Victor era un joven de 24 años, por las mañanas trabajaba para una pequeña empresa, donde se encargaba de la repartición de los productos elaborados por la empresa, así como la mensajeria y demás encargos, por las tardes se trasladaba a estudiar, estaba en la Universidad y se costeaba sus estudios, pues provenía de una familia que si bien no era muy pobre, tampoco podía darse los grandes lujos.
Victor era un joven alto, media poco mas de 1:80, moreno, guapo, con cuerpo marcado pues toda su vida la había dedicado al deporte, sin vicios, de carácter fuerte, con ambiciones y deseos de superación, tenia muy claras su metas y luchaba por conseguirlas.
Trabajaba para Mario, un hombre de 42 años, de buen carácter, emprendedor y dedicado a su negocio, casado con Paola, una mujer de 32 años, no tenían hijos pues al parecer, ella no podía tenerlos.
Victor al ser una persona que luchaba por sobresalir, siempre era servicial y muy trabajador, por lo cual se había ganado toda la confianza de Mario, a pesar de que tenia poco tiempo trabajando para el, trabajaba de lunes a viernes y los sábados solo medio día.
Victor no conocía en todo ese tiempo a la mujer de Mario, pues nunca se había presentado ahí, por lo menos no cuando el estaba, así que no la conocía y pensaba que era una mujer fea, pues Mario siempre se la pasaba en su negocio, era el primero en llegar y siempre el ultimo en salir, llegaba casi de madrugada y salía cuando estaba completamente oscuro y a altas horas de la noche.
Los fines de semana también iba al negocio, en fin que se la pasaba ahí, además de ser un hombre no agraciado por la naturaleza, así que Victor sacaba sus propias conclusiones y estas eran que Paola era una mujer fea y nada agraciada.
Cierta ocasión, se cargo demasiado el trabajo, por lo cual Mario le pidió a Victor su apoyo, el cual consistía en acudir a trabajar el día domingo, pues tenia que sacar un pedido de urgencia, claro esta que le prometió un dinero extra y Victor no se pudo negar a esto.
Era la una de la tarde, Victor estaba por terminar de cargar la camioneta, la cual se encontraba estacionada frente al negocio, el estaba afuera, tomando un refresco y esperando a que terminaran de empaquetar lo ultimo del pedido, en ese momento detrás de la camioneta se estaciono un taxi, se abrió la puerta trasera derecha y del taxi descendió una mujer.
De estatura media, cara bonita, cabello negro y lacio, entallada en una blusa blanca, pegada y ceñida al cuerpo, al frente un generoso escote, el cual permitía ver unas grandes y frondosas tetas, se transparentaba el sostén, el cual era de media copa, así que las grandes tetas parecían que querían desbordarse, la playera dejaba ver un poco de panza, pero nada que realmente preocupara o que la hiciera ver mal.
La mujer al verlo le sonrió levemente, “buenas tardes, con permiso”, dijo ella y de inmediato entro al negocio, Victor de inmediato dirigió su mirada a ese gran trasero que se mostraba bajo ese ajustado pantalón de mezclilla, eran unas caderas anchas y nalgas carnosas y prominentes.
La mujer al caminar contoneaba de forma sugestiva sus caderas, moviendo de un lado hacia el otro sus grandes nalgas, Victor la miraba sin saber o entender quien era esa mujer, así que entro detrás de ella para ver con quien se dirigía, y de pronto frente a ella se paro Mario, -hola amor que bueno que llegaste-, le dio un leve beso en la boca, ante la atónita mirada de Victor.
Mario lo vio y le llamo, -Mira Victor, quiero que conozcas a mi esposa Paola-, Victor la miro, le sonrió y le estiro la mano para saludarla y presentarse, “Así que tu eres Victor”, le dijo ella mientras le daba la mano, Victor pudo sentir como ella le daba un ligero apretón a su mano, al tiempo que con la mirada lo recorrió rápidamente de pies a cabeza, luego ella lo soltó y volteo para con su marido, preguntando si aun le faltaba mucho.
Justo en ese momento uno de sus trabajadores sacaba el ultimo paquete y se dirigió junto con Victor a la camioneta a guardarlo, mientras hacían esto, el otro empleado de Mario de comento a Victor, -que tal, a poco no y a pesar de que esta un poco llenita la esposa del jefe, esta pero si bien sabrosa-, el lo miro y le sonrió, -vamos o me vas a decir que no te gustan las mujeres-, -si claro que si me gustan-, -pues entonces dame tu opinión, pues todos aquí cuando llega a venir no paramos de estar viéndole el gran culo que tiene, además se mueve bien rico la condenada, todos pensamos que si así como camina se mueve cogiendo, en menos de cinco minutos te a de exprimir por completo.
Victor le sonrió y solo alcanzo a decir que si estaba bien la esposa del jefe, luego entraron los dos al negocio y Victor le comento a Mario que ya se iba a dejar el pedido y que después regresaría a dejar la camioneta, Mario le dijo que si y que el lo esperaría a que regresara, así que rápidamente salio de ahí, encendió la camioneta y salio con rumbo a dejar el pedido.
El lugar a donde tenia que dejar el encargo no era lejos y gracias a que era domingo no había nada de trafico, por lo cual llego rápido, y ya lo aguardaban, así que descargaron rápido y se dispuso a regresar para poder ir a su casa, cuando paro frente al negocio vio su reloj y noto que había echo la mitad del tiempo presupuestado, así que se puso contento pues llegaría mas temprano a casa.
La puerta del negocio estaba cerrada, pero el tenia una llave que Mario le había dado, así que abrió y se asomo para ver que no se veía nadie, pensó en meter la camioneta pero primero quiso ir a avisarle a Mario de su llegada, así que camino hasta la oficina de Mario, justo cuando estaba por llegar a la puerta, escucho como Paola le decía a su marido, “así amor, dame mas duro por favor, así ahhh me encanta como me haces tuya amor”.
Victor se detuvo en seco y pensó en dar rápidamente la vuelta, pero el morbo fue más fuerte y decidió acercarse lentamente para ver lo que adentro pasaba, de forma sigilosa se fue asomando poco a poco y vio como sobre el escritorio de Mario se encontraba su esposa, sin pantalón y con su tanga de color rosa echa a un lado solamente, con las piernas abiertas y Mario parado frente a ella, con los pantalones en los tobillos y cogiendola con algo de fuerte, mientras ella le rodeaba las caderas con sus piernas, la blusa estaba abierta y el sostén debajo de sus tetas, las cuales pudo ver que eran muy grandes y se movían a cada penetración de Mario.
Victor estaba embobado en ver la cara de satisfacción que ella ponía y sobre todo de ver el vaivén de esos grandes melones, de pronto escucho como Mario le decía a su mujer, -oh mi amor me voy a venir, ya no puedo mas-, y también escucho la protesta de Paola, “no amor aguanta mas por favor, aguanta mas”, pero toda suplica fue inútil pues justo en ese momento Mario se derramo dentro de su mujer, ante un gran grito del placer que había alcanzado y poco a poco dejo de moverse.
Paola lo abrazo para que el no viera la cara de insatisfacción que tenia, y justo en ese momento, ella miro hacia la puerta, Victor noto que ella lo había descubierto y quiso salir rápidamente de ahí, pero vio como ella le regalaba una sonrisa, al mismo tiempo que le cerraba un ojo, así que ante esto no supo que hacer y se quedo en su lugar, “salte amor”, ordeno ella, así que Mario dio un pasito hacia atrás y ella de inmediato bajo sus piernas, y luego de un saltito se puso de pie frente a su marido, de inmediato se puso de rodillas frente a el, tomo con su mano la verga y la introdujo en su boca.
Acomodando a su marido a forma que no pudiera voltear hacia la puerta, pero dejando ver a Victor la forma en que ella le mamaba la verga, y el acabose fue cuando de forma coqueta, ella abrió sus ojos y fijo su mirada en Victor, al tiempo que seguía mamando la verga de su esposo, fue cuando Victor sintió que el pantalón le lastimaba enormemente, pues tenia la verga dura y firme, así que rápidamente reacciono, dio la vuelta y camino hacia la salida.
Salio del negocio y se paro en la banqueta frente a la camioneta, trato de calmarse poco a poco, y una vez que se sintió mas tranquilo, abrió las puertas para meter la camioneta, haciendo todo el ruido posible, luego metió la camioneta y justo cuando estaba cerrando las puertas, apareció Mario, quien ya estaba vestido, -que tal Victor, llegaste mas rápido de lo planeado-, -este si, no había trafico y descargaron rápido-.
-Muy bien, entonces deja que vaya a cerrar mi oficina y recoger unas cosas para ya irme, quieres que te de un aventón-, -no gracias, prefiero caminar un poco-, -de cualquier forma esperame tantito y ya salgo-, Mario se dio la vuelta y fue hasta su oficina, pero justo en ese momento salía Paola y le decía que lo esperaba donde estaba Victor, así que se acerco hasta el, Victor la miraba y no podía evitar que en su cerebro se reflejaran los gestos y sobre todo las grandes desnudas de ella, así que de forma mecánica volteo fugazmente su mirada a las tetas de ella.
“Te gusto lo que viste”, dijo ella, Victor con cierto nerviosismo le dijo que no sabia a que se refería, Paola sonrió y le dijo, “vamos no te hagas tonto que tu muy bien sabes de lo que hablo, vamos dime si te gusto lo que viste”, justo en ese momento ella se llevo las manos a sus tetas y las cubrió con ellas, dando a entender que si le habían gustado sus tetas, Victor le sonrió de forma nerviosa y alcanzo a decir que si, justo en ese momento se escucho cerrar la puerta de la oficina de Mario y este camino hasta ellos, Paola soltó sus tetas y metió sus dedos en las bolsas de su ajustadísimo pantalón, -listo ya cerré, vamos que ya es hora de ir a descansar-.
Salieron del negocio, Mario se despidió de Victor y dio vuelta para abrir su coche, momento que Paola aprovecho pues primero le estiro la mano a Victor y en cuanto el le dio su mano, ella se acerco a el y le dio un beso en la mejilla, pero al mismo tiempo pego sus grandes tetas al pecho de este, lo cual le provoco a Victor una gran erección, luego ella se separo de el, miro hacia abajo y noto el gran bulto que se le marco a Victor, quien de inmediato dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el otro lado, luego de reojo volteo y vio como Mario y su esposa se alejaban del lugar.
Victor tomo su teléfono celular, busco un numero y le marco a una de esas amigas que el tenia, con quien sabia que podía llegar a desfogar toda la excitación que Paola le había provocado, así que llego muy tarde a su casa, una vez que fue a desfogar toda su calentura con la amiguita a la que fue a visitar y a la cual le regalo la mejor de las cogidas.
Pasaron los días, dos semanas y justo un día lunes, que regresaba Victor del descanso de fin de semana, al entrar al negocio y llegar a la oficina de Mario, vio dentro de esta una caja muy grande, donde pudo ver que había un televisor de pantalla plana, de cuarenta y dos pulgadas, de buena marca, así que rápidamente le pregunto a Mario de quien era, el le contesto que un día antes había estado de compras con su esposa y que la habían comprado para su casa, pero como tenían muchas cosas en su coche, ya no cupo y prefirió llevarla al negocio, aprovechando que estaban a unas cuadras de ahí.
-Ah y cuando piensas llevártela- pregunto Victor, -pues hoy mismo, solo que aquí entras tu, pues quería pedirte de favor que la llevaras a mi casa-, Victor lo miro y le pregunto, -y el trabajo, que no tengo que hacer mi ruta hoy-, Mario lo miro y le dijo, -no te preocupes, no hay nada que sea urgente para ahorita, así que si quieres puedes ir de una vez y así regresas temprano, ya mi esposa sabe que te voy a mandar-, -oye y vas a querer que la instale también-, -pues eso no lo había pensado, lo dejo a tu consideración, si puedes hacerme ese favor pues mucho mejor, si no puedes no hay problema-.
Victor de inmediato cargo el televisor y lo subió a la camioneta y salio de ahí con rumbo a la casa de su jefe, a la cual llego después de una hora de camino pues había mucho trafico, bajo de la camioneta y toco el timbre de la puerta, Paola se asomo por la ventana de arriba y le dijo que enseguida bajaba, así que el aprovecho para sacar el televisor de la camioneta y espero a que le abrieran.
La puerta se abrió y apenas se asomaba la cabeza de Paola, pues su cuerpo lo tenía detrás de esta, el paso y una vez dentro volteo para preguntarle a ella donde tenia que poner el televisor, pero no pudo decir palabra alguna, pues justo ella cerraba la puerta y quedaba frente a el, ataviada en un camisón de color rosa, el cual apenas le llegaba a la mitad de las piernas, pero la tela era muy delgada, así que se podía transparentar su cuerpo.
El se quedo atónito cuando sus ojos vieron como se translucían esas grandes y suculentas tetas, no traía sostén, por lo cual se miraban sus pezones grandes y obscuros, el sin recato alguno y completamente embobado, recorrió con su vista el resto del cuerpo, pudo verle el ombligo y luego un pequeño triangulo de color blanco, el cual apenas y tapaba el sexo de Paola, unas piernas gruesas pero bien torneadas, unas pantorrillas que mostraban el trabajo del gym, descalza, sin zapatos o algo que cubriera esos pies blancos y con uñas pintadas.
“Perdona la facha, pero apenas me acabo de bañar y no me dio tiempo de vestirme”, se hizo un silencio y luego Paola remato, “Cuando termines de observarme puedes poner el televisor en la sala”, estas palabras lo sacaron del trance en el que se encontraba, pero no así a su miembro, el cual se marco de forma abultada debajo de su pantalón, así que apenado dio vuelta y camino a la sala, bajo la tele al piso y en ese momento ella le dijo que si la cambiaria, el la miro y le dijo que si, -pero por favor necesito que me desconecte todo para así poder cambiarla-, ella lo miro y le dijo, “huy yo no se nada de esto pero bueno déjame ver que puedo hacer”.
El recargo el televisor en la mesa de centro y se hizo a un lado, ella paso y se puso frente a el, dándole la espalda, “mmm pues no se ni por donde empezar ni que desconectar” dijo ella al tiempo que doblaba su cuerpo, no había doblado las rodillas, solo el tronco, así que esto provoco que el volumen de sus nalgas se incrementara, al mismo tiempo que el camisón subía por la parte trasera y sin mas, le mostró la mitad de su gran trasero a Victor, quien clavo su mirada en tan prominentes nalgas, al tiempo que el como reflejo, bajo su mano y acaricio levemente su abultada y firme verga.
Paola se quedo por varios segundos en esa posición, sin recato o pena alguna, diciendo que no encontraba por donde empezar, y cuando creyó que el ya había visto suficiente, volvió a ponerse derecha, dio vuelta y miro a Victor, y pudo notar como este rápidamente quitaba la mano de su abultada verga y ella pudo contemplar el gran bulto que el ya no pudo disimular.
Puso una cara coqueta y picara, al tiempo que le decía “hay no se, pero tu puedes ayudarme verdad”, al decir esto llevo un dedo a su boca y lo mordió con suma cachonderia, el le dijo que si y camino hasta donde ella estaba, Paola se hizo a un lado pero de costado y el al pasar, rozo con su codo las grandes tetas de ella, luego el se agacho y comenzó a ver que tenia que quitar, ella se paro frente a el, quien no pudo evitar dedicarle una mirada a ese sugerente triangulito blanco, el cual apenas tapaba el sexo de Paola.
Luego se puso a desenchufar y quitar cables, ella se agacho para ver que hacia y sin recato alguno mostró gran parte de sus tetas pues el camisón se abría un poco, y hablaba a fin de que el volteara y pudiera verle sus melones, y el feliz de la vista que ella le regalaba.
Una vez que termino de desenchufar y desconectar todo, se puso de pie, tomo el televisor viejo, lo cargo y lo puso en el suelo, luego saco el nuevo de su caja y lo coloco en el lugar del otro, de nuevo se agacho y ahora se puso a dejarlo listo, volviendo a lo de antes, Paola agachada y viendo lo que el hacia y claro esta, mostrando sus grandes tetas a la vista de el.
Una vez que termino se puso de pie y le dijo que estaba listo, tomo el control remoto y encendió el televisor, revisando que todo quedara bien y una vez que verifico que todo estaba bien, la apago y le dijo a Paola que ya había terminado y que tenia que regresar a su trabajo, ella lo miro y con la misma cara canchonda y picara que puso al decirle que ella no sabia desconectar las cosas, le dijo que si podía llevar la tele vieja a su recamara.
El le dijo que si y de inmediato cargo el viejo televisor, ella le dijo que lo siguiera y camino delante de el, quien tomo la distancia suficiente para que sus ojos pudieran deleitarse con el sugerente caminar de ella, quien ahora se contoneaba de forma mas exagerada que el primer día que el la conoció.
Viendo como se bamboleaban de forma deliciosa ese gran par de nalgas, luego llegaron al cuarto ella entro y se quedo parada a un lado de la puerta, el entro y se quedo a un lado de ella, -donde la pongo- pregunto, ella lo miro y le dijo que no sabia, luego ella miro el brazo derecho de el y noto como se marcaban los músculos del brazo y sin mas, llevo una mano a su brazo y comenzó a acariciarlo al tiempo que le decía, “huy pero que fuerte eres”.
El la miro y es que aun con lo fuerte que era, la tele pesaba bastante, -ya por favor dígame donde la pongo-, ella sonrió y le señalo un lugar donde podía ponerla, el fue y la coloco ahí, las manos las tenia sucias y le pregunto a Paola donde se podía lavar, ella le dijo que entrara al baño de su cuarto y que ahí podía hacerlo, el entro y comenzó a lavarse, en eso se escucho sonar el teléfono, Paola contesto y Victor pudo escuchar que ella decía, “hola amor, si ya llego pero apenas va a comenzar a instalarla pues estaba leyendo el instructivo, si amor yo lo invito y luego te lo mando, si claro que si, besos amor, bye”, y luego colgó el teléfono que tenia en su recamara.
Cuando el salio del baño le pregunto que porque había dicho que apenas comenzaría a instalar el televisor, Paola lo miro, le sonrió de forma maliciosa y comenzó a acercarse a el, contoneando coquetamente sus caderas, mordiéndose el labio inferior y fijando su mirada en la de el al tiempo que le decía, “pues le dije eso para que tuviéramos tiempo”, -tiempo de que- contesto Victor, justo en ese momento ella se ponía frente a el, “vamos, crees que no me eh dado cuenta de las miradas que me has lanzado desde que llegaste, o del día que me viste cogiendo con mi marido, como estabas completamente embobado viéndome y al mismo tiempo te agarrabas la verga”.
-Bueno si la eh mirado pues como esta usted vestida es difícil no voltear a mirarla-, “te gusto”, -si claro que si-, “tu también me gustas a mi, así que una vez que te dije esto que piensas hacer”, justo al terminar de decir esto, Paola comenzó a desabotonar su ligero y transparente camisón, el cual cayo al piso una vez que ella quito el ultimo botón y lo abrió para después dejarlo caer, quedando desnuda ente los ojos de Victor, solamente con la diminuta tanga blanca que cubría su sexo.
Victor dudo por un segundo pues recordaba que era la esposa de su jefe, y ella al ver que a pesar de que no le quitaba la vista de encima, no se animaba por completo, así que decidió tomar de nuevo la iniciativa, pues poso su mano derecha sobre el prominente bulto que Victor tenia bajo el pantalón, “ohhh pero que tenemos aquí, se siente muy grande y duro, mmm presiento que esto que tienes aquí me va a dar mucho placer”.
Victor ya no pudo controlarse mas, así que de inmediato su mirada de asombro cambio, ahora su cara reflejo una mueca distinta, cargada de deseo, así que sin mas la tomo de los hombros y la atrajo con fuerza hacia el, de inmediato prendió su boca a la de ella y se fundieron en un beso cargado de lujuria y deseo.
Ella al sentir el jalón de el, quito su mano de la verga de Victor y rodeo su cuello con ambas manos, Victor podía sentir los grandes melones pegarse a su pecho, bajo sus manos y de inmediato la tomo de sus nalgas, las acaricio y luego las apretó, luego separo su boca de la de ella y le dijo, -así que quieres verga verdad putita, pues verga te voy a dar, te voy a dar la mejor cogida de tu vida, te haré derramar muchas veces y jamás olvidaras la cogida que hoy vas a recibir-.
Paola casi se derrama nada más de escuchar las palabras de Victor, quien de inmediato y sin mas, se quito rápidamente la playera, dejando desnudo su torso, Paola abrió los ojos al mirar lo marcado de su cuerpo, luego vio como el desabrochaba el cinturón, luego el cierre y sin mas vio como el de un solo jalón, bajaba su pantalón junto con su bóxer, luego se puso derecho y entonces Paola sintió que su vagina se mojaba por completo, al ver la grande, gorda, dura y erecta verga de Victor.
Quien con orgullo mostraba tan impresionante instrumento, -ya vez putita, todo esto es lo que te va a hacer gozar como nunca-, Paola se quedo sin habla y luego vio como el se le acercaba, la tomo de la cabeza con sus manos, le dio un beso y luego le dijo, -primero quiero que me des una buena mamada, igual o mejor que la que le diste ese día a tu marido y que con gusto me presumías-.
Terminando de decir esto con sus manos aun en la cabeza de ella, dio un leve jalón hacia abajo para que ella se hincara frente a el, lo cual hizo de inmediato, una vez que tuvo la verga de el frente a su cara, la tomo con una mano y comenzó a acariciarla, viéndola y admirándola por completo, “jamás eh tenido una como esta entre mis piernas, se ve deliciosa y creo que me va a dar el mayor gusto de mi vida” y dicho esto y sin mas comenzó a darle la mejor mamada que ella fuera capaz de dar.
Victor gustoso la recibía y disfrutaba, -así perrita, ah que deliciosa boca tienes, eres una excelente mamadora, cual puta golosa-, ella alzo su mirada fijando sus ojos en los de el, sin dejar de mamar el trozo de carne que estaba entre sus labios, aunque no podía abarcarla por completo pero realmente sabia a la perfección lo que hacia, pues de pronto comenzó a intentar meterla por completo, pero el grosor y la longitud se lo impidieron.
La saco de inmediato mientras tosía fuertemente, -ni lo intentes putita, que jamás ninguna mujer lo ah logrado-, ella le sonrió una vez que termino de toser y luego sin mas volvió a introducirla en la boca, -ahhh que bien lo haces putita, en verdad que lo haces bastante bien- y después de algunos minutos mas el le ordeno que parara.
-Espera putita, que ahora quiero que la pongas entre esas grandes tetas-, ella la saco de su boca y con sus manos tomo sus grandes melones, el puso su verga entre ellos y comenzó a mover su cintura lentamente, haciendo que su verga se deslizara entre las tetas y cada que deslizaba su verga hacia arriba, Paola la recibía con su boca, -ahhh si putita, que grandes tetas tienes, desde el primer día que las vi soñaba con tener mi verga entre ellas-.
Fueron varios minutos que Victor estuvo haciendo esto, hasta que después le dijo que era suficiente, así que la tomo de los brazos, la hizo levantar y luego la empujo y ella cayo sobre la cama, es se puso de rodillas y con sus manos le quito de un tiron la tanga blanca, luego le abrió las piernas y deleito su mirada con la vagina completamente rasurada y brillando de los jugos que de ella emanaban por la gran excitación que Paola tenia.
-Ah putita, pero si estas que chorreas de caliente, no cabe duda que eres una puta-, “ahhh si soy una puta y muero por tener eso que tienes entre las piernas dentro de mi”, -y lo tendrás, de eso puedes estar segura, pero antes quiero probar esta jugosa vagina y hacer que te derrames de placer-, “ahhh si por favor, dame placer con tu boca, hazme estallar de placer”.
Victor le sonrió y de inmediato se acomodo para poder pegar su boca en el sexo de ella, y comenzó a degustar de su vagina, recorriendo con su lengua cada centímetro de esta, degustando sus fluidos, mientras que Paola se retorcía de inmenso placer sobre la cama, “ahhh si así, sigue así ahhh cuanto placer, dame mas lengua, siii así”, decía mientras con sus manos acariciaba sus tetas y luego apretaba sus pezones.
Victor mientras tanto comenzó a acariciar con su lengua su pretuberante clítoris, y sin más le introdujo dos dedos en su intimidad y comenzó a moverlos lentamente, metiéndolos y sacándolos suavemente, pero de pronto comenzó a mover con mayor rapidez su lengua, sus dedos entraban y salían a gran velocidad, ella comenzó a gemir, a gritar de placer, apretaba con mayor fuerza y hasta jalones le daba a sus pezones, y sin mas, entre un gran grito de placer, comenzó a convulsionar su cuerpo, e inundo la boca de Victor con sus fluidos.
“Ahhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiii”, grito ella mientras sus mieles emanaban de su interior, Victor una vez que degusto de estas mieles, saco sus dedos del sexo de Paola, quito su lengua del clítoris y levanto su cabeza, solo que ahora llevo sus dedos hasta donde estuvo antes su lengua y con gran velocidad, lo comenzó a frotar, no dejando que Paola se repusiera del orgasmo que había alcanzado, pues fue tanta la velocidad que le imprimió a sus dedos, que unos instantes después ella volvió a estallar en otro orgasmo.
Mientras que Victor miraba como un chorro de nectar caliente salía expulsado, volteo luego su mirada hacia ella y vio como la cara de ella se distorsionaba de inmenso placer, y sin dejar de mover sus dedos le dijo, -uno mas putita, uno mas-, Paola abrió sus ojos a mas no poder y lo miro fijamente mientas seguía acariciando con fuerza sus grandes tetas, y así mantuvo su mirada, fija a la de Victor, quien seguía moviendo rápidamente sus dedos y pudo ver de nuevo la distorsión en la cara de ella, quien de nuevo gritaba de placer mientras su cuerpo de nuevo se convulsionaba y de nuevo estallaba en otro orgasmo.
Victor de nuevo vio el chorro de nectar salir expulsado de la vagina de Paola, de inmediato dejo de mover sus dedos, los quito del sensible clítoris, se arrodillo entre sus piernas, las cuales llevo hasta sus hombros, tomo con una mano su dura y gorda verga, la apunto a la entrada del sexo de Paola, y de un solo embate la introdujo por completo, no paro hasta que sus huevos se estrellaron con las nalgas de Paola.
Quien al sintió como este trozo de carne se introdujo hasta el fondo de su intimidad, lanzando un gran gemido de placer, sus manos soltaron sus grandes tetas y ahora se aferraron a las cobijas, mientras sentía como Victor comenzaba a mover sus caderas, penetrándola una y otra vez, sintiendo un leve ardor pues jamás su vagina había alojado tan grande y grueso miembro, pero estaba feliz de que alguien por fin la llenara por completo.
Victor tenia los tobillos de Paola a la altura de sus orejas, sus manos las tenia en las piernas de ella y su cadera la movía a buena velocidad, luego detenía el ritmo, sacaba casi por completo su verga y de un solo empujón la introducía, de nuevo movía sus caderas con fuerza y unos instantes después volvía a detenerse, de nuevo sacaba casi por completo su verga y sin mas volvía a introducirla con fuerza.
Fueron varios minutos así, hasta que el saco su verga, se tiro a un costado de ella, la hizo que rodara un poco y se pusiera de costado, con una mano le levanto la pierna que quedo arriba, acerco su verga a la vagina de Paola y le ordeno que ella fuera quien la introdujera, así que Paola de inmediato llevo una mano hacia la verga de el y la introdujo en su vagina, la cual ya se había acoplado por completo a la verga de Victor.
De nuevo el comenzó a mover sus caderas y de nuevo comenzaron los gemidos de Paola, quien pedía mas y mas, y el sin mas le cumplía lo que ella le imploraba, cogiendola con gran fuerza por varios minutos mas, luego el se detuvo pero no saco su verga de Paola, sino que la tomo de la cadera y se giro, haciendo que ella quedara encima de el y su espalda pegada al pecho de Victor, ella de inmediato doblo sus rodillas y afianzo sus pies en la cama, el la levanto de la espalda y ella coloco sus manos en el pecho de Victor.
Y una vez que ella se acomodo, el le paso sus manos a su cintura y sin mas, Paola comenzó a mover sus caderas y piernas, en un sube y baja por demás excitante, sus tetas se contoneaban y movían de un lado a otro, su cara dirigida al techo, su boca abierta y gimiendo y sus caderas haciendo que la verga de Victor le entrara una y otra vez, hasta que sintió que de nuevo alcanzaría otro orgasmo, “ahhh me voy a venir otra vez, ahhh si que delicia de verga, ahhh estoy a punto de venirme de nuevo, ahhhh siiiii me estoy viniendo otra vez siiii ahhh siiiiiii”.
Victor sintió como ella mojaba de sus fluidos calientes su verga, mientras que ella dejaba de moverse y solo disfrutaba y gritaba el placer que había alcanzado con el orgasmo.
Victor sin dejarla descansar, con sus manos la elevo un poco hasta que su verga salio del sexo de Paola, quien se dejo caer a un costado de el, pero el de inmediato le dijo que se volteara y que ahora lo montara pero ahora de frente a el, ella lo miro como pidiendo tiempo pero Victor no se lo otorgo, y le ordeno montarse en el, ella sin mas y respirando un poco de inmediato se monto en el, colocando sus rodillas en los costados de Victor, quien con una mano detenía su verga, y ella moviendo su cadera hasta que atino y se dejo caer suavemente, sintiendo como de nuevo la verga de Victor estaba en su interior.
Las grandes tetas de Paola quedaron a la altura de la boca de el, quien de inmediato las comenzó a besar, chupar y dar suaves mordiditas en los pezones, sus manos las llevo hasta las nalgas de ella y comenzó a ayudarle en los movimientos de sus caderas, Paola comenzó a tomarle el gusto de nuevo, así que movía sus caderas de forma deliciosa, se daba unos sentones deliciosos, luego movía sus caderas en círculos o adelante y atrás.
Victor le seguía chupando y lamiendo sus enormes tetas, luego llevo una mano mas hacia atrás y con un dedo comenzó a acariciar el culito de Paola, quien al sentir esto solo abrió mas sus ojos pero sin dejar de moverse.
Victor solo acaricio un poco el culito de Paola, pues al sentir que estaba mojado por los jugos que ella había emanado de sus anteriores orgasmos, aprovecho esto y sin contemplación alguna, introdujo de un solo empujón su dedo medio en tan suculento culito, “ahhh que haces”, dijo ella, -vamos que por lo que veo este culito ya ah sido usado antes-, “ahhh si, pero pues nunca por una verga tan gruesa como la tuya”, -pues vete haciendo a la idea porque en un rato mas, este culito será mío-.
Y acabando de decir esto, Victor encogió sus piernas, doblando las rodillas y apoyando sus pies en el colchón, facilitando el libre movimiento de su cadera, y con el dedo completamente dentro del culo de Paola, comenzó a mover sus caderas a gran velocidad, penetrándola con fuerza y rapidez.
Paola comenzó a gemir afanosamente, sus tetas se movían de un lado a otro sobre la cara de el, quien mantenía su dedo muy adentro del culito de ella, sintiendo un inmenso placer por sentir la gran verga de Victor llenándole su vagina y el dedo llenándole su culito.
Hasta que ella sintió que de nuevo estaba a punto de llegar al clímax, de nuevo experimentaría otro delicioso orgasmo, el cual llego junto con un vendaval de placenteras y excitantes sensaciones, “ahhhhhh siiii me estoy viniendo ahhhhhhh”.
Victor sintió el calido néctar de Paola, quien hacia gestos de inmenso placer, y sintió que ya estaba por llegar el también, así que dio unas penetraciones más y luego le ordeno que se levantara, lo cual obedeció de inmediato, el se puso de pie sobre la cama y le ordeno que se pusiera de rodillas frente a el.
Paola obedeció de inmediato y se coloco en la posición ordenada y solo miraba como el se masturbaba frente a ella, -te voy a llenar de leche putita, te la has ganado-, esto provoco que ella se excitara mucho pues era algo que realmente le encantaba, “ahhh si cariño, lléname de leche”, y cuando ella vio que la cara de el se transformaba pues estaba a punto de estallar, acerco mas su cara, abrió su boca y fijo su mirada en la de el.
Escucho como el daba un fuerte grito, y luego vio como de la punta de la verga de Victor, salía un abundante chorro de espesa y caliente leche, sintiendo como esta se estrellaba en su cara, lo cual provoco que cerrara sus ojos, pero no la boca, luego sintió un chorro mas en su cara, y luego varios mas ya en su boca, donde se deposito gran cantidad de la tan deseada leche.
No podía abrir sus ojos pues los tenía embarrados de semen, solo escucho cuando Victor le ordeno que se tragara lo que le había depositado en la boca, y esta de forma golosa la trago por completo, luego sintió como la verga de el se abría paso de nuevo en su boca y este le ordenaba que le exprimiera hasta la ultima gota, y sin mas comenzó a mamar ese trozo de carne que tanto placer le había regalado.
Cuando Victor sintió que ya no saldría ni una gota mas, le ordeno que dejara de mamar, con un dedo comenzó a retirarle la leche depositada en la cara, pero le ordeno que no cerrara la boca, así que cada que pasaba el dedo y recolectaba parte de su leche, lo llevaba de inmediato hasta la boca de ella y ahí lo depositaba.
Hasta que pudo retirar la mayor cantidad posible, fue cuando por fin ella pudo abrir sus ojos, se levanto de la cama y fue hasta el baño, donde abrió el lavabo y con agua se enjuago la cara, luego con una toalla se seco y regreso hasta donde Victor se encontraba, quien sin mayor preocupación, estaba acostado sobre la cama.
Paola de forma melosa se le acerco y comenzó a besarlo, “oh cariño realmente me haz dado una gran cogida, jamás nadie me logro dar tanto placer”, el la miro y con una maliciosa sonrisa le dijo, -vamos, que aun no eh terminado y todavía te falta sentir mucho mas placer, no tienes idea de cómo me encanto desde el primer día que te conocí ese gran trasero que tienes y ahora quiero disfrutarlo y la forma de hacerlo es que te voy a romper el culo-.
Ella sonrió pero de forma nerviosa y luego le dijo, “vamos cariño si te acabas de vaciar, tienes que esperar a recuperarte y eso llevara tiempo, no podré mentirle de nuevo a mi esposo si llega a llamar”, el le sonrió y le dijo, -ja, quien te dijo que no estoy listo-, con una mano le indico que volteara y ella pudo ver que su verga no había perdido ni un centímetro de rigidez, seguía tan dura como cuando apenas iban a comenzar a coger.
Luego con una cara de sorpresa volteo a mirarlo y sintió un poco de temor pues sabia que era inminente que el metería su grande y gorda verga en su culito, el cual si bien no era virgen, jamás había alojado un instrumento de tal magnitud, así que solo alcanzo a decir, “me vas a partir en dos”, -pero lo vas a disfrutar como nunca, ya lo veras-.
Y apenas termino de decir esto, es se incorporo y le ordeno que se pusiera en posición de cuatro, ella aun con algo de incertidumbre y no convencida del todo, procedió a hacer lo ordenado, pero sentía algo de temor, pero a la vez una extraña sensación que le provocaba una excitación al dolor y placer que le aguardaba.
Victor sin mas tiempo que perder, de inmediato se coloco detrás de ella, sus ojos se posaron en tan inmenso trasero, pues una vez que ella lo levanto al máximo, sus nalgas se agrandaron y esto hacia que el gran trasero se viera imponente, -no cabe duda que este será el mejor culo que me haya comido en mi vida, jamás eh tenido entre mis manos un culo como este, estas buenísima y lo voy a disfrutar al máximo.
Una vez que termino de decir esto, acerco un dedo al huequito que tanto deseaba, sintió que gracias a los jugos que ella había derramado de sus orgasmos, este estaba completamente lubricado, así que bajo mas su mano y le introdujo dos dedos en la vagina, los dejo solo un instante, lo suficiente para que se lubricaran con los jugos que tenían empapada su vagina.
Luego los saco y los coloco en la entrada del culito de Paola, dio unas cuantas caricias y luego procedió a introducirlos lentamente, gracias a la excitación que ella tenia y a que su culito no era virgen, pudo alojar de inmediato los dos dedos de Victor, quien comenzó a moverlos, los metía y sacaba lentamente, pero poco a poco comenzaba a incrementar sus movimientos, hasta que sintió que ya se deslizaban con facilidad.
Así que lentamente los saco, luego se incorporo un poco, tomo su verga a la cual le puso bastante saliva, luego la apunto y la coloco en la entrada del culito de Paola, quien sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, por inercia contrajo su culito, pero una vez que paso esto comenzó a relajarse, fue cuando victor sin mas dio un empujón con algo de fuerza, “hayyyyyy”, dijo Paola, pero el no logro meter por completo la cabeza de su miembro.
Victor lo tomo con calma, le acaricio un poco las nalgas, y cuando sintió que ella estaba relajada y sin que ella lo esperara, dio un fuerte empujón y logro meter por completo la roja cabeza de su verga, Paola grito fuertemente, al tiempo que sus manos se aferraban a las cobijas de la cama, -tranquila putita tranquila-, dijo el, quedándose quieto por unos instantes, ante la agitada respiración de ella quien sentía que le habían partido el culo en dos.
Pasaron algunos segundos, ella poco a poco sentía que las paredes de su culito se acoplaban al glande de Victor, quien sintió que las punzadas del culito de ella iban disminuyendo, dando señal de que comenzaba a relajarse.
Paola poco a poco comenzaba a tomar el ritmo de su respiración, sentía que si lograba relajarse por completo, lo que venia seria menos doloroso, y sumida en esos pensamientos estaba cuando de pronto sintió que su alma la abandonaba, sus oídos zumbaron y sintió que su culito se reventaba, pues sin avisar, Victor dio una fuerte arremetida y no se detuvo hasta que sus huevos chocaron con los labios vaginales de Paola.
Quien dio un fuerte grito ante tal arremetida y el inmenso ardor y dolor que esto le había provocado, sus piernas le temblaban al igual que sus brazos y sin más se dejo caer sobre la cama, pero Victor al notar esto se dejo caer junto con ella y sin sacar ni un milímetro de su gruesa verga.
“Ahhh me duele, me duele mucho ahhh”, -shhhh, tranquila putita o acaso no era esto lo que tanto deseabas-, “ahhh si cabron pero me estas partiendo ahhh hijo de puta, eres un maldito ahhh, salte te lo ruego, salte que no la aguanto”, -tranquila, ya pasara, no eres la primer mujer a la que le rompo el culito, así que ya pasara, debes relajarte, así que tranquila-, al tiempo que le decía esto el le besaba el cuello por la parte de atrás, y con sus manos le acariciaba los brazos, así que estas caricias comenzaron a surtir efecto en Paola, quien poco a poco comenzó a relajarse, a respirar profundo y a tratar de que su cuerpo ya no estuviera tan tenso.
Poco a poco se fue relajando, su culito ya no punzaba tanto y aunque Victor sentía que su culito apretaba muy fuerte y de forma deliciosa, también pudo darse cuenta que el cuerpo de Paola ya se sentía mucho mas relajado, su respiración ya no era tan agitada, y fue cuando le dijo al oído, -ahora si putita, ya estas lista para recibir la mejor cogida que jamás haya recibido tan apretado y delicioso culito-.
La tomo de la cintura con una mano y con la otra se apoyo en la cama, haciendo que volviera a la posición de cuatro y el de rodillas detrás de ella, cuando estuvo listo saco lentamente casi toda su verga, se detuvo dejando solamente el glande dentro, luego dio otro empujón hasta que entro por completo, y repitió esta operación en varias ocasiones, notando que aunque Paola aun se quejaba, la intensidad de sus quejidos iban decreciendo.
Y fue entonces que sin mas, Victor comenzó a mover de forma rápida sus caderas, taladrando una y otra vez el culito de Paola, quien ahora ya no se quejaba, pues ahora los ruidos que hacia eran de placer, -ya vez putita, te dije que te acostumbrarías a mi verga-.
Paola sintió la fuerza y velocidad con que le penetraban el culito y comenzó a sentir un placer inmenso, sintiendo que a cada penetración su excitación aumentaba más y más, “ahhh si, que rico me estas cogiendo, ahhh que delicia sentir como tu gran verga llena mi culo, ahhh jamás había tenido una tan grande y te juro que jamás sentí tanto placer, ahhh si cariño cogeme así, dame mas fuerte, dame mas fuerte que siento un inmenso placer”.
Victor la estaba cogiendo con fuerza, sintiendo en cada acometida como sus huevos chocaban con la chorreante vagina de ella, su mirada estaba fija en ver como entraba y salía su gran mástil de tan grande y carnoso trasero, estaba extasiado con ver como las nalgas se expandían de forma deliciosa, haciendo que se vieran mucho mas grandes de lo normal, y esta era una visión que a el le fascinaba, era una locura la que el tenia por siempre ver a las mujeres así, era una postal que le encantaba tener siempre presente cuando cogia con alguna amiguita.
Los estruendosos gritos de placer que salían de la boca de ella, lo motivaban a seguir con la batalla, y es que ella inmersa en el mas grande placer que jamás había conocido, gemía, bramaba y gritaba, expresaba sin tapujos lo grandioso que le estaba pareciendo la cogida que Victor le regalaba.
“Ahhh si, así, rompeme el culo así, ahhh cabron que bien me estas cogiendo, si dame mas, dame mas verga, lléname con ella, dame así de fuerte, meteme hasta los huevos de ser posible, lléname con tu gran trozo de carne”, estos gritos lo estaban excitando de mas, moviendo sus caderas a gran velocidad, metiendo hasta el fondo su gran verga, llenándola con ella.
El también se sentía extasiado, estaba mas que entregado a la cogida que ambos se estaban regalando, los gritos y expresiones de ella lo prendían enormemente, y fue tal la euforia que no pudo contenerse y de pronto le soltó una fuerte nalgada, Plaff, -eres una puta-, le grito el, y ella grito de gusto al sentir la fuerte mano de Victor estrellarse en su nalga derecha, “ahhh si soy una puta, ahhh que le encanta la verga ahhh”, y Plaff, le soltó otra nalgada, solo que ahora en la nalga izquierda.
“ahhh siiii, dame mas, nalguéame mas mientras me sigues rompiendo el culo ahhh, vamos hijo de puta, cogeme mas fuerte y nalguéame con fuerza, vamos que soy una puta y lo estoy deseando”, así que Victor sin mas, comenzó a darle mas nalgadas a Paola, sin dejar de taladrarle el culo, y ella sin mas comenzó a gritar mas fuerte, -cállate puta que te van a escuchar los vecinos-, “ahhh, no importa ahhh, que se den cuenta ahhh de la gran cogida que me estas dando ahhh”.
Paola se derramo una y otra vez, llegaba al orgasmo con total facilidad, era increíble la cantidad de orgasmos que llevaba en ese tiempo, la cama estaba completamente mojada por sus jugos, sus nalgas estaban completamente rojas de las nalgadas que Victor le daba, y sin embargo seguía pidiendo mas y mas, quería seguir sintiendo como el le llenaba el culo, y Victor no le quedaba mal, aunque sentía ya dolor en sus huevos por tanto golpeteo en la vagina de ella.
Pasaron varios minutos mas, muchos orgasmos de Paola, hasta que el sentía que ya estaba por llegar de nuevo y sentía que pronto estallaría, y fue cuando por fin Paola grito que ya no podía mas, “ahhh ya por favor, ya no puedo mas ahhh que delicia pero ya no cariño, ya me arde el culo, ya no puedo mas”, fue cuando el sintió que ya no aguantaba, así que entre gritos y gemidos le grito a Paola, -te voy a llenar el culo de lecheeeeeeeeeeeeeee, ahhhhhhhhhhhhhhhh-.
Y estallo en un gran vendaval de placenteras y excitantes sensaciones, sintiendo como chorros de espesa leche se alojaban en las entrañas de Paola, quien al sentir esto no pudo evitar llegar al último orgasmo, gritando y bramando de placer y dolor, pues realmente sentía ya dolor en el culo.
Victor comenzó a mover cada vez mas lentamente su cadera, conforme fue sintiendo que ya no salía su semilla, y cuando por fin sintió que la ultima gota había sido expulsada, lentamente se hizo hacia atrás, hasta que salio su gruesa verga, fue entonces que ella se dejo caer sobre la cama, Victor se recargo sobre sus pies, doblando sus rodillas, volteo a mirar su verga que palpitaba y vio como estaba llena de una mezcla de su semen y un poco de sangre del lastimado pero contento culo de Paola.
Luego alcanzo a mirar el reloj que ella tenia en la pared y noto que ya había pasado bastante tiempo, -tengo que irme-, dijo el, al tiempo que se levantaba de la cama, aunque sintió que las piernas le temblaban por el gran esfuerzo realizado, camino hasta el baño, entro y abrió las llaves del lavabo, y ahí con un jabón que tenían se lavo su ahora flácida y débil verga.
Como coincidencia justo en ese momento sonó el teléfono, Paola como pudo lo alcanzo y contesto, “hola amor – ah es que le ayude a Victor a cargar el viejo televisor y esta muy pesado, me canso demasiado y eso que el fue quien cargo mas que yo – si ahorita le pregunto y si quiere pues le preparo algo y luego te lo mando – si amor esta bien, te llamo mas tarde, adiós - .
Victor termino de lavar su miembro, salio y fue directo hasta su ropa, comenzó a vestirse mientras que Paola lo observaba acostada en la cama, “me dijo Mario que te invitara el almuerzo”, el la miro, le sonrió y le dijo, -ya lo hiciste-, termino de vestirse y se acerco a Paola, puso una mano en una de sus tetas y luego le dio un pequeño beso en la boca, se incorporo y comenzó a caminar a la salida.
Ella como pudo se puso de pie y le dijo que lo acompañaría a la puerta, y el no pudo evitar reír al ver la forma en que ella caminaba, pues al tener el culo y las nalgas adoloridas, caminaba de forma por demás graciosa, -no te burles que tu fuiste el causante de esto- dijo ella sonriendo un poco pero sin poder quitar por completo el rictus de dolor que su cara reflejaba.
Llegaron a la puerta, sin abrirla el la tomo por la cintura y comenzó a besarla, luego se separo y Paola sin mas le dijo, “esta no será la ultima vez verdad”, el le dijo que no, luego abrió la puerta y salio de ahí con rumbo a su trabajo, cansado, pero feliz de haberse cogido a la esposa de su jefe.
Victor era un joven alto, media poco mas de 1:80, moreno, guapo, con cuerpo marcado pues toda su vida la había dedicado al deporte, sin vicios, de carácter fuerte, con ambiciones y deseos de superación, tenia muy claras su metas y luchaba por conseguirlas.
Trabajaba para Mario, un hombre de 42 años, de buen carácter, emprendedor y dedicado a su negocio, casado con Paola, una mujer de 32 años, no tenían hijos pues al parecer, ella no podía tenerlos.
Victor al ser una persona que luchaba por sobresalir, siempre era servicial y muy trabajador, por lo cual se había ganado toda la confianza de Mario, a pesar de que tenia poco tiempo trabajando para el, trabajaba de lunes a viernes y los sábados solo medio día.
Victor no conocía en todo ese tiempo a la mujer de Mario, pues nunca se había presentado ahí, por lo menos no cuando el estaba, así que no la conocía y pensaba que era una mujer fea, pues Mario siempre se la pasaba en su negocio, era el primero en llegar y siempre el ultimo en salir, llegaba casi de madrugada y salía cuando estaba completamente oscuro y a altas horas de la noche.
Los fines de semana también iba al negocio, en fin que se la pasaba ahí, además de ser un hombre no agraciado por la naturaleza, así que Victor sacaba sus propias conclusiones y estas eran que Paola era una mujer fea y nada agraciada.
Cierta ocasión, se cargo demasiado el trabajo, por lo cual Mario le pidió a Victor su apoyo, el cual consistía en acudir a trabajar el día domingo, pues tenia que sacar un pedido de urgencia, claro esta que le prometió un dinero extra y Victor no se pudo negar a esto.
Era la una de la tarde, Victor estaba por terminar de cargar la camioneta, la cual se encontraba estacionada frente al negocio, el estaba afuera, tomando un refresco y esperando a que terminaran de empaquetar lo ultimo del pedido, en ese momento detrás de la camioneta se estaciono un taxi, se abrió la puerta trasera derecha y del taxi descendió una mujer.
De estatura media, cara bonita, cabello negro y lacio, entallada en una blusa blanca, pegada y ceñida al cuerpo, al frente un generoso escote, el cual permitía ver unas grandes y frondosas tetas, se transparentaba el sostén, el cual era de media copa, así que las grandes tetas parecían que querían desbordarse, la playera dejaba ver un poco de panza, pero nada que realmente preocupara o que la hiciera ver mal.
La mujer al verlo le sonrió levemente, “buenas tardes, con permiso”, dijo ella y de inmediato entro al negocio, Victor de inmediato dirigió su mirada a ese gran trasero que se mostraba bajo ese ajustado pantalón de mezclilla, eran unas caderas anchas y nalgas carnosas y prominentes.
La mujer al caminar contoneaba de forma sugestiva sus caderas, moviendo de un lado hacia el otro sus grandes nalgas, Victor la miraba sin saber o entender quien era esa mujer, así que entro detrás de ella para ver con quien se dirigía, y de pronto frente a ella se paro Mario, -hola amor que bueno que llegaste-, le dio un leve beso en la boca, ante la atónita mirada de Victor.
Mario lo vio y le llamo, -Mira Victor, quiero que conozcas a mi esposa Paola-, Victor la miro, le sonrió y le estiro la mano para saludarla y presentarse, “Así que tu eres Victor”, le dijo ella mientras le daba la mano, Victor pudo sentir como ella le daba un ligero apretón a su mano, al tiempo que con la mirada lo recorrió rápidamente de pies a cabeza, luego ella lo soltó y volteo para con su marido, preguntando si aun le faltaba mucho.
Justo en ese momento uno de sus trabajadores sacaba el ultimo paquete y se dirigió junto con Victor a la camioneta a guardarlo, mientras hacían esto, el otro empleado de Mario de comento a Victor, -que tal, a poco no y a pesar de que esta un poco llenita la esposa del jefe, esta pero si bien sabrosa-, el lo miro y le sonrió, -vamos o me vas a decir que no te gustan las mujeres-, -si claro que si me gustan-, -pues entonces dame tu opinión, pues todos aquí cuando llega a venir no paramos de estar viéndole el gran culo que tiene, además se mueve bien rico la condenada, todos pensamos que si así como camina se mueve cogiendo, en menos de cinco minutos te a de exprimir por completo.
Victor le sonrió y solo alcanzo a decir que si estaba bien la esposa del jefe, luego entraron los dos al negocio y Victor le comento a Mario que ya se iba a dejar el pedido y que después regresaría a dejar la camioneta, Mario le dijo que si y que el lo esperaría a que regresara, así que rápidamente salio de ahí, encendió la camioneta y salio con rumbo a dejar el pedido.
El lugar a donde tenia que dejar el encargo no era lejos y gracias a que era domingo no había nada de trafico, por lo cual llego rápido, y ya lo aguardaban, así que descargaron rápido y se dispuso a regresar para poder ir a su casa, cuando paro frente al negocio vio su reloj y noto que había echo la mitad del tiempo presupuestado, así que se puso contento pues llegaría mas temprano a casa.
La puerta del negocio estaba cerrada, pero el tenia una llave que Mario le había dado, así que abrió y se asomo para ver que no se veía nadie, pensó en meter la camioneta pero primero quiso ir a avisarle a Mario de su llegada, así que camino hasta la oficina de Mario, justo cuando estaba por llegar a la puerta, escucho como Paola le decía a su marido, “así amor, dame mas duro por favor, así ahhh me encanta como me haces tuya amor”.
Victor se detuvo en seco y pensó en dar rápidamente la vuelta, pero el morbo fue más fuerte y decidió acercarse lentamente para ver lo que adentro pasaba, de forma sigilosa se fue asomando poco a poco y vio como sobre el escritorio de Mario se encontraba su esposa, sin pantalón y con su tanga de color rosa echa a un lado solamente, con las piernas abiertas y Mario parado frente a ella, con los pantalones en los tobillos y cogiendola con algo de fuerte, mientras ella le rodeaba las caderas con sus piernas, la blusa estaba abierta y el sostén debajo de sus tetas, las cuales pudo ver que eran muy grandes y se movían a cada penetración de Mario.
Victor estaba embobado en ver la cara de satisfacción que ella ponía y sobre todo de ver el vaivén de esos grandes melones, de pronto escucho como Mario le decía a su mujer, -oh mi amor me voy a venir, ya no puedo mas-, y también escucho la protesta de Paola, “no amor aguanta mas por favor, aguanta mas”, pero toda suplica fue inútil pues justo en ese momento Mario se derramo dentro de su mujer, ante un gran grito del placer que había alcanzado y poco a poco dejo de moverse.
Paola lo abrazo para que el no viera la cara de insatisfacción que tenia, y justo en ese momento, ella miro hacia la puerta, Victor noto que ella lo había descubierto y quiso salir rápidamente de ahí, pero vio como ella le regalaba una sonrisa, al mismo tiempo que le cerraba un ojo, así que ante esto no supo que hacer y se quedo en su lugar, “salte amor”, ordeno ella, así que Mario dio un pasito hacia atrás y ella de inmediato bajo sus piernas, y luego de un saltito se puso de pie frente a su marido, de inmediato se puso de rodillas frente a el, tomo con su mano la verga y la introdujo en su boca.
Acomodando a su marido a forma que no pudiera voltear hacia la puerta, pero dejando ver a Victor la forma en que ella le mamaba la verga, y el acabose fue cuando de forma coqueta, ella abrió sus ojos y fijo su mirada en Victor, al tiempo que seguía mamando la verga de su esposo, fue cuando Victor sintió que el pantalón le lastimaba enormemente, pues tenia la verga dura y firme, así que rápidamente reacciono, dio la vuelta y camino hacia la salida.
Salio del negocio y se paro en la banqueta frente a la camioneta, trato de calmarse poco a poco, y una vez que se sintió mas tranquilo, abrió las puertas para meter la camioneta, haciendo todo el ruido posible, luego metió la camioneta y justo cuando estaba cerrando las puertas, apareció Mario, quien ya estaba vestido, -que tal Victor, llegaste mas rápido de lo planeado-, -este si, no había trafico y descargaron rápido-.
-Muy bien, entonces deja que vaya a cerrar mi oficina y recoger unas cosas para ya irme, quieres que te de un aventón-, -no gracias, prefiero caminar un poco-, -de cualquier forma esperame tantito y ya salgo-, Mario se dio la vuelta y fue hasta su oficina, pero justo en ese momento salía Paola y le decía que lo esperaba donde estaba Victor, así que se acerco hasta el, Victor la miraba y no podía evitar que en su cerebro se reflejaran los gestos y sobre todo las grandes desnudas de ella, así que de forma mecánica volteo fugazmente su mirada a las tetas de ella.
“Te gusto lo que viste”, dijo ella, Victor con cierto nerviosismo le dijo que no sabia a que se refería, Paola sonrió y le dijo, “vamos no te hagas tonto que tu muy bien sabes de lo que hablo, vamos dime si te gusto lo que viste”, justo en ese momento ella se llevo las manos a sus tetas y las cubrió con ellas, dando a entender que si le habían gustado sus tetas, Victor le sonrió de forma nerviosa y alcanzo a decir que si, justo en ese momento se escucho cerrar la puerta de la oficina de Mario y este camino hasta ellos, Paola soltó sus tetas y metió sus dedos en las bolsas de su ajustadísimo pantalón, -listo ya cerré, vamos que ya es hora de ir a descansar-.
Salieron del negocio, Mario se despidió de Victor y dio vuelta para abrir su coche, momento que Paola aprovecho pues primero le estiro la mano a Victor y en cuanto el le dio su mano, ella se acerco a el y le dio un beso en la mejilla, pero al mismo tiempo pego sus grandes tetas al pecho de este, lo cual le provoco a Victor una gran erección, luego ella se separo de el, miro hacia abajo y noto el gran bulto que se le marco a Victor, quien de inmediato dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el otro lado, luego de reojo volteo y vio como Mario y su esposa se alejaban del lugar.
Victor tomo su teléfono celular, busco un numero y le marco a una de esas amigas que el tenia, con quien sabia que podía llegar a desfogar toda la excitación que Paola le había provocado, así que llego muy tarde a su casa, una vez que fue a desfogar toda su calentura con la amiguita a la que fue a visitar y a la cual le regalo la mejor de las cogidas.
Pasaron los días, dos semanas y justo un día lunes, que regresaba Victor del descanso de fin de semana, al entrar al negocio y llegar a la oficina de Mario, vio dentro de esta una caja muy grande, donde pudo ver que había un televisor de pantalla plana, de cuarenta y dos pulgadas, de buena marca, así que rápidamente le pregunto a Mario de quien era, el le contesto que un día antes había estado de compras con su esposa y que la habían comprado para su casa, pero como tenían muchas cosas en su coche, ya no cupo y prefirió llevarla al negocio, aprovechando que estaban a unas cuadras de ahí.
-Ah y cuando piensas llevártela- pregunto Victor, -pues hoy mismo, solo que aquí entras tu, pues quería pedirte de favor que la llevaras a mi casa-, Victor lo miro y le pregunto, -y el trabajo, que no tengo que hacer mi ruta hoy-, Mario lo miro y le dijo, -no te preocupes, no hay nada que sea urgente para ahorita, así que si quieres puedes ir de una vez y así regresas temprano, ya mi esposa sabe que te voy a mandar-, -oye y vas a querer que la instale también-, -pues eso no lo había pensado, lo dejo a tu consideración, si puedes hacerme ese favor pues mucho mejor, si no puedes no hay problema-.
Victor de inmediato cargo el televisor y lo subió a la camioneta y salio de ahí con rumbo a la casa de su jefe, a la cual llego después de una hora de camino pues había mucho trafico, bajo de la camioneta y toco el timbre de la puerta, Paola se asomo por la ventana de arriba y le dijo que enseguida bajaba, así que el aprovecho para sacar el televisor de la camioneta y espero a que le abrieran.
La puerta se abrió y apenas se asomaba la cabeza de Paola, pues su cuerpo lo tenía detrás de esta, el paso y una vez dentro volteo para preguntarle a ella donde tenia que poner el televisor, pero no pudo decir palabra alguna, pues justo ella cerraba la puerta y quedaba frente a el, ataviada en un camisón de color rosa, el cual apenas le llegaba a la mitad de las piernas, pero la tela era muy delgada, así que se podía transparentar su cuerpo.
El se quedo atónito cuando sus ojos vieron como se translucían esas grandes y suculentas tetas, no traía sostén, por lo cual se miraban sus pezones grandes y obscuros, el sin recato alguno y completamente embobado, recorrió con su vista el resto del cuerpo, pudo verle el ombligo y luego un pequeño triangulo de color blanco, el cual apenas y tapaba el sexo de Paola, unas piernas gruesas pero bien torneadas, unas pantorrillas que mostraban el trabajo del gym, descalza, sin zapatos o algo que cubriera esos pies blancos y con uñas pintadas.
“Perdona la facha, pero apenas me acabo de bañar y no me dio tiempo de vestirme”, se hizo un silencio y luego Paola remato, “Cuando termines de observarme puedes poner el televisor en la sala”, estas palabras lo sacaron del trance en el que se encontraba, pero no así a su miembro, el cual se marco de forma abultada debajo de su pantalón, así que apenado dio vuelta y camino a la sala, bajo la tele al piso y en ese momento ella le dijo que si la cambiaria, el la miro y le dijo que si, -pero por favor necesito que me desconecte todo para así poder cambiarla-, ella lo miro y le dijo, “huy yo no se nada de esto pero bueno déjame ver que puedo hacer”.
El recargo el televisor en la mesa de centro y se hizo a un lado, ella paso y se puso frente a el, dándole la espalda, “mmm pues no se ni por donde empezar ni que desconectar” dijo ella al tiempo que doblaba su cuerpo, no había doblado las rodillas, solo el tronco, así que esto provoco que el volumen de sus nalgas se incrementara, al mismo tiempo que el camisón subía por la parte trasera y sin mas, le mostró la mitad de su gran trasero a Victor, quien clavo su mirada en tan prominentes nalgas, al tiempo que el como reflejo, bajo su mano y acaricio levemente su abultada y firme verga.
Paola se quedo por varios segundos en esa posición, sin recato o pena alguna, diciendo que no encontraba por donde empezar, y cuando creyó que el ya había visto suficiente, volvió a ponerse derecha, dio vuelta y miro a Victor, y pudo notar como este rápidamente quitaba la mano de su abultada verga y ella pudo contemplar el gran bulto que el ya no pudo disimular.
Puso una cara coqueta y picara, al tiempo que le decía “hay no se, pero tu puedes ayudarme verdad”, al decir esto llevo un dedo a su boca y lo mordió con suma cachonderia, el le dijo que si y camino hasta donde ella estaba, Paola se hizo a un lado pero de costado y el al pasar, rozo con su codo las grandes tetas de ella, luego el se agacho y comenzó a ver que tenia que quitar, ella se paro frente a el, quien no pudo evitar dedicarle una mirada a ese sugerente triangulito blanco, el cual apenas tapaba el sexo de Paola.
Luego se puso a desenchufar y quitar cables, ella se agacho para ver que hacia y sin recato alguno mostró gran parte de sus tetas pues el camisón se abría un poco, y hablaba a fin de que el volteara y pudiera verle sus melones, y el feliz de la vista que ella le regalaba.
Una vez que termino de desenchufar y desconectar todo, se puso de pie, tomo el televisor viejo, lo cargo y lo puso en el suelo, luego saco el nuevo de su caja y lo coloco en el lugar del otro, de nuevo se agacho y ahora se puso a dejarlo listo, volviendo a lo de antes, Paola agachada y viendo lo que el hacia y claro esta, mostrando sus grandes tetas a la vista de el.
Una vez que termino se puso de pie y le dijo que estaba listo, tomo el control remoto y encendió el televisor, revisando que todo quedara bien y una vez que verifico que todo estaba bien, la apago y le dijo a Paola que ya había terminado y que tenia que regresar a su trabajo, ella lo miro y con la misma cara canchonda y picara que puso al decirle que ella no sabia desconectar las cosas, le dijo que si podía llevar la tele vieja a su recamara.
El le dijo que si y de inmediato cargo el viejo televisor, ella le dijo que lo siguiera y camino delante de el, quien tomo la distancia suficiente para que sus ojos pudieran deleitarse con el sugerente caminar de ella, quien ahora se contoneaba de forma mas exagerada que el primer día que el la conoció.
Viendo como se bamboleaban de forma deliciosa ese gran par de nalgas, luego llegaron al cuarto ella entro y se quedo parada a un lado de la puerta, el entro y se quedo a un lado de ella, -donde la pongo- pregunto, ella lo miro y le dijo que no sabia, luego ella miro el brazo derecho de el y noto como se marcaban los músculos del brazo y sin mas, llevo una mano a su brazo y comenzó a acariciarlo al tiempo que le decía, “huy pero que fuerte eres”.
El la miro y es que aun con lo fuerte que era, la tele pesaba bastante, -ya por favor dígame donde la pongo-, ella sonrió y le señalo un lugar donde podía ponerla, el fue y la coloco ahí, las manos las tenia sucias y le pregunto a Paola donde se podía lavar, ella le dijo que entrara al baño de su cuarto y que ahí podía hacerlo, el entro y comenzó a lavarse, en eso se escucho sonar el teléfono, Paola contesto y Victor pudo escuchar que ella decía, “hola amor, si ya llego pero apenas va a comenzar a instalarla pues estaba leyendo el instructivo, si amor yo lo invito y luego te lo mando, si claro que si, besos amor, bye”, y luego colgó el teléfono que tenia en su recamara.
Cuando el salio del baño le pregunto que porque había dicho que apenas comenzaría a instalar el televisor, Paola lo miro, le sonrió de forma maliciosa y comenzó a acercarse a el, contoneando coquetamente sus caderas, mordiéndose el labio inferior y fijando su mirada en la de el al tiempo que le decía, “pues le dije eso para que tuviéramos tiempo”, -tiempo de que- contesto Victor, justo en ese momento ella se ponía frente a el, “vamos, crees que no me eh dado cuenta de las miradas que me has lanzado desde que llegaste, o del día que me viste cogiendo con mi marido, como estabas completamente embobado viéndome y al mismo tiempo te agarrabas la verga”.
-Bueno si la eh mirado pues como esta usted vestida es difícil no voltear a mirarla-, “te gusto”, -si claro que si-, “tu también me gustas a mi, así que una vez que te dije esto que piensas hacer”, justo al terminar de decir esto, Paola comenzó a desabotonar su ligero y transparente camisón, el cual cayo al piso una vez que ella quito el ultimo botón y lo abrió para después dejarlo caer, quedando desnuda ente los ojos de Victor, solamente con la diminuta tanga blanca que cubría su sexo.
Victor dudo por un segundo pues recordaba que era la esposa de su jefe, y ella al ver que a pesar de que no le quitaba la vista de encima, no se animaba por completo, así que decidió tomar de nuevo la iniciativa, pues poso su mano derecha sobre el prominente bulto que Victor tenia bajo el pantalón, “ohhh pero que tenemos aquí, se siente muy grande y duro, mmm presiento que esto que tienes aquí me va a dar mucho placer”.
Victor ya no pudo controlarse mas, así que de inmediato su mirada de asombro cambio, ahora su cara reflejo una mueca distinta, cargada de deseo, así que sin mas la tomo de los hombros y la atrajo con fuerza hacia el, de inmediato prendió su boca a la de ella y se fundieron en un beso cargado de lujuria y deseo.
Ella al sentir el jalón de el, quito su mano de la verga de Victor y rodeo su cuello con ambas manos, Victor podía sentir los grandes melones pegarse a su pecho, bajo sus manos y de inmediato la tomo de sus nalgas, las acaricio y luego las apretó, luego separo su boca de la de ella y le dijo, -así que quieres verga verdad putita, pues verga te voy a dar, te voy a dar la mejor cogida de tu vida, te haré derramar muchas veces y jamás olvidaras la cogida que hoy vas a recibir-.
Paola casi se derrama nada más de escuchar las palabras de Victor, quien de inmediato y sin mas, se quito rápidamente la playera, dejando desnudo su torso, Paola abrió los ojos al mirar lo marcado de su cuerpo, luego vio como el desabrochaba el cinturón, luego el cierre y sin mas vio como el de un solo jalón, bajaba su pantalón junto con su bóxer, luego se puso derecho y entonces Paola sintió que su vagina se mojaba por completo, al ver la grande, gorda, dura y erecta verga de Victor.
Quien con orgullo mostraba tan impresionante instrumento, -ya vez putita, todo esto es lo que te va a hacer gozar como nunca-, Paola se quedo sin habla y luego vio como el se le acercaba, la tomo de la cabeza con sus manos, le dio un beso y luego le dijo, -primero quiero que me des una buena mamada, igual o mejor que la que le diste ese día a tu marido y que con gusto me presumías-.
Terminando de decir esto con sus manos aun en la cabeza de ella, dio un leve jalón hacia abajo para que ella se hincara frente a el, lo cual hizo de inmediato, una vez que tuvo la verga de el frente a su cara, la tomo con una mano y comenzó a acariciarla, viéndola y admirándola por completo, “jamás eh tenido una como esta entre mis piernas, se ve deliciosa y creo que me va a dar el mayor gusto de mi vida” y dicho esto y sin mas comenzó a darle la mejor mamada que ella fuera capaz de dar.
Victor gustoso la recibía y disfrutaba, -así perrita, ah que deliciosa boca tienes, eres una excelente mamadora, cual puta golosa-, ella alzo su mirada fijando sus ojos en los de el, sin dejar de mamar el trozo de carne que estaba entre sus labios, aunque no podía abarcarla por completo pero realmente sabia a la perfección lo que hacia, pues de pronto comenzó a intentar meterla por completo, pero el grosor y la longitud se lo impidieron.
La saco de inmediato mientras tosía fuertemente, -ni lo intentes putita, que jamás ninguna mujer lo ah logrado-, ella le sonrió una vez que termino de toser y luego sin mas volvió a introducirla en la boca, -ahhh que bien lo haces putita, en verdad que lo haces bastante bien- y después de algunos minutos mas el le ordeno que parara.
-Espera putita, que ahora quiero que la pongas entre esas grandes tetas-, ella la saco de su boca y con sus manos tomo sus grandes melones, el puso su verga entre ellos y comenzó a mover su cintura lentamente, haciendo que su verga se deslizara entre las tetas y cada que deslizaba su verga hacia arriba, Paola la recibía con su boca, -ahhh si putita, que grandes tetas tienes, desde el primer día que las vi soñaba con tener mi verga entre ellas-.
Fueron varios minutos que Victor estuvo haciendo esto, hasta que después le dijo que era suficiente, así que la tomo de los brazos, la hizo levantar y luego la empujo y ella cayo sobre la cama, es se puso de rodillas y con sus manos le quito de un tiron la tanga blanca, luego le abrió las piernas y deleito su mirada con la vagina completamente rasurada y brillando de los jugos que de ella emanaban por la gran excitación que Paola tenia.
-Ah putita, pero si estas que chorreas de caliente, no cabe duda que eres una puta-, “ahhh si soy una puta y muero por tener eso que tienes entre las piernas dentro de mi”, -y lo tendrás, de eso puedes estar segura, pero antes quiero probar esta jugosa vagina y hacer que te derrames de placer-, “ahhh si por favor, dame placer con tu boca, hazme estallar de placer”.
Victor le sonrió y de inmediato se acomodo para poder pegar su boca en el sexo de ella, y comenzó a degustar de su vagina, recorriendo con su lengua cada centímetro de esta, degustando sus fluidos, mientras que Paola se retorcía de inmenso placer sobre la cama, “ahhh si así, sigue así ahhh cuanto placer, dame mas lengua, siii así”, decía mientras con sus manos acariciaba sus tetas y luego apretaba sus pezones.
Victor mientras tanto comenzó a acariciar con su lengua su pretuberante clítoris, y sin más le introdujo dos dedos en su intimidad y comenzó a moverlos lentamente, metiéndolos y sacándolos suavemente, pero de pronto comenzó a mover con mayor rapidez su lengua, sus dedos entraban y salían a gran velocidad, ella comenzó a gemir, a gritar de placer, apretaba con mayor fuerza y hasta jalones le daba a sus pezones, y sin mas, entre un gran grito de placer, comenzó a convulsionar su cuerpo, e inundo la boca de Victor con sus fluidos.
“Ahhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiii”, grito ella mientras sus mieles emanaban de su interior, Victor una vez que degusto de estas mieles, saco sus dedos del sexo de Paola, quito su lengua del clítoris y levanto su cabeza, solo que ahora llevo sus dedos hasta donde estuvo antes su lengua y con gran velocidad, lo comenzó a frotar, no dejando que Paola se repusiera del orgasmo que había alcanzado, pues fue tanta la velocidad que le imprimió a sus dedos, que unos instantes después ella volvió a estallar en otro orgasmo.
Mientras que Victor miraba como un chorro de nectar caliente salía expulsado, volteo luego su mirada hacia ella y vio como la cara de ella se distorsionaba de inmenso placer, y sin dejar de mover sus dedos le dijo, -uno mas putita, uno mas-, Paola abrió sus ojos a mas no poder y lo miro fijamente mientas seguía acariciando con fuerza sus grandes tetas, y así mantuvo su mirada, fija a la de Victor, quien seguía moviendo rápidamente sus dedos y pudo ver de nuevo la distorsión en la cara de ella, quien de nuevo gritaba de placer mientras su cuerpo de nuevo se convulsionaba y de nuevo estallaba en otro orgasmo.
Victor de nuevo vio el chorro de nectar salir expulsado de la vagina de Paola, de inmediato dejo de mover sus dedos, los quito del sensible clítoris, se arrodillo entre sus piernas, las cuales llevo hasta sus hombros, tomo con una mano su dura y gorda verga, la apunto a la entrada del sexo de Paola, y de un solo embate la introdujo por completo, no paro hasta que sus huevos se estrellaron con las nalgas de Paola.
Quien al sintió como este trozo de carne se introdujo hasta el fondo de su intimidad, lanzando un gran gemido de placer, sus manos soltaron sus grandes tetas y ahora se aferraron a las cobijas, mientras sentía como Victor comenzaba a mover sus caderas, penetrándola una y otra vez, sintiendo un leve ardor pues jamás su vagina había alojado tan grande y grueso miembro, pero estaba feliz de que alguien por fin la llenara por completo.
Victor tenia los tobillos de Paola a la altura de sus orejas, sus manos las tenia en las piernas de ella y su cadera la movía a buena velocidad, luego detenía el ritmo, sacaba casi por completo su verga y de un solo empujón la introducía, de nuevo movía sus caderas con fuerza y unos instantes después volvía a detenerse, de nuevo sacaba casi por completo su verga y sin mas volvía a introducirla con fuerza.
Fueron varios minutos así, hasta que el saco su verga, se tiro a un costado de ella, la hizo que rodara un poco y se pusiera de costado, con una mano le levanto la pierna que quedo arriba, acerco su verga a la vagina de Paola y le ordeno que ella fuera quien la introdujera, así que Paola de inmediato llevo una mano hacia la verga de el y la introdujo en su vagina, la cual ya se había acoplado por completo a la verga de Victor.
De nuevo el comenzó a mover sus caderas y de nuevo comenzaron los gemidos de Paola, quien pedía mas y mas, y el sin mas le cumplía lo que ella le imploraba, cogiendola con gran fuerza por varios minutos mas, luego el se detuvo pero no saco su verga de Paola, sino que la tomo de la cadera y se giro, haciendo que ella quedara encima de el y su espalda pegada al pecho de Victor, ella de inmediato doblo sus rodillas y afianzo sus pies en la cama, el la levanto de la espalda y ella coloco sus manos en el pecho de Victor.
Y una vez que ella se acomodo, el le paso sus manos a su cintura y sin mas, Paola comenzó a mover sus caderas y piernas, en un sube y baja por demás excitante, sus tetas se contoneaban y movían de un lado a otro, su cara dirigida al techo, su boca abierta y gimiendo y sus caderas haciendo que la verga de Victor le entrara una y otra vez, hasta que sintió que de nuevo alcanzaría otro orgasmo, “ahhh me voy a venir otra vez, ahhh si que delicia de verga, ahhh estoy a punto de venirme de nuevo, ahhhh siiiii me estoy viniendo otra vez siiii ahhh siiiiiii”.
Victor sintió como ella mojaba de sus fluidos calientes su verga, mientras que ella dejaba de moverse y solo disfrutaba y gritaba el placer que había alcanzado con el orgasmo.
Victor sin dejarla descansar, con sus manos la elevo un poco hasta que su verga salio del sexo de Paola, quien se dejo caer a un costado de el, pero el de inmediato le dijo que se volteara y que ahora lo montara pero ahora de frente a el, ella lo miro como pidiendo tiempo pero Victor no se lo otorgo, y le ordeno montarse en el, ella sin mas y respirando un poco de inmediato se monto en el, colocando sus rodillas en los costados de Victor, quien con una mano detenía su verga, y ella moviendo su cadera hasta que atino y se dejo caer suavemente, sintiendo como de nuevo la verga de Victor estaba en su interior.
Las grandes tetas de Paola quedaron a la altura de la boca de el, quien de inmediato las comenzó a besar, chupar y dar suaves mordiditas en los pezones, sus manos las llevo hasta las nalgas de ella y comenzó a ayudarle en los movimientos de sus caderas, Paola comenzó a tomarle el gusto de nuevo, así que movía sus caderas de forma deliciosa, se daba unos sentones deliciosos, luego movía sus caderas en círculos o adelante y atrás.
Victor le seguía chupando y lamiendo sus enormes tetas, luego llevo una mano mas hacia atrás y con un dedo comenzó a acariciar el culito de Paola, quien al sentir esto solo abrió mas sus ojos pero sin dejar de moverse.
Victor solo acaricio un poco el culito de Paola, pues al sentir que estaba mojado por los jugos que ella había emanado de sus anteriores orgasmos, aprovecho esto y sin contemplación alguna, introdujo de un solo empujón su dedo medio en tan suculento culito, “ahhh que haces”, dijo ella, -vamos que por lo que veo este culito ya ah sido usado antes-, “ahhh si, pero pues nunca por una verga tan gruesa como la tuya”, -pues vete haciendo a la idea porque en un rato mas, este culito será mío-.
Y acabando de decir esto, Victor encogió sus piernas, doblando las rodillas y apoyando sus pies en el colchón, facilitando el libre movimiento de su cadera, y con el dedo completamente dentro del culo de Paola, comenzó a mover sus caderas a gran velocidad, penetrándola con fuerza y rapidez.
Paola comenzó a gemir afanosamente, sus tetas se movían de un lado a otro sobre la cara de el, quien mantenía su dedo muy adentro del culito de ella, sintiendo un inmenso placer por sentir la gran verga de Victor llenándole su vagina y el dedo llenándole su culito.
Hasta que ella sintió que de nuevo estaba a punto de llegar al clímax, de nuevo experimentaría otro delicioso orgasmo, el cual llego junto con un vendaval de placenteras y excitantes sensaciones, “ahhhhhh siiii me estoy viniendo ahhhhhhh”.
Victor sintió el calido néctar de Paola, quien hacia gestos de inmenso placer, y sintió que ya estaba por llegar el también, así que dio unas penetraciones más y luego le ordeno que se levantara, lo cual obedeció de inmediato, el se puso de pie sobre la cama y le ordeno que se pusiera de rodillas frente a el.
Paola obedeció de inmediato y se coloco en la posición ordenada y solo miraba como el se masturbaba frente a ella, -te voy a llenar de leche putita, te la has ganado-, esto provoco que ella se excitara mucho pues era algo que realmente le encantaba, “ahhh si cariño, lléname de leche”, y cuando ella vio que la cara de el se transformaba pues estaba a punto de estallar, acerco mas su cara, abrió su boca y fijo su mirada en la de el.
Escucho como el daba un fuerte grito, y luego vio como de la punta de la verga de Victor, salía un abundante chorro de espesa y caliente leche, sintiendo como esta se estrellaba en su cara, lo cual provoco que cerrara sus ojos, pero no la boca, luego sintió un chorro mas en su cara, y luego varios mas ya en su boca, donde se deposito gran cantidad de la tan deseada leche.
No podía abrir sus ojos pues los tenía embarrados de semen, solo escucho cuando Victor le ordeno que se tragara lo que le había depositado en la boca, y esta de forma golosa la trago por completo, luego sintió como la verga de el se abría paso de nuevo en su boca y este le ordenaba que le exprimiera hasta la ultima gota, y sin mas comenzó a mamar ese trozo de carne que tanto placer le había regalado.
Cuando Victor sintió que ya no saldría ni una gota mas, le ordeno que dejara de mamar, con un dedo comenzó a retirarle la leche depositada en la cara, pero le ordeno que no cerrara la boca, así que cada que pasaba el dedo y recolectaba parte de su leche, lo llevaba de inmediato hasta la boca de ella y ahí lo depositaba.
Hasta que pudo retirar la mayor cantidad posible, fue cuando por fin ella pudo abrir sus ojos, se levanto de la cama y fue hasta el baño, donde abrió el lavabo y con agua se enjuago la cara, luego con una toalla se seco y regreso hasta donde Victor se encontraba, quien sin mayor preocupación, estaba acostado sobre la cama.
Paola de forma melosa se le acerco y comenzó a besarlo, “oh cariño realmente me haz dado una gran cogida, jamás nadie me logro dar tanto placer”, el la miro y con una maliciosa sonrisa le dijo, -vamos, que aun no eh terminado y todavía te falta sentir mucho mas placer, no tienes idea de cómo me encanto desde el primer día que te conocí ese gran trasero que tienes y ahora quiero disfrutarlo y la forma de hacerlo es que te voy a romper el culo-.
Ella sonrió pero de forma nerviosa y luego le dijo, “vamos cariño si te acabas de vaciar, tienes que esperar a recuperarte y eso llevara tiempo, no podré mentirle de nuevo a mi esposo si llega a llamar”, el le sonrió y le dijo, -ja, quien te dijo que no estoy listo-, con una mano le indico que volteara y ella pudo ver que su verga no había perdido ni un centímetro de rigidez, seguía tan dura como cuando apenas iban a comenzar a coger.
Luego con una cara de sorpresa volteo a mirarlo y sintió un poco de temor pues sabia que era inminente que el metería su grande y gorda verga en su culito, el cual si bien no era virgen, jamás había alojado un instrumento de tal magnitud, así que solo alcanzo a decir, “me vas a partir en dos”, -pero lo vas a disfrutar como nunca, ya lo veras-.
Y apenas termino de decir esto, es se incorporo y le ordeno que se pusiera en posición de cuatro, ella aun con algo de incertidumbre y no convencida del todo, procedió a hacer lo ordenado, pero sentía algo de temor, pero a la vez una extraña sensación que le provocaba una excitación al dolor y placer que le aguardaba.
Victor sin mas tiempo que perder, de inmediato se coloco detrás de ella, sus ojos se posaron en tan inmenso trasero, pues una vez que ella lo levanto al máximo, sus nalgas se agrandaron y esto hacia que el gran trasero se viera imponente, -no cabe duda que este será el mejor culo que me haya comido en mi vida, jamás eh tenido entre mis manos un culo como este, estas buenísima y lo voy a disfrutar al máximo.
Una vez que termino de decir esto, acerco un dedo al huequito que tanto deseaba, sintió que gracias a los jugos que ella había derramado de sus orgasmos, este estaba completamente lubricado, así que bajo mas su mano y le introdujo dos dedos en la vagina, los dejo solo un instante, lo suficiente para que se lubricaran con los jugos que tenían empapada su vagina.
Luego los saco y los coloco en la entrada del culito de Paola, dio unas cuantas caricias y luego procedió a introducirlos lentamente, gracias a la excitación que ella tenia y a que su culito no era virgen, pudo alojar de inmediato los dos dedos de Victor, quien comenzó a moverlos, los metía y sacaba lentamente, pero poco a poco comenzaba a incrementar sus movimientos, hasta que sintió que ya se deslizaban con facilidad.
Así que lentamente los saco, luego se incorporo un poco, tomo su verga a la cual le puso bastante saliva, luego la apunto y la coloco en la entrada del culito de Paola, quien sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, por inercia contrajo su culito, pero una vez que paso esto comenzó a relajarse, fue cuando victor sin mas dio un empujón con algo de fuerza, “hayyyyyy”, dijo Paola, pero el no logro meter por completo la cabeza de su miembro.
Victor lo tomo con calma, le acaricio un poco las nalgas, y cuando sintió que ella estaba relajada y sin que ella lo esperara, dio un fuerte empujón y logro meter por completo la roja cabeza de su verga, Paola grito fuertemente, al tiempo que sus manos se aferraban a las cobijas de la cama, -tranquila putita tranquila-, dijo el, quedándose quieto por unos instantes, ante la agitada respiración de ella quien sentía que le habían partido el culo en dos.
Pasaron algunos segundos, ella poco a poco sentía que las paredes de su culito se acoplaban al glande de Victor, quien sintió que las punzadas del culito de ella iban disminuyendo, dando señal de que comenzaba a relajarse.
Paola poco a poco comenzaba a tomar el ritmo de su respiración, sentía que si lograba relajarse por completo, lo que venia seria menos doloroso, y sumida en esos pensamientos estaba cuando de pronto sintió que su alma la abandonaba, sus oídos zumbaron y sintió que su culito se reventaba, pues sin avisar, Victor dio una fuerte arremetida y no se detuvo hasta que sus huevos chocaron con los labios vaginales de Paola.
Quien dio un fuerte grito ante tal arremetida y el inmenso ardor y dolor que esto le había provocado, sus piernas le temblaban al igual que sus brazos y sin más se dejo caer sobre la cama, pero Victor al notar esto se dejo caer junto con ella y sin sacar ni un milímetro de su gruesa verga.
“Ahhh me duele, me duele mucho ahhh”, -shhhh, tranquila putita o acaso no era esto lo que tanto deseabas-, “ahhh si cabron pero me estas partiendo ahhh hijo de puta, eres un maldito ahhh, salte te lo ruego, salte que no la aguanto”, -tranquila, ya pasara, no eres la primer mujer a la que le rompo el culito, así que ya pasara, debes relajarte, así que tranquila-, al tiempo que le decía esto el le besaba el cuello por la parte de atrás, y con sus manos le acariciaba los brazos, así que estas caricias comenzaron a surtir efecto en Paola, quien poco a poco comenzó a relajarse, a respirar profundo y a tratar de que su cuerpo ya no estuviera tan tenso.
Poco a poco se fue relajando, su culito ya no punzaba tanto y aunque Victor sentía que su culito apretaba muy fuerte y de forma deliciosa, también pudo darse cuenta que el cuerpo de Paola ya se sentía mucho mas relajado, su respiración ya no era tan agitada, y fue cuando le dijo al oído, -ahora si putita, ya estas lista para recibir la mejor cogida que jamás haya recibido tan apretado y delicioso culito-.
La tomo de la cintura con una mano y con la otra se apoyo en la cama, haciendo que volviera a la posición de cuatro y el de rodillas detrás de ella, cuando estuvo listo saco lentamente casi toda su verga, se detuvo dejando solamente el glande dentro, luego dio otro empujón hasta que entro por completo, y repitió esta operación en varias ocasiones, notando que aunque Paola aun se quejaba, la intensidad de sus quejidos iban decreciendo.
Y fue entonces que sin mas, Victor comenzó a mover de forma rápida sus caderas, taladrando una y otra vez el culito de Paola, quien ahora ya no se quejaba, pues ahora los ruidos que hacia eran de placer, -ya vez putita, te dije que te acostumbrarías a mi verga-.
Paola sintió la fuerza y velocidad con que le penetraban el culito y comenzó a sentir un placer inmenso, sintiendo que a cada penetración su excitación aumentaba más y más, “ahhh si, que rico me estas cogiendo, ahhh que delicia sentir como tu gran verga llena mi culo, ahhh jamás había tenido una tan grande y te juro que jamás sentí tanto placer, ahhh si cariño cogeme así, dame mas fuerte, dame mas fuerte que siento un inmenso placer”.
Victor la estaba cogiendo con fuerza, sintiendo en cada acometida como sus huevos chocaban con la chorreante vagina de ella, su mirada estaba fija en ver como entraba y salía su gran mástil de tan grande y carnoso trasero, estaba extasiado con ver como las nalgas se expandían de forma deliciosa, haciendo que se vieran mucho mas grandes de lo normal, y esta era una visión que a el le fascinaba, era una locura la que el tenia por siempre ver a las mujeres así, era una postal que le encantaba tener siempre presente cuando cogia con alguna amiguita.
Los estruendosos gritos de placer que salían de la boca de ella, lo motivaban a seguir con la batalla, y es que ella inmersa en el mas grande placer que jamás había conocido, gemía, bramaba y gritaba, expresaba sin tapujos lo grandioso que le estaba pareciendo la cogida que Victor le regalaba.
“Ahhh si, así, rompeme el culo así, ahhh cabron que bien me estas cogiendo, si dame mas, dame mas verga, lléname con ella, dame así de fuerte, meteme hasta los huevos de ser posible, lléname con tu gran trozo de carne”, estos gritos lo estaban excitando de mas, moviendo sus caderas a gran velocidad, metiendo hasta el fondo su gran verga, llenándola con ella.
El también se sentía extasiado, estaba mas que entregado a la cogida que ambos se estaban regalando, los gritos y expresiones de ella lo prendían enormemente, y fue tal la euforia que no pudo contenerse y de pronto le soltó una fuerte nalgada, Plaff, -eres una puta-, le grito el, y ella grito de gusto al sentir la fuerte mano de Victor estrellarse en su nalga derecha, “ahhh si soy una puta, ahhh que le encanta la verga ahhh”, y Plaff, le soltó otra nalgada, solo que ahora en la nalga izquierda.
“ahhh siiii, dame mas, nalguéame mas mientras me sigues rompiendo el culo ahhh, vamos hijo de puta, cogeme mas fuerte y nalguéame con fuerza, vamos que soy una puta y lo estoy deseando”, así que Victor sin mas, comenzó a darle mas nalgadas a Paola, sin dejar de taladrarle el culo, y ella sin mas comenzó a gritar mas fuerte, -cállate puta que te van a escuchar los vecinos-, “ahhh, no importa ahhh, que se den cuenta ahhh de la gran cogida que me estas dando ahhh”.
Paola se derramo una y otra vez, llegaba al orgasmo con total facilidad, era increíble la cantidad de orgasmos que llevaba en ese tiempo, la cama estaba completamente mojada por sus jugos, sus nalgas estaban completamente rojas de las nalgadas que Victor le daba, y sin embargo seguía pidiendo mas y mas, quería seguir sintiendo como el le llenaba el culo, y Victor no le quedaba mal, aunque sentía ya dolor en sus huevos por tanto golpeteo en la vagina de ella.
Pasaron varios minutos mas, muchos orgasmos de Paola, hasta que el sentía que ya estaba por llegar de nuevo y sentía que pronto estallaría, y fue cuando por fin Paola grito que ya no podía mas, “ahhh ya por favor, ya no puedo mas ahhh que delicia pero ya no cariño, ya me arde el culo, ya no puedo mas”, fue cuando el sintió que ya no aguantaba, así que entre gritos y gemidos le grito a Paola, -te voy a llenar el culo de lecheeeeeeeeeeeeeee, ahhhhhhhhhhhhhhhh-.
Y estallo en un gran vendaval de placenteras y excitantes sensaciones, sintiendo como chorros de espesa leche se alojaban en las entrañas de Paola, quien al sentir esto no pudo evitar llegar al último orgasmo, gritando y bramando de placer y dolor, pues realmente sentía ya dolor en el culo.
Victor comenzó a mover cada vez mas lentamente su cadera, conforme fue sintiendo que ya no salía su semilla, y cuando por fin sintió que la ultima gota había sido expulsada, lentamente se hizo hacia atrás, hasta que salio su gruesa verga, fue entonces que ella se dejo caer sobre la cama, Victor se recargo sobre sus pies, doblando sus rodillas, volteo a mirar su verga que palpitaba y vio como estaba llena de una mezcla de su semen y un poco de sangre del lastimado pero contento culo de Paola.
Luego alcanzo a mirar el reloj que ella tenia en la pared y noto que ya había pasado bastante tiempo, -tengo que irme-, dijo el, al tiempo que se levantaba de la cama, aunque sintió que las piernas le temblaban por el gran esfuerzo realizado, camino hasta el baño, entro y abrió las llaves del lavabo, y ahí con un jabón que tenían se lavo su ahora flácida y débil verga.
Como coincidencia justo en ese momento sonó el teléfono, Paola como pudo lo alcanzo y contesto, “hola amor – ah es que le ayude a Victor a cargar el viejo televisor y esta muy pesado, me canso demasiado y eso que el fue quien cargo mas que yo – si ahorita le pregunto y si quiere pues le preparo algo y luego te lo mando – si amor esta bien, te llamo mas tarde, adiós - .
Victor termino de lavar su miembro, salio y fue directo hasta su ropa, comenzó a vestirse mientras que Paola lo observaba acostada en la cama, “me dijo Mario que te invitara el almuerzo”, el la miro, le sonrió y le dijo, -ya lo hiciste-, termino de vestirse y se acerco a Paola, puso una mano en una de sus tetas y luego le dio un pequeño beso en la boca, se incorporo y comenzó a caminar a la salida.
Ella como pudo se puso de pie y le dijo que lo acompañaría a la puerta, y el no pudo evitar reír al ver la forma en que ella caminaba, pues al tener el culo y las nalgas adoloridas, caminaba de forma por demás graciosa, -no te burles que tu fuiste el causante de esto- dijo ella sonriendo un poco pero sin poder quitar por completo el rictus de dolor que su cara reflejaba.
Llegaron a la puerta, sin abrirla el la tomo por la cintura y comenzó a besarla, luego se separo y Paola sin mas le dijo, “esta no será la ultima vez verdad”, el le dijo que no, luego abrió la puerta y salio de ahí con rumbo a su trabajo, cansado, pero feliz de haberse cogido a la esposa de su jefe.
