conejobugsmx
Bovino maduro
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MI EX NOVIA
Charlamos un rato de lo acontecido en nuestras vidas en estos años, yo trataba de sonreírle coquetamente, ella me devolvía las sonrisas, le tomé la mano y ella apretó la mía, me acerqué para besarla, pero apunto de rozar sus labios ella los retiró sonriendo y le di un beso muy provocativo en la mejilla, ella se alejó un poco y sonriendo de manera confundida solo me dijo:
* Esto no está bien *
Pero ¿Quién iba a pensar que estaba bien o mal con semejante monumento de mujer que tenía yo frente a mí?
Nos paramos a bailar una canción romántica, la abracé por la cintura y le acerqué mi boca a su oreja, le dije de manera susurrante
* Me gustas mucho, te voy a tener que besar, estás encantadora, estás buenísima y no me digas que no te atraigo, se que todavía te gusto, hace muchos años hubo algo muy especial, ahora que somos adultos sabemos lo que queremos y yo te deseo, hoy, ahora mismo *
Ella no respondió nada, solo apretó mi mano, momento el cual aproveché para besarla con toda la pasión contenida en la noche, nuestras lenguas se reconocieron, nuestros labios recordaron nuestros sabores, fue un beso que invitaba a que fuera una noche excelente, pedimos la cuenta y buscamos un hotel cercano, los dos estábamos nerviosos al entrar al la habitación y ver la cama, cerré la puerta y ella se sentó en la cama muy nerviosa, la infidelidad era nueva para ella, no por eso era menos excitante, me senté junto a ella y la besé, mis manos tocaban sus piernas, luego busqué sus pechos y los toqué, que delicia era sentirla más mía que nunca, besé su cuello mientras ella comenzaba a gemir de placer, me decía lentamente:
* No pares, sigue, no me dejes pensar, hazme el amor, cógeme, soy tuya *
Su mano comenzó a acariciar mi miembro que estaba por reventar mi pantalón, los besos seguían de manera intensa, desabroché algunos botones de su blusa, que ella hábilmente volvió a abrochar para excitarme aun más, mis manos paseaban por su delicioso trasero, conseguí desabrochar su pantalón y quitarlo, se quedó ante mi una lencería negra de encaje que la hacía ver aun más espectacular de lo que mi sucia imaginación podía, besé sus piernas y ella las apretó a mi cara, con mis dedos busqué sus partes que ya estaban húmedas, sin quitarle el panti metí mis dedos en ella, ella jaló mi cabello y comenzaba a jadear mas fuerte.
* Así papi, así, que rico, sigue, sigue *
Le di a chupar mis dedos llenos de ella, fue maravilloso, desabroché su blusa por completo y ella desabrochó mi camisa, quedamos casi desnudos, yo mordisqueé sus pechos, deliciosos, tibios, excitados, ella mordía mi oreja, después de algunos minutos de jugueteo le quité el panti, toda su belleza estaba ante mi, acerqué mi lengua a su concha y la comencé a lamer y a tocar su clítoris con mi mano, ella mordió la almohada que tenía cerca y yo notaba como se convulsionaba ante mis besos, el sexo oral fue largo, profundo, aprovechaba además para volver a meter mis dedos en ella, noté que ya no era humedad, si no que ella estaba completamente empapada de sus jugos, después de algunos minutos, ella se quitó, me tumbó en la cama y dijo
* Lo haces delicioso, pero ahora va mi venganza *
Quitó mi pantalón y mi boxer, comenzó a lamer mi miembro que ya estaba húmedo por igual, primero pasó su lengua por la puntita, luego lo dejaba entrar todo a su boca, después apretaba la cabeza de mi miembro entre su lengua y el paladar, ¡vaya manera de hacerme gozar!, quería acercarme a ella para besarla, pero las sensaciones que había en mi me lo impedían por completo, con su mano jugaba con mi miembro y me decía:
* ¿Te gusta?, ¿esto querías verdad?, aprovéchame, cógeme, me gustas mucho, anda cabrón házmelo, quiero sentirte dentro de mi *
Yo me quedé acostado boca arriba y ella se montó en mí, nos besamos, besé de nuevo sus pechos y sentí como mi miembro se introducía en su concha, era magnifico, agarré su trasero al ritmo que ella se movía y gemía, los dos gemíamos de placer, una y otra vez, yo solo atinaba a decir lo que sentía realmente:
* Estás guapísima, me encanta hacerte el amor, me tienes totalmente tarado por ti, lo haces todo delicioso, soy tu esclavo *
Ella entre risas y gemidos me contestó
* Lo se, supe que eras mi esclavo desde que estábamos en el bar, me encantas, sigue, sigue, así, mas duro *
Nos giramos y quedé encima de ella, sus piernas estaban muy abiertas, era muy fácil penetrarla debido a la humedad de los dos, el placer aumentaba a cada segundo, aprovechando que mis brazos son largos toqué sus nalgas y nos pusimos de lado, ahí aproveché para meter uno de mis dedos por su anito, ella se apretó a mi y me mordió el pecho, pero no me dijo que lo sacara, así que aproveché y a cada penetrada mi dedo hacía lo mismo, nos seguíamos besando con una pasión desconocida por mi, pasaban los minutos y eso era maravilloso, después de mucho rato sentí que me iba a correr, le pedí que me dejara venir en su cara, ella se apartó y comenzó de nuevo a lamer mi pene, sentí como toda mi lecha caía en su cara y en su boca, yo no podía ni gritar, ella succionó hasta la última gota de mi semen, yo quedé casi desmayado, vaya manera de acabar, ella se paró y fue al baño a limpiarse la cara, minutos después la vi salir del baño, desnuda, sonriente y me dijo:
* Fue maravilloso, esto debemos repetirlo *
Al verla así de buena, de sentir todavía el roce de su piel con la mía y de escuchar lo que me dijo sentí de nuevo una erección, la comencé a besar y la puse en 4, besé su espalda antes de penetrarle de nuevo, su trasero es tan delicioso como para no hacer la clásica de a perrito, la penetré y ella gimió de nuevo, con cada movimiento mío sentía sus deliciosas nalgas, que maravilla de mujer es mi ex novia, seguimos un rato así, pero mi intención era otra, no podía perder esta oportunidad, mientras la penetraba, con mis dedos volví a entrar en su anito, ella se dio cuenta y me dijo
* Ya vi por donde vas cabrón, está bien, pero que sea de cucharita y con mucho cuidado, nada de brusquedades *
Al movernos aproveché para tomar un poco de lubricante y lo puse en su trasero, por fin esas deliciosas nalguitas que me hacían soñar serían mías, después de lubricarla apunté mi pene en su anito y comencé a introducirlo lentamente, la posición de cucharita facilitaba que la pudiera abrazar y tocar sus pechos, ella mordía mis brazos a cada centímetro que le entraba, el movimiento era lento de mi parte, pero ella se comenzó a prender mucho, al grado que sus movimientos eran fuertes.
* Así, así sigue, me gusta como me lo haces por la cola, así, sigue, que rico, dame más *
Nos besamos y momentos después sentí otra eyaculación ahora dentro de ella, en verdad ya me era muy difícil el respirar, esta bellísima mujer me tenía convertido en su esclavo, sentía que podía irme al mismo infierno si ella así me lo pedía, después de terminar nos tapamos con la cobija y nos abrazamos, sin decir nada, solo nos besábamos, después llegó la hora de regresar a la realidad, nos vestimos y cada quien se fue a su casa, ya llegarán mas momentos como estos, desde luego que tengo que verla otra vez, ¿Cómo no querer estar de nuevo con esa belleza de mujer que es mi ex novia?
:starwars:
