LA SIGUIENTE CITA.
Al salir del trabajo Pilar recibió la llamada de Karla a su celular, le pedía que se reunieran en un café de manera urgente, que tenía algo muy importante que platicarle. Al principio mi esposa titubeo ya que se le vino a la mente lo que ella había hecho el sábado con su marido, pero al final respiro hondo y acepto.
Al llegar al lugar de la cita, Karla ya la estaba esperando quien la recibió con un beso en la mejilla y dándole un abrazo le agradeció su presencia iniciando la charla. – fíjate que mi marido está muy raro, el domingo en la mañana al despertarnos me di cuenta de que estaba empapada de semen, me dolía todo, mi marido hizo el amor conmigo de una manera desenfrenada, lo único que recuerdo es cuando en la madrugada llegamos a la casa, y estando en nuestra habitación el comenzó a besarme, de una manera que pocas veces lo hace.
Oye pero eso es algo que hay que celebrar ¿no?, le contesto mi mujer en tono picaresco, a lo que Karla se ruborizo, y dijo –el problema no es eso, sino que a partir de ese día ha estado muy raro, me pide que me ponga ropa sexi a lo que yo lo complazco, pero me está pidiendo que así me vista para la próxima reunión que tengamos, y la verdad es que ese cambio no me está gustando mucho, ya que el sabe que no soy muy afín a vestirme atrevidamente, esto desde novios, y nunca me había hecho una propuesta así.
Pilar le pregunto sobre qué era lo que exactamente le molestaba de esa propuesta, y Karla le conto su historia, le dijo que cuando ella se vestía así, los hombres no dejaban de hostigarla, que eso le fastidiaba, y que la última ocasión que se vistió así, un tipo la siguió y en un parque solitario intento violarla, pero sin lograrlo ya que coincidió que un auto paso en ese instante, llevándola a su casa llorando por la impresión. Mi esposa al escuchar eso le dijo.
Mira el vestirse sexi no es malo, solo es cosa de ubicar el lugar en donde se debe de usar, por ejemplo mírame, este día me he puesto una falda corta pero con el sweater abierto y largo, cubro mis piernas, evitando que las personas vean que traigo falda corta, y ya estando en el trabajo me lo quito y así andamos todas las compañeras mas cómodas. Otro ejemplo es cuando salgo a una fiesta o reunión, las personas que estamos ahí nos conocemos y no hay ningún problema, pero ¿te imaginas si saliera así a un mercado o a la calle? Pues no pararían de molestarme, para esto Karla ya estaba más relajada y a todo lo que decía Pilar lo acentuaba con la cabeza, ahora bien te pregunto ¿no te es motivarte el vestirte sexi? ¿No sientes con la mirada de los hombres el deseo?, es decir te dicen sin hablar que eres muy atractiva, que a nuestra edad no le pedimos nada a una veinteañera ya que nuestro cuerpo no solo es voluptuoso, sino que poseemos la experiencia para enloquecer a los hombres, de cualquier edad.
Karla veía como Pilar le abría un nuevo panorama, una nueva forma de ver las cosas, o que tal vez solo era el no querer verlas. Ya que Karla sentía que todo lo que escuchaba era la más certera de las verdades.
Quiero decirte que puedes confiar en mí para todo lo que desees, que puedes ver en mi la amiga, la confidente, quien te puede ayudar a tus momentos de duda y confusión, quiero que sepas que al igual que tu, también tengo mis inquietudes, mis deseos, mis pasiones, y que llevándolas a cabo de manera responsable, podremos disfrutar de esta única vida que tenemos. Y que ambas podemos hacer cosas nuevas, audaces, e ir escaldo poco a poco, hasta donde nuestra imaginación y nuestros límites nos lo permitan.
Karla le dio un abrazo, y le dijo que desde hace algunos años esperaba tener a una amiga asi, pero que no había corrido con suerte, y que al verse a un espejo, se había dado cuenta de que ya no era la misma de antes y que de no apresurarse, ya no podría hacer las travesuras que en algún momento de profunda meditación había pensado, la edad había comenzado a manifestarse como un obstáculo de sus inquietudes.
¡¡¡Ah, con que esas tenemos!!! , Tienes fantasías que deseas hacer realidad verdad? Le dijo mi esposa, y pilar aun mas sonrojada le dijo que sí, pero que no sabía a quién recurrir, - ¿y bien de que se trata pilluela?, Karla le dio un sorbo a su café y con la confianza de saber que mi mujer era ahora su confidente, le hizo saber lo que pensaba.
Mira pilar, yo no soy muy buena en estas cosas, esto a raíz de mi timidez, y lo que se, es por medio de las platicas con las compañeras de trabajo, por mi esposo y por el internet. De un tiempo a la fecha he querido experimentar cosas nuevas pero tengo temor a que eche las cosas a perder en mi matrimonio, te las platicare detenidamente, ya que como te vuelvo a repetir son varias, las cuales pienso que serian muy placenteras.
Son 5 cosas, la primera me gustaría que un hombre viera como me desnudo, la segunda seria hacer el amor con otro, la tercera ver a mi esposo hacer el amor con otra, la cuarta hacer un trió, y la quinta………., esa sería una sorpresa. Pero para llegar a esta ultima deben de pasar las otras 4 sin ninguna dificultad, siendo este el mayor de mis temores, ya que pienso que mi marido no lo toleraría y que terminaríamos en una ruptura.
Mira Karla, al igual que tu, yo también soy inexperta, si bien es cierto tanto mi marido como yo hemos tenido nuestras aventuras, no nos hemos separado, ya que ha existido en nosotros la confianza, pero creo que podremos hacer cosas muy interesantes, a la vuelta de la esquina hay una tienda de ropa, si gustas vamos y ahí escogemos algo para el sábado, tu iras a la reunión del sábado como toda una diosa, y pienso que lograras el primero de tus objetivos.
Las dos salieron muy contentas de café, y estando en la tienda, ambas se decidieron por una falda ajustada amarilla, arriba de la rodilla, y una blusa con gran escote, además de un bra y tanga blancos con encaje seductor.
Llego el sábado y ambas parejas comenzaron a platicar, pilar se puso un mallon negro, y una tanga que descaradamente se le transparentaba, con una blusita entallada. Al calor de las copas pilar saco a Juan al jardín quedándome con Karla adentro de la sala, le comente que pilar me había platicado lo de su charla en el café y que estaba dispuesto a ser el agraciado y suertudo de ser el primer hombre en cumplirle su fantasía a ella.
Karla titubeo, pero al darse cuenta de que su esposo no podía verla, esto a raíz de la posición que guardaba con respecto al jardín, decidió hacerlo, suspiro profundamente y se levanto la blusa, dejando al descubierto sus enormes pechos, pero sobre todo sus negros pezones los cuales se habían levantado, así como pequeños penes, -le pregunte ¿Qué es lo que estas sintiendo en este momento?, contestándome, - siento que mi corazón late a mil por hora, que mi vagina esta contrayéndose, siento riquísimo!!. En eso bajo nuevamente la blusa y le pedí que abriera sus piernas, esto estando sentado a 2 metros de distancia de ella, lo que le provoco que su respiración se volviese agitada, y con la mirada encendida, abrió lentamente las piernas. Mientras veía como sus labios se humedecían de deseo.
La conclusión en el siguiente relato.
Al salir del trabajo Pilar recibió la llamada de Karla a su celular, le pedía que se reunieran en un café de manera urgente, que tenía algo muy importante que platicarle. Al principio mi esposa titubeo ya que se le vino a la mente lo que ella había hecho el sábado con su marido, pero al final respiro hondo y acepto.
Al llegar al lugar de la cita, Karla ya la estaba esperando quien la recibió con un beso en la mejilla y dándole un abrazo le agradeció su presencia iniciando la charla. – fíjate que mi marido está muy raro, el domingo en la mañana al despertarnos me di cuenta de que estaba empapada de semen, me dolía todo, mi marido hizo el amor conmigo de una manera desenfrenada, lo único que recuerdo es cuando en la madrugada llegamos a la casa, y estando en nuestra habitación el comenzó a besarme, de una manera que pocas veces lo hace.
Oye pero eso es algo que hay que celebrar ¿no?, le contesto mi mujer en tono picaresco, a lo que Karla se ruborizo, y dijo –el problema no es eso, sino que a partir de ese día ha estado muy raro, me pide que me ponga ropa sexi a lo que yo lo complazco, pero me está pidiendo que así me vista para la próxima reunión que tengamos, y la verdad es que ese cambio no me está gustando mucho, ya que el sabe que no soy muy afín a vestirme atrevidamente, esto desde novios, y nunca me había hecho una propuesta así.
Pilar le pregunto sobre qué era lo que exactamente le molestaba de esa propuesta, y Karla le conto su historia, le dijo que cuando ella se vestía así, los hombres no dejaban de hostigarla, que eso le fastidiaba, y que la última ocasión que se vistió así, un tipo la siguió y en un parque solitario intento violarla, pero sin lograrlo ya que coincidió que un auto paso en ese instante, llevándola a su casa llorando por la impresión. Mi esposa al escuchar eso le dijo.
Mira el vestirse sexi no es malo, solo es cosa de ubicar el lugar en donde se debe de usar, por ejemplo mírame, este día me he puesto una falda corta pero con el sweater abierto y largo, cubro mis piernas, evitando que las personas vean que traigo falda corta, y ya estando en el trabajo me lo quito y así andamos todas las compañeras mas cómodas. Otro ejemplo es cuando salgo a una fiesta o reunión, las personas que estamos ahí nos conocemos y no hay ningún problema, pero ¿te imaginas si saliera así a un mercado o a la calle? Pues no pararían de molestarme, para esto Karla ya estaba más relajada y a todo lo que decía Pilar lo acentuaba con la cabeza, ahora bien te pregunto ¿no te es motivarte el vestirte sexi? ¿No sientes con la mirada de los hombres el deseo?, es decir te dicen sin hablar que eres muy atractiva, que a nuestra edad no le pedimos nada a una veinteañera ya que nuestro cuerpo no solo es voluptuoso, sino que poseemos la experiencia para enloquecer a los hombres, de cualquier edad.
Karla veía como Pilar le abría un nuevo panorama, una nueva forma de ver las cosas, o que tal vez solo era el no querer verlas. Ya que Karla sentía que todo lo que escuchaba era la más certera de las verdades.
Quiero decirte que puedes confiar en mí para todo lo que desees, que puedes ver en mi la amiga, la confidente, quien te puede ayudar a tus momentos de duda y confusión, quiero que sepas que al igual que tu, también tengo mis inquietudes, mis deseos, mis pasiones, y que llevándolas a cabo de manera responsable, podremos disfrutar de esta única vida que tenemos. Y que ambas podemos hacer cosas nuevas, audaces, e ir escaldo poco a poco, hasta donde nuestra imaginación y nuestros límites nos lo permitan.
Karla le dio un abrazo, y le dijo que desde hace algunos años esperaba tener a una amiga asi, pero que no había corrido con suerte, y que al verse a un espejo, se había dado cuenta de que ya no era la misma de antes y que de no apresurarse, ya no podría hacer las travesuras que en algún momento de profunda meditación había pensado, la edad había comenzado a manifestarse como un obstáculo de sus inquietudes.
¡¡¡Ah, con que esas tenemos!!! , Tienes fantasías que deseas hacer realidad verdad? Le dijo mi esposa, y pilar aun mas sonrojada le dijo que sí, pero que no sabía a quién recurrir, - ¿y bien de que se trata pilluela?, Karla le dio un sorbo a su café y con la confianza de saber que mi mujer era ahora su confidente, le hizo saber lo que pensaba.
Mira pilar, yo no soy muy buena en estas cosas, esto a raíz de mi timidez, y lo que se, es por medio de las platicas con las compañeras de trabajo, por mi esposo y por el internet. De un tiempo a la fecha he querido experimentar cosas nuevas pero tengo temor a que eche las cosas a perder en mi matrimonio, te las platicare detenidamente, ya que como te vuelvo a repetir son varias, las cuales pienso que serian muy placenteras.
Son 5 cosas, la primera me gustaría que un hombre viera como me desnudo, la segunda seria hacer el amor con otro, la tercera ver a mi esposo hacer el amor con otra, la cuarta hacer un trió, y la quinta………., esa sería una sorpresa. Pero para llegar a esta ultima deben de pasar las otras 4 sin ninguna dificultad, siendo este el mayor de mis temores, ya que pienso que mi marido no lo toleraría y que terminaríamos en una ruptura.
Mira Karla, al igual que tu, yo también soy inexperta, si bien es cierto tanto mi marido como yo hemos tenido nuestras aventuras, no nos hemos separado, ya que ha existido en nosotros la confianza, pero creo que podremos hacer cosas muy interesantes, a la vuelta de la esquina hay una tienda de ropa, si gustas vamos y ahí escogemos algo para el sábado, tu iras a la reunión del sábado como toda una diosa, y pienso que lograras el primero de tus objetivos.
Las dos salieron muy contentas de café, y estando en la tienda, ambas se decidieron por una falda ajustada amarilla, arriba de la rodilla, y una blusa con gran escote, además de un bra y tanga blancos con encaje seductor.
Llego el sábado y ambas parejas comenzaron a platicar, pilar se puso un mallon negro, y una tanga que descaradamente se le transparentaba, con una blusita entallada. Al calor de las copas pilar saco a Juan al jardín quedándome con Karla adentro de la sala, le comente que pilar me había platicado lo de su charla en el café y que estaba dispuesto a ser el agraciado y suertudo de ser el primer hombre en cumplirle su fantasía a ella.
Karla titubeo, pero al darse cuenta de que su esposo no podía verla, esto a raíz de la posición que guardaba con respecto al jardín, decidió hacerlo, suspiro profundamente y se levanto la blusa, dejando al descubierto sus enormes pechos, pero sobre todo sus negros pezones los cuales se habían levantado, así como pequeños penes, -le pregunte ¿Qué es lo que estas sintiendo en este momento?, contestándome, - siento que mi corazón late a mil por hora, que mi vagina esta contrayéndose, siento riquísimo!!. En eso bajo nuevamente la blusa y le pedí que abriera sus piernas, esto estando sentado a 2 metros de distancia de ella, lo que le provoco que su respiración se volviese agitada, y con la mirada encendida, abrió lentamente las piernas. Mientras veía como sus labios se humedecían de deseo.
La conclusión en el siguiente relato.
