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Becerro
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Cuando L despertó estaba justo donde la habían dejado el día anterior, en ese cuarto sin ventanas, todo blanco, con una alfombra gris. Recordó los acontecimientos del día anterior y se prometió no volver a revelarse, si ellos cumplían con su palabra en una semana estaría de vuelta a casa.
Pero le llenaba de miedo las cosas que tendría que hacer, sabía que la usarían para satisfacerse todo lo posible, ella que nunca había estado con un hombre tendría que ser forzada a hacer quien sabe que tanta guarrada.
Pero era fuerte y sabía que podría con eso y tendría que hacerlo para poder volver con su familia.
Estuvo casi todo el día ahí en el cuarto, nadie le hablaba y ella no tenía muchas ganas de hablarles a ellos, decidió salir de la cama, anduvo por el cuarto, entro al baño, pasadas unas horas ya estaba más tranquila. Y con la tranquilidad se dio cuenta que no había comido en 2 días, solo había fumado un cigarro tras otro, ya se había terminado en solo un día toda la cajetilla de cigarros.
Tomo valor y toco el timbre, la misma voz de siempre le contesto.
-¿Dime?
Me gustaría comer algo, dijo L
-Claro lo que quieras, ¿que se te antoja?
Antojársele realmente nada pero pidió cualquier cosa, pasada media hora se abrió una rendija en una pared y le pasaron una bandeja, L esperaba algo espantoso, pero descubrió con asombro una deliciosa comida sopa, plato fuerte, ensalada, agua, hasta un postre.
Comió con suma avidez y luego continúo su aburrida tarde solitaria.
Eran las 9 de la noche cuando la luz se prendió, ese horrible foco azul pegado a una pared. Esa era la señal que estuvo esperando todo el día, con mucho miedo se levantó y fue al centro de la habitación como le habían ordenado que debía hacer cada vez que ese foco se prendiera.
-Has tenido todo el día para pensar bien las cosas, dijo la horrible voz a través de las bocinas, ahora quiero que me digas ¿Qué vas a hacer?
-Hare lo que me pidan que haga, quiero irme de aquí lo más rápido posible.
-qué bueno que estés de acuerdo, pero lamento decirte que tenemos una agenda que cumplir y no podrás irte de aquí antes de 5 días a partir de mañana, lo que sí puedo decir es que si eres nuestra zorrita, tu estancia será más agradable.
-Está bien
-¿Qué es lo que está bien L?
- Hare lo que me digan
-Sabes perfectamente que es lo que quiero escuchar de ti.
L se sintió terriblemente ofendida, si sabía lo que debía decir, pero le dolía en el alma hacerlo, estuvo a punto de negarse, pero si lo que le esperaba era mil veces peor no podía fracasar en algo tan simple. Apretó los puños y dijo con voz alta y semblante desafiante
-Voy a ser su zorra
Al decir las palabras no pudo evitar soltar lágrimas de coraje y vergüenza.
-Muy bien, que bueno que seas una niña buena. Ahora te daremos una computadora, ni siquiera intentes conectarte a internet, la maquina no tiene como hacerlo, lo único que podrás es abrir la única carpeta que ahí hay, dentro hay 5 carpetas, debes abrir la numero uno y solo esa por favor antes de dormir estudia todo su contenido, para que mañana te puedas desempeñar bien.
-Te daremos algo para cenar y te hablare hasta mañana, estudia mucho por favor, si no haces las cosas debidamente serás castigada, pero si lo haces bien por supuesto que tendrás tu recompensa.
La rendija se volvió a abrir y apareció de nuevo una bandeja con deliciosa comida, mas cigarros y una computadora portátil.
Antes de descubrir que tenían planeado para ella, decidió cenar, no fuera que se le quitara el apetito, descubrió que la comida de nuevo era muy rica y finalmente con un cigarro prendido en mano, encendió la computadora
Efectivamente en el escritorio solo había una carpeta y no podía abrir nada más, dentro de la carpeta había otras 5, con miedo le dio clic a la carpeta con el número 1.
Dentro había una serie de documentos, presentaciones de imágenes y videos, enumerados, era fácil pensar que debía empezar por el numero uno e ir viéndolos todos en orden.
Tenía miedo, pero debía saber bien como hacer las cosas, hazlo todo que sea rápido, para irme a mi casa pronto, se dijo mil veces a sí misma y abrió el primer documento.
El primer documento le sorprendió, la verdad no sabía muy bien que esperar, pero el documento era de corte científico, eso la tomo desprevenida, tras el primer documento que hablaba sobre donde se ubican las zonas erógenas del hombre le siguió otro donde venían instrucciones claras de cómo se podía complacer a un hombre sin la penetración.
Una cosa es ser virgen y otra santurrona, la verdad L claro que sabía cosas sobre sexo, sabía perfectamente sobre la masturbación, sabía que una mujer podía ayudar manualmente a un hombre a venirse, pero no tenía idea de que podía masturbar a un hombre no solo con la mano, los pechos, las nalgas, las piernas, hasta las axilas, todo bien explicado en una guía paso a paso.
Después de las guías venían fotos y videos que ilustrabas perfectamente lo que acababa de leer, no era la primera vez que veía pornografía, pero el imaginarse que dentro de poco ella tendría que hacer lo mismo que las mujeres de las fotos, la lleno de miedo.
Pues bien no habría que ser un genio, para saber que el primer día, no la iban a penetrar, lo cual la tranquilizo, pero era claro que tendría que estar frotando penes con todo su cuerpo.
Con esta preocupante perspectiva, se fue a la cama tras estar 3 horas viendo todo el material, le costó quedarse dormida, pero al fin lo logro. Muy a su pesar la despertó la alarma que acompañaba a la luz azul.
Muerta de miedo se paró de nuevo en medio de la habitación, la voz fue muy explícita, desayunaría y se prepararía para su primer día.
Después de haber comido unos cuantos bocados del desayuno. La luz de nuevo se encendió
-espero que estés lista, dijo la voz mientras que por la rendija le pasaban una maleta mediana, ahí hay cosas para que te bañes, te cepilles el cabello y te arregles, es muy importante que te depiles todo el cuerpo, nos gustan sin un solo bello, después te pondrás la ropa que hay en la maleta y esperaras instrucciones.
Curiosamente el baño caliente le pareció maravilloso, se depilo piernas, brazos y axilas, cosa que era común para ella, pero jamás se había tenido que depilar la zona intima, Con mucho cuidado y nerviosismo paso el rastrillo por su delicada y virgen vagina.
Le costó un poco pero al fin logro quedar tal como le habían dicho, perfectamente limpia arreglada y maquillada y rasurada al 100%
Se dispuso a vestirse y lo primero que le asombro es que en el conjunto de ropa no había ropa interior, supongo que tendré que acostumbrarme se dijo a sí misma, pero lo siguiente la dejo casi perpleja. El conjunto que debía vestir, era un traje muy parecido al de un buzo, es decir la cubría totalmente el cuerpo a excepción de los pies, las manos y la cabeza, el traje al principio parecía pequeño para ella, pero descubrió que era muy flexible.
Si se lo pudo poner, pero el traje le quedo totalmente pegado al cuerpo, no le apretaba, es más la tela era tan fina, que sentía casi como si estuviera desnuda.
Cuando se vio reflejada en el espejo le admiro lo atractiva que lucía, ahí estaba parada una hermosa chica de tez blanca y cabello rubio trenzado, el traje le acentuaba todas sus curvas, sus pechos se veían muy redondos, y al darse la vuela el tamaño de su culo, la admira incluso a ella, sus nalgas eran bastante grandes, hasta parecían un poco desproporcionadas con el respecto de su cuerpo.
Alguien va a disfrutar mucho con este cuerpo, pensó e inmediatamente se sintió muy avergonzada por pensar algo así.
Para cuando la alarma volvió a sonar ella estaba totalmente lista y muy, pero muy nerviosa, repasaba las técnicas que había leído el día anterior.
Por alguna razón sintió que debía dar su mejor actuación, lo vio incluso como su obligación.
Finalmente la voz hablo de nuevo:
-bueno ahora se abrirá una de las puertas que tienes frente a ti, entraras a esa habitación, ahí habrá un hombre, debes hacer exactamente lo que él te diga.
L obedeció y aunque temerosa entro a la habitación en cuanto la puerta se abrió, entro a un cuarto totalmente negro, paredes techo y muebles dentro de él eran negros, la alfombra también negro era muy suave, se sentía bien bajo los pies de L, y ella ahí toda de blanco contrastaba con todo alrededor, el cuarto estaba perfectamente iluminado, así que ella era como un foco resplandeciente en medio de todo el cuarto.
-Camina y siéntate en la cama
Las piernas de L temblaron cuando escucho una voz que no salía de altavoces, en el cuarto había un hombre, bastante alto y fornido, vestido con un traje que lucía terriblemente caro, zapatos brillantes y corbata, todo negro, por eso L no lo había visto al principio.
El hombre tenía una máscara muy rara, parecía una careta de esgrima, pero toda de piel y como llevaba guantes, L en realidad no podía ver ni un centímetro de su piel, saber si era blanco o moreno era imposible.
L se sentó en la cama como le habían ordenado, mientras el hombre montaba una cámara en un trípode frente a ella, al instalarla, camino sin prisas hacia donde L se encontraba, de inmediato a L se le pusieron los pelos de punta, sin embargo este hombre no le desagradaba en lo más mínimo, era bastante elegante en sus maneras.
Te diré que eres espectacular, dijo el hombre, es una fortuna y una des-fortuna que me tocara ser el primero que estará contigo, tocare tu piel aún virgen, pero tristemente no disfrutare de tus favores, le decía mientras le tomo una mano y la levantaba, se giró para verla por la espalda
- Y eso es una pena con ese lindo par de nalgas que tienes
-Pues bien yo solo seré el que evalué tu cuerpo, no estés nerviosa, la parte sexual viene después
L Se había dejado girar sobre su propio eje y ahora estaba dándole la espalda al hombre y se vio muy sorprendida cuando sintió que las manos del hombre la tomaban fuertemente por ambas nalgas y comenzaban a amasarlas.
-disculpa que sea tan brusco, pero tienes un culo simplemente perfecto y me enloqueces. Tratare de guardar más la calma, dijo mientras le daba una buena nalgada que hizo que L se asustara y sus enormes nalgas rebotaran
EL hombre la hizo inclinarse sobre la cama, L apoyo los brazos y dejo todo el culo en pompa, en esa posición su culo se veía todavía más grande, parecía que las mayas explotarían de un segundo al otro.
El hombre hundió la cara entre las nalgas y revolvió la cara ahí, acariciando sus mejillas y frente con toda la carne que las posaderas de L tenían. Tras esto hizo que L se acostara en la cama boca arriba y con un tirón rompió la malla a la altura de sus pechos, los cuales salieron botando, un par de pechos perfectamente redondos de tamaño mediano, bien firmes.
Los pezones de L eran de un color café claro, con muy poca aureola
-No muy grandes pero si deliciosos, dijo el hombre y acto seguido tomo un pecho en cada mano y comenzó un masaje.
L nunca había sido tocada así, solo apretaba los ojos y trataba de pensar en otra cosa, pero no pudo ignorar las sensaciones cuando el hombre comenzó a acariciar los pezones, los tomo entre sus dedos, les daba pequeños jalones, los pellizcaba, los rondaba entre sus dedos y no paraba de decir lo hermosa que L era.
Por alguna razón esto dejo de parecerle tan desagradable a L, pero se negaba a aceptarlo, el hombre saco la lengua por una rendija de la máscara y empezó a lamer con avidez los 2 pezones.
Ahí si a L se le escapo un ligero gemido, que fue contestado por una sonrisa del hombre, su lengua serpenteaba alrededor de los pezones, mientras sus manos no paraban de masajear cada vez más fuerte las tetas de L.
Solo separo una mano de uno de sus pechos para bajarla a la entrepierna de L, esto hizo que ella se asustara, pero las caricias del hombre sobre su muy carnosa vulva la hicieron olvidar temores.
No puede ser ¿Porque si me está violando siento tan rico?
La experta mano del hombre hacia círculos sobre sus labios vaginales, los separaba y volvía a apretarlos, mientras su boca y otra mano no dejaban en paz ni un segundo sus tetas.
Solo se detuvo para voltear a L en la cama poner una almohada, bajo su vientre y romper ahora a la altura de las nalgas la tela.
L se sentía humillada, estaba ahí con todos sus agujeros expuestos ante un desconocido, pero además no le estaba resultando tan mala la experiencia. L pego un brinco cuando sintió los dedos del hombre sobre su vagina desnuda.
Pero que perfecta vagina tenemos aquí dijo el hombre, bien depilada te felicito, abrió con 2 dedos los labios de tal forma que el rosa interior de su vagina quedo totalmente expuesta para él, y parece ser que es virgen, valla que tenemos suerte de tenerte aquí.
L podía sentir la respiración del hombre y esto la hacía tener pequeños calosfríos, el hombre comenzó a atacar el botoncito de L con la punta de un dedo y esto la estremecerse, el dedo acariciaba con dulzura el clítoris, que cada vez se iba hinchando más y más.
Era imposible seguir ocultando lo evidente, la vagina de L estaba mojada y su respiración cada vez se parecía más a gemidos que a otra cosa, sin dejar de acariciar el botón, el hombre introdujo hasta la mitad un dedo en L, ahí L dio un ligero grito por la sorpresa.
El hombre la masturbaba sin piedad, L ya tenía que morder la cobija de la cama para no gritar y más fuerte el tubo que morder cuando por primera vez en su vida sintió la caricia de una lengua sobre su vagina.
Las caderas de L se movían en círculos de forma inconsciente y cada vez le pegaba más el culo a la cara del hombre, el cual casi se ahogaba con semejantes nalgas apretándose contra el, pero esto no hacía que su lengua parara.
Comenzó a meter y sacar la lengua de la vagina de L, disfrutando de los sabores y olores de tan delicioso manjar, mientras L ya no sabía ni donde estaba, ya no pensaba para ella ya solo existía esa lengua en su vagina.
La lengua salió de su vagina para dirigirse a su ano, esto a L al principio le dio asco pero pronto la lengua en su ano, más los dedos en su vagina la llevaron al paraíso.
De haber sabido cómo se sentía desde hace mucho habría accedido a las peticiones de muchos hombres por chuparle ahí.
El hombre se detuvo un momento tomo un frasco de lubricante y se mojó perfectamente un dedo con él y lo metió sin mucho esfuerzo en ese culo que tantos y tantos habían deseado
Esta sensación incomodo mucho a L, pero como la lengua regreso a su vagina, el placer se incrementó, y ahí L en 4 con el culo perfectamente levantado, un dedo en su ano y una lengua en su vagina, tuvo un orgasmo, no era el primero de su vida, ella se los había propiciado de vez en cuando en su habitación, pero no habían sido tan fuertes como ese.
L se quedó ahí tendida jadeando, por un momento se le olvido el contexto en el que estaba y solo se relajó sobre esa cama.
La vos del hombre la saco de su estupor:
-Increíble la verdad es que le doy un 9 estamos listos para continuar, esta chica es perfecta.
-Por favor dijo el hombre en voz alta, déjame hacerle algo
-La voz de los altavoces le contexto, no sabes las reglas esto es lo que te tocaba. Sabes que hacer.
El hombre término de arrancarle la ropa a L, le dio un bikini y le dijo
-Me encanto estar contigo, espero poder verte de nuevo y esta vez hacerte mía, ponte eso, en 15 minutos se abrirá la puerta que está enfrente de la que tú entraste y ahí empezara tu verdadero trabajo.
El hombre salió dejando a L con una extraña sensación, entre asco y placer.
¿Qué le podía esperar tras esa puerta?
Se puso el bikini que le quedaba totalmente pequeño la parte de arriba solo cubría sus pezones y la abajo era tan fina que se metía entre los labios de la vagina de L, además la tela era muy rara.
La puerta se abrió y L con las piernas todavía tambaleantes entro a el nuevo cuarto, el techo entero eran lámparas el suelo era de azulejos y en todo el cuarto solo había una piscina inflable, de unos 3 metros de diámetro y unos 40 cm de altura.
L estaba confundida no sabía qué hacer, pero la voz de nuevo le hablo.
-debes entrar en la piscina
L camino al centro de la piscina y ahí se quedó sin saber que hacer de nuevo.
Una puerta se abrió y a L le dieron ganas de salir corriendo, entraron unos 13 hombres sin más ropa que una trusa y la misma mascara extraña al cuarto, 4 de ellos además llevaban unas cubetas, esos cuatro se acercaron hasta la piscina mientras los demás solo la rodearon.
Miedo, mucho miedo es lo único que L pensaba, concéntrate no te dejes dominar se dijo así misma y se quedó viendo a los hombres esperando instrucciones.
-Buenas noticias L, dijo una voz conocida, cuando volteo a la puerta ahí estaba el hombre que la había masturbado hasta el orgasmo.
-Me dejaron estar en esta etapa contigo también, bueno chicos empecemos.
Los 4 hombres con cubetas se acercaron a L, esta se asustó y dio un paso atrás
-No te asustes, solo te van a bañar en lubricantes, es para que toda tu piel este resbalosa, te necesitamos así para lo que sigue, mientras decía esto el hombre se despojaba de su costoso traje.
L se quedó sorprendida con lo que vio, los hombres que habían estado tenían distintas complexiones, pero ninguna parecida a la de este sujeto, es más ni en la tele había visto un cuerpo tan bien formado, el sujeto era alto y tenía músculos marcados por todos lados, perfectamente bronceado y con un tatuaje de un tigre en el pectoral izquierdo, además el bulto que se marcaba en su trusa era considerablemente mayor que el de cualquiera de los otros hombres en el cuarto.
La vagina de L tubo una ligera contracción, ese cuerpo más el recuerdo de las cosas que le había hecho en el cuarto anterior la excitaron mucho.
-Arrodíllate por favor, le dijo el hombre y al hacerlo se vio bañada con todo el aceite contenido en las cubetas.
L estaba cubierta de pies a cabeza por el lubricante, su piel brillaba, su culo de por si hermoso se veía más apetecible que nunca, además al estar totalmente empapado en lubricante, la tela del bikini se había vuelto transparente, de no ser porque las correas aún se veían L habría pensado que el bikini simplemente había desaparecido.
Tan concentrada estaba en eso que no noto que los hombres se habían despojado de sus trusas y se habían formado frente a ella, todos menos el del tatuaje, L vio con horror el primer pene que se acercó a ella, cuando se detuvo con su pene a un par de centímetros de la cara de L, ella lo vio con terror, el primer pene que veía en vivo en su vida, estaba petrificada no tenía idea de que hacer, de nuevo contuvo las ganas de salir corriendo
-Tranquila dijo el hombre del tatuaje, solo recuerda lo que estudiaste, tu misión hoy es darnos placer con el exterior de tu cuerpo, mastúrbanos hasta vaciarnos!!!
Masturbarlos, digo L su mano comenzó a moverse de forma autómata hacia el pene de este hombre, pero nunca llego, el hombre evidentemente sobreexcitado se abalanzó sobre ella, la tomo de la cara y empezó a restregarle el pene por toda la cara.
Qué asco, pensó L mientras el hombre prácticamente se sentaba en su cara, para restregarle los testículos por toda la cara, el hombre bramaba como animal en celo, L apenas podía contener las ganas de vomitar
El hombre se separó de ella y tomando su pene lo apretó contra la boca de L, como era algo para lo que no estaba preparada, L se hizo para atrás, ¡chupamela perra! Grito el hombre, el solo alcanzo a decir
-No por favor eso no se suponía que…
No termino de hablar cuando el hombre la abofeteo, cállate y sírveme maldita puta.
L con los ojos nublados por las lágrimas estaba por ceder a la petición del hombre, cuando este recibió un poderoso puñetazo, por parte del hombre del tatuaje.
-mira que eres imbécil, no debes tocarla, ya sabes lo que te pasa si desobedeces las reglas
El hombre del piso se levantó e intento atacar al del tatuaje, pero solo recibió tal golpiza que entre otros 2 tuvieron que sacarlo arrastrando del cuarto.
-Tranquila le dijo el hombre del tatuaje a L ya no te va a pasar nada malo, por favor cálmate y atiende nuestros penes, cuando estemos satisfechos habremos terminado por hoy.
L se esforzó en dejar de llorar, cuando al fin paro, el hombre del tatuaje les dijo a los demás
-Bien nada de pasarse con ella, disfrútenla, pero respeten las reglas.
Inmediatamente, los hombres volvieron a hacer la fila y de nuevo el de enfrente avanzo a L, con miedo y vergüenza L tomo el pene de este hombre y comenzó a masturbarlo, como había visto en los videos.
La inexperta mano de L subía y bajaba con velocidad por ese falo, L está sorprendida por lo duro y caliente que se sentía, por suerte el lubricante le ayudo mucho y el hombre aguanto solo un par de minutos de las caricias de L.
-uno menos, pensó L, mientras su mano y abdomen recibían el semen de este hombre.
El segundo parecía saber perfectamente lo que quería, se paró detrás de L y acuclillándose metió su pene bajo el brazo de L y comenzó a moverse ahí, L solo se dejó hacer.
-creo que puede servir a más de uno a la vez, dijo el hombre que seguía en la fila y avanzo hacia L, tomando posesión del otro brazo de la chica, L solo pudo poner sus manos como si estuviera rezando mientras estos hombres se la cogían por las axilas, la sensación era rara, le daban un poco de cosquillas y sentía perfectamente como esos penes estaban durísimos.
Otro hombre se unió al pararse enfrente de L ella con sus manos como las tenía, sujeto el pene y comenzó a masturbarlo, ahí estaba atendiendo 3 penes a la vez. Ella que hasta hace poco no había ni visto uno en su vida.
Los hombres que estaban a sus costados comenzaron jugar con los pezones de L lo cual de nuevo la empezó a calentar, de pronto se dio cuenta que esos penes resbalando en su piel se sentían bastante bien.
El primero en terminar, fue el que estaba en sus manos y fue tan repentino que L no pudo hacer nada, para impedir que le bañara la cara de semen, solo pudo cerrar los ojos. Casi al instante y al mismo tiempo los otros 2 le dejaron toda la leche en sus axilas.
L hasta ese momento no había pensado en el problema del semen y se dio cuenta que a ese paso acabaría totalmente bañada en leche.
El siguiente hombre la acostó sobre el borde de la piscina, dejando su culo en pompa hacia adentro y el tronco de L afuera, puso su pene entre las nalgas de L y con sus manos las apretó para que presionaran su pene, las enormes nalgas de L cubrieron en su totalidad el pene del sujeto que empezó a moverse como loco, esas nalgas bien lubricadas se sentían muy bien.
L se dio cuenta que este pene le daba algo de placer, le roce con sus nalgas y ano, se empezó a sentir bastante bien, las maravillosas nalgas de L eran tan ricas que este hombre tampoco duro mucho y baño de semen la espalda y nalgas.
La tomaron entre otros cuatro la acostaron boca arriba y mientras dos de ellos pusieron las manos de L en sus penes para ser masturbados, el tercero levanto sus piernas, las junto y metió su pene entre los carnosos muslos de L, el cuarto tipo se arrodillo acomodo la cabeza de L en su estómago y doblo el cuello de ella para que apretara su pene y ahí se empezó a masturbar.
Por favor, que terminen pronto pensaba L, no podía creer cuantos penes se restregaban en todo su cuerpo, al terminar de nuevo todos la bañaron con semen, para estas alturas, casi todo el cuerpo de L estaba impregnado en semen
El siguiente grupo de hombres, tomaron los pies de L y se masturbaron cada uno entre los dedos de sus pies, mientras que otros 2 se arrodillaron a su lado y restregaron sus penes en los pezones de L, ahí fue cuando ella empezó a gemir.
Cuando los que estaban en sus pies los llenaron de semen uno más se arrodillo entre sus piernas y comenzó a tallar su pene contra la vagina de L, sin penetrarla, solo sintiendo sobre la tela la calidez que emanaba de esa gruta. L no aguanto más y se vino de nuevo, con esos penes tallándose en sus zonas más erógenas.
Inmediatamente otro más la arrodillo y juntando sus tetas las metió en el canal que se formaba entre ellas, no puede ser pensó L ya debí de haber logrado que todos terminaran, fue hasta ese momento que se dio cuenta de que no se trataba de hacerlos acabar una vez y que estaría ahí un buen rato.
Durante más de 2 horas L fue usada, como muñeca para masturbarse, no quedo rincón de su anatomía que no fuera tallada por un pene, la volteaban una y otra vez la pusieron en distintas posiciones, uno incluso la hizo cabalgarla frotando su pene con los labios de la vagina.
Sus tetas, nalgas y muslos recibieron incontables penes con sus respectivas corridas. Finalmente totalmente bañada en semen y muy cansada los hombres la dejaron y salieron todos del cuarto excepto el del tatuaje.
-bueno estos chicos se divirtieron contigo, pero la verdad es que no los trabajaste tú, tu solo los dejaste hacer, pero a mi vienes y me haces terminar. Le dijo el del tatuaje.
L apenas y pudo levantarse, estaba tan resbalosa que le costó mucho ponerse en pie, avanzo trabajosamente hasta el hombre y se dio cuenta de que a él le daban muchas ganas de complacerlo, se arrodillo frente a él y le quito la ropa interior.
Durante el día había visto penes de muchos tamaños, pero este por mucho era el más grande y hasta se le hiso delicioso, sin contener las ganas de tocarlo lanzo rápidamente sus manos hacia él.
Y como había visto en los videos, comenzó a masturbarlo, lentamente, bajo una mano a los testículos donde jugo con sus uñas ahí mientras la otra mano, subía y bajaba la piel del que le pareció, un delicioso glande, tuvo que refrenar las ganas de lamerlo, no sabía por qué pero se le antojo mucho hacerlo.
A diferencia de los otros penes que masturbo con furia y velocidad, este lo hacía con cuidado, casi con amor, L tragaba saliva, que hermoso pene pensaba.
EL pene palpitaba en su mano y le pareció más caliente y duro que los otros que había tocado, se dio cuenta que estaba terriblemente excitada, jadeaba al igual que el hombre y esas ganas de meterlo a su boca eran cada vez más grandes.
Lo tomo con ambas manos y comenzó moverlas con más velocidad, quería el semen de ese pene y ya no podía ocultarlo, finalmente se dejó vencer por el deseo abrió la boca y la acerco a ese mástil de piel, pero cuando estaba a punto de meterlo en su boca el hombre la tomo de la barbilla y apuntando con su pene a su boca le ayudo con su mano a la masturbada.
El pene empezó a dar saltitos L ya sabía lo que esto significaba, pero por primera vez lo deseaba, fuertes chorros de semen salieron del pene y le inundaron la boca, de todas las venidas que había recibido esa fue la más grande.
Hasta que su boca estuvo totalmente llena de semen, salió de su hipnosis y se volteo para escupir todo el semen, inmediatamente, una descarga eléctrica la tumbo al piso.
La voz en los altavoces le dijo, te di una descarga suave, porque si bien no se suponía que hoy alguien terminara en tu boca es cierto, que debes aceptar el semen donde te lo quieran dar, para la próxima recuerda bebértelo todo.
El hombre del tatuaje le ayudo a levantarse, le susurro un gracias y salió del cuarto.
-Regresa a tu cuarto, estuviste muy bien, te ganaste un premio, ordeno la voz.
A L le tomo varios regaderasos, quitarse todo el aceite y semen de su piel y cuando hubo terminado se quedó sentada bajo el chorro de agua y comenzó a llorar, pero su mano casi por si misma se dirigió a su vagina y mientras lloraba sus dedos acariciaban su clítoris, entre gemidos y lágrimas tubo un orgasmo en la regadera.
Salió del baño sintiéndose muy confundida, se acostó y se quedó dormida, soñó que un tigre la violaba y ella se venía una y otra vez, se despertó totalmente húmeda y sin importarle que las cámaras la vieran se volvió a masturbar hasta venirse.
Cuando le dieron la comida, le dijeron que estudiara la carpeta 2 de la computadora, para que al siguiente día tuviera de nuevo un buen desempeño.
Al terminar la comida mientras fumaba, recordó las raras sensaciones que le daba el tipo del tatuaje, por alguna razón tenía ganas de estar con el de nuevo, síndrome de Estocolmo seguramente pensó.
Pero se sentía agradecida por castigar al tipo que la abofeteo para meterle su pene en la boca, que suerte pensó, no tuvo que chupar ningún pene, eso sí le daría asco, en ese momento recordó que la voz le había dicho que tendría que tomar el semen.
¡No por favor! No puede ser, pensó, abrió rápidamente la carpeta dos y sus temores quedaron confirmados, la carpeta estaba llena de fotos de mujeres, con las bocas llenas de penes.
L empezó a llorar ¡Mañana, tendré que chupar muchos penes y beber su semen!
Todavía le quedan 4 días más en ese lugar…
Fin de la segunda parte, espero que guste más que la primera
Pero le llenaba de miedo las cosas que tendría que hacer, sabía que la usarían para satisfacerse todo lo posible, ella que nunca había estado con un hombre tendría que ser forzada a hacer quien sabe que tanta guarrada.
Pero era fuerte y sabía que podría con eso y tendría que hacerlo para poder volver con su familia.
Estuvo casi todo el día ahí en el cuarto, nadie le hablaba y ella no tenía muchas ganas de hablarles a ellos, decidió salir de la cama, anduvo por el cuarto, entro al baño, pasadas unas horas ya estaba más tranquila. Y con la tranquilidad se dio cuenta que no había comido en 2 días, solo había fumado un cigarro tras otro, ya se había terminado en solo un día toda la cajetilla de cigarros.
Tomo valor y toco el timbre, la misma voz de siempre le contesto.
-¿Dime?
Me gustaría comer algo, dijo L
-Claro lo que quieras, ¿que se te antoja?
Antojársele realmente nada pero pidió cualquier cosa, pasada media hora se abrió una rendija en una pared y le pasaron una bandeja, L esperaba algo espantoso, pero descubrió con asombro una deliciosa comida sopa, plato fuerte, ensalada, agua, hasta un postre.
Comió con suma avidez y luego continúo su aburrida tarde solitaria.
Eran las 9 de la noche cuando la luz se prendió, ese horrible foco azul pegado a una pared. Esa era la señal que estuvo esperando todo el día, con mucho miedo se levantó y fue al centro de la habitación como le habían ordenado que debía hacer cada vez que ese foco se prendiera.
-Has tenido todo el día para pensar bien las cosas, dijo la horrible voz a través de las bocinas, ahora quiero que me digas ¿Qué vas a hacer?
-Hare lo que me pidan que haga, quiero irme de aquí lo más rápido posible.
-qué bueno que estés de acuerdo, pero lamento decirte que tenemos una agenda que cumplir y no podrás irte de aquí antes de 5 días a partir de mañana, lo que sí puedo decir es que si eres nuestra zorrita, tu estancia será más agradable.
-Está bien
-¿Qué es lo que está bien L?
- Hare lo que me digan
-Sabes perfectamente que es lo que quiero escuchar de ti.
L se sintió terriblemente ofendida, si sabía lo que debía decir, pero le dolía en el alma hacerlo, estuvo a punto de negarse, pero si lo que le esperaba era mil veces peor no podía fracasar en algo tan simple. Apretó los puños y dijo con voz alta y semblante desafiante
-Voy a ser su zorra
Al decir las palabras no pudo evitar soltar lágrimas de coraje y vergüenza.
-Muy bien, que bueno que seas una niña buena. Ahora te daremos una computadora, ni siquiera intentes conectarte a internet, la maquina no tiene como hacerlo, lo único que podrás es abrir la única carpeta que ahí hay, dentro hay 5 carpetas, debes abrir la numero uno y solo esa por favor antes de dormir estudia todo su contenido, para que mañana te puedas desempeñar bien.
-Te daremos algo para cenar y te hablare hasta mañana, estudia mucho por favor, si no haces las cosas debidamente serás castigada, pero si lo haces bien por supuesto que tendrás tu recompensa.
La rendija se volvió a abrir y apareció de nuevo una bandeja con deliciosa comida, mas cigarros y una computadora portátil.
Antes de descubrir que tenían planeado para ella, decidió cenar, no fuera que se le quitara el apetito, descubrió que la comida de nuevo era muy rica y finalmente con un cigarro prendido en mano, encendió la computadora
Efectivamente en el escritorio solo había una carpeta y no podía abrir nada más, dentro de la carpeta había otras 5, con miedo le dio clic a la carpeta con el número 1.
Dentro había una serie de documentos, presentaciones de imágenes y videos, enumerados, era fácil pensar que debía empezar por el numero uno e ir viéndolos todos en orden.
Tenía miedo, pero debía saber bien como hacer las cosas, hazlo todo que sea rápido, para irme a mi casa pronto, se dijo mil veces a sí misma y abrió el primer documento.
El primer documento le sorprendió, la verdad no sabía muy bien que esperar, pero el documento era de corte científico, eso la tomo desprevenida, tras el primer documento que hablaba sobre donde se ubican las zonas erógenas del hombre le siguió otro donde venían instrucciones claras de cómo se podía complacer a un hombre sin la penetración.
Una cosa es ser virgen y otra santurrona, la verdad L claro que sabía cosas sobre sexo, sabía perfectamente sobre la masturbación, sabía que una mujer podía ayudar manualmente a un hombre a venirse, pero no tenía idea de que podía masturbar a un hombre no solo con la mano, los pechos, las nalgas, las piernas, hasta las axilas, todo bien explicado en una guía paso a paso.
Después de las guías venían fotos y videos que ilustrabas perfectamente lo que acababa de leer, no era la primera vez que veía pornografía, pero el imaginarse que dentro de poco ella tendría que hacer lo mismo que las mujeres de las fotos, la lleno de miedo.
Pues bien no habría que ser un genio, para saber que el primer día, no la iban a penetrar, lo cual la tranquilizo, pero era claro que tendría que estar frotando penes con todo su cuerpo.
Con esta preocupante perspectiva, se fue a la cama tras estar 3 horas viendo todo el material, le costó quedarse dormida, pero al fin lo logro. Muy a su pesar la despertó la alarma que acompañaba a la luz azul.
Muerta de miedo se paró de nuevo en medio de la habitación, la voz fue muy explícita, desayunaría y se prepararía para su primer día.
Después de haber comido unos cuantos bocados del desayuno. La luz de nuevo se encendió
-espero que estés lista, dijo la voz mientras que por la rendija le pasaban una maleta mediana, ahí hay cosas para que te bañes, te cepilles el cabello y te arregles, es muy importante que te depiles todo el cuerpo, nos gustan sin un solo bello, después te pondrás la ropa que hay en la maleta y esperaras instrucciones.
Curiosamente el baño caliente le pareció maravilloso, se depilo piernas, brazos y axilas, cosa que era común para ella, pero jamás se había tenido que depilar la zona intima, Con mucho cuidado y nerviosismo paso el rastrillo por su delicada y virgen vagina.
Le costó un poco pero al fin logro quedar tal como le habían dicho, perfectamente limpia arreglada y maquillada y rasurada al 100%
Se dispuso a vestirse y lo primero que le asombro es que en el conjunto de ropa no había ropa interior, supongo que tendré que acostumbrarme se dijo a sí misma, pero lo siguiente la dejo casi perpleja. El conjunto que debía vestir, era un traje muy parecido al de un buzo, es decir la cubría totalmente el cuerpo a excepción de los pies, las manos y la cabeza, el traje al principio parecía pequeño para ella, pero descubrió que era muy flexible.
Si se lo pudo poner, pero el traje le quedo totalmente pegado al cuerpo, no le apretaba, es más la tela era tan fina, que sentía casi como si estuviera desnuda.
Cuando se vio reflejada en el espejo le admiro lo atractiva que lucía, ahí estaba parada una hermosa chica de tez blanca y cabello rubio trenzado, el traje le acentuaba todas sus curvas, sus pechos se veían muy redondos, y al darse la vuela el tamaño de su culo, la admira incluso a ella, sus nalgas eran bastante grandes, hasta parecían un poco desproporcionadas con el respecto de su cuerpo.
Alguien va a disfrutar mucho con este cuerpo, pensó e inmediatamente se sintió muy avergonzada por pensar algo así.
Para cuando la alarma volvió a sonar ella estaba totalmente lista y muy, pero muy nerviosa, repasaba las técnicas que había leído el día anterior.
Por alguna razón sintió que debía dar su mejor actuación, lo vio incluso como su obligación.
Finalmente la voz hablo de nuevo:
-bueno ahora se abrirá una de las puertas que tienes frente a ti, entraras a esa habitación, ahí habrá un hombre, debes hacer exactamente lo que él te diga.
L obedeció y aunque temerosa entro a la habitación en cuanto la puerta se abrió, entro a un cuarto totalmente negro, paredes techo y muebles dentro de él eran negros, la alfombra también negro era muy suave, se sentía bien bajo los pies de L, y ella ahí toda de blanco contrastaba con todo alrededor, el cuarto estaba perfectamente iluminado, así que ella era como un foco resplandeciente en medio de todo el cuarto.
-Camina y siéntate en la cama
Las piernas de L temblaron cuando escucho una voz que no salía de altavoces, en el cuarto había un hombre, bastante alto y fornido, vestido con un traje que lucía terriblemente caro, zapatos brillantes y corbata, todo negro, por eso L no lo había visto al principio.
El hombre tenía una máscara muy rara, parecía una careta de esgrima, pero toda de piel y como llevaba guantes, L en realidad no podía ver ni un centímetro de su piel, saber si era blanco o moreno era imposible.
L se sentó en la cama como le habían ordenado, mientras el hombre montaba una cámara en un trípode frente a ella, al instalarla, camino sin prisas hacia donde L se encontraba, de inmediato a L se le pusieron los pelos de punta, sin embargo este hombre no le desagradaba en lo más mínimo, era bastante elegante en sus maneras.
Te diré que eres espectacular, dijo el hombre, es una fortuna y una des-fortuna que me tocara ser el primero que estará contigo, tocare tu piel aún virgen, pero tristemente no disfrutare de tus favores, le decía mientras le tomo una mano y la levantaba, se giró para verla por la espalda
- Y eso es una pena con ese lindo par de nalgas que tienes
-Pues bien yo solo seré el que evalué tu cuerpo, no estés nerviosa, la parte sexual viene después
L Se había dejado girar sobre su propio eje y ahora estaba dándole la espalda al hombre y se vio muy sorprendida cuando sintió que las manos del hombre la tomaban fuertemente por ambas nalgas y comenzaban a amasarlas.
-disculpa que sea tan brusco, pero tienes un culo simplemente perfecto y me enloqueces. Tratare de guardar más la calma, dijo mientras le daba una buena nalgada que hizo que L se asustara y sus enormes nalgas rebotaran
EL hombre la hizo inclinarse sobre la cama, L apoyo los brazos y dejo todo el culo en pompa, en esa posición su culo se veía todavía más grande, parecía que las mayas explotarían de un segundo al otro.
El hombre hundió la cara entre las nalgas y revolvió la cara ahí, acariciando sus mejillas y frente con toda la carne que las posaderas de L tenían. Tras esto hizo que L se acostara en la cama boca arriba y con un tirón rompió la malla a la altura de sus pechos, los cuales salieron botando, un par de pechos perfectamente redondos de tamaño mediano, bien firmes.
Los pezones de L eran de un color café claro, con muy poca aureola
-No muy grandes pero si deliciosos, dijo el hombre y acto seguido tomo un pecho en cada mano y comenzó un masaje.
L nunca había sido tocada así, solo apretaba los ojos y trataba de pensar en otra cosa, pero no pudo ignorar las sensaciones cuando el hombre comenzó a acariciar los pezones, los tomo entre sus dedos, les daba pequeños jalones, los pellizcaba, los rondaba entre sus dedos y no paraba de decir lo hermosa que L era.
Por alguna razón esto dejo de parecerle tan desagradable a L, pero se negaba a aceptarlo, el hombre saco la lengua por una rendija de la máscara y empezó a lamer con avidez los 2 pezones.
Ahí si a L se le escapo un ligero gemido, que fue contestado por una sonrisa del hombre, su lengua serpenteaba alrededor de los pezones, mientras sus manos no paraban de masajear cada vez más fuerte las tetas de L.
Solo separo una mano de uno de sus pechos para bajarla a la entrepierna de L, esto hizo que ella se asustara, pero las caricias del hombre sobre su muy carnosa vulva la hicieron olvidar temores.
No puede ser ¿Porque si me está violando siento tan rico?
La experta mano del hombre hacia círculos sobre sus labios vaginales, los separaba y volvía a apretarlos, mientras su boca y otra mano no dejaban en paz ni un segundo sus tetas.
Solo se detuvo para voltear a L en la cama poner una almohada, bajo su vientre y romper ahora a la altura de las nalgas la tela.
L se sentía humillada, estaba ahí con todos sus agujeros expuestos ante un desconocido, pero además no le estaba resultando tan mala la experiencia. L pego un brinco cuando sintió los dedos del hombre sobre su vagina desnuda.
Pero que perfecta vagina tenemos aquí dijo el hombre, bien depilada te felicito, abrió con 2 dedos los labios de tal forma que el rosa interior de su vagina quedo totalmente expuesta para él, y parece ser que es virgen, valla que tenemos suerte de tenerte aquí.
L podía sentir la respiración del hombre y esto la hacía tener pequeños calosfríos, el hombre comenzó a atacar el botoncito de L con la punta de un dedo y esto la estremecerse, el dedo acariciaba con dulzura el clítoris, que cada vez se iba hinchando más y más.
Era imposible seguir ocultando lo evidente, la vagina de L estaba mojada y su respiración cada vez se parecía más a gemidos que a otra cosa, sin dejar de acariciar el botón, el hombre introdujo hasta la mitad un dedo en L, ahí L dio un ligero grito por la sorpresa.
El hombre la masturbaba sin piedad, L ya tenía que morder la cobija de la cama para no gritar y más fuerte el tubo que morder cuando por primera vez en su vida sintió la caricia de una lengua sobre su vagina.
Las caderas de L se movían en círculos de forma inconsciente y cada vez le pegaba más el culo a la cara del hombre, el cual casi se ahogaba con semejantes nalgas apretándose contra el, pero esto no hacía que su lengua parara.
Comenzó a meter y sacar la lengua de la vagina de L, disfrutando de los sabores y olores de tan delicioso manjar, mientras L ya no sabía ni donde estaba, ya no pensaba para ella ya solo existía esa lengua en su vagina.
La lengua salió de su vagina para dirigirse a su ano, esto a L al principio le dio asco pero pronto la lengua en su ano, más los dedos en su vagina la llevaron al paraíso.
De haber sabido cómo se sentía desde hace mucho habría accedido a las peticiones de muchos hombres por chuparle ahí.
El hombre se detuvo un momento tomo un frasco de lubricante y se mojó perfectamente un dedo con él y lo metió sin mucho esfuerzo en ese culo que tantos y tantos habían deseado
Esta sensación incomodo mucho a L, pero como la lengua regreso a su vagina, el placer se incrementó, y ahí L en 4 con el culo perfectamente levantado, un dedo en su ano y una lengua en su vagina, tuvo un orgasmo, no era el primero de su vida, ella se los había propiciado de vez en cuando en su habitación, pero no habían sido tan fuertes como ese.
L se quedó ahí tendida jadeando, por un momento se le olvido el contexto en el que estaba y solo se relajó sobre esa cama.
La vos del hombre la saco de su estupor:
-Increíble la verdad es que le doy un 9 estamos listos para continuar, esta chica es perfecta.
-Por favor dijo el hombre en voz alta, déjame hacerle algo
-La voz de los altavoces le contexto, no sabes las reglas esto es lo que te tocaba. Sabes que hacer.
El hombre término de arrancarle la ropa a L, le dio un bikini y le dijo
-Me encanto estar contigo, espero poder verte de nuevo y esta vez hacerte mía, ponte eso, en 15 minutos se abrirá la puerta que está enfrente de la que tú entraste y ahí empezara tu verdadero trabajo.
El hombre salió dejando a L con una extraña sensación, entre asco y placer.
¿Qué le podía esperar tras esa puerta?
Se puso el bikini que le quedaba totalmente pequeño la parte de arriba solo cubría sus pezones y la abajo era tan fina que se metía entre los labios de la vagina de L, además la tela era muy rara.
La puerta se abrió y L con las piernas todavía tambaleantes entro a el nuevo cuarto, el techo entero eran lámparas el suelo era de azulejos y en todo el cuarto solo había una piscina inflable, de unos 3 metros de diámetro y unos 40 cm de altura.
L estaba confundida no sabía qué hacer, pero la voz de nuevo le hablo.
-debes entrar en la piscina
L camino al centro de la piscina y ahí se quedó sin saber que hacer de nuevo.
Una puerta se abrió y a L le dieron ganas de salir corriendo, entraron unos 13 hombres sin más ropa que una trusa y la misma mascara extraña al cuarto, 4 de ellos además llevaban unas cubetas, esos cuatro se acercaron hasta la piscina mientras los demás solo la rodearon.
Miedo, mucho miedo es lo único que L pensaba, concéntrate no te dejes dominar se dijo así misma y se quedó viendo a los hombres esperando instrucciones.
-Buenas noticias L, dijo una voz conocida, cuando volteo a la puerta ahí estaba el hombre que la había masturbado hasta el orgasmo.
-Me dejaron estar en esta etapa contigo también, bueno chicos empecemos.
Los 4 hombres con cubetas se acercaron a L, esta se asustó y dio un paso atrás
-No te asustes, solo te van a bañar en lubricantes, es para que toda tu piel este resbalosa, te necesitamos así para lo que sigue, mientras decía esto el hombre se despojaba de su costoso traje.
L se quedó sorprendida con lo que vio, los hombres que habían estado tenían distintas complexiones, pero ninguna parecida a la de este sujeto, es más ni en la tele había visto un cuerpo tan bien formado, el sujeto era alto y tenía músculos marcados por todos lados, perfectamente bronceado y con un tatuaje de un tigre en el pectoral izquierdo, además el bulto que se marcaba en su trusa era considerablemente mayor que el de cualquiera de los otros hombres en el cuarto.
La vagina de L tubo una ligera contracción, ese cuerpo más el recuerdo de las cosas que le había hecho en el cuarto anterior la excitaron mucho.
-Arrodíllate por favor, le dijo el hombre y al hacerlo se vio bañada con todo el aceite contenido en las cubetas.
L estaba cubierta de pies a cabeza por el lubricante, su piel brillaba, su culo de por si hermoso se veía más apetecible que nunca, además al estar totalmente empapado en lubricante, la tela del bikini se había vuelto transparente, de no ser porque las correas aún se veían L habría pensado que el bikini simplemente había desaparecido.
Tan concentrada estaba en eso que no noto que los hombres se habían despojado de sus trusas y se habían formado frente a ella, todos menos el del tatuaje, L vio con horror el primer pene que se acercó a ella, cuando se detuvo con su pene a un par de centímetros de la cara de L, ella lo vio con terror, el primer pene que veía en vivo en su vida, estaba petrificada no tenía idea de que hacer, de nuevo contuvo las ganas de salir corriendo
-Tranquila dijo el hombre del tatuaje, solo recuerda lo que estudiaste, tu misión hoy es darnos placer con el exterior de tu cuerpo, mastúrbanos hasta vaciarnos!!!
Masturbarlos, digo L su mano comenzó a moverse de forma autómata hacia el pene de este hombre, pero nunca llego, el hombre evidentemente sobreexcitado se abalanzó sobre ella, la tomo de la cara y empezó a restregarle el pene por toda la cara.
Qué asco, pensó L mientras el hombre prácticamente se sentaba en su cara, para restregarle los testículos por toda la cara, el hombre bramaba como animal en celo, L apenas podía contener las ganas de vomitar
El hombre se separó de ella y tomando su pene lo apretó contra la boca de L, como era algo para lo que no estaba preparada, L se hizo para atrás, ¡chupamela perra! Grito el hombre, el solo alcanzo a decir
-No por favor eso no se suponía que…
No termino de hablar cuando el hombre la abofeteo, cállate y sírveme maldita puta.
L con los ojos nublados por las lágrimas estaba por ceder a la petición del hombre, cuando este recibió un poderoso puñetazo, por parte del hombre del tatuaje.
-mira que eres imbécil, no debes tocarla, ya sabes lo que te pasa si desobedeces las reglas
El hombre del piso se levantó e intento atacar al del tatuaje, pero solo recibió tal golpiza que entre otros 2 tuvieron que sacarlo arrastrando del cuarto.
-Tranquila le dijo el hombre del tatuaje a L ya no te va a pasar nada malo, por favor cálmate y atiende nuestros penes, cuando estemos satisfechos habremos terminado por hoy.
L se esforzó en dejar de llorar, cuando al fin paro, el hombre del tatuaje les dijo a los demás
-Bien nada de pasarse con ella, disfrútenla, pero respeten las reglas.
Inmediatamente, los hombres volvieron a hacer la fila y de nuevo el de enfrente avanzo a L, con miedo y vergüenza L tomo el pene de este hombre y comenzó a masturbarlo, como había visto en los videos.
La inexperta mano de L subía y bajaba con velocidad por ese falo, L está sorprendida por lo duro y caliente que se sentía, por suerte el lubricante le ayudo mucho y el hombre aguanto solo un par de minutos de las caricias de L.
-uno menos, pensó L, mientras su mano y abdomen recibían el semen de este hombre.
El segundo parecía saber perfectamente lo que quería, se paró detrás de L y acuclillándose metió su pene bajo el brazo de L y comenzó a moverse ahí, L solo se dejó hacer.
-creo que puede servir a más de uno a la vez, dijo el hombre que seguía en la fila y avanzo hacia L, tomando posesión del otro brazo de la chica, L solo pudo poner sus manos como si estuviera rezando mientras estos hombres se la cogían por las axilas, la sensación era rara, le daban un poco de cosquillas y sentía perfectamente como esos penes estaban durísimos.
Otro hombre se unió al pararse enfrente de L ella con sus manos como las tenía, sujeto el pene y comenzó a masturbarlo, ahí estaba atendiendo 3 penes a la vez. Ella que hasta hace poco no había ni visto uno en su vida.
Los hombres que estaban a sus costados comenzaron jugar con los pezones de L lo cual de nuevo la empezó a calentar, de pronto se dio cuenta que esos penes resbalando en su piel se sentían bastante bien.
El primero en terminar, fue el que estaba en sus manos y fue tan repentino que L no pudo hacer nada, para impedir que le bañara la cara de semen, solo pudo cerrar los ojos. Casi al instante y al mismo tiempo los otros 2 le dejaron toda la leche en sus axilas.
L hasta ese momento no había pensado en el problema del semen y se dio cuenta que a ese paso acabaría totalmente bañada en leche.
El siguiente hombre la acostó sobre el borde de la piscina, dejando su culo en pompa hacia adentro y el tronco de L afuera, puso su pene entre las nalgas de L y con sus manos las apretó para que presionaran su pene, las enormes nalgas de L cubrieron en su totalidad el pene del sujeto que empezó a moverse como loco, esas nalgas bien lubricadas se sentían muy bien.
L se dio cuenta que este pene le daba algo de placer, le roce con sus nalgas y ano, se empezó a sentir bastante bien, las maravillosas nalgas de L eran tan ricas que este hombre tampoco duro mucho y baño de semen la espalda y nalgas.
La tomaron entre otros cuatro la acostaron boca arriba y mientras dos de ellos pusieron las manos de L en sus penes para ser masturbados, el tercero levanto sus piernas, las junto y metió su pene entre los carnosos muslos de L, el cuarto tipo se arrodillo acomodo la cabeza de L en su estómago y doblo el cuello de ella para que apretara su pene y ahí se empezó a masturbar.
Por favor, que terminen pronto pensaba L, no podía creer cuantos penes se restregaban en todo su cuerpo, al terminar de nuevo todos la bañaron con semen, para estas alturas, casi todo el cuerpo de L estaba impregnado en semen
El siguiente grupo de hombres, tomaron los pies de L y se masturbaron cada uno entre los dedos de sus pies, mientras que otros 2 se arrodillaron a su lado y restregaron sus penes en los pezones de L, ahí fue cuando ella empezó a gemir.
Cuando los que estaban en sus pies los llenaron de semen uno más se arrodillo entre sus piernas y comenzó a tallar su pene contra la vagina de L, sin penetrarla, solo sintiendo sobre la tela la calidez que emanaba de esa gruta. L no aguanto más y se vino de nuevo, con esos penes tallándose en sus zonas más erógenas.
Inmediatamente otro más la arrodillo y juntando sus tetas las metió en el canal que se formaba entre ellas, no puede ser pensó L ya debí de haber logrado que todos terminaran, fue hasta ese momento que se dio cuenta de que no se trataba de hacerlos acabar una vez y que estaría ahí un buen rato.
Durante más de 2 horas L fue usada, como muñeca para masturbarse, no quedo rincón de su anatomía que no fuera tallada por un pene, la volteaban una y otra vez la pusieron en distintas posiciones, uno incluso la hizo cabalgarla frotando su pene con los labios de la vagina.
Sus tetas, nalgas y muslos recibieron incontables penes con sus respectivas corridas. Finalmente totalmente bañada en semen y muy cansada los hombres la dejaron y salieron todos del cuarto excepto el del tatuaje.
-bueno estos chicos se divirtieron contigo, pero la verdad es que no los trabajaste tú, tu solo los dejaste hacer, pero a mi vienes y me haces terminar. Le dijo el del tatuaje.
L apenas y pudo levantarse, estaba tan resbalosa que le costó mucho ponerse en pie, avanzo trabajosamente hasta el hombre y se dio cuenta de que a él le daban muchas ganas de complacerlo, se arrodillo frente a él y le quito la ropa interior.
Durante el día había visto penes de muchos tamaños, pero este por mucho era el más grande y hasta se le hiso delicioso, sin contener las ganas de tocarlo lanzo rápidamente sus manos hacia él.
Y como había visto en los videos, comenzó a masturbarlo, lentamente, bajo una mano a los testículos donde jugo con sus uñas ahí mientras la otra mano, subía y bajaba la piel del que le pareció, un delicioso glande, tuvo que refrenar las ganas de lamerlo, no sabía por qué pero se le antojo mucho hacerlo.
A diferencia de los otros penes que masturbo con furia y velocidad, este lo hacía con cuidado, casi con amor, L tragaba saliva, que hermoso pene pensaba.
EL pene palpitaba en su mano y le pareció más caliente y duro que los otros que había tocado, se dio cuenta que estaba terriblemente excitada, jadeaba al igual que el hombre y esas ganas de meterlo a su boca eran cada vez más grandes.
Lo tomo con ambas manos y comenzó moverlas con más velocidad, quería el semen de ese pene y ya no podía ocultarlo, finalmente se dejó vencer por el deseo abrió la boca y la acerco a ese mástil de piel, pero cuando estaba a punto de meterlo en su boca el hombre la tomo de la barbilla y apuntando con su pene a su boca le ayudo con su mano a la masturbada.
El pene empezó a dar saltitos L ya sabía lo que esto significaba, pero por primera vez lo deseaba, fuertes chorros de semen salieron del pene y le inundaron la boca, de todas las venidas que había recibido esa fue la más grande.
Hasta que su boca estuvo totalmente llena de semen, salió de su hipnosis y se volteo para escupir todo el semen, inmediatamente, una descarga eléctrica la tumbo al piso.
La voz en los altavoces le dijo, te di una descarga suave, porque si bien no se suponía que hoy alguien terminara en tu boca es cierto, que debes aceptar el semen donde te lo quieran dar, para la próxima recuerda bebértelo todo.
El hombre del tatuaje le ayudo a levantarse, le susurro un gracias y salió del cuarto.
-Regresa a tu cuarto, estuviste muy bien, te ganaste un premio, ordeno la voz.
A L le tomo varios regaderasos, quitarse todo el aceite y semen de su piel y cuando hubo terminado se quedó sentada bajo el chorro de agua y comenzó a llorar, pero su mano casi por si misma se dirigió a su vagina y mientras lloraba sus dedos acariciaban su clítoris, entre gemidos y lágrimas tubo un orgasmo en la regadera.
Salió del baño sintiéndose muy confundida, se acostó y se quedó dormida, soñó que un tigre la violaba y ella se venía una y otra vez, se despertó totalmente húmeda y sin importarle que las cámaras la vieran se volvió a masturbar hasta venirse.
Cuando le dieron la comida, le dijeron que estudiara la carpeta 2 de la computadora, para que al siguiente día tuviera de nuevo un buen desempeño.
Al terminar la comida mientras fumaba, recordó las raras sensaciones que le daba el tipo del tatuaje, por alguna razón tenía ganas de estar con el de nuevo, síndrome de Estocolmo seguramente pensó.
Pero se sentía agradecida por castigar al tipo que la abofeteo para meterle su pene en la boca, que suerte pensó, no tuvo que chupar ningún pene, eso sí le daría asco, en ese momento recordó que la voz le había dicho que tendría que tomar el semen.
¡No por favor! No puede ser, pensó, abrió rápidamente la carpeta dos y sus temores quedaron confirmados, la carpeta estaba llena de fotos de mujeres, con las bocas llenas de penes.
L empezó a llorar ¡Mañana, tendré que chupar muchos penes y beber su semen!
Todavía le quedan 4 días más en ese lugar…
Fin de la segunda parte, espero que guste más que la primera
