Qu3m4misn3uron4s
Bovino maduro
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- 2 Feb 2011
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Saludos Amigos, he aqui mi nueva aportacion, la continuacion del relato, gracias por los comentarios, correos, y mp que he recibido, les recuerdo que dejen aqui en el post un hola como minino... sale
Fernando se levanto y se retiro sigilosamente, yo había caído en una especie de trance, donde mi cuerpo se hallaba inerte al grado de dejarme caer sostenido por mi espalda a la pared, quedando sentado casi no sentía el agua que aun salía de la regadera, estaba recordando el momento magistral ocurrido hace unos instantes.
Deje unos momentos pasar entrecerré los ojos y me deleite con sumergirme en mi mente con una sensación de una sonrisa completa, mientras el agua seguía escurriendo, a los pocos minutos levante y a completé mi baño, me seque ligeramente, observe que la ropa que había llevado para cambiarme de alguna forma se había mojado, asi que, envolví la toalla a mi cadera, saliendo del baño, de reojo observe que Fernando estaba en la mesa dedicado a la tarea de revisión de los papeles, la pizza estaba en la repisa y aun caliente, sonreí por dentro, porque me considere que al igual que la pizza estaba yo.
Llegue al dormitorio y me deje caer cual largo era observando el cielo de la recamara, me atreví a imaginar que Fernando llegaba a terminar a secarme… mi cuerpo claro está, por este pensamiento se me acumulo un resplandor de deseo nuevamente, sentí un leve aire en mi entrepierna, a consecuencia del ventilador que giraba hacia el espacio donde estaba la mesa y como una de mis piernas estaba colgando al filo de la cama, tenía una posición como una V, por eso logro pasar ese ligero aire entre mi pierna, afloje un poco la toalla, para seguir saboreando la rica sensación del aire cada vez que el ventilador pasaba por la puerta del dormitorio.
Escuche el arrastre de la silla de Fernando, por lo que exprese, “si gustas pizza, Fernando, aprovéchate de ella”, escuche la respuesta casi inmediato “Gracias” un poco lejano y después otro gracias más cercano, estaba parado en la puerta del dormitorio.
“Pero quiero aprovechar este momento viéndote”, estaba parado ahí, eso me provoco que se me endureciera y estuviera abriéndose camino entre la toalla, no pude reaccionar ni quise hacerlo, mis manos las había puesto debajo de mi cabeza como almohada, solo respondí; “¿Solo eso?”
De inmediato, Fernando se dirigió a mis piernas, poco velludas y empezó a recorrerlas, logrando ir aflojando la toalla y por inercia se empezó a blandir mi verga, morena y palpitante. El puso sus labios en ella para besarla despacio, reaccionando evidentemente por tan rica caricia. Y murmuro;
“Sabes Manuel, sufrí mucho al no verte, quería saborear tu leche espesa en mi boca nuevamente, me masturbaba más de una ocasión, pero aun así no me desahogaba, quería estar chupándotela, a mi merced”…con sus manos cálidas, me apretaba mi glande de tal modo que cada apretón me la exprimía logrando sacar la humedad y mojándomela nuevamente, yo observaba esa delicadeza que me estaba dando y me agradaba.
Mientras recorría mis muslos y me acariciaba los huevos y mi verga logrando mojarlas con mi humedad, continuo diciéndome, “Sabes no había mamado, pero me nació mamarte, considere que eres el hombre perfecto, el ideal, aquel que llenara mis deseos de mi boca, pero, creo que has despertado otro deseo… quiero que me cojas, quiero que quemes ese deseo que siento, lo deshagas “, de antemano cada palabra hacia que mas humedad saliera de mi miembro, a pesar que tenía pocos minutos que me había sustraído cada gota de mi elixir, estaba dispuesto.
Solo reaccione, tomándole de la cabeza y bajándola para que me la mamara y quitara esa presión, el respondió metiéndose mi verga a lo profundo que tolerara y supcionandola como si fuera una paleta, para después levantarse y bajarse nuevamente sus pantalones, observe, su cuerpo juvenil, estaba aun mojado, sin mencionar su erección, para luego levantarme y traerlo al lecho, le puse de espalda y le bese despacio su cuello, por el cual el suspiro y gimió, como cual gata en celo levantaba su trasero firme, era todo un deleite, delicadamente le tome sus glúteos, recorrí sus testículos y la naturaleza le dio entender que tenía que poner sus piernas como soporte para lo que se daría, mientras recorría sus piernas con mis manos y tocaba nuevamente sus glúteos, así como la primera vez con ambas manos le abrí las nalgas para dejar ver tan bello panorama, se venia difícil la acometida, empecé a besarle lo cual le estremeció, mis manos empecé a tocarle los testículos y frotaba su verga, ya rígida, cada caricia él hablaba de lo rico que sentía el ser tocado.
Le masturbe con mis manos y no tardo tanto en venirse, estaba demasiado excitado por el encuentro conmigo, pensé, que algunas gotas de su semen cayó en mis manos, aproveche tan maravilloso regalo para abrirle el culo con esa esencia, metí un dedo en su culo, la verdad estaba resistente, y sentía como palpitaba dentro de él, por lo que ensalive su culo sin dejar de meter y sacar mi dedos, el se retorcía y decía que a pesar de que sentía algo raro, porque nadie y anda había introducido en el, sentía agradable la caricia.
Saque del buro un gel que embarre en mis dedos, para poder lubricar mejor la zona, mientras le sonreía a Fernando, y le decía: “Fer..considero que tendrás que esperar porque estas muy apretado”…”el Respondió, tu solo inténtalo”… “ok, pero me tendrás que guiar”.
Introduce dos dedos en su culo y el levantaba mas su culo, por lo que considere que era oportuno ese momento, había lubricante y mi humedad en su entrada, por lo que presente mi verga ante ese orificio que desvirginaría, Fernando al sentirlo suspiro de gusto, y observe como con sus manos abría sus nalgas, no cabe duda que quería ser cogido.
Estaba mi corazón al máximo, mi verga lista así que empecé a empujar, gracias al lubricante y a mi humedad, sentí como abría paso dentro de él, esa rica sensación de resistencia que cedía a mi paso era excitante así como los ligeros gemidos de Fernando que me hacia enardecer, pero al escuchar un auch me limite a empujar.
“Todo bien”… “si bien…. Un poco”, colocando mis manos en sus muslos le abrí mas las piernas, y estrujando su verga aun mojada de su semen, le dije de forma amorosa “Relájate, Fer…relájate”, el solo movió su cabeza y mordió sus labios, procedí a metérsela aun mas, estaba en un momento de trance, cada penetración trataba de no forzarlo para no desgarrarle su interior, el en momentos, parecía que se empujaba hacia mí, lo que reaccionaba para responde de igual manera, empezó a sacar aire de su boca, como dando bocanadas su piel estaba sudando, el esfuerzo de tolerar esta leves embestidas era normal para un principiante.
“Fer… te agradezco tan bello gesto, pero podemos esperar…” no acabe de decirle lo que quería, cuando el dijo “NNno…no…no…nooo, déjamelo, hazlo, siento tu verga caliente, parece que pulsa dentro de mi, siento como me estas reventando, mi culo esta expandido, dentro de mí una sensación rara que considero agradable, no la saques, porque no quiero que me dejes sin que me des lo que busco” al estarme comentando sus manos se afianzaron en el colchón así como sus piernas, con el objetivo de mantenerse firme, ese desafío me hizo perder la razón, a completé mi penetración, acoplamos nuestros cuerpos y caí sobre su espalda, empecé a cogerle despacio, sentía como su culo empezaba a ceder y yo me dedicaba a meter y sacar más continuamente, en el clímax puse mis manos en su caderas y lo atraje a mí, baseandome en las profundidades de él. Cayendo ambos rendidos y sudados, solo le escuche decir, “fue grandioso manuel, fueee gran..dio..so”
Mis anteriores son:
Primer Relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=1758096
Segundo Relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=1992723
Tercer Relato: http://ba-k.com/showthread.php?p=16072433
Dejen sus comentarios esperando minimo unos 50, para que den ganas de seguir escribiendo 
Fernando se levanto y se retiro sigilosamente, yo había caído en una especie de trance, donde mi cuerpo se hallaba inerte al grado de dejarme caer sostenido por mi espalda a la pared, quedando sentado casi no sentía el agua que aun salía de la regadera, estaba recordando el momento magistral ocurrido hace unos instantes.
Deje unos momentos pasar entrecerré los ojos y me deleite con sumergirme en mi mente con una sensación de una sonrisa completa, mientras el agua seguía escurriendo, a los pocos minutos levante y a completé mi baño, me seque ligeramente, observe que la ropa que había llevado para cambiarme de alguna forma se había mojado, asi que, envolví la toalla a mi cadera, saliendo del baño, de reojo observe que Fernando estaba en la mesa dedicado a la tarea de revisión de los papeles, la pizza estaba en la repisa y aun caliente, sonreí por dentro, porque me considere que al igual que la pizza estaba yo.
Llegue al dormitorio y me deje caer cual largo era observando el cielo de la recamara, me atreví a imaginar que Fernando llegaba a terminar a secarme… mi cuerpo claro está, por este pensamiento se me acumulo un resplandor de deseo nuevamente, sentí un leve aire en mi entrepierna, a consecuencia del ventilador que giraba hacia el espacio donde estaba la mesa y como una de mis piernas estaba colgando al filo de la cama, tenía una posición como una V, por eso logro pasar ese ligero aire entre mi pierna, afloje un poco la toalla, para seguir saboreando la rica sensación del aire cada vez que el ventilador pasaba por la puerta del dormitorio.
Escuche el arrastre de la silla de Fernando, por lo que exprese, “si gustas pizza, Fernando, aprovéchate de ella”, escuche la respuesta casi inmediato “Gracias” un poco lejano y después otro gracias más cercano, estaba parado en la puerta del dormitorio.
“Pero quiero aprovechar este momento viéndote”, estaba parado ahí, eso me provoco que se me endureciera y estuviera abriéndose camino entre la toalla, no pude reaccionar ni quise hacerlo, mis manos las había puesto debajo de mi cabeza como almohada, solo respondí; “¿Solo eso?”
De inmediato, Fernando se dirigió a mis piernas, poco velludas y empezó a recorrerlas, logrando ir aflojando la toalla y por inercia se empezó a blandir mi verga, morena y palpitante. El puso sus labios en ella para besarla despacio, reaccionando evidentemente por tan rica caricia. Y murmuro;
“Sabes Manuel, sufrí mucho al no verte, quería saborear tu leche espesa en mi boca nuevamente, me masturbaba más de una ocasión, pero aun así no me desahogaba, quería estar chupándotela, a mi merced”…con sus manos cálidas, me apretaba mi glande de tal modo que cada apretón me la exprimía logrando sacar la humedad y mojándomela nuevamente, yo observaba esa delicadeza que me estaba dando y me agradaba.
Mientras recorría mis muslos y me acariciaba los huevos y mi verga logrando mojarlas con mi humedad, continuo diciéndome, “Sabes no había mamado, pero me nació mamarte, considere que eres el hombre perfecto, el ideal, aquel que llenara mis deseos de mi boca, pero, creo que has despertado otro deseo… quiero que me cojas, quiero que quemes ese deseo que siento, lo deshagas “, de antemano cada palabra hacia que mas humedad saliera de mi miembro, a pesar que tenía pocos minutos que me había sustraído cada gota de mi elixir, estaba dispuesto.
Solo reaccione, tomándole de la cabeza y bajándola para que me la mamara y quitara esa presión, el respondió metiéndose mi verga a lo profundo que tolerara y supcionandola como si fuera una paleta, para después levantarse y bajarse nuevamente sus pantalones, observe, su cuerpo juvenil, estaba aun mojado, sin mencionar su erección, para luego levantarme y traerlo al lecho, le puse de espalda y le bese despacio su cuello, por el cual el suspiro y gimió, como cual gata en celo levantaba su trasero firme, era todo un deleite, delicadamente le tome sus glúteos, recorrí sus testículos y la naturaleza le dio entender que tenía que poner sus piernas como soporte para lo que se daría, mientras recorría sus piernas con mis manos y tocaba nuevamente sus glúteos, así como la primera vez con ambas manos le abrí las nalgas para dejar ver tan bello panorama, se venia difícil la acometida, empecé a besarle lo cual le estremeció, mis manos empecé a tocarle los testículos y frotaba su verga, ya rígida, cada caricia él hablaba de lo rico que sentía el ser tocado.
Le masturbe con mis manos y no tardo tanto en venirse, estaba demasiado excitado por el encuentro conmigo, pensé, que algunas gotas de su semen cayó en mis manos, aproveche tan maravilloso regalo para abrirle el culo con esa esencia, metí un dedo en su culo, la verdad estaba resistente, y sentía como palpitaba dentro de él, por lo que ensalive su culo sin dejar de meter y sacar mi dedos, el se retorcía y decía que a pesar de que sentía algo raro, porque nadie y anda había introducido en el, sentía agradable la caricia.
Saque del buro un gel que embarre en mis dedos, para poder lubricar mejor la zona, mientras le sonreía a Fernando, y le decía: “Fer..considero que tendrás que esperar porque estas muy apretado”…”el Respondió, tu solo inténtalo”… “ok, pero me tendrás que guiar”.
Introduce dos dedos en su culo y el levantaba mas su culo, por lo que considere que era oportuno ese momento, había lubricante y mi humedad en su entrada, por lo que presente mi verga ante ese orificio que desvirginaría, Fernando al sentirlo suspiro de gusto, y observe como con sus manos abría sus nalgas, no cabe duda que quería ser cogido.
Estaba mi corazón al máximo, mi verga lista así que empecé a empujar, gracias al lubricante y a mi humedad, sentí como abría paso dentro de él, esa rica sensación de resistencia que cedía a mi paso era excitante así como los ligeros gemidos de Fernando que me hacia enardecer, pero al escuchar un auch me limite a empujar.
“Todo bien”… “si bien…. Un poco”, colocando mis manos en sus muslos le abrí mas las piernas, y estrujando su verga aun mojada de su semen, le dije de forma amorosa “Relájate, Fer…relájate”, el solo movió su cabeza y mordió sus labios, procedí a metérsela aun mas, estaba en un momento de trance, cada penetración trataba de no forzarlo para no desgarrarle su interior, el en momentos, parecía que se empujaba hacia mí, lo que reaccionaba para responde de igual manera, empezó a sacar aire de su boca, como dando bocanadas su piel estaba sudando, el esfuerzo de tolerar esta leves embestidas era normal para un principiante.
“Fer… te agradezco tan bello gesto, pero podemos esperar…” no acabe de decirle lo que quería, cuando el dijo “NNno…no…no…nooo, déjamelo, hazlo, siento tu verga caliente, parece que pulsa dentro de mi, siento como me estas reventando, mi culo esta expandido, dentro de mí una sensación rara que considero agradable, no la saques, porque no quiero que me dejes sin que me des lo que busco” al estarme comentando sus manos se afianzaron en el colchón así como sus piernas, con el objetivo de mantenerse firme, ese desafío me hizo perder la razón, a completé mi penetración, acoplamos nuestros cuerpos y caí sobre su espalda, empecé a cogerle despacio, sentía como su culo empezaba a ceder y yo me dedicaba a meter y sacar más continuamente, en el clímax puse mis manos en su caderas y lo atraje a mí, baseandome en las profundidades de él. Cayendo ambos rendidos y sudados, solo le escuche decir, “fue grandioso manuel, fueee gran..dio..so”
Mis anteriores son:
Primer Relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=1758096
Segundo Relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=1992723
Tercer Relato: http://ba-k.com/showthread.php?p=16072433
Dejen sus comentarios esperando minimo unos 50, para que den ganas de seguir escribiendo
