Cuernabecerro
Bovino maduro
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Siempre disfruto las reuniones con los amigos, pero cuando eran en casa de Linda, era distinto, ella siempre me gusto y ahora era casada.
Llegamos al departamento, el gusto de siempre, ver a los amigos, abrazos, bromas, buena vibra, el abrazo al anfitrión, yo llevaba una botella y un par de refrescos, así que me pide que los lleve a la cocina, de inmediato me dirijo para poder liberar las manos y al entrar… ahí estabas, cuidando “algo” en la estufa, por lo tanto de espaldas, zapatos negros de tacón, medias negras (grrrrrr) falda negra, arribita de la rodilla, blusa blanca por fuera de la falda y con un cinturón grueso a la cintura, y tu inigualable cabello negro, largo, ondulado, me quedo por unos instantes en silencio…. Contemplándote disfrutándote, imaginando…. Al sentir que vas a voltear, giro inmediatamente para dejar lo que llevaba en la barra y con fingida indiferencia saludo: Hola, ¿como estas?, te acercas cuchara en mano para saludarme con la manos extendidas que no te permiten abrazarme, rozo tu mejilla con mis labios y de inmediato tu perfume invade mis sentidos, ligeramente dulce, con cítricos, delicioso. Tu saludo es un beso al aire, y al abrazarte no puedo reprimir un estremecimiento, el abrazo es rápido y regresas a tu labor mientras yo me reintegro a la reunión.
Todo transcurre aparentemente como siempre, en armonía y alegremente, pero en mi interior, libro una feroz batalla, aparentar estar normal mientras te tengo enfrente, sentada en el braso del sillón, tu blusa abotonada casi hasta el cuello que es de picos, tus labios pintados de rojo, y tus grandes y bellos ojos, tu rostro perfecto, enigmático, el cabello cae por ambos lados a la altura de tus senos. Mi lucha es constante, buscar a toda costa verte como si fueras cualquier amiga y el deseo irrefrenable de admirarte, de adivinar tus curvas, o que ropa interior llevarías?, en un descuido abres ligeramente tus piernas y queda descubierta solo para mi una ligera porción de tu ropa interior de encaje negro, visión que casi de inmediato rechazo, molesto conmigo, aunque no puedo evitar un agradable cosquilleo que recorre mi entrepierna, a los pocos instantes busco volver a la misma visión, pero ya estas nuevamente en postura perfecta. Constantemente busco tu mirada, pero, como siempre, te encuentro indiferente, como si no existiera yo, tal vez es lo mejor, solamente en algún instante en que estás sirviendo una botana en la cocina, sentí tu mirada sobre mi, desde la cocina, veo a través de un espejo en la sala, no me he equivocado, me mirabas muy atenta, giro la cabeza y nuestras miradas se cruzan, rápidamente continuas en tu labor llevando la botana a la mesa de centro y tomando asiento en el sillón frente a mi, en mi cabeza sigue dando vueltas tu mirada penetrante recién descubierta por mi, vuelvo a recorrerte con la mirada de pies a cabeza, admirando tu largas y bien formadas piernas, deseando… NO, no debo, y continúo con mi lucha interna. No se si quisiera que ya terminara la reunión o que continuara por mucho tiempo para seguir admirándote, deseándote…
Por fin termino todo, o al menos eso pensé, nos despedimos, en esta ocasión si utilizaste tus manos para el abrazo de despedida y tal vez, inconscientemente, te apreté mas de lo correcto, aunque imperceptible para los demás, espero…
Bajo al estacionamiento, estoy por subirme al carro, cuando escucho un arrancon, rechinando llantas y saliendo el auto de el a toda velocidad, me quedo muy intrigado pensando en que habrá podido pasar, que hacer?
Creo que me quede estático varios minutos, hasta que, mi criterio me dicta subir a averiguar que este todo bien, al subir me encuentro con la puerta entreabierta, con cautela abro poco a poco, no se ve nada. Se puede? Digo tímidamente… no hay respuesta, me aventuro a entrar con cautela, cierro la puerta y me parece escuchar algo, camino un poco y presto atención, escucho un débil gimoteo al fondo, en tu habitación seguramente, decido ir a averiguar que estés bien, la puerta de tu cuarto esta entreabierta, y se escucha mas claro tu leve llanto, me asomo esperando saber que no te paso nada y al hacerlo, quedo petrificado, estas sentada a la orilla de la cama, llorando pero cambiándote de ropa, tu blusa estaba en la cama al igual que tu brassier, anhelante recorro tu espalda desnuda y sin poder evitarlo, admiro tus desnudos senos, altivos, como tu, perfectos, como tu, un escalofrió recorre todo mi interior y no puedo evitar una reacción natural en mi cuerpo, en instantes que me parecen horas decido entre: entrar a ver si estas bien, aunque podría resultar muy incomodo para ti, o salir y hacer de cuenta que no vi nada, opto por a segunda opción, no sin antes recorrer tu cuerpo, podría ser la única ves que que te viera asi…
Me alejo hasta la puerta y hago lo que debí hacer desde el inicio, golpeo con mas fuerza la puerta y con voz fuerte vuelvo a preguntar: ¿se puede? …
Escucho tu voz angustiada desde el fondo responder; dame un momento por favor, no entres!!!
Te espero… 10 minutos mas tarde me pides que entre, inmediatamente el estomago me da un vuelco, sin razón aparente, mil ideas diferentes cruzan por mi cabeza, tu puerta esta igual a como la deje, toco tímidamente y escucho tu voz: entra.. Abro la puerta y apareces ante mi, ya mas tranquila, el maquillaje en perfecto estado, prácticamente vestida igual que en la reunión, aunque, ya no llevas el cinturón, tus zapatos, ahora son bajos, tu pelo luce con menos spray, mas suelto y… tu blusa…. Tiene dos botones menos abrochados, me parece percibir algo…. Será??? No, no lo creo, al verme entrar corres a refugiarte en mis brazos y nos fundimos en un cálido abrazo, me abrazas con fuerza por el cuello y escondes tu rostro en mi hombro como buscando refugio, tu cuerpo tibio se pega al mio haciendo hervir mi sangre, siento la calidez de tus pechos contra el mio… y…. siento…. Si….. no estaba equivocado, siento tus senos cálidos apretarse contra mi pecho y como, poco a poco se endurecen tus pezones, no te habías puesto el brassier,.
Acaricio suave tu espalda buscando confortarte, aunque, te siento tranquila, cómoda, mis manos bajan hasta tu cintura y te atraigo hacia mi, siento como te estremeces con el contacto de nuestros cuerpos, levantas tu cara de mi hombro para quedar de frente a mi, aprieto un poco mas y la sensación es demasiado agradable, creo que sentiste lo mismo pues tus ojos se cerraron en señal de disfrute, ahora, elevas las puntas de tus pies buscando embonar mejor y haciendo tu pelvis hacia adelante y poder sentir mejor mi “reacción”, lanzas un quejido débil pero muy excitante, parece que estas disfrutando tanto como yo, que instintivamente, comienzo a besar delicadamente tu cuello, lo beso por todos lados, sin prisa, suave, muy suavemente, tus ojos se cierran y tu cara transmite placer, ahora beso el lóbulo de tu oído y nuevamente el cuello para pasar al otro oído, tu comienzas un ligero movimiento pélvico que me arranca un gemido, puedes sentir claramente mi excitación, tus manos bajan acariciando mi espalda hasta llegar a mis nalgas mientras yo continuo besando tu cuello y me sigo hasta tus hombros, uno primero, luego el otro, tus gemidos van en aumento, tus manos aprietan mis nalgas y tu movimiento pélvico se vuelve mas intenso, mis labios comienzan a bajar y encuentran la frontera de tus senos, beso el inicio de uno de ellos, luego el otro, tu cabeza se echa hacia atrás y un nuevo gemido mas largo, mis manos ahora se posan en tus glúteos mientras comienzo a besar uno de tus senos, terso, suave, cálido, mis manos acarician totalmente tus glúteos ayudando tu movimiento, mi boca ahora pasa a tu otro seno y esta vez no se detiene hasta llegar a tu pezón, duro como roca, mi lengua se aventura a recórrerlo y esto hace que se ponga mas duro aun. Desabrocho los 3 botones que faltaban de tu blusa dejando nuevamente esa magnifica visión ante mis ojos, pero ahora mas cerca, a mi alcance, mi boca continua masajeando uno de tus senos y mi mano el otro, tu respiración cada momento se vuelve mas agitada, y sin dudarlo, comienzas a desabotonar mi camisa, para después quitármela por completo, tus labios recorren mi pecho mis hombros mientras tus manos se posan en mi pantalón por la parte frontal quedando tus dedos por dentro, una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo, tus dedos comienzan a moverse, lentamente, explorando, quito completamente tu camisa y mientras acaricio tu espalda sigo besando tus senos, me das un leve empujón y caigo sentado en la cama te tomo por las nalgas y beso tu ombligo, ...bajo un poco.... mas, y me topo con tu falda... la desabotono y bajo el cierre lateral... dejándola caer al suelo, la vista es maravillosa... tu delicada panty negra translucida con encaje, y tus medias negras.... mi excitación crece mas aun, el aroma me indicaba que tu estabas también muy excitada, continuo besando tu abdomen... trazando un camino con mi lengua... mis manos comienzan a deslizar tu ropa interior, tus ojos se cerraban por completo, quedaste únicamente en medias, mis manos acariciaron tus glúteos desnudos, ardientes, mientras mis besos continuaban bajando... el calor que emanabas era impresionante, percibo tu vellosidad, bien recortada. te sentía ansiosa, deseabas que llegara y estaba ya muy cerca... mi nariz recorre tu bello púbico, de un lado a otro, juega con el, y se embriaga de tu maravilloso aroma a excitación y sexo, tus dedos acarician mi nuca expectantes, sabes que de un momento a otro podría iniciar lo que seguramente ya esperas… lanzo una exhalación directo a tu pubis y siento como te estremeces completamente, tomo tu pierna derecha para que subas tu pie a la cama, ante mi se abren las puertas de la gloria, beso tu muslo, y mi lengua lo recorre lentamente, se que ya no aguantas y deseas sentir mi lengua penetrar tu intimidad, yo también lo deseo, pero, voy saboreando cada parte de tu cuerpo, por fin, mi lengua recorre tu húmeda vellosidad, recorro lentamente, de inicio a fin tus labios vaginales y voy sintiendo como abren paso sin ninguna resistencia, despacio, mi lengua se va abriendo espacio explorando tus paredes, tus dedos se tensan en mi cabeza y tus gemidos son mas fuertes, tu abdomen se contrae con fuerza mientras sigo recorriendo todos y cada uno de tus rincones internos, mi dedo medio, sigue el camino de mi lengua y se interna en tu vagina, prácticamente nadando en tus fluidos, una vez mas te estremeces de pies a cabeza, tus manos prácticamente están incrustados en mi cabeza, mi lengua se topa con el botón de tu placer, lo rodea, da varias vueltas, tus gemidos resuenan en mis oídos, hago presión con la punta de la lengua en tu clítoris y lanzas un resoplido de placer, mi dedo entra y sale en forma de gancho mientras mi mano izquierda continua masajeando tus glúteos, aumento la intensidad de movimiento con la lengua, y te escucho decir mi nombre repetidas veces seguido de un: asi, asi, asiiii, pego mis labios y hago succión provocándote un gran estremecimiento, mi dedo se mueve en forma lateral a toda velocidad en tu interior, mi lengua también acelera al máximo sus movimientos en tu clítoris, tus piernas tiemblan, están sudorosas, tus gemidos dicen algo inentendible, continuo, un grito sale de tu garganta y tu temblor parece interminable, vuelvo a succionar con mis labios, mil espasmos contraen tu vientre y todo tu cuerpo acompañando a tus gritos, tus uñas se entierran en mis hombros, estallas en un orgasmo interminable, estas extasiada, tratas de detener mi movimiento, pero yo prosigo como si no hubieras alcanzado el clímax, exhausta tratas de detenerme pidiendo: ya, ya…. Por favor…. Me detengo y acaricio tus piernas tambaleantes, sin poder contenerlo te dejas caer encima de mi, derribándome en la cama, acaricio tu espalda, mientras tu buscas recobrar el aliento pero con un gesto magnifico de satisfacción, un par de minutos y de pronto…. Te incorporas y te montas sobre mi y nos fundimos en un beso, tierno, pero ansioso, largo, tus manos acarician mi pecho, ahora tu, tomas la iniciativa y besas mi cuello, recorres mis hombros, mi pecho, lentamente te vas deslizando hacia abajo, llegas a mi abdomen y juegas con mi ombligo, mis pies continúan debajo de la cama y tu te bajas de ella, tus manos zafan mi cinturón…. Desabrochas mi pantalón… y lo bajas dejando únicamente en mi truza blanca (eso se usaba en ese tiempo) mientras sigues besando mi abdomen, tus manos se apoderan de mi miembro y comienzan a acariciarlo sobre la truza, recorres palmo a palmo moviéndolo suavemente, tu lengua se aproxima mas a el, decides quitar mi truza y me sientas al borde de la cama y tu te sientas sobre tus piernas en el suelo, con ambas manos acaricias mi pene, libre al fin, totalmente erecto, buscando descargar toda la pasión que me haces sentir, lo manipulas y recorres de arriba abajo en movimiento constante, lo miras fijamente, con un brillo especial en tus ojos, una de tus manos acaricia mis testículos, perfectamente rasurados y me arrancas un gemido de placer, una calida sensación sube desde mis testículos hasta reventar en mi cabeza, tus labios van acercándose poco a poco a mi pene, y el cosquilleo alrededor me resulta muy placentero, con una mano ensalivas mi glande y con tus dedos acaricias en forma circular utilizando también la palma de tu mano mientras tu otra mano continua masajeando de arriba a abajo con cadencia, tus ojos picaros buscan los mios como queriendo comrpobar el gozo que me haces sentir, y analizando mi reacción mientras acercas la punta de tu lengua a mis testículos, una agradable sensación humeda, calida me obliga a cerrar los ojos para disfrutarla, tu lengua recorre mis testículos y tu boca se posa delicadamente en ellos, mi respiración se vuelve mas agitada, tus manos aleatoriamente recojen saliva de mis testículos y continúan masajeando pene y glande, tus ojos continuan fijos en mi y ahora soy yo quien despeina tu cabellera intentando retribuir en algo el placer que me haces sentir, tu lengua recorre toda la longitud de mi pene hasta llegar al glande en donde lo rodea y lo cubres con tu lengua prácticamente, las descargas eléctricas en mi cuerpo se vuelven constantes, tus labios se posan en mi glande y permanecen por segundos ahí, el agradable calor que me proporcionan me estremece, tus labios permanecen asi y tu lengua continua recorriendo el glande, hasta que, poco a poco, tu boca se desliza hacia abajo, devorando prácticamente mi pene, cuidando ejercer cierta presión que me hace temblar, cuando llegas a tu limite, inicias el regreso hacia arriba y asi repites la misma operación en repetidas veces, tus manos se posan en mis testículos y ahora tus labios se deslizan hacia abajo pero ahora de lado, sin tragarlo, solamente acariciando, la corriente eléctrica en mi interior me anuncia mi inminente orgasmo, suavemente te retiro de mi pene, primero: por no saber si seria de tu agrado que eyaculara en ti y después: por que no sabia si el destino nos tendría preparado otro encuentro y deseaba penetrarte, poseerte…. Al parecer me leiste el pensamiento, ya que poniéndote en pie me dices que quieres sentirme dentro de ti… jalo la silla de tu tocador y me siento, inmediatamente te acomodas de frente a mi pasas tu mano por detrás de tu cuerpo, tomas mi pene y lo dirijes a tu vagina, con movimientos suaves, vas lubricando pene y vagina y preparando la entrada en tu cuerpo, la calida sensación que nos invade nos arranca un suspiro casi al unisono, no se si tu vagina comienza a engullir mi pene o mi pene comienza a introducirse en tu vagina, que gran sensación!!! Tal vez muy deseada por mi, tal vez deseada por ti, tal vez impensable, tal vez…. Que importa, eramos uno!!! Tu sonrisa iluminada frente a mi era una invitación a besarte, tus senos se apretaron contra mi pecho, otra gran sensación y nuestros labios se buscaron en un beso apasionado, nuestras manos acariciaban, nuestras lenguas se encontraban, nuestros labios se disfrutaban, nuestros resoplidos aumentaban mientras comenzabas un movimiento en el que mi pene entraba y salía de tu vagina, entraba y salía, entraba a fondo y salía…. Estaba en la gloria y esperaba que tu estuvieras pensando algo parecido al menos. Nuestras bocas se separaron y por un momento nos concentramos en admirar la magia de ese mete saca, era hipnotizante y sumamente excitante, sugerí un cambio y gustosa diste vuelta dándome la espalda, con la mano entre tus piernas, una vez mas dirijiste la introducción de mi pene en ti, esta vez sin tanto rodeo, directo, hasta el fondo y asi permanecimos un momento, creo que disfrutabas tenerme hasta el fondo, mientras yo acariciaba tus senos con ambas manos, rodeandolos, apretándolos, llenándome de ellos, tu comenzaste un movimiento circular, delicioso, nuestra respiración agitada llenaba la habitación, debo decir que yo tenia una visión maravillosa, tus redondas nalgas en su bamboleo, tu espalda, terza, delicada, y…. en el espejo de tu tocador… tu cara con ese gesto de goce, de disfrute, esa cara espectacular que hubiera querido retratar y enmarcarla en un espectacular, era fantástico, tu boquita se abria y tus ojos parecían salir de orbita pero denotando un gran placer, una de mis manos se deslizo a tu pubis y comenzo a masajear tu clítoris, mientras mi otra mano continuaba acariciando ambos senos, torciste tu boca en un gesto que interprete como un placentero agradecimiento, cambiaste el movimiento regresando al mete y saca en forma mas acelerada, estábamos cerca del climax, me levante de la silla y te incline hacia el tocador, y acelere con todo, el chasquido que producíamos se confundía con el choque de mi pelvis contra tus nalgas, mis testículos estrellándose en tu vagina, y el frenetico bamboleo de tus senos de un lado a otro, todo esto enmarcado por tu cara de satisfacción en el espejo, tus jadeos se vovlieron constantes y fuertes, espasmos en serie recorrieron tu cuerpo, una corriente eléctrica recorrió el mio haciéndome gritar de placer, sin poder evitarlo, vacie toda mi pasión dentro de ti, tus labios vaginales se contraían contra mi pene y con las manos acariciaba tu espalda mientras disminuía el ritmo del mete y saca cade vez mas suave pero igualmente delicioso… volvimos a sentarnos en la silla intentando recuperar el aliento, aun dentro de ti y asi permanecimos por mucho tiempo, tal vez repasando lo sucedido, tal vez pensando si esto volveria a pasar o tal vez pensando si no seria solo un sueño… o….. ¿una premonición?... solo el tiempo…
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