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La Gordita Del Pan

MR AGUILA

Bovino maduro
Registrado
20 Nov 2007
Mensajes
334
Había en la colonia, una señora de nombre Teresa, que tenía un puesto donde vendía pan, fuera de ser una mujer atractiva y con cuerpo de modelo, era una mujer de cuarenta años de edad, divorciada, agradable de cara y algo gordita.

El puesto siempre era atendido por ella y su hija, una muchachilla de 14 años, o si no luego estaba su hermana menor, una mujer mucho más gordita y nada simpática.

La verdad es que yo no entendía mucho el porque, pero esa señora me atraía mucho, bueno para ser sincero si había algo me llamaba poderosamente la atención, era ese robusto, redondo y prominente trasero.

El cual siempre estaba cubierto por unas faldas largas y holgadas, pero aun con todo esto, se marcaban de forma por demás notoria, me encantaba verla caminar y con total lujuria y antojo, mis ojos se clavaban en el vaivén de sus grandes nalgas.

Siempre que la topaba de frente, ella me sonreía y me saludaba, pero solo eso, aunque yo notaba que tampoco le era indiferente, pues cuando pasaba solo, siempre miraba como nerviosa volteaba a verme, como su sonrisa mostraba mucho nervio, pero cuando llegaba a pasar con mi esposa, a penas y volteaba a mirarme, su sonrisa se notaba fingida y apenas me daba los buenos día, o tardes o noches.

Un día recuerdo que salí a la papelería pues a uno de mis hijos le habían pedido una monografía, así que fui a comprársela, era por fuerza que tenía que pasar por donde Teresa tenía su puesto, así que al pasar enfrente de este, quise verla para saludarla, pero se encontraba su hermana, así que seguí de largo.

Al regresar y pasar por el puesto, vi que Teresa estaba afuera de su puesto, platicando con una señora, de inmediato note como al ver que me acercaba, en voz baja le decía algo a la señora con la que platicaba, esta de inmediato volteo a verme y luego sonriendo note que movía la cabeza como afirmando algo.

Luego al pasar frente a ella, su cara con nervios se ilumino con una gran sonrisa, “hola”, me dijo y yo conteste lo mismo, seguí mi camino pero escuche como ella le decía a la señora que la acompañaba, “verdad que si esta guapo mi novio”.

No escuche la respuesta de la señora, ni quise voltear, solo seguí mi camino, pensando en las palabras que había escuchado, -condenada gordita, me cae que yo si te andaba cogiendo, nomás con que un día me des entrada, veras que rico la vamos a pasar-, pensaba yo mientras seguía mi camino.

Sin duda alguna esa señora se me antojaba mucho, ese frondoso trasero me traía con un gran antojo, pero la verdad es que yo tampoco me animaba a decirle nada, al final no quería meterme en problemas.

Pero como por ahí dicen, la vida da muchas vueltas y uno no sabe cuando le llegara la oportunidad, pues cuando menos lo esperas es cuando se te pone exactamente enfrente de ti.

Era un día sábado, mi esposa andaba un poco agripada y hacia mucho calor, habíamos quedado en ir al centro a caminar y comprar algunas cosas, pero por su gripa no quiso salir, me dijo que me fuera yo solo, quise llevarme a mis hijos pero ella me dijo que mejor se los dejara.

Así que tome mi auto y me fui al centro, pero como ahí los estacionamientos son muy caros, lo deje en un estacionamiento que esta tres estaciones antes, luego camine hasta allá, donde anduve viendo cosas, caminando, comprando hasta que vi que ya era hora de regresar, pues había prometido que regresaría para comer con mi esposa y mis hijos.

Como ya me había cansado un poco, ahora si entre al metro para recorrer esas tres estaciones y llegar a donde había dejado mi auto, al llegar al anden camine hacia la parte trasera de este, fue cuando de pronto mis ojos vieron a una mujer gordita, de falda holgada y larga, con dos bolsas grandes, era Teresa quien se miraba abochornada por el calor.

Ella volteo sorprendida al escuchar mi voz cuando la salude, -de compras- le dije, mientras que ella aun asombrada solo me miraba, “este, yo, bueno si, no, digo si, vine a comprar algunas cosas”, -se ven muy pesadas tus bolsas-, “si un poco”, en ese momento llego el metro, -haber deja que te ayude-, me agache y tome sus dos bolsas, ella trato de impedir que lo hiciera, “hay no como crees, no deja que yo las cargue”, pero insistí, -anda que a mi no me cuesta nada ayudarte-.

Ella sonrió y me dio las gracias, luego entramos al vagon y en cuanto este cerro las puertas le dije, -mira aquí a tres estaciones deje mi auto, así que nos bajamos y nos vamos en el-, “hay que pena, no de verdad no te molestes”, -no es molestia en serio, nada me quita, por el contrario tendré la suerte de que me acompañes-.

Ella sonrió apenada y solo dijo que estaba bien y que me agradecía, rápidamente recorrimos esas tres estaciones, donde ella no decía nada, solo me sonreía pero se notaba nerviosa, luego bajamos del vagón y caminamos a la salida.

Le hacia platica y ella apenas y me contestaba, cuando salimos por los torniquetes, ella paso primero y mis ojos no pudieron evitar voltear a mirar ese gran par de nalgas, note que ella volteo y me cacho mirándola, pero no dijo nada y solo esbozo una ligera sonrisa.

Llegamos al estacionamiento, pague y me dieron mi auto, sus cosas las metí a la cajuela junto con lo que yo llevaba, ella sin mas subió al coche, luego lo hice yo y salimos de ahí, tomando camino para la colonia.

Comenzamos a platicar, justo pasamos por enfrente de un cine y voltie a ver que películas estaban exhibiendo, había una que tenia ganas de ver y le dije que tenia ganas de ir al cine a ver esa película, luego le pregunte, -oye y tu que onda, que haces en tus ratos libres, siempre te veo en el puesto de pan, pero haber dime, te gusta ir al cine, o bailar, no se que sea lo que te guste o hagas-.

Ella me contesto que casi nunca salía, pues para ella era prioridad atender su negocio, así que le dije que porque no se daba alguna escapada, pero ella me dijo que no le gustaba salir sola, pues casi no salía con su hija pues ella por su edad, prefería salir con sus amigos.

-Pues cuando quieras yo te puedo invitar al cine, o a comer, lo que tu quieras-, “ah mira y que va a pensar tu esposa”, -nada, pues no le voy a decir y si te invito no creo que tu le digas o si-, “no pues claro que no, pero en serio me invitarías al cine”, -si claro que si, tu dime cuando y nos ponemos de acuerdo-.

Ella se quedo pensativa por unos instantes, luego me miro y me dijo, “y porque me quieres invitar”, -a pues que no soy tu novio, que no le dijiste eso el otro día a la mujer que estaba platicando contigo-, su cara no pudo ocultar en nada el gran asombro que le dieron mis palabras, “pero, este porque dices eso”.

-Ah pues porque te escuche-, “en serio me escuchaste, hay que pena”, sus regordetes mejillas se pusieron rojas como tomate, yo no pude evitar sonreír, ella me miro y me dijo que no me burlara.

-No me burlo de verdad, solo que me da risa el ver como te sonrojaste-, “pues es que me da pena que hayas escuchado lo que dije”, -bueno pues lo dijiste y fue por algo no-, “bueno si”, -ahí esta, así que se me hace de lo mas normal que tu novio te invite al cine no-, “ya no me digas eso, solo me estas vacilando”.

-Bueno que pues, cuando vamos al cine o a donde tu quieras-, “en serio me estas invitando”, -si porque no-, “hay pues no se, tu eres casado y pues no se, que pasaría si se entera tu esposa”, -ya te dije que yo no diría nada y pues tu tampoco lo harías, bueno lo importante seria que no le dijeras a nadie y que sea todo en secreto, que te parece”.

“Pues no se”, -bueno si no quieres ir al cine dime a donde te gustaría-, “no se, pues ahora si que a donde tu quieras”, -segura, porque yo puedo llevarte a donde yo quiera, pero no se si tu estés dispuesta-, “hay oye pues a donde me quieres llevar”.

-Bueno pues que dices, aceptas o no-, “hay no se, si me gustaría pero es que, no se”, -ya no te hagas del rogar, mira porque no que sea el próximo viernes, yo salgo a las tres de la tarde de mi trabajo, nos podemos ver cerca del metro y yo paso por ti”, ella se quedo pensativa por unos instantes, luego me dijo, -bueno esta bien, pero dime a donde me llevarías-.

-Pues ya te dije, a donde tu quieras, al cine, a comer, a caminar o tal vez quieras ir a un lugar donde podamos estar solitos y sin nadie que nos moleste-, ella sonrió y luego me dijo, “hay oye, esa es una propuesta mas directa no”, -pues que tiene de malo-, “no pues nada pero es que no se”, -bueno haber, vamos quedando de una vez, te parece bien si te veo a las cuatro de la tarde en el metro-, esto es en la estación que nos queda muy cerca de la casa.

“Oye pero no te va a dar pena salir con una vieja gorda como yo”, -vamos que tu no estas vieja y pues para serte bien sincero, la verdad es que me gustas, así tal cual eres me atraes mucho-.

Ella sonreía de forma muy nerviosa, luego contesto lo que le había dicho, “no se porque te gusto, si tu esposa esta bien bonita, digo la verdad es que no me comparo en nada con ella, lejos estoy de hacerlo, por eso no entiendo como una gorda como yo te atrae teniendo una esposa tan bonita”.

-Bueno ese ya es asunto mío, ya te dije que me gustabas y que no te importe lo demás, así que dime, nos vemos el viernes-, ella pensó por solo unos segundos y luego me dijo, “sale pues, nos vemos el viernes a las cuatro en el metro”, eso me puso contento y alegre, luego ella cambio el tema y comenzó una platica sin nada de importancia.

Entramos a la colonia y al pasar por donde tiene su puesto, me dijo que ahí la dejara, me orille y baje del auto y fui a sacar sus cosas de la cajuela, ella fue hasta donde yo estaba y tomo sus cosas, “bueno pues gracias por traerme”, -no hay de que-, “bueno pues hasta luego”, dio la vuelta y yo solo le dije en voz baja, -recuerda lo del próximo viernes-, ella volteo y solo movió su cabeza afirmando lo que yo le había dicho.

Luego siguió su camino, pero mi vista iba detrás de ella, exactamente en el movimiento de sus grandes nalgas, luego subí a mi auto y seguí hasta mi casa, pensando en que estaba loco, pero contento y con la expectativa de que tal vez el próximo viernes, esas nalgas tan deseadas podrían ser mías.

Paso la semana, en la cual me la llegue a encontrar en solo dos ocasiones, solo nos saludamos como era costumbre, sin nada más allá de lo normal, hasta que llego el viernes, yo estaba en la oficina, trabajando pero con la expectativa de si realmente ella iría a la cita acordada.

A mi esposa le había dicho que saldría con unos amigos y que llegaría tarde, mientras que yo la verdad es que dudaba que ella fuera a presentarse, así que nervioso y todo, termine mi jornada laboral, justo a las tres apague mi computadora y luego salí de la oficina, manejando con total nervios hasta el punto acordado.

Llegue diez minutos antes, así que estacione donde pude mi auto y me puse a esperar, justo daban las cuatro cuando la vi llegar, me acerque a ella quien miraba hacia el otro lado para ver si me miraba, mientras caminaba hacia ella pude ver que llevaba una falda negra no tan holgada ni tan larga, esta le llegaba apenas debajo de las rodillas, una blusa del mismo color y un suéter en una de sus manos.

Me sorprendió de gran forma pues como esa falda se le pegaba mas a su cuerpo, pude notar como esas prominentes nalgas que tanto deseaba, se miraban mucho mejor, mucho mas grandes y redondas, por lo cual lo que hice fue algo que realmente no había planeado, justo en ese momento se me ocurrió hacer.

No me había visto así que pase mis manos por su cintura, sintiendo lo redondo de sus lonjitas, ella de inmediato se sobresalto, -tranquila Tere que soy yo, tu novio-, ella al verme me dijo, “menso me asustaste”, pero no hizo nada por separarse de mi.

-Bueno pues vamonos no-, ella dijo que si y sin soltarla, mas por el contrario recorrí mas mis manos hasta su estomago y pegue mi cuerpo a su espalda, sus nalgas eran tan grandes que era imposible sentirlas en mi vientre, caminamos hasta mi auto, donde le abrí la puerta para que entrara y luego le seguí yo.

Subí al auto, lo encendí y salí rápido de ahí, -bueno y entonces a donde vamos a ir-, pregunteo, “pues no se, ahora si que tu llevame a donde quieras”, -pues a donde te quiero llevar no se si quieras entrar- y me eche a reír, contrario a la vez anterior ahora no vi que se pusiera nerviosa.

Con total calma me dijo, “ya me imagino a donde me quieres llevar, pero pues por mi no hay problema, pero primero llevame al cine no, hace mucho que no voy”, su respuesta me entusiasmo mucho, pues me dio entrada a que la llevara al hotel, pero primero tenia que llevarla al cine, así que le sonreí y solo dije, -echo, te voy a llevar al cine, pero que conste que después vamos a ir a donde yo quiera, no se vale decir que no a la mera hora-, “si esta bien”, dijo con total seguridad.

Completamente entusiasmado me dirigí al cine, estacione el auto y luego fuimos a comprar los boletos, claro esta que tuve que invertir en palomitas, un chocolate, un helado y un refresco que ella quiso, luego entramos a ver la película, en la cual no hice nada en la primera mitad de esta, pues ella estaba mas que entrada comiendo todo lo que le había comprado.

Una vez que termino, puso la basura en el vaso de las palomitas y la puso en el piso, luego se acomodo en el sillón, fue cuando pensé que era hora de comenzar a calentar el momento, digo que el momento porque yo ya estaba mas que caliente.

Pase mi brazo por sus hombros, ella se recostó un poco en mi, luego mi otra mano la lleve a una de sus piernas y la acariciaba sobre la tela de su falda de forma muy suave, luego ella volteo a mirarme y sin mas, comenzó a besarme.

Comencé a acariciarle con mas fuerza su pierna, la mano con la que había rodeado sus hombros, comencé a bajarla lentamente pues quería apoderarme de una de sus tetas, mientras que su lengua exploraba por completo el interior de mi boca, luego paso una mano a una de mis piernas y comenzó a acariciarla pero a escasos centímetros de mi verga.

De pronto escuchamos como alguien tosía pero de forma un poco fuerte, así que nos separamos, voltie a ver y era una señora de avanzada edad, la cual iba en compañía de tres señoras de mas o menos la misma edad, la señora me miro y me lanzo una mirada de pocos amigos, yo voltie y le dije al oído, -esta señora no nos va a dejar disfrutar a gusto-.

Ella con total calma me dijo, “no te preocupes que ya cuando salgamos de aquí podremos hacerlo sin que nadie nos moleste”, luego me lanzo una sonrisa y volteo a ver la película, y es que aunque no estaba lleno el cine, si había varias personas, aparte de la señora molesta, sobre el mismo pasillo había al final una parejita de novios que atentos miraban el desarrollo de la película.

Resignado me acomode en mi asiento, deje de abrazarla y tenia mis manos en el descansa brazos de la butaca, me puse a mirar la película, pero a unos cinco minutos después note como ella tomaba su suéter y lo ponía extendido sobre sus piernas, pensé que le había dado frió con el aire de la sala.

Pero para mi sorpresa, ella sin dejar de mirar la pantalla, tomo la mano que tenia yo al lado de ella, y la llevo hacia sus piernas, al mismo tiempo que con la otra mano abría su suéter y con este cubrió mi mano, volteo a verme y solo me sonrió y luego siguió viendo la película.

Acariciaba su pierna por encima de la tela de su falda, pero con mis dedos comencé a jalarla hacia arriba y no me detuve hasta que quedo arremangada y mi mano tocaba ya su pierna, pero directamente sobre su piel.

Mi mano la tenia completamente sobre su robusta pierna, la acariciaba y apretaba suavemente, luego lentamente la fui subiendo hasta que de pronto sentí la tela de su ropa interior, tocando con la punta de mi dedo pequeño la tela que cubría su sexo, note como ella había dado un ligero saltito en la butaca.

La mire pero ella no volteo a verme, sus ojos seguían fijos en la pantalla, al mismo tiempo que abría un poco sus piernas para que mi mano tuviera mejor acceso, lo cual aproveche y coloque toda mi mano sobre su sexo, sintiendo como sus vellos hacían bulto, luego de acariciarla por encima de la tela por algunos segundos, con mis dedos recorrí un poco la tela y pude sentir lo abundante de sus vellos.

No pare y dos de mis dedos se internaron en esa abundante mata, abriéndose paso hasta tocar sus carnosos y voluminosos labios vaginales, “mmmm”, hizo ella al sentir esto, mientas que sus manos ahora se aferraban a los descansa brazos de la butaca.

Pude introducir dos dedos entre esos gruesos labios y sentí la calidez que desprendía el interior de su sexo, además me sorprendió de forma muy agradable el sentir que ya comenzaba a segregar fluidos, esto ayudo a que mis dedos se movieran con mayor facilidad.

Luego comencé a buscar su clítoris, el cual encontré rápidamente, “ohhh, mmm, ohhh”, exclamo ella cuando sintió como acariciaba suavemente su botoncito, de pronto sentí como su mano izquierda la movió y la coloco sobre mi verga, la cual ya se encontraba abultada y oprimida por la tela de mi bóxer y mi pantalón.

La acariciaba suavemente sobre mi pantalón, mientras que dos de mis dedos acariciaban su clítoris, ella comenzó a abrir y cerrar sus piernas, respiraba de forma mas acelerada, mordía su labio inferior para no dejar escapar su gemidos, la mano que tenia en mi verga la apretó provocándome un poco de dolor, de pronto puso su otra mano sobre la mía, con la que acariciaba su clítoris.

“No espera, espera por favor no sigas”, esto me lo dijo en voz suave y con cara de suplica, “de verdad espera por favor”, -que pasa-, dije mientras quitaba mi mano de su sexo, ella soltó mi mano y me dijo, “no es que me vas a hacer gritar, hay gente en el cine y no quiero que se den cuenta, de verdad que no podría aguantar un grito y eso nos puede traer problemas”.

-Ok esta bien, tranquila no te preocupes que ya no seguiré-, “gracias”, dijo ella y comenzó a acomodarse su ropa interior y su falda, yo miraba la pantalla, nos quedamos los dos viendo la película, yo me sentía muy caliente y un tanto decepcionado, pues quería seguir con lo que habíamos interrumpido, ella pensó que estaba molesto, recargo su cabeza en mi hombro, seguí mirando la película, minutos después ella levanto su cabeza y acerco su boca a mi oreja.

“No te enojes, que mira que en cuanto termine la película podrás llevarme a donde tu quieras, ahí podremos seguir con mayor comodidad y sin problema de que nos molesten o tengamos problemas”, sin duda sus palabras me emocionaron, así que voltie y le dije, -estas segura-, “si claro que si”, su cara mostraba total sinceridad y sobre todo se miraba que había quedado prendida, así que le sonreí y le di un ligero beso en la boca, luego la abrase y seguimos viendo la película.

En cuanto esta termino, de inmediato me puse de pie y la tome de la mano, -anda vamonos ya-, dije con total apuro, “espera que tengo que tirar la basura”, se agacho a tomar el bote vació de las palomitas que contenía la basura de todo lo que se había comido, se incorporo y me dijo, “listo”, así que rápidamente salimos de la sala, tiramos la basura y casi corriendo nos dirigimos al estacionamiento, “oye espera”, dijo ella con notable sofocación.

-Venga que no quiero que te arrepientas- dije en un tono de broma, aunque por dentro era lo que realmente pensaba, así que por fin llegamos a mi auto, le abrí la puerta y en cuanto subió, rápidamente subí yo y encendí mi auto, tomando camino para salir del estacionamiento, tomando rumbo al hotel mas cercano.

Mientras manejaba ella solo me observaba, unas cuadras antes de llegar al hotel ella me dijo, “porque”, -porque que-, conteste, “si, porque quieres coger conmigo”, -venga que ya habíamos hablado de eso no-, “pues si, pero es que sigo sin entender, tu esposa es muy bonita y yo”, justo en ese momento llegábamos al hotel y entraba al estacionamiento de este, estacione mi auto, apague el motor y voltie a mirarla al tiempo que le decía.

-Mira Tere, ya te dije que tu me atraías mucho, creo que eso ya lo había dejado en claro, tengo muchas ganas de coger contigo, la verdad es que si, es una obsesión la que tengo, se que yo te gusto, así que no veo el porque no darnos este gusto, olvida por completo si mi esposa es bonita o no, solo piensa que yo quiero estar contigo y nada mas-, ella me miro y me sonrió, la mire mas tranquila y le dije, -vamos-, “si, vamos que yo también quiero estar contigo”.

Salimos del auto y subimos al lobby del hotel, pague el cuarto y subimos a el, una vez dentro ella me dijo que la esperara, pues tenia que ir al baño, mientras que salía yo solo pensaba que estaba loco, pero que sin duda alguna, tenia que disfrutar de ese gran trasero que me traía loco, que tenia que disfrutar al máximo de tan deseadas nalgas, así que lo que hice para adelantarme un poco, fue sacarme la camisa y el pantalón, quedando en una playera y mi bóxer, en el cual se marcaba mi ya erecta verga, el saber que pronto me comería ese gran par de nalgas, me tenia mas que caliente.

Ella salio a los cinco minutos y al verme en ropa interior sonrió, “hay pero si ya me di cuenta que realmente andas bien caliente, mira nada mas ya estas casi listo”, luego su mirada se postro en el bulto de mi bóxer, “mira nada mas, pero no te digo, si ya estas listo, se nota que estas bien caliente”.

Me acerque a ella quien con asombro vio y sintió como mis manos desabotonaban su blusa, note que quiso detener mis manos, pero no lo hizo, solo fijo sus ojos en mi cara, luego por fin salio el ultimo botón, abrí su blusa y se la quite, dejándola en un brasier negro que apenas y ocultaba un gran par de melones, ella intento taparse, sin duda le daba pena que mirara su estomago, ella era gordita y no le gusto mucho que la viera, pero para darle confianza, me acerque a ella y comencé a besar su boca.

Con mis manos quite su brasier mientras la seguía besando, una vez que deje libres sus tetas, le di unos besos en su cuello y baje a sus melones, sus pezones estaban duros como piedra, sus manos las coloco sobre su estomago, pero yo se las quite y recorrí mi lengua hacia su abultado estomago, “no, espera”, pero no le hice caso, por el contrario seguí lamiendo cada centímetro de su abultado estomago, fue entonces que ella coloco sus manos sobre mi cabeza y comenzó a acariciar mi cabello.

Fue cuando subí de nuevo a sus tetas, las cuales deguste a más no poder, arrancándole suspiros y acelerándole su respiración, pero ella era más bajita y como para todo esto tuve que doblar mis rodillas, ya me había cansado así que decidí dejar por ese momento sus tetas y me incorpore para besar de nuevo su boca.

Solté su boca por unos instantes pues quería quitarme mi playera, dejando desnudo mi torso, luego volví a abrasarla y pude sentir el calor de sus tetas en mi pecho, mientras volvía a besarla, baje mis manos y pude sentir el gran tamaño de sus grandes nalgas, las cuales apreté con ansia con mis manos, separe mi boca de la de ella y no pude evitar decirle, -no sabes cuanto deseaba tener entre mis manos este gran par de nalgas que tienes, me traen loco, las deseo como no tienes idea, pero esta tarde serán mías, pienso disfrutarlas al máximo-.

Simplemente le estaba revelando el motivo de porque quería coger con ella, sus grandes nalgas, pero no se dio cuenta, ella estaba mas concentrada en corresponder mi beso, mientras que me daba gusto en tocar, acariciar y apretar sus grandes nalgas, luego sin mas mis manos se enfocaron en desabotonar y bajar el cierre de su falda, la cual no bajaba pues se atoraba con sus frondosas piernas, así que interrumpí el beso y me puse de cuclillas frente a ella, quien me miraba con total incertidumbre mientras que yo luchaba por bajar su falda, la cual por fin paso sus caderas y sus piernas y pude quitarla, dejándola en su ropa interior, una calzón grande, nada sexy y mucho menos sensual, pero eso en ese momento simplemente era lo de menos.

Me incorpore y la lleve hasta la cama, ahí la recosté, ella me miraba mientras que yo me quitaba mi bóxer y ante su mirada aparecía mi endurecida verga, me subí en la cama y de rodillas me coloque a un costado de su cabeza, ella miraba mi cara y de reojo mi verga, la cual tenia a escasos centímetros de su boca, -anda Tere, quiero que primero me des una buena mamada-, “pero es que yo, no, nunca lo eh echo, no se como”.

-No me digas que jamás has tenido una verga en tu boca-, “no la verdad es que no”, con calma le tome una de sus manos, doble cuatro de sus dedos y solo deje libre el dedo índice, -yo te muestro como-, sin mas comencé a chupar su dedo, esto a ella le gusto, su mirada se fijo en mi verga, con la otra mano la tomo y la llevo a su boca, imitando por completo todo lo que yo hacia con su dedo.

Sin duda Tere aprendió y le tomo el gusto rápido, pues deje su mano y ella seguía mamando mi verga, no era una experta, claro que no, pero realmente lo hacia de forma por demás deliciosa, con morbo miraba como mi miembro entraba en su boca y abultaba sus regordetes mejillas, así que mientras ella hacia esto, yo lleve una de mis manos hasta su sexo, el cual comencé a acariciar por encima de la tela de su ropa interior.

Esto comenzó a gustarle pues movía su cuerpo de forma que mostraba la excitación que se apoderaba poco a poco de su cuerpo, fue cuando decidí mover mi mano y meterla entre su calzón, sintiendo lo que había sentido en el cine, una abundante existencia de vello, así que entre esto mi mano se abrió paso hasta llegar a sus gruesos labios vaginales, introduje dos de mis dedos en ellos y pude sentir lo mojado que se encontraba su sexo.

Luego con ambos dedos capture su clítoris y comencé a acariciarlo suavemente, ella en ese momento sintió como una descarga invadía su cuerpo, saco mi verga de su boca y dejo escapar un suave gemido, “ahhhhhhhh”.

-Te gusta-, le dije mientras que ella haciendo gestos de gusto movía su cabeza afirmando lo que le había dicho, mis dedos se movían suavemente sobre su clítoris, ella no volvió a meter mi miembro en su boca pues sus jadeos de gusto no la dejaban.

La lubricación que ya tenía su sexo permitía que mis dedos acariciaran con mayor facilidad su botoncito y esto la estaba llenando de gusto, de placer, de excitación, ya se había olvidado por completo de mi verga, ya solo se limitaba a gemir y mover su cuerpo, sintiendo como el gusto la recorría de pies a cabeza, así que intensifique la caricia de mis dedos, haciéndola gemir con mayor fuerza, sus ojos estaban cerrados y su boca abierta, dejando escapar un sin fin de placenteros gemidos.

De pronto sus manos se aferraron a la cobija de la cama, “ahhh sigue, sigue que ya me voy a venir ahhh, no pares, ahhh no pares que me voy a venir, ahhh, sigue ahhh me vengo, ahhh me vengo ahhhhhhhhh siiiiiiiiii ahhhhhhhhh”.

Pude sentir como su sexo se mojaba por completo, una abundante cantidad de líquido emergía del interior de su cavidad, mojando en gran medida su calzón, así que deje de acariciarla, dejándola que disfrutara del placer que su orgasmo le estaba proporcionando.

Así que de inmediato me recorrí hacia sus piernas, tome su calzón y tire de el, ella de inmediato coopero levantando sus nalgas, dejándola desnuda por completo, mis ojos comprobaron lo que mis manos ya habían sentido, una abultada y abundante existencia de vello.

No le tome importancia, así que me introduje entre sus piernas, ella me miraba con la respiración completamente acelerada, me acomode hasta que mi cara quedo frente a su sexo, con mis dedos me abrí paso entre sus vellos, dejando al descubierto sus gruesos labios vaginales, los cuales abrí dejando al descubierto su mojadísimo sexo, “ahhh que vas a hacer”, dijo ella, como respuesta sintió como mis labios se apoderaban de su abultado clítoris, por lo cual dejo escapar un largo y candente gemido.

Luego mi lengua se apodero de su botón y ella gimiendo y jadeando decía, “ahhh no ahhh espera no, ahhh es que no ahhh, que me haces que ahhh no sigas, ahhh no sigas que ahhh”, mientras que sus manos intentaban quitar mi cara, pero sin tener éxito alguno, su cuerpo se movía, sus piernas se abrían y cerraban, hasta que ella con voz muy suave dijo, “ahhh no, no, no pares ahhh, no pares”, sus manos dejaron de intentar quitarme de su sexo, por el contrario ahora acariciaba mi pelo con fuerza, “ahhh sigue, sigue ahhh”.

La verdad es que me encanto su sabor, realmente sabia delicioso, ese exótico aroma y singular sabor me estaba encantando, por lo cual me esmeraba en degustarlo, provocando en ella mayor placer, mayor gusto y sin duda alguna, elevando al máximo su libido y excitación, por lo cual no me llevo muchos minutos llevarla a su segundo orgasmo, el cual manifestó con total desenfado, gimiendo y bramando con total entrega.

Llenando mí barbilla, la parte interior de sus piernas y nalgas, así como la cobija de abundante néctar, moviendo sus manos con desesperación por el placer que estaba experimentando su cuerpo, fue entonces que mi lengua dejo su botoncito, con mis manos acariciaba sus piernas y con mis ojos miraba los gestos de placer que se dibujaban en su cara.

Aun continuaba con los espasmos de su orgasmo cuando me arrodille entre sus piernas, tome mi verga y la encamine a la entrada de su sexo, ella miro y supo lo que seguía, “siii, anda que ya quiero tenerte dentro”, “ahhh siiii ahhh”, dijo ella mientras que mi miembro se deslizaba y abría paso entre las estrechas paredes vaginales, realmente me había sorprendido porque apretaba de una forma por demás deliciosa, por lo cual la penetre con calma y suavemente, hasta que estuve completamente dentro de ella.

La sensación de estrechez, del calor y la humedad de su sexo me tenían completamente feliz y extasiado, mientras que ella apretaba las cobijas con sus manos, -estas lista-, ella dijo que si y sin mas comencé a mover mis caderas, penetrándola una y otra vez, con calma, suavemente y disfrutando de la forma en que su sexo se abrazaba a mi miembro, tomándome mi tiempo para disfrutar de tan placentera sensación.

Luego tome sus robustas piernas, intente colocarlas en mis hombros, pero ella no era muy flexible, así que le costo trabajo, por lo cual solo las detuve con mis manos y sin esperar a mas, de nueva cuenta volví a penetrarla, solo que ahora lo hacia mas fuerte y asegurándome que en cada arremetida, mi verga entrara por completo.

Mientras la penetraba, miraba los gestos de gusto que se dibujaban en su cara, el bamboleo de sus tetas y no pude evitar mirar lo abultado de su estomago, si realmente tal vez no era la imagen mas sensual que mis ojos miraran, pero puedo asegurarles que el gusto que tenia por que ella estaba conmigo, hacia que todo eso se fuera a un tercer plano.

Sin duda alguna era una sensación única, la forma en como mi miembro se acoplaba a la perfección, a esa húmeda cavidad y como las paredes de esta se abrazaban de forma deliciosa a mi verga, me estaba dando una sensación única y inolvidable.

Después de varios minutos solté sus piernas, lentamente saque mi miembro, el cual salio completamente bañado de sus jugos, la gire un poco dejándola de costado, me coloque detrás de ella, alce una de sus regordetas piernas y busque con mi verga el camino a su sexo, el cual encontré casi de inmediato, sin mas la penetre hasta el fondo, arrancándole un nuevo gemido, solo que esta vez no lo hice tan suave, esta vez comencé a penetrarla con mayor fuerza y con mayor velocidad.

Mi miembro entraba con mucha facilidad, su vagina estaba llena de jugos y esto permitía mayor facilidad para las arremetidas, Tere no decía nada, solo se limitaba a gemir y a disfrutar del momento, luego pegue mi boca a su oreja y le dije, -quiero que me cabalgues-, esa posición es una de mis favoritas, me fascina y quería tenerla sobre de mi, además me daba mucho morbo sentir lo pesado de su cuerpo sobre el mío y ver que tan ágil era para ella misma llevar el ritmo de la cogida.

Ella solo movió su cabeza autorizando lo que yo deseaba, así que di unas tres arremetidas mas y luego saque mi verga, solo me gire un poco quedando boca arriba, ella de inmediato se incorporo y se monto sobre mi, tomo mi verga y la incrusto suavemente en su sexo, su abultado estomago quedo sobre el mío y sus tetas que por los años colgaban un poco, quedaron sobre mi pecho, luego ella misma comenzó a moverse, aunque no con mucha agilidad, realmente notaba que el sobrepeso y la falta de sexo no le daban mucha facilidad de maniobrar.

Aun así la deje por varios minutos que ella misma fuera quien llevara el ritmo, pero note que comenzaba a cansarse, así que apoye bien mis pies sobre la cama, pase mis manos a sus grandes nalgas y fui yo quien comenzó a penetrarla, “ohhh si, así esta mejor ahhh que rico siento, mmm me estas cogiendo bien rico, ahhh si que así siento muy bien como entra por completo tu verga, ahhh sigue que me estas dando mucho gusto”.

Sentía su pesado cuerpo sobre el mío, miraba como sus tetas se movían de un lado a otro, su abultada pancita vibraba en cada arremetida que le daba, a pesar de lo bastante lubricada que se encontraba, su vagina apretaba de forma tan deliciosa, que sentí que pronto alcanzaría el clímax, pero note que no solo yo estaba a punto de llegar, ella comenzó a gemir con mas fuerza y a pedir que no me detuviera, así fue como supe que ya pronto ella también llegaría a otro orgasmo.

Afiance con fuerza mis manos en sus nalgas y comencé a penetrarla con mucha fuerza, pues quería que ella legara primero que yo al orgasmo, sin pena alguna comenzó a jadear y gemir con fuerza, “ahhh si así, ahhh dale que me voy a venir, ahhh dale que ya me vengo ahhh no te detengas, ahhh no te detengas que me vengo ahhh siiii me vengo, me vengo ahhhhhhhhhhhhhhhh”, de pronto entre gemidos y jadeos, sentí como sus calientes jugos, bañaban por completo mi verga, esto sin duda alguna me excito en demasía y acelere mis arremetidas, mientras que ella gritaba de placer.

Ya no pude mas y deje escapar mi semilla, inundando su sexo con mi espeso y caliente esperma, “ahhh si, lléname de ti ahhh, que rico siento”, decía ella al sentir como mi abundante esperma se introducía en lo mas profundo de su sexo.

Poco a poco fui dejando de moverme, hasta que sentí que me había vaciado por completo, jadeantes y sudorosos nos mirábamos, ella me beso y luego me agradeció el delicioso momento, ambos sentimos como mi miembro comenzaba a perder su dureza, fue cuando ella torpemente se quito de mi, tengo que admitir que sentí un cierto alivio al ya no sentir la presión que hacia su cuerpo al mío.

Se quedo recostada boca abajo en la cama a un lado de mi, mientras que yo miraba al techo y me sentía satisfecho, luego voltie a mirarla y mis ojos se clavaron de inmediato en sus enormes nalgas, si era cierto que estaban un poco flácidas, no era para menos, pero aun así no dejaban de gustarme, esas nalgas habían sido el motivo de todo el deseo que tenia por ella.

Sin decirle nada me gire un poco y con una mano comencé a acariciarlas, ella estaba volteada hacia el otro lado, no decía nada, estaba en silencio sintiendo como mis manos acariciaban sus carnosas nalgas, sin duda alguna el momento que había pasado con ella había sido fantástico, pero la verdad es que yo quería mas, ver el motivo de mi deseo expuesto al aire, me ponía caliente, -este culo es lo que mas me gusta de esta mujer, no puedo irme sin antes hacerlo mío-, pensé.

Así que sin dejarle de acariciar sus nalgas, me acerque a ella y le dije al oído, “Tere, no tienes idea de cuanto eh deseado cogerte, pero sobre todo este gran par de nalgas de las cuales eres dueña, quiero seguir cogiendo contigo, pero ahora quiero romperte el culo”, ella de inmediato volteo hacia mi y con cara de sorpresa me dijo, “no, eso si que no, nunca lo eh echo y la verdad no me gustaría”, -porque no Tere-, “pues este por que no, se me hace muy raro y no se, además me han dicho que duele mucho y no, no quiero”, -anda Tere, déjame intentarlo si, te prometo que en el momento que digas que pare lo haré, prometo no lastimarte-.

Ella se quedo pensativa por un momento, no decía nada, luego me miro y me dijo, “me prometes que en cuanto yo diga que pares lo harás”, -si te lo prometo-, ella de nuevo se quedo pensando y luego dijo las palabras que hicieron que mi verga comenzara a tomar vida, “esta bien, pero con mucho cuidado”, yo no pude ocultar mi felicidad, sonriendo le dije que no se preocupara, luego me dijo, “bueno y ahora que tengo que hacer”.

Me incorpore y baje de la cama, le dije que quería que se pusiera en la posición de cuatro pero en la orilla de la cama y con las nalgas hacia mi, aun no muy convencida lo hizo, y por todos los santos que al ver esas nalgas frente a mi, mostrándose en todo su esplendor y a mi disposición, juro que en ese momento deseaba penetrarla con todas mis fuerzas, pero no podía, tenia que ser paciente, debía llevarla con calma, pues muy claro me dijo que en cuanto a ella le doliera daría marcha atrás.

Lo primero que hice fue tomar con mis manos sus nalgas y acariciarlas suavemente, les daba pequeños apretones y las abría ligeramente, dejando expuesto ese hoyito de color café, cerrado y arrugado, luego comencé a besar sus nalgas, a darles pequeños y suaves mordiscos, hasta que puse mi boca frente a su culito, con mi lengua comencé a acariciar alrededor de su culito, al hacer esto escuche como Tere dejaba escapar un ligero gemidito.

Luego con la punta de mi lengua toque justo en el centro de su cerrado culo, el cual llene lo mas posible de saliva, luego retire mi cara, moje mi dedo medio con suficiente saliva y lo puse en la entrada de su culito, hice presión y comenzó a entrar pero apenas había pasado una tercera parte, sentí como ella forzaba su culo y lo cerraba, impidiendo que mi dedo siguiera, -tranquila Tere, debes relajarte, esto ayudara a que tu culo dilate mas fácilmente y no te moleste-.

Sentí como su ano dejaba de hacer presión y entonces volví a empujar suavemente hasta que todo mi dedo quedo dentro de su apretado culo, -tranquila Tere, tranquila-, “se siente raro, pero no es tan desagradable”, -te lo dije, pero apenas estamos empezando, necesito que te relajes para que tu ano se acostumbre a mi dedo-, “si esta bien, lo haré”.

A partir de ese momento Tere se mentalizo y se relajo por completo, sin duda no le era nada desagradable, así que proseguí con mi tarea de relajar su ano, pues cuando su culo acepto el primero, le siguió el segundo y luego el tercero, con el cual tuve mucho mas trabajo, pero en todo momento ella coopero, además de que me tome el tiempo necesario, lo hice con calma hasta que note que su culito estaba listo para recibirme.

Mi verga estaba casi lista, aun no presentaba toda su dureza y para poder penetrar su culo tenia que estar al 100, así que me subí a la cama y me puse frente a ella, quien miro como acercaba mi verga a su boca, será mi imaginación, pero en su cara note un brillo extraño y diferente, se miraba que estaba sumamente caliente, estaba por decirle que quería que me mamara la verga, cuando ella misma la abrió y la introdujo en ella, sin duda había aprendido rápido y bien pues lo estaba haciendo de una forma realmente exquisita.

Esto provoco que mi miembro de nuevo se pusiera completamente duro, fue cuando lo saque de su boca, ella me miro y le dije que si estaba lista y contesto que si, sin duda el saber que dentro de unos instantes seria sodomisado su culo, la había excitado mucho, fue entonces que de nuevo me baje de la cama y me coloque detrás de ella.

De nuevo mire y admire ese gran par de nalgas, luego tome mi verga y la dirigí a su vagina, penetrándola por completo, ella volteo y me miro con asombro, -tranquila que solo quiero que se lubrique bien con tus jugos-, luego me moví suavemente por unos instantes, al sacar mi miembro de su vagina, este estaba bañado de la mezcla que había dentro de ella de sus jugos y mi esperma.

Ahora coloque el glande en la entrada de su ano, note como ella apretó su culo, -tranquila, debes estar tranquila-, “si, ya, me voy a calmar”, le acaricie por unos segundos su espalda y sus nalgas, hasta que ella me dijo que estaba lista, así que volví a postrar el glande en la entrada de su culo, comencé a empujar un poco pero con fuerza, de pronto mire como su culo cedía y se introducía por completo la cabeza de mi verga.

“Ahhhhhh”, exclamo Tere, -te duele-, le dije yo mientras acariciaba sus espalda, “me dolió un poco al entrar, pero ya esta pasando”, -no te preocupes, que lo haré con calma-, no di paso atrás ni me moví hacia delante, me quede quieto y esperando a que su culo se acoplara, ella coopero en todo momento pues ella misma se relajo, por lo cual pude continuar y volví a arremeter suavemente e introduciendo otra parte de mi verga, de nuevo me detuve por unos segundos, así fui avanzando hasta que ya la tenia completamente dentro.

Ella se quejaba un poco, así que le pregunte que si se encontraba bien, “ahhh si, si estoy bien, me duele un poco pero ya va pasando, no te preocupes, solo dame unos segundos mas”, -te gusta-, “es raro, diferente pero no me desagrada”, ya no dije mas, solo acariciaba sus nalgas y sus regordetas piernas.

Sentía como su culo aprisionaba con fuerza mi miembro, además era muy excitante para mi vista ver como ese culo que estaba hermosamente decorado con sus enormes nalgas, tenia completamente dentro toda mi verga, sin duda me excitaba y emocionaba.

Ella no decía nada, pero note que ya su culo se había acostumbrado, así que me moví un poco hacia atrás, hasta que mi miembro llego a la mitad, luego con la misma suavidad volví a meterlo, “ahhhhh, mmmmmm”, pregonaba Tere mientras que yo hacia esto una y otra vez, suave, muy suave, sacando y metiendo mi miembro una y otra vez pero sin prisas.

-Te gusta-, “ahhh si, si me gusta ahhh”, -te duele-, “ahhh no, ya no tanto”, al decir esto comencé a penetrarla con un poco mas de fuerza, ya no tan suave, y ella lo acepto muy bien, así que poco a poco incrementaba la fuerza y la velocidad de mis arremetidas, esto provocaba en ella mas gemidos, mas jadeos y suspiros.

Cuando nos dimos cuenta, ya la penetraba sin temor alguno a lastimarla y ella lo aceptaba, lo sabia por que gemía con mas fuerza, no decía nada, pero sus gemidos y jadeos lo decían todo, yo miraba como entraba y salía mi miembro de su culo, una y otra vez, de pronto ella dejo de gemir por un instante y de pronto ante mi sorpresa, comenzó a hablar, con voz fuerte dijo, “ahhh si, así, dale mas duro, dale mas duro que me estas matando de gusto, ahhh no pares y destrozame el culo que me esta matando de gusto, vamos, cogeme mas fuerte, rompeme el culo con todas tus fuerzas, ahhh siiii”.

Sin duda alguna, era un enorme placer el que sentía al estar penetrando una y otra vez ese estrecho y hasta hace unos minutos virgen culo, pero lo más gratificante, lo que mas gusto y placer me daba, era deleitar mi vista, llenar mi ojos y grabar en mi mente, ese enorme y tan deseado par de nalgas, era lo que me gustaba de esa mujer, era simplemente algo que me tenia loco, ahora lo tenia frente a mi, en todo su esplendor.

Disfrutaba ver como mi verga se introducía en su culo, el cual era decorado por ese enorme par de nalgas, además de escuchar como Tere con total entrega, gemía, jadeaba y bramaba llena de gusto, como con la voz entrecortada pedía mas, suplicaba por mas, llenaba por completo mi ego, el saber que estaba siendo feliz y plena.

Sin duda me estaba sorprendiendo en demasía, jamás imagine que fuera una mujer tan fogosa, una mujer que en ese momento había olvidado por completo las inhibiciones, ella misma había llevado una de sus manos hasta su vagina, acariciando y frotando su clítoris, llegando rápidamente al orgasmo, repitiéndolo una y otra vez, disfrutando de las penetraciones que yo le daba y de las caricias que su mano le prodigaba a su vagina.

Sin duda era demasiado, la estimulación visual y lo apretado que tenia su culo, eran demasiado para mi, hasta que varios minutos después ya no pude contenerme mas, los huevo me dolían de tanto golpeteo con sus labios vaginales, su apretado culo ya hacia que mi verga comenzara a rozarse, sabia que ella había tenido varios orgasmos y pensé que ya era momento de terminar, así que me deje llevar.

No pude contenerme y al mismo tiempo que sentía que mi semen salía disparado, deje escapar un fuerte grito de gusto, de placer, de gozo, simplemente sentía que la vida se me iba en ese orgasmo, el clímax fue intenso, grande y lleno de gozo, sorprendiéndome como a pesar de que ya había eyaculado una vez, salía una abundante cantidad de esperma, sintiendo como le inundaba por completo sus entrañas.

En cuanto sentí que ya no salía una sola gota más, fue que fui haciendo mi cintura hacia atrás, lentamente, mirando como mi verga salía de ese estrecho culito, todavía me detuve por unos instantes mas cuando solo quedaba la cabeza dentro, luego suavemente la saque y pude ver como ese arrugado culito, estaba expandido por el trozo de carne que había tenido dentro.

Luego en mire como este se cerraba y quedaba como en un principio, ella se dejo caer en la cama boca abajo, yo a un lado pero mirando al techo, por varios minutos no dijimos nada, solo era el silencio que invadía el cuarto, hasta que después de varios minutos ella fue quien rompió el silencio, pero solo fue para decirme que tenia que ir al baño, pues mi semen estaba ya saliendo de su culito, así que como pudo se puso de pie y camino hacia el baño, mirando como ponía una mano en su culito para que no saliera mas semen, pero al mismo tiempo como sobandose un poco, al final le había quedado satisfecho pero adolorido el culo.

Cuando salio miraba sus grandes tetas, las cuales por la naturaleza y su sobrepeso, se notaban un tanto flácidas y caídas, pero demasiado antojables, su abultada panza, su abundante vello en su sexo y sus carnosas piernas, pero con una sonrisa que iluminaba toda la habitación, fue acostarse a mi lado, platicamos por algunos minutos, luego fuimos juntos al baño a enjuagarnos, nos vestimos y salimos del hotel ya entrada la noche.

En mi mente se quedo grabado cada instante, así como su enorme trasero y mi verga rompiéndole el culo, pero lo mejor de todo, fue que jamás dejo de sonreír, simplemente se notaba feliz.
 

puga puga

Bovino adicto
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Gracias Mr Águila por volver a deleitarnos con tus excelentes relatos, ojalá nos cuentes más de esta gordita...
 

mynor menendez

Bovino maduro
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q bien brother me gusta tu relato yo tambien he querido coger con nenas asi con bastante que agarrar
 

Sonia Madrota

Baneado :(
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muy bueno a mi me gusta mucho una gordita con un culo precioso que trabaja en una panaderia de por mi casa
 

zighfrithhh

Becerro
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excelente aporte jejejejejejej a mi en lo particular tambien me a pasado algo similar con muchas gorditas mmmm son sabrosas....!
 

pabs

Becerro
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Muy buen relatoo, a mi tambien m gustan las gorditass.. en espera de proximos relatos
 

Wild Sword

Bovino Milenario
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Uuff!!! De los mejores relatos q he leído!!! muy real y muy cachondo!! gracias por compartirlo!!
 

tankua

Baneado :(
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como siempre excelente relato MR aguila esperamos mas relatos saludos
 

pastor666

Bovino maduro
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Muy buen relato!!! carnal como todos los que tienes, gracias por seguir aportando al corral y aqui andaremos leyendo tus historias.
 

aram64mx

Becerro
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Muy buen relato, yo tengo una gordita y me encanta, es la primera vez con una asi. Son bastante ricas
 

HECMAN_DJ

Bovino adicto
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Exttremadamente apegado a la realidad!!!! si lo creo,, GRacias ´por compartir.
 

pardf_ote

Bovino adolescente
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:punzadita:riko relato
ademas demuestra una vez mas que las gorditas somos demaciado calientes y super cachondasss:chichis:
 

dulcegaby

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MR. Aguila como siempre usted es el REY DE LOS RELATOS EROTICOS soy su fan... gracias por tan buenos e ilustrativos momentos, pues la verdad no solo como entetenimiento, son por demas didacticos sus escritos, por ejemplo aqui enseña a los varones como hacer que una chica disfrute de ser follada por el trasero... gracias (a ponerlo en practica becerros bakunos)
 
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