joerive
Bovino adicto
- Registrado
- 22 Abr 2009
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- 932
Ese día, simplemente no me aparecí en la escuela, tenía 3 horas para dar rienda suelta a la pasión con una alumna, Marisol, si, mi alumna de escasos 21 años, auto declarada lesbiana y que había disfrutado el sabor de mi semen.
La esperé en un parque cercano a la escuela, ella apareció puntual, enfundada en unos jeans apretados, dejando ver su culazo, y una blusa algo simple pero que denotaba sus tetotas.
Apenas se acercó al carro, quité el seguro y se subió, me sorprendió que el beso me lo diera en la mejilla y me saludara con un seco “buenas tardes”. De hecho pensé que se había arrepentido y me daría la noticia.
-Hola, profe, ¿listo o nervioso?
-Ambas cosas, pensé que te habías arrepentido
-Casi me arrepiento, Paulina me quería traer a la escuela, le inventé que iba a pasar a buscar unas copias, pero espero no me pase a buscar a la salida.
-Y ¿entonces nos vamos al motel?
-Si, antes de que me ganen los nervios
Conduje, con la mano derecha iba acariciándole la pierna, luego pasaba pro su entrepierna y poco a poco le desfajé el pantalón, para meter mano bajo su blusa e ir jugando con sus tetas sobre el brassiere
-Profe, eres tremendo, espero me dejes satisfecha o dejo de ser bisexual
Aproveché para plantarle un beso de lengua en el semáforo, hasta que el guey de atrás nos interrumpió con su claxon.
Entré al motel, pagué y apenas cruzamos la puerta, la jalé hacia mi y comenzamos un juego de besos e intercambio de lengua que, en cuestión de segundos me paró la verga e hizo que la desnudara todita. La verdad es que es un forro de mujer a sus 21 añitos.
Bajé or su cuello y me prendí de sus pezonzotes, mientras chupaba uno, con una mano le apretujaba el otro pezón, ella gemía de placer pero se mantenía quieta, por lo que sin dudarlo, le acerqué mi mano a mi verga y comenzó a masturbarme muy lentamente, lo cual me daba mucho placer, la recosté en la cama y comencé a bajar mi lengua, recorriendo su perfecto vientre, lamiendo su ombligo, hasta llegar a su vulva, perfectamente depilada y húmeda, aproveché para meter un dedo en su vagina y encontrar su punto G, mientras le chupaba el clítris, con mi dedo medio le daba una dedeada de antología, estimulando su punto G, lo cual derivó en menos de 5 minutos en un orgasmo que pensé que tenía un ataque epiléptico, arqueó su espalda y se retorció para luego quedar quieta como 20 segundos, paré mi lengüeteo y me dijo suavemente:
-No pare, siga, por favor maestro, ese orgasmo estuvo genial
Seguí sus ordenes y continúe mamándole el clítoris, pero a la vez pasaba mis manos a sus nalgotas, apretujándolas muy fuerte.
-Aaaggggg,
Gimió una segunda vez
-Cójame maestro, cójame ya
Olvidando que traía condones, se la dejé ir de un solo golpe hasta los huevos, y comencé el mete saca, ella seguía con los ojos en blanco retorciéndose de placer y eso me estaba llevando muy rápido al orgasmo, pero recordé que no traía globitos y saqué mi miembro, buscando en mi cartera el condón y ella, entre molesta y consiente de lo que estaba haciendo, asentía con la cabeza, me desenrollé el condón y se la volví a meter de una sola estocada, ella boqueaba como pez fuera del agua y gemía como gata en celo. Bombee otro par de minutos y cuando sentía que la leche recorría mis huevos, le saqué la verga, se la puse en la boca y con los labios abiertos, le deje ir mis jugos, ella los tragaba pero muchos cayeron en su cara e incluso en sus tetas. Para mi sorpresa, ella levantó una de sus tetas y comenzó a chuparla, lamiendo toda mi leche. Eso me puso nuevamente a tono y mi verga se puso a 1000, dura como piedra.
-¿Se la puedo chupar?
-Claro Marisol, es toda tuya
Y comenzó una rica mamada, huevos incluidos, pero con mi primer orgasmo, el segundo se retrasó, al grado que ella pasó mamando como media hora sin obtener su lechita.
-Quiero mas leche
-Sigue mamando Mary, ya casi sale
Otros 5 minutos de chuparme los huevos y los borbotones de leche comenzaron a brotar, ella no los dejaba escapar y chupaba todo.
Luego del segundo orgasmo, nos besamos un rato y me dijo
-Por favor, que no se entere Paulina, creo que si seré bisexual pero por favor, seamos muy discretos
-No te preocupes Marisol, seremos discretísimos, es mas, te dejo en el parque para que no lleguemos juntos a la escuela.
Me lavé los huevos, me vestí, ella se vistió y se puso un poco de labial y la fui a dejar al parque.
La esperé en un parque cercano a la escuela, ella apareció puntual, enfundada en unos jeans apretados, dejando ver su culazo, y una blusa algo simple pero que denotaba sus tetotas.
Apenas se acercó al carro, quité el seguro y se subió, me sorprendió que el beso me lo diera en la mejilla y me saludara con un seco “buenas tardes”. De hecho pensé que se había arrepentido y me daría la noticia.
-Hola, profe, ¿listo o nervioso?
-Ambas cosas, pensé que te habías arrepentido
-Casi me arrepiento, Paulina me quería traer a la escuela, le inventé que iba a pasar a buscar unas copias, pero espero no me pase a buscar a la salida.
-Y ¿entonces nos vamos al motel?
-Si, antes de que me ganen los nervios
Conduje, con la mano derecha iba acariciándole la pierna, luego pasaba pro su entrepierna y poco a poco le desfajé el pantalón, para meter mano bajo su blusa e ir jugando con sus tetas sobre el brassiere
-Profe, eres tremendo, espero me dejes satisfecha o dejo de ser bisexual
Aproveché para plantarle un beso de lengua en el semáforo, hasta que el guey de atrás nos interrumpió con su claxon.
Entré al motel, pagué y apenas cruzamos la puerta, la jalé hacia mi y comenzamos un juego de besos e intercambio de lengua que, en cuestión de segundos me paró la verga e hizo que la desnudara todita. La verdad es que es un forro de mujer a sus 21 añitos.
Bajé or su cuello y me prendí de sus pezonzotes, mientras chupaba uno, con una mano le apretujaba el otro pezón, ella gemía de placer pero se mantenía quieta, por lo que sin dudarlo, le acerqué mi mano a mi verga y comenzó a masturbarme muy lentamente, lo cual me daba mucho placer, la recosté en la cama y comencé a bajar mi lengua, recorriendo su perfecto vientre, lamiendo su ombligo, hasta llegar a su vulva, perfectamente depilada y húmeda, aproveché para meter un dedo en su vagina y encontrar su punto G, mientras le chupaba el clítris, con mi dedo medio le daba una dedeada de antología, estimulando su punto G, lo cual derivó en menos de 5 minutos en un orgasmo que pensé que tenía un ataque epiléptico, arqueó su espalda y se retorció para luego quedar quieta como 20 segundos, paré mi lengüeteo y me dijo suavemente:
-No pare, siga, por favor maestro, ese orgasmo estuvo genial
Seguí sus ordenes y continúe mamándole el clítoris, pero a la vez pasaba mis manos a sus nalgotas, apretujándolas muy fuerte.
-Aaaggggg,
Gimió una segunda vez
-Cójame maestro, cójame ya
Olvidando que traía condones, se la dejé ir de un solo golpe hasta los huevos, y comencé el mete saca, ella seguía con los ojos en blanco retorciéndose de placer y eso me estaba llevando muy rápido al orgasmo, pero recordé que no traía globitos y saqué mi miembro, buscando en mi cartera el condón y ella, entre molesta y consiente de lo que estaba haciendo, asentía con la cabeza, me desenrollé el condón y se la volví a meter de una sola estocada, ella boqueaba como pez fuera del agua y gemía como gata en celo. Bombee otro par de minutos y cuando sentía que la leche recorría mis huevos, le saqué la verga, se la puse en la boca y con los labios abiertos, le deje ir mis jugos, ella los tragaba pero muchos cayeron en su cara e incluso en sus tetas. Para mi sorpresa, ella levantó una de sus tetas y comenzó a chuparla, lamiendo toda mi leche. Eso me puso nuevamente a tono y mi verga se puso a 1000, dura como piedra.
-¿Se la puedo chupar?
-Claro Marisol, es toda tuya
Y comenzó una rica mamada, huevos incluidos, pero con mi primer orgasmo, el segundo se retrasó, al grado que ella pasó mamando como media hora sin obtener su lechita.
-Quiero mas leche
-Sigue mamando Mary, ya casi sale
Otros 5 minutos de chuparme los huevos y los borbotones de leche comenzaron a brotar, ella no los dejaba escapar y chupaba todo.
Luego del segundo orgasmo, nos besamos un rato y me dijo
-Por favor, que no se entere Paulina, creo que si seré bisexual pero por favor, seamos muy discretos
-No te preocupes Marisol, seremos discretísimos, es mas, te dejo en el parque para que no lleguemos juntos a la escuela.
Me lavé los huevos, me vestí, ella se vistió y se puso un poco de labial y la fui a dejar al parque.
