Daniela Burble
Becerro
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- 8 Mar 2012
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HOLA BAKUNOS, QUE TAL YA ES DE MADRUGADA CUANDO ESCRIBO ESTO.
Bueno antes que nada quiero agradecer la espera, que tuvieron para que esta segunda parte llegara. Ademas, quiero agradecerle a el bakuno santillan, a quien conocí por este foro, quien me apoyo para publicar mi relatos en su blog, y de esta manera, lo que escriba no facilmente se muera.
y sin mas preambulos.
SEGUNDA PARTE II
Sabía que tenía que llevarlo a la realidad, mis piernas se tensaban y aprisionaba mi mano entre mis piernas la fuerza era descomunal, sentía como una corriente intensa de excitación corría desde debajo de mi ombligo, aceleraba mi corazón y transformaba imágenes en mi mente que hacían que corrieran algunas gotas de sudor en mi cuerpo. Pare, no podía más esa excitación corría, debía controlar mi cuerpo, pero ahora lo comenzaba a conocer un poco más, cada vez más. Intente tranquilizarme y relajarme.
Mientras miraba el techo, intente deducir y explicarme a mí misma de donde provenía esa sensación que recorría mi cuerpo, acariciaba mi vientre suavemente y sabia internamente que mi mirada había cambiado, será cierto lo que decía Tiresias, mi gran maestro ahora, la mujer disfruta 10 veces más el sexo que el hombre. Y la gran inquietud corría, en donde se concentra la energía y se libera, cual es el punto. Pensar en eso me excitaba. Ahora entendía lo que decían algunas amigas, cuando llegues al clímax, no dejes que tu pareja sexual se retire, atrápalo con las piernas, hazlo que te penetre, para estos momentos quería alguien entre mis piernas.
Me levante de la cama y me senté en un costado, sentí unas gotas de sudor recorrer la espalda a puedo decirles que esa gota recorrió mi espina dorsal y fue perceptible que fue como sentir el dedo de un hombre tocando mi piel y me estremecí pensé que era la caricia de un hombre.
Fui hasta el espejo, solté mi cabello y de una manera muy sensual mientras retiraba la pinza que sostenía mi cabello, baje lentamente mi mano y toque un poco mi cuello, intente posar mi mano en mis labios para dejar de pensar en cosas que estaba por hacer y mi inconsciente quería que parara. Bese un dedo y dije esto es para ti refiriéndome a mi alma que había despertado, baje el dedo y quedo entre mis dos senos comencé a desabotonar mi blusa que hasta ese momento ocultaban dos senos que deseaban placer, creo no debo ocultarlos más y dejarlos coquetear bajo un escote, pensé al momento. Solo quedaba mi sostén, se interponía entre lo más delicioso de los senos, mis pezones y una mirada de excitación que estaría por otorgarles, iniciándome con el primer sentido la vista.
Al observar mis senos en aquel sostén azul con unos encajes de color negro, descubrí que no hay zona más erótica que el camino que se forma entre mis senos. Proseguí me sentía excitada, le di una oportunidad a la cadera, cedi ante su solicitud, me puse de espaldas al espejo y comencé a dejar caer la prenda. Quedando mis nalgas libres. Me existe y no pude controlar mis instintos quería hacerlo despacio, pero la excitación me gano, comencé de nuevo con el clítoris. Me tire frente al espejo y comencé a observar cada rincón de mi cuerpo.
Comencé, me senté frente al espejo abrí las piernas y observe los labios que adornaban mi vagina, los sometí con mi dedo índice y medio, haciendo un triángulo, los masajeaba acariciaba los muslos, mi lubricación comenzaba a presentarse, el ambiente se tornó de ese aroma sensual que expele una vagina lubricada, alcazaba a respirar ese perfume y más me excitaba, mientras me observaba en el espejo no quite la mirada de mis ojos, me vi directamente a las pupilas como encarándome e…. introduje lentamente mi dedo, mi mente dijo en silencio “delicioso”, no dejaba de mirarme, pero note como mi boca se abrió y soltó un pequeño gemido, ah!, comenzó un vaivén, lo hacía lento como una primeriza.
Quería saber cuál era mi posición más erótica, cerré mis piernas y mi vagina se veía en el espejo, me levante y puse mis senos contra el espejo, y le dije a mi contrapar, me deseas, si; y lamí el espejo, me voltee y quede de espalda al cristal, me recargue y me empine. Comencé a frotar mi vulva contra el vidrio, acariciaba mis nalgas contra el reflejo de mi desnudes, y acariciaba mis senos. Hasta que le dije a mi reflejo. Penétrame, por favor penétrame, te lo exijo, te lo suplico no me dejes así, con mis manos me abrí las nalgas y frotaba mi vulva en el espejo. Era como si un pedazo de ser mi faltara dentro de mi vagina.
Quería sentir la penetración, imaginaba como Tiresias, reía y veía mi rostro de excitación, imaginaba su risa y más me excitaba, lamí mis dedos los deje llenos de saliva y frote mi vagina, volví la mano al rostro y ahora la lamí toda, pude conocer el sabor de ese mana que expelía de la vagina, llene mis dejos y comencé a meterlos en mi vagina. Me apretaba los pezones con la otra mano, coordinaba mis movimientos, me introducía los dedos, frotaba mi clítoris y mis pezones. Mi vientre se llenó de energía, la excitación se elevaba, los gemidos no callaban, Tiresias me hacia el amor… De un solo golpe, vi correr la energía, que se derramaba en el espejo, ese líquido resbalo por el vidrio, me caí. La excitación mermo un poco, pero en estos momentos entenderán que aun seguir necesitando, una penetración.
Me acosté frente al espejo, me sentía satisfecha, hasta ahora había estimulado mis 5 sentidos, y hasta puedo decir que el sexto, estuve ahí como 20 minutos.
Eran ya las 6 de la tarde. Leí otras páginas del mixionary, y Tiresias decía conoce tu cuerpo, yo respondí claro que si mi señor. Lo eh echo espero estés satisfecho. Aunque era viernes, no podía salir a la calle y pedirle a alguien, oye puede entrar a mi casa y poseerme no es opción. Aunque podrán pensar, ¿puedes regresar a la fiesta de la facultad?, para esta hora si regresaba a la facultad era casi obvio que el alcohol ya habría echo efecto en la mayoría de los varones. Era la salida más fácil pero para ser violada por uno de ellos, mientras que en mi casa Tiresias me había hecho el amor manifestándose en mis dedos, no era opción.
Callo la noche, llegaron mis papas, para ellos, para el mundo y hasta para los y las que puedan estar leyendo esto no había pasa nada, solo mi mente, mi cuerpo y yo sabíamos que había pasado.
Era hora de dormir tome un baño, camine a mi recamara y la cerré, me pare frente al espejo desnuda y seque mi cabello lentamente, no podía dejar de ver mi rostro. Sabía lo que iba a hacer, guarde mi pijama y saque un top me lo puse, quería mis senos lo más libre posible, me puse mi panty, pero no era tan sexy, necesito lencería más atractiva, tal vez es lo que debo de comprar este fin de semana, aunque la verdad lo que más deseaba dormir desnuda, me excitaba la simple idea de hacerlo.
Tras una búsqueda de las horas, por fin era domingo, la idea de que alguien se fijase en mi me dio una nueva intención de regresar a la escuela. Elegí la mejor opción de ropa. Un pantalón entallado libre de bolsas traseras, una blusa de botones ajustada. Tenía de romper esquemas el lunes.
Por fin es lunes hora de despertar…….. continuara
Bueno antes que nada quiero agradecer la espera, que tuvieron para que esta segunda parte llegara. Ademas, quiero agradecerle a el bakuno santillan, a quien conocí por este foro, quien me apoyo para publicar mi relatos en su blog, y de esta manera, lo que escriba no facilmente se muera.
y sin mas preambulos.
SEGUNDA PARTE II
Disfrutando DEL SEXO según lo que DECÍAN LOS GRIEGOS. PARTE II
Sabía que tenía que llevarlo a la realidad, mis piernas se tensaban y aprisionaba mi mano entre mis piernas la fuerza era descomunal, sentía como una corriente intensa de excitación corría desde debajo de mi ombligo, aceleraba mi corazón y transformaba imágenes en mi mente que hacían que corrieran algunas gotas de sudor en mi cuerpo. Pare, no podía más esa excitación corría, debía controlar mi cuerpo, pero ahora lo comenzaba a conocer un poco más, cada vez más. Intente tranquilizarme y relajarme.
Mientras miraba el techo, intente deducir y explicarme a mí misma de donde provenía esa sensación que recorría mi cuerpo, acariciaba mi vientre suavemente y sabia internamente que mi mirada había cambiado, será cierto lo que decía Tiresias, mi gran maestro ahora, la mujer disfruta 10 veces más el sexo que el hombre. Y la gran inquietud corría, en donde se concentra la energía y se libera, cual es el punto. Pensar en eso me excitaba. Ahora entendía lo que decían algunas amigas, cuando llegues al clímax, no dejes que tu pareja sexual se retire, atrápalo con las piernas, hazlo que te penetre, para estos momentos quería alguien entre mis piernas.
Me levante de la cama y me senté en un costado, sentí unas gotas de sudor recorrer la espalda a puedo decirles que esa gota recorrió mi espina dorsal y fue perceptible que fue como sentir el dedo de un hombre tocando mi piel y me estremecí pensé que era la caricia de un hombre.
Fui hasta el espejo, solté mi cabello y de una manera muy sensual mientras retiraba la pinza que sostenía mi cabello, baje lentamente mi mano y toque un poco mi cuello, intente posar mi mano en mis labios para dejar de pensar en cosas que estaba por hacer y mi inconsciente quería que parara. Bese un dedo y dije esto es para ti refiriéndome a mi alma que había despertado, baje el dedo y quedo entre mis dos senos comencé a desabotonar mi blusa que hasta ese momento ocultaban dos senos que deseaban placer, creo no debo ocultarlos más y dejarlos coquetear bajo un escote, pensé al momento. Solo quedaba mi sostén, se interponía entre lo más delicioso de los senos, mis pezones y una mirada de excitación que estaría por otorgarles, iniciándome con el primer sentido la vista.
Al observar mis senos en aquel sostén azul con unos encajes de color negro, descubrí que no hay zona más erótica que el camino que se forma entre mis senos. Proseguí me sentía excitada, le di una oportunidad a la cadera, cedi ante su solicitud, me puse de espaldas al espejo y comencé a dejar caer la prenda. Quedando mis nalgas libres. Me existe y no pude controlar mis instintos quería hacerlo despacio, pero la excitación me gano, comencé de nuevo con el clítoris. Me tire frente al espejo y comencé a observar cada rincón de mi cuerpo.
Comencé, me senté frente al espejo abrí las piernas y observe los labios que adornaban mi vagina, los sometí con mi dedo índice y medio, haciendo un triángulo, los masajeaba acariciaba los muslos, mi lubricación comenzaba a presentarse, el ambiente se tornó de ese aroma sensual que expele una vagina lubricada, alcazaba a respirar ese perfume y más me excitaba, mientras me observaba en el espejo no quite la mirada de mis ojos, me vi directamente a las pupilas como encarándome e…. introduje lentamente mi dedo, mi mente dijo en silencio “delicioso”, no dejaba de mirarme, pero note como mi boca se abrió y soltó un pequeño gemido, ah!, comenzó un vaivén, lo hacía lento como una primeriza.
Quería saber cuál era mi posición más erótica, cerré mis piernas y mi vagina se veía en el espejo, me levante y puse mis senos contra el espejo, y le dije a mi contrapar, me deseas, si; y lamí el espejo, me voltee y quede de espalda al cristal, me recargue y me empine. Comencé a frotar mi vulva contra el vidrio, acariciaba mis nalgas contra el reflejo de mi desnudes, y acariciaba mis senos. Hasta que le dije a mi reflejo. Penétrame, por favor penétrame, te lo exijo, te lo suplico no me dejes así, con mis manos me abrí las nalgas y frotaba mi vulva en el espejo. Era como si un pedazo de ser mi faltara dentro de mi vagina.
Quería sentir la penetración, imaginaba como Tiresias, reía y veía mi rostro de excitación, imaginaba su risa y más me excitaba, lamí mis dedos los deje llenos de saliva y frote mi vagina, volví la mano al rostro y ahora la lamí toda, pude conocer el sabor de ese mana que expelía de la vagina, llene mis dejos y comencé a meterlos en mi vagina. Me apretaba los pezones con la otra mano, coordinaba mis movimientos, me introducía los dedos, frotaba mi clítoris y mis pezones. Mi vientre se llenó de energía, la excitación se elevaba, los gemidos no callaban, Tiresias me hacia el amor… De un solo golpe, vi correr la energía, que se derramaba en el espejo, ese líquido resbalo por el vidrio, me caí. La excitación mermo un poco, pero en estos momentos entenderán que aun seguir necesitando, una penetración.
Me acosté frente al espejo, me sentía satisfecha, hasta ahora había estimulado mis 5 sentidos, y hasta puedo decir que el sexto, estuve ahí como 20 minutos.
Eran ya las 6 de la tarde. Leí otras páginas del mixionary, y Tiresias decía conoce tu cuerpo, yo respondí claro que si mi señor. Lo eh echo espero estés satisfecho. Aunque era viernes, no podía salir a la calle y pedirle a alguien, oye puede entrar a mi casa y poseerme no es opción. Aunque podrán pensar, ¿puedes regresar a la fiesta de la facultad?, para esta hora si regresaba a la facultad era casi obvio que el alcohol ya habría echo efecto en la mayoría de los varones. Era la salida más fácil pero para ser violada por uno de ellos, mientras que en mi casa Tiresias me había hecho el amor manifestándose en mis dedos, no era opción.
Callo la noche, llegaron mis papas, para ellos, para el mundo y hasta para los y las que puedan estar leyendo esto no había pasa nada, solo mi mente, mi cuerpo y yo sabíamos que había pasado.
Era hora de dormir tome un baño, camine a mi recamara y la cerré, me pare frente al espejo desnuda y seque mi cabello lentamente, no podía dejar de ver mi rostro. Sabía lo que iba a hacer, guarde mi pijama y saque un top me lo puse, quería mis senos lo más libre posible, me puse mi panty, pero no era tan sexy, necesito lencería más atractiva, tal vez es lo que debo de comprar este fin de semana, aunque la verdad lo que más deseaba dormir desnuda, me excitaba la simple idea de hacerlo.
Tras una búsqueda de las horas, por fin era domingo, la idea de que alguien se fijase en mi me dio una nueva intención de regresar a la escuela. Elegí la mejor opción de ropa. Un pantalón entallado libre de bolsas traseras, una blusa de botones ajustada. Tenía de romper esquemas el lunes.
Por fin es lunes hora de despertar…….. continuara
