Aika3000mx
Bovino adolescente
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Capitulo 2.
El regreso al mundo magico.
Druuna se encontraba oculta detras de un fondroso arbol con lagrimas rodando en sus mejillas y llorando de felicidad en silencio donde podia ver la cabaña de dos grandes amigos suyos Inuyasha y Kykyo, un demonio el cual era ni mas ni menos que el medio hermano de Alucard y ella una sacerdotiza los cuales ahora, con la paz en su reino, vivian felizmente, ellos se encontraban en la parte posterior de la cabaña sentados en unos troncos acomodados y moldeados para que sirvieran de bancas mientras jugaban alegremente con dos hermosos cachorritos que obviamente eran el producto de su amor, Druuna a pesar de haberse preparado mentalmente para una situacion asi, de hecho era lo que ella esperaba ver, no pudo contenerse al ver es escena que tanto supuso por sus propios ojos ¿Para que negarlo? Ese imagen era el ansiado sueño que tuvo cuando conocio a Alucard, lucho a muerte para obtener su cariño pero al final el frio e insensible caracter del demoniose impuso para negar los sentimientos de la linda dolescente. Dando un profundo suspiro se alejo del lugar y comenzo a vagar por un frondoso bosque que le trajo muchos recuerdos sobre las aventuras que vivio con su madre y sus amigos. No supo cuanto camino hasta que llego a un pequeño calro dentro de un bosque donde se sentoen el pastol, apoyo su espalda en un grueso tronco y cubrio con sus rodillas su rostro y asi comenzo a llorar, no sabia por que, pero muy en el fondo de su corazon estaba alegre porque por fin Inuyasha encontro la felicidad que tanto se merecio, pero que ella nunca obtuvo con Alucard.
No supo cuanto tiempo paso mientras estuvo llorando pero cuando por fin se calmo levanto su mirada, se limpio sus enrojecidos rojos producto de sus lagrimas y pudo aclarar su vision, vio que el sol ya empezaba a ocultarse y comprendio que dentro de poco la noche llegaria, recorrio con su mirada el lugar y no pudo ubicarse donde estaba, comprendio que el haber corrido sin importarle a donde se dirigiere la habia hecho perderse. Suspiro profundamente mientras miraba hacia abajo:
-Honestamente solo queria alejarme lo mas que pudiere de ellos, se veian tan felices, lo que tanto desee tener con Alucard.
Se levanto y volvio a mirar a sus alrededores, nada no sabia por donde ubicar su camino hacia el pozo, lo que mas le preocupaba era la que comenzaba a oscurecer cuando de repente una poderosa aura de poder la sintio por su espalda ella volteo rapidamente y no evitar sentir una sensacion de alivio pero a la vez de excitacion, ante ella estaba la criatura mas sensual y hermosa que hubiera conocido, sus finos rasgos en su rostro solo lo podian definir de una sola manera: El prototipo perfecto de la belleza masculina. Druuna sintio un estremecimiento en su cuerpo cuando el hermoso albino la miro con sus ojos dorados y esbozando una pequeña sonrisa le dijo con su sensual voz que la estremecio por completo.
El regreso al mundo magico.
Druuna se encontraba oculta detras de un fondroso arbol con lagrimas rodando en sus mejillas y llorando de felicidad en silencio donde podia ver la cabaña de dos grandes amigos suyos Inuyasha y Kykyo, un demonio el cual era ni mas ni menos que el medio hermano de Alucard y ella una sacerdotiza los cuales ahora, con la paz en su reino, vivian felizmente, ellos se encontraban en la parte posterior de la cabaña sentados en unos troncos acomodados y moldeados para que sirvieran de bancas mientras jugaban alegremente con dos hermosos cachorritos que obviamente eran el producto de su amor, Druuna a pesar de haberse preparado mentalmente para una situacion asi, de hecho era lo que ella esperaba ver, no pudo contenerse al ver es escena que tanto supuso por sus propios ojos ¿Para que negarlo? Ese imagen era el ansiado sueño que tuvo cuando conocio a Alucard, lucho a muerte para obtener su cariño pero al final el frio e insensible caracter del demoniose impuso para negar los sentimientos de la linda dolescente. Dando un profundo suspiro se alejo del lugar y comenzo a vagar por un frondoso bosque que le trajo muchos recuerdos sobre las aventuras que vivio con su madre y sus amigos. No supo cuanto camino hasta que llego a un pequeño calro dentro de un bosque donde se sentoen el pastol, apoyo su espalda en un grueso tronco y cubrio con sus rodillas su rostro y asi comenzo a llorar, no sabia por que, pero muy en el fondo de su corazon estaba alegre porque por fin Inuyasha encontro la felicidad que tanto se merecio, pero que ella nunca obtuvo con Alucard.
No supo cuanto tiempo paso mientras estuvo llorando pero cuando por fin se calmo levanto su mirada, se limpio sus enrojecidos rojos producto de sus lagrimas y pudo aclarar su vision, vio que el sol ya empezaba a ocultarse y comprendio que dentro de poco la noche llegaria, recorrio con su mirada el lugar y no pudo ubicarse donde estaba, comprendio que el haber corrido sin importarle a donde se dirigiere la habia hecho perderse. Suspiro profundamente mientras miraba hacia abajo:
-Honestamente solo queria alejarme lo mas que pudiere de ellos, se veian tan felices, lo que tanto desee tener con Alucard.
Se levanto y volvio a mirar a sus alrededores, nada no sabia por donde ubicar su camino hacia el pozo, lo que mas le preocupaba era la que comenzaba a oscurecer cuando de repente una poderosa aura de poder la sintio por su espalda ella volteo rapidamente y no evitar sentir una sensacion de alivio pero a la vez de excitacion, ante ella estaba la criatura mas sensual y hermosa que hubiera conocido, sus finos rasgos en su rostro solo lo podian definir de una sola manera: El prototipo perfecto de la belleza masculina. Druuna sintio un estremecimiento en su cuerpo cuando el hermoso albino la miro con sus ojos dorados y esbozando una pequeña sonrisa le dijo con su sensual voz que la estremecio por completo.
