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La Tía 5

murux

Bovino maduro
Registrado
7 Ene 2010
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225
Después de lo sucedido con mi sobrino opte por alejarme de él, la situación me provocaba un cargo de conciencia que me ponía verdaderamente mal, ya que mi esposo es muy dulce conmigo y aunque no lo crean lo amo demasiado.

Por suerte llego el verano y mi sobrino se fue aproximadamente dos meses de nuestra casa, y así deje de verlo por un buen rato. Para ese entonces su mamá estaba tan agradecida por lo que estábamos haciendo por su hijo que nos invitó a un desayuno. Así fue que fuimos a visitarlos.

Ese día todo transcurrió muy normal charlando en la mesa el tiempo se fue volando, y fue que así cada quien tomo rumbo, cuando llegamos a la camioneta mi marido se percata que hay un celular en la parte trasera, en ese momento nos llamó la sobrina de mi esposo y quedamos en pasar a dejarlo a su casa. Mi esposo ya tenía un compromiso así que pase a dejarlo y yo quede en pasar a la casa de sus sobrina a entregar al teléfono.

Yo iba con un vestido rojo, completamente pegado a mi cuerpo, me llegaba como 10 centímetro arriba de las rodillas, llevaba una pequeña tanga del mismo color, sin brassiere y botines de tacón de aguja negro, me planche el cabello, realmente me veía bien, prácticamente mi esposo me había escogido la ropa porque le gusta que me vea muy bien.

Llegué a casa de la sobrina de mi marido, toque pero nadie salía, pero vi que alguien se asomaba por una ventana de forma muy discreta. Volví a tocar, ante mi insistencia se abrió la puerta, el que abrió fue su hijo. Me dijo que estaba solo y me invito a pasar, me empezó a decir que ya me extrañaba y que deseaba ya regresar a mi casa porque ya tenía ganas de cogerme y agarrar mis nalgas, yo le dije que se controlara y que se olvidara de eso porque jamás volvería a suceder.

Nos sentamos en la sala, cruce varias veces mis piernas, mientras platicábamos para que el no pudiera verme la tanga, veía como cada vez habría más los ojos tratando de verme todo lo que pudiera. Le platique porque es que me encontraba hay, y el no dejaba de tratar de mirarme la tanga. Mi sobrino cada vez inclinaba más su cuerpo hacía el frente, en algún momento abrí completamente las piernas y le dije:

— Mi tanga es roja.
— Perdóname tía pero eres irresistible.

Me pare y me baje el vestido para que el no pudiera verla, en un tono molesta, cuando de repente me dijo.

— La quieres por atrás.
— no que te pasa....

De pronto me agarro y me levanto el vestido me volteo y pudo ver mis nalgas separadas por un fino pedacito de tela roja, de repente sentí como mi sobrino saltó y cayó encima de mis nalgas, me las empezó a besar, me hizo perder el equilibrio cuando me iba a caer me tomó por la cintura, y siguió besándome el culo, después pasó su lengua por mis nalgas, las estaba ensalivando todas, acariciaba mis piernas y mi culo, yo gritaba que me dejara pero en el fondo me estaba excitando.

— Aaaaaaa síííííííííí

Me doblo poniendo mis manos sobre el respaldo del sillón, y haciéndome sacar lo más que pudiera mis nalgas, me empezó a nalguear, cada vez me pegaba más fuerte, mi culo empezó arder, me gritó:

— Puta, te lo deje bien rojo.

La situación hizo que perdiera los estribos y me deje llevar por lo que estaba sucediendo, me empezó a chupar la raya de las nalgas, pasaba su lengua alrededor de esta, a mi solo me quedo pedir más:

— Así dame más, que rico chupas.

El seguía chupando, me abrió las nalgas y su lengua se metió un poquito en mi ano, esto era tan rico, con tanto morbo, mi sobrino metiendo su lengua en mi ano:

— Así, que rico cabrón, como me calientas.

Cambio su lengua por 2 dedos, mi ano aún no está bien abierto por lo cual me dolió mucho

— Aaaaaaaahhhhhhhhh me dolió.
— Cállate puta, esto es lo que venías buscando.

Él metía y sacaba sus 2 dedos de mi culo a gran velocidad, después me metió otro dedo, no fue tan doloroso como los primeros 2 pero si sentí molestia

— Toma puta, para esto sirves para dar las nalgas. Me excitaba demasiado como me trataba
— Que rico siento cabrón.

De repente sentí como la punta de su pene se dirigió hacía mi ano, metió toda la cabeza, grite, sentía esa cabeza hirviendo, en otro movimiento me metió casi todo lo demás, en el último movimiento su verga termino de entrar, yo no sabía qué hacer, quería que eso nunca acabará, él me tomó por la cadera, y empezó un mete saca muy rápido, yo seguía completamente vestida, el solo hizo mi tanga a un lado, el empezó a gritarme:

— Toma puta, ¿quién lo hace mejor tu marido o yo?
— Tu papi, esa verga la mueves muy rico.
— ¿Quién tiene la verga más grande, tu esposo o yo?
— Tu mi amor, la tuya sí es una hermosa vergota.
— Pídeme que te coja perra.
— Cógeme, quiero verga, dame lo que mi marido no me da.
— ¿A qué sobrino quieres más?
— A ti mi sobrino semental.

El seguía sacando y metiendo su verga de mi ano, yo empecé a masturbarme, era realmente placentero, mi sobrino llenándome de verga y yo masturbándome. Mis dedos entraban y salían de mi concha, acabe en un delicioso orgasmo

— Aaaaaaahhhhhhhhhhh me vengo, me vengo

Me caí sobre el sillón, y el seguía enculandome, el parecía que nunca iba a acabar hasta que empezó a gritar

— Me vengo puta, me vengo.

Sacándome la verga del culo, me aventó sobre el sillón, me jalo del cabello, y puso mi cara en frente de la punta de su verga, empezó a eyacular sobre mi cara, yo abrí la boca para ver que me podía comer de esa rica leche de macho joven:

— Tu lechita sabe deliciosa.

El me hizo limpiarle la verga con la boca, me jalo muy fuerte hacia él y me la metió en la boca:

— Limpia puta.

Se la limpie lo mejor que pude, me la saco, se subió el pantalón y se fue, yo me quede en la sala para recobrar el aire. Le grité para avisarle que ya me iba, pero no me contesto, decidí irme sin despedirme. Cuando iba a abrir la puerta, él se puso atrás de mí, me jalo del cabello:

— Eres una puta.

Sin soltarme del cabello me puso con la cara contra la pared, con la otra mano me levanto el vestido, me bajo la tanga, se quitó el cinturón y con él me empezó a pegar en el culo, cada vez me dolía más

— Basta me duele.
— Te voy a enseñar a no andar de puta.

Me siguió pegando, yo gritaba y el más me pegaba, hasta que se cansó, me soltó y me dijo:

— Te puedes ir, y no creas que será la última vez que me coja ese culo.

Yo no aguantaba el dolor y le dije:

— Cuando quieras te vuelvo a dar las nalgas.

Me fui, al llegar a mi carro no me podía sentar, y estaba muy excitada. Manejando de regreso a recoger a mi marido iba pensando en lo puta que el me había vestido para que otro lo disfrutara, ya de regreso a casa mi marido comenzó a decirme que toda la mañana a tenido ganas de cogerme que me veía muy sexi y en cuanto llegamos el me monto, yo todavía tenia en la boca el sabor del semen de mi sobrino.

Paso el tiempo y regreso mi sobrino a nuestra casa pues las clases en la universidad comenzaron… Estaba algo confundida por haber tenido sexo con el sobrino de mi esposo.... Daba la sensación de algo malo que ese chiquillo me hubiese hecho suya así, y de paso tratado de forma tan dominante y como un trapo, pero al mismo tiempo resultaba excitante, emocionante, ser tomada así.

Pensaba que en cuanto regresara el muy cabrón se iba a abalanzar sobre mi, eso me ponía un poco nerviosa pero desde que regreso me ignoro, cuando me veía me hablaba lo necesario o de plano no me contestaba, pasó tiempo sin tocarme o al menos intentar cogerme nuevamente, pensé por fin ya termino todo... y por un momento me sentí aliviada, pero al mismo tiempo eso me molestaba mucho hasta que lo encaré en su cuarto:

-¿Y se puede saber a ti qué te pasa? ¿Acaso estás bravo? ¿No te parece que la molesta debería ser yo por lo que pasó?
-¿Molesta? si la haz gozado como yo.... ¡Así que no hables tonterías! Y te trato como me plazca, ok? Eres mi esclava sexual y punto, una perra que tomo cuando quiero....
-¿Ah sí? Con que esas tenemos.... Soy una esclava y tú mi dueño y señor, hahaha.... ¡Qué estupideces dices! ¡Vaya engreído que eres!
-Pues sí, me perteneces desde que te cogí y para siempre.... ¡Eres mi mujer, mi objeto sexual!
-Ay ya deja de hablar zoquetadas.... Lo que pasó no te da derecho sobre mí, nadie es mi dueño, ¡ni tu tío que es mi esposo me habla así o me puede controlar!
-Hahaha, me imagino la de veces que debes haber cogido con otros siéndole infiel al cabrón de mi tío.... ¡Eres más puta que la puta más barata! Si dejaste que te cogiera y lo disfrutaste, ¡qué será con un extraño que te muestre la verga! Hahaha.
-¡Definitivamente no tienes modales! Eres un grosero y un imbécil, hace falta te den una buena paliza para que aprendas....
-Hahaha, lo que me hace falta es una buena mamada.... ¡Ven aquí y chúpame el pene!

Bajó su short y bóxer, se sentó en la silla ejecutiva frente al escritorio, dio un pequeño giro y me hizo señas con su dedo índice. Yo como boba, actuando como si su pene fuera una flauta mágica que me hechizaba, aunque con cara de bravucona y ceño fruncido, me acerqué, me arrodillé tomando su tranca con mis manos viendo cómo me observaba triunfante con cinismo al saberme puta y adicta a mamar miembros viriles. Se la menié un rato mientras mi boca se hacía agua, y procedí obediente como verdadera esclava, metiéndomela en la boca de forma golosa, a iniciar unas chupadas con verdadera vehemencia. Me sentía usada, humillada pero al mismo tiempo excitadísima, caliente....

-Aaaahhh tía, qué boca más sabrosa tienes.... Mamas como ninguna otra puta me la ha chupado....
-Mmmgg, mmmm, mmmggg.... -Era el sonido que yo emitía mientras me daba el gustazo con aquel tronco mojado con mi saliva y su babita.

Me la metió hasta la garganta quedándose así unos segundos, yo soportaba como lo sé hacer muy bien por mi práctica de años.. Luego me la sacó de la boca y se vino, arrojando cualquier cantidad de su semen en mi cara, para después, sobre la corta blusita que cargaba, meter su falo y regarme leche en medio de mis senos:

-Aaaahh qué delicia putita.... Te aseguro que te voy a coger las tetas en estos día, me haré una rusa con ellas, hahaha.

Me paré acomodando mi blusa, me senté sobre el escritorio y le pregunté al sobrino:

-¿cómo es que teniendo tan sólo 19 años sabes tantas cosas sobre el sexo, sobre mujeres?
-Te cuento que tengo una vecina poco mayor que tú que desde que tuve 15 años me dio culo....

Desde allí me la cojo hasta la fecha y me enseñó muchos trucos y cosas del sexo, hasta unos vídeos educativos de cómo hacer el amor a una mujer vimos juntos, poniendo en práctica lo aprendido....

¡Ese es mi secreto! Pero siempre imaginaba que era a ti a quien cogía, que algún día probaría todo lo que sé con tu hermoso cuerpo, y con esa cara tan linda pero de zorra que te gastas! Hahaha. Y ya ves, por fin lo logré....

Y había dejado pasar tiempo sin tocarte para llenar más de semen mis bolas, y que tú sintieras que extrañabas mi verga.... Pero quiero que sepas que me provoca cogerte a cada instante que pasa, ¡eres una diosa! Y la vida me premia con tu putería....

¡Pero esto es algo que debe quedar siempre entre nosotros! No me perdonaría que tu tío, se enterase de lo que ha pasado.... Yo amo a mi esposo y no quiero que sufra por esto, ademas ya no puedo más con la situación y hoy e decidido que hasta aquí..

-Mmmm, te recuerdo que quien dice "hasta aquí" o da las órdenes soy yo, ok? mamacita, te quiero coger por ese culote que tienes, mmmmm, anda.... ¡Desnúdate y dame el culo!

Cuando el carbón me da órdenes, parezco una soldado y él un General.... la puta que llevo dentro sale convirtiéndome en una sumisa que hace lo que el diga. Así que quede a su merced y me pose de forma autómata como prostituta barata. Me quitó la ropa y encueradita me coloco los brazos y manos sobre el escritorio, separo algo las piernas y esperaba ansiosa que el taladro del sobrino ensanche mis esfínteres para darme placer extremo.

-¡Para un poco más ese fundillo, perra! -Me gritó....
Junté mis piernas lo cual me permitía elevarme tantito, allí mi macho dominante con su manguera bien erguida metió su glande y luego el resto para sacarme un alarido:

-¡Aaaayyyy! Coño bruto me duele.... Aaaggghhhh.
-¡Chilla perra! Hahaha, nada de contemplaciones contigo.... Ese culo está estrechito, mmmm, divino nena.... ¿Te duele? Sufre pues, toma, toma....
-Aaaay , nooo, aayyy, agghhhh.... Me rompes, ¡me duele mucho! -Ya estaba yo aullando cual loba....
-¡Ajá, me excita que te duela! ¿Te doy más duro entonces, puta?, ¿eso quieres? Más duro, ah?
-Aaayyy siiii, coño, sssiiiii.... ¡Dame duro, cójeme, métemelo rudo y demuéstrame que eres quien manda, que mi culo te pertenece!, gózame y hazme gozar.... Soy tu mujer, tuya mi loco, cógeme, poséeme a tu manera....
-¿Te gusta más mi verga que la de mi tío, ah? ¡Dime mujerzuela!
-Sí, sí.... Tu verga es la mejor que me han metido en mi vida, aagghhhh.... La de tu tío no se compara con la tuya que me ocupa todita, aayyy, agghhhh.... ¡métela al fondo por favor!

Ya estaba en shock de éxtasis, sólo quería que ese joven me diera durísimo y me hiciera llorar y acabar.... La lujuria y la depravación las tenía en el tope, cómo disfrutaba ser sodomizada, mmmmm.

Así me culió insultándome, burlándose de su tío porque ahí estaba su bella esposa llevando palo parejo y temblando de satisfacción, de deleite, siendo follada por otro hombre.... Me golpeaba de vez en cuando en las nalgas y muslos, sentía desmayar del placer intenso, ¡era demasiado mi enardecimiento! Entonces me echó los polvazos dentro de mi colita que me hicieron acabar y ver nublado, me dejó su herramienta portentosa un rato allí ensartada mientras yo desfallecía y me quejaba regocijándome a la vez del gustazo que había sentido:

-Ay, ay papito ayyy.... Me dejaste el culo full de tu leche.... ¡Qué mega-cogida más deliciosa me diste, guaooo, eres bárbaro!

-Hahah, ¿ves que al principio llorabas y ya luego te la gozaste? Eres toda un hembra ardiente que sabe disfrutar del sexo como sea y por donde sea.... ¡Y con quien sea!, hahaha. Se separó, me di vuelta y me tomó para besarnos.... Allí me dijo prepotente:

Ya está bueno, déjame en paz, ve a lavarte.... Si sigues aquí te voy a querer penetrar de nuevo, y necesito recargar mis testículos de bastante leche para echártela donde yo quiera.... ¡Vete pedazo de puta!!

Me fui indignada por el trato que otra vez me proporcionaba despectivamente, me daba rabia pero me encendía también, más lo entendía y asumía mi rol.... Era su puta esclava y disfrutaba demasiado siéndolo, él se sentía el macho que me tenía a su antojo y yo su hembra que lo complacía con tal de que me cogiese como excelente patán delicioso que es con su apetitoso pene.

Y ahora ya no se como para esta situación.
 
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