yoxie
Bovino maduro
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- 27 Dic 2010
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En la misma época de universitario, os contaba en un post anterior las situación hogareña en la que vivía, resumiendo, vivía solo compartiendo la casa con dos personas, sin embargo llegó una tercera que duro relativamente poco y en ese post podrán ver su historia.
Lo que os contaré en esta ocasión sucedió después de la partida de Alicia, poco tiempo después de que me quedé si la inspiración que me daba verla, me reencontré con una amiga de la infancia… fuimos muy buenos amigos, teníamos apenas 10 o 12 años en aquel entonces, sin embargo ya había crecido, se había casado y procreó una niña igual de hermosa a ella, la pequeña niña sin curvas ni interés por los niños y con un aroma a mugre y sudor de infante se había convertido en una mujer:
1.76mts. de estatura, pechos verdaderamente prominentes y deliciosamente provocativos con las blusas top ajustadas de licra con un escote muy llamativo, nalgas firmes y redondas, muy perfectas para una mujer que acababa de dar a luz a su primogénita hacía 8 meses, sus piernas sumamente bien torneadas y una cara perfecta (por lo menos para mis ojos), sus cabellos chinos con un aire de africana, pero bien cuidada su hermosa melena a los hombros…
Sucedió que un día salí con el tendero de la esquina de la acera a comprar alguna golosina para matar el antojo que provocan las tardes sin nada que hacer frente al televisor tumbado en un puff jugando algún videojuego… sentí una mano delicada que me tomaba del hombro y un aroma delicioso de mujer, la otra mano me cubría los ojos y me decía dulcemente al oído, -¿Quién soy?- tomé su mano y discretamente contesté: -una hermosa mujer, por el olor delicioso que tiene y la piel tan tersa que cubre sus manos…- ella sonrió y me soltó permitiéndome verla… -Hola!! Cuanto tiempo sin veros!!!- solo sonreí… (La verdad era que no recordaba conocer a tan enorme y perfecta mujer, y menos conocer a alguna amiga que estuviera embarazada y con una niña de brazos) –Hola!! Espeté tranquilamente mientras trataba de recordar de quien se trataba en esta ocasión… -No me recordáis verdad??- -La verdad es que no… lo lamento…
No te preocupes, la verdad es que si he cambiado mucho, pero vos!! Sois igualito!! Os recuerdo justamente así!!! Os dice algo el árbol junto a la presa cerca de casa de mi madre???
[-Una pequeña historia dentro de la historia que os cuento – (en ese árbol nos casamos cuando pequeños jugando a la semana inglesa, los amigos de la cuadra fungieron como jueces y sacerdotes, testigos y demás prole invitada a la boda, creo que ese fue mi primer beso…)]
Ah!! Ya os recuerdo!!! Lisa!!! –SI!!! Me habéis recordado!!!!! Como habéis estado todo este tiempo!!! Como os trata la vida??? En fin, larga plática que no vale la pena narrar aquí, puesto que no es un muro de lamentaciones para desgarrarse las vestiduras recordando…
Pasaron los días y elle me contaba sobre su trágico matrimonio y las infidelidades y drogadicciones del susodicho esposo… a principio, nos veíamos en su casa mientras él estaba trabajando (según su versión), pero yo no me sentía cómodo visitándola en su casa, puesto que me ponía nervioso verla amamantando a su pequeña hija, además de sus escotes y tops tan entallados que acostumbra vestir, como sus faldas cortas que me permitían verle hasta lo más íntimo de sus zonas erógenas… así que decidimos que las próximas reuniones serían en mi casa, departamento, cuarto o lo que pudiera ser el lugar en donde vivía (os ruego que veáis el otro post para que os deis una idea de la casa “una historia voyeur”). A lo que accedió alegremente, nos comenzamos a ver más frecuentemente de lo que esperé, la verdad me excitaba mucho tenerla cerca de mí, con esos senos llenos de leche, redondos, a punto de estallar, con sus areolas morenas, con sus faldas cortas que me permitían ver sus bragas y más allá… sin embargo me gustaba estar cerca de ella… un día en particular, llegó muy sonrojada a verme, la verdad no le di mucha importancia, pues ya en varias ocasiones la había visto así, pero era por las discusiones con su marido, pero había algo en su mirada ese preciso día que marcó la diferencia: me saludó más afectivamente que de costumbre, el abraso de “Hola”, duró más de lo normal, el beso fue más efusivo que comúnmente y más cercano a los labios, el acercamiento corporal fue más “cercano”, me ponía nervioso…
La conminé a pasar y le ofrezco un vaso de algo para beber a lo que responde: -sí, gracias, quiero un beso muy frío con mucha pasión y unas gotas de deseo… solo me reí pícaramente y le contesté: -y no os gustaría un poco de aderezo oral? –lo que gustéis darme, estoy desesperada, quiero placer… mientras tomaba mis manos y las ponía sobre sus senos rebosantes me dijo: -sabéis desde cuando no follamos el cabrón y yo? –NO, ni idea sinceramente… -Tengo siete meses de embarazo, y esa fue la última vez que se me acercó el hijoeputa! Ahora solo se va con sus amantes y según él tiene mucho trabajo, por eso se droga tanto… -No supe que decirle… solo callé y dejé que fuese ella quien diese el primer paso… Bajó el escote de su blusa y me acercó a su pecho, yo sin pensarlo dos veces mamé de sus senos la leche caliente que salía de ellos! Eso me excitó al grado de eyacular en mis pantalones…. Ella jugaba con mi pene sobre el pantalón y se dio cuenta de lo sucedido…
-Os gusta? Me dijo… -Si! Y a vos?? –Claro que si!
Comenzó a bajar su ropa y a desnudarse frente a mí, yo por mi parte hacía lo mismo y en menos de un pis-pas! Estábamos desnudos y recostados, ella con su vientre abultado por sus meses de embarazo se veía sensual y provocativa! Nunca en mi vida pensé hacer este tipo de cosas con una mujer embarazada! Lentamente me incliné sobre su vagina y lamí suavemente sus labios, su clítoris y disfruté del sabor de una vagina embarazada… nunca creí que me excitaría tanto el solo hecho de saber que estaba embarazada, con su vientre abultado. Ella me jaló hacia ella y me coloqué de rodillas cerca de su cara para que ella comenzara con su labor oral en mi pene… fue la manera de hacerme sexo oral lo que me provocó una segunda eyaculación en su boca, a lo que ella solo sonrió y continuó para mantener la erección… jamás creí que una mujer embarazada tuviera la flexibilidad para follar de tantas posturas diferentes… así pasamos un buen rato en el que ella tuvo (no es presunción) todos los orgasmos que no tuvo en los meses que llevaba de embarazo… bebí tanta leche que me sentía satisfecho y lleno de placer, ella me pidió que no terminase dentro de ella, quería mi semen para comerlo y lamerlo para quedarse con el sabor toda la noche… lo hicimos tan delicioso, que no pude contener mis ganas de saber que se sentía eyacular dentro de una embarazada y lo hice! Es una experiencia igual, pero diferente… al final se disgustó que lo haya hecho, pero se consoló haciéndome otro sexo oral, yo me sentía vacío, sentía que no saldría más semen… en fin, obtuvo su recompensa…
Nos abrazamos amorosamente y nos besamos un muy buen rato… un llanto nos hizo regresar de la fantasía que acabábamos de realizar, era su hija que estaba despertando… nos vestimos rápidamente y ella se despidió de mí no sin antes decirme “Hasta mañana mi amor”…
Yo no lo podía creer! Mañana se repetiría toda la faena?? Joder!!!
Al día siguiente tenía examen en la facultad y no pude levantarme de la cama, pero había valido la pena esa tarde con Lisa… No exagero al contaros que eso se repitió cada noche hasta la fecha de su parto… ella decidió dejar a su marido e irse a vivir con su madre…
Lo que os contaré en esta ocasión sucedió después de la partida de Alicia, poco tiempo después de que me quedé si la inspiración que me daba verla, me reencontré con una amiga de la infancia… fuimos muy buenos amigos, teníamos apenas 10 o 12 años en aquel entonces, sin embargo ya había crecido, se había casado y procreó una niña igual de hermosa a ella, la pequeña niña sin curvas ni interés por los niños y con un aroma a mugre y sudor de infante se había convertido en una mujer:
1.76mts. de estatura, pechos verdaderamente prominentes y deliciosamente provocativos con las blusas top ajustadas de licra con un escote muy llamativo, nalgas firmes y redondas, muy perfectas para una mujer que acababa de dar a luz a su primogénita hacía 8 meses, sus piernas sumamente bien torneadas y una cara perfecta (por lo menos para mis ojos), sus cabellos chinos con un aire de africana, pero bien cuidada su hermosa melena a los hombros…
Sucedió que un día salí con el tendero de la esquina de la acera a comprar alguna golosina para matar el antojo que provocan las tardes sin nada que hacer frente al televisor tumbado en un puff jugando algún videojuego… sentí una mano delicada que me tomaba del hombro y un aroma delicioso de mujer, la otra mano me cubría los ojos y me decía dulcemente al oído, -¿Quién soy?- tomé su mano y discretamente contesté: -una hermosa mujer, por el olor delicioso que tiene y la piel tan tersa que cubre sus manos…- ella sonrió y me soltó permitiéndome verla… -Hola!! Cuanto tiempo sin veros!!!- solo sonreí… (La verdad era que no recordaba conocer a tan enorme y perfecta mujer, y menos conocer a alguna amiga que estuviera embarazada y con una niña de brazos) –Hola!! Espeté tranquilamente mientras trataba de recordar de quien se trataba en esta ocasión… -No me recordáis verdad??- -La verdad es que no… lo lamento…
No te preocupes, la verdad es que si he cambiado mucho, pero vos!! Sois igualito!! Os recuerdo justamente así!!! Os dice algo el árbol junto a la presa cerca de casa de mi madre???
[-Una pequeña historia dentro de la historia que os cuento – (en ese árbol nos casamos cuando pequeños jugando a la semana inglesa, los amigos de la cuadra fungieron como jueces y sacerdotes, testigos y demás prole invitada a la boda, creo que ese fue mi primer beso…)]
Ah!! Ya os recuerdo!!! Lisa!!! –SI!!! Me habéis recordado!!!!! Como habéis estado todo este tiempo!!! Como os trata la vida??? En fin, larga plática que no vale la pena narrar aquí, puesto que no es un muro de lamentaciones para desgarrarse las vestiduras recordando…
Pasaron los días y elle me contaba sobre su trágico matrimonio y las infidelidades y drogadicciones del susodicho esposo… a principio, nos veíamos en su casa mientras él estaba trabajando (según su versión), pero yo no me sentía cómodo visitándola en su casa, puesto que me ponía nervioso verla amamantando a su pequeña hija, además de sus escotes y tops tan entallados que acostumbra vestir, como sus faldas cortas que me permitían verle hasta lo más íntimo de sus zonas erógenas… así que decidimos que las próximas reuniones serían en mi casa, departamento, cuarto o lo que pudiera ser el lugar en donde vivía (os ruego que veáis el otro post para que os deis una idea de la casa “una historia voyeur”). A lo que accedió alegremente, nos comenzamos a ver más frecuentemente de lo que esperé, la verdad me excitaba mucho tenerla cerca de mí, con esos senos llenos de leche, redondos, a punto de estallar, con sus areolas morenas, con sus faldas cortas que me permitían ver sus bragas y más allá… sin embargo me gustaba estar cerca de ella… un día en particular, llegó muy sonrojada a verme, la verdad no le di mucha importancia, pues ya en varias ocasiones la había visto así, pero era por las discusiones con su marido, pero había algo en su mirada ese preciso día que marcó la diferencia: me saludó más afectivamente que de costumbre, el abraso de “Hola”, duró más de lo normal, el beso fue más efusivo que comúnmente y más cercano a los labios, el acercamiento corporal fue más “cercano”, me ponía nervioso…
La conminé a pasar y le ofrezco un vaso de algo para beber a lo que responde: -sí, gracias, quiero un beso muy frío con mucha pasión y unas gotas de deseo… solo me reí pícaramente y le contesté: -y no os gustaría un poco de aderezo oral? –lo que gustéis darme, estoy desesperada, quiero placer… mientras tomaba mis manos y las ponía sobre sus senos rebosantes me dijo: -sabéis desde cuando no follamos el cabrón y yo? –NO, ni idea sinceramente… -Tengo siete meses de embarazo, y esa fue la última vez que se me acercó el hijoeputa! Ahora solo se va con sus amantes y según él tiene mucho trabajo, por eso se droga tanto… -No supe que decirle… solo callé y dejé que fuese ella quien diese el primer paso… Bajó el escote de su blusa y me acercó a su pecho, yo sin pensarlo dos veces mamé de sus senos la leche caliente que salía de ellos! Eso me excitó al grado de eyacular en mis pantalones…. Ella jugaba con mi pene sobre el pantalón y se dio cuenta de lo sucedido…
-Os gusta? Me dijo… -Si! Y a vos?? –Claro que si!
Comenzó a bajar su ropa y a desnudarse frente a mí, yo por mi parte hacía lo mismo y en menos de un pis-pas! Estábamos desnudos y recostados, ella con su vientre abultado por sus meses de embarazo se veía sensual y provocativa! Nunca en mi vida pensé hacer este tipo de cosas con una mujer embarazada! Lentamente me incliné sobre su vagina y lamí suavemente sus labios, su clítoris y disfruté del sabor de una vagina embarazada… nunca creí que me excitaría tanto el solo hecho de saber que estaba embarazada, con su vientre abultado. Ella me jaló hacia ella y me coloqué de rodillas cerca de su cara para que ella comenzara con su labor oral en mi pene… fue la manera de hacerme sexo oral lo que me provocó una segunda eyaculación en su boca, a lo que ella solo sonrió y continuó para mantener la erección… jamás creí que una mujer embarazada tuviera la flexibilidad para follar de tantas posturas diferentes… así pasamos un buen rato en el que ella tuvo (no es presunción) todos los orgasmos que no tuvo en los meses que llevaba de embarazo… bebí tanta leche que me sentía satisfecho y lleno de placer, ella me pidió que no terminase dentro de ella, quería mi semen para comerlo y lamerlo para quedarse con el sabor toda la noche… lo hicimos tan delicioso, que no pude contener mis ganas de saber que se sentía eyacular dentro de una embarazada y lo hice! Es una experiencia igual, pero diferente… al final se disgustó que lo haya hecho, pero se consoló haciéndome otro sexo oral, yo me sentía vacío, sentía que no saldría más semen… en fin, obtuvo su recompensa…
Nos abrazamos amorosamente y nos besamos un muy buen rato… un llanto nos hizo regresar de la fantasía que acabábamos de realizar, era su hija que estaba despertando… nos vestimos rápidamente y ella se despidió de mí no sin antes decirme “Hasta mañana mi amor”…
Yo no lo podía creer! Mañana se repetiría toda la faena?? Joder!!!
Al día siguiente tenía examen en la facultad y no pude levantarme de la cama, pero había valido la pena esa tarde con Lisa… No exagero al contaros que eso se repitió cada noche hasta la fecha de su parto… ella decidió dejar a su marido e irse a vivir con su madre…
