jessipoptwo
Becerro
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- 15 Ene 2014
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Hace unos meses fui con mi madre a una fiesta de su trabajo, iba a estar su "amigo" y por eso usó ropa interior transparente. A mí me obligo a ir de falda y tacones, con una blusa sin escote y y suéter x. Entramos a la casa, saludamos, me presento con sus compañeros y me obligo a aislarme después de la cena en la sala con unos niños. Todo iba aburrido.
Los niños jugaban y yo no había traído cigarros. Escuchaba como los otros se reían y bailaban al otro lado de la habitación. Me paré y busque en los cajones a ver si encontraba algunos cigarros y en ese momento escuche alguien de tras de mí. Me dijo que sí estaba intentado robar algo que no iba a conseguir nada ahí, las joyas las guardan en otro lado (bromeó). Le dije que buscaba cigarros. Se sentó en uno de los sofás y me preguntó con quien venía.
Era un hombre guapo de como unos 30 años, tal vez hacia un poco de ejercicio. No tenía un buen lenguaje pero vestía bien. Me contó que está era su casa y que la fiesta allá ya le había aburrido. Pero tenía que estar presente por ser anfitrión. En su cuarto tenía cigarros y que en un momento subiría por ellos. Me fui al sofá de a lado y me quedé mirando como jugaban los niños. Volteé y vi que miraba mis piernas, accidentalmente al cruzar las piernas se subió un poco la falda. Ya había contado en otro relato que había tenido encuentros con algunas mujeres y lo que me mataba de esas mujeres es verlas en falda y tacones. Cuando cruzan las piernas, eso, me hace perder la cabeza de manera descontrolada y me tiro a ellas. Entonces por consiguiente me excite al ver que me miraba las piernas. Sentí un escalofrío por mi cuerpo. No me dieron ganas de fingir más y lo miré de una forma coqueta, guíe sus ojos con mis ojos a mis piernas, puse mi mano y subí despacio la falda. Él sorprendido cruzo sus piernas y no dijo nada.
Le dije que tenía 21 años y que no pretendiera nada. Me miro y dijo que mis piernas eran hermosas y que nunca haría nada... Se tomó un silencio de unos segundos, miró hacia otro lado y término ...que no quisieras.
Me prendió y me dio risa. Sugerí que bajara los cigarros.
Bajó y mi falda ya no estaba en el mismo lugar, los niños habían ido a otro lado a jugar. Solo estábamos los dos. De alguna forma quería jugar con él pero no encontraba como empezar. Otra vez insistió en que mis piernas eran hermosas y que le gustaría que la falda otra vez por accidente subiera más. No me importo y le dije que no lo haría sin que él hiciera algo que yo quisiera. Aceptó. Llegó mi mamá, ya estaba un poco ebria, me dijo que no fumara aquí, hay niños. Le dije que entonces iría afuera a fumar, solo dijo que no tardará mucho. Me paré sin decir nada y él me siguió. Ya estaba prendida con el echo de saber que estaríamos solos. Afuera en el patio de su casa habían unas sillas, nos sentamos. No se veía nadie a la vista. Le pregunté abiertamente con cuantas mujeres había cogido, él sorprendido por la pregunta y por la palabra contestó que había cogido con varias y ya había perdido la cuenta, reí un poco, después me preguntó lo mismo. Yo le dije que había cogido con cuatro mujeres, me encantaba como me chupaban y empezó a reírse. Estaba muy prendida y le dije que mirará mis piernas, empecé a subir la falda hasta que pudiera ver mi calzón. Miró emocionado y pregunto porque el color de mi calzón es blanco. No le contesté le dije que quería ver su verga, desabrochó su pantalón y la saco, era hermosa, pequeña pero hermosa, se notaba sus venas y el color me fascino. Le dije que tenía una verga muy bonita. Le pedí que se masturbara y después yo haría algo. Empezó a masturbarse muy despacio, yo solo veía su verga y me olvide de él. Ya estaba húmeda, me levanté de la silla sin perder la vista de su verga y me baje el calzón, me lo quité y me volví a sentar poniendo el calzón de bajó de mí, él miro mi vagina y dijo que quería chuparla. Empezó a masturbarse más rápido. Abrí mis piernas y empecé a tocarme. Di un primer gemido fuerte encantador. -Me encanta tu verga, es muy bonita, quiero tenerla toda en mi boca, quiero chuparla y después que me cojas- Dije eso mientras seguía tocándome. Le pregunté sí quería que metiera mis dedos y el dijo que prefería meter sus dedos. Intento acercarse y le dije que no, que hoy solo sería así, aceptó y volvió a sentarse. Me dijo -quiero ver tus senos y que los toques- Me levanté el suéter y la blusa e iba a quitar el bra y dijo -no lo hagas, me gusta más así. Seguí tocándome al igual que él. Dijo que estaba muy caliente y que iba a terminar. Le dije que está bien. Empezó a masturbarse más rápido, le tendí la mano para que se acercara a mí, el siguió haciéndolo cada vez más rápido, entonces, en ese momento le dije que terminará en mi boca, eso lo excito mucho, puso a penas la cabeza de su verga en mi boca y siguió más rápido. Escuché como grito del orgasmo y metió más su verga a mi boca, el semen empezó a salir y el tomó mi cabeza y empezó a coger mi boca, yo seguía tocándome. Siguió más fuerte y yo estaba apunto de venirme también. No podía más, ya no aguantaba, sacó su verga de mi boca y yo empecé a gemir de tanto placer, el semen me escurría y mi mano seguía rozando mi vagina, él puso mi cara en su verga llena de semen y yo ya empezaba con el orgasmo. Gemía y me faltaba la respiración, mi mano aún seguía en mi vagina toda húmeda. Mis movimientos eran bruscos. Sentía el semen en la cara y la verga aún dura. Por un momento perdí la razón, volteé a ver su cara, mi mano empezó a hacer movimientos lentos en mi vagina, con la otra mano agarré su verga y empecé a exprimirla a dentro de mi boca. Él se movió de dolor. Tenía su verga en mi mano y solo la cabeza en mi boca. Lo miré y después lo aleje.
Me levanté y tomé mi calzón y me fui corriendo al baño. Me lavé y salí a la fiesta. Él estaba en el sofá relajado. Pasé y le dije que su pene era muy bonito.
Después me invito a salir pero... Ya no me dieron ganas y le dije que no.
Los niños jugaban y yo no había traído cigarros. Escuchaba como los otros se reían y bailaban al otro lado de la habitación. Me paré y busque en los cajones a ver si encontraba algunos cigarros y en ese momento escuche alguien de tras de mí. Me dijo que sí estaba intentado robar algo que no iba a conseguir nada ahí, las joyas las guardan en otro lado (bromeó). Le dije que buscaba cigarros. Se sentó en uno de los sofás y me preguntó con quien venía.
Era un hombre guapo de como unos 30 años, tal vez hacia un poco de ejercicio. No tenía un buen lenguaje pero vestía bien. Me contó que está era su casa y que la fiesta allá ya le había aburrido. Pero tenía que estar presente por ser anfitrión. En su cuarto tenía cigarros y que en un momento subiría por ellos. Me fui al sofá de a lado y me quedé mirando como jugaban los niños. Volteé y vi que miraba mis piernas, accidentalmente al cruzar las piernas se subió un poco la falda. Ya había contado en otro relato que había tenido encuentros con algunas mujeres y lo que me mataba de esas mujeres es verlas en falda y tacones. Cuando cruzan las piernas, eso, me hace perder la cabeza de manera descontrolada y me tiro a ellas. Entonces por consiguiente me excite al ver que me miraba las piernas. Sentí un escalofrío por mi cuerpo. No me dieron ganas de fingir más y lo miré de una forma coqueta, guíe sus ojos con mis ojos a mis piernas, puse mi mano y subí despacio la falda. Él sorprendido cruzo sus piernas y no dijo nada.
Le dije que tenía 21 años y que no pretendiera nada. Me miro y dijo que mis piernas eran hermosas y que nunca haría nada... Se tomó un silencio de unos segundos, miró hacia otro lado y término ...que no quisieras.
Me prendió y me dio risa. Sugerí que bajara los cigarros.
Bajó y mi falda ya no estaba en el mismo lugar, los niños habían ido a otro lado a jugar. Solo estábamos los dos. De alguna forma quería jugar con él pero no encontraba como empezar. Otra vez insistió en que mis piernas eran hermosas y que le gustaría que la falda otra vez por accidente subiera más. No me importo y le dije que no lo haría sin que él hiciera algo que yo quisiera. Aceptó. Llegó mi mamá, ya estaba un poco ebria, me dijo que no fumara aquí, hay niños. Le dije que entonces iría afuera a fumar, solo dijo que no tardará mucho. Me paré sin decir nada y él me siguió. Ya estaba prendida con el echo de saber que estaríamos solos. Afuera en el patio de su casa habían unas sillas, nos sentamos. No se veía nadie a la vista. Le pregunté abiertamente con cuantas mujeres había cogido, él sorprendido por la pregunta y por la palabra contestó que había cogido con varias y ya había perdido la cuenta, reí un poco, después me preguntó lo mismo. Yo le dije que había cogido con cuatro mujeres, me encantaba como me chupaban y empezó a reírse. Estaba muy prendida y le dije que mirará mis piernas, empecé a subir la falda hasta que pudiera ver mi calzón. Miró emocionado y pregunto porque el color de mi calzón es blanco. No le contesté le dije que quería ver su verga, desabrochó su pantalón y la saco, era hermosa, pequeña pero hermosa, se notaba sus venas y el color me fascino. Le dije que tenía una verga muy bonita. Le pedí que se masturbara y después yo haría algo. Empezó a masturbarse muy despacio, yo solo veía su verga y me olvide de él. Ya estaba húmeda, me levanté de la silla sin perder la vista de su verga y me baje el calzón, me lo quité y me volví a sentar poniendo el calzón de bajó de mí, él miro mi vagina y dijo que quería chuparla. Empezó a masturbarse más rápido. Abrí mis piernas y empecé a tocarme. Di un primer gemido fuerte encantador. -Me encanta tu verga, es muy bonita, quiero tenerla toda en mi boca, quiero chuparla y después que me cojas- Dije eso mientras seguía tocándome. Le pregunté sí quería que metiera mis dedos y el dijo que prefería meter sus dedos. Intento acercarse y le dije que no, que hoy solo sería así, aceptó y volvió a sentarse. Me dijo -quiero ver tus senos y que los toques- Me levanté el suéter y la blusa e iba a quitar el bra y dijo -no lo hagas, me gusta más así. Seguí tocándome al igual que él. Dijo que estaba muy caliente y que iba a terminar. Le dije que está bien. Empezó a masturbarse más rápido, le tendí la mano para que se acercara a mí, el siguió haciéndolo cada vez más rápido, entonces, en ese momento le dije que terminará en mi boca, eso lo excito mucho, puso a penas la cabeza de su verga en mi boca y siguió más rápido. Escuché como grito del orgasmo y metió más su verga a mi boca, el semen empezó a salir y el tomó mi cabeza y empezó a coger mi boca, yo seguía tocándome. Siguió más fuerte y yo estaba apunto de venirme también. No podía más, ya no aguantaba, sacó su verga de mi boca y yo empecé a gemir de tanto placer, el semen me escurría y mi mano seguía rozando mi vagina, él puso mi cara en su verga llena de semen y yo ya empezaba con el orgasmo. Gemía y me faltaba la respiración, mi mano aún seguía en mi vagina toda húmeda. Mis movimientos eran bruscos. Sentía el semen en la cara y la verga aún dura. Por un momento perdí la razón, volteé a ver su cara, mi mano empezó a hacer movimientos lentos en mi vagina, con la otra mano agarré su verga y empecé a exprimirla a dentro de mi boca. Él se movió de dolor. Tenía su verga en mi mano y solo la cabeza en mi boca. Lo miré y después lo aleje.
Me levanté y tomé mi calzón y me fui corriendo al baño. Me lavé y salí a la fiesta. Él estaba en el sofá relajado. Pasé y le dije que su pene era muy bonito.
Después me invito a salir pero... Ya no me dieron ganas y le dije que no.
