Alfredito Ortega Pañiagua
Bovino maduro
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- 20 Ago 2008
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Esa ocasión en la que regresamos de la "fiesta" de fin de año, por esos momentos llevábamos... ¿que? tres meses de novios, y acababa de pasarme a vivir a la casa de un amigo que por suerte estaba cerca del lugar en donde se llevaba la fiesta.
Nos acomodamos en el viejo sillón, fue la primera vez que estábamos en una casa los dos solos, completamente solos, sin el miedo a que alguien llegara de golpe a interrumpir cuando mi mano acariciaba tu pezón o apretaba tus nalgas. Fue extraño, los dos ahí solos, con toda la casa para nosotros y solamente estábamos en el sofá, tomados de la mano, cada uno en su esquina correspondiente... (irónico pensé).
Y mientras pensaba mi miembro "mágicamente" se fue levantando, tu lo notaste, soltaste mi mano y se fue ubicando en mi muslo... yo fingí no sentirlo y cerré los ojos, deje que te acercaras y cuando note, habías acomodado tu cabeza en mi pecho, no pude hacer otra cosa, mas que besar tu cabeza, y con mi mano tomar tu barbilla para buscar con mi boca tu boca, fue un beso casi tímido, muy "correcto"... bastante cariñoso en verdad...
Me dolía el pene, no se cuanto tiempo llevaba erecto pero sentía que me palpitaba, o era un eco de tu corazón, que por tenerlo tan cerca a mi - por ósmosis - llegaba a mi miembro, no me importo, acaricie tu rostro con la contra parte de mi mano y te bese, te bese tan suavemente que fui volviendo poco a poco el beso en mas apasionado... mas erótico, mas profundo. Tú empezaste a responder a mi fuerza, y buscaste donde apoyarte, al sentir tan duro mi pene, con tu palma lo envolviste e hiciste esa levantada de cejas que me gusta, tus ojos brillaban, sentía como tu corazón latía.
Envolví tu seno izquierdo con mi mano derecha, sentí tu pezon irse endurando, tu corazón mas rápido, te mordías los labios, no soporte, me levante, te tome de la mano y caminamos hacia la habitación... sabias lo que estaba pensando, pero estabas excitada, mas cuando te arroje a la cama y empecé a quitarte la blusa, luego desabotone tu pantalón, rapiadamente buscaste como quitarte el sostén, yo ya no tenia playera ni pantalón ni ropa interior.
El esmegma corría en mi, puedo decir que tu vulva palpitaba... tus ojos, aun en la oscuridad, podía verlos brillar, los cerrabas y abrías, te veía exquisita, deseosa y dispuesta; no permitiste que te hiciera sexo oral, deje que el esmegma se segregara en tu entrepierna, sentía tu vagina cálida y el choque de mi miembro sobre tus labios vaginales incrementaban el morbo... pronto una humedad nueva para mi se mezclaba entre nosotros.
Con tus muslos apretaste mi miembro, pretendí un forcejeo rápido, te gire y bese desde donde la espalda pierde el nombre hasta tu cuello, apreté tus muñecas y volví a girarte, en un ademan rápido; con mis piernas aparte las tuyas, dejando tu feminidad expuesta y como un sable mi pene amenazaba lo inevitable.
Te quería inmóvil, tu fingías una lucha tímida, gemidos mordidas... coloque mi pene sobre tu clítoris para frotarlo contra el, acariciaba un momento tu clítoris, luego "pinchaba tus muslos", y cada vez te apretaba con mas fuerza. Mordías mi glóbulo, suavemente, sentía tu lengua recorrer la figura de mi oreja, cuando te sentí exaltar no titubie, y coloque mi pene dentro de ti, respiraste rápidamente, fue una sorpresa para ti, lo vi y lo sentí en mi pene, embestí como animal una y otra vez, una vez mas, y mas y mas fuerte cada vez, sentía el frió del ambiente en la cabeza con mi pene y volvía a arremeter contigo en cada penetración sentía como te comprimías, antes que el dolor se te volviera insoportable por las embestidas bestiales que te daba, y que la fuerza que imprimías para liberarte de la forma en como te sujetaba, decidí soltarte, de manos y piernas pero deje mi pene dentro de ti...
La humedad era evidente, abriste los ojos como preguntando ¿qué pasa? ...
Y me quede inmóvil, sentía palpitaciones de tu clítoris sobre mi pene, te gire hasta que quedaste de costado y cambie el ritmo, te embestía aun fuerte pero lentamente, introducía todo mi miembro hasta rebotar mi pubis con tus nalgas, sentir esa vibración me volvía loco y me retiraba muy, muy pero exageradamente lento mientras besaba tu hombro y amasaba tu trasero.
La sensación se intensifico, sujetaste fuertemente las sabanas, luego las mordiste, te tratabas de estirar, vi y sentí como tu temperatura cambio, a lo lejos escuche el sonido de una puerta abriéndose, no le preste importancia podía ser el vecino... que importaba; al tu estar de costado y yo con todo mi pene dentro de ti te tome por el tobillo con mi mano derecha y extendí tu pierna, estaba húmedo por todos lados continuabas sujetando las sabanas como que si de eso dependiera tu vida, tus pezones estaban extremadamente duros, pase mi palma por el costado de tus muslos... y fue cambiando la textura de la piel de tus piernas, al llegar a la tus pies inicie la retirada de mi pene, lentamente... como lo venia haciendo... solo que no lo saque esta vez por completo al llegar a la mitad (o mejor dicho: faltando la mitad para sacarlo por completo) inicie la embestida fuerte de nuevo, baje rápidamente tu pierna (mejor dicho la lanza contra la cama y te puse en cuatro, te tome por los hombros y te di lo mas duro que pude, se escuchaban tus gemidos, y escuche un gemido diferente pero no preste atención mas allá de lo que creí que era, un simple gemido.
Te tome por el cabello con una mano y tire tu cabeza hacia atrás, temblabas... estabas en un orgasmo enorme, te tiraste hacia el frente y te sujete por la planta de los pies, tirándote hacia mi, acercandote, pese a que estabas extendida por completo en la cama, queriendo comprimirté para disfrutar tu orgasmo, al tenerte al borde de la cama y tu estando extendida abrí tus piernas y deje expuesto tu ano... puse mi pulgar derecho sobre el, antes humedeciéndolo, y me trepe sobre tu espalda dejando mi dedo acariciando, bese tu cuello, y deje que mi pene se descargara en tu espalda...
fue una eyaculación larga y abundante, sin usar las manos, solo el rose de la piel de tu espalda fue el estimulante que desencadeno esa proporción de semen que con mi mano distribuí hasta tus nalgas, te envolví con mi cuerpo, y tu giraste, y fue ahí que lo notamos... en la entrada al cuarto estaba mi amigo con su novia, disfrutando del espectáculo que nos estábamos dando, tu buscaste las sabanas para meterte debajo de ellas y no tuve mas alternativa que enfrentarlos con la mirada cuando la novia de mi amigo dijo:- "yo quiero algo así" -
Hice un ademan para que se acercara y mi amigo acento con la cabeza, ella camino hacia donde estabas tu, busco destapar tu rostro, tu estabas sonrojada, ella te tomo por tu cabeza y dejaste que te diera un beso, los dos podíamos escuchar tu respiración... se te notaba que estabas complacida.
La mujer vio a mi amigo y los dos asentaron con la cabeza, ella inicio a quitarse la ropa, tu a salir de las sabanas y yo ya estaba sonriendo.
Nos acomodamos en el viejo sillón, fue la primera vez que estábamos en una casa los dos solos, completamente solos, sin el miedo a que alguien llegara de golpe a interrumpir cuando mi mano acariciaba tu pezón o apretaba tus nalgas. Fue extraño, los dos ahí solos, con toda la casa para nosotros y solamente estábamos en el sofá, tomados de la mano, cada uno en su esquina correspondiente... (irónico pensé).
Y mientras pensaba mi miembro "mágicamente" se fue levantando, tu lo notaste, soltaste mi mano y se fue ubicando en mi muslo... yo fingí no sentirlo y cerré los ojos, deje que te acercaras y cuando note, habías acomodado tu cabeza en mi pecho, no pude hacer otra cosa, mas que besar tu cabeza, y con mi mano tomar tu barbilla para buscar con mi boca tu boca, fue un beso casi tímido, muy "correcto"... bastante cariñoso en verdad...
Me dolía el pene, no se cuanto tiempo llevaba erecto pero sentía que me palpitaba, o era un eco de tu corazón, que por tenerlo tan cerca a mi - por ósmosis - llegaba a mi miembro, no me importo, acaricie tu rostro con la contra parte de mi mano y te bese, te bese tan suavemente que fui volviendo poco a poco el beso en mas apasionado... mas erótico, mas profundo. Tú empezaste a responder a mi fuerza, y buscaste donde apoyarte, al sentir tan duro mi pene, con tu palma lo envolviste e hiciste esa levantada de cejas que me gusta, tus ojos brillaban, sentía como tu corazón latía.
Envolví tu seno izquierdo con mi mano derecha, sentí tu pezon irse endurando, tu corazón mas rápido, te mordías los labios, no soporte, me levante, te tome de la mano y caminamos hacia la habitación... sabias lo que estaba pensando, pero estabas excitada, mas cuando te arroje a la cama y empecé a quitarte la blusa, luego desabotone tu pantalón, rapiadamente buscaste como quitarte el sostén, yo ya no tenia playera ni pantalón ni ropa interior.
El esmegma corría en mi, puedo decir que tu vulva palpitaba... tus ojos, aun en la oscuridad, podía verlos brillar, los cerrabas y abrías, te veía exquisita, deseosa y dispuesta; no permitiste que te hiciera sexo oral, deje que el esmegma se segregara en tu entrepierna, sentía tu vagina cálida y el choque de mi miembro sobre tus labios vaginales incrementaban el morbo... pronto una humedad nueva para mi se mezclaba entre nosotros.
Con tus muslos apretaste mi miembro, pretendí un forcejeo rápido, te gire y bese desde donde la espalda pierde el nombre hasta tu cuello, apreté tus muñecas y volví a girarte, en un ademan rápido; con mis piernas aparte las tuyas, dejando tu feminidad expuesta y como un sable mi pene amenazaba lo inevitable.
Te quería inmóvil, tu fingías una lucha tímida, gemidos mordidas... coloque mi pene sobre tu clítoris para frotarlo contra el, acariciaba un momento tu clítoris, luego "pinchaba tus muslos", y cada vez te apretaba con mas fuerza. Mordías mi glóbulo, suavemente, sentía tu lengua recorrer la figura de mi oreja, cuando te sentí exaltar no titubie, y coloque mi pene dentro de ti, respiraste rápidamente, fue una sorpresa para ti, lo vi y lo sentí en mi pene, embestí como animal una y otra vez, una vez mas, y mas y mas fuerte cada vez, sentía el frió del ambiente en la cabeza con mi pene y volvía a arremeter contigo en cada penetración sentía como te comprimías, antes que el dolor se te volviera insoportable por las embestidas bestiales que te daba, y que la fuerza que imprimías para liberarte de la forma en como te sujetaba, decidí soltarte, de manos y piernas pero deje mi pene dentro de ti...
La humedad era evidente, abriste los ojos como preguntando ¿qué pasa? ...
Y me quede inmóvil, sentía palpitaciones de tu clítoris sobre mi pene, te gire hasta que quedaste de costado y cambie el ritmo, te embestía aun fuerte pero lentamente, introducía todo mi miembro hasta rebotar mi pubis con tus nalgas, sentir esa vibración me volvía loco y me retiraba muy, muy pero exageradamente lento mientras besaba tu hombro y amasaba tu trasero.
La sensación se intensifico, sujetaste fuertemente las sabanas, luego las mordiste, te tratabas de estirar, vi y sentí como tu temperatura cambio, a lo lejos escuche el sonido de una puerta abriéndose, no le preste importancia podía ser el vecino... que importaba; al tu estar de costado y yo con todo mi pene dentro de ti te tome por el tobillo con mi mano derecha y extendí tu pierna, estaba húmedo por todos lados continuabas sujetando las sabanas como que si de eso dependiera tu vida, tus pezones estaban extremadamente duros, pase mi palma por el costado de tus muslos... y fue cambiando la textura de la piel de tus piernas, al llegar a la tus pies inicie la retirada de mi pene, lentamente... como lo venia haciendo... solo que no lo saque esta vez por completo al llegar a la mitad (o mejor dicho: faltando la mitad para sacarlo por completo) inicie la embestida fuerte de nuevo, baje rápidamente tu pierna (mejor dicho la lanza contra la cama y te puse en cuatro, te tome por los hombros y te di lo mas duro que pude, se escuchaban tus gemidos, y escuche un gemido diferente pero no preste atención mas allá de lo que creí que era, un simple gemido.
Te tome por el cabello con una mano y tire tu cabeza hacia atrás, temblabas... estabas en un orgasmo enorme, te tiraste hacia el frente y te sujete por la planta de los pies, tirándote hacia mi, acercandote, pese a que estabas extendida por completo en la cama, queriendo comprimirté para disfrutar tu orgasmo, al tenerte al borde de la cama y tu estando extendida abrí tus piernas y deje expuesto tu ano... puse mi pulgar derecho sobre el, antes humedeciéndolo, y me trepe sobre tu espalda dejando mi dedo acariciando, bese tu cuello, y deje que mi pene se descargara en tu espalda...
fue una eyaculación larga y abundante, sin usar las manos, solo el rose de la piel de tu espalda fue el estimulante que desencadeno esa proporción de semen que con mi mano distribuí hasta tus nalgas, te envolví con mi cuerpo, y tu giraste, y fue ahí que lo notamos... en la entrada al cuarto estaba mi amigo con su novia, disfrutando del espectáculo que nos estábamos dando, tu buscaste las sabanas para meterte debajo de ellas y no tuve mas alternativa que enfrentarlos con la mirada cuando la novia de mi amigo dijo:- "yo quiero algo así" -
Hice un ademan para que se acercara y mi amigo acento con la cabeza, ella camino hacia donde estabas tu, busco destapar tu rostro, tu estabas sonrojada, ella te tomo por tu cabeza y dejaste que te diera un beso, los dos podíamos escuchar tu respiración... se te notaba que estabas complacida.
La mujer vio a mi amigo y los dos asentaron con la cabeza, ella inicio a quitarse la ropa, tu a salir de las sabanas y yo ya estaba sonriendo.
