Después de que entro mi esposa a la casa, Miguel volteó a verme con un poco de culpa y, antes que dijera algo, le dije que ni se preocupara, que no era su culpa.
Se retiró a su casa Miguel, y yo entre con calma a la casa, fui a la habitación y ahí estaba mi esposa, platicamos un rato y le hice ver que nadie tenía la culpa en esa situación, son cosas que pasan y, si ella lo quería y estaba a gusto, pudo haber continuado, no tenía celos, sabia que todo era sexual, ella me dio las gracias y se calmó, hasta bromeó un poco diciendo que si podía haber penas tan grandes, entonces le dije que lo aprovechara, pasó el tiempo, comimos a gusto en la cada y ya en la tardenoche mi esposa se metió a bañar, en eso escuché el timbre y bajé a ver quien era, era Miguel, venía a disculparse por lo que le comenté que no era conmigo, y que no había problema. Al escuchar el ruido bajó mi esposa, y cuando se asomó los dos la vimos en una toalla que apenas le cubría el culo, creo que si se estiraba o alzaba las manos se le vería todo, inmediatamente Miguel empezó a disculparse, mi esposa le dijo que no hacía falta, y le preguntó si quería cenar con nosotros, íbamos a ver una película durante la cena, se asomó al horno y en ese momento pudimos ver todo su coño y culo, volvemos a vernos y nos pidió ir al sillón para ver la película en lo que salía la cena. Ya estábamos los dos en un sillón triple cuando llegó con unas bebidas, al agacharse al dejar la bandeja, se le desprendió la toalla, quedando completamente desnuda, ella no se inmutó y nos dijo que debíamos hacer lo mismo si queríamos que ela siguiera así, por lo que nos desnudamos enseguida, ella se sentó entre nosotros y estuvimos viendo la película, pero había ya tensión sexual obvia.
Había pasado casi la mitad de la película y se nos había acabado la bebida, así que me ofrecí para ir por más, mi esposa me frenó tomándome de la pierna y me dijo que ella iba, así que se apoyó de mi y "sin querer" al apoyarse de Miguel, le agarro su paquetote, ella se disculpó inmediatamente pero no dejó de tocarlo, de hecho empezó a sobarlo suavemente, Miguel se me quedó viendo y yo solo asentí como dando vía libre, empezó a sobar las tetas de mi mujer mientras la besaba, la abrió de piernas y se hincó en el suelo para comer de su coño, ella sumió su cabeza en su concha, yo estaba viendo pero ella me jaló e hizo que me parara en el sofá y le diera mi verga en su boca, empezó a hacerme un oral muy delicioso, Miguel terminó de comer su coño y se sentó, poniendo a mi esposa sentada los dos viendo hacia el frente, así que me puse adelante y ella se empinó para seguir haciéndome un oral, Miguel pidió un cambio pues quería que ahora mi esposa se tratara su verga, y dijo que quería que le hiciera oral hasta que se tragara toda su leche. Mi esposo aprovechó para metermela por el culo, mientras seguía disfrutando de la verga de Miguel en mi boca, me vine en el culo de mi esposa y ella le pidió a Miguel tomar mi lugar, quería que le diera por el culo, así que la puso de perrito y empezó a darle por el culo mientras le soltaba sonoras nalgadas mientras ella gemia y pedía que la cogiera más duro, terminó por venirse también en el culo de mi esposa, ella lo levantó y se lo llevó al baño y solo me dijo, ahorita regresamos, tengo que dejarlo limpio...
Se retiró a su casa Miguel, y yo entre con calma a la casa, fui a la habitación y ahí estaba mi esposa, platicamos un rato y le hice ver que nadie tenía la culpa en esa situación, son cosas que pasan y, si ella lo quería y estaba a gusto, pudo haber continuado, no tenía celos, sabia que todo era sexual, ella me dio las gracias y se calmó, hasta bromeó un poco diciendo que si podía haber penas tan grandes, entonces le dije que lo aprovechara, pasó el tiempo, comimos a gusto en la cada y ya en la tardenoche mi esposa se metió a bañar, en eso escuché el timbre y bajé a ver quien era, era Miguel, venía a disculparse por lo que le comenté que no era conmigo, y que no había problema. Al escuchar el ruido bajó mi esposa, y cuando se asomó los dos la vimos en una toalla que apenas le cubría el culo, creo que si se estiraba o alzaba las manos se le vería todo, inmediatamente Miguel empezó a disculparse, mi esposa le dijo que no hacía falta, y le preguntó si quería cenar con nosotros, íbamos a ver una película durante la cena, se asomó al horno y en ese momento pudimos ver todo su coño y culo, volvemos a vernos y nos pidió ir al sillón para ver la película en lo que salía la cena. Ya estábamos los dos en un sillón triple cuando llegó con unas bebidas, al agacharse al dejar la bandeja, se le desprendió la toalla, quedando completamente desnuda, ella no se inmutó y nos dijo que debíamos hacer lo mismo si queríamos que ela siguiera así, por lo que nos desnudamos enseguida, ella se sentó entre nosotros y estuvimos viendo la película, pero había ya tensión sexual obvia.
Había pasado casi la mitad de la película y se nos había acabado la bebida, así que me ofrecí para ir por más, mi esposa me frenó tomándome de la pierna y me dijo que ella iba, así que se apoyó de mi y "sin querer" al apoyarse de Miguel, le agarro su paquetote, ella se disculpó inmediatamente pero no dejó de tocarlo, de hecho empezó a sobarlo suavemente, Miguel se me quedó viendo y yo solo asentí como dando vía libre, empezó a sobar las tetas de mi mujer mientras la besaba, la abrió de piernas y se hincó en el suelo para comer de su coño, ella sumió su cabeza en su concha, yo estaba viendo pero ella me jaló e hizo que me parara en el sofá y le diera mi verga en su boca, empezó a hacerme un oral muy delicioso, Miguel terminó de comer su coño y se sentó, poniendo a mi esposa sentada los dos viendo hacia el frente, así que me puse adelante y ella se empinó para seguir haciéndome un oral, Miguel pidió un cambio pues quería que ahora mi esposa se tratara su verga, y dijo que quería que le hiciera oral hasta que se tragara toda su leche. Mi esposo aprovechó para metermela por el culo, mientras seguía disfrutando de la verga de Miguel en mi boca, me vine en el culo de mi esposa y ella le pidió a Miguel tomar mi lugar, quería que le diera por el culo, así que la puso de perrito y empezó a darle por el culo mientras le soltaba sonoras nalgadas mientras ella gemia y pedía que la cogiera más duro, terminó por venirse también en el culo de mi esposa, ella lo levantó y se lo llevó al baño y solo me dijo, ahorita regresamos, tengo que dejarlo limpio...
