Fantasioso
Bovino adolescente
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Luego de la ceremonia religiosa, nos dirigimos todos al complejo donde estaba todo armado para la fiesta y además era el lugar donde estaba hospedado, estaba construido a orillas del lago, tenia su propio muelle con guardería para los botes, la cordillera de fondo con la luna brillante, reflejándose sobre el agua, completando un marco imponente para semejante paraíso...
Pero volviendo a la fiesta, estaba el salón de eventos colmado de mesas, la gente ubicándose de acuerdo a las indicaciones que nos daban, me sentía algo incomodo entre tanta gente sin conocer, hacia poco que había entrado en la vida de los chicos, entran los novios, todos nos paramos para recibirlos con un fuerte aplauso, ellos se colocan en el centro del salón y comienza a sonar el vals, estaban los dos radiantes de felicidad, luego de que los respectivos padres bailaran con los novios, nos acercamos el resto de los presentes, toco mi turno, aunque no era mi fuerte el baile no quería perderme ese momento, luego de bailar unos compases con ella, tuve que darle pasa a otro invitado, y al darme vuelta quedando solo, ahí estabas frente a mí, los dos parados en la pista con todos bailando a nuestro alrededor, te mire y tímidamente tome tu mano y puse la otra deslizándola por tu espalda desnuda hasta llegar a tu cintura, mientras bailábamos sentía la dulzura de tu perfume que me invadía los pulmones, la ternura de tus ojos en sintonía a la calidez de tu sonrisa, me hacia pensar que estaba ante un ángel, rogaba que ese momento no terminara nunca, pero luego de unos minutos la música ceso y nos separamos, y aproveche esos segundos para grabar tu imagen en mi mente, ya que no sabría si se podría repetir otro momento como ese, no pude ni preguntar tu nombre solo te vi partir vestida en tu largo vestido con un amplio escote, dejando desnuda tu espalda y tu cuello descubierto al tener tu cabello castaño recogido..
Cada uno vuelve a su lugar y yo te busco con la mirada, pero te perdí ante la multitud de la gente, comenzó a sonar la música y la gente salió a bailar, pero yo ya me sentía incomodo con el solo hecho de conocer a alguien y si encima la persona que me había interesado conocer no la puedo encontrar, salí por una de las puertas a por lo menos despejar mi cabeza con el paisaje que me ofrecía el lugar y caminar por ahí, pero al doblar por una de las esquinas del lugar ahí te veo, apoyada sobre una de las barandas que dan vista al lago, con tus manos agarradas entre si, y con un pañuelo violeta cubriendo tu espalda y tus hombros..sorprendido por encontrarte ahí, me acerco y noto que tus ojos están cargados como si quisieras llorar o lo hubieras estado haciendo, te pregunto si quieres que te deje sola, pero me pedís que me quede y me preguntas por que salí de la fiesta, entonces te explico que me sentía algo incomodo, al no conocer a nadie, prefería salir y caminar un poco, te pregunto si quieres acompañarme, te ofrezco mi brazo y vos pasas tu mano por debajo y te agarras de él
Caminamos por el pasto cerca de la orilla del lago, tu mano en mi brazo y la otra con tus zapatos, no pregunto el motivo de las lagrimas, comparto tu silencio, bajo este mar de estrellas, con la luz de la luna proyectando nuestras siluetas por delante nuestro, entonces rompes el silencio con un gracias, te miro sin entender, seguís diciéndome “...por respetar mi intimidad, y no preguntar que me pasa...” entonces me contas la tristeza que tenias dentro, yo escucho cada palabra atentamente, sin interrumpirte, mientras seguimos caminando, sin darnos cuenta llegamos a la zona del embarcadero, siento que tu mano se desliza por mi brazo y se toma de la mía entrelazándose nuestros dedos, caminamos por el muelle, las maderas sonaban suavemente bajo nuestro peso, avanzamos algunos metros más, había un velero amarrado y te pregunto si querías sentarte, meter nuestros pies en el agua y refrescarlos un poco...
Subo yo primero, te tomo de la mano para ayudarte a subir, pero no tome en cuenta tu envión al subir y terminas entre mis brazos, pero una vez que el velero se estabilizo, no te solté con mis brazos, mis ojos te miraban, querían perderse dentro tuyo, mis dedos acomodaban un mechón de tu cabello que se desprendió del rodete, esos segundos parecían la eternidad, sin despegarte mi mirada, me voy acercando a tu carita, tus manos que en un momento estaban al costado de tu cuerpo, las empiezo a sentir como se deslizan tibiamente por debajo de mi saco, es cuando siento el contacto de tus labios con los míos, se separan y con mi pulgar acaricio tu mejilla y sin mediar palabra alguna me respondes con otro beso, breve, suave, tierno...
...te tomo de la mano y observo la embarcación en la que estamos, me acerco a la puerta que da a su interior y tanteo si esta abierto, al mover el picaporte se siente el ruido metálico del pestillo al abrirse, te miro como pidiendo aprobación, al no sentir ningún rechazo abro la puerta y entramos los dos sin decirnos palabra alguna, bajando los escalones tomados de la mano, fuimos al camarote, sencilla con su cama y con una ventana que permitía el ingreso de la luz de la luna, me di vuelta para ponerme frente a vos, te tomo por la cintura como si te la quisiera moldear en barro, te beso los labios suavemente, mis manos van acariciando subiendo por tu espalda, sintiendo tu piel, siguen subiendo hasta el broche de tu vestido que esta sobre tu cuello, separo el broche y sin soltar las partes, voy sintiendo la piel que va quedando desnuda, mis dedos comienzan a rozar tus pechos y perciben como tus pezones comienzan a endurecerse, me siento en el borde de la cama, y con tus tetas al aire, te voy besando los pezones, los chupo suavemente, los rozo con mis labios, los aprisiono y tiro de ellos, tus manos me acarician la cabeza, pero sin separarme de vos, mientras juego con tus tetas, mis manos delicadamente van bajando el cierre de tu vestido y una vez bajo por completo dejo que se deslice hacia el piso, al principio hiciste un amago de cubrirte, pero yo te tomo de las manos, separándolas de tu cuerpo, dejando tus brazos extendidos cual ángel invitándome a acercarme, pero eras un ángel diferente, tu cuerpo desnudo y armonioso, con tus tetas redonditas y firmes al aire, con tu cintura de avispa y con la única prenda que te queda, una pequeña tanga, una muy pequeña, con unas finas tiritas uniendo sus telas...
... te me acercas y haces que el saco se deslice por mis brazos, te arrodillas sobre el piso quedando entre mis piernas, me vas aflojando la corbata y desabrochas mi camisa, tus manos me acarician el pecho y bajan por mi panza hasta llegar a la hebilla del pantalón, lo desabrochas y bajas el cierre, acariciando con tus dedos el bulto que hay contenido dentro del slip, tomas la cintura del pantalón y de un movimiento dejas expuesta mi pija, que esta firme y erecta, yo apoyo mis manos sobre la cama y separo mi cuerpo dejando una luz para que pase el pantalón, entonces, me tomas la pija con tus labios, siento como la abrazan, como al ir entrando más y más en tu boca, tu lengua la acaricia, la humedecen, una y otra vez siento como su cabeza invade tu boca, como se detiene al chocar contra el comienzo de tu garganta, yo te saco con una de mis manos el broche del pelo, dejándotelo caer, es entonces por un momento te dejo toda la pija dentro de tu boca, te sofoco con ella en tu boca, entonces la saco, me la acaricias con la lengua y me la masajeas con tu mano, acariciando mis pelotas también...
Pero volviendo a la fiesta, estaba el salón de eventos colmado de mesas, la gente ubicándose de acuerdo a las indicaciones que nos daban, me sentía algo incomodo entre tanta gente sin conocer, hacia poco que había entrado en la vida de los chicos, entran los novios, todos nos paramos para recibirlos con un fuerte aplauso, ellos se colocan en el centro del salón y comienza a sonar el vals, estaban los dos radiantes de felicidad, luego de que los respectivos padres bailaran con los novios, nos acercamos el resto de los presentes, toco mi turno, aunque no era mi fuerte el baile no quería perderme ese momento, luego de bailar unos compases con ella, tuve que darle pasa a otro invitado, y al darme vuelta quedando solo, ahí estabas frente a mí, los dos parados en la pista con todos bailando a nuestro alrededor, te mire y tímidamente tome tu mano y puse la otra deslizándola por tu espalda desnuda hasta llegar a tu cintura, mientras bailábamos sentía la dulzura de tu perfume que me invadía los pulmones, la ternura de tus ojos en sintonía a la calidez de tu sonrisa, me hacia pensar que estaba ante un ángel, rogaba que ese momento no terminara nunca, pero luego de unos minutos la música ceso y nos separamos, y aproveche esos segundos para grabar tu imagen en mi mente, ya que no sabría si se podría repetir otro momento como ese, no pude ni preguntar tu nombre solo te vi partir vestida en tu largo vestido con un amplio escote, dejando desnuda tu espalda y tu cuello descubierto al tener tu cabello castaño recogido..
Cada uno vuelve a su lugar y yo te busco con la mirada, pero te perdí ante la multitud de la gente, comenzó a sonar la música y la gente salió a bailar, pero yo ya me sentía incomodo con el solo hecho de conocer a alguien y si encima la persona que me había interesado conocer no la puedo encontrar, salí por una de las puertas a por lo menos despejar mi cabeza con el paisaje que me ofrecía el lugar y caminar por ahí, pero al doblar por una de las esquinas del lugar ahí te veo, apoyada sobre una de las barandas que dan vista al lago, con tus manos agarradas entre si, y con un pañuelo violeta cubriendo tu espalda y tus hombros..sorprendido por encontrarte ahí, me acerco y noto que tus ojos están cargados como si quisieras llorar o lo hubieras estado haciendo, te pregunto si quieres que te deje sola, pero me pedís que me quede y me preguntas por que salí de la fiesta, entonces te explico que me sentía algo incomodo, al no conocer a nadie, prefería salir y caminar un poco, te pregunto si quieres acompañarme, te ofrezco mi brazo y vos pasas tu mano por debajo y te agarras de él
Caminamos por el pasto cerca de la orilla del lago, tu mano en mi brazo y la otra con tus zapatos, no pregunto el motivo de las lagrimas, comparto tu silencio, bajo este mar de estrellas, con la luz de la luna proyectando nuestras siluetas por delante nuestro, entonces rompes el silencio con un gracias, te miro sin entender, seguís diciéndome “...por respetar mi intimidad, y no preguntar que me pasa...” entonces me contas la tristeza que tenias dentro, yo escucho cada palabra atentamente, sin interrumpirte, mientras seguimos caminando, sin darnos cuenta llegamos a la zona del embarcadero, siento que tu mano se desliza por mi brazo y se toma de la mía entrelazándose nuestros dedos, caminamos por el muelle, las maderas sonaban suavemente bajo nuestro peso, avanzamos algunos metros más, había un velero amarrado y te pregunto si querías sentarte, meter nuestros pies en el agua y refrescarlos un poco...
Subo yo primero, te tomo de la mano para ayudarte a subir, pero no tome en cuenta tu envión al subir y terminas entre mis brazos, pero una vez que el velero se estabilizo, no te solté con mis brazos, mis ojos te miraban, querían perderse dentro tuyo, mis dedos acomodaban un mechón de tu cabello que se desprendió del rodete, esos segundos parecían la eternidad, sin despegarte mi mirada, me voy acercando a tu carita, tus manos que en un momento estaban al costado de tu cuerpo, las empiezo a sentir como se deslizan tibiamente por debajo de mi saco, es cuando siento el contacto de tus labios con los míos, se separan y con mi pulgar acaricio tu mejilla y sin mediar palabra alguna me respondes con otro beso, breve, suave, tierno...
...te tomo de la mano y observo la embarcación en la que estamos, me acerco a la puerta que da a su interior y tanteo si esta abierto, al mover el picaporte se siente el ruido metálico del pestillo al abrirse, te miro como pidiendo aprobación, al no sentir ningún rechazo abro la puerta y entramos los dos sin decirnos palabra alguna, bajando los escalones tomados de la mano, fuimos al camarote, sencilla con su cama y con una ventana que permitía el ingreso de la luz de la luna, me di vuelta para ponerme frente a vos, te tomo por la cintura como si te la quisiera moldear en barro, te beso los labios suavemente, mis manos van acariciando subiendo por tu espalda, sintiendo tu piel, siguen subiendo hasta el broche de tu vestido que esta sobre tu cuello, separo el broche y sin soltar las partes, voy sintiendo la piel que va quedando desnuda, mis dedos comienzan a rozar tus pechos y perciben como tus pezones comienzan a endurecerse, me siento en el borde de la cama, y con tus tetas al aire, te voy besando los pezones, los chupo suavemente, los rozo con mis labios, los aprisiono y tiro de ellos, tus manos me acarician la cabeza, pero sin separarme de vos, mientras juego con tus tetas, mis manos delicadamente van bajando el cierre de tu vestido y una vez bajo por completo dejo que se deslice hacia el piso, al principio hiciste un amago de cubrirte, pero yo te tomo de las manos, separándolas de tu cuerpo, dejando tus brazos extendidos cual ángel invitándome a acercarme, pero eras un ángel diferente, tu cuerpo desnudo y armonioso, con tus tetas redonditas y firmes al aire, con tu cintura de avispa y con la única prenda que te queda, una pequeña tanga, una muy pequeña, con unas finas tiritas uniendo sus telas...
... te me acercas y haces que el saco se deslice por mis brazos, te arrodillas sobre el piso quedando entre mis piernas, me vas aflojando la corbata y desabrochas mi camisa, tus manos me acarician el pecho y bajan por mi panza hasta llegar a la hebilla del pantalón, lo desabrochas y bajas el cierre, acariciando con tus dedos el bulto que hay contenido dentro del slip, tomas la cintura del pantalón y de un movimiento dejas expuesta mi pija, que esta firme y erecta, yo apoyo mis manos sobre la cama y separo mi cuerpo dejando una luz para que pase el pantalón, entonces, me tomas la pija con tus labios, siento como la abrazan, como al ir entrando más y más en tu boca, tu lengua la acaricia, la humedecen, una y otra vez siento como su cabeza invade tu boca, como se detiene al chocar contra el comienzo de tu garganta, yo te saco con una de mis manos el broche del pelo, dejándotelo caer, es entonces por un momento te dejo toda la pija dentro de tu boca, te sofoco con ella en tu boca, entonces la saco, me la acaricias con la lengua y me la masajeas con tu mano, acariciando mis pelotas también...
