“Juan, Sergio y yo”
Por Mistika
Aun estoy impactada del relato anterior, pero así le sucedió a mi amiga Santa, que espero en dios se cure su esposo Rubén.
Ese relato me dejo muy pensativa en cuestiones de que ¿Cómo es posible que solo se debe de ser de un solo hombre, disfrutar de una sola verga para toda la vida?, ¡SI hombres hay millones!.
Ustedes saben que mi adorado Juan ha tenido sus aventurillas, entre ellas mi misma madre, (la famosa señora Claudia Q.E.P.D), la dueña del video Lucas, etc Por eso quise hablar con el para plantearle un situación.
Estábamos hablando en la recamara después de que me dio una cogida, de esas de media semana, que no te saben mucho, pero la disfrutas de todos modos.
Recargada en el y jugando con su verga, le solte la pregunta que traía:
“oye mi amor, contéstame con la verdad, ¿te gustaría verme con otro hombre cogiéndome?”
“la verdad, estoy en que si y no” me respondio
“ haber, explícame, ¿Cómo esta eso amor?” pregunte
“Si me gustaría verte, pero a la vez no, porque no se si soportaría verte mamandosela a otro guey, que tal si te gusta y andas de puta con cualquier cabron ” respondió
“ay amor, no pasa nada, sabes que no andaría en eso, solo que tengo esa curiosidad” insisti
“Si, te tengo confianza, pero comprende un poco amor, no quiero que se te haga vicio” insitio
“bueno, en dado caso que si, ¿con quien te gustaría verme haciendo eso? “ pregunte
“Pues no se, no se me ocurre nadie, pero, ayyy mujer, en que pedos andas pensando” respondio
“ándale, dime , piénsale un poquito amor, se que si sabes quien me pueda dar la que me gusta” le volví a decir
“mira, no estes con eso, si, mejor voltéate porque ya me voy a dormir, espero que mañana no andes con esas pendejadas en la cabeza” se molesto e hizo eso de voltearse.
Me quede pensando en que si seria excitante tener a un amante, pero sin enamorarme o enchicharme con alguien. Solo que sea por diversión hacerlo.
Al día siguiente Juan me ignoro por completo, no se despidió como siempre lo hace cuando sale a trabajar.
Pensé que era algo pasajero, que su enojo duraría algún rato corto como siempre pasa, pero en esta ocasión hasta apago el celular.
Amigos, me quede sorprendida por el enojo que el tenia, me dije a mi misma hasta lo que no, ¿Cómo pude haberle dicho eso al hombre de mi vida?, se que si tenia esa inquietud, pero no era para haberla regado de esa manera.
Así que me puse a pensar de como convencería a mi marido de que el es único hombre en mi vida, que el es quien amo y que deseaba defraudarlo.
Prepare una cena especial, con una arracherita marinada especialmente y acompañada de un guacamole, frijolitos refritos y unas coronitas bien frias.
A las niñas las lleve con una amiga, para que se quedaran hasta el día siguiente.
Habitualmente el llega a las 8 de la noche, pues a esa hora y horas siguientes no llego a la casa, yo aguantándome el coraje de verlo, porque nunca me había hecho una cosa así.
Apague las velas, guarde la cena y me fui a la recamara.
No supe a que hora pero me quede dormida, pero así me paso.
Como a las 2 de la mañana me voy despertando, estaba Juan en la regadera dándose un baño.
“’¿que te paso? Te estuve buscando, te marque al pinche celular y nada ¿que te pasa?” le reclame
“nada, no me pasa nada, esa mugre me esta fallando y pues lo apague” me respondio en un tono de indeferencia
“¿Quieres algo de cenar?” le pregunte
“No quiero nada, solo quiero que te calles y despues dormirme para irme a trabajar mañana” me respondio
“Que chingados tienes, nunca me habias hablado así, dime que onda contigo” insisti
“nada, déjame terminar de cambiarme, ¿si? Gracias que amable
Después me retire a la cama, así humillada por el que se dice el amor de mi vida me había tratado de una manera vil y cruel.
Un rato después sentí que se había salido de la recamara ( el tiene la costumbre de cuando tiene insomnio se mete al cuarto donde tiene el play 3 y se pone a jugar, lo hace para no despertarme) y si see había ido para alla.
Cuando otra vez estaba por dormirme lo sentí meterse a la cama, yo no quería ni que respirara cerca de mi, me acurruque sobre mi lado izquierdo, puse mi muro de contención (una colcha enrollada entre nosotros) con eso el sabe que no quiero nada de nada.
A pesar de haber colocado eso, el empezó a buscarme los hombros, yo los hice hacia adelante para que me dejase de molestar.
No dijo nada y aun así siguió en la búsqueda de tocar mi cuerpo, sus manos querían volver a tocarme la espalda, pero de nueva cuenta me hice la difícil.
El seguía sin decirme nada, hasta se levanto de la cama, se me acerco a mi lado de la cama, jalo la colcha que había puesto de “muro de contención”, yo le reclamaba y el estaba en el plan de no decirme un una sola palabra.
Me agarro los pies, delicadamente me beso uno a uno mis dedos, subiendo lentamente con su lengua hasta los tobillos, cosa que jamás había hecho.
Mientras me besaba los tobillos, sus manos subían por mis piernas, acariciándolas delicamente, así, despacio lentamente, cuando las subia por debajo de la bata que traía puesta, solo acariciaba un poco a los costados de mi tanguita.
Simplemente me deje llevar ante las caricias de mi esposo. Sus caricias hicieron que mi vagina se humedeciera, deseándome que me cogiera en ese instante, quería sentir su verga en mis adentros, solo como el sabe hacerlo.
“ándale, méteme tu verga” suplique
“mh mh,” fue su mueca diciéndome no
Sus labios y su lengua subieron de mis tobillos hasta las rodillas, a veces hacia un lado la bata para llegar hasta mi cadera, en un movimiento me levanto la bata hasta el estomago, dejándome libre la zona pélvica.
Tomando ambos lados de mi tanga despacio la fue bajando, levante un poco la cadera para que pudiese sacarla por completo, su boca beso mi monte de venus, el cual esta rasurado, pues horas antes lo había preparado.
Su lengua la enredaba con algunos vellos de mi pubis, y dando pequeños lengüetazos acariciaba mi clotiris.
“así mi amor, despacio porque me duele, acaríciamelo, no lo muerdas mi amor ”
Su lengua se apodero de mi rajita del amor, saboreándome, besándome, mamándomela, chupándole su sabor
Entre tanto placer que estaba sintiendo solo alcance escuchar un susurro de “rico”
“ándale mi amor, dame tu verga, quiero que me cojas ya” suplicaba, pero el insistía en no hacerlo.
Ya una vez desnuda completamente, el se acomodo boca arriba de la cama, colocándose 2 almohadas debajo de sus nalgas, el me agarro y me jalo hacia a el, yo me acerque, me coloque sobre el y despacio y lentamente me meti su verga en mi panocha.
“ahhh que rico estas amor, que rico siento tu verga” le decía asombrada
Haciendo mis movimientos acostumbrados de adelate hacia a atrás encima de el y con su verga metida en mi panochita me hacia gemir y disfrutar esos momentos tan cachondos que siempre vivo a su lado.
“así dámela toda mi amor, méteme tu verga hasta el fondo, así hazme tuya mi amor” le decía, al tiempo que el solo hacia gemidos.
Era tanto mi placer corazones, que mi orgasmo no tardo en llegar, me agarre de sus manos al tiempo que mi vagina escurria mis fluidos mas intimos en sus piernas y mojando su aparato masculino.
Descanse un poco recargándome en su pecho, al tiempo que me recuperaba de mi orgasmo intenso.
El saco su verga de mi panochita, me volteo, colocándome de perrito, poniéndome unas almohadas en el vientre para que no me cansara. Colocnadome la verga en mi cuquita mela dejo ir completita, no les miento amores, pero resbalo completita por lo mojadita que andaba.
Dándome con todo en la vagina, bombeándome su verga con fuerza en la panocha al tiempo que me metia un dedito en el culito
“¿Qué haces amor?” pregunte
“Nada, perparandote el culito” respondio
“así dame tu verga y méteme un dedito en el culito amor” le pedi
Juan me hizo caso, siguió dándome de su verga y metiéndome un dedo en el culito, abriéndomelo para meterme su verga.
Así me estuvo dando de su rica cosita bien paradita en mi vagina, cuando se salió de mi, se volvió a recostar y me sugirió que me subiera otra vez en el, cosa que de inmediato hice para no perderme esa verga deliciosa.
Me tenía con la verga bien metida en la panocha mientras me acariciaba mis tetas, en ocasiones dándome besos en los pezones.
Su verga me bombeaba bien sabroso, sus manos agarraban mis tetas haciéndolas como quieran, cuando de pronto sentí que una verga entraba en mi culito, pensé que era el consolador que tenemos y que a veces utilizamos, pero luego reaccione…
¿Cómo me estaba acariciando las tetas, metiéndome la verga en la panocha y entrando un consolador en el culo?
¡No era un consolador, era otra verga de otro hombre!
Grite como loca, en eso se encendió la luz y descubrí todo:
Sergio su amigo era quien me estaba cogiendo desde principio y Juan era quien me estaba metiéndomela en el culo.
¿Qué es esto Juan, como me hiciste eso? Pregunte
“Pues que mas amor, cumpliéndote la fantasía que tanto querías” me respondió
“si, pero me hubieras avisado, amor” le decía mientras me sentía un poco apenada.
“no pasa nada amor, Sergio es de confianza, además que esta limpio, no hay problema con el “ me agrego
“No se apure Isabel, si se siente incomoda me voy” decía Sergio al tiempo que se levantaba de la cama
“No, no, no, espérate, ahora pues hay que terminar lo que empezamos” respondí
“bueno, a darle,” dijeron ambos
Sergio se volvió a colocar bocarriba, pero ahora me hizo mamarle el pito para que se le parara.
“uyy ya se porque estas muy enamorado de ella compadre” decía Sergio viendo a Juan
“si, ella es una experta mamandome la verga” inquirio Juan
Mientras le chupaba la verga a Sergio, Juan se acerco a mi, con mi mano derecha se la comencé a jalar, para parársela y que me la metiera en donde el quisiera.
Cuando a Sergio se le paro la verga, me hinco en 4 patas, agarrándome las nalgas me jalo hacia el metiéndome su verga en mi panocha..
“Que hermosa vieja tienes compadre, espero que esta no sea la ultima vez que la disfrute” decía al tiempo que me daba esas arremetidas en la panocha.
“eso va a depender de ella, si le gusta por mi no hay problema” decía Juan
“Si me dan una cogida que me guste claro que lo seguiremos haciendo amores” respondí
Sergio seguía bombeándome aferrándose a mis nalgas y juan se limitaba a vernos, a un lado de la cama jalándose la verga a la espera de mi cuerpecito.
“así Sergio, así me gsuta como me la metes, ándale ya termina amor, dame tu lechita calientita” le decía
“si, toda la que quieras es tuya, así ahí te va….” Dijo al momento que su verga descargaba una cantidad cosiderable de leche dentro de mi vagina.
“ah que rica verga tiene tu amigo amor, sabe coger delicioso” le decía a mi esposo
“sabia que el podría con el paquete bebe; de hacerte feliz” respondio.
“pues si que lo ha hecho, pero aun falta” respondí mientras me levantaba para acercarme a mi esposo, lo abrace y lo bese muy apasionadamente, al tiempo que Sergio se acomodaba en la cama acostado boca arriba.
“esperame compadre, déjeme calentarla para que este lista, déjame cogérmela aquí en la orilla de la cama, ven isa, acomódate en la orilla de la cama” decía Juan
Me empino en la orilla de la cama y me arremito con su verga hasta el fondo de mi vagina
“así amor cógeme, soy toda tuya, esto es por cumplirme mi fantasía” le decía
Sus manos se aferraban a mis hombros, dándome una cogida que me estaba gustando solo por el hecho de que alguien nos observaba y que había probado mi cuerpo como lo hace mi esposo.
Después de eso, sin separarnos, me fue acercando a donde estaba Sergio, me meti su verga en la boca al mismo momento que Juan me estaba cogiendo.
“Que esposa tan especial tienes Juan, espero algún día encontrarme con alguien así” decía Sergio con su rostro una mueca de gusto por lo que estaba haciéndole.
YA con su tolete bien erecto, me saque la verga de mi marido y me subi a donde estaba Sergio, quien me metio completa su verga
“ándale compadre, cogetela” le decía
“no, amor, ándale métemela en el culo y Sergio me coge en la panocha” les dije
“¿eso quieres?” me dijo juan
“claro, ándale métemela para sentirlos a los dos” les decía
Mientras Juan se preparaba detrás de mi, Sergio de detuvo un momento.
“ándale compadre, así quietecito para que la sienta bien rico Isa” decía Sergio.
Juan se coloco detrás de mi, con delicadeza coloco la cabeza de su verga en mi culito, lentamente, despacio y poco a poco fue metiéndomela en mi delicado agujerito.
“así amor, despacio, lentamente corazón, me duele pero así despacito corazón, métemela completa” decía
Ya con su verga hasta adentro, bueno con sus vergas adentro de mi, cada uno comenzó a bombearme, uno a uno comenzó a darme sus vergas en mis adentros.
“así cójanme los dos, denme lo mejor que tengan” les suplicaba
Sus ritmos se emparejaron y ambos estaban dándome su mejor cogida.
El primero en vaciarse fue Juan, sus mecos me llenaron el culito, no me la saco hasta que Sergio de nueva cuenta se vacio en mi panochita.
Los tres quedamos acostados en la cama, yo en medio de dos hombres hermosos que me dieron su lechita en mi ser, así cariciandolos a los dos en sus vergas, jugando con lo poco que les quedaba de leche en sus vergas.
Volteamos a ver el reloj y ya era muy temprano, Sergio se levanto y se fue a la ducha.
Mientras que en la cama nos quedamos juntos Juan y yo, el estaba erecto, así que me lo cogi otra vez.
Me tenia de misionero, con mis piernas en sus hombros para que su verga entra mas profundo en mi.
“amor, que bueno que hayas disfrutado de la compañía de Sergio, espero que sea la primera de muchas” me decía
“Si bebe, pero no siempre será con el, en ocasiones solo seremos tu y yo” respondí
Sergio salió del cuarto de baño jalándose la verga bien parada, ya casi con los mocos en la punta se me acerco y virtio su leche en mi cara.
“ahhh que rico, tres vaciadas de leche preciosa,” me dijo al acariciarme la cabeza.
Y así termina la primera parte de esta historia…..
Por Mistika
Aun estoy impactada del relato anterior, pero así le sucedió a mi amiga Santa, que espero en dios se cure su esposo Rubén.
Ese relato me dejo muy pensativa en cuestiones de que ¿Cómo es posible que solo se debe de ser de un solo hombre, disfrutar de una sola verga para toda la vida?, ¡SI hombres hay millones!.
Ustedes saben que mi adorado Juan ha tenido sus aventurillas, entre ellas mi misma madre, (la famosa señora Claudia Q.E.P.D), la dueña del video Lucas, etc Por eso quise hablar con el para plantearle un situación.
Estábamos hablando en la recamara después de que me dio una cogida, de esas de media semana, que no te saben mucho, pero la disfrutas de todos modos.
Recargada en el y jugando con su verga, le solte la pregunta que traía:
“oye mi amor, contéstame con la verdad, ¿te gustaría verme con otro hombre cogiéndome?”
“la verdad, estoy en que si y no” me respondio
“ haber, explícame, ¿Cómo esta eso amor?” pregunte
“Si me gustaría verte, pero a la vez no, porque no se si soportaría verte mamandosela a otro guey, que tal si te gusta y andas de puta con cualquier cabron ” respondió
“ay amor, no pasa nada, sabes que no andaría en eso, solo que tengo esa curiosidad” insisti
“Si, te tengo confianza, pero comprende un poco amor, no quiero que se te haga vicio” insitio
“bueno, en dado caso que si, ¿con quien te gustaría verme haciendo eso? “ pregunte
“Pues no se, no se me ocurre nadie, pero, ayyy mujer, en que pedos andas pensando” respondio
“ándale, dime , piénsale un poquito amor, se que si sabes quien me pueda dar la que me gusta” le volví a decir
“mira, no estes con eso, si, mejor voltéate porque ya me voy a dormir, espero que mañana no andes con esas pendejadas en la cabeza” se molesto e hizo eso de voltearse.
Me quede pensando en que si seria excitante tener a un amante, pero sin enamorarme o enchicharme con alguien. Solo que sea por diversión hacerlo.
Al día siguiente Juan me ignoro por completo, no se despidió como siempre lo hace cuando sale a trabajar.
Pensé que era algo pasajero, que su enojo duraría algún rato corto como siempre pasa, pero en esta ocasión hasta apago el celular.
Amigos, me quede sorprendida por el enojo que el tenia, me dije a mi misma hasta lo que no, ¿Cómo pude haberle dicho eso al hombre de mi vida?, se que si tenia esa inquietud, pero no era para haberla regado de esa manera.
Así que me puse a pensar de como convencería a mi marido de que el es único hombre en mi vida, que el es quien amo y que deseaba defraudarlo.
Prepare una cena especial, con una arracherita marinada especialmente y acompañada de un guacamole, frijolitos refritos y unas coronitas bien frias.
A las niñas las lleve con una amiga, para que se quedaran hasta el día siguiente.
Habitualmente el llega a las 8 de la noche, pues a esa hora y horas siguientes no llego a la casa, yo aguantándome el coraje de verlo, porque nunca me había hecho una cosa así.
Apague las velas, guarde la cena y me fui a la recamara.
No supe a que hora pero me quede dormida, pero así me paso.
Como a las 2 de la mañana me voy despertando, estaba Juan en la regadera dándose un baño.
“’¿que te paso? Te estuve buscando, te marque al pinche celular y nada ¿que te pasa?” le reclame
“nada, no me pasa nada, esa mugre me esta fallando y pues lo apague” me respondio en un tono de indeferencia
“¿Quieres algo de cenar?” le pregunte
“No quiero nada, solo quiero que te calles y despues dormirme para irme a trabajar mañana” me respondio
“Que chingados tienes, nunca me habias hablado así, dime que onda contigo” insisti
“nada, déjame terminar de cambiarme, ¿si? Gracias que amable
Después me retire a la cama, así humillada por el que se dice el amor de mi vida me había tratado de una manera vil y cruel.
Un rato después sentí que se había salido de la recamara ( el tiene la costumbre de cuando tiene insomnio se mete al cuarto donde tiene el play 3 y se pone a jugar, lo hace para no despertarme) y si see había ido para alla.
Cuando otra vez estaba por dormirme lo sentí meterse a la cama, yo no quería ni que respirara cerca de mi, me acurruque sobre mi lado izquierdo, puse mi muro de contención (una colcha enrollada entre nosotros) con eso el sabe que no quiero nada de nada.
A pesar de haber colocado eso, el empezó a buscarme los hombros, yo los hice hacia adelante para que me dejase de molestar.
No dijo nada y aun así siguió en la búsqueda de tocar mi cuerpo, sus manos querían volver a tocarme la espalda, pero de nueva cuenta me hice la difícil.
El seguía sin decirme nada, hasta se levanto de la cama, se me acerco a mi lado de la cama, jalo la colcha que había puesto de “muro de contención”, yo le reclamaba y el estaba en el plan de no decirme un una sola palabra.
Me agarro los pies, delicadamente me beso uno a uno mis dedos, subiendo lentamente con su lengua hasta los tobillos, cosa que jamás había hecho.
Mientras me besaba los tobillos, sus manos subían por mis piernas, acariciándolas delicamente, así, despacio lentamente, cuando las subia por debajo de la bata que traía puesta, solo acariciaba un poco a los costados de mi tanguita.
Simplemente me deje llevar ante las caricias de mi esposo. Sus caricias hicieron que mi vagina se humedeciera, deseándome que me cogiera en ese instante, quería sentir su verga en mis adentros, solo como el sabe hacerlo.
“ándale, méteme tu verga” suplique
“mh mh,” fue su mueca diciéndome no
Sus labios y su lengua subieron de mis tobillos hasta las rodillas, a veces hacia un lado la bata para llegar hasta mi cadera, en un movimiento me levanto la bata hasta el estomago, dejándome libre la zona pélvica.
Tomando ambos lados de mi tanga despacio la fue bajando, levante un poco la cadera para que pudiese sacarla por completo, su boca beso mi monte de venus, el cual esta rasurado, pues horas antes lo había preparado.
Su lengua la enredaba con algunos vellos de mi pubis, y dando pequeños lengüetazos acariciaba mi clotiris.
“así mi amor, despacio porque me duele, acaríciamelo, no lo muerdas mi amor ”
Su lengua se apodero de mi rajita del amor, saboreándome, besándome, mamándomela, chupándole su sabor
Entre tanto placer que estaba sintiendo solo alcance escuchar un susurro de “rico”
“ándale mi amor, dame tu verga, quiero que me cojas ya” suplicaba, pero el insistía en no hacerlo.
Ya una vez desnuda completamente, el se acomodo boca arriba de la cama, colocándose 2 almohadas debajo de sus nalgas, el me agarro y me jalo hacia a el, yo me acerque, me coloque sobre el y despacio y lentamente me meti su verga en mi panocha.
“ahhh que rico estas amor, que rico siento tu verga” le decía asombrada
Haciendo mis movimientos acostumbrados de adelate hacia a atrás encima de el y con su verga metida en mi panochita me hacia gemir y disfrutar esos momentos tan cachondos que siempre vivo a su lado.
“así dámela toda mi amor, méteme tu verga hasta el fondo, así hazme tuya mi amor” le decía, al tiempo que el solo hacia gemidos.
Era tanto mi placer corazones, que mi orgasmo no tardo en llegar, me agarre de sus manos al tiempo que mi vagina escurria mis fluidos mas intimos en sus piernas y mojando su aparato masculino.
Descanse un poco recargándome en su pecho, al tiempo que me recuperaba de mi orgasmo intenso.
El saco su verga de mi panochita, me volteo, colocándome de perrito, poniéndome unas almohadas en el vientre para que no me cansara. Colocnadome la verga en mi cuquita mela dejo ir completita, no les miento amores, pero resbalo completita por lo mojadita que andaba.
Dándome con todo en la vagina, bombeándome su verga con fuerza en la panocha al tiempo que me metia un dedito en el culito
“¿Qué haces amor?” pregunte
“Nada, perparandote el culito” respondio
“así dame tu verga y méteme un dedito en el culito amor” le pedi
Juan me hizo caso, siguió dándome de su verga y metiéndome un dedo en el culito, abriéndomelo para meterme su verga.
Así me estuvo dando de su rica cosita bien paradita en mi vagina, cuando se salió de mi, se volvió a recostar y me sugirió que me subiera otra vez en el, cosa que de inmediato hice para no perderme esa verga deliciosa.
Me tenía con la verga bien metida en la panocha mientras me acariciaba mis tetas, en ocasiones dándome besos en los pezones.
Su verga me bombeaba bien sabroso, sus manos agarraban mis tetas haciéndolas como quieran, cuando de pronto sentí que una verga entraba en mi culito, pensé que era el consolador que tenemos y que a veces utilizamos, pero luego reaccione…
¿Cómo me estaba acariciando las tetas, metiéndome la verga en la panocha y entrando un consolador en el culo?
¡No era un consolador, era otra verga de otro hombre!
Grite como loca, en eso se encendió la luz y descubrí todo:
Sergio su amigo era quien me estaba cogiendo desde principio y Juan era quien me estaba metiéndomela en el culo.
¿Qué es esto Juan, como me hiciste eso? Pregunte
“Pues que mas amor, cumpliéndote la fantasía que tanto querías” me respondió
“si, pero me hubieras avisado, amor” le decía mientras me sentía un poco apenada.
“no pasa nada amor, Sergio es de confianza, además que esta limpio, no hay problema con el “ me agrego
“No se apure Isabel, si se siente incomoda me voy” decía Sergio al tiempo que se levantaba de la cama
“No, no, no, espérate, ahora pues hay que terminar lo que empezamos” respondí
“bueno, a darle,” dijeron ambos
Sergio se volvió a colocar bocarriba, pero ahora me hizo mamarle el pito para que se le parara.
“uyy ya se porque estas muy enamorado de ella compadre” decía Sergio viendo a Juan
“si, ella es una experta mamandome la verga” inquirio Juan
Mientras le chupaba la verga a Sergio, Juan se acerco a mi, con mi mano derecha se la comencé a jalar, para parársela y que me la metiera en donde el quisiera.
Cuando a Sergio se le paro la verga, me hinco en 4 patas, agarrándome las nalgas me jalo hacia el metiéndome su verga en mi panocha..
“Que hermosa vieja tienes compadre, espero que esta no sea la ultima vez que la disfrute” decía al tiempo que me daba esas arremetidas en la panocha.
“eso va a depender de ella, si le gusta por mi no hay problema” decía Juan
“Si me dan una cogida que me guste claro que lo seguiremos haciendo amores” respondí
Sergio seguía bombeándome aferrándose a mis nalgas y juan se limitaba a vernos, a un lado de la cama jalándose la verga a la espera de mi cuerpecito.
“así Sergio, así me gsuta como me la metes, ándale ya termina amor, dame tu lechita calientita” le decía
“si, toda la que quieras es tuya, así ahí te va….” Dijo al momento que su verga descargaba una cantidad cosiderable de leche dentro de mi vagina.
“ah que rica verga tiene tu amigo amor, sabe coger delicioso” le decía a mi esposo
“sabia que el podría con el paquete bebe; de hacerte feliz” respondio.
“pues si que lo ha hecho, pero aun falta” respondí mientras me levantaba para acercarme a mi esposo, lo abrace y lo bese muy apasionadamente, al tiempo que Sergio se acomodaba en la cama acostado boca arriba.
“esperame compadre, déjeme calentarla para que este lista, déjame cogérmela aquí en la orilla de la cama, ven isa, acomódate en la orilla de la cama” decía Juan
Me empino en la orilla de la cama y me arremito con su verga hasta el fondo de mi vagina
“así amor cógeme, soy toda tuya, esto es por cumplirme mi fantasía” le decía
Sus manos se aferraban a mis hombros, dándome una cogida que me estaba gustando solo por el hecho de que alguien nos observaba y que había probado mi cuerpo como lo hace mi esposo.
Después de eso, sin separarnos, me fue acercando a donde estaba Sergio, me meti su verga en la boca al mismo momento que Juan me estaba cogiendo.
“Que esposa tan especial tienes Juan, espero algún día encontrarme con alguien así” decía Sergio con su rostro una mueca de gusto por lo que estaba haciéndole.
YA con su tolete bien erecto, me saque la verga de mi marido y me subi a donde estaba Sergio, quien me metio completa su verga
“ándale compadre, cogetela” le decía
“no, amor, ándale métemela en el culo y Sergio me coge en la panocha” les dije
“¿eso quieres?” me dijo juan
“claro, ándale métemela para sentirlos a los dos” les decía
Mientras Juan se preparaba detrás de mi, Sergio de detuvo un momento.
“ándale compadre, así quietecito para que la sienta bien rico Isa” decía Sergio.
Juan se coloco detrás de mi, con delicadeza coloco la cabeza de su verga en mi culito, lentamente, despacio y poco a poco fue metiéndomela en mi delicado agujerito.
“así amor, despacio, lentamente corazón, me duele pero así despacito corazón, métemela completa” decía
Ya con su verga hasta adentro, bueno con sus vergas adentro de mi, cada uno comenzó a bombearme, uno a uno comenzó a darme sus vergas en mis adentros.
“así cójanme los dos, denme lo mejor que tengan” les suplicaba
Sus ritmos se emparejaron y ambos estaban dándome su mejor cogida.
El primero en vaciarse fue Juan, sus mecos me llenaron el culito, no me la saco hasta que Sergio de nueva cuenta se vacio en mi panochita.
Los tres quedamos acostados en la cama, yo en medio de dos hombres hermosos que me dieron su lechita en mi ser, así cariciandolos a los dos en sus vergas, jugando con lo poco que les quedaba de leche en sus vergas.
Volteamos a ver el reloj y ya era muy temprano, Sergio se levanto y se fue a la ducha.
Mientras que en la cama nos quedamos juntos Juan y yo, el estaba erecto, así que me lo cogi otra vez.
Me tenia de misionero, con mis piernas en sus hombros para que su verga entra mas profundo en mi.
“amor, que bueno que hayas disfrutado de la compañía de Sergio, espero que sea la primera de muchas” me decía
“Si bebe, pero no siempre será con el, en ocasiones solo seremos tu y yo” respondí
Sergio salió del cuarto de baño jalándose la verga bien parada, ya casi con los mocos en la punta se me acerco y virtio su leche en mi cara.
“ahhh que rico, tres vaciadas de leche preciosa,” me dijo al acariciarme la cabeza.
Y así termina la primera parte de esta historia…..
