javiermarcos
Becerro
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- 25 May 2006
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Estimado corral, le dejo la segunda parte de mi relato, ya se que el otro estuvo cortito, pero creo que los ha convencido y por eso decidí continuarlo, aunque solo fueron un par de comentarios, me agrado ver que en un dia tuvo mas de 500 lectores.
Debido a mis múltiples ocupaciones, demore más de una semana en llamarle a Elisa, aún tenía en mi mente el recuerdo vivido de aquella experiencia en donde el tráfico fue nuestro cómplice, un jueves, tome mi celular y le marque, al otro lado se escuchó su voz –
-hola quien llama – contesto ella
- Javier, Elisa – dude en ahondar más en los detalles, así que solo dije - el del Peri
- Wow!, que milagro, yo pensé que jamás llamarías, a que debo la llamada –
- Pues básicamente quería saludarte e invitarte a tomar un café o una copa, o lo que tú gustes…
Después de la plática trivial en la que ninguno de los dos comentamos nada de lo sucedido ese día, quedamos de vernos al día siguiente para comer y hacer la típica huida del trabajo de viernes –
Al día siguiente, todo transcurrió normal en mi trabajo, lleno de alegatos, discusiones, audiencias, como a eso de las 3 de la tarde se cerraron las mesas y todo mundo se dispuso a acomodar todo para huir a las 4:00 pm,
4:00 pm en punto, huimos, Salí con rumbo conocido a verme con Elisa, nos quedamos de ver en la Hipódromo Condesa, en un Restaurant que es propiedad de un pariente mío, para los que guste ir y que estén en el D.F. está en Citlaltépetl esquina Ámsterdam - este es un consejo para cuando salen con una chavita bien, no la dejen leer la carta si van a un lugar que previamente conocen y saben que la comida es garantía – llegue al Bistró como a eso de las 4:40 y salude a mi pariente, le dije que iba a comer con una amiga y que si me ponía una mesa especial a lo que por supuesto asintió con mucho gusto, cabe mencionar que el restaurant es muy íntimo y la comida “francesa” muy buena… a las 5:10 llego Elisa y todo estaba dispuesto para comer, hacer sobremesa y lo que seguía…
Llego con una falda que tenía un ligero vuelo que dejaba ver solo parte de sus muslos, una zapatillas de tacón no muy alto, pero que hacían que resaltaran sus pantorrillas (como recordaran, ella le metía al gym) un blusa semitransparente que dejaba ver todas su estructura corporal y que si uno ponía la suficiente atención alcanzaba a ver un corsé que delineaba aún más su hermosa figura, cabello recogido en una cola de caballo, con lo cual se podía ver perfectamente su cuello largo, en ese momento caí en cuenta de que me había sacado la lotería, era perfecta, sus ojos color miel, sus labios carnosos, su nariz, todo en conjunto era armonioso, sus caderas, sus senos, que sin ser enormes eran apetitosos.
Después de las presentaciones correspondientes, nos dispusimos a sentarnos, la música era suave, un poco de jazz, un poco de bossa, era exquisito el ambiente que se generaba en el lugar… nos trajeron la carta y se la retire de las manos, se quedó sacada de onda y con cara de que te pasa, tengo hambre – le dije – eres mi invitada y te voy a llevar al éxtasis culinario – la entrada fue una ensalada de la casa para compartir, tenía queso de cabra, higos y supremas de naranja – la sopa fue una sopa de cebolla – si ya se, están pensando como cebolla, necesitan probarla para que entiendan lo sublime de su sabor – y el plato fuerte Salmon Encostrado al Parmesano – todo esto acompañado de un vino que nos mandó mi pariente que hacia el maridaje perfecto con nuestro pedido – platicábamos mientras comíamos, se reía, es una niña muy sencilla, sin llegar a ser simple, quedo fascinada con la comida, jamás le habían ordenado por ellá, llego el momento del postre, pedí para ella un Creme Brulée y para mí un Mousse de chocolate, compartíamos nuestros postres cuando se levanta me da las gracias - me quede con cara de ya valió madre – va al servicio y al regresar me abraza y me da el mejor beso de mi vida, un beso de esos que se convierten en voluptuosos, cachondos, sus labios carnosos se funden con los míos su lengua húmeda se junta con la mía, su manos en mi cara, fue increíble, se sentó en su lugar y entonces me quede con cara de pendejo!!! Jajaja.
Pague la cuenta y salimos ya eran cerca de las 9:00, la comida se había hecho cena, el tiempo transcurrió tan lento que disfrute cada segundo que estuve con ella en el restaurante, era como si la conociera de toda la vida, fuimos a mi departamento, seguimos bebiendo vino y charlando, las cosas se iban calentando a medida avanzaba el tiempo, sentados en la alfombra blanca recargados en los sillones –yo no quería forzar las cosas, todo se debía dar a su tiempo – se hinco frente a mí y nuevamente nos fundimos en un beso, la besaba suavemente, no deseaba que todo esto terminara nunca, era muy erótico, su perfume, su voz suave, melodiosa, su cabello que había liberado, la abrace contra y se dejó caer lentamente a mi regazo, continuábamos el beso si separarnos un segundo, su respiración se hacía más fuerte, el simple contacto de nuestras bocas era lo único que se necesitaba para que ella se excitara, mi pene se comenzó a erguir bajo su peso, ella comenzó a notarlo, deje que ella levara la pauta, comenzó a acariciar mis brazos mi pecho, abrió mi camisa y comenzó a besarme los pectorales, mis pezones, me estaba encendiendo lentamente al tiempo que comencé yo mis caricias, comencé desabotonando su blusa dejando ver parte de sus hombros, comencé a besarlos lentamente y subía a su cuello, sus orejas, ella suspiraba y jadeaba, era mucho placer, mucho erotismo, éramos tal para cual, nos fundimos en su solo cuerpo, comencé a tocar su piernas de una manera muy delicada y su piel se erizaba, la carga erótica era impresionante, lentamente nos incorporamos hasta estar hincados uno frente al otro, desabroche su falda y esta cayo, traía una minúscula tanga de encaje que hacia perfecto juego con su corsé, me quito la camisa y acaricio mi espalda, se aferró a mis nalgas y bajo lentamente besando mi pecho hasta donde se encontraba mi pantalón paso sus manos al frente y comenzó a desabrochar mi cinturón lentamente - yo hubiera querido que lo hiciera más rápido, pero realmente lo estaba disfrutando – bajo mi pantalón y me dejo en puro bóxer, mí verga estaba a tope, la erección era muy dura, no paramos y me dijo al oído, ahora me toca consentirte a ti, me sentó en el sillón y al ritmo del bossa comenzó a mover su cuerpo de una manera exquisita, mostrándome todas sus formas, delineándolas con sus manos, agarro sus senos y los junto, se dio la vuelta y me enseño su trasero, sus nalgas eran increíbles, duras, paradas, si inclino levemente y abrió sus nalgas con las manos, pude ver su lindo culito rosado, y un poco más allá, la entrada al paraíso, sus labios vaginales, se veían mojados, estábamos ambos super excitados, termino de dar la vuelta, y se arrodillo frente a mí me beso nuevamente y bajo su cara hasta mi verga, a través de la tela ya se podía ver el líquido cristalino de mi excitación, saco su lengua y con la punta lo lamio, el hilillo de líquido pre seminal se estiro, regreso y mordió la punta suavemente a través de la tela, me hizo estremecer y soltar un suspiro, sobaba mis testículos, abrió sus manos hacia mis caderas y comenzó a meter sus manos por el resorte del bóxer, y sin apartar su mirada de la mía comenzó a bajarlos lentamente, comenzó a emerger mi verga y con mirada traviesa comenzó a lamer directamente el glande, yo no sé qué era más cachondo si su mirada o como me comenzó a chupar la verga, pero hizo que en ese momento tuviera un orgasmo impresionante, ve vine como pocas veces en mi vida, su boca se llenó de mi semen, no dejo escapar ni una gota, se levantó y me beso, compartiendo conmigo mi propio semen - no sé ustedes, pero es lo más cachondo que jamás he sentido, estaba compartiendo con ella mis propios fluidos, eso lejos de apagarme, me encendió aún más, por lo que nunca perdí la erección, la cargue en mis brazo mientras seguíamos en el beso, la lleve hasta mi recamara y la deposite en la cama, comencé a besar nuevamente sus hombros, baje hasta sus senos y comencé a liberarlos de su prisión, lentamente desabotone el corsé, y deje a la vista un hermoso par de senos, redonditos, con unos pezones color marrón claro, totalmente erectos, comencé a chuparlos alternadamente, pasaba mi lengua alrededor de ellos, mordisqueaba sus senos suavemente, baje por su plano vientre, me entretuve metiendo mi lengua en su ombligo, la oía suspirar, su piel se erizaba, no era necesario hablar, llegue a su tanguita y comencé a pasar mi nariz sobre ella, olfateando su aroma, era delicioso, su excitación, su respiración era cada vez más fuerte, lamia su ingle y sentía como se estremecía, con la lengua fui haciendo lentamente de lado la tanga y expuse totalmente sus labios vaginales, tenía a la vista su clítoris, lo lamí delicadamente, su sabor era delicioso, fresco, sople levemente sobre él y surtió el efecto deseado, era como si una corriente eléctrica atravesara su cuerpo, suspiraba y gemía, su respiración me indicaba que ya no podía más, levante sus piernas dejando expuesto su rosado culito, comencé a pasar mi lengua por él, a meterla puntita, lo estaba gozando, su excitación crecía más, a mismo tiempo que la mía, iba y venía entre su culito y su clítoris hasta que tuvo su primer orgasmo, se convulsionaba como posesa, sus piernas temblaban, aferro mi cabeza contra su vagina, apenas podía respirar, me trague toda su venida, el sabor era único, mejor que cualquier champagne que jamás haya probado, mejor que cualquier chocolate, se relajó y en ese momento, así como baje, subí hasta su boca comencé a besarla y a apoyar mi verga en la entrada de su vagina, no la metí, quería que me rogara por ella, y así fue, me tomo de las nalgas y comenzó a atraerme hacia su vagina empapada, no le permití más que meter mi glande en su vagina, era como un castigo para ella, me abrazo con sus piernas y se hundió mi verga hasta el fondo de un solo golpe, la estocada había sido mortal, llego hasta el fondo de su ser, comenzó a tener otro orgasmo en ese momento, su vagina apretaba mi verga con cada contracción, eso me ponía cada vez más caliente, no era necesario meter y sacar para sentir el placer que me daba, sus músculos eran muy fuertes, deje que terminara, y comencé a moverme dentro y fuera de ella, se podía sentir que lo gozaba, y yo lo disfrutaba al igual que ella, tanto erotismo ponía mis sentidos a tope, cambiamos de posición y me ofreció una linda vista de sus nalgas, me puse detrás y comencé a penetrarla lentamente, me quede totalmente inmóvil y comenzó a mover su trasero de manera que ella era la que me estaba cogiendo a mí en lugar de yo a ella, eso me puso demasiado caliente y solo alcance a agarrarla de sus caderas y apretarla contra mí viniéndome nuevamente dentro de ella, dejando su vagina completamente llena de semen, ambos nos acostamos en la cama lentamente, nos acostamos de cucharita, y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Eran las 3:00 am.
Al despertar a las 11:00, Elisa no se encontraba en la cama, me levante al baño y no había rastros de ella tampoco, no me preocupe, pensé que se habría ido temprano, fui a la cocina a beber agua, y estaba ella con una camisa mía, sentada en la mesa viendo fotos de mi familia y tomando café, esa imagen se me quedo grabada en la cabeza, porque en ese momento supe que ella era la mujer de mi vida…
Espero que lo hayan disfrutado.
espero mas comentarios que en la primera parte.
Saludos
Debido a mis múltiples ocupaciones, demore más de una semana en llamarle a Elisa, aún tenía en mi mente el recuerdo vivido de aquella experiencia en donde el tráfico fue nuestro cómplice, un jueves, tome mi celular y le marque, al otro lado se escuchó su voz –
-hola quien llama – contesto ella
- Javier, Elisa – dude en ahondar más en los detalles, así que solo dije - el del Peri
- Wow!, que milagro, yo pensé que jamás llamarías, a que debo la llamada –
- Pues básicamente quería saludarte e invitarte a tomar un café o una copa, o lo que tú gustes…
Después de la plática trivial en la que ninguno de los dos comentamos nada de lo sucedido ese día, quedamos de vernos al día siguiente para comer y hacer la típica huida del trabajo de viernes –
Al día siguiente, todo transcurrió normal en mi trabajo, lleno de alegatos, discusiones, audiencias, como a eso de las 3 de la tarde se cerraron las mesas y todo mundo se dispuso a acomodar todo para huir a las 4:00 pm,
4:00 pm en punto, huimos, Salí con rumbo conocido a verme con Elisa, nos quedamos de ver en la Hipódromo Condesa, en un Restaurant que es propiedad de un pariente mío, para los que guste ir y que estén en el D.F. está en Citlaltépetl esquina Ámsterdam - este es un consejo para cuando salen con una chavita bien, no la dejen leer la carta si van a un lugar que previamente conocen y saben que la comida es garantía – llegue al Bistró como a eso de las 4:40 y salude a mi pariente, le dije que iba a comer con una amiga y que si me ponía una mesa especial a lo que por supuesto asintió con mucho gusto, cabe mencionar que el restaurant es muy íntimo y la comida “francesa” muy buena… a las 5:10 llego Elisa y todo estaba dispuesto para comer, hacer sobremesa y lo que seguía…
Llego con una falda que tenía un ligero vuelo que dejaba ver solo parte de sus muslos, una zapatillas de tacón no muy alto, pero que hacían que resaltaran sus pantorrillas (como recordaran, ella le metía al gym) un blusa semitransparente que dejaba ver todas su estructura corporal y que si uno ponía la suficiente atención alcanzaba a ver un corsé que delineaba aún más su hermosa figura, cabello recogido en una cola de caballo, con lo cual se podía ver perfectamente su cuello largo, en ese momento caí en cuenta de que me había sacado la lotería, era perfecta, sus ojos color miel, sus labios carnosos, su nariz, todo en conjunto era armonioso, sus caderas, sus senos, que sin ser enormes eran apetitosos.
Después de las presentaciones correspondientes, nos dispusimos a sentarnos, la música era suave, un poco de jazz, un poco de bossa, era exquisito el ambiente que se generaba en el lugar… nos trajeron la carta y se la retire de las manos, se quedó sacada de onda y con cara de que te pasa, tengo hambre – le dije – eres mi invitada y te voy a llevar al éxtasis culinario – la entrada fue una ensalada de la casa para compartir, tenía queso de cabra, higos y supremas de naranja – la sopa fue una sopa de cebolla – si ya se, están pensando como cebolla, necesitan probarla para que entiendan lo sublime de su sabor – y el plato fuerte Salmon Encostrado al Parmesano – todo esto acompañado de un vino que nos mandó mi pariente que hacia el maridaje perfecto con nuestro pedido – platicábamos mientras comíamos, se reía, es una niña muy sencilla, sin llegar a ser simple, quedo fascinada con la comida, jamás le habían ordenado por ellá, llego el momento del postre, pedí para ella un Creme Brulée y para mí un Mousse de chocolate, compartíamos nuestros postres cuando se levanta me da las gracias - me quede con cara de ya valió madre – va al servicio y al regresar me abraza y me da el mejor beso de mi vida, un beso de esos que se convierten en voluptuosos, cachondos, sus labios carnosos se funden con los míos su lengua húmeda se junta con la mía, su manos en mi cara, fue increíble, se sentó en su lugar y entonces me quede con cara de pendejo!!! Jajaja.
Pague la cuenta y salimos ya eran cerca de las 9:00, la comida se había hecho cena, el tiempo transcurrió tan lento que disfrute cada segundo que estuve con ella en el restaurante, era como si la conociera de toda la vida, fuimos a mi departamento, seguimos bebiendo vino y charlando, las cosas se iban calentando a medida avanzaba el tiempo, sentados en la alfombra blanca recargados en los sillones –yo no quería forzar las cosas, todo se debía dar a su tiempo – se hinco frente a mí y nuevamente nos fundimos en un beso, la besaba suavemente, no deseaba que todo esto terminara nunca, era muy erótico, su perfume, su voz suave, melodiosa, su cabello que había liberado, la abrace contra y se dejó caer lentamente a mi regazo, continuábamos el beso si separarnos un segundo, su respiración se hacía más fuerte, el simple contacto de nuestras bocas era lo único que se necesitaba para que ella se excitara, mi pene se comenzó a erguir bajo su peso, ella comenzó a notarlo, deje que ella levara la pauta, comenzó a acariciar mis brazos mi pecho, abrió mi camisa y comenzó a besarme los pectorales, mis pezones, me estaba encendiendo lentamente al tiempo que comencé yo mis caricias, comencé desabotonando su blusa dejando ver parte de sus hombros, comencé a besarlos lentamente y subía a su cuello, sus orejas, ella suspiraba y jadeaba, era mucho placer, mucho erotismo, éramos tal para cual, nos fundimos en su solo cuerpo, comencé a tocar su piernas de una manera muy delicada y su piel se erizaba, la carga erótica era impresionante, lentamente nos incorporamos hasta estar hincados uno frente al otro, desabroche su falda y esta cayo, traía una minúscula tanga de encaje que hacia perfecto juego con su corsé, me quito la camisa y acaricio mi espalda, se aferró a mis nalgas y bajo lentamente besando mi pecho hasta donde se encontraba mi pantalón paso sus manos al frente y comenzó a desabrochar mi cinturón lentamente - yo hubiera querido que lo hiciera más rápido, pero realmente lo estaba disfrutando – bajo mi pantalón y me dejo en puro bóxer, mí verga estaba a tope, la erección era muy dura, no paramos y me dijo al oído, ahora me toca consentirte a ti, me sentó en el sillón y al ritmo del bossa comenzó a mover su cuerpo de una manera exquisita, mostrándome todas sus formas, delineándolas con sus manos, agarro sus senos y los junto, se dio la vuelta y me enseño su trasero, sus nalgas eran increíbles, duras, paradas, si inclino levemente y abrió sus nalgas con las manos, pude ver su lindo culito rosado, y un poco más allá, la entrada al paraíso, sus labios vaginales, se veían mojados, estábamos ambos super excitados, termino de dar la vuelta, y se arrodillo frente a mí me beso nuevamente y bajo su cara hasta mi verga, a través de la tela ya se podía ver el líquido cristalino de mi excitación, saco su lengua y con la punta lo lamio, el hilillo de líquido pre seminal se estiro, regreso y mordió la punta suavemente a través de la tela, me hizo estremecer y soltar un suspiro, sobaba mis testículos, abrió sus manos hacia mis caderas y comenzó a meter sus manos por el resorte del bóxer, y sin apartar su mirada de la mía comenzó a bajarlos lentamente, comenzó a emerger mi verga y con mirada traviesa comenzó a lamer directamente el glande, yo no sé qué era más cachondo si su mirada o como me comenzó a chupar la verga, pero hizo que en ese momento tuviera un orgasmo impresionante, ve vine como pocas veces en mi vida, su boca se llenó de mi semen, no dejo escapar ni una gota, se levantó y me beso, compartiendo conmigo mi propio semen - no sé ustedes, pero es lo más cachondo que jamás he sentido, estaba compartiendo con ella mis propios fluidos, eso lejos de apagarme, me encendió aún más, por lo que nunca perdí la erección, la cargue en mis brazo mientras seguíamos en el beso, la lleve hasta mi recamara y la deposite en la cama, comencé a besar nuevamente sus hombros, baje hasta sus senos y comencé a liberarlos de su prisión, lentamente desabotone el corsé, y deje a la vista un hermoso par de senos, redonditos, con unos pezones color marrón claro, totalmente erectos, comencé a chuparlos alternadamente, pasaba mi lengua alrededor de ellos, mordisqueaba sus senos suavemente, baje por su plano vientre, me entretuve metiendo mi lengua en su ombligo, la oía suspirar, su piel se erizaba, no era necesario hablar, llegue a su tanguita y comencé a pasar mi nariz sobre ella, olfateando su aroma, era delicioso, su excitación, su respiración era cada vez más fuerte, lamia su ingle y sentía como se estremecía, con la lengua fui haciendo lentamente de lado la tanga y expuse totalmente sus labios vaginales, tenía a la vista su clítoris, lo lamí delicadamente, su sabor era delicioso, fresco, sople levemente sobre él y surtió el efecto deseado, era como si una corriente eléctrica atravesara su cuerpo, suspiraba y gemía, su respiración me indicaba que ya no podía más, levante sus piernas dejando expuesto su rosado culito, comencé a pasar mi lengua por él, a meterla puntita, lo estaba gozando, su excitación crecía más, a mismo tiempo que la mía, iba y venía entre su culito y su clítoris hasta que tuvo su primer orgasmo, se convulsionaba como posesa, sus piernas temblaban, aferro mi cabeza contra su vagina, apenas podía respirar, me trague toda su venida, el sabor era único, mejor que cualquier champagne que jamás haya probado, mejor que cualquier chocolate, se relajó y en ese momento, así como baje, subí hasta su boca comencé a besarla y a apoyar mi verga en la entrada de su vagina, no la metí, quería que me rogara por ella, y así fue, me tomo de las nalgas y comenzó a atraerme hacia su vagina empapada, no le permití más que meter mi glande en su vagina, era como un castigo para ella, me abrazo con sus piernas y se hundió mi verga hasta el fondo de un solo golpe, la estocada había sido mortal, llego hasta el fondo de su ser, comenzó a tener otro orgasmo en ese momento, su vagina apretaba mi verga con cada contracción, eso me ponía cada vez más caliente, no era necesario meter y sacar para sentir el placer que me daba, sus músculos eran muy fuertes, deje que terminara, y comencé a moverme dentro y fuera de ella, se podía sentir que lo gozaba, y yo lo disfrutaba al igual que ella, tanto erotismo ponía mis sentidos a tope, cambiamos de posición y me ofreció una linda vista de sus nalgas, me puse detrás y comencé a penetrarla lentamente, me quede totalmente inmóvil y comenzó a mover su trasero de manera que ella era la que me estaba cogiendo a mí en lugar de yo a ella, eso me puso demasiado caliente y solo alcance a agarrarla de sus caderas y apretarla contra mí viniéndome nuevamente dentro de ella, dejando su vagina completamente llena de semen, ambos nos acostamos en la cama lentamente, nos acostamos de cucharita, y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Eran las 3:00 am.
Al despertar a las 11:00, Elisa no se encontraba en la cama, me levante al baño y no había rastros de ella tampoco, no me preocupe, pensé que se habría ido temprano, fui a la cocina a beber agua, y estaba ella con una camisa mía, sentada en la mesa viendo fotos de mi familia y tomando café, esa imagen se me quedo grabada en la cabeza, porque en ese momento supe que ella era la mujer de mi vida…
Espero que lo hayan disfrutado.
espero mas comentarios que en la primera parte.
Saludos
