Cuernabecerro
Bovino maduro
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El sábado se casaron y no hubo mas nada digno de comentarse, Arely se veía radiante, jamás volvimos a platicar de lo sucedido.
Domingo 11:00 a.m. Todos los sobrinos listos para irnos a acampar, realizábamos el ultimo repaso de lo que llevábamos insistí por ultima vez para que otro adulto nos acompañara, pero fue en vano, nadie tenia la mínima intención de ir. Creo que en el fondo solo lo hacia para dejar claro que no me interesaba estar solo con mis sobrinos, pero en mi interior, no quería que viniera nadie mas pues sabia que algo se venia gestando…
Llegamos a nuestra zona de acampado, montamos las tiendas e iniciamos con las actividades dedicadas al grupo mas pequeño, comimos, y mas actividades, para los de en medio, cenamos y nos fuimos a dormir temprano, pues la noche anterior nos desvelamos, lo único que me provoco “algo” especial, fue ver como las sobrinas se cambiaban dentro de la tienda a la luz del quinqué, sus siluetas se dibujaban perfectamente claramente vi como poco a poco se desvestían, al quitar su sostén, sus senos se dibujaban exquisitos, sus nalgas, sus cuerpos, me pareció un performance muy erótico.
Lunes por la mañana, como de costumbre, Salí a ejercitarme y a tomar mi baño en la caída de agua, ese chorro de agua helada pegando en mi cabeza y cuerpo, era lo que necesitaba para mantenerme frio y no seguir alentando a las sobrinas, agache mi cabeza para que el chorro me diera en la nuca por unos instantes y terminar mi baño, en eso, escucho risas y gritos, mi mirada busco su procedencia y, no, no podía dar crédito a la que vi, mis adorables sobrinas estaban unos metros abajo, totalmente desnudas, dándose un chapuzón en el riachuelo, se empujaban, entraban al agua, salían, festejaban, de una cosa estaba seguro, ellas sabían perfectamente que yo estaba ahí, seguramente me habrían espiado en otras ocasiones, no podía negar que era muy motivante ver esos tres cuerpos armoniosos desnudos, las tres eran tan distintas, pero igualmente excitantes, sus tonalidades entremezcladas eran un verdadero espectáculo para mis ojos, sus cuerpos mojados y el reflejo del sol daban un mayor realce, pude ver por primera vez a mis sobrinas desnudas, sus senos eran mas grandes de lo que había podido imaginar, sus pezones duros por el frio y tal ves por la excitación de saber que las estaría viendo, sus nalgas, sus piernas sus caderas, firmes, perfectas, Annie tenia su pubis bien recortado formando un triangulo, Vicky ahora ***** totalmente depilada, eso era nuevo, y Stefy mantenía depilado con su línea vertical, mi pene se erecto involuntariamente, mi deseo iba en aumento, no se que es lo que buscaban exactamente, únicamente excitarme o hasta donde serian capaces de llegar, trate de seguir mi rutina normal intentado fingir que no las había visto, me vestí y me dirigí al campamento a preparar el desayuno, no podía apartar de mi mente su imagen, regresaron justo cuando todo estaba listo para el desayuno y los demás sobrinos se encontraban dispuestos a desayunar, llegaron muy sonrientes y felices, comentando que el agua estaba deliciosa, ¿no crees tío? Me inquirió Annie, ¡definitivamente! Intente saber hasta donde querían llegar, hoy estaba mas rica que de costumbre, ellas intercambiaron miradas, sonrisas y dibujaron un gesto de satisfacción en su rostro, el día transcurrió entre actividades, de verdad que la pasábamos muy bien, al anochecer, encendimos la fogata, cantamos, asamos salchichas y bombones y nos fuimos a dormir ya que el cansancio nos estaba venciendo, al acostarme vinieron a mi mente las imagines de esa mañana, me tenían muy turbado, en verdad me estaban excitando de mas, creo que había llegado el momento de poner fin a esa situación pues era demasiado riesgoso para mi matrimonio, tendría que poner punto final, pero por lo tanto el recordarlas me tenia muy excitado y con el pene exigiendo desahogo, la noche estaba muy agradable, así es que me quede solo en bóxers, mi mano comenzó a manipular suavemente mi miembro, y en eso, escucho el rumor de voces hablando bajito, rápidamente guarde mi miembro y agudicé el oído, el rumor iba acercándose a mi tienda, alcance a escuchar la voz de Annie: ¿ya estará dormido?, por supuesto respondió Stefy y le hizo el sonido característico para que guardara silencio, no alcance a meterme en mi bolsa de dormir cuando escuche el cierre de mi tienda bajar poco a poco, ¿Qué idea se les habría metido ahora en la cabeza?, decidí hacerme el dormido para investigar, entraron las tres y cerraron la tienda por dentro, mi curiosidad se incrementaba, mira, dijo Vicky, lo trae bien parado, las tres rieron intentando apagar sus risas con sus manos, seguro nos estaba esperando ironizo Stefy, ¿sabrá algo? Cuestiono Annie, ¿Cómo crees? Respondió Stefy, ni se imagina de nuestras visitas… entonces, no era la primera vez que lo hacían, me sentía verdaderamente confundido…. Y excitado, en eso sentí una mano tomar decididamente mi pene, lo tomo, lo apretó, alcance a percibir un suspiro, casi podía asegurar que era Annie, tímidamente fue recorriendo toda la extensión de mi pene, llego hasta el glande y poco a poco fue bajando, hasta llegar a mis testículos, los cuales masajeo con ternura, otras manos comenzaron a acariciar mis piernas al mismo tiempo, bajaban hasta las rodillas y subían hasta llegar a mis testículos pero entrando por debajo de mi bóxer, si mi pene ya se encontraba erecto, con eso alcanzo su máxima extensión, Stefy por su parte acariciaba los vellos de mi pecho y hacia énfasis en mis pezones, miren, susurro, también se le paran, otra ves ahogaron sus risas, no cabe duda que la estaban pasando bien conmigo, ya Annie, sácaselo ordeno Stefy, sentí con claridad como Annie y Vicky tomaron mi bóxer por el resorte y con mucho cuidado comenzaron a bajarlo, ¿cuantas veces me habrían hecho eso? Me cuestionaba, ¿hasta donde iban a llegar? Esta vez no se conformaron con bajarme el bóxer, si no que lo sacaron por completo, una vez que lo quitaron, regresaron a lo que estaban haciendo, Annie volvió a tomar mi pene y a masajearlo, Stefy ahora besaba mis pezones y los lamia, un delicioso calor se apodero de mi costado, Stefy estaba pegándome sus senos desnudos, Vicky comenzó a lamer mis piernas hasta llegar a los testículos y comenzó a propinarme sendos lengüetazos, que bueno que mi tío se rasura los huevos, comento, mientras tanto Annie continuaba con su delicado masaje a mi pene, de pronto, otra nueva sensación, ¿seria posible? Si, la dulce Annie estaba estrujando mi pene, ahora con su delicioso par de senos, un concierto de respiraciones agitadas y gemidos invadía mi tienda, la textura suave y firme de sus senos recorrían toda la longitud de mi pene, no pude evitar entreabrir los ojos lo mas discretamente posible, por mas que imaginaba la escena, era algo que necesitaba ver, era mejor de lo que imaginaba, Annie estaba completamente desnuda, sentada sobre sus piernas dobladas e inclinada hacia a mi, con sus manos se masajeaba sus senos y al misma tiempo los apretaba contra mi pene, tenia sus ojos cerrados y su cara era de un goce mayúsculo, intente ver mas allá, Vicky, yacía acostada boca abajo, entre mis piernas, lamiendo mis testículos ya hacia arriba, ya en círculos, era un estimulo maravilloso, su lengua cambio un poco su recorrido y se aventuro por mi pene su cálida humedad se fue extendiendo a todo lo largo, cuando encontró los senos de Annie, aprovecho para darle una chupada a sus pezones, su gemido no se hizo esperar, la humedad llego hasta mi glande y ahí su lengua lo recorrió en varias ocasiones en movimientos circulares, eso era mas de lo que yo hubiera imaginado, mi respiración se entrecortaba, Stefy dejo su labor, sentía movimiento a mi lado, pero no sabia que hacia, escuché caer algo a un costado, era un pants, seguramente se había desnudado, espere un momento para ver que haría, no tarde mucho, sin mucha precaución tomo mi mano, acaricio mi palma estirando completamente mis dedos, después tomo mi dedo medio y lo dirigió a su vagina, lo fue guiando entre sus labios vaginales, inmediatamente se humedeció con sus fluidos, ella lanzo un gemido que parecía haber estado contenido, su dedo guiaba al mío, hasta tocar su clítoris, y masajearlo con movimientos circulares, Vicky seguía chupando alternamente mi pene y los senos de Annie a quien además ahora le acariciaba los senos, Annie al sentir sus manos libres, tomo mi otra mano e imitando a Stefy la dirigió a su sexo, ella llevo mi mano completa y sobo suavemente su conchita, la humedad llego ahora a mi mano izquierda, los gemidos se multiplicaban e incrementaba su intensidad, en un reflejo mi dedo medio se incrusto en el pubis de Annie, ella exhalo con fuerza, y apretó mi mano, me contuve para no continuar con el movimiento, ella manipulo mi dedo llevándolo hasta dentro de su ser, era un cuadro que ni en mis mas retorcidos sueños hubiera siquiera podido imaginar, una de mis sobrinas me estaba propinando una magistral mamada, sobando y lamiendo además los senos de su prima, y las otras dos sobrinas se masturbaban completamente desnudas con mis manos, Annie comenzó a meter y sacar mi dedo con mayor rapidez, su respiración era ya demasiado agitada, sus ojitos seguían cerrados y el goce que reflejaba su carita era indescriptible, puse algo de fuerza en mi dedo para masajear discretamente su clítoris, ella comenzó a lanzar agudos y entrecortados gemidos, aumento mas y mas la velocidad, Vicky apretó inclemente su senos contra mi pene, mi sobrinita estaba experimentando el mayor de sus orgasmos hasta el momento, su cuerpo comenzó con una secuencia aparentemente interminable de espasmos, mi dedo apretaba su clítoris ya sin ningún movimiento, Dios, esto era la gloria, lentamente se fue incorporando y quedo tendida al lado mío intentando recobrar el aliento, lo que aprovecho Vicky para intercambiar lugar con Stefy, ahora Vicky, tomo mi mano y la paso sobre sus senos, tenían la firmeza de su juventud y si, su tamaño era mayor de lo que había calculado al igual que sus primas ella guiaba mi mano y hacia que le estrujara sus senos, yo también le daba un poco mas de fuerza al movimiento del que ella lograría, en momentos, ella chupaba mis dedos y los ponía en sus pequeños pezones y rodeaba su aureola de color café claro, Annie se quedo dormida a mi lado y ahora fui yo quien con sigilo, lleve mi otra mano sobre sus senos y los acaricie delicadamente, sentí su textura, su dimensión, pellizque sus pezones y ella solo daba leves gemidos, por su parte Stefy ya se encontraba entre mis piernas, en cuatro patas y comenzaba a posar sus labios sobre mi glande, con gran maestría dejaba salir un poco de saliva y hacia presión haciendo pequeños movimientos de arriba a bajo, su lengua a veces entraba en acción y coronaba mi glande con movimientos circulares, todo mi cuerpo me hormigueaba, estaba cerca de llegar, mas quería retrasarlo lo mayormente posible, Stefy ahora deslizo su boca introduciendo me pene en ella. Fue despacio, casi sentí su campanilla, permaneció unos segundos así y emprendió el regreso lubricando siempre con su saliva y ejerciendo una agradable presión, llego al glande, una ves mas saliva, pequeños movimientos abajo y arriba y su lengua de nuevo en círculos, de nuevo mi pene hacia adentro de su garganta, esta ves mas profundo, su mano acaricio mis testículos, y otra vez sus labios hacia afuera, que bárbara, era una experta, Vicky bajo mi mano y se la llevo a sus labios vaginales, imitando a sus primas, inundo mi dedo con sus jugos, sobaba sus labios con mi dedo y lo volvía a humedecer, el sentir sus incipientes vellos me daba una reconfortante sensación mientras mi otra mano seguía masajeando con mayor fuerza los senos de Annie, el concierto de quejidos no cesaba, los de Annie, como susurros, suaves, delicados, Vicky, agudos y entrecortados, y Stefy el chasquido característico del sexo oral, el jalar airea y emitir un quejido, la estaba pasando descomunal, Stefy detuvo su labor, lo cual agradecí, pues me dio tiempo de relajarme para aguantar mas, se levanto, me cerro las piernas, coloco sus pies a un lado de mi cadera y se fue agachando… ¿iba a hacer lo que estaba yo pensando?, ¿seria capaz?, quedo completamente en cuclillas, paso su mano por detrás de ella y tomo mi pene, lo dirigió a su vagina, inconfundible fue la sensación de mi pene rozando sus labios vaginales, lo deslizo por toda la longitud de sus labios, lubricándolo, repitió ese movimiento un par de ocasiones mas, mi cuerpo involuntariamente se puso completamente tenso, estaba a punto de ser penetrado por mi sobrina, aunque suena extraño, esa es la connotación que le doy, ¿Qué debería hacer?, ¿simular despertar y poner freno a todo?, o ¿simular despertar y darles su merecido a las tres? O ¿fingir que seguía dormido y disfrutar? La cálida humedad de sus paredes vaginales me hicieron dejar de pensar, otra deliciosa sensación invadía mi pene y todo mi ser, la estrechez de su cavidad, ejercía una deliciosa presión en mi pene, sus suspiros ahora eran demasiado excitantes, eran de un gozo profundo, llegue hasta el fondo de sus entrañas, ella descanso completamente su cuerpo en mi y así permaneció por un momento para iniciar el ascenso, lentamente mi pene salía de su vagina, una vez mas hacia adentro, mi dedo en el interior de Vicky cobro vida, y aprisiono su clítoris, toda mi mano entro en acción, mi dedo pulgar y anular aprisionaron y masajearon el clítoris mientras el dedo medio se introducía y salía de su vagina, ella recibió el masaje con mucho agrado y ahora sus manos masajeaban sus senos y pezones, abría su boca intentando jalar aire, Annie quien sorprendida despertó y vio la imagen, tomo mi mano y la deslizo nuevamente a su pubis, le di un suave masaje por unos instantes por que Vicky excitadísima se soltó de mi mano y ya sabiéndome despierto se levanto y se puso en cuatro sobre mi cara, ya no pensaba en nada mas que en dar y recibir mas placer, tome sus nalgas con mi mano y lamí sus sonrojados labios, ellas se estremeció por completo, di varios lengüetazos por encima de sus labios y poco a poco mi lengua fue adentrándose en su vagina, su olor era delicioso, mi lengua recorría ya todo su interior, buscando todos sus rincones e intentando no dejar ninguno por recorrer, mis manos continuaban muy activas, a Annie ya la tenia dándole un masaje incesante al clítoris y con la otra lubricaba con sus propios jugos el ano de Vicky con movimientos circulares adentrándome suavemente en el, por su parte Stefy ya se encontraba completamente sentada en mi y ahora entraba y salía de atrás hacia adelante, su gesto altivo ahora no existía, se encontraba totalmente descompuesto, mordía sus labios, abría y cerraba sus ojos y no dejaba de emitir altos gemidos de placer, su movimiento se aceleraba, sus piernas se apretaban contra mi costado, el saberme despierto exaltaba aun mas sus sentidos, sus senos rozaban mi abdomen, se agachaba intentando dar mayor fricción a su clítoris, el sudor escurría por su piel, su movimiento pélvico se incremento aun mas, sus jadeos eran interminables, sus uñas se clavaban en mis costillas, tío, tío, tío comenzó a gemir incesante, su vagina se contrajo bruscamente, espasmos en serie daban un nuevo masaje a mi pene, mi lengua se azotaba contra el clítoris de Vicky y mi dedo entraba y salía por su ano ejerciendo movimientos circulares, ella también gritaba con agudos y entrecortados gemidos, su ano prácticamente aprisiono mi dedo, una contracción fuera de serie le daba su primer orgasmo a Vicky, una oleada de placer llego hasta mi boca, su cuerpo se estremecía incesante, Vicky y Stefy estaban teniendo un orgasmo prácticamente simultaneo, el temblor se apodero de todo mi cuerpo sacudiéndome de una manera extraordinaria, sonidos guturales salían de mi ser, de un movimiento Salí de Stefy, quien tomo mi pene y lo llevo a su boca chupándolo y manipulándolo a toda velocidad … Una oleada de placer golpeo intensamente mis sentidos mi pene estaba hinchado y parecía explotar, las venas saltaban claramente a la vista y sin mas descargue la tensión de mi cuerpo en un orgasmo que parecía interminable, espasmos en serie sacudían mi piel, mi cuerpo sudoroso comenzó a relajar todos los músculos, quede casi inerte en el suelo, estaba extasiado, exhausto, no lo podía creer, por unos momentos quede en blanco, intentando recuperar el aliento y el ritmo normal de mi respiración, lentamente, levante mi cabeza y eche un vistazo a uno y otro lado, era increíble, ¿que hacia ahí?, ¿hice bien?, ¿como había permitido que las cosas llegaran hasta este momento?... Stefy y Vicky también yacían desfallecidas, con la respiración aun agitada, Annie se encontraba alerta al lado mío con los ojos muy abiertos, recordé que la había dejado a medias, ya no había medias tintas entre nosotros, si ya había dado ese paso, bien o mal, iba a concluirlo con todo, me incorpore y me dirigí a Annie, la recosté boca arriba, mirándola siempre fijamente a los ojos, abrí sus piernas y lamí sus muslos, un gran suspiro fue su respuesta, sus ojos entrecerrados me veían con pasión y con amor, despacio me acerque a su pubis, ella se preparaba para una nueva sensación, su vientre se sumía en una agitada respiración, deseaba ya sentirme, por fin llegue hasta sus labios, con mi mano sobe su pequeña vellosidad, se estremeció al sentir mi aliento sobre su pubis, mi dedo pulogar abría el camino a mi lengua, la cual restregué en toda su longitud por toda su hendidura, un largo y delicioso suspiro salió de sus labios, mi mano aprisiono sus senos y comenzó a masajearlos, mi lengua jugaba de arriba abajo en sus labios y en una de esas me aventure hasta su ano a quien le prodigue un par de lengüetazos, ella se sobrecogió estremeciendo todo su cuerpo, sus pezones estaban sumamente erectos, mi lengua comenzó nuevamente el ascenso y en esta ocasión inicio el reconocimiento de sus paredes vaginales, a cada lengüetazo se sacudía fascinada, sus ojos se entornaban, introduje la totalidad de mi lengua hasta el fondo, una fuerte exhalación de placer, ahora masajeaba su senos con ambas manos, note claramente como se iban poniendo cada ves mas duros, mi lengua ya localizaba su clítoris al cual repasaba en movimientos circulares, su respiración se agitaba cada momento, sus quejidos también, su carita enrojecida se levantaba buscando mis ojos y regresaba hasta caer al suelo, todo su cuerpo comenzaba a temblar, mi lengua acelero su movimiento al máximo, su respiración ya era por demás acelerada y entrecortada, su temblor era incontenible, mis labios comenzaron a succionar su clítoris, ella lanzo un grito de placer extremo y quedo sacudiéndose por espacio de dos minutos, primero por un periodo largo y posteriormente, espasmos breves y continuos, una sonrisa enorme de placer se dibujo en su rostro y sus ojos de agradecimiento se hundían en los míos, como pudo, se incorporo y me dio un prolongado beso, acto seguido me tiro al piso boca arriba, siguió besándome, beso mi frente, mi cuello, mi pecho, mi abdomen, mi ombligo, hasta que llego a mi pene, con ternura prodigo besos tiernos en todo lo largo, beso mis testículos, beso mi glande, me miro profundamente a los ojos, la mujercita que poco tiempo atrás había asegurado que jamás tendría sexo oral, acababa de recibir el primero y estaba apunto de iniciar con su experiencia dando uno, una chispa de picardía brillo en sus ojos, su mano tomo mi miembro y comenzó a estimularlo, para que se restableciera, no tuvo que insistir mucho, la respuesta fue inmediata, progresiva, pero inmediata, su boquita se poso nuevamente en mis testículos, con su mano levanto mi pene y con su lengua, estimulo exactamente entre mi ano y mis testículos, no pude evitar una sacudida, eso la animo a continuar con mayor vehemencia, incluyendo ahora ambos testículos, ella parecía ir tomando confianza, su lengua comenzó ahora a rodear la base de mi pene, rodeaba, paraba, invertía el movimiento, en espiral fue subiendo hasta llegar al glande, sus sentidos se aguzaban intentado identificar, cada sensación, cada olor y cada sabor de esa nueva experiencia, lo hacia despacio sin prisa, tomo mi pene con su mano y se lo restregó en su cara, lo paso por sus ojos, su frente, sus mejillas, su cuello, su barbilla y de nuevo lo dirigió a su boca en donde ahora, comenzo a introducirlo, una pequeña parte y regresaba, una mas y regresaba, poco a poco lo introducía mas, de verdad era maravilloso recibir esa delicada e inexperta caricia llena de entusiasmo y candidez, así prosiguió por un buen rato hasta que se detuvo y me dijo: ¿puedo metérmela? Quiero sentirla dentro, ¿Qué más podía yo pedir? Sin mas le ayude a ponerse en pie, doble mis piernas y la puse dándome la espalda, se hinco, tomo mi pene y comenzo a introducírselo, un largo gemido de placer salió de su boca, sus manos apoyadas en mis rodillas e hincada, comenzo con su vaivén delicado, su rico y firme trasero se dibujaba en mi abdomen, acaricie y masajee sus glúteos, uno de mis dedos, llegaba hasta su vagina, el gozo que experimentaba se traducía en delicados gemidos, mmmmmmmmmmm, que rico, decía una y otra ves, sabia que estaba cerca de otro orgasmo, así es que la tome y la puse en cuatro, ella se dejo guiar sin chistar, la vista era maravillosa, tome mi pene y lo introduje, suave, pero firme, hasta el fondo, la tome de las nalgas, se las levante mas y empuje su espalda hasta recargar sus senos en el piso, saqué poco a poco mi pene, muy despacio, su exhalación fue deliciosa, de nuevo mi pene a fondo, y de nuevo lentamente hacia afuera, repetí la operación unas cinco veces, y aumente el ritmo, mis testículos comenzaron a estrellarse en su vagina, ella ahora ella ya gritaba, imprimí toda mi fuerza, ella movía su cabeza de un lado a otro, lamia sus labios intentando quitar lo reseco de su boca, ella también movía en sincronía su cuerpo estrellándolo contra el mío, le pedí que aguantara que no se viniera, solo movió su cabeza asintiendo, sus gritos persistían, y mi castigo a su vagina también, ya, ya tío, ya no puedo y un delicioso grito precedió su orgasmo, yo no pare mi ritmo, seguí y seguí, ella se estremecía hasta que me dijo, ya, ya y se salió de mi y se tiro boca abajo en el piso, exhausta, no dejaba de repetir, que rico tío, que rico…
Me sentía muy feliz y muy satisfecho, me estaban dando mucho placer y el verlas alcanzar sendos orgasmos me tenían transformado, hincado como estaba, me gire y vi a Vicky quien boca arriba me hacia señas de que me acercara, sin dudarlo me recosté sobre ella, y comenzamos a besarnos, le bese el cuello, los senos, su vagina, volví a chuparla y a disfrutar de su sabor, ella me tomo de la cabeza y me hizo subir, definitivamente quería sentirme dentro, le masajee por un momento su vagina y su clítoris, ella se prendió de inmediato, yo no quería entrar aun para relajarme y durar mas, continúe masajeando, con paciencia, ella recibía mis caricias con beneplácito, pero era evidente que ya quería sentirme dentro, abrí sus piernas, y dirigí mi pene a su entrada, lo fui lubricando en su vulva, posicione mi glande, ella cerro sus ojos, ahí me mantuve, ella hacia ligeros movimientos, deseaba que ya la penetrara, yo solo metía el glande, poco, muy poco, ella cerraba sus ojos, mordía sus labios, con mi mano, moví mi pene en movimientos cortos y firmes contra su clítoris, abrió los ojos incrédula de sentir tanto placer sin ser penetrada, si, sigue, si, dijo, proseguí con mi labor un par de minutos, ella comenzaba a retorcerse, a jadear, tío, si, tío, ah, exhalaba, su cara se transformaba, su gesto era grandioso, moví con mayor rapidez, dio una larga exhalación, mételo, mételo, grito, no hice caso y proseguí, su cuerpo se contrajo y se sacudió de pies a cabeza, justo en ese momento, la penetre hasta el fondo y bombee sin parar, ahhhh, grito, entraba a fondo y salía a toda prisa, la respiración le faltaba, abría la boca tan grande como sus ojos, en un rápido movimiento, cerré sus piernas y pase las mías por fuera, y continúe con toda mi fuerza, ella hacia su cabeza para atrás, arqueaba su cuerpo, un nuevo orgasmo se encimo al anterior confundiéndose en uno solo, sus uñas se clavaron en mi espalda, sus piernas se apretaron aprisionando me pene, ya, ya tío , por favor, le di otro largo beso, me deje caer sobre ella exhausto, pero feliz… ¡Qué noche!, pero, yo aun estaba excitado y había alguien que también quería mas, eso lo supe cuando sentí que unas manos me hacia rodar hacia un costado y quedar boca arriba, junto a Vicky, sin preámbulos, Stefy se fue sobre mi pene y comenzo a introducírselo en su boca, sus manos jugaban con mis testículos, si, gemí, gire en el suelo quedando en posición para iniciar un 69, ella recibió con beneplácito mi iniciativa, la tome firmemente de sus nalgas y lamí y chupe su vulva, ella hacia lo propio con mi pene, introduje mi lengua en su vagina y recorrí todos sus rincones, introduje un dedo en su vagina, lo saque y sobe su ano, introduje el dedo de mi mano en su vagina y repetí la misma operación y así fui alternando, hasta que incruste un dedo en su ano mientras seguía lengüeteando su clítoris, mi dedo hacia movimientos circulares en su ano buscando dar espacio, y mayor amplitud, mi otro dedo se unió y comenzo a encajarse, hacia presión firmemente, hasta que entro y lentamente gire, aun lado, y al otro, ella paro de chupar, dejo quieto su cuerpo y se dedico a sentir, gire con mas velocidad, mientras mi boca succiono su clítoris, su cuerpo se aflojo completamente, mi succión se hizo mayor dando un masaje total al clítoris, mis dedos ganaron mas espacio dentro de su ano, un agudo quejido salió de su cuerpo que tembló sin parar, el anos se ensanchaba y se comprimía a una velocidad impresionante, su frente se estampo repetidas veces contra mi abdomen, la altiva Stefy estaba completamente doblegada, la baje de mi y la deje con la cara al suelo, me posicione detrás suyo, tome mi pene y lo dirigí a su ano, ella volteo con cara de espanto, trate de calmarla con la mirada y una leve sonrisa, pero, ya habían despertado a la bestia y no iban a detenerla, le di un ligero empujón y entro el glande, deje que se acostumbrara a su nuevo inquilino, ella apretó los labios y la cabeza contra el suelo, di unos leves empujones, suave, suave, su pequeño ano se ensanchaba y daba la bienvenida a mi miembro, nuevo empujón y si, la mitad de mi pene estaba adentro, Stefy ahogaba un grito de placer y dolor con el suelo de la tienda, moví mi cuerpo para hacerle círculos con mi pene y volvió a ceder la presión, saque un milímetros y esta ves me fui hasta el fondo, sus manos se aferraron al suelo, ahogo un nuevo grito mas fuerte, pare unos instantes, ella estaba quieta, alerta, al paso de unos segundos, comenzo a moverse suavemente, era la señal, acompañe su movimiento primero, saque una parte de mi pene y volví a clavarlo, saque mas y de nuevo para adentro, mas afuera y adentro, ella ya estaba disfrutando, alzo su cabeza y gruño, saque por completo mi pene y se lo introduje de nuevo, su cara estaba completamente roja, la presión en mi pene era fabulosa, cerré un poco sus piernas y volví a meter y a sacar, mi ritmo aumentaba, su disfrute era mayúsculo, sus gruñidos eran muy intensos, sus primas miraban expectantes sin perder detalle, estire mi mano y estimule su vagina mientras incrementaba velocidad, ella se movía con fuerza también, el ritmo era incesante y a máxima velocidad, su cabeza se movía de un lado a otro fuertemente, su mano golpeaba el suelo, ya no gruñía, bufaba, yo también lanzaba fuertes sonidos guturales, mi cuerpo se encontraba bañado en sudor, ella lanzo un tremendo grito, su ano comprimió literalmente mi pene que seguía empujando sin piedad, una descarga descomunal atravesó todo mi ser, aguante, aguante, aguante, aghhhhh descargue todo mi ser dentro de sus intestinos, estábamos teniendo un orgasmo brutal, nos dejamos caer rendidos de placer, yo encima de ella, dentro de ella aun, entre y Salí un par de veces mas y por fin Salí por completo, ella se volteo, me abrazo y comenzo a besarme el rostro, gracias, tío, esto ha sido delicioso e inolvidable, e irrepetible, le dije, lo que paso hoy, no volverá a comentarse ni entre nosotros y por supuesto, jamás, volverá a repetirse, ellas asintieron, se abrazaron a mi y nos quedamos desnudos, dormidos…
OTRA PUBLICACION: EXTREMA PARTE I http://ba-k.com/showthread.php?t=1980811&highlight=extrema
Domingo 11:00 a.m. Todos los sobrinos listos para irnos a acampar, realizábamos el ultimo repaso de lo que llevábamos insistí por ultima vez para que otro adulto nos acompañara, pero fue en vano, nadie tenia la mínima intención de ir. Creo que en el fondo solo lo hacia para dejar claro que no me interesaba estar solo con mis sobrinos, pero en mi interior, no quería que viniera nadie mas pues sabia que algo se venia gestando…
Llegamos a nuestra zona de acampado, montamos las tiendas e iniciamos con las actividades dedicadas al grupo mas pequeño, comimos, y mas actividades, para los de en medio, cenamos y nos fuimos a dormir temprano, pues la noche anterior nos desvelamos, lo único que me provoco “algo” especial, fue ver como las sobrinas se cambiaban dentro de la tienda a la luz del quinqué, sus siluetas se dibujaban perfectamente claramente vi como poco a poco se desvestían, al quitar su sostén, sus senos se dibujaban exquisitos, sus nalgas, sus cuerpos, me pareció un performance muy erótico.
Lunes por la mañana, como de costumbre, Salí a ejercitarme y a tomar mi baño en la caída de agua, ese chorro de agua helada pegando en mi cabeza y cuerpo, era lo que necesitaba para mantenerme frio y no seguir alentando a las sobrinas, agache mi cabeza para que el chorro me diera en la nuca por unos instantes y terminar mi baño, en eso, escucho risas y gritos, mi mirada busco su procedencia y, no, no podía dar crédito a la que vi, mis adorables sobrinas estaban unos metros abajo, totalmente desnudas, dándose un chapuzón en el riachuelo, se empujaban, entraban al agua, salían, festejaban, de una cosa estaba seguro, ellas sabían perfectamente que yo estaba ahí, seguramente me habrían espiado en otras ocasiones, no podía negar que era muy motivante ver esos tres cuerpos armoniosos desnudos, las tres eran tan distintas, pero igualmente excitantes, sus tonalidades entremezcladas eran un verdadero espectáculo para mis ojos, sus cuerpos mojados y el reflejo del sol daban un mayor realce, pude ver por primera vez a mis sobrinas desnudas, sus senos eran mas grandes de lo que había podido imaginar, sus pezones duros por el frio y tal ves por la excitación de saber que las estaría viendo, sus nalgas, sus piernas sus caderas, firmes, perfectas, Annie tenia su pubis bien recortado formando un triangulo, Vicky ahora ***** totalmente depilada, eso era nuevo, y Stefy mantenía depilado con su línea vertical, mi pene se erecto involuntariamente, mi deseo iba en aumento, no se que es lo que buscaban exactamente, únicamente excitarme o hasta donde serian capaces de llegar, trate de seguir mi rutina normal intentado fingir que no las había visto, me vestí y me dirigí al campamento a preparar el desayuno, no podía apartar de mi mente su imagen, regresaron justo cuando todo estaba listo para el desayuno y los demás sobrinos se encontraban dispuestos a desayunar, llegaron muy sonrientes y felices, comentando que el agua estaba deliciosa, ¿no crees tío? Me inquirió Annie, ¡definitivamente! Intente saber hasta donde querían llegar, hoy estaba mas rica que de costumbre, ellas intercambiaron miradas, sonrisas y dibujaron un gesto de satisfacción en su rostro, el día transcurrió entre actividades, de verdad que la pasábamos muy bien, al anochecer, encendimos la fogata, cantamos, asamos salchichas y bombones y nos fuimos a dormir ya que el cansancio nos estaba venciendo, al acostarme vinieron a mi mente las imagines de esa mañana, me tenían muy turbado, en verdad me estaban excitando de mas, creo que había llegado el momento de poner fin a esa situación pues era demasiado riesgoso para mi matrimonio, tendría que poner punto final, pero por lo tanto el recordarlas me tenia muy excitado y con el pene exigiendo desahogo, la noche estaba muy agradable, así es que me quede solo en bóxers, mi mano comenzó a manipular suavemente mi miembro, y en eso, escucho el rumor de voces hablando bajito, rápidamente guarde mi miembro y agudicé el oído, el rumor iba acercándose a mi tienda, alcance a escuchar la voz de Annie: ¿ya estará dormido?, por supuesto respondió Stefy y le hizo el sonido característico para que guardara silencio, no alcance a meterme en mi bolsa de dormir cuando escuche el cierre de mi tienda bajar poco a poco, ¿Qué idea se les habría metido ahora en la cabeza?, decidí hacerme el dormido para investigar, entraron las tres y cerraron la tienda por dentro, mi curiosidad se incrementaba, mira, dijo Vicky, lo trae bien parado, las tres rieron intentando apagar sus risas con sus manos, seguro nos estaba esperando ironizo Stefy, ¿sabrá algo? Cuestiono Annie, ¿Cómo crees? Respondió Stefy, ni se imagina de nuestras visitas… entonces, no era la primera vez que lo hacían, me sentía verdaderamente confundido…. Y excitado, en eso sentí una mano tomar decididamente mi pene, lo tomo, lo apretó, alcance a percibir un suspiro, casi podía asegurar que era Annie, tímidamente fue recorriendo toda la extensión de mi pene, llego hasta el glande y poco a poco fue bajando, hasta llegar a mis testículos, los cuales masajeo con ternura, otras manos comenzaron a acariciar mis piernas al mismo tiempo, bajaban hasta las rodillas y subían hasta llegar a mis testículos pero entrando por debajo de mi bóxer, si mi pene ya se encontraba erecto, con eso alcanzo su máxima extensión, Stefy por su parte acariciaba los vellos de mi pecho y hacia énfasis en mis pezones, miren, susurro, también se le paran, otra ves ahogaron sus risas, no cabe duda que la estaban pasando bien conmigo, ya Annie, sácaselo ordeno Stefy, sentí con claridad como Annie y Vicky tomaron mi bóxer por el resorte y con mucho cuidado comenzaron a bajarlo, ¿cuantas veces me habrían hecho eso? Me cuestionaba, ¿hasta donde iban a llegar? Esta vez no se conformaron con bajarme el bóxer, si no que lo sacaron por completo, una vez que lo quitaron, regresaron a lo que estaban haciendo, Annie volvió a tomar mi pene y a masajearlo, Stefy ahora besaba mis pezones y los lamia, un delicioso calor se apodero de mi costado, Stefy estaba pegándome sus senos desnudos, Vicky comenzó a lamer mis piernas hasta llegar a los testículos y comenzó a propinarme sendos lengüetazos, que bueno que mi tío se rasura los huevos, comento, mientras tanto Annie continuaba con su delicado masaje a mi pene, de pronto, otra nueva sensación, ¿seria posible? Si, la dulce Annie estaba estrujando mi pene, ahora con su delicioso par de senos, un concierto de respiraciones agitadas y gemidos invadía mi tienda, la textura suave y firme de sus senos recorrían toda la longitud de mi pene, no pude evitar entreabrir los ojos lo mas discretamente posible, por mas que imaginaba la escena, era algo que necesitaba ver, era mejor de lo que imaginaba, Annie estaba completamente desnuda, sentada sobre sus piernas dobladas e inclinada hacia a mi, con sus manos se masajeaba sus senos y al misma tiempo los apretaba contra mi pene, tenia sus ojos cerrados y su cara era de un goce mayúsculo, intente ver mas allá, Vicky, yacía acostada boca abajo, entre mis piernas, lamiendo mis testículos ya hacia arriba, ya en círculos, era un estimulo maravilloso, su lengua cambio un poco su recorrido y se aventuro por mi pene su cálida humedad se fue extendiendo a todo lo largo, cuando encontró los senos de Annie, aprovecho para darle una chupada a sus pezones, su gemido no se hizo esperar, la humedad llego hasta mi glande y ahí su lengua lo recorrió en varias ocasiones en movimientos circulares, eso era mas de lo que yo hubiera imaginado, mi respiración se entrecortaba, Stefy dejo su labor, sentía movimiento a mi lado, pero no sabia que hacia, escuché caer algo a un costado, era un pants, seguramente se había desnudado, espere un momento para ver que haría, no tarde mucho, sin mucha precaución tomo mi mano, acaricio mi palma estirando completamente mis dedos, después tomo mi dedo medio y lo dirigió a su vagina, lo fue guiando entre sus labios vaginales, inmediatamente se humedeció con sus fluidos, ella lanzo un gemido que parecía haber estado contenido, su dedo guiaba al mío, hasta tocar su clítoris, y masajearlo con movimientos circulares, Vicky seguía chupando alternamente mi pene y los senos de Annie a quien además ahora le acariciaba los senos, Annie al sentir sus manos libres, tomo mi otra mano e imitando a Stefy la dirigió a su sexo, ella llevo mi mano completa y sobo suavemente su conchita, la humedad llego ahora a mi mano izquierda, los gemidos se multiplicaban e incrementaba su intensidad, en un reflejo mi dedo medio se incrusto en el pubis de Annie, ella exhalo con fuerza, y apretó mi mano, me contuve para no continuar con el movimiento, ella manipulo mi dedo llevándolo hasta dentro de su ser, era un cuadro que ni en mis mas retorcidos sueños hubiera siquiera podido imaginar, una de mis sobrinas me estaba propinando una magistral mamada, sobando y lamiendo además los senos de su prima, y las otras dos sobrinas se masturbaban completamente desnudas con mis manos, Annie comenzó a meter y sacar mi dedo con mayor rapidez, su respiración era ya demasiado agitada, sus ojitos seguían cerrados y el goce que reflejaba su carita era indescriptible, puse algo de fuerza en mi dedo para masajear discretamente su clítoris, ella comenzó a lanzar agudos y entrecortados gemidos, aumento mas y mas la velocidad, Vicky apretó inclemente su senos contra mi pene, mi sobrinita estaba experimentando el mayor de sus orgasmos hasta el momento, su cuerpo comenzó con una secuencia aparentemente interminable de espasmos, mi dedo apretaba su clítoris ya sin ningún movimiento, Dios, esto era la gloria, lentamente se fue incorporando y quedo tendida al lado mío intentando recobrar el aliento, lo que aprovecho Vicky para intercambiar lugar con Stefy, ahora Vicky, tomo mi mano y la paso sobre sus senos, tenían la firmeza de su juventud y si, su tamaño era mayor de lo que había calculado al igual que sus primas ella guiaba mi mano y hacia que le estrujara sus senos, yo también le daba un poco mas de fuerza al movimiento del que ella lograría, en momentos, ella chupaba mis dedos y los ponía en sus pequeños pezones y rodeaba su aureola de color café claro, Annie se quedo dormida a mi lado y ahora fui yo quien con sigilo, lleve mi otra mano sobre sus senos y los acaricie delicadamente, sentí su textura, su dimensión, pellizque sus pezones y ella solo daba leves gemidos, por su parte Stefy ya se encontraba entre mis piernas, en cuatro patas y comenzaba a posar sus labios sobre mi glande, con gran maestría dejaba salir un poco de saliva y hacia presión haciendo pequeños movimientos de arriba a bajo, su lengua a veces entraba en acción y coronaba mi glande con movimientos circulares, todo mi cuerpo me hormigueaba, estaba cerca de llegar, mas quería retrasarlo lo mayormente posible, Stefy ahora deslizo su boca introduciendo me pene en ella. Fue despacio, casi sentí su campanilla, permaneció unos segundos así y emprendió el regreso lubricando siempre con su saliva y ejerciendo una agradable presión, llego al glande, una ves mas saliva, pequeños movimientos abajo y arriba y su lengua de nuevo en círculos, de nuevo mi pene hacia adentro de su garganta, esta ves mas profundo, su mano acaricio mis testículos, y otra vez sus labios hacia afuera, que bárbara, era una experta, Vicky bajo mi mano y se la llevo a sus labios vaginales, imitando a sus primas, inundo mi dedo con sus jugos, sobaba sus labios con mi dedo y lo volvía a humedecer, el sentir sus incipientes vellos me daba una reconfortante sensación mientras mi otra mano seguía masajeando con mayor fuerza los senos de Annie, el concierto de quejidos no cesaba, los de Annie, como susurros, suaves, delicados, Vicky, agudos y entrecortados, y Stefy el chasquido característico del sexo oral, el jalar airea y emitir un quejido, la estaba pasando descomunal, Stefy detuvo su labor, lo cual agradecí, pues me dio tiempo de relajarme para aguantar mas, se levanto, me cerro las piernas, coloco sus pies a un lado de mi cadera y se fue agachando… ¿iba a hacer lo que estaba yo pensando?, ¿seria capaz?, quedo completamente en cuclillas, paso su mano por detrás de ella y tomo mi pene, lo dirigió a su vagina, inconfundible fue la sensación de mi pene rozando sus labios vaginales, lo deslizo por toda la longitud de sus labios, lubricándolo, repitió ese movimiento un par de ocasiones mas, mi cuerpo involuntariamente se puso completamente tenso, estaba a punto de ser penetrado por mi sobrina, aunque suena extraño, esa es la connotación que le doy, ¿Qué debería hacer?, ¿simular despertar y poner freno a todo?, o ¿simular despertar y darles su merecido a las tres? O ¿fingir que seguía dormido y disfrutar? La cálida humedad de sus paredes vaginales me hicieron dejar de pensar, otra deliciosa sensación invadía mi pene y todo mi ser, la estrechez de su cavidad, ejercía una deliciosa presión en mi pene, sus suspiros ahora eran demasiado excitantes, eran de un gozo profundo, llegue hasta el fondo de sus entrañas, ella descanso completamente su cuerpo en mi y así permaneció por un momento para iniciar el ascenso, lentamente mi pene salía de su vagina, una vez mas hacia adentro, mi dedo en el interior de Vicky cobro vida, y aprisiono su clítoris, toda mi mano entro en acción, mi dedo pulgar y anular aprisionaron y masajearon el clítoris mientras el dedo medio se introducía y salía de su vagina, ella recibió el masaje con mucho agrado y ahora sus manos masajeaban sus senos y pezones, abría su boca intentando jalar aire, Annie quien sorprendida despertó y vio la imagen, tomo mi mano y la deslizo nuevamente a su pubis, le di un suave masaje por unos instantes por que Vicky excitadísima se soltó de mi mano y ya sabiéndome despierto se levanto y se puso en cuatro sobre mi cara, ya no pensaba en nada mas que en dar y recibir mas placer, tome sus nalgas con mi mano y lamí sus sonrojados labios, ellas se estremeció por completo, di varios lengüetazos por encima de sus labios y poco a poco mi lengua fue adentrándose en su vagina, su olor era delicioso, mi lengua recorría ya todo su interior, buscando todos sus rincones e intentando no dejar ninguno por recorrer, mis manos continuaban muy activas, a Annie ya la tenia dándole un masaje incesante al clítoris y con la otra lubricaba con sus propios jugos el ano de Vicky con movimientos circulares adentrándome suavemente en el, por su parte Stefy ya se encontraba completamente sentada en mi y ahora entraba y salía de atrás hacia adelante, su gesto altivo ahora no existía, se encontraba totalmente descompuesto, mordía sus labios, abría y cerraba sus ojos y no dejaba de emitir altos gemidos de placer, su movimiento se aceleraba, sus piernas se apretaban contra mi costado, el saberme despierto exaltaba aun mas sus sentidos, sus senos rozaban mi abdomen, se agachaba intentando dar mayor fricción a su clítoris, el sudor escurría por su piel, su movimiento pélvico se incremento aun mas, sus jadeos eran interminables, sus uñas se clavaban en mis costillas, tío, tío, tío comenzó a gemir incesante, su vagina se contrajo bruscamente, espasmos en serie daban un nuevo masaje a mi pene, mi lengua se azotaba contra el clítoris de Vicky y mi dedo entraba y salía por su ano ejerciendo movimientos circulares, ella también gritaba con agudos y entrecortados gemidos, su ano prácticamente aprisiono mi dedo, una contracción fuera de serie le daba su primer orgasmo a Vicky, una oleada de placer llego hasta mi boca, su cuerpo se estremecía incesante, Vicky y Stefy estaban teniendo un orgasmo prácticamente simultaneo, el temblor se apodero de todo mi cuerpo sacudiéndome de una manera extraordinaria, sonidos guturales salían de mi ser, de un movimiento Salí de Stefy, quien tomo mi pene y lo llevo a su boca chupándolo y manipulándolo a toda velocidad … Una oleada de placer golpeo intensamente mis sentidos mi pene estaba hinchado y parecía explotar, las venas saltaban claramente a la vista y sin mas descargue la tensión de mi cuerpo en un orgasmo que parecía interminable, espasmos en serie sacudían mi piel, mi cuerpo sudoroso comenzó a relajar todos los músculos, quede casi inerte en el suelo, estaba extasiado, exhausto, no lo podía creer, por unos momentos quede en blanco, intentando recuperar el aliento y el ritmo normal de mi respiración, lentamente, levante mi cabeza y eche un vistazo a uno y otro lado, era increíble, ¿que hacia ahí?, ¿hice bien?, ¿como había permitido que las cosas llegaran hasta este momento?... Stefy y Vicky también yacían desfallecidas, con la respiración aun agitada, Annie se encontraba alerta al lado mío con los ojos muy abiertos, recordé que la había dejado a medias, ya no había medias tintas entre nosotros, si ya había dado ese paso, bien o mal, iba a concluirlo con todo, me incorpore y me dirigí a Annie, la recosté boca arriba, mirándola siempre fijamente a los ojos, abrí sus piernas y lamí sus muslos, un gran suspiro fue su respuesta, sus ojos entrecerrados me veían con pasión y con amor, despacio me acerque a su pubis, ella se preparaba para una nueva sensación, su vientre se sumía en una agitada respiración, deseaba ya sentirme, por fin llegue hasta sus labios, con mi mano sobe su pequeña vellosidad, se estremeció al sentir mi aliento sobre su pubis, mi dedo pulogar abría el camino a mi lengua, la cual restregué en toda su longitud por toda su hendidura, un largo y delicioso suspiro salió de sus labios, mi mano aprisiono sus senos y comenzó a masajearlos, mi lengua jugaba de arriba abajo en sus labios y en una de esas me aventure hasta su ano a quien le prodigue un par de lengüetazos, ella se sobrecogió estremeciendo todo su cuerpo, sus pezones estaban sumamente erectos, mi lengua comenzó nuevamente el ascenso y en esta ocasión inicio el reconocimiento de sus paredes vaginales, a cada lengüetazo se sacudía fascinada, sus ojos se entornaban, introduje la totalidad de mi lengua hasta el fondo, una fuerte exhalación de placer, ahora masajeaba su senos con ambas manos, note claramente como se iban poniendo cada ves mas duros, mi lengua ya localizaba su clítoris al cual repasaba en movimientos circulares, su respiración se agitaba cada momento, sus quejidos también, su carita enrojecida se levantaba buscando mis ojos y regresaba hasta caer al suelo, todo su cuerpo comenzaba a temblar, mi lengua acelero su movimiento al máximo, su respiración ya era por demás acelerada y entrecortada, su temblor era incontenible, mis labios comenzaron a succionar su clítoris, ella lanzo un grito de placer extremo y quedo sacudiéndose por espacio de dos minutos, primero por un periodo largo y posteriormente, espasmos breves y continuos, una sonrisa enorme de placer se dibujo en su rostro y sus ojos de agradecimiento se hundían en los míos, como pudo, se incorporo y me dio un prolongado beso, acto seguido me tiro al piso boca arriba, siguió besándome, beso mi frente, mi cuello, mi pecho, mi abdomen, mi ombligo, hasta que llego a mi pene, con ternura prodigo besos tiernos en todo lo largo, beso mis testículos, beso mi glande, me miro profundamente a los ojos, la mujercita que poco tiempo atrás había asegurado que jamás tendría sexo oral, acababa de recibir el primero y estaba apunto de iniciar con su experiencia dando uno, una chispa de picardía brillo en sus ojos, su mano tomo mi miembro y comenzó a estimularlo, para que se restableciera, no tuvo que insistir mucho, la respuesta fue inmediata, progresiva, pero inmediata, su boquita se poso nuevamente en mis testículos, con su mano levanto mi pene y con su lengua, estimulo exactamente entre mi ano y mis testículos, no pude evitar una sacudida, eso la animo a continuar con mayor vehemencia, incluyendo ahora ambos testículos, ella parecía ir tomando confianza, su lengua comenzó ahora a rodear la base de mi pene, rodeaba, paraba, invertía el movimiento, en espiral fue subiendo hasta llegar al glande, sus sentidos se aguzaban intentado identificar, cada sensación, cada olor y cada sabor de esa nueva experiencia, lo hacia despacio sin prisa, tomo mi pene con su mano y se lo restregó en su cara, lo paso por sus ojos, su frente, sus mejillas, su cuello, su barbilla y de nuevo lo dirigió a su boca en donde ahora, comenzo a introducirlo, una pequeña parte y regresaba, una mas y regresaba, poco a poco lo introducía mas, de verdad era maravilloso recibir esa delicada e inexperta caricia llena de entusiasmo y candidez, así prosiguió por un buen rato hasta que se detuvo y me dijo: ¿puedo metérmela? Quiero sentirla dentro, ¿Qué más podía yo pedir? Sin mas le ayude a ponerse en pie, doble mis piernas y la puse dándome la espalda, se hinco, tomo mi pene y comenzo a introducírselo, un largo gemido de placer salió de su boca, sus manos apoyadas en mis rodillas e hincada, comenzo con su vaivén delicado, su rico y firme trasero se dibujaba en mi abdomen, acaricie y masajee sus glúteos, uno de mis dedos, llegaba hasta su vagina, el gozo que experimentaba se traducía en delicados gemidos, mmmmmmmmmmm, que rico, decía una y otra ves, sabia que estaba cerca de otro orgasmo, así es que la tome y la puse en cuatro, ella se dejo guiar sin chistar, la vista era maravillosa, tome mi pene y lo introduje, suave, pero firme, hasta el fondo, la tome de las nalgas, se las levante mas y empuje su espalda hasta recargar sus senos en el piso, saqué poco a poco mi pene, muy despacio, su exhalación fue deliciosa, de nuevo mi pene a fondo, y de nuevo lentamente hacia afuera, repetí la operación unas cinco veces, y aumente el ritmo, mis testículos comenzaron a estrellarse en su vagina, ella ahora ella ya gritaba, imprimí toda mi fuerza, ella movía su cabeza de un lado a otro, lamia sus labios intentando quitar lo reseco de su boca, ella también movía en sincronía su cuerpo estrellándolo contra el mío, le pedí que aguantara que no se viniera, solo movió su cabeza asintiendo, sus gritos persistían, y mi castigo a su vagina también, ya, ya tío, ya no puedo y un delicioso grito precedió su orgasmo, yo no pare mi ritmo, seguí y seguí, ella se estremecía hasta que me dijo, ya, ya y se salió de mi y se tiro boca abajo en el piso, exhausta, no dejaba de repetir, que rico tío, que rico…
Me sentía muy feliz y muy satisfecho, me estaban dando mucho placer y el verlas alcanzar sendos orgasmos me tenían transformado, hincado como estaba, me gire y vi a Vicky quien boca arriba me hacia señas de que me acercara, sin dudarlo me recosté sobre ella, y comenzamos a besarnos, le bese el cuello, los senos, su vagina, volví a chuparla y a disfrutar de su sabor, ella me tomo de la cabeza y me hizo subir, definitivamente quería sentirme dentro, le masajee por un momento su vagina y su clítoris, ella se prendió de inmediato, yo no quería entrar aun para relajarme y durar mas, continúe masajeando, con paciencia, ella recibía mis caricias con beneplácito, pero era evidente que ya quería sentirme dentro, abrí sus piernas, y dirigí mi pene a su entrada, lo fui lubricando en su vulva, posicione mi glande, ella cerro sus ojos, ahí me mantuve, ella hacia ligeros movimientos, deseaba que ya la penetrara, yo solo metía el glande, poco, muy poco, ella cerraba sus ojos, mordía sus labios, con mi mano, moví mi pene en movimientos cortos y firmes contra su clítoris, abrió los ojos incrédula de sentir tanto placer sin ser penetrada, si, sigue, si, dijo, proseguí con mi labor un par de minutos, ella comenzaba a retorcerse, a jadear, tío, si, tío, ah, exhalaba, su cara se transformaba, su gesto era grandioso, moví con mayor rapidez, dio una larga exhalación, mételo, mételo, grito, no hice caso y proseguí, su cuerpo se contrajo y se sacudió de pies a cabeza, justo en ese momento, la penetre hasta el fondo y bombee sin parar, ahhhh, grito, entraba a fondo y salía a toda prisa, la respiración le faltaba, abría la boca tan grande como sus ojos, en un rápido movimiento, cerré sus piernas y pase las mías por fuera, y continúe con toda mi fuerza, ella hacia su cabeza para atrás, arqueaba su cuerpo, un nuevo orgasmo se encimo al anterior confundiéndose en uno solo, sus uñas se clavaron en mi espalda, sus piernas se apretaron aprisionando me pene, ya, ya tío , por favor, le di otro largo beso, me deje caer sobre ella exhausto, pero feliz… ¡Qué noche!, pero, yo aun estaba excitado y había alguien que también quería mas, eso lo supe cuando sentí que unas manos me hacia rodar hacia un costado y quedar boca arriba, junto a Vicky, sin preámbulos, Stefy se fue sobre mi pene y comenzo a introducírselo en su boca, sus manos jugaban con mis testículos, si, gemí, gire en el suelo quedando en posición para iniciar un 69, ella recibió con beneplácito mi iniciativa, la tome firmemente de sus nalgas y lamí y chupe su vulva, ella hacia lo propio con mi pene, introduje mi lengua en su vagina y recorrí todos sus rincones, introduje un dedo en su vagina, lo saque y sobe su ano, introduje el dedo de mi mano en su vagina y repetí la misma operación y así fui alternando, hasta que incruste un dedo en su ano mientras seguía lengüeteando su clítoris, mi dedo hacia movimientos circulares en su ano buscando dar espacio, y mayor amplitud, mi otro dedo se unió y comenzo a encajarse, hacia presión firmemente, hasta que entro y lentamente gire, aun lado, y al otro, ella paro de chupar, dejo quieto su cuerpo y se dedico a sentir, gire con mas velocidad, mientras mi boca succiono su clítoris, su cuerpo se aflojo completamente, mi succión se hizo mayor dando un masaje total al clítoris, mis dedos ganaron mas espacio dentro de su ano, un agudo quejido salió de su cuerpo que tembló sin parar, el anos se ensanchaba y se comprimía a una velocidad impresionante, su frente se estampo repetidas veces contra mi abdomen, la altiva Stefy estaba completamente doblegada, la baje de mi y la deje con la cara al suelo, me posicione detrás suyo, tome mi pene y lo dirigí a su ano, ella volteo con cara de espanto, trate de calmarla con la mirada y una leve sonrisa, pero, ya habían despertado a la bestia y no iban a detenerla, le di un ligero empujón y entro el glande, deje que se acostumbrara a su nuevo inquilino, ella apretó los labios y la cabeza contra el suelo, di unos leves empujones, suave, suave, su pequeño ano se ensanchaba y daba la bienvenida a mi miembro, nuevo empujón y si, la mitad de mi pene estaba adentro, Stefy ahogaba un grito de placer y dolor con el suelo de la tienda, moví mi cuerpo para hacerle círculos con mi pene y volvió a ceder la presión, saque un milímetros y esta ves me fui hasta el fondo, sus manos se aferraron al suelo, ahogo un nuevo grito mas fuerte, pare unos instantes, ella estaba quieta, alerta, al paso de unos segundos, comenzo a moverse suavemente, era la señal, acompañe su movimiento primero, saque una parte de mi pene y volví a clavarlo, saque mas y de nuevo para adentro, mas afuera y adentro, ella ya estaba disfrutando, alzo su cabeza y gruño, saque por completo mi pene y se lo introduje de nuevo, su cara estaba completamente roja, la presión en mi pene era fabulosa, cerré un poco sus piernas y volví a meter y a sacar, mi ritmo aumentaba, su disfrute era mayúsculo, sus gruñidos eran muy intensos, sus primas miraban expectantes sin perder detalle, estire mi mano y estimule su vagina mientras incrementaba velocidad, ella se movía con fuerza también, el ritmo era incesante y a máxima velocidad, su cabeza se movía de un lado a otro fuertemente, su mano golpeaba el suelo, ya no gruñía, bufaba, yo también lanzaba fuertes sonidos guturales, mi cuerpo se encontraba bañado en sudor, ella lanzo un tremendo grito, su ano comprimió literalmente mi pene que seguía empujando sin piedad, una descarga descomunal atravesó todo mi ser, aguante, aguante, aguante, aghhhhh descargue todo mi ser dentro de sus intestinos, estábamos teniendo un orgasmo brutal, nos dejamos caer rendidos de placer, yo encima de ella, dentro de ella aun, entre y Salí un par de veces mas y por fin Salí por completo, ella se volteo, me abrazo y comenzo a besarme el rostro, gracias, tío, esto ha sido delicioso e inolvidable, e irrepetible, le dije, lo que paso hoy, no volverá a comentarse ni entre nosotros y por supuesto, jamás, volverá a repetirse, ellas asintieron, se abrazaron a mi y nos quedamos desnudos, dormidos…
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