jash2703
Bovino adicto
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- 18 Ene 2009
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Hola banda, primero déjenme disculparme por tardar un poco, pero entre el trabajo y 2 viejas etsa canijo jajjajaja. Bueno sin más les dejo lo que ocurrió esta semana.
Como mencioné en el pasado relato, teníamos pensado que el 14 de febrero lo festejaríamos en grande, pero lamentablemente no se pudo ya que le dieron día libre a mi esposa y estuve con ella todo el tiempo, claro no es algo que me moleste, al contrario pienso que siempre es mejor la familia que la calentura pero pues en ocasiones me quedaba pensativo en que cosas le hubiera hecho a esa chamaca. Terminamos un día estupendo con mi familia y nos dirigimos a descansar.
A la mañana siguiente nos despertamos, almorzamos y mi esposa salió primero al trabajo, yo por mi parte me dirigí a dejar a mi hijo a su escuela, eran las 8;30 y estaba casi llegando al kínder cuando recibo un mensaje en el celular, no lo leí por precaución pues iba manejando, pero luego de bajar a mi hijo en su kínder abrí mi celular y me doy cuenta que el mensaje era de Karen, no lo leí, deje a mi hijo en la entrada de su aula y estando en el auto empecé a leer el mensaje;
“ola, flz 14 spero q hoy no sts muy ocupado y si ya djst a tu bb n la scuela vn a tu kasa q ak t spero”
En ese momento sentí un hormigueo inmenso que me recorrió el cuerpo y quise volar hasta mi casa imaginando que ya estaría encueradita en la sala lista para la acción (ella tiene llaves de mi casa), encendí el auto y me dirigí a mi casa, ahí si me valió gorro hablar por teléfono mientras manejaba, pues tenía que cancelar 2 citas que tenia.
Llegue en cuestión de minutos y me estacione como gánster en la puerta de mi casa, entre y no estaba en la sala, cerré la puerta y la busque en la cocina pero sin resultado, pensé que se habría marchado o que fue solo una broma lo del mensaje, así que le marque a su teléfono, al marcarle escuche su tono en la parte de arriba y pensé que estaría en la terraza pues era como que nuestro lugar de reunión, subí y Salí a la terraza pero tampoco estaba, entonces supe que estaba en mi habitación y eso me lleno aun mas de morbo, toque la puerta y contesto con su dulce voz – adelante, estás en tu casa- abrí la puerta y oooo por Dios, la encontré entra la cama tapada con la sobrecama, vi su ropa tirada en el suelo, me acerque y mire su ropa buscando todas sus prendas y al ver que estaba hasta su calzoncito me senté a su lado y le acaricie el cabello muy tiernamente pero deseándola como animal en celo, ella se subió la sobrecama hasta la barbilla y se recostó de ladito mirándome detalladamente.
Karen – Que te viniste volando? Así si llegas rápido no?
Yo – jajaja no pues con una recepción como esta calles me hacían falta, te vez preciosa por cierto.
Karen – Gracias tu = y hueles rico.
Saco un brazo y me tomo del cuello, me jalo un poco y me dio un beso largo en la boca pero no tan calenturiento, yo le puse una mano en su vientre por encima de la sobrecama como queriendo buscar su pubis, ella se recostó y se orillo al otro lado de la cama pero sin destaparse, supuse que quería estar entre sabanas y pues por el momento le seguía la corriente, me quite los zapatos y quedándome solo en bóxer me metí a la cama, me coloque a su lado sin tocarla, me miro y se acerco a darme otro beso pero esta vez un poco mas cachondo, me acaricio el pecho y me puso boca arriba, me comenzó a besar el cuello y se fue deslizando lentamente por el pecho hasta meter la cabeza dentro de la sobrecama, suponiendo que me daría una mamadita yo afloje y le acariciaba el cabello como para guiarla a su encuentro, en eso sentí sus pechitos en mis piernas y sus manos que me empezaron a quitar el bóxer, levante la cintura para dejar que me lo sacara por completo, comenzó a acariciar mis piernas y a subir sus manitas tiernas hasta llegar a mi entrepierna en donde se topo con mis bolas ya calientes, las acaricio con una manita mientras con otra comenzó a sobarme el pene, no tarde mucho en ponerme duro y a eso ella lo apretaba como queriendolo arrancar, cuando noto que no podría crecer más sentí como sus labios le daban unos besitos al glande, seguidos de unos pequeños lengüetazos, luego de saborearlo los lengüetazos se convirtieron en pequeñas mamaditas al glande y poco a poco sentí como en cada mamadita se metía un trozo mas de mi pene hasta llegarle un poco más de la mitad.
Yo – uuuf mi vida, si que aprendes rápido mi amor.
Karen – Te gusta? Si voy bien o me regreso- (su voz se escuchaba opaca dentro de la sobrecama)
Yo – tu síguele que vas de maravilla.
Cada mamada sentía más fuerte su respiración y como que apretaba mas mi pene como deseándolo ya tener adentro, en un movimiento rápido se me trepo hasta el cuello y comenzó a restregarme sus pechitos en el estomago, yo se los acariciaba y apretándole los pezoncitos me la coloque encima, ella se me encimo y con movimientos mezclados entre suaves y fuertes me rosaba el pene con los labios de una vagina ya un poco húmeda, me di cuenta que ahora si estaba bien prendida y casi casi me violaría pues me tenía con las manos por encima de la cabeza, yo claro me deje querer hasta que ya no pude y soltándome una mano la tome de una nalga aterciopelada y caliente y le di un poco más de ritmo, balanceándola sobre mi pene hasta que note que estaba hasta la madre de húmeda pues mi pene en cada movimiento se topaba con un orificio cada vez más entregado, hasta que no pudo más y de un movimiento se coloco sobre mi pene y cerrando los ojitos se incorporo como aquel jinete listo para cabalgar, yo apreciaba esos pezones rosaditos y esa cinturita de avispa mientras ella con los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior se introdujo de un movimiento leve solo la punta, abrió los ojos y me miro, pego una risita coqueta y yo la tome de la cintura para ensartarla más en mí, la baje de un pequeño golpe y se le fue casi todo mientras ella abría la boca dejando escapar un ligero –aaaaaahhhhh-, le acariciaba un pezón con una mano y con la otra la ayudaba con el rito aunque claro no tardo en seguirlo por ella misma hasta que en un último movimiento impulse mi cintura para ensartarla por completo, ella abrió aun más la boca y esta vez dejo escapar un grito sin reservas, pues esta vez nos encontrábamos completamente solos.
Yo – estas bien, te lastime?
Karen – (suspiro) no tontito, hay es que se siente delicioso estando acá arriba,
Yo – te lo voy hacer de todas las formas para que no te cuenteen después.
Karen – ósea que me vas a seguir comiendo por mucho tiempo? Y si te aburres y cuando crezca te buscas a otra jovencita?
Yo – que me vas a aburrir, si te tengo ganas desde tus 15 pero estabas muy peque-
Karen – eres un depravado jejejeejje, pero si me enseñas bien por mi seré siempre tu nenita-
Eso como que la prendió más de lo que ya estaba y una vez acostumbrada a tenerla toda dentro comenzó a cabalgar, al principio un poco torpe pero luego le agarro el hilo y lo empezó a hacer como una experta, saltaba y se ensartaba ella solita, cuando se cansaba solo meneaba la cola hasta que en una de esas la prense de las nalgas y apoyándome en las piernas le di una ráfaga de ensartadas rápidas , duras y hasta el fondo, a lo que ella respondió con un grito continuo que incremento hasta quedar ahogado y dejándola sin respiración, yo veía como volteaba los ojos y aproveche para mordisquearle esos duros pezones, sentía como me llenaba de sus deliciosos jugos las bolas mientras su vulva palpitaba y me estrujaba mi pene dentro de ella.
Por fin pudo respirar aunque muy lento, con su cuerpo sin fuerzas se salió y se recostó a mi lado pero esta vez quitándose a patadas la sobrecama, yo comencé a besarla y ella me apretaba mi pene con su manita.
Karen – Hay Dios, que cosas no le aras a tu esposa con esto, lo haces riquísimo.
Yo – pero ahora es tuyo, y esto es mío no?
Le acaricie su conchita ya bien empapada mientras poco a poco fui besando su cuerpecito hasta llegar a su vientre, me coloque debajo de sus piernas, comencé a besarle, morderle y lamerle los muslos, ella se retorcía y en ocasiones apretaba las piernas como impidiéndole el paso a mi cabeza, pero en una mañosa maniobra la tome por detras de las rodillas y le abrí completamente las piernas al mismo tiempo que se las alzaba, mire un momento ese hermoso espectáculo que me ofrecían su vulva y su anito palpitando, no espere más y con sus piernas abiertas a más no poder comencé a comerme su conchita dilatada, con el primer lenguazo ella se dejo llevar y comenzó a jadear y retorcerse, yo le metía la lengua en si vaginita chasqueante y en ocasiones le daba lengüetazos largos desde el aro de su anito apretado hasta llegar a su erecto clítoris.
Deje caer una pierna en mi espalda y alzándole más la otra comencé a meterle primero un dedito en su conchita, la cual no opuso resistencia, ella empezó a gemir y a retorcerse un poco más, le metí un segundo dedo y lamiéndole el clítoris se los metía y sacaba cada vez más rápido, pronto me mojaba más y más la mano, yo le chupaba esos líquidos deliciosos pero eran demasiados y se le escurrían hacia las nalguitas y el anito, viéndola tan caliente decidí probar que tanto se dejaría hacer, así que con un tercer dedo le acariciaba alrededor de su culito, mire su rostro para ver si no acepaba, pero descubrí que cuando lo hacía ponía los ojos en blanco, así que continúe.
Karen – hay papi que cosas no me vas hacer, aaaagggghhh, mmmmm, que rico-
Yo – nada que no quieras amor, si algo no te gusta me dices y le paro-
Karen – no no no tu sigue, hazme lo que quieras, todo lo que tú quieras mmmmm, quieres hacérmelo por ahí verdad?-
Yo – me encantaría mi vida, pero hoy no porque te lastimaría, hay que entrenarlo primero-
Karen – pues empieza ahorita si quieres para que pueda complacerte rápido-
Yo – pues si quieres-
Karen – si papito si quiero, tu no pidas permiso ya te dije hazme lo que quieras-
Con la cancha libre entendí que una vez poniéndola bien caliente se dejaría hacer todo, así que seguí con el masaje al culito, tome una almohada y se la puse debajo de las caderas para levantarle más la cola, coloque su pierna derecha debajo de mi brazo izquierdo y con la misma mano la tome detrás de su rodilla izquierda, la abrí y la alcé, y lentamente le pasaba el pulgar en su culito, se lo lubrique a punto de dejarlo cristalizado con sus propios jugos, luego le metí el índice en su vagina para lubricármelo, lo saque e inmediatamente le metí el pulgar, se lo metía y sacaba mientras le comencé a meter la punta del índice en su culito, note como apretaba los dedos de sus pies y en un movimiento se coloco las 2 manos en los glúteos para poder abrir ese culito necio, comprendí que iba con todo así que muy suavemente le fui metiendo el dedo, llegue a meterle solo la mitad y sentía como me mordía ese culo de lo apretado que estaba.
Yo – Estas bien?, trata de relajarte, puja un poquito como si estuvieras haciendo-
Karen – Duele un poco peo se siente rico, cuantos dedos me metiste?-
Yo – solo uno amor estas muy apretadita, trata de pujar un poquito-
Siguiendo mi consejo apretó la boca e hiso un leve pujido, inmediatamente sentí mi dedo más libre y aproveche para metérselo más,
Yo – muy bien no dejes de pujar suave, sigue así para que puedas acostumbrarte, ahora te voy a meter todo, va?-
Karen – a que no es todo?, bueno tu síguele se siente ,,,, no sé? ,,, rico, pero duele bastante-
En una última estocada le metí todo el dedo y la deje así un pequeño rato, luego comencé a sacarlo y meterlo, ella cerraba los ojos y apretaba los labios, se retorcía y se apretaba las nalgas, yo sentía como cada vez más se aflojaba ese culito, con el pulgar en la vagina y el índice en el culito comencé a darles más presión entre ellos y a metérselos un poco más rápido, luego de repente comenzó a patalearme las costillas y aventarme la mano, soltó sus nalgas y se agarro de las sabanas, pegando un enorme grito que la dejo sin respiración, lleno mi mano de un nuevo con un orgasmo el cual me apresure a saborear, le retire los dedos y la deje en la misma posición, agache mi cabeza y succione parte de su jugo, tenía la vagina repleta de una espumita cremosa y el culo empapado de un liquido cristalino.
Karen – (recobrando el aliento) aaahhggg, ayyyy papi, mmmmmm, que rico mi amor,,,,aaaaaaaaahhhh, que rico,,, ssshhhhh aaahhhh aaaggg siii uufff-
Yo – ahora va la mía no?-
le quite la almohada y puse sus largas piernas en la parte interna de mis codos abriéndola a más no poder, con mis rodillas a un lado de sus nalguitas le raspaba mi pene inflado de venas en su conchita, ella lo sujeto con una mano y se lo coloco justo en la entrada de su vulva dilatada, le subí las piernas casi a la cabeza y me incline hacia ella, la bese en la boca y la ensarte de un solo golpe haciéndola dar un gemido entre mi boca y quererme devorar con su lengua, jadeaba y pujaba mientras la penetraba a velocidad media, deje de besarla y me incorpore un poco para poder ver ese hermoso cuerpo como se movía al compás de unos gritos de place que tanto me había imaginado salir de esa preciosa boca – chiquita estas riquísima- le dije mientras la trataba de abrir más, ella jalaba y apretaba las sabanas mientras entre grito y gemido me decía – si papi así, huy que rico mi amor, me vas a partir mi vida, aaaaggggg que rico se siente, sigue sigue no pares, quiero que me lo hagas diario-
Acelere el ritmo y en un movimiento le saque mi pene haciéndola apretar todo el cuerpo como si le hubieran dado un golpe en el estomago y le hubiesen sacado todo el aire, parecía que se le salían los ojos, la volví a penetrar pero esta vez le salieron unos peditos vaginales, estaba tan dilatada que de un golpe se le iba todo hasta el fondo, repetí ese movimiento pues note que la ponía totalmente loca, una y otra y otra vez hasta que ambos no pudimos mas, en una ensartada sentí que me venía y se la metí todita hasta dentro y terminar en su interior, tanto me chorrie que hasta me dolió el pene, de la misma manera ella volvió a termina esta vez en un orgasmo más largo e intenso, llego al punto de asustarme pues no respiraba y no dejaba de apretar todito su cuerpo, yo termine de sacar hasta la última gota dentro de ella y se la saque de un golpe, en cuanto se la saque comenzó a respirar como si la hubieran sumergido en una piscina, rápido y fuerte, me retire un poco y quise ver cómo le había dejado su conchita, y al mirarla vi como le escurrían chorros y chorros de líquidos, yo la tome de la cintura y la alce pues no quería que mojara tanto el colchón, y al alzarle las caderas le seguían brotando como si fuera volcán en erupción, ella seguía respirando rápido y gimiendo, no podía controlarse así que la cargue y la coloque en el suelo, solo sintiendo el frio del piso pudo calmarse un poco pero aun pataleaba de repente, tardo un rato en relajarse y cuando se calmo completamente comenzamos a reír.
Después ella me abrazo y me recostó en su pecho, yo solo miraba esas chichitas perfectas y ella me acariciaba el cabello, después se levanto y fue al baño, yo desnude la cama y revisé que afortunadamente el colchón estaba seco, puse las sabanas y la sobrecama en el piso, luego de un rato salió del baño ya con el cuerpo lavado, yo de igual manera me di un regaderaso y cuando salí ya estaba vestida.
Yo – como te sientes?-
Karen – desganada pero bien, jajajaj no manches que rico es esto-
Karen – bueno pues esto no se podrá hacer seguido, no me puedo desaparecer así tan seguido y además tu trabajo, por cierto me voy para poder pasar por tu baby al rato y despistar un poco.
Me dio un beso solo en la mejilla y salió de mi recamara, subí a lavar las sabanas con la sobrecama y me dormí hasta las 2:30 de la tarde que regresó con mi chamaco, Salí a trabajar y llegue cuando en su lugar estaba mi esposa, que por cierto pregunto por qué estaba la cama desnuda, respondí que en la mañana había desayunado ahí y derrame un poco de leche con yogurt (en parte era cierto).
Eso ocurrió el miércoles 15 y hasta ayer solo han sido platicas al respecto e intercambio de opiniones, una de ellas es que ambos queremos empezar con el anal, así que ya saben les estaré platicando como me va con eso.
Saludos y nos estamos leyendo hermanos.
Como mencioné en el pasado relato, teníamos pensado que el 14 de febrero lo festejaríamos en grande, pero lamentablemente no se pudo ya que le dieron día libre a mi esposa y estuve con ella todo el tiempo, claro no es algo que me moleste, al contrario pienso que siempre es mejor la familia que la calentura pero pues en ocasiones me quedaba pensativo en que cosas le hubiera hecho a esa chamaca. Terminamos un día estupendo con mi familia y nos dirigimos a descansar.
A la mañana siguiente nos despertamos, almorzamos y mi esposa salió primero al trabajo, yo por mi parte me dirigí a dejar a mi hijo a su escuela, eran las 8;30 y estaba casi llegando al kínder cuando recibo un mensaje en el celular, no lo leí por precaución pues iba manejando, pero luego de bajar a mi hijo en su kínder abrí mi celular y me doy cuenta que el mensaje era de Karen, no lo leí, deje a mi hijo en la entrada de su aula y estando en el auto empecé a leer el mensaje;
“ola, flz 14 spero q hoy no sts muy ocupado y si ya djst a tu bb n la scuela vn a tu kasa q ak t spero”
En ese momento sentí un hormigueo inmenso que me recorrió el cuerpo y quise volar hasta mi casa imaginando que ya estaría encueradita en la sala lista para la acción (ella tiene llaves de mi casa), encendí el auto y me dirigí a mi casa, ahí si me valió gorro hablar por teléfono mientras manejaba, pues tenía que cancelar 2 citas que tenia.
Llegue en cuestión de minutos y me estacione como gánster en la puerta de mi casa, entre y no estaba en la sala, cerré la puerta y la busque en la cocina pero sin resultado, pensé que se habría marchado o que fue solo una broma lo del mensaje, así que le marque a su teléfono, al marcarle escuche su tono en la parte de arriba y pensé que estaría en la terraza pues era como que nuestro lugar de reunión, subí y Salí a la terraza pero tampoco estaba, entonces supe que estaba en mi habitación y eso me lleno aun mas de morbo, toque la puerta y contesto con su dulce voz – adelante, estás en tu casa- abrí la puerta y oooo por Dios, la encontré entra la cama tapada con la sobrecama, vi su ropa tirada en el suelo, me acerque y mire su ropa buscando todas sus prendas y al ver que estaba hasta su calzoncito me senté a su lado y le acaricie el cabello muy tiernamente pero deseándola como animal en celo, ella se subió la sobrecama hasta la barbilla y se recostó de ladito mirándome detalladamente.
Karen – Que te viniste volando? Así si llegas rápido no?
Yo – jajaja no pues con una recepción como esta calles me hacían falta, te vez preciosa por cierto.
Karen – Gracias tu = y hueles rico.
Saco un brazo y me tomo del cuello, me jalo un poco y me dio un beso largo en la boca pero no tan calenturiento, yo le puse una mano en su vientre por encima de la sobrecama como queriendo buscar su pubis, ella se recostó y se orillo al otro lado de la cama pero sin destaparse, supuse que quería estar entre sabanas y pues por el momento le seguía la corriente, me quite los zapatos y quedándome solo en bóxer me metí a la cama, me coloque a su lado sin tocarla, me miro y se acerco a darme otro beso pero esta vez un poco mas cachondo, me acaricio el pecho y me puso boca arriba, me comenzó a besar el cuello y se fue deslizando lentamente por el pecho hasta meter la cabeza dentro de la sobrecama, suponiendo que me daría una mamadita yo afloje y le acariciaba el cabello como para guiarla a su encuentro, en eso sentí sus pechitos en mis piernas y sus manos que me empezaron a quitar el bóxer, levante la cintura para dejar que me lo sacara por completo, comenzó a acariciar mis piernas y a subir sus manitas tiernas hasta llegar a mi entrepierna en donde se topo con mis bolas ya calientes, las acaricio con una manita mientras con otra comenzó a sobarme el pene, no tarde mucho en ponerme duro y a eso ella lo apretaba como queriendolo arrancar, cuando noto que no podría crecer más sentí como sus labios le daban unos besitos al glande, seguidos de unos pequeños lengüetazos, luego de saborearlo los lengüetazos se convirtieron en pequeñas mamaditas al glande y poco a poco sentí como en cada mamadita se metía un trozo mas de mi pene hasta llegarle un poco más de la mitad.
Yo – uuuf mi vida, si que aprendes rápido mi amor.
Karen – Te gusta? Si voy bien o me regreso- (su voz se escuchaba opaca dentro de la sobrecama)
Yo – tu síguele que vas de maravilla.
Cada mamada sentía más fuerte su respiración y como que apretaba mas mi pene como deseándolo ya tener adentro, en un movimiento rápido se me trepo hasta el cuello y comenzó a restregarme sus pechitos en el estomago, yo se los acariciaba y apretándole los pezoncitos me la coloque encima, ella se me encimo y con movimientos mezclados entre suaves y fuertes me rosaba el pene con los labios de una vagina ya un poco húmeda, me di cuenta que ahora si estaba bien prendida y casi casi me violaría pues me tenía con las manos por encima de la cabeza, yo claro me deje querer hasta que ya no pude y soltándome una mano la tome de una nalga aterciopelada y caliente y le di un poco más de ritmo, balanceándola sobre mi pene hasta que note que estaba hasta la madre de húmeda pues mi pene en cada movimiento se topaba con un orificio cada vez más entregado, hasta que no pudo más y de un movimiento se coloco sobre mi pene y cerrando los ojitos se incorporo como aquel jinete listo para cabalgar, yo apreciaba esos pezones rosaditos y esa cinturita de avispa mientras ella con los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior se introdujo de un movimiento leve solo la punta, abrió los ojos y me miro, pego una risita coqueta y yo la tome de la cintura para ensartarla más en mí, la baje de un pequeño golpe y se le fue casi todo mientras ella abría la boca dejando escapar un ligero –aaaaaahhhhh-, le acariciaba un pezón con una mano y con la otra la ayudaba con el rito aunque claro no tardo en seguirlo por ella misma hasta que en un último movimiento impulse mi cintura para ensartarla por completo, ella abrió aun más la boca y esta vez dejo escapar un grito sin reservas, pues esta vez nos encontrábamos completamente solos.
Yo – estas bien, te lastime?
Karen – (suspiro) no tontito, hay es que se siente delicioso estando acá arriba,
Yo – te lo voy hacer de todas las formas para que no te cuenteen después.
Karen – ósea que me vas a seguir comiendo por mucho tiempo? Y si te aburres y cuando crezca te buscas a otra jovencita?
Yo – que me vas a aburrir, si te tengo ganas desde tus 15 pero estabas muy peque-
Karen – eres un depravado jejejeejje, pero si me enseñas bien por mi seré siempre tu nenita-
Eso como que la prendió más de lo que ya estaba y una vez acostumbrada a tenerla toda dentro comenzó a cabalgar, al principio un poco torpe pero luego le agarro el hilo y lo empezó a hacer como una experta, saltaba y se ensartaba ella solita, cuando se cansaba solo meneaba la cola hasta que en una de esas la prense de las nalgas y apoyándome en las piernas le di una ráfaga de ensartadas rápidas , duras y hasta el fondo, a lo que ella respondió con un grito continuo que incremento hasta quedar ahogado y dejándola sin respiración, yo veía como volteaba los ojos y aproveche para mordisquearle esos duros pezones, sentía como me llenaba de sus deliciosos jugos las bolas mientras su vulva palpitaba y me estrujaba mi pene dentro de ella.
Por fin pudo respirar aunque muy lento, con su cuerpo sin fuerzas se salió y se recostó a mi lado pero esta vez quitándose a patadas la sobrecama, yo comencé a besarla y ella me apretaba mi pene con su manita.
Karen – Hay Dios, que cosas no le aras a tu esposa con esto, lo haces riquísimo.
Yo – pero ahora es tuyo, y esto es mío no?
Le acaricie su conchita ya bien empapada mientras poco a poco fui besando su cuerpecito hasta llegar a su vientre, me coloque debajo de sus piernas, comencé a besarle, morderle y lamerle los muslos, ella se retorcía y en ocasiones apretaba las piernas como impidiéndole el paso a mi cabeza, pero en una mañosa maniobra la tome por detras de las rodillas y le abrí completamente las piernas al mismo tiempo que se las alzaba, mire un momento ese hermoso espectáculo que me ofrecían su vulva y su anito palpitando, no espere más y con sus piernas abiertas a más no poder comencé a comerme su conchita dilatada, con el primer lenguazo ella se dejo llevar y comenzó a jadear y retorcerse, yo le metía la lengua en si vaginita chasqueante y en ocasiones le daba lengüetazos largos desde el aro de su anito apretado hasta llegar a su erecto clítoris.
Deje caer una pierna en mi espalda y alzándole más la otra comencé a meterle primero un dedito en su conchita, la cual no opuso resistencia, ella empezó a gemir y a retorcerse un poco más, le metí un segundo dedo y lamiéndole el clítoris se los metía y sacaba cada vez más rápido, pronto me mojaba más y más la mano, yo le chupaba esos líquidos deliciosos pero eran demasiados y se le escurrían hacia las nalguitas y el anito, viéndola tan caliente decidí probar que tanto se dejaría hacer, así que con un tercer dedo le acariciaba alrededor de su culito, mire su rostro para ver si no acepaba, pero descubrí que cuando lo hacía ponía los ojos en blanco, así que continúe.
Karen – hay papi que cosas no me vas hacer, aaaagggghhh, mmmmm, que rico-
Yo – nada que no quieras amor, si algo no te gusta me dices y le paro-
Karen – no no no tu sigue, hazme lo que quieras, todo lo que tú quieras mmmmm, quieres hacérmelo por ahí verdad?-
Yo – me encantaría mi vida, pero hoy no porque te lastimaría, hay que entrenarlo primero-
Karen – pues empieza ahorita si quieres para que pueda complacerte rápido-
Yo – pues si quieres-
Karen – si papito si quiero, tu no pidas permiso ya te dije hazme lo que quieras-
Con la cancha libre entendí que una vez poniéndola bien caliente se dejaría hacer todo, así que seguí con el masaje al culito, tome una almohada y se la puse debajo de las caderas para levantarle más la cola, coloque su pierna derecha debajo de mi brazo izquierdo y con la misma mano la tome detrás de su rodilla izquierda, la abrí y la alcé, y lentamente le pasaba el pulgar en su culito, se lo lubrique a punto de dejarlo cristalizado con sus propios jugos, luego le metí el índice en su vagina para lubricármelo, lo saque e inmediatamente le metí el pulgar, se lo metía y sacaba mientras le comencé a meter la punta del índice en su culito, note como apretaba los dedos de sus pies y en un movimiento se coloco las 2 manos en los glúteos para poder abrir ese culito necio, comprendí que iba con todo así que muy suavemente le fui metiendo el dedo, llegue a meterle solo la mitad y sentía como me mordía ese culo de lo apretado que estaba.
Yo – Estas bien?, trata de relajarte, puja un poquito como si estuvieras haciendo-
Karen – Duele un poco peo se siente rico, cuantos dedos me metiste?-
Yo – solo uno amor estas muy apretadita, trata de pujar un poquito-
Siguiendo mi consejo apretó la boca e hiso un leve pujido, inmediatamente sentí mi dedo más libre y aproveche para metérselo más,
Yo – muy bien no dejes de pujar suave, sigue así para que puedas acostumbrarte, ahora te voy a meter todo, va?-
Karen – a que no es todo?, bueno tu síguele se siente ,,,, no sé? ,,, rico, pero duele bastante-
En una última estocada le metí todo el dedo y la deje así un pequeño rato, luego comencé a sacarlo y meterlo, ella cerraba los ojos y apretaba los labios, se retorcía y se apretaba las nalgas, yo sentía como cada vez más se aflojaba ese culito, con el pulgar en la vagina y el índice en el culito comencé a darles más presión entre ellos y a metérselos un poco más rápido, luego de repente comenzó a patalearme las costillas y aventarme la mano, soltó sus nalgas y se agarro de las sabanas, pegando un enorme grito que la dejo sin respiración, lleno mi mano de un nuevo con un orgasmo el cual me apresure a saborear, le retire los dedos y la deje en la misma posición, agache mi cabeza y succione parte de su jugo, tenía la vagina repleta de una espumita cremosa y el culo empapado de un liquido cristalino.
Karen – (recobrando el aliento) aaahhggg, ayyyy papi, mmmmmm, que rico mi amor,,,,aaaaaaaaahhhh, que rico,,, ssshhhhh aaahhhh aaaggg siii uufff-
Yo – ahora va la mía no?-
le quite la almohada y puse sus largas piernas en la parte interna de mis codos abriéndola a más no poder, con mis rodillas a un lado de sus nalguitas le raspaba mi pene inflado de venas en su conchita, ella lo sujeto con una mano y se lo coloco justo en la entrada de su vulva dilatada, le subí las piernas casi a la cabeza y me incline hacia ella, la bese en la boca y la ensarte de un solo golpe haciéndola dar un gemido entre mi boca y quererme devorar con su lengua, jadeaba y pujaba mientras la penetraba a velocidad media, deje de besarla y me incorpore un poco para poder ver ese hermoso cuerpo como se movía al compás de unos gritos de place que tanto me había imaginado salir de esa preciosa boca – chiquita estas riquísima- le dije mientras la trataba de abrir más, ella jalaba y apretaba las sabanas mientras entre grito y gemido me decía – si papi así, huy que rico mi amor, me vas a partir mi vida, aaaaggggg que rico se siente, sigue sigue no pares, quiero que me lo hagas diario-
Acelere el ritmo y en un movimiento le saque mi pene haciéndola apretar todo el cuerpo como si le hubieran dado un golpe en el estomago y le hubiesen sacado todo el aire, parecía que se le salían los ojos, la volví a penetrar pero esta vez le salieron unos peditos vaginales, estaba tan dilatada que de un golpe se le iba todo hasta el fondo, repetí ese movimiento pues note que la ponía totalmente loca, una y otra y otra vez hasta que ambos no pudimos mas, en una ensartada sentí que me venía y se la metí todita hasta dentro y terminar en su interior, tanto me chorrie que hasta me dolió el pene, de la misma manera ella volvió a termina esta vez en un orgasmo más largo e intenso, llego al punto de asustarme pues no respiraba y no dejaba de apretar todito su cuerpo, yo termine de sacar hasta la última gota dentro de ella y se la saque de un golpe, en cuanto se la saque comenzó a respirar como si la hubieran sumergido en una piscina, rápido y fuerte, me retire un poco y quise ver cómo le había dejado su conchita, y al mirarla vi como le escurrían chorros y chorros de líquidos, yo la tome de la cintura y la alce pues no quería que mojara tanto el colchón, y al alzarle las caderas le seguían brotando como si fuera volcán en erupción, ella seguía respirando rápido y gimiendo, no podía controlarse así que la cargue y la coloque en el suelo, solo sintiendo el frio del piso pudo calmarse un poco pero aun pataleaba de repente, tardo un rato en relajarse y cuando se calmo completamente comenzamos a reír.
Después ella me abrazo y me recostó en su pecho, yo solo miraba esas chichitas perfectas y ella me acariciaba el cabello, después se levanto y fue al baño, yo desnude la cama y revisé que afortunadamente el colchón estaba seco, puse las sabanas y la sobrecama en el piso, luego de un rato salió del baño ya con el cuerpo lavado, yo de igual manera me di un regaderaso y cuando salí ya estaba vestida.
Yo – como te sientes?-
Karen – desganada pero bien, jajajaj no manches que rico es esto-
Karen – bueno pues esto no se podrá hacer seguido, no me puedo desaparecer así tan seguido y además tu trabajo, por cierto me voy para poder pasar por tu baby al rato y despistar un poco.
Me dio un beso solo en la mejilla y salió de mi recamara, subí a lavar las sabanas con la sobrecama y me dormí hasta las 2:30 de la tarde que regresó con mi chamaco, Salí a trabajar y llegue cuando en su lugar estaba mi esposa, que por cierto pregunto por qué estaba la cama desnuda, respondí que en la mañana había desayunado ahí y derrame un poco de leche con yogurt (en parte era cierto).
Eso ocurrió el miércoles 15 y hasta ayer solo han sido platicas al respecto e intercambio de opiniones, una de ellas es que ambos queremos empezar con el anal, así que ya saben les estaré platicando como me va con eso.
Saludos y nos estamos leyendo hermanos.
