NoxRubra
Bovino maduro
- Registrado
- 9 Jul 2008
- Mensajes
- 289
Hola, les dejo un breve relato, espero que si no les agrada me hagan una crítica constructiva y si les gusto agradezcan el aporte para motivar. Sin más aqui mi relato:
[FONT="] Es difícil explicar cómo empezó todo, solo recuerdo el álgido momento donde nuestros cuerpos se fundieron en uno solo, y así pasaron horas y perdí la noción del tiempo y del espacio.[/FONT]
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[FONT="]Su cuerpo era alto y delgado, y sus ojos radiaban aquel deseo que se tiene cuando se ha anhela por semanas, yo los miraba y me perdía en el abismo del deseo, tenia días fantaseando con estar por fin entre sus brazos, probar sus labios y sentir como la lujuria secuestraba la poca moral que quedaba.[/FONT]
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[FONT="]Todo comenzó por un beso, que incrementó el fuego encendido tiempo atrás, no sé si fue el vodka o tal vez realmente despertaba la parte más perversa y pervertida en mi, en ese beso sobraron las palabras, nuestras lenguas se devoraban, yo mordía su labio mientras el recorría mi acalorado cuerpo con manos inquietas que exploraban lo más profundo de mi intimidad y yo solo atinaba a exhalar y gemir, lamia y mordía mi cuello cuando yo empecé a acariciar su entrepierna por encima de la ropa, no podía negar que estaba sumamente excitado, a lo cual correspondía mojando mis braguitas con la humedad de mi sexo; fuera de mi comencé a repegarme mas y mas, quería que a gritos me ordenara ponerme en 4 para cogerme duro, que me castigara por la espera y por las noches que no dormía pensando en cómo me la iba a comer; arrancó mi ropa entre besos y mordidas, cuando llego a mi sujetador mis senos saltaron con los pezones tan duros que pedían ser atendidos, el primer contacto de su lengua erizó mi piel y cuando empezó a chuparlos mi cuerpo quería ser follado hasta el cansancio; después de minutos siguió con mi pantalón y observó mi entrepierna completamente mojada, mi ropa húmeda desprendía el olor del placer, retiro lo poco que me quedaba, quitó la suya y se abrieron las puertas del infierno, las más bajas pasiones se manifestaron entre palabras atroces y gemidos de placer inimaginable, me acostó en la cama boca arriba y separo mis piernitas para empezar a explorarme, con un toque de su lengua me hizo gritar como loca, recorría mi clítoris y se introducía en mi sexo para robar la miel que emanaba a chorros, mi cuerpo se arqueaba y gozaba solo pensando en lo que seguía, un orgasmo se acercaba, mis piernas rodearon su cuello y mis manos presionaron su cabeza para que incrementara la fuerza de sus lamidas, sentí increíbles contracciones y olas y olas de placer añejo recorrieron todo mi ser mientras él seguía bebiendo todos mis juguitos, era mi turno de pagar el placer inmenso de su boca y mientras el yacía recostado, vi su enorme y jugosa verga que tomé entre mis manitas y con la punta de mi lengua empecé a lamer empezando por la cabecita y delineando esas venas que explotarían en cualquier momento por la presión, mi boca y lengua interactuaban con esa bestia indomable que se retorcía en mi boca mientras trataba de tragarla entera, pasaron tal vez horas o minutos cuando por sus gemidos, que se habían incrementado, supe que se vendría pronto, mi boca hambrienta de esa leche presionó y succiono como si se le fuera la vida en ello, un chorro caliente de blanco esperma pego en mi garganta que inmediatamente se dilató para darle cabida a aquella verga y su lechita que trague completa.[/FONT]
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[FONT="]Nuestros cuerpos exhaustos se abrazaron, solo para darse una tregua antes de reanudar la faena que aun había por delante. [/FONT]
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[FONT="]Con nuevos bríos y una calentura que parecía no tener fin, reanudamos las caricias y los besos que inmediatamente pusieron nuestros cuerpos más ardientes; me levante y monté esa verga que entro en mi lentamente y que se abría camino en mi apretada vagina, un poco de dolor me hizo detener y moviéndome lentamente para que se aminorara, logre que al final entrara toda; me recosté sobre su cuerpo solo moviendo mis caderas en un vaivén hipnotizante que mantenía nuestros cuerpos al borde del delirio, mis movimientos se incrementaban según sus embestidas hasta que perdí el control y mi movimiento se volvió frenético y arcaico, solo quería que me inundara con una gran descarga de leche, quería sentirla caliente y espesa en mi cuerpo, y en esta danza incesante otros 3 o 4 orgasmos germinaron dentro de mi; el calor, el deseo, la locura, la pasión, todo culmino en su cuerpo descargando una cantidad de leche inimaginable que cuando me llenó, escurrió entre mis piernas mientras me decía al oído que cogía como una zorrita y que como tal me trataría esa noche….[/FONT]
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[FONT="]Los detalles de lo que pasó después prefiero guardarlos para estas noches solitarias, recordando su aroma y sus besos, cada embestida y el sabor de su dulce leche… me pregunto donde estarás, me pregunto si tu también piensas en mi.[/FONT]
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[FONT="] Es difícil explicar cómo empezó todo, solo recuerdo el álgido momento donde nuestros cuerpos se fundieron en uno solo, y así pasaron horas y perdí la noción del tiempo y del espacio.[/FONT]
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[FONT="]Su cuerpo era alto y delgado, y sus ojos radiaban aquel deseo que se tiene cuando se ha anhela por semanas, yo los miraba y me perdía en el abismo del deseo, tenia días fantaseando con estar por fin entre sus brazos, probar sus labios y sentir como la lujuria secuestraba la poca moral que quedaba.[/FONT]
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[FONT="]Todo comenzó por un beso, que incrementó el fuego encendido tiempo atrás, no sé si fue el vodka o tal vez realmente despertaba la parte más perversa y pervertida en mi, en ese beso sobraron las palabras, nuestras lenguas se devoraban, yo mordía su labio mientras el recorría mi acalorado cuerpo con manos inquietas que exploraban lo más profundo de mi intimidad y yo solo atinaba a exhalar y gemir, lamia y mordía mi cuello cuando yo empecé a acariciar su entrepierna por encima de la ropa, no podía negar que estaba sumamente excitado, a lo cual correspondía mojando mis braguitas con la humedad de mi sexo; fuera de mi comencé a repegarme mas y mas, quería que a gritos me ordenara ponerme en 4 para cogerme duro, que me castigara por la espera y por las noches que no dormía pensando en cómo me la iba a comer; arrancó mi ropa entre besos y mordidas, cuando llego a mi sujetador mis senos saltaron con los pezones tan duros que pedían ser atendidos, el primer contacto de su lengua erizó mi piel y cuando empezó a chuparlos mi cuerpo quería ser follado hasta el cansancio; después de minutos siguió con mi pantalón y observó mi entrepierna completamente mojada, mi ropa húmeda desprendía el olor del placer, retiro lo poco que me quedaba, quitó la suya y se abrieron las puertas del infierno, las más bajas pasiones se manifestaron entre palabras atroces y gemidos de placer inimaginable, me acostó en la cama boca arriba y separo mis piernitas para empezar a explorarme, con un toque de su lengua me hizo gritar como loca, recorría mi clítoris y se introducía en mi sexo para robar la miel que emanaba a chorros, mi cuerpo se arqueaba y gozaba solo pensando en lo que seguía, un orgasmo se acercaba, mis piernas rodearon su cuello y mis manos presionaron su cabeza para que incrementara la fuerza de sus lamidas, sentí increíbles contracciones y olas y olas de placer añejo recorrieron todo mi ser mientras él seguía bebiendo todos mis juguitos, era mi turno de pagar el placer inmenso de su boca y mientras el yacía recostado, vi su enorme y jugosa verga que tomé entre mis manitas y con la punta de mi lengua empecé a lamer empezando por la cabecita y delineando esas venas que explotarían en cualquier momento por la presión, mi boca y lengua interactuaban con esa bestia indomable que se retorcía en mi boca mientras trataba de tragarla entera, pasaron tal vez horas o minutos cuando por sus gemidos, que se habían incrementado, supe que se vendría pronto, mi boca hambrienta de esa leche presionó y succiono como si se le fuera la vida en ello, un chorro caliente de blanco esperma pego en mi garganta que inmediatamente se dilató para darle cabida a aquella verga y su lechita que trague completa.[/FONT]
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[FONT="]Nuestros cuerpos exhaustos se abrazaron, solo para darse una tregua antes de reanudar la faena que aun había por delante. [/FONT]
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[FONT="]Con nuevos bríos y una calentura que parecía no tener fin, reanudamos las caricias y los besos que inmediatamente pusieron nuestros cuerpos más ardientes; me levante y monté esa verga que entro en mi lentamente y que se abría camino en mi apretada vagina, un poco de dolor me hizo detener y moviéndome lentamente para que se aminorara, logre que al final entrara toda; me recosté sobre su cuerpo solo moviendo mis caderas en un vaivén hipnotizante que mantenía nuestros cuerpos al borde del delirio, mis movimientos se incrementaban según sus embestidas hasta que perdí el control y mi movimiento se volvió frenético y arcaico, solo quería que me inundara con una gran descarga de leche, quería sentirla caliente y espesa en mi cuerpo, y en esta danza incesante otros 3 o 4 orgasmos germinaron dentro de mi; el calor, el deseo, la locura, la pasión, todo culmino en su cuerpo descargando una cantidad de leche inimaginable que cuando me llenó, escurrió entre mis piernas mientras me decía al oído que cogía como una zorrita y que como tal me trataría esa noche….[/FONT]
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[FONT="]Los detalles de lo que pasó después prefiero guardarlos para estas noches solitarias, recordando su aroma y sus besos, cada embestida y el sabor de su dulce leche… me pregunto donde estarás, me pregunto si tu también piensas en mi.[/FONT]
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