Welcome!

By registering with us, you'll be able to discuss, share and private message with other members of our community.

SignUp Now!

Sandra, la educadora cachonda

everim-75

Bovino maduro
Registrado
31 Mar 2010
Mensajes
166
Por
Mystica
Les mando un saludo muy cordial a todos mis seguidores, deseándoles una cachonda navidad y un paradisiaco Inicio de año. Les mando un abrazo, un beso y una agarrada de verga a todos mis cachondos seguidores.
Sugiero que se pongan cómodos, túmbense en un sillón, mis sexy friends, se que se masturbaran con lo que van a leer a continuación, tomen un poco de crema o de algún lubricante y masajéense esa parte deliciosa que se les dio para satisfacernos.
¿Listos? Comenzamos…
Hace como un mes le dije a juan mi esposo que me dejara inscribirme a un gimnasio, ya saben mi cuerpecito debe de estar bien torneado, firme y sobre todo muy sexy para mi maridito.
Al principio me daba miedo la hora, pero creo que a las6 A.M. es una buena hora para hacer ejercicio, además que me da mas tiempo del día. Cuando recién inicie solo me dedicaba a hacer algunas rutinas básicas, ya saben, aprendiendo a utilizar los aparatos y en general las funciones del gimnasio. Como les digo casi no conocía a nadie, solo saludaba a las demás cuando llegaba o salía.
Un día mientras hacia caminata en uno de los aparatos, mi vecina de aparato perdió la pisada, por ello fue a parar hasta el suelo, quebrándose sus gafas y llevándose un tremendo golpe en la cara.
“¿estas bien?” pregunte
“si, solo este golpe que traigo en la cara, y mira, se me quebraron los anteojos, el problema que tengo que usarlos para manejar, pues mi vista es defectuosa a lo lejos” replico
“si tu deseas puedo llevarte a tu casa por otros anteojos y te regreso por tu auto” agregue
“harias eso por mi, muchas gracias, por cierto me llamo Sandra” dijo
Respondí la cortesía, me presente y después hicimos el resto de las rutinas juntas.
En la regadera nos bañamos juntas, bueno, cada quien en una regadera, pero si estábamos muy cerca la una de la otra.
Esta bien se las describiré. Estatura mediana, algo así como 1.65cm, piel aperlada, cuerpo esbelto, pero con mucha cadera y pompa prominente. Con una hermosa sonrisa que lucen sus dientes al hacerlo. Tetas medianas, no muy grandes, pezones cafés oscuros, areola pequeña, su pubis estaba resurado, dejando solo una ralla de vellos en medio, la famosa pista de aterrizaje.
Al estarnos bañando me note que ella traía bastantes marcas en los pechos y otras en la espalda, es lo que aquí en México llamamos chupetones.
“oye, ¿Qué es eso?” pregunte
“ay que pena, pero es que Horacio, mi pareja es demasiado cachondo y cada vez que lo hacemos me deja así, se ensaña conmigo las veces que cogemos” respondió
“oh, vaya, se ve que si es cachondo, ¿pero porque se lo permites?” pregunte
“ es que el lo hace como para que no ande con algún otro hombre” respondió
“pero eso es de idiotas, eso no es amor” segui

“si se lo he dicho, pero el esta empeñado en eso” contesto

Terminamos de bañarnos, nos cambiamos, preparamos nuestras cosas, y salimos del gimnasio, llegamos a donde tenia mi auto, no fue largo el trayecto del gimnasio a su casa, pues vive a pocas calles de ahí.

Estando en su casa Sandra me ofrecio una taza de café, yo le comencé a platicar de mi relación con Juan y las niñas, ella me contesto con su historia de “amor” con Horacio así como de algunas relaciones que tuvo en el pasado con las cuales les fue muy mal.

Me conto sobre un exnovio que tuvo el año pasado, el mal nacido en una ida al hotel la grabo y tomo fotos de ese encuentro y cuando ellos rompieron el se encargo de difamarla en internet con sus contactos de Facebook y twitter.
Tiempo después de ese suceso ella creyo que no encontraría al hombre de su vida, pero apareció Horacio, pero como el es casado son pocos los momentos que pueden estar juntos y pasarla bien, por lo general se ven para una sola cosa: coger.
Aquí fue donde me abrei y le conte todo lo que hemos hecho juan y yo, sobre todo de publicar nuestros relatos y demás cosas que hemos hecho. Así como de las confesiones que me han hecho mis amigas.
“se me ocurre algo, ¿te gustaría contarme algo sobre tu y Horacio, para publicarlo en el internet?” pregunte
“ay no , que pena, que otra gente se entere de las cosas que hago, no que vergüenza” respondió
“mira, no pasa nada, nadie te conoce, eso lo interesante de esto” respondí
Cambiamos de tema porque no la vi muy animada a decirme palabra alguna sobre algún encuentro, claro sin presionarla a algo que ella no quisiera.
Al final, ya cuando se terminaba mi taza de café dijo las palabras mágicas: “esta bien, te lo contare, te voy a contar la primera vez que estuve con horacio”

Mira, yo soy educadora en un preescolar (jardín de niños) tengo 8 años de estar trabajando en esa escuela. Me gusta demasiado mi trabajo, adoro a los niños y siempre trato de hacer mi trabajo al cien porciento.
A Horacio lo conocí porque es papa de una de mis alumnas, la niña se llama Jennifer, es demasiado lista pero es un poco inquieta. El día que lo conocí fue porque no pasaron a tiempo a la hora de la salida por la niña, la salida era a las 12 del día, y en ese momento eran las 13 hrs y la niña seguía en el jardín de niños, Jennifer no paraba de llorar, porque solo quedaba ella y los demás niños ya se habían ido a sus casas.
Horacio llego a la carrera, pidiéndome mil disculpas y consolando a la niña porque no paraba de llorar. En sus disculpas me comento que su esposa casi no se ocupa de la beba y el es quien realmente se preocupa por la niña.
De ahí seguimos platicando y me comento que si podemos salir como amigos, en algo que es no es normal, pues se desgasta la relación entre padres y maestros, se me hizo verlo muy triste y algo acongojado que acepte su invitación.
A la semana de que hablamos, mientras que estaba en la casa acomodando algunas cosas sonó mi celular:
“Hola, ¿sandra?” pregunto
“Si, soy yo, ¿Qué paso Horacio?” comente
“No, nada, solo quería saludarte e invitarte ¿si puedes a ir a tomar un café conmigo” pregunto
“pues mira, no seria mala idea y creeme que me gustaría verte, pero me tardaría un poco mas de una hora, ¿te parece?” comente
“claro, me parece bien, te veo en Citadel, como en hora y media” me dijo.
De rato ya habíamos llegado a nuestro lugar de encuentro. Lo primero que note fue ese rico olor a perfume, te confieso que me atraen los hombres que huelen bien, eso habla muy bien de ellos. Horacio olia a Carolina Herrera.
Platicamos de muchas cosas, de mi vida, de la suya, de su relación en ruinas con su esposa, al oírlo decir todas esas cosas de ella me hizo despertar un sentimiento, no te puedo decir amor, pero si me hizo sentirme comoda con el. Es lindo saber que una persona se interesa un poco en una, solo que me importaba poco que el estuviera casado, creo que todos merecemos una segunda oportunidad.
Amiga, te juro que si en ese momento el me invitaba a coger si me iba con el sin dudarlo un minuto, pues Horacio estaba despertando un cierto interés en mi. En ese rato no paso gran cosa pues solo platicamos , pasando un rato agradable y formidable.
Cuando iba saliendo de ese centro comercial un taxista me impacto, provocando un precance vial. Horacio al ver lo que me había pasado gentilmente se bajo de su coche y me ayudo con todos esos tramites y llamadas que hay que hacer en esos caso, ya sabes al seguro y eso.
Como se llevaron mi carro a reparar, Horacio gentilmente me llevo hasta mi casa, al bajarme el me tomo de la mano:
“espero que algún día podamos salir de nueva cuenta”
“claro, es un placer platicar contigo” me dijo
En eso el me estiro un poco mas la mano y me dio un beso en la boca, no se si el creía que yo me iba a molestar, pero reaccione tomándolo de la cabeza y seguirme besando.
“vente, entremos a mi casa” sugerí
El ni tardo ni perezoso estaciono su auto y se vino inmediatamente a donde yo ya lo esperaba, en la sala de mi casa.
“¿estas segura?” pregunto
“claro que si corazón, ven vamos a la recamara” indique
Los besos que nos dimos nos prendieron de mas, estábamos demasiado calientes, Horacio en un momento el se movio y se coloco detrás de mi, lo erecto de su verga lo sentí en mis nalgas al rozarlas junto a ella.
“ven, ponte aquí” señalándome en la orilla de la cama
Me iba a sentar pero el me indico que me pusiera boca abajo, Horacio se puso detrás de mi, con sus manos levanto mi blusa, dejando mi espalda al desnudo, sentí la humedad de sus labios y eso amiga me prendio al máximo.
Horacio era un hombre necesitado de caricias y yo una dama en necesidad de un hombre, un macho que me sintiera sentir deseada y amada. Ambos nos complementábamos en esas necesidades que teníamos y que nos calmaríamos instantes mas tarde.
Al mismo tiempo que me besaba la espalda Horacio me trataba de quitar los pantalones deportivos hasta que lo logro. Sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas, me metió lo que resta de mi pantaleta en medio de las nalgas, simulando que yo traía una tanga.
Me mordisqueo las nalgas, esto me puso mas caliente de lo que estaba
“ándale, ya méteme la verga” suplique
“ah…que delicioso culo tienes mamacita” respondió
“si, eso es todo tuyo….cogetelo” suplicaba
“aquí viene lo mejor” decía
En eso, Horacio me incorporo, al oído con una voz sensual me pidió que me quitara el resto de ropa que traía, solamente la blusa y el brasiere, cuando lo hice, el giro quedando frente a mi, sus manos acapararon mis pechos, se inclino un poco y me comenzó a mamarme los pezones
“despacio amor, me duele un poco” suplique
“que hembra tan deliciosa, tus pezones saben a gloria” insistió
No se en que momento bajo las manos, pero de pronto sentí un dedo en mi panocha, entraba y salía de ese lugarcito húmedo que en ese momento estaba super mojada, dándome un placer delicioso
“así amor, dedeame la panocha y mamame las tetas” suplique
Eso motivo mas a Horacio, quien con mayor intensidad entraba y salía de mi pepa, tocándome cachondamente mis adentros
“ay guey, que mojada estas amor, ya estas lista para que te la meta” dijo
“si amor, ándale dame tu verga en mi panocha” suplique
Me recosté en la cama, abriendo y sosteniendo mis piernas, esperando que la tranca de Horacio me llegara a mis adentros. Colocándome su verga en mi panocha me la dejo ir hasta adentro.
“así amor, que rica verga tienes” le dije
“y tu no te quedas atrás, que rica panocha tienes, pero se vera mejor cuando te la llene de leche” dijo
Yo me sentía en el paraíso, ninguno de los otros hombres que me habían cogido me habían dado una sesión tan cachonda de verga como en esos instantes Horacio me la estaba dando, un placer infinito que jamás había probado.
“así, muévete así amor, dame tu verga hasta que me llenes de leche” suplique
“dame tu panocha corazón, desde ahora es solo mía” dijo
“claro corazón, es tuya, nadie mas me cogera porque soy tuya” respondí
“me encanta como me aprietas la verga, así hazlo amor” dijo
Cogíamos bien rico, como si fueramos solamente el y yo en todo el mundo, esa cogida como decía la buen Jenny rivera, será: Inolvidable.
“ah, ah,,, ya me va a salir la leche” dijo
“si amor, dámela toda, que no se quede nada afuera corazón” le dije
Ese orgasmo fue intenso, como si una bomba atómica golpeara mi cerebro, pues jamás había tenido un orgasmo al mismo tiempo que mi pareja en cuestión. El instante en que nuestros cuerpos se fundieron en una mezcla de fluidos corporales, mis panocha quedo impregnada e inundada de su semen y su área genital quedo mojada de mi escencia.
Horacio se quedo dentro de mi hasta que su verga fue perdiendo su erección, hasta quedar completamente flácida, se acostó a un lado mio y me miro con unos ojos de ternura y de amor.
“¿Qué me ves amor?” pregunte
“nada, solo contemplo la belleza de una hermosa mujer” dijo
“¿y que tengo de especial, si tengo un cuerpo feo además de estas caderas feas?” dije
“que te pasa, estas hermosa, si tu cuerpo esta perfecto” comento
Entonces el me abrazo, y me beso en la boca. Su calor me dio mucha seguridad, sus palabras me hacían despertar algo muy lindo por el, no es amor, pero si algo mas que cariño. Con solo oírlo me excitaba, sus palabras tenían algo que doblegaban mi voluntad.
Al estar hablando con el mis manos acariciaban su pene y sus testículos, su verga aun tenia restos de semen, pero aun así no me importo acariciarlo hasta que se pusiera dura su verga.
“asi, acariciame la verga, ándale dale unos besos, para que se me pare mas” dije
Abriendo la boca me trague toda su verga, al tiempo que le agarraba los huevos.
“que rico me la mamas, dame mas de tu boca, ándale.”
mi lengua recorría su verga, me detenia en la punta para darle mas placer a mi hombre, su rostro reflejaba que estaba disfrutando lo que estaba haciéndole.
Agarrando su pene me coloque encima de el, y lentamente me fui clavándomela hasta tenerla adentro
“no te muevas” le dije
Comencé a moverme poco a poco de atrás a adelante, clavándome su verga mas y mas en mi mojada panocha. Horacio estaba sientiendo demasiado placer al estar yo encima de del.
“dime si la estúpida de tu esposa hace esto que yo te estoy haciendo amor” pregunte
“no, ahgg que rico, eres única, así montame amor” decía
“dimelo, dime que nadie te había echo esto, y que la pendeja de tu esposa no sabe de esto” decía
“no, nadie me había hecho esto, la otra es una pendeja” me dijo
“conmigo tendras todo esto amor y mas, sin reproches de nada” le decía
Sus manos trataban de acariciar mi clítoris, y por mas que le trate de impedir hacerlo, el logro encontrarlo hasta por lo rico que me lo acariciaba me hizo venirme encima de el., Horacio disfruto verme como me retorcia de placer, mientras que el me bombeaba mas rápido cada vez con su verga.

Horacio me cambio de posición, colocándome de perrito, agarrando mis nalgas me la metió mas y mas adentro de mi panocha.

“así, clavamela mas, méteme tu verga hasta el fondo” pedia

“tenla, es toda tuya” respondió

Este hombre me estaba dando la cogida mas memorable, una cogida como ningún otro hombre me la había dado.

“quieres un hijo mio” me dijo

“si, hazme un hijo amor” decía

“pidemelo corazón” comento

“ándale mi amor, dame tu leche para que se haga un bebe igualito a ti amor” le dije

Su pene me dio otra buena cantidad de leche en mi vagina, lo que ahora si note es que su semen salió demasiado caliente. Horacio me levanto las piernas, así su semen no se saldría de mi.

“dicen que esto ayuda a que te embaraces” me dijo con una sonrisa picara.

Al estar así, Horacio se sento junto a mi, despacio acariciaba mis piernas, además de besarlas. Las recorría de arriaba abajo, según el sientiendo lo terzo de ellas.

“que hermosa estas, me gustan demasiado tus piernas y tu culote esta bien rico amor” me decía.

“esta gordo y fofo, estas chaparreras que tengo me hacen ver fea” le dije

“ay no vas a empezar de nuevo, ya te dije que no, estas deliciosa, así me gustas” me dijo

“oye amor, ¿y cuanto tiempo estare así? (con las piernas levantadas)” pregunte

“solo unos 5 minutos mas, así mi semen llegara a donde debe de llegar y hacer un hermoso bebe” me dijo

“imagínate que saliera algo de esto que estamos haciendo” pregunte

“seria lindo, es que tu si me comprendes y me entiendes, no eres como mi esposa” me dijo

“no te preocupes amor, conmigo tendras eso y mas, solo que nada mas conmigo seras feliz” le dije.

El se acerco a mi y me planto un gran beso en la boca.

“gracias por darme esta tarde tan maravillosa” le dije


continuara....................
 

everim-75

Bovino maduro
Registrado
31 Mar 2010
Mensajes
166
Muchas gracias por sus comentarios...
al rato les publico la segunda parte, para el que dice que: "otra historia que continua", espero que te la jales con el ralo en su segunda parte....saludos amor....
 

yorch09

Becerro
Registrado
18 Ene 2012
Mensajes
26
chin!! a medias... bueno, esperaremos haber hasta cuando... suerte...
 

SNIPER7580

Bovino maduro
Registrado
30 Nov 2010
Mensajes
126
Estamos prendidos con mi mujer por tu relato. Muy bueno y gracias ya imaginas por que je je je j. Chao tamos ocupados.
 
Arriba Pie