que nuevamente con un grito ella llegó a un orgasmo escandaloso y alargado... en ese momento dirigió una mano hacia mis testículos y comenzó a apachurrarlos levemente, como buscando exprimirlos lo que me provocó una sensación de ansia y placer jamás experimentado, aunque con cierto miedo ya que había notado la desesperación con que rasguñó el asiento en su primer orgasmo, pero no pasó más que ese placer tan extraño y rico que experimenté con esa acción…
Después de un rato, yo no podía más, mi cuerpo estaba entumecido por el esfuerzo y aún estaba dentro de ella por lo que deje caer poco a poco mi cuerpo en ella y me introduje por completo en su culito manteniéndome ahí por un buen rato hasta que mi pene perdió su fuerza y se salió... me moví a mi asiento y me mantuve contemplando ese ano dilatado y esas nalgas tan hermosas que se movían restregando su clítoris en la textura del asiento... Araceli se mantuvo así durante un largo rato, mientras yo acariciaba sus nalgas y jugaba con mis dedos en su vagina ante los movimientos que mantenía restregándose en el asiento... se reincorporó en su asiento y comenzó a acomodarse el pantalón mientras yo besaba sus pechos con la excusa de subir el respaldo de su asiento para que se acomodara. Tomé el resto de cervezas que teníamos, bajé del auto y pasé a su puerta para abrirla y extender mi mano invitándola a salir del auto para dirigirnos a la habitación.
Dentro de la habitación las sorpresas no dejaron de aparecer... Araceli tenía una habilidad sorprendente para mamar mi pene logrando ponerme al máximo una vez que chupaba desde la punta hasta mis testículos los cuales introducía uno a uno en su boca y los chupaba jugando con ellos para después sacarlos húmedos y con un dolor placentero y rematando con una nueva cogida que empezó vaginal y terminó de igual manera anal pero ahora con mis manos y mi cuerpo más libres, lo que me permitió agarrar esas hermosas nalgas para apretarlas, morderlas y nalguearlas a placer, sintiendo su firmeza y dureza de verdad espectacular que me exprimieron hasta la última gota de semen que tenía en mis testículos nuevamente acabando dentro de su cavidad anal... Fué un anal soñado pero no esperado, aunque con el curioso dato de que también en la habitación, Araceli solo me permitió quitarle los jeans y no me permitió retirar su bikini por lo que esa segunda vez nuevamente hice de lado el bikini para penetrarla en cada posición que usamos... curioso ¿no creen?...
