gerar10
Bovino adicto
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La mano de Susy siguió jugando con la verga del viejo Margarito, era notorio que deseaba más. Prácticamente acababa de ser penetrada pero deseaba más. Margarito estaba confiado y seguro del efecto del té tomado desde temprano, pero también sabía que tenía que esperar un poco más, a sus 56 años, con 20 más que Susy, él estaba consciente de sus fuerzas. Se acercó a ella y la empezó a besar en su cuello, recorriendo sus lóbulos llegó hasta su boca y, en un beso caliente, selló la boca de Susy, mientras las manos de esta toman el mástil duro y firme del viejo. Suavemente, para no parecer cortante ni herir la susceptibilidad de Susy, el viejo se separó de ella, y le dijo muy tiernamente
...justo un mes antes de cumplir sus 15... esos 15 tan deseados y anhelados, tanto por padres como por hijas... Silvia, su mejor amiga no había ido a la escuela, eso le preocupó tanto que saliendo del colegio se dirigió directamente a su casa, la puerta la abrió don Julio, el papá de su amiga, quien lamentablemente le dice que no podrá ver a su amiga ya que en ese momento está descansando, un poco desilusionada la chiquilla Susy se empieza a retirar, y despidiéndose del papá de Silvia con el consabido beso en la mejilla le dice que más tarde regresará....
Llegó la hora indicada y ahí estaba Susy, tocando puntualmente el timbre de la casa de Silvia, con una mochila pequeña a sus espaldas, salió don Julio, ya casi arreglado y oliendo a un perfume subyugante, el hombre olía riquísimo, lo saludó con un beso en la mejilla, y en ese momento Susy aspiró profundamente causando un sonrisa en don Julio ante la mirada cohibida de la chiquilla que había sido descubierta en un gesto por demás atrevido e insinuante... entró a la casa, que era hermosa y bastante más espaciosa que la suya, le pidió permiso para subir con su amiga, don Julio sonrió y le dijo:
Envuelta en una toalla blanca, cubriendo apenas sus senos y parte de sus caderas asomó sólo medio cuerpo en la parte alta de las escaleras.
- - Estás hermosa chiquilla... te propongo algo, aprovechemos que tu marido va a cenar y salgamos a cenar nosotros también, luego regresamos... al fin y al cabo que tenemos toda la noche...
- - Me parece muy bien, el sexo da hambre... dijo, en tanto dejaba escapar una risa coqueta e insinuante... tanta hambre que te volvería a comer "esto", dijo Susy, mientras sus manos sobaban los huevos de Margarito y se deslizaban hacia el frente rodeando el trozo de carne caliente que aún firme se erguía frente a sus ojos...pero está bien, me parece bien... vamos a cenar.
...justo un mes antes de cumplir sus 15... esos 15 tan deseados y anhelados, tanto por padres como por hijas... Silvia, su mejor amiga no había ido a la escuela, eso le preocupó tanto que saliendo del colegio se dirigió directamente a su casa, la puerta la abrió don Julio, el papá de su amiga, quien lamentablemente le dice que no podrá ver a su amiga ya que en ese momento está descansando, un poco desilusionada la chiquilla Susy se empieza a retirar, y despidiéndose del papá de Silvia con el consabido beso en la mejilla le dice que más tarde regresará....
- - Oye Susy, le dice don Julio, en la noche tengo una cena de negocios, podrás quedarte para hacerle compañía a mi hija? Al fin que mañana es sábado.
- - Me gustaría mucho don Julio, dijo la pequeña, titubeando un poco, pero la verdad no creo que mis papás me den permiso; ya ve usted que son súper estrictos, y además pues vivimos lejos, no creo que mi mamá quiera, asintió muy a su pesar, pues en realidad si estaba preocupada por su amiga Silvia.
- - Si quieres acompañar a mi hija, yo hablo con ella, ¿te parece?
- - Pues, la verdad si me gustaría, y si usted habla con ellos pues a lo mejor si me dejan.
- - Ok, yo le llamo a tu mami más tarde... y qué te parece si llegas como a las 8 de la noche?
- - Ok, está bien. Bueno y de qué está enferma Silvia? Inquirió Susy.
- - En realidad no está enferma, se fracturó una pierna anoche, tuvimos que ir al hospital, ya te imaginarás, ahora la pobre no puede estar bajando y subiendo las escaleras, es por eso que te pido que te quedes, puedes?
- - Claro! Pero usted habla con mis papás.
- - Si, por supuesto.
- - Entonces estoy a las 8 de la noche acá.
- - Ok... gracias
Llegó la hora indicada y ahí estaba Susy, tocando puntualmente el timbre de la casa de Silvia, con una mochila pequeña a sus espaldas, salió don Julio, ya casi arreglado y oliendo a un perfume subyugante, el hombre olía riquísimo, lo saludó con un beso en la mejilla, y en ese momento Susy aspiró profundamente causando un sonrisa en don Julio ante la mirada cohibida de la chiquilla que había sido descubierta en un gesto por demás atrevido e insinuante... entró a la casa, que era hermosa y bastante más espaciosa que la suya, le pidió permiso para subir con su amiga, don Julio sonrió y le dijo:
- - Anda, sube preciosa, mi hija te espera, yo me voy en media hora y regreso a medianoche más o menos.
- - Te quedaste dormida, nena, le dijo
- - Si -le respondió-, perdón don Julio, me ganó el sueño, no había nada bueno en la tele
- - Ya cenaste? le preguntó el papá de Silvia, y en ese momento ella se dio cuenta que él traía unas copas encima, nada de cuidado, pero se notaba diferente.
- - No, sólo tomé un vaso de leche.
- - Y no tienes hambre? Le dijo don Julio al tiempo que colocaba su mano izquierda, de manera firme, sobre la rodilla desnuda de Susy.
- - Poca, pero me aguanto no se preocupe
- - No como crees, le dijo al tiempo que la abrazaba, espera y te preparo algo; la soltó, se paró y tomándola de la mano, la jaló ligeramente y le dijo: acompáñame a la cocina, ven, anda...
- - Quieres una copa, le dijo?
- - No, no... no don Julio, no tomo y se me va a subir... mmm ... mejor algo de comer
- - Ándale, sólo una, en lo que te preparo algo, mira, te prepararé una piña colada con poquito alcohol, de acuerdo?
- - No gracias don Julio, de verdad, no... dijo Susy sintiéndose un poco amenazada
- - Está bien, le dijo el papá de Silvia, y con ello bajó la resistencia y el susto de Sus, voy a preparar unos hot cakes, yo sé que te gustarán.
- - Espero que te gusten, yo sé que todo lo hago muy rico, así es que espero que te gusten... repitió
- - ¿Con qué vas a querer tus hot cakes? ¿cajeta, miel o leche?
- - Con leche don Julio, le respondió.
- - Yo comeré uno con cajeta, dijo, y sacó tanto la leche como la cajeta y la colocó a un lado de ella, sobre la barra.
- - Tú me dices cuánto... dijo don Julio
- - Si... así está bien
- - Ahora verás chiquilla traviesa, te voy a hacer sufrir
- - No, don Julio ... perdón
- - Cómo que no, le dijo don Julio, en un tono que parecía enfadado, pero que ambos sabían que era un juego y muy peligroso
- - Sabes? Eres una chiquilla encantadora, eres muy linda... me encantas
- - Siiii??? Sólo atino a decir, pero eso fue lo que venció, si es que había, el último grado de resistencia. Esa mezcla de pasión y ternura, fue la gota que faltaba para que Susy deseara intensamente que sucediera todo.
- - Estas hermosa... le dijo
Envuelta en una toalla blanca, cubriendo apenas sus senos y parte de sus caderas asomó sólo medio cuerpo en la parte alta de las escaleras.
- - Sube ya, le dijo al viejo, métete a bañar. Se oyó todo como una orden.
- - Sonó tu celular, y también el teléfono de tu casa, le dijo Margarito.
- - Sí lo oí, debe ser Carlos, ahorita le llamo... báñate, te espero en mi recámara, remato Susy.