Sabes? necesitamos movernos de un punto de la ciudad a otro, y la manera mas rapida, sencilla y comoda es hacerlo en el metro, es un dia sàbado, estamos caminando tranquilos y sin prisas, vamos rumbo a la estacion del metro para comprar el pasaje y abordarlo. Tu llevas una ropa deportiva, un top en color naranja que va unido a tu cuerpo como si fuera una segunda piel, dejando ver el contorno de tus senos, mostrando el pezon pues no llevas sostèn abajo, y permitiendo mirar que tus senos son redondos, de un tamaño exquisito y que se apetecen. El top deja al descubierto tu ombligo, y parte de tu piel, que se mira linda, tersa, y que huele rico. Llevas un pantalon de gym, en color naranja, con unas franjas blancas a los costados; el largo es un poco a media pantorilla, por lo que tu zapato tenis y la calceta solo cubren un poco arriba de tu tobillo. El pantalon te queda ajustado, permite mirar que tienes un culo hermosisimo, lo tienes paradito, firme, tienes una colita preciosa que se antoja tocar y jugar con ella; se aprecia bajo el pantalon una pequeña tanga, que cubre tu puchita y ya, por lo que tus nalguitas se marcan libremente en la tela del pantalon. Llevas una chamarra delgada, que queda un poco abajo de tu cintura, la llevas desabotonada, y tu pelo, va recogido en una colita que te da un aire aùn màs juvenil. Yo voy a un lado tuyo, tu vienes de caminar, yo en cambio ando menos deportista; llevo un pantalon de mezclilla negro, una playera de cuello en color gris, unos zapatos sports ademas de un boxer blanco.
Subimos al metro y nos situamos en una esquina, como vamos hasta el final de la linea no nos apura quedar cerca de la puerta; no hay mucha gente, es un día tranquilo, aunque de momento los asientos vienen todos ocupados; quedamos de pie y continuamos platicando; estamos de frente y en un pequeño avance del metro, chocas contra mi, lo que permite que tus tetas me empujen y mi mano que iba abajo toque tu puchita, tu solo me dices:- lo siento, no esperaba esto, y yo te digo: - no tengas problema Diana, sentirte cerca es algo emocionante, tu sabes que te deseo y que me gustas mucho- me acerco a tu oido, que por tu peinado viene libre y te digo al oido: -ademas, me encanta cogerte Diana, me gusta meterte la verga hasta el fondo, y ahora que sentì tu puchita entre mis dedos, me has despertado el deseo de darte una buena cogida-. Tu sonries levemente y me dices: -mmm, soy una mujer caliente, me encanta tener una verga para mi solita, asi que siempre es un placer sentirte dentro de mi-.
Continua el metro su camino y en cada estacin va bajando la gente, por lo que se desocupa un par de asientos al fondo y los tomamos, yo sigo contemplando tu cuerpo sugerente, deseable y te digo al odio: -oye Diana, ya notaste que mi verga se està parando? mmm està despertando y te necesita-.tu solo me preguntas sonriendo con malicia: - y que es lo que necesitas de mi? mmmm tu dime y verè si puedo ayudarte,- me cierras el ojo y llegando tu mano hasta mi verga, la frotas por encima de la tela suavemente cuidandote de la mirada de los demas pasajeros.
Yo voy girado un poco hacia ti, por lo que paso una mano por tu seno y siento como el pezon se erecta y se muestra mas en ese top que traes. Me acerco a ti y te beso lentamente, toco tus labios con los mios y meto una lengua en tu boca para sentir la tuya, para sentir su sabor y los movimientos que tu lengua hace con la mia. Eso poco a poco nos va excitando y hace que mi ereccin sea mayor, y que tu desees sentir mi verga en tí. Me dices:-No se como vamos a hacerlo, pero estoy caliente, me urge que me cojas, que me des mi trozo de verga para sentirla como ya lo he hecho varias veces; quiero que me ensartes con tu verga y que me hagas gozar-. Sonrio, te miro y acercandome a tu oido te digo: -claro que si mi niña linda, yo tambièn ando caliente, y que mejor que tener a mi lado a una putita como tu para darle toda la verga que quiera-.
Sonries y alargando tu mano, me sobas una vez mas la verga y sintiendola parada solo emites un leve mmmmm que señala el placer que te produce sentir ese pedazo de carne que te meterè. Continuamos besandonos, y ambos deseamos llegar al final de nuestro recorrido para irnos a una habitacin para coger sin prisas, con toda la calma del mundo.
El vagon el en qeu vamos, de momento se ha quedado solo, por lo que tu y yo aprovechamos que vamos de uan estacina otra para tocarnos sin temor a que nos miren; te hablo y te digo: parate Diana, ponte delante mio dandome la espalda- tu haces eso inmediatamente dejandome tu culito frente a mi rostro, yo te digo:- mmm que rico culito mami, tienes las nalguitas paraditas como me encantan; me gusta que siempre eres tan complaciente conmigo -tu avientas tu culito hacia atràs para que mis manos lo toquen con mas fuerza, oprimo una y otra nalguita y luego toco tu puchita y tu culito al mismo tiempo pro encima de tu tela, muevo mis dedos y con eso froto tu rico cuerpo, solo gimes y tomando tus manos de un poste, quedas casi en posicion de 4 para que te toque sin problema alguno; luego te sientas en mi diciendome: - mmm, dejame sentarme en tu verga, dejame sentirla y saborearla, soy tuya y deseo que me cojas, deseo que me hagas tuya siempre, tu sabes como disfruto que me la metas, me encanta recibir tu verga-. Te frotas hacia arriba y hacia abajo, yo te tomo de la cintura y trato de que el roce sea mas intenso, luego subo mis manos y tocando tus tetas las masajeo; tomo cada una con mis manos y las empujo hacia mi, y te digo: -Diana, mmm quiero cogerte, te deseo, mi verga esta roja, bien parada y deseosa de entrar en ti, solo que ya llegamos a la estacion, debemos de esperar-.
Nadie sube el vagon donde vamos, por lo que al continuar su recorrido el metro, vuelves a pararte y yo hago los mismo, nos abrazamos y acariciamos; te toco tu culito y lo palpo aprovechando lo delgado de la tela de tu pantalon, y tomandote de tu culito te empujo hacia mi, para decirte mientras te beso la oreja: - mmm hoy vas a ser mi putita, te voy a coger en este metro, voy a darte verga, la quieres mami? - sonriendo maliciosamente me dices: -si, hoy serè tu putita, quiero que me trates asì, que me hagas sentir que soy una ... a la que complaces, soy tu putita y deseo que me des mi verga, si chiquito?-. como respuesta, te empujo de tu culito mas hacia mi, te empujo con mi mano derecha mientras que la izquierda oprime tus senos; luego, te meto una mano dentro de tu pantalon y te toco tu culito ya sin la proteccion de tu tela, losiento como es, suave, terso, lindo; bajo mi mano lo mas posible y recorriendo tu culito llego hasta la parte de tu entre pierna, donde esta tu puchita y la siento mojadita, y te digo: --mmm mamita, que calientita estas, no cabe duda que eres una putita cogelona como me gustan, mmmm me encantas siempre-. Tu me tocas la verga, bajas el cierre y metiendo tu mano, la masajeas dentro del boxer, lo sientes humedo, mojadito y bien parado, por eso me dices: -mmm que rica verga, ya deseo comermela toda, mmmm y que nunca se salga de mi-.
Nos acercamos a otra estacion y tenemos que dejar nuestros cachondeos, nos sentamos y esperamos que nadie suba, pero esta vez, una pareja de ancianos suben y quedan al otro extremo del vagn; nos saludan desde lejos y se enfrascan en su charla; tu y yo solo sonreimos y con la mirada nos decimos que seguiremos en lo nuestro. Comienza a caminar el metro y queda oscuro pues vamos en el subteraneo; me acerco a ti y te digo: Diana, mamame la verga, quiero sentir tus labios y tu boca mamandome el pito- y tu ràpidametne te inclinas, la sacas con tus dedos expertos y comienzas a mamarla; la metes toda en tu boca y la chupas, eres una experta mamando vergas, me das mucho placer, yo solo te tomo de tu cabeza y te acompaño tus movimientos; tu sabes que no tenemos mucho tiempo para que lleguemos a la luz, asi que tus movimientos son rapidos y constantes, mamas mi verga y yo te tomo d ela cabeza y te digo: -- mmm si putita, asi me gusta que lo hagas, mmm eres una experta, pro eso me gusta cogerte, porque disfruto cada minuto contigo-. Llegamos a la estacin y con un movimiento en mis manos sobre tu cabeza te indico que debes levantarte, lo haces pero no dejas de estarme masajeando la verga.
Otra vez nadie sube a nuestro vagon, solo quedan los ancianos, y partimos hacia la siguiente estacin, al oscurecerse, te paro, y te digo: -perrita, recargate en el tubo, voy a bajarte tu pantalon para darte una mamadita, levanta tu culito para gozarte rico.- jalo tu lindo pantalon deportivo, baja facilmente e inclinandome frente a tu culito, abro tus piernas un poco mas y meto mi lengua dentro de ti; lamo tu puchita desde atràs, tu levantas tu culito lo mas que puedes y con mi lengua comienzo a gozarte; tu gimes y sientes como mi lengua entra en ti, toco tus labios vaginales y en ratos lamo tus nalguitas, eso te pone mas caliente, pues dices en voz baja pero con trabajo:- mmm, que rico me mamas, dame mas por favor-. Lamo tu puchita y con mis manos aparto mas tus nalguitas para dejar libre tu culito y darte una leve lamidita; tu solo jadeas por el placer, y empujandote hacia abajo, queires que mi lengua entre mas en ti; al mismo tiempo que te lamo, juego con un dedo en tu culito, lo siento apretado, pero con unos cuantos roces, comienza a abrirse. Llegamos a la luz y me dices: -para, ya se acercd la luz, estoy jadeando, me muero por seguir pero ya tenemos luz-. me levanto, subo tu pantalon y nos sentamos nuevamente.
sube una mamà con su hija y los ancianos bajan, pero igual quedan al otra extremo del vagon; me besas y me dices:-No perdamos tiempo, en cuanto arranque el tren, quiero sentir tu verga dentro de mi, quiero que me cojas rico y fuerte-.Comienza a moverse el tren y en cuanto queda oscuro, nos paramos, nos besamos y sacando mi verga, la pongo en tus manos para que la masajees; tu te tomas de un tubo, bajo tu pantalon y lo saco de una pierna, subes esa pierna a un asiento, por lo que acercandome por atràs te la meto, te meto toda mi verga parada en tu puchita y lo hago de un empujon solamente, tu estas muy humedecida, solo me dices
i, mm que rica verga, damela toda, soy tu putita y quiero que me hagas gemir-. te digo yo: -te gusta Diana, a mi me encanta tenerte bien cogida, me encanta tenerte ensartada-. Empujas tu cuerpo hacia atras para cogernos mas rico, nos apresuramos pues no tenemos mucho tiempo; tu sientes como mi verga entra y sale de ti, como se resbala por tu puchita y la disfrutas todita. Me dices: -siii dame mas verga metemela toda, mmm que rico me coges-.
Yo siento como mi verga esta a punto de explotar, tu tambièn sientes rico por lo que apresuras igualmente tus movimientos; la presion de que podemos ser descubiertos, hace que el placer crezca, tu apuras tus movimientos, callas tus gemidos y yo tomandote de la cintura te meto la verga hasta el fondo. Casi para terminar te digo
i putita no pares, avienta tu culito hacia atras, ya casi termino, sacame toda mi lechita, rapido linda-. y tu: -si, dame duro con tu verga, siento que exploto, dame mas, dame duro, dale duro a mi puchita con tu verga-. Cogemos rapidamente, y explotamos juntos, llegamos al final juntos. Apenas terminamos y comienza el metro a iluminarse, rapidamente entras en tu pantalon y no sentamos agotados; jadeamos, sudamos y temblamos un poco; todo paso en unos pocos minutos, pero fue una cogida intensa. Te beso, y te agradezco que me permitas cogerte; tu me besas, unimos nuestras lenguas y sonreimos satisfechos de lo rico que la pasamos. Llegamos a la estacion final, nos bajamos y nos vamos camianando.
Subimos al metro y nos situamos en una esquina, como vamos hasta el final de la linea no nos apura quedar cerca de la puerta; no hay mucha gente, es un día tranquilo, aunque de momento los asientos vienen todos ocupados; quedamos de pie y continuamos platicando; estamos de frente y en un pequeño avance del metro, chocas contra mi, lo que permite que tus tetas me empujen y mi mano que iba abajo toque tu puchita, tu solo me dices:- lo siento, no esperaba esto, y yo te digo: - no tengas problema Diana, sentirte cerca es algo emocionante, tu sabes que te deseo y que me gustas mucho- me acerco a tu oido, que por tu peinado viene libre y te digo al oido: -ademas, me encanta cogerte Diana, me gusta meterte la verga hasta el fondo, y ahora que sentì tu puchita entre mis dedos, me has despertado el deseo de darte una buena cogida-. Tu sonries levemente y me dices: -mmm, soy una mujer caliente, me encanta tener una verga para mi solita, asi que siempre es un placer sentirte dentro de mi-.
Continua el metro su camino y en cada estacin va bajando la gente, por lo que se desocupa un par de asientos al fondo y los tomamos, yo sigo contemplando tu cuerpo sugerente, deseable y te digo al odio: -oye Diana, ya notaste que mi verga se està parando? mmm està despertando y te necesita-.tu solo me preguntas sonriendo con malicia: - y que es lo que necesitas de mi? mmmm tu dime y verè si puedo ayudarte,- me cierras el ojo y llegando tu mano hasta mi verga, la frotas por encima de la tela suavemente cuidandote de la mirada de los demas pasajeros.
Yo voy girado un poco hacia ti, por lo que paso una mano por tu seno y siento como el pezon se erecta y se muestra mas en ese top que traes. Me acerco a ti y te beso lentamente, toco tus labios con los mios y meto una lengua en tu boca para sentir la tuya, para sentir su sabor y los movimientos que tu lengua hace con la mia. Eso poco a poco nos va excitando y hace que mi ereccin sea mayor, y que tu desees sentir mi verga en tí. Me dices:-No se como vamos a hacerlo, pero estoy caliente, me urge que me cojas, que me des mi trozo de verga para sentirla como ya lo he hecho varias veces; quiero que me ensartes con tu verga y que me hagas gozar-. Sonrio, te miro y acercandome a tu oido te digo: -claro que si mi niña linda, yo tambièn ando caliente, y que mejor que tener a mi lado a una putita como tu para darle toda la verga que quiera-.
Sonries y alargando tu mano, me sobas una vez mas la verga y sintiendola parada solo emites un leve mmmmm que señala el placer que te produce sentir ese pedazo de carne que te meterè. Continuamos besandonos, y ambos deseamos llegar al final de nuestro recorrido para irnos a una habitacin para coger sin prisas, con toda la calma del mundo.
El vagon el en qeu vamos, de momento se ha quedado solo, por lo que tu y yo aprovechamos que vamos de uan estacina otra para tocarnos sin temor a que nos miren; te hablo y te digo: parate Diana, ponte delante mio dandome la espalda- tu haces eso inmediatamente dejandome tu culito frente a mi rostro, yo te digo:- mmm que rico culito mami, tienes las nalguitas paraditas como me encantan; me gusta que siempre eres tan complaciente conmigo -tu avientas tu culito hacia atràs para que mis manos lo toquen con mas fuerza, oprimo una y otra nalguita y luego toco tu puchita y tu culito al mismo tiempo pro encima de tu tela, muevo mis dedos y con eso froto tu rico cuerpo, solo gimes y tomando tus manos de un poste, quedas casi en posicion de 4 para que te toque sin problema alguno; luego te sientas en mi diciendome: - mmm, dejame sentarme en tu verga, dejame sentirla y saborearla, soy tuya y deseo que me cojas, deseo que me hagas tuya siempre, tu sabes como disfruto que me la metas, me encanta recibir tu verga-. Te frotas hacia arriba y hacia abajo, yo te tomo de la cintura y trato de que el roce sea mas intenso, luego subo mis manos y tocando tus tetas las masajeo; tomo cada una con mis manos y las empujo hacia mi, y te digo: -Diana, mmm quiero cogerte, te deseo, mi verga esta roja, bien parada y deseosa de entrar en ti, solo que ya llegamos a la estacion, debemos de esperar-.
Nadie sube el vagon donde vamos, por lo que al continuar su recorrido el metro, vuelves a pararte y yo hago los mismo, nos abrazamos y acariciamos; te toco tu culito y lo palpo aprovechando lo delgado de la tela de tu pantalon, y tomandote de tu culito te empujo hacia mi, para decirte mientras te beso la oreja: - mmm hoy vas a ser mi putita, te voy a coger en este metro, voy a darte verga, la quieres mami? - sonriendo maliciosamente me dices: -si, hoy serè tu putita, quiero que me trates asì, que me hagas sentir que soy una ... a la que complaces, soy tu putita y deseo que me des mi verga, si chiquito?-. como respuesta, te empujo de tu culito mas hacia mi, te empujo con mi mano derecha mientras que la izquierda oprime tus senos; luego, te meto una mano dentro de tu pantalon y te toco tu culito ya sin la proteccion de tu tela, losiento como es, suave, terso, lindo; bajo mi mano lo mas posible y recorriendo tu culito llego hasta la parte de tu entre pierna, donde esta tu puchita y la siento mojadita, y te digo: --mmm mamita, que calientita estas, no cabe duda que eres una putita cogelona como me gustan, mmmm me encantas siempre-. Tu me tocas la verga, bajas el cierre y metiendo tu mano, la masajeas dentro del boxer, lo sientes humedo, mojadito y bien parado, por eso me dices: -mmm que rica verga, ya deseo comermela toda, mmmm y que nunca se salga de mi-.
Nos acercamos a otra estacion y tenemos que dejar nuestros cachondeos, nos sentamos y esperamos que nadie suba, pero esta vez, una pareja de ancianos suben y quedan al otro extremo del vagn; nos saludan desde lejos y se enfrascan en su charla; tu y yo solo sonreimos y con la mirada nos decimos que seguiremos en lo nuestro. Comienza a caminar el metro y queda oscuro pues vamos en el subteraneo; me acerco a ti y te digo: Diana, mamame la verga, quiero sentir tus labios y tu boca mamandome el pito- y tu ràpidametne te inclinas, la sacas con tus dedos expertos y comienzas a mamarla; la metes toda en tu boca y la chupas, eres una experta mamando vergas, me das mucho placer, yo solo te tomo de tu cabeza y te acompaño tus movimientos; tu sabes que no tenemos mucho tiempo para que lleguemos a la luz, asi que tus movimientos son rapidos y constantes, mamas mi verga y yo te tomo d ela cabeza y te digo: -- mmm si putita, asi me gusta que lo hagas, mmm eres una experta, pro eso me gusta cogerte, porque disfruto cada minuto contigo-. Llegamos a la estacin y con un movimiento en mis manos sobre tu cabeza te indico que debes levantarte, lo haces pero no dejas de estarme masajeando la verga.
Otra vez nadie sube a nuestro vagon, solo quedan los ancianos, y partimos hacia la siguiente estacin, al oscurecerse, te paro, y te digo: -perrita, recargate en el tubo, voy a bajarte tu pantalon para darte una mamadita, levanta tu culito para gozarte rico.- jalo tu lindo pantalon deportivo, baja facilmente e inclinandome frente a tu culito, abro tus piernas un poco mas y meto mi lengua dentro de ti; lamo tu puchita desde atràs, tu levantas tu culito lo mas que puedes y con mi lengua comienzo a gozarte; tu gimes y sientes como mi lengua entra en ti, toco tus labios vaginales y en ratos lamo tus nalguitas, eso te pone mas caliente, pues dices en voz baja pero con trabajo:- mmm, que rico me mamas, dame mas por favor-. Lamo tu puchita y con mis manos aparto mas tus nalguitas para dejar libre tu culito y darte una leve lamidita; tu solo jadeas por el placer, y empujandote hacia abajo, queires que mi lengua entre mas en ti; al mismo tiempo que te lamo, juego con un dedo en tu culito, lo siento apretado, pero con unos cuantos roces, comienza a abrirse. Llegamos a la luz y me dices: -para, ya se acercd la luz, estoy jadeando, me muero por seguir pero ya tenemos luz-. me levanto, subo tu pantalon y nos sentamos nuevamente.
sube una mamà con su hija y los ancianos bajan, pero igual quedan al otra extremo del vagon; me besas y me dices:-No perdamos tiempo, en cuanto arranque el tren, quiero sentir tu verga dentro de mi, quiero que me cojas rico y fuerte-.Comienza a moverse el tren y en cuanto queda oscuro, nos paramos, nos besamos y sacando mi verga, la pongo en tus manos para que la masajees; tu te tomas de un tubo, bajo tu pantalon y lo saco de una pierna, subes esa pierna a un asiento, por lo que acercandome por atràs te la meto, te meto toda mi verga parada en tu puchita y lo hago de un empujon solamente, tu estas muy humedecida, solo me dices
Yo siento como mi verga esta a punto de explotar, tu tambièn sientes rico por lo que apresuras igualmente tus movimientos; la presion de que podemos ser descubiertos, hace que el placer crezca, tu apuras tus movimientos, callas tus gemidos y yo tomandote de la cintura te meto la verga hasta el fondo. Casi para terminar te digo
