Bueno compañeros vacunos, este es mi primer aporte. Fue algo que me sucedió el otro día, mientras soñaba saludos y espero que lo disfruten.
Estabamos de paseo en San juan ulua, para variar yo te estaba molestando, tu hacias cara de molesta que pasaba a una sonrisa sonrojada y me regresabas la parte del castre; en otras palabras lo normal. El guía iba por delante contando algunas historias de los presos, a lo cual yo aderesaba con algunos comentarios a veces graciosos a veces un poco mas pesados, pero nos reiamos juntos. Despues del "tour" nos fuimos a revisar algunas de las "celdas" y "habitaciones" del fuerte, entramos a una y tu ibamos por delante, no se si fue por alucinación mía , pero me parecío ver que caminabas mas despacio y haciendo mas marcados los movimientos de tus caderas y de tu trasero, que se veía bien; de lo cual estuve un rato admirando hasta que volteaste y me dijiste "¿Que esperas? mene bicho"; tus palabras me sacaron de ese trance que tenía. Se acerque todavía un poco bapuleado por lo que había visto a creí haber visto.
-"¿Qué tienes?, ¿En qué piensas?"
-"No nada, simplemente ya sabes, peleando contra mi
".
-"Pues deja de pelear bicho y men".
Diste la vuelta y nuevamente, no sé si vi o creí ver, pero el movimiento que hiciste al voltear la mirada hacia al frente dejando ver tu cuello y moviendo ligeramente tu hombro me fascina; me acerqué a ti de manera un tanto titubeante, en ese momento luchaba contra mis ganas de abrazarte por la espalda, puse mis manos en tus hombros y avanzamos. Estuve de payaso diciendo varias cosas con respecto a la celda y de la forma de tortura, realmente no recuerdo eso con detalle, solo recuerdo no te estaba mirando mientras decía las bromas y payasadas, cuando regrese la mirada hacía ti, me veías fijamente con un brillo, que me gusta mucho, y lentamente empezaste a iluminar tu cara con una sonrisa, al principio tímida, la cual empezó a crecer al mismo tiempo que tus mejillas y tu frente se sonrojaban.
- "¿Por qué te pones rojita?"
- "No mas, porque si"
- "Anda dime .. ¿por qué?"
- "Porque ¡osh, me chocas!"
No dije nada te sonreí y te abracé, normal te aprete fuerte contra mi cuerpo, tu hiciste lo mismo. Separé un poco mi cara para darte un beso en la comisura de tus labios, cuando creo que tu querias hacer lo mismo, y nuestros labios terminaron rozandose, casi de manera instantanéa separamos tu te mordias los labios al mismo tiempo que te pedía disculpas, por invadir eso, al mismo tiempo dijimos que buscamos la comisura. Seguíamos abrazados, con cierta distancia entre nuestros cuerpo, y mirandonos, con esa mirada nerviosa, y un muy bello silencio incomodo, mordía mi lengua, tu tus labios; ya no pude más y te beśe. Lenta, cálida y nerviosamente te beśe. Creí esucharte decir que no lo hiciera, supongo que callaste al momento de tomar mi cabeza. No distinguía si era mi cuerpo o el tuyo el que temblaba. Solo sabía que el tiempo se había detenido en ese momento. Nos despegamos en ese momento solo un poco.
-"¿Vale?"
-"¿Que paso vale?"
-"¿Recuerdas la frase?"
-"¿Cajero,Farmacia,Taxi?", respondí un poco inseguro. Sonreí te tome de la mano, no sin antes darte otro beso.
Salimos como pudimos en busca de un taxi, sentía como el cardumen se alborotaba, y todo mi cuerpo temblaba, me sentía felizmente nervioso. Y puedo decir que te sentías de la misma forma por que te sujetaba de la mano, por eso lo sabía.
Despues de pasar a un cajero, me puse a pensar a donde ir, y le indiqué al taxista que fueramos a "Otro planeta", supongo que lo dije porque mi lado sentimental me dominó completamente.
Llegamos, subimos las escaleras, tu ibas por delante , y yo disfrutando de tu caminar. Entramos al cuarto, te quitaste los zapatos, los aretes, las pulseras y el anillo. Te sentaste en la cama. Simplemente podía decir que te veías preciosa, jugabas con tus manos la sabana, mordías tus labios, mientras que tus ojos recorrían la habitación.
Cerré la puerta, me acerque a la cama quitandome los zapatos y los tines. Me senté a tu lado.
-"Vale, estoy nervioso, muy nervioso".
-"¿Por que vale?"
-"Estoy en un cuarto solo, con la niña que me gusta, y se me muy bonita..."
-"¿Sabes vale?, yo estoy igual y ¿si te cuento un chiste para que te relajes?"
-"Está bien es buena idea".
Tu mirabas hacia el frente, ibas a empezar a contar el chiste cuando me acerqué y besé tu hombro.
-"Vale, ¿que haces?"
-" Te relajo para que puedas contar el chisme"
-"Pero vale...", tu voz se hizo un tanto vacilante
Continúe besando tu hombro sentí tu mano sobre mi cabeza y me hizo una invitación para acercarme a tus labios, la cuál acepté si dudar. Acerqué mis labios a los tuyos y comenzarnos a besarnos apasionadamente, en señal de que extrañabamos hacerlo besarnos asi. Poco despues nuestras manos comenzaron a recorrer sus terrenos, tu mis espalda, mi cabeza y mi cuello, yo, tus piernas, gluteos y espalda. Nuestras piernas poco a poco comenzaron a entrelazarse, acariarse, indicandose con frotaciones que se extrañaban. Mis manos comenzaron a sentir tu espalda por debajo de la blusa, recorriendo el area entre el pantalon y el brasier. Tu hacias lo propio con tus manos en mi espalda.
Te inventé a ponerte de pie, para desvertinos agusto. Mientras cada quien quitaba una prenda, besaba el area recién descubierta, hasta marcarla toda, primero fue mi playera, tu blusa, mi otra playera, tu brasier, mi pantalon,el tuyo, mi ropa interior y por ultimo la tuya. Cuando terminamos la labor de desvertinos, yo estaba bastante excitado con mi pene bastante erecto y segregando liquidos, no te que tu estabas muy mojada. Nuevamente me acerque te puse de espaldas a mi y comencé a besarte el cuello, la boca, hombros, mientras mis manos recorrian tus pechos tu abdomen tus piernas.
Lentamente te incline un poco y te penetré despacio. El cardumen y los nervios estaban elevadisimos, no podría cuantificar que tanto. Sentirte así, simplemente me dejo sin palabras.
continuamos de pie, haciendo el amor, lentamente me tomabas con una mano la cabeza invitandome a besar tu cuello, tus orejas, tu boca. Con la otra en mi gluteo pidiendo que entrará más, que no me saliera. Las mías jugaban con tus pechos, tus pezones y tu clitoris, lo hacía con cuidado con un cargamento de pasión y erotismo. Y seguimos hasta que amboos terminamos casi al mismo, no encuentro palabras para describirlo. Te abracé con fuerza, voltíe tu cuerpo hacia mi te bese.
-"Te amo!"
-"Yo también te amo!"
Nos acostamos y cubrimos con la sabana, tu cabeza en mi pecho tu mano jugando con un bello minusculo que había en él. Mientras yo jugaba con tu cabello y ocasionalmente besaba tu frente. Estabamos frente a otro silencio, y ninguno de los dos lo quería romper, tal vez por que no encontrabamos palabras que fueran mejores que el momento.
Cuando sin aviso de por medio comenzaste a besarme poniendo tu cuerpo sobre el mío, me comencé a exitar de nuevo,tomé tus gluteos y los aprete un poco, tu modisqueabas mis labios y me besabas con pasión.
Te levantaste un poco me nuevamente me dejaste entrar en ti, nuevamente eramos uno solo. De igual forma me levanté y te abracé siguiendo el ritmo de tus movimientos. Te besaba. Deciamos que nos amabamos. Ignoro cuanto tiempo estuvimos así, el ritmo era despacio, lento, sumante erotico, despues de un rato comenzaste a intensificarlo un poco indicandome que ya estabas por terminar yo me apreté mas a tu cuerpo besando primero tus pechos luego tu boca hasta que derrepente .. nuevamente terminamos.
En ese momento me di cuenta que todo había sido un sueño y que sentía que había sido real por la cantidade de humedad que había en mis sabanas y en mi cuerpo mismo.
Estabamos de paseo en San juan ulua, para variar yo te estaba molestando, tu hacias cara de molesta que pasaba a una sonrisa sonrojada y me regresabas la parte del castre; en otras palabras lo normal. El guía iba por delante contando algunas historias de los presos, a lo cual yo aderesaba con algunos comentarios a veces graciosos a veces un poco mas pesados, pero nos reiamos juntos. Despues del "tour" nos fuimos a revisar algunas de las "celdas" y "habitaciones" del fuerte, entramos a una y tu ibamos por delante, no se si fue por alucinación mía , pero me parecío ver que caminabas mas despacio y haciendo mas marcados los movimientos de tus caderas y de tu trasero, que se veía bien; de lo cual estuve un rato admirando hasta que volteaste y me dijiste "¿Que esperas? mene bicho"; tus palabras me sacaron de ese trance que tenía. Se acerque todavía un poco bapuleado por lo que había visto a creí haber visto.
-"¿Qué tienes?, ¿En qué piensas?"
-"No nada, simplemente ya sabes, peleando contra mi
".-"Pues deja de pelear bicho y men".
Diste la vuelta y nuevamente, no sé si vi o creí ver, pero el movimiento que hiciste al voltear la mirada hacia al frente dejando ver tu cuello y moviendo ligeramente tu hombro me fascina; me acerqué a ti de manera un tanto titubeante, en ese momento luchaba contra mis ganas de abrazarte por la espalda, puse mis manos en tus hombros y avanzamos. Estuve de payaso diciendo varias cosas con respecto a la celda y de la forma de tortura, realmente no recuerdo eso con detalle, solo recuerdo no te estaba mirando mientras decía las bromas y payasadas, cuando regrese la mirada hacía ti, me veías fijamente con un brillo, que me gusta mucho, y lentamente empezaste a iluminar tu cara con una sonrisa, al principio tímida, la cual empezó a crecer al mismo tiempo que tus mejillas y tu frente se sonrojaban.
- "¿Por qué te pones rojita?"
- "No mas, porque si"
- "Anda dime .. ¿por qué?"
- "Porque ¡osh, me chocas!"
No dije nada te sonreí y te abracé, normal te aprete fuerte contra mi cuerpo, tu hiciste lo mismo. Separé un poco mi cara para darte un beso en la comisura de tus labios, cuando creo que tu querias hacer lo mismo, y nuestros labios terminaron rozandose, casi de manera instantanéa separamos tu te mordias los labios al mismo tiempo que te pedía disculpas, por invadir eso, al mismo tiempo dijimos que buscamos la comisura. Seguíamos abrazados, con cierta distancia entre nuestros cuerpo, y mirandonos, con esa mirada nerviosa, y un muy bello silencio incomodo, mordía mi lengua, tu tus labios; ya no pude más y te beśe. Lenta, cálida y nerviosamente te beśe. Creí esucharte decir que no lo hiciera, supongo que callaste al momento de tomar mi cabeza. No distinguía si era mi cuerpo o el tuyo el que temblaba. Solo sabía que el tiempo se había detenido en ese momento. Nos despegamos en ese momento solo un poco.
-"¿Vale?"
-"¿Que paso vale?"
-"¿Recuerdas la frase?"
-"¿Cajero,Farmacia,Taxi?", respondí un poco inseguro. Sonreí te tome de la mano, no sin antes darte otro beso.
Salimos como pudimos en busca de un taxi, sentía como el cardumen se alborotaba, y todo mi cuerpo temblaba, me sentía felizmente nervioso. Y puedo decir que te sentías de la misma forma por que te sujetaba de la mano, por eso lo sabía.
Despues de pasar a un cajero, me puse a pensar a donde ir, y le indiqué al taxista que fueramos a "Otro planeta", supongo que lo dije porque mi lado sentimental me dominó completamente.
Llegamos, subimos las escaleras, tu ibas por delante , y yo disfrutando de tu caminar. Entramos al cuarto, te quitaste los zapatos, los aretes, las pulseras y el anillo. Te sentaste en la cama. Simplemente podía decir que te veías preciosa, jugabas con tus manos la sabana, mordías tus labios, mientras que tus ojos recorrían la habitación.
Cerré la puerta, me acerque a la cama quitandome los zapatos y los tines. Me senté a tu lado.
-"Vale, estoy nervioso, muy nervioso".
-"¿Por que vale?"
-"Estoy en un cuarto solo, con la niña que me gusta, y se me muy bonita..."
-"¿Sabes vale?, yo estoy igual y ¿si te cuento un chiste para que te relajes?"
-"Está bien es buena idea".
Tu mirabas hacia el frente, ibas a empezar a contar el chiste cuando me acerqué y besé tu hombro.
-"Vale, ¿que haces?"
-" Te relajo para que puedas contar el chisme"
-"Pero vale...", tu voz se hizo un tanto vacilante
Continúe besando tu hombro sentí tu mano sobre mi cabeza y me hizo una invitación para acercarme a tus labios, la cuál acepté si dudar. Acerqué mis labios a los tuyos y comenzarnos a besarnos apasionadamente, en señal de que extrañabamos hacerlo besarnos asi. Poco despues nuestras manos comenzaron a recorrer sus terrenos, tu mis espalda, mi cabeza y mi cuello, yo, tus piernas, gluteos y espalda. Nuestras piernas poco a poco comenzaron a entrelazarse, acariarse, indicandose con frotaciones que se extrañaban. Mis manos comenzaron a sentir tu espalda por debajo de la blusa, recorriendo el area entre el pantalon y el brasier. Tu hacias lo propio con tus manos en mi espalda.
Te inventé a ponerte de pie, para desvertinos agusto. Mientras cada quien quitaba una prenda, besaba el area recién descubierta, hasta marcarla toda, primero fue mi playera, tu blusa, mi otra playera, tu brasier, mi pantalon,el tuyo, mi ropa interior y por ultimo la tuya. Cuando terminamos la labor de desvertinos, yo estaba bastante excitado con mi pene bastante erecto y segregando liquidos, no te que tu estabas muy mojada. Nuevamente me acerque te puse de espaldas a mi y comencé a besarte el cuello, la boca, hombros, mientras mis manos recorrian tus pechos tu abdomen tus piernas.
Lentamente te incline un poco y te penetré despacio. El cardumen y los nervios estaban elevadisimos, no podría cuantificar que tanto. Sentirte así, simplemente me dejo sin palabras.
continuamos de pie, haciendo el amor, lentamente me tomabas con una mano la cabeza invitandome a besar tu cuello, tus orejas, tu boca. Con la otra en mi gluteo pidiendo que entrará más, que no me saliera. Las mías jugaban con tus pechos, tus pezones y tu clitoris, lo hacía con cuidado con un cargamento de pasión y erotismo. Y seguimos hasta que amboos terminamos casi al mismo, no encuentro palabras para describirlo. Te abracé con fuerza, voltíe tu cuerpo hacia mi te bese.
-"Te amo!"
-"Yo también te amo!"
Nos acostamos y cubrimos con la sabana, tu cabeza en mi pecho tu mano jugando con un bello minusculo que había en él. Mientras yo jugaba con tu cabello y ocasionalmente besaba tu frente. Estabamos frente a otro silencio, y ninguno de los dos lo quería romper, tal vez por que no encontrabamos palabras que fueran mejores que el momento.
Cuando sin aviso de por medio comenzaste a besarme poniendo tu cuerpo sobre el mío, me comencé a exitar de nuevo,tomé tus gluteos y los aprete un poco, tu modisqueabas mis labios y me besabas con pasión.
Te levantaste un poco me nuevamente me dejaste entrar en ti, nuevamente eramos uno solo. De igual forma me levanté y te abracé siguiendo el ritmo de tus movimientos. Te besaba. Deciamos que nos amabamos. Ignoro cuanto tiempo estuvimos así, el ritmo era despacio, lento, sumante erotico, despues de un rato comenzaste a intensificarlo un poco indicandome que ya estabas por terminar yo me apreté mas a tu cuerpo besando primero tus pechos luego tu boca hasta que derrepente .. nuevamente terminamos.
En ese momento me di cuenta que todo había sido un sueño y que sentía que había sido real por la cantidade de humedad que había en mis sabanas y en mi cuerpo mismo.
