SexPanzon
Bovino maduro
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El relato a continuación es algo largo, por lo que les pido lo lean cuando tengan el tiempo suficiente para disfrutarlo y no desesperen con el prólogo. Espero les guste y comenten que les pareció.
En mi extrabajo para entrar a las oficinas primero había que pasar una gran puerta de madera con acceso electrónico, pasando esa puerta por la izquierda había unas escaleras, al final de la escaleras, también hacia la izquierda otra puerta con acceso controlado pero en esta ocasión de cristal, ahí comenzaba un pasillo que a su derecha tenia 4 oficinas y a la izquierda un gran ventanal que era el frente del edificio y daba al estacionamiento, al final del pasillo al terminar el ventanal existían 2 oficinas mas, la del gerente del área y la de la contadora, ambas muy grandes y espaciosas, separadas por pared de verdad y puertas sin vista hacia adentro. Las oficinas de las que hablaba al inicio eran de aluminio y cristal, pero independientes, la primera correspondía a CXC seguía CXP luego la mía y al final una auxiliar contable. ¿Por qué cuento todo esto? Porque ahí viví la aventura más loca de mi vida y que jamás imaginé y es importante para que se den una idea de la privacidad que existía y porque ocurrió lo que a continuación contaré.
En toda esa área solo estábamos 2 hombres: el gerente de área y yo, el resto eran 4 bellas damas:
“La contadora”, mujer casada con una niña de 3 años y un precioso trasero grande pero no desparramado, de breve cintura, rubia, casi 30 años, pechos pequeños pero firmes. Era alta y muy cachonda, siempre me enviaba correos porno con no se qué intenciones
La auxiliar contable, 19 añitos soltera, tez blanca, ojos verdes preciosos, labios carnosos y jugosos, breve cintura, 1.60 de estatura (yo la llamaré “chaparrita”) un trasero muy bien formado sin llamar mucho la atención, hermosas piernas y lo que mas llamaba mi atención eran un par de tetas grandes pero acordes a sus medidas de tal manera que no deformaban su figura y muy firmes, con ella tuve un affair poco antes de lo que les voy a contar que terminamos porque casi nos cacha su novio, pero eso lo contaré en otra ocasión.
Cuentas por cobrar, 25 años morena clara de labios muy hermosos y antojables, ojos negros pero grandes y hermosos, de todas la de mejor cuerpo, tenia todo en su lugar y también era soltera, pero siempre que intentaba acercarme con “buenas” intenciones terminaba humillado, me llevaba bien con ella pero era medio frígida (pensaba yo) ya que no le conocíamos galán y a nadie nos hacía caso. A ella me referiré como Isela. Tenía unas tetas redonditas y paraditas, una cintura avispada y con unas nalguitas en forma de corazón a las que siempre se les metía el pantalón y provocaba el formar entre sus piernas un delicioso paréntesis que bien se podía ver desde el frente o desde atrás por donde solo la luz solar pasaba, creo que saben de que hablo. Ella medía como 1.65.
Cuentas por pagar era una chica tímida que vive en una comunidad cercana a la ciudad, ella era Ana, no era bonita, pero al ser delgada, alta con unas caderas muy bien formadas una piel morena como bronceada muy tersa y pareja y siempre vestida con tacones altos y ropa a la moda, cabello largo y lacio la hacían a mis ojos la mas antojable, además tenía la loca idea de que era virgen, aun cuando tenía 27 años soltera, sin novio, cada que alguien le tiraba la onda ella de una u otra forma lo alejaba sin embargo aun con su timidez en varias pláticas logré sustentar de que era nuevecita pero ansiosa por dejar de serlo, pero era de las de la idea del príncipe azul y no hacerlo hasta estar casada. En esas mismas pláticas logré darme cuenta que ya quería macho y eso me ponía mas cachondo, pero no daba su brazo a torcer. Era la mas alta como 1.75.
El chiste es que yo estaba por dejar ese paraíso, y ese viernes sería mi último día de trabajo en esa empresa. Yo llevaba muy buena relación con todas ellas y con el jefe por lo que la contadora me mandó un correo diciéndome que no me fuera a ir a las meras 6 porque me tenían una sorpresa, ese día no me dejaron para nada acercarme ni a la oficina del jefe ni a la de la contadora, supuse que iba a ser la clásica despedida de oficina con un pastelito y buenos deseos, pero de todas formas no hice planes para ese día ya que como en casi todos lados ese día salimos volando en cuanto es la hora y ahí no era la excepción e incluso tenía la particularidad de que el jefe era el primero en salir ese día ya que le encantaba el chupe pero el resto de la semana creo que ni a su casa iba.
Dieron las 6 y el jefe me habló que fuera a su oficina, yo pensé que me quería para una última cosa, aunque ya había entregado todo desde 2 horas antes y ya solo me la había pasado en Ba-K.com leyendo relatos ;D mas no fue asi, me tenía un pastel, botana, refresco y un Torres 10 para la despedida y el letrero en la pared de despedida, llegaron todas, partimos el pastel con la clásica mordida cotorreamos un rato empezamos la botella, los abrazos (que yo aprovechaba para dar uno que otro repegón) y ellas hicieron el clásico juego de que se formaban una y otra vez para seguir abrazándonos, y pues yo feliz. No pasó mucho tiempo y el jefe dijo que ya tenía que irse se despidió deseándome lo mejor y ofreciendo tener las puertas abiertas de la empresa por si quería regresar.
Pensé que ahí terminaría todo y ya me iría a reflexionar sobre lo que vendría en mi vida, pero ellas me tenían una sorpresa que tal vez ni siquiera ellas imaginaron que terminaría como acabó, ya que el alcohol, el ambiente y el juego hicieron una combustión impensada.
(Si ya sé que han de decir que hueva de relato tan largo, pero aquí viene lo bueno, lo prometo).
Una vez que el jefe traspasó la puerta hacia las escaleras y que esta se cerró, me dice la contadora:
-¿Y qué? ¿Pensaste que ya era todo? No chiquito, a mi no te me vas vivo, pásale a mi oficina.
Se metieron ellas primero y al entrar vi que lo habían arreglado como un congal, o mas bien como un table, pusieron una mesa larga al centro y sillas alrededor, taparon la lámpara con papel rojo para dar el ambiente congalero, pusieron la silla de la contadora (una de piel grande ejecutiva para que soportara el tremendo trasero que tenía) en una cabecera, donde me sentaron. Trajeron una botella de herradura a pesar que aún no terminábamos con el Torres e inmediatamente sirvieron shots para todos, brindis y pa dentro, nadie se pudo rajar. Cerramos la puerta y la oficina al no tener ventanas pues verdaderamente parecía un table.
Yo en ese entonces tenía 28 años muy buena condición por lo que no se me subía tan fácil aparte mido 1.80 delgado atlético, me gusta salir a hacer bici por la mañana, y ¿Por qué no decirlo? De buen rostro, o al menos tenía mi pegue. La prueba es que la contadora siempre había andado sobres, pero siempre me resistí porque a pesar de todo no me metía con mujeres casadas… Hasta ese día.
-Te voy a explicar de que se trata tu verdadera despedida, aquí Isela tiene en el jarrón unos papelitos que contienen el nombre de cada una de nosotras y si tú quieres que hagamos uso de todo este montaje pues tendrás que cumplir un castigo que a cada una de nosotros se nos ocurrió y que puso en la urna que tiene la chaparrita, por lo tanto sacaras el nombre de la teibolera y luego el castigo, si quieres que baile tendrás que cumplirlo o no bailará.
-y va a ser show completo- pregunté inmediatamente aun en broma
-Pues depende de cómo prendas a cada una – y todas se carcajearon nerviosas, pero pensando que me apenarían y me rajaría.
-Bueno, pero antes de empezar otro brindis, porque quiero brindar por el mejor equipo de trabajo que me pudo tocar 4 hermosas compañera y además jaladoras- la carcajada fue unánime y comencé sacando el primer papelito.
:metal:
Yo quería que saliera la contadora, pensando que si ella se ponía atrevida las otras tendrían que seguirle la corriente, pero no fue asi y salió Isela, la mas buena pero que se me hacía menos cachonda, bueno a ver que pasa dije en mi interior y si el castigo está muy pasado pues mejor paso.
Saqué el papelito del castigo y que sale “Beso de lengua con quien tu escojas”
Yo tenía novia en ese entonces pero la situación no se podía desaprovechar, y aún estaba un poco intimidado y temía que lo que ahí pasara se fuera a expandir, así que amenacé:
-De aquí no va a salir nada ¿ok?
-No como crees, nosotras seríamos las más perjudicadas- dijo la contadora
-Si mi novio se entera ahora si me deja –secundó la chaparrita, las otras dos acentuaron la negativa.
-Va pues, escojo a la chaparrita que siempre se me han antojado esos labios- dije cerrándole el ojo en complicidad, ella sonrió y acercándome a ella la tomé de su pequeña cintura y le susurré al oído –como tenía ganas de besarte otra vez.- Y ella me dijo -¿Quién crees que puso ese castigo?- y ya no dijimos más nos besamos tan apasionadamente como en las escapadas que nos dábamos a escondidas de nuestras parejas.
-UUUUUUUUUUUUUU- el aullido de alegría (o burla), fue general.
Terminamos y alguien dijo burlonamente –A mi se me hace que estos ya se conocían.- Solo nos reímos y la atención pasó a Isela, quien nerviosa tomó su copa y dijo pues que no se diga que no tengo palabra, se la tomo de un trago y todas la imitaron.
Se subió a la mesa mientras a mi la chaparrita y Ana me sentaron en la silla de “castigo”; la contadora mientras tanto ponía la música que en esta ocasión fue Slave for You de Britney, y mi mente comenzó a trabajar a mil por hora ¿hasta donde serían capaces de llegar estas canijas?.
Se puso en la orilla mas lejana de la mesa y de espaldas a mi y pude ver lo bien formadas que tenía sus piernas enfundadas en unos jeans azules muy pegados que llegaban hasta esas preciosas nalgas redondas y duras; vestía una blusa también en azul pero con tonalidad de azul rey muy chiquita que me dejaba imaginarme su espalda desnuda ya que mostraba la parte baja de la misma y también su largo cuello ya que ella tenía el pelo corto y resaltaba esa hermosa cualidad. Comenzó a moverse suavemente e hizo una especie de sentadilla que me permitió ver que llevaba una sexy tanga también azul y pude ver el inicio de su rayita de ahí se paró, empujando su trasero hacia mi y ahí tuve mi primera erección.
Luego se volteo y comenzó a caminar muy cachondamente hacia mi hasta quedar en la orilla más cercana a mí, se agachó y me tomó de la camisa acercando lo más posible sus labios a los míos sin tocarlos, me despeinó, me aventó a mi asiento se paró y siguió bailando vi de reojo a las otras 3 que estaban eufóricas y pedían que se bajara, lo hizo y se subió de frente a mi sentándose en mis rodillas, cuidando quedar lo más lejos de mi paquete, aun así el tenerla como nunca, me puso tieso de una forma que hasta dolía. Luego me agarró de la cabeza y la llevó a sus bubis, me cacheteó con ellas y luego se paró cortando el baile.
Todas le aplaudieron y yo estaba atónito no sabía que hacer y ya estaba muy cachondo, luego pidieron que sacara el siguiente papelito y al pararme todas se burlaron porque yo estaba algo “carposo”, me apené pero reviré diciendo –pues si no soy robot, con una mujer tan buena como Isela y con ese baile ni modo que me quedara indiferente- vi que Isela se puso colorada y de reojo vi que a la chaparrita no le agradó mi comentario, pero vi su mirada de venganza en cuanto se le presentara la oportunidad.
Quiso el destino que fuera muy pronto porque fue la que salió en el siguiente turno, vi su sonrisa maliciosa y pensé que esto iba a valer madre si yo no cumplía el siguiente castigo. Saque el castigo y fue 3 shots de tequila seguidos. ¿Cómo rajarme a estas alturas? Me los tomé y la contadora se encargó de agitar mi cabeza, me tiré en la silla y solo pedí que siguiera el show.
Lo que siguió creo que fue lo que verdaderamente desató la locura, porque ellas seguían tomando y esto se había convertido en una competencia a ver quien me prendía mas, ya lo veía en los esmeraldas ojos de mi chaparrita.
Ella traía una minifalda negra, blusa amarilla de tirantes medias y tacón alto, pero los ***** de una manera elegante, nada vulgar, la ayudaron a subir a la mesa y pude ver que traía una rica panty de encaje también negra, lo que me hizo concentrarme en lo que seguía. Comenzó Creep de RadioHead y todas guardaron silencio; de las 4 ella era la mas graciosa en el baile, por graciosa me refiero a que lo hacía mejor que ninguna, comenzó sobando todo su cuerpo sin quitar esos ojazos de los mios recorrió su silueta con sus manos terminando en sus dotados pechos, luego volvió a bajar y metió ambas mandos entre sus piernas arrastrando su falda para no permitir ver mas allá de lo permitido todo esto al perfecto ritmo de la música. Se acercó a mi y me pidió que la bajara, la cargue repegándola a mi cuerpo y me senté nuevamente con ella encima, se contoneo un rato fingiendo que hacíamos el amor, me lamió la oreja y luego fue a mis labios, yo agarré sus piernas y las otras 3 envidiosas gritaron que no se valía tocar, eso no bajó la pasión de ella que ya se veían en sus ojos los efectos del alcohol y se dio la vuelta para sentarse con su espalda pegada a mi pecho y comenzó a moverse restregándome su lindo y juvenil trasero en mi. Cuando yo estaba como cautín la contadora cortó la música y todas aplaudieron pero esta vez en sus caras comenzaba a ver la excitación, vi una por una sus caras y ya no era un juego, se estaba convirtiendo en algo mas. La chaparrita se despidió como buena teibolera después del privado dándome un rico beso húmedo en la comisura de mis labios, como disfrutando el triunfo sobre Isela, a la que acto seguido volteó a ver y le sonrió burlona.
Todas ya estaban mas “alegres” de lo permitido incluso mas que lo que se permite en una posada del trabajo y yo creo que a mi no se me había subido por estar sentado y por el sudor que estaba expeliendo.
Solo había 2 opciones mas y yo estaba ansiando a la contadora por lo cachonda que es y que no lo oculta, se nota que es depravada y sucia, eso me encanta. El azar hizo lo suyo y efectivamente le tocó a ella.
Saque el castigo y creo que ya cualquier cosa que saliera estaría dispuesto a hacerlo dadas las circunstancias y que el tono del juego estaba subiendo a un punto que creo iba a ser la experiencia de mi vida. El castigo, además fue sumamente sencillo casi puedo apostar que quien lo puso fue la ñoña de Ana ya que era quitarme la camisa y camiseta de una forma cachonda, (por cierto esto último lo agregaron al ver lo sencillo del castigo) y les di gusto quitándome mi ropa superior bailando una música imaginaria porque a mi ya ni me pusieron, se les veía la cara de libidinosas, y jugué un poco acercándome con cada una de ellas de una manera provocativa de tal forma que primero pasé por Ana y le tome una mano y dejé que la pasara por mi pecho, pude ver que ya estaba excitada por su forma de respirar algo cortada. Luego me fui con mi chaparrita y le acerque mi trasero que ella nalgeo, luego fui con la contadora y ella sin esperar mas me agarró las nalgas apretándolas duro le dije que aprovechara porque ahorita iba la mía, al final me fui con Isela quien estaba como nunca la había visto, se le veía en la cara su calentura y cuando me acerqué posó ambas manos en mi pecho bajándolas lentamente hasta agarrar mi pantalón, me acercó hacia si de un movimiento y repegó sus pechos en mi erecto miembro, sin dejar de mirarme luego me soltó y me mandó a mi silla con una nalgada.
Me senté ya en un estado de cachondeo tal que no pude evitar acomodarme el paquete porque ya me dolía en la posición en la que estaba. Las 4 lo notaron y una dijo:
-Orale ya esta listo para la acción
Otra voz sugirió -¿y si lo violamos?- todas rieron al unísono y yo ya medio pedo solo dije:
-hagan de mi lo que quieran.
La contadora se adelantó y dijo:
-Pero primero mi turno, no se me adelanten.
Pidió Música y sonó la de Lemon Tree. Subió a la mesa y a pesar de no traer ropa teibolera a mi ya todo esto me tenía hirviendo, ella vestía un pantalón de mezclilla negro, sobra decir que entallado, porque no había pantalón que le quedara flojo a ese traserón, y una blusa rosa tipo polo.
No se si por el alcohol o de verdad no tenía muchas cualidades su baile no era muy digno de mencionar, pero el solo ver ese trasero contoneándose casi en mi cara quería sacar la lengua y lamerlo, ya mis sentidos estaban desbocados y era seguro que me iba a terminar cogiendo a cualquiera que se dejara (lo cual no era un sacrificio dados los ejemplares que tenía a mi alcance). Estaba embobado viendo su trasero cuando se da la vuelta y puedo ver que hace el típico movimiento para quitarse el brasier sin quitarse la playera, se lo logra zafar y me lo avienta a la cara, eso ya era una declaración de guerra y mi general estaba listo con 2 pelotones.
Mi pinga brincó y yo le di una sobadita pidiéndole paciencia, ella notó mi movimiento y levantó su playera para que viera sus pequeños pechos pero con bien paraditos pezones, la bajó inmediatamente pero la maldosa de Isela agarró agua de un garrafón y sin que se diera cuenta se lo echó en el pecho provocando que su ropa se transparentara, bajó de la mesa sin inmutarse y me los pegó a la cara, luego agarró mi verga y la acarició por unos segundos para luego sentarse de espaldas a mi y comenzar a masturbarme con sus nalgas, asi se estuvo restregando un rato luego agarró mis manos y las llevó a sus pechos, todas gritaron porque yo no las había tocado, pero ella ya no escuchaba razones, luego una de mis manos la llevó a su puchita diciendo: -lo justo es que toques lo mismo que yo toqué- aproveché para acariciar con mi dedo medio su rajita que ya emitía vapores sobre el pantalón y podía adivinarse la humedad. Y al tocar ese preciado tesoro ella respingó de placer y gimió levemente en señal de gran excitación, yo seguí tocando mientras ella se movía sobre mi en una rítmica imitación del sexo mi bajo vientre estaba a punto de estallar cuando la chaparrita cortó la música en señal de venganza a lo que le habían hecho anteriormente, yo solo oi resoplar a la contadora como si le hubiera cortado la inspiración pero quedó con ganas de mas, volteó y en lugar del agradecimiento sensual y leve que me proporciono mi chaparrita, ella me tomó de la nuca y me plantó un tremendo beso metiéndome su lengua hasta el paladar y recorriéndola toda, le correspondí el beso con un agarrón de nalgas que desde que entré 3 años antes a esa empresa había soñado con tocar, pero no conforme con eso llevé mi mano hasta su culo acariciando sobre el pantalón de abajo a arriba toda su raja.
Inmediatamente que solté a la contadora voltee a ver a Ana que estaba tocándose un pecho mientras con otra mano se tocaba su conejito, ya se le veía en un estado de excitación irreversible, además de muy pasada de copas, creo que de las 4 era la única que no tomaba, asi que con lo bebido ese día yo creo que traía la guarapeta de su vida. Estaba tan entretenida que no se percataba de lo que estaba haciendo en público, me acerqué y le dije suavemente: - Tu turno- y la ayudé a levantarse. Vi que si la subíamos a la mesa corría el riesgo de caer y entonces si la diversión terminaría en tragedia, por lo que moví la mesa y le dije –tu a raz de suelo por tu seguridad- y aproveche para darle un tierno beso en la mejilla acercándole el camarón como no queriendo a una de sus piernas.
Tomó aire y se concentró en mantenerse en pie, logró un equilibrio bastante bueno y parecía que si lo podría hacer, saqué mi castigo y era quitarme el pantalón. Yo ya no estaba para juegos y accedí inmediatamente y sin más aspavientos quité mis zapatos, mis calcetines y desabroche mi cinturón, pidiéndole a la contadora que lo quitara, luego a Isela que desabrochara el botón y bajara el cierre, como no queriendo lo hizo y lo liberó lo suficiente para que quitara presión de mi pene, brincándole bajo el bóxer casi en la cara, luego mi chaparrita me bajó el pantalón y me lo quitó.
No sabía que seguiría después del baile de Ana, pero yo tenía que coger esa noche ya no podía asi que me iba a jugar el todo por el todo con quien viera más jariosa.
Ana pidió música y mientras se la ponían pude observar que era la de cuerpo mas exquisito, era delgada sin asomo de grasa sobrante, tenía una cadera perfecta con forma de guitarra adornada con unas nalgas firmes sin ser abultadas, una cintura delgada que llevaba a unos pechos redondos de tamaño normal que en esta ocasión sobresalían unos pezones ya paraditos, vestía una blusa blanca de botones que llegaba justo a la parte alta de su pantalón, que era de una tela como likra que se pegaba a sus largas piernas como una segunda piel y hacia sobresalir esas hermosas extremidades bien formadas aunque delgadas; y que levemente mordían sus labios vaginales haciendo notar su lindo monte de venus sobre la ropa.
Comenzó a sonar una versión acústica de “Don´t Speak” de No doubt y ella comenzó suavemente a moverse, cerró los ojos y comenzó a vocalizar la canción, en realidad como si quisiera decirme algo:
You and me (tu y yo) we used to be togheter (solíamos estar juntos) Every day together always (todos los días siempre juntos) y lo actuaba apuntándose y luego a mi, tengo que aclarar que antes de lo de la chaparrita ella y yo solíamos comer juntos en el comedor de la empresa e incluso fuera y ahí es donde conocí mucho de su personalidad, conmigo es con quien mas hablaba en toda la empresa, dada la timidez que le caracterizaba, pero en aquél entonces yo me decanté por la ojiverde.
I Really feel (realmente siento) i’m losing mi best friend (qué estoy perdiendo a mi mejor amigo) I can´t believe (no puedo creer) This could be the end (Que esto pueda ser el fin)
Y bueno para que seguir con la canción, ella se acercó a mi cantándomela al oído, no fue mucho lo que bailó solo se acercó, me cantó un pedazo al oído y me puso la piel chinita al escucharla, sentir su aliento y oler su suave y deliciosos perfume (creo no equivocarme si digo que era Romance de Ralph Lauren), lo sentí como una declaración de amor.
Don´t speak I know just way you´re saying (No hables, se lo que estás diciendo) y nos fundimos en el beso mas tierno de la noche, pero que no por eso fue menos cachondo. Se subió sobre mi y comenzó a moverse y con esa segunda piel de la que hablaba hace rato y yo solo en boxers pude sentir el calor que emanaba de su entrepierna y la humedad que ya mojaba sus prendas, mis boxers eran con bragueta por lo que entre los movimientos se salió el miembro y ella estaba en total éxtasis por lo que al sentirlo incrementó el ritmo y me abrazó fuerte, yo correspondí al abrazo tomando su espalda y acariciándola suavemente bajando poco a poco hasta tomar sus caderas y ayudarla en sus movimientos.
En esos momento ya no había nadie mas para nosotros en la oficina, nos habíamos trasladado a otra dimensión, entendí lo que me quería decir y porque me confiaba sus mas íntimos secretos y porque ni a mi mejor amigo se los había contado.
No pude mas y desabroché su blusa botón a botón hasta poder quitársela y ver su tersa piel, besarla, tocarla… entendí porque sin ser la de cara mas bella ni la de mejor cuerpo porque era la que más me atraía, porque emanaba amor sincero y que mayor afrodisiaco que ese, le comencé a besar desde el cuello bajando poco a poco hasta la parte superior de sus pechos, que aun los tenía cubiertos por el bra, mientras mis manos dibujaban su contorno y sin aguantar mas los desnudé y lamí suavemente sus pezones pequeños y acanelados que estaban duros como roca, no se notaba areola luego bajé mis manos para tomarla de la cintura y acomodarla mejor sobre mi, cuando hice esto noté que no estábamos solos y ya se acercaba sin playera la contadora que se puso detrás de la silla donde yo estaba sentado y comenzó a acariciar mi pecho, no tardó en unírsenos Isela a quien tome por las nalgas con mi mano derecha, mientras ella besó a la contadora, la chaparrita se puso en mi mano izquierda y aprovecho el momento para volverme a besar, el espacio ya era reducido y esto yo no lo podía manejar 4 mujeres eran demasiado para cualquiera, sin embargo no por eso iba a desistir de intentarlo.
Me puse de pie cargando a Ana y me senté sobre la mesa cargándola sobre mi, ella estaba en otro mundo y en cuanto se sintió cómoda volvió a lo suyo moviendo las caderas, por un lado me llegó Isela, y me besó de una manera tan rica que no sé como describirlo, ahí cambié totalmente la opinión que tenía de Isela y que comenté al inicio. Mientras las otras 2 se comenzaron a desnudar quedando la contadora solo en bragas y la chaparrita aun con la falda y sus medias, esta última llegó por el otro costado de la mesa y cambió posición con Isela, ahora besándome mientras la contadora la ayudo a Isela a despojarse de sus prendas, luego comenzaron a acariciarse mutuamente, no podía creer lo que ahí estaba pasando, pero lo agradecía.
La chaparrita de una grácil manera se subió a la mesa poniéndose frente a Ana, lo que me obligó a acostarme en la mesa y se quitó la falda dejándome ver completamente lo que ya había visto en el flashazo al subirse a bailar, una bella prenda negra de encaje semi transparente que permitía asomar el bello de su pubis, pero no terminó ahí, se puso de pie y se la quitó rápidamente, traía su bello, como acostumbraba siempre, una delgada línea arriba de donde empezaba su vagina, perfectamente recortada, el resto bellamente depilado y unos labios inferiores un poco salidos que invitaban a chuparlos. Teníamos el primer desnudo integral (bueno con excepción que se dejó las medias), Ana vio todo y no se quiso quedar atrás, se quitó de su privilegiada posición se puso de pie y se dispuso a quitarse su “segunda piel”, no pude ver bien su ropa interior porque tenía a la chaparrita besándome y además Ana se quitó todo junto, pero alcancé a ver su linda vagina sin nada de vellosidades totalmente a rape pude ver que ella si era de puchita cerrada, no permitía ver los labios inferiores, al bajarse perdió esa posición privilegiada que tenía y fue aprovechada por la chaparrita que con la confianza que ya nos teníamos fue la que me permitió liberar la tensión sexual que tenía al encajarse suavemente en mi verga, pude sentir como entraba en su húmeda y caliente cavidad sin impedimento alguno, ella solo gimió de placer y se recargó totalmente en mi pecho dándome otro de sus deliciosos besos, yo empecé el meneo de caderas y de reojo vi que las otras 3 lo disfrutaban tocándose mutuamente, Ana al ser la mas recatada era la “victima” de las otras 2 que, mientras una le agarraba sus bella tetas la otra aprovechaba para tomarla de las nalgas en un erótico sándwich donde las orillas se mezclaban en un cálido beso, sin embargo Ana al verse desnuda también quería igualdad y ella se encargó de quitar el pantalón a Isela que tenía por delante y me permitió verla en una bella tanga azúl y por primera vez disfrutar sus preciosas nalgas que siempre había imaginado, Ana siguió con su misión hasta dejarla totalmente desnuda, yo seguía con la chaparrita pero ansiaba ver las tetas de Isela, pero me daba la espalda y debo decir que era una espalda perfecta curvada a la altura de la cadera y sin una sola imperfección a mi vista, ambas se pusieron a desnudar a la contadora y batallaron entre risas para quitarle su entallado pantalón, que bajó con todo y tanga e Isela al ver ese tremendo trasero inmediatamente se bajó a besarlo y lamerlo.
Ana por su parte acariciaba suavemente su pubis con una mano y las tetas de la contadora con la otra. La escena ya era irreal, pero la chaparrita ya estaba encarrerada y me propuse darle como le gustaba, amasándole sus bellas tetas de areola rosita y unos tremendos chupones que puse a juguetear entre mis labios, mientras le encajaba toda la furia contenida, de repente comencé a sentir húmedas mis bolas y me asomé para ver a la contadora lamiéndolas mientras la chaparrita seguía dándose sentones, en menos de lo que esperaba ya tenía a Isela besándome nuevamente con esa cachondería que me encantó del primer beso, yo aproveché para con una mano tocarle su puchita y comenzar a acariciarla para sacarle sus jugos. Ana por su parte no sabía bien que hacer y estaba en un costado entre tocando las nalgas de la contadora y las bubis de mi chaparrita que estaba a punto del orgasmo (como yo) y yo para evitarlo delicadamente paré su cabalgata, poniéndome de pie con ella ensartada pero sin seguir taladrando, luego me salí y la besé mientras la contadora aprovechando el movimiento me dio la vuelta y se bajó a darme la mamada de mi vida, succionaba como si su vida dependiera de ello, Ana que estaba muy cerca me besó también y aproveché para tocar esas deliciosas caderas.
Mis manos se movían cual pulpo y ya no sabía de quien eran los labios, de quien eran las tetas, las nalgas que agarraba, la saliva que sentía, la humedad que me rozaba, era una auténtica orgía y todas estaban excitadísimas, por lo que de repente se besaban sin pudor entre ellas, se intercambiaban para mamarme la verga, en una de esas me vine llenando de leche la cara de la contadora e Isela que se puso para recibir también una parte, sin embargo mi verga nunca dejó de estar erecta, era algo que no creía posible, lo único que recuerdo fue que tuve mucho cuidado de no penetrar con mis dedos la vagina de Ana, quería verificar que fuera nueva y si lo hacía quizá perdiera la oportunidad de estrenarla con mi verga que tanto lo había deseado.
La contadora era otra fantasía que tenía asi que la puse en la mesa apuntándome con su delicioso trasero que comencé a lamer, llegando hasta sus orificios metiendo mi lengua en su rica puchita y saboreando sus jugos para luego sin piedad y de una manera violenta meterle la verga de un tirón, tan recio que solo la oi gritar, pensando que había sido demasiado me quedé dentro sin moverme y ella solita comenzó el movimiento por lo que aproveché para yo también menearme al ritmo de sus caderas, le di una fuerte nalgada a cada lado y pidió mas, por lo que las otras chicas se turnaron para nalguearla hasta dejarla colorada, sentí como se vino al chorrear sus muslos, por lo que se la saqué y busque una siguiente víctima, y esta se puso sin que yo lo solicitara, era Isela que se sentó sobre la silla y se abrió de piernas pidiendo tronco, pero a mi me gusta primero probar lo que me voy a comer y me bajé a saborear sus ricos jugos, y a admirar lo rico de su panocha que era abultada en sus labios mayores y muy rosadita de adentro, lamí su clítoris hasta oírla respingar y mordí sus labios uno a uno, jugué con su vello, recortado a lo francés, con mi lengua y luego metí mi dedo índice junto con mi tranca, rodeando ésta con el primero (como abriendo cancha, aunque no era necesario) sentí en el mover de sus caderas que aprobaba mi acción asi que seguí dándole duro e intercalándolo con movimientos suaves que la hacían pujar, mame sus tetas hasta la saciedad y en algunas ocasiones ella apretaba mi nuca contra su pecho pidiéndome al oído que se las mordiera, por lo que la complací hasta que sentí que no podría mas y la moví para darle también de a perrito y poder ver el rebotar de sus nalgas contra mi vientre, eso me pone listo para venirme, y por lo visto a ella también ya que a poco la pude sentir temblar y ahí no pude mas y me salí para vaciarme en su deliciosa espalda, donde le embadurne toda mi blanca esperma.
Pensé que ya no podría complacer a las otras 2, pero el ambiente era increíble, ya había leído algo sobre que un hombre puede eyacular mas de lo normal si es con diferentes mujeres, y la neta quería seguir, solo faltaba ver que decía mi “amigo”.
La chaparrita se acercó y me dijo que faltaba ella, así que le dije que le tocaba “revivirlo”, no sin cierto temor a quedar mal; el resto dijeron que si que faltaban las otras 2 que no podía quedarles a deber. Pedí otro tequila, me lo tomé de un trago y le pedí a la chaparrita que lo reviviera.
Se acercó, agarró el tequila, tomo un poco con su mano y dijo que primero había que esterilizarlo, yo me hice a un lado:
-no marches eso me va a arder
-no te preocupes solo sera para darle sabor
Y me comenzó a untar en el tronco cuidando que no mojara la cabeza, lo comenzó a masajear suavemente y luego lo comenzó a lamer por todo el rededor tomándolo de la punta, sorpresivamente comenzó a levantar cabeza por tercera vez consecutiva y luego se lo llevó completito a la boca, en pocos segundo ya estaba increiblemente erecto ya que ella tenía un estilodelicioso de mamarlo, tocaba mis testículos solo con la punta de las uñas mientras lo movía con la lengua recorriendo la totalidad de su boca, lo llevaba de un cachete a otro y sus dientes no se sentían, luego como que lo succionaba, de tal forma que la sangre se agolpaba en él inevitablemente.
Luego se puso de pie y se me subió de un brinco y le dijo a Isela:
-Ayudame a metérmelo.
Isela ni tarda ni perezosa lo tomó y acarició un poco antes de enfilarlo hacia la entrada, luego acaricio la vagina de la chaparrita con mi pene hasta que ésta estuvo en su punto y metió la cabeza, el resto lo hicimos nosotros yo tomándola de sus caderas y ella empujando con sus piernas las mias, así estuvimos un rato hasta que pidió que me sentara en la silla de la contadora y ahi me hizo una cabalgata deliciosa donde yo podía ver sus tetas bambolearse rítmicamente pude disfrutar sus caras de excitación, pude besar sus deliciosos pechos, lamer sus pezones besar sus deliciosos labios y sentir el ardor de su entrepierna hasta saber por sus expresiones y velocidad de sus movimientos que tuvo un orgasmo épico gritando excitantemente y olvidándose que no estábamos solos, en ese momento yo también había olvidado a las otras que la verdad no se si se dedicaron a ver el espectáculo o a tocarse entre ellas, lo que si recordé al verla satisfecha es que faltaba una, y yo estaba listo para Ana.
Voltee a ver a Ana y la noté aun muy excitada, pero por su natural timidez estaba apartada de las otras dos tocándose ligeramente, y me le acerqué y sin decir mas la tomé por su cara y junté nuestras bocas en un cálido beso que se prolongó por varios segundos, mi verga ya estaba pegada a su vientre muy parada y ella comenzó a acariciarla, la vi nerviosa y le pregunté muy quedo al oido:
-¿Eres virgen?
Tímidamente movió la cabeza afirmando
-¿Quieres hacerlo?
-Si- dijo a un volumen casi inaudible
-Entonces házmelo tu, lo que quieras y como quieras, ya viste ejemplos haz lo que mas te excite.
Sin decir mas fue bajando lentamente sobre mi pecho sin dejar de besar y hasta quedar hincada, y tomo suavemente mi erecto miembro por la parte baja y lo acarició varias veces, lo besó en la punta y comenzó suavemente a lamerlo rodeando con su lengua todo el glande luego bajó hasta la base para regresar al inicio, esto lo hizo en varias ocasiones, como si fuera una gatita limpiándolo con su lengua, tomo mis testículos los sopesó y en un repentino movimiento, como si hubiera estado agarrando valor, se atragantó con mi extremidad y la guardó dentro de su boca un tiempo, salivando y saboreándola, después lo sacó en su totalidad, tomó aire y volvió a tragársela pero ahora si comenzó a chupar metiendo y sacándolo de su boca de una manera que de recordarlo me vuelvo a excitar. Así siguió por varios minutos, yo la tomé de su nuca y le marque el ritmo como mas me hacía disfrutar. Durante este tiempo alternó este ritmo con lamidas de todo el falo combinadas también con llevarse a mi boca un testículo entero, para ser virgen tenía un instinto muy imaginativo y me encantó lo que hizo, sin embargo paró después de unos minutos y se incorporó, e introdujo su lengua en mi boca como dándome a probar mis propios jugos, me tomó de la mano y me acostó nuevamente sobre la mesa donde minutos atrás me tenía a su disposición y fue interrumpida, pareciera que quería terminar lo empezado.
Entre la contadora e Isela la ayudaron a subir y se puso totalmente de pie a la altura de mi cadera, permitiendome ver su total desnudez desde abajo, lo que me proporcionó una vista deliciosa, yo tomé sus chamorros y ella se puso en cuclillas para sentarse en mi, sin embargo no lo hizo sobre mi zona pélvica, sino sobre mi pecho, acariciando mi tetillas con su vagina, una a una y así fue dejandome su humedad por todo mi dorso yo veía a las otras 3 y estaban que no lo creían, se les veía excitadísimas de nuevo y se toqueteaban Isela y la contadora entre ellas, y la chaparrita se tocaba a si misma ya con 2 dedos dentro.
Ana subió sus caderas hasta mis labios para permitirme besarla y lamerla, como pude metí mis manos para separar sus labios e intentar ver su himen intacto, sin embargo la poca luz del lugar me lo impidió, pero no impidió que lengüeteara de lado a lado y de abajo a arriba el interior de su bello coño, pude mordisquearlo, con los labios, acariciar con mi labio inferior su clítoris y sentir las sensaciones incontrolables que le provocabahacer esto combinado con salibarlo con mi lengua. Al hacer esto provoqué su primer orgasmo que sentí chorrear mi cara, pude recibirlo mientras se contoneaba y temblaba incontrolablea la vez que me encajaba sus uñas en mis piernas.
Cuando pudo retomar el control de su cuerpo, volvió a pasar su muy mojada vagina por todo mi pecho mientras yo aprovechaba para acariciarle toda, de sus largas y suaves piernas a sus firmes y carnosos pechos, apretándo cada parte de su humanidad, cuando se puso en posición de ser penetrada tomó aire y tomó con su mano mi pene y acarició, como buscando la entrada toda su pucha, luego lo puso a la entrada de esa cueva deseada y se fue encajando poco a poco, yo la dejé que lo hiciera a su modo tomandola suavemente de sus caderas, hasta que sentí que algo impedía el empalamiento completo y empuje un poco las mías, ella lo recibió con un leve quejido pero ayudó a terminar el trabajo y pude sentir un liquido caliente y viscoso que bajaba por base de mi miembro llegando a mis testículos, la contadora fue la primera en percatarse, creo que ni ellas se lo esperaban, y dijo:
-Mira como vino a perder Anita...
Ana y yo solo nos dedicabamos a disfrutar, ella gemía muy cachonda y se movía no solo de arriba a abajo sino hacia un movimiento circular muy sabroso, de repente daba pequeños grititos agudos y me provocaba choques eléctricos de placer el escucharla. En esa posición seguimos disfrutando yo de sus ricas tetas bambolearse, que en ocasiones besaba, mordia y apretaba, a veces bajaba mis manos para disfrutar sus nalgas, acariciarle su culito o las piernas ella ocasionalmente se agachaba a besarme y podia notar que estaba disfrutando su estreno de una genial manera, y mas cuando se nos unió la chaparrita trepandose y colocandose en mi rostro para que la chupara, con ella si había mas confianza así que lo hice mientras le metía el dedo a su culito, yo sabía que eso le agradaba así que lo recibió de buena gana, pero luego Isela tomo mi mano libre y la utilizó para masturbarse, y la contadora no queriendose quedar atrás hizo lo mismo con mi otra mano libre de tal forma que me tenían en posición de cruz disfrutando con mi verga dedos y lengua 4 deliciosos chochitos de diferentes tamaños colores y sabores situación que de solo pensar hizo elevar mi sangre a punto de ebullición, estaba esclavizado por estas amazonas calientes que ardían de placer. Yo como pude les daba lo que pedían, pero me interesaba especialmente que Ana quedara con la mejor impresión de ésta su primera vez como yo creo que muy pocas lo pueden tener, en un ambiente de lo mas erótico y sabroso.
Yo metía a 2 y hasta 3 dedos en los chochitos de Isela y la contadora y probé suerte meterselos por sus ojetes y ambas lo permitieron, así que tambien mis dedos llegaron a sus oscuros rincones hasta que yo sentía que mis manos ya no podian ya que por la posición y su excitación era casi como si las cargara, afortunadamente la contadora tuvo otra de sus “sucias” ideas y se traslado ahora hacia mis pies y comenzó a restregarse con mi peluda pierna para luego encajarse en mi dedo gordo, e invitó a Isela a hacer lo mismo con el otro pie, estaban ya en un estado de embriaguez sexual donde yo era su droga.
La chaparrita cambió posición de tal forma que dejó de darle la espalda a Ana y ahora quedó mostrándome sus ricas nalgas y su deliciosa espalda a mi, pero de frente a Ana a quien comenzó a estimular acariciando sus pechos y ella le correspondió de igual forma, yo ahora yo lamía no solo su coño sino también su rico culo; a Ana esto se notó que la excitó mas ya que comenzó a moverse mas rápido yo ya no podía aguantar mucho tampoco mientras las otras 2 ya estaban muy acarameladas y la contadora comenzó a comerse a Isela, vi la sensual escena donde Isela se tiró en la silla donde me sentaban y la contadora disfrutando su sexo apuntandome con su delicioso trasero mientras tenía una belleza en mi rostro y una ardiente morena cabalgando y no pude mas saqué todo lo que traía adentro y eso calentó a Ana al punto que consiguió un espectacular orgasmo a grito abierto que la chaparrita tuvo que agarrarla para que no se cayera de la mesa, yo mientras le empujaba mi último aliento echándole hasta mi última gota ayudado por las manos de mi chaparrita que aprovechó para acariciarle el clítoris y ayudarle a terminar. Isela y la contadora se acercaron a ver el espectacular orgasmo y la rodearon de besos y manos por doquier fue una venida espectacular, yo sentía desfallecer después de 3 seguidos pero estaba sumamente satisfecho, empapado de jugos femeninos, saliva, sudor y hasta sangre.
La chaparrita se bajó de la mesa y Ana se apoyó en mi aún con el sopor de su doble venida y el cansancio de la montada, la besé tiernamente y ella solo agradeció y volteo a verlas a todas y se fundieron en un abrazo de mutua complicidad pero satisfacción.
Seguimos chupando un rato y cuando nos dimos cuenta ya pasaba la media noche me despedí de cada una con un último agasajo y prometiendo que tendría una sesión privada con cada una, y me ofrecí a llevar a su casa a la chaparrita y a Ana que no tenían auto. Llevé primero a la chaparrita que vivía en una colonia cercana y luego llevé hasta su pueblo a Ana, en el camino me dijo que había sido maravilloso y que de verdad quería repetirlo conmigo solo, cosa que yo aprovecharía con gusto, y me confesó que siempre le había gustado, pero que hubo un tiempo en que me alejé de ella (porque en ese entonces anduve a escondidas con la ojiverde y obvio que ella no sabía nada) le pedí disculpas y le dije que la compensaría por mi estupidez.
Después de esa aventura, troné con mi novia para evitarme complicaciones, tenía a 4 calientes mujeres con las que turnaba noches de placer y no había celos, incluso llegué a juntar a 2 en otra ocasión y fue fenomenal, ya se los contaré.
En mi extrabajo para entrar a las oficinas primero había que pasar una gran puerta de madera con acceso electrónico, pasando esa puerta por la izquierda había unas escaleras, al final de la escaleras, también hacia la izquierda otra puerta con acceso controlado pero en esta ocasión de cristal, ahí comenzaba un pasillo que a su derecha tenia 4 oficinas y a la izquierda un gran ventanal que era el frente del edificio y daba al estacionamiento, al final del pasillo al terminar el ventanal existían 2 oficinas mas, la del gerente del área y la de la contadora, ambas muy grandes y espaciosas, separadas por pared de verdad y puertas sin vista hacia adentro. Las oficinas de las que hablaba al inicio eran de aluminio y cristal, pero independientes, la primera correspondía a CXC seguía CXP luego la mía y al final una auxiliar contable. ¿Por qué cuento todo esto? Porque ahí viví la aventura más loca de mi vida y que jamás imaginé y es importante para que se den una idea de la privacidad que existía y porque ocurrió lo que a continuación contaré.
En toda esa área solo estábamos 2 hombres: el gerente de área y yo, el resto eran 4 bellas damas:
“La contadora”, mujer casada con una niña de 3 años y un precioso trasero grande pero no desparramado, de breve cintura, rubia, casi 30 años, pechos pequeños pero firmes. Era alta y muy cachonda, siempre me enviaba correos porno con no se qué intenciones
La auxiliar contable, 19 añitos soltera, tez blanca, ojos verdes preciosos, labios carnosos y jugosos, breve cintura, 1.60 de estatura (yo la llamaré “chaparrita”) un trasero muy bien formado sin llamar mucho la atención, hermosas piernas y lo que mas llamaba mi atención eran un par de tetas grandes pero acordes a sus medidas de tal manera que no deformaban su figura y muy firmes, con ella tuve un affair poco antes de lo que les voy a contar que terminamos porque casi nos cacha su novio, pero eso lo contaré en otra ocasión.
Cuentas por cobrar, 25 años morena clara de labios muy hermosos y antojables, ojos negros pero grandes y hermosos, de todas la de mejor cuerpo, tenia todo en su lugar y también era soltera, pero siempre que intentaba acercarme con “buenas” intenciones terminaba humillado, me llevaba bien con ella pero era medio frígida (pensaba yo) ya que no le conocíamos galán y a nadie nos hacía caso. A ella me referiré como Isela. Tenía unas tetas redonditas y paraditas, una cintura avispada y con unas nalguitas en forma de corazón a las que siempre se les metía el pantalón y provocaba el formar entre sus piernas un delicioso paréntesis que bien se podía ver desde el frente o desde atrás por donde solo la luz solar pasaba, creo que saben de que hablo. Ella medía como 1.65.
Cuentas por pagar era una chica tímida que vive en una comunidad cercana a la ciudad, ella era Ana, no era bonita, pero al ser delgada, alta con unas caderas muy bien formadas una piel morena como bronceada muy tersa y pareja y siempre vestida con tacones altos y ropa a la moda, cabello largo y lacio la hacían a mis ojos la mas antojable, además tenía la loca idea de que era virgen, aun cuando tenía 27 años soltera, sin novio, cada que alguien le tiraba la onda ella de una u otra forma lo alejaba sin embargo aun con su timidez en varias pláticas logré sustentar de que era nuevecita pero ansiosa por dejar de serlo, pero era de las de la idea del príncipe azul y no hacerlo hasta estar casada. En esas mismas pláticas logré darme cuenta que ya quería macho y eso me ponía mas cachondo, pero no daba su brazo a torcer. Era la mas alta como 1.75.
El chiste es que yo estaba por dejar ese paraíso, y ese viernes sería mi último día de trabajo en esa empresa. Yo llevaba muy buena relación con todas ellas y con el jefe por lo que la contadora me mandó un correo diciéndome que no me fuera a ir a las meras 6 porque me tenían una sorpresa, ese día no me dejaron para nada acercarme ni a la oficina del jefe ni a la de la contadora, supuse que iba a ser la clásica despedida de oficina con un pastelito y buenos deseos, pero de todas formas no hice planes para ese día ya que como en casi todos lados ese día salimos volando en cuanto es la hora y ahí no era la excepción e incluso tenía la particularidad de que el jefe era el primero en salir ese día ya que le encantaba el chupe pero el resto de la semana creo que ni a su casa iba.
Dieron las 6 y el jefe me habló que fuera a su oficina, yo pensé que me quería para una última cosa, aunque ya había entregado todo desde 2 horas antes y ya solo me la había pasado en Ba-K.com leyendo relatos ;D mas no fue asi, me tenía un pastel, botana, refresco y un Torres 10 para la despedida y el letrero en la pared de despedida, llegaron todas, partimos el pastel con la clásica mordida cotorreamos un rato empezamos la botella, los abrazos (que yo aprovechaba para dar uno que otro repegón) y ellas hicieron el clásico juego de que se formaban una y otra vez para seguir abrazándonos, y pues yo feliz. No pasó mucho tiempo y el jefe dijo que ya tenía que irse se despidió deseándome lo mejor y ofreciendo tener las puertas abiertas de la empresa por si quería regresar.
Pensé que ahí terminaría todo y ya me iría a reflexionar sobre lo que vendría en mi vida, pero ellas me tenían una sorpresa que tal vez ni siquiera ellas imaginaron que terminaría como acabó, ya que el alcohol, el ambiente y el juego hicieron una combustión impensada.
(Si ya sé que han de decir que hueva de relato tan largo, pero aquí viene lo bueno, lo prometo).
Una vez que el jefe traspasó la puerta hacia las escaleras y que esta se cerró, me dice la contadora:
-¿Y qué? ¿Pensaste que ya era todo? No chiquito, a mi no te me vas vivo, pásale a mi oficina.
Se metieron ellas primero y al entrar vi que lo habían arreglado como un congal, o mas bien como un table, pusieron una mesa larga al centro y sillas alrededor, taparon la lámpara con papel rojo para dar el ambiente congalero, pusieron la silla de la contadora (una de piel grande ejecutiva para que soportara el tremendo trasero que tenía) en una cabecera, donde me sentaron. Trajeron una botella de herradura a pesar que aún no terminábamos con el Torres e inmediatamente sirvieron shots para todos, brindis y pa dentro, nadie se pudo rajar. Cerramos la puerta y la oficina al no tener ventanas pues verdaderamente parecía un table.
Yo en ese entonces tenía 28 años muy buena condición por lo que no se me subía tan fácil aparte mido 1.80 delgado atlético, me gusta salir a hacer bici por la mañana, y ¿Por qué no decirlo? De buen rostro, o al menos tenía mi pegue. La prueba es que la contadora siempre había andado sobres, pero siempre me resistí porque a pesar de todo no me metía con mujeres casadas… Hasta ese día.
-Te voy a explicar de que se trata tu verdadera despedida, aquí Isela tiene en el jarrón unos papelitos que contienen el nombre de cada una de nosotras y si tú quieres que hagamos uso de todo este montaje pues tendrás que cumplir un castigo que a cada una de nosotros se nos ocurrió y que puso en la urna que tiene la chaparrita, por lo tanto sacaras el nombre de la teibolera y luego el castigo, si quieres que baile tendrás que cumplirlo o no bailará.
-y va a ser show completo- pregunté inmediatamente aun en broma
-Pues depende de cómo prendas a cada una – y todas se carcajearon nerviosas, pero pensando que me apenarían y me rajaría.
-Bueno, pero antes de empezar otro brindis, porque quiero brindar por el mejor equipo de trabajo que me pudo tocar 4 hermosas compañera y además jaladoras- la carcajada fue unánime y comencé sacando el primer papelito.
:metal:
Yo quería que saliera la contadora, pensando que si ella se ponía atrevida las otras tendrían que seguirle la corriente, pero no fue asi y salió Isela, la mas buena pero que se me hacía menos cachonda, bueno a ver que pasa dije en mi interior y si el castigo está muy pasado pues mejor paso.
Saqué el papelito del castigo y que sale “Beso de lengua con quien tu escojas”
Yo tenía novia en ese entonces pero la situación no se podía desaprovechar, y aún estaba un poco intimidado y temía que lo que ahí pasara se fuera a expandir, así que amenacé:
-De aquí no va a salir nada ¿ok?
-No como crees, nosotras seríamos las más perjudicadas- dijo la contadora
-Si mi novio se entera ahora si me deja –secundó la chaparrita, las otras dos acentuaron la negativa.
-Va pues, escojo a la chaparrita que siempre se me han antojado esos labios- dije cerrándole el ojo en complicidad, ella sonrió y acercándome a ella la tomé de su pequeña cintura y le susurré al oído –como tenía ganas de besarte otra vez.- Y ella me dijo -¿Quién crees que puso ese castigo?- y ya no dijimos más nos besamos tan apasionadamente como en las escapadas que nos dábamos a escondidas de nuestras parejas.
-UUUUUUUUUUUUUU- el aullido de alegría (o burla), fue general.
Terminamos y alguien dijo burlonamente –A mi se me hace que estos ya se conocían.- Solo nos reímos y la atención pasó a Isela, quien nerviosa tomó su copa y dijo pues que no se diga que no tengo palabra, se la tomo de un trago y todas la imitaron.
Se subió a la mesa mientras a mi la chaparrita y Ana me sentaron en la silla de “castigo”; la contadora mientras tanto ponía la música que en esta ocasión fue Slave for You de Britney, y mi mente comenzó a trabajar a mil por hora ¿hasta donde serían capaces de llegar estas canijas?.
Se puso en la orilla mas lejana de la mesa y de espaldas a mi y pude ver lo bien formadas que tenía sus piernas enfundadas en unos jeans azules muy pegados que llegaban hasta esas preciosas nalgas redondas y duras; vestía una blusa también en azul pero con tonalidad de azul rey muy chiquita que me dejaba imaginarme su espalda desnuda ya que mostraba la parte baja de la misma y también su largo cuello ya que ella tenía el pelo corto y resaltaba esa hermosa cualidad. Comenzó a moverse suavemente e hizo una especie de sentadilla que me permitió ver que llevaba una sexy tanga también azul y pude ver el inicio de su rayita de ahí se paró, empujando su trasero hacia mi y ahí tuve mi primera erección.
Luego se volteo y comenzó a caminar muy cachondamente hacia mi hasta quedar en la orilla más cercana a mí, se agachó y me tomó de la camisa acercando lo más posible sus labios a los míos sin tocarlos, me despeinó, me aventó a mi asiento se paró y siguió bailando vi de reojo a las otras 3 que estaban eufóricas y pedían que se bajara, lo hizo y se subió de frente a mi sentándose en mis rodillas, cuidando quedar lo más lejos de mi paquete, aun así el tenerla como nunca, me puso tieso de una forma que hasta dolía. Luego me agarró de la cabeza y la llevó a sus bubis, me cacheteó con ellas y luego se paró cortando el baile.
Todas le aplaudieron y yo estaba atónito no sabía que hacer y ya estaba muy cachondo, luego pidieron que sacara el siguiente papelito y al pararme todas se burlaron porque yo estaba algo “carposo”, me apené pero reviré diciendo –pues si no soy robot, con una mujer tan buena como Isela y con ese baile ni modo que me quedara indiferente- vi que Isela se puso colorada y de reojo vi que a la chaparrita no le agradó mi comentario, pero vi su mirada de venganza en cuanto se le presentara la oportunidad.
Quiso el destino que fuera muy pronto porque fue la que salió en el siguiente turno, vi su sonrisa maliciosa y pensé que esto iba a valer madre si yo no cumplía el siguiente castigo. Saque el castigo y fue 3 shots de tequila seguidos. ¿Cómo rajarme a estas alturas? Me los tomé y la contadora se encargó de agitar mi cabeza, me tiré en la silla y solo pedí que siguiera el show.
Lo que siguió creo que fue lo que verdaderamente desató la locura, porque ellas seguían tomando y esto se había convertido en una competencia a ver quien me prendía mas, ya lo veía en los esmeraldas ojos de mi chaparrita.
Ella traía una minifalda negra, blusa amarilla de tirantes medias y tacón alto, pero los ***** de una manera elegante, nada vulgar, la ayudaron a subir a la mesa y pude ver que traía una rica panty de encaje también negra, lo que me hizo concentrarme en lo que seguía. Comenzó Creep de RadioHead y todas guardaron silencio; de las 4 ella era la mas graciosa en el baile, por graciosa me refiero a que lo hacía mejor que ninguna, comenzó sobando todo su cuerpo sin quitar esos ojazos de los mios recorrió su silueta con sus manos terminando en sus dotados pechos, luego volvió a bajar y metió ambas mandos entre sus piernas arrastrando su falda para no permitir ver mas allá de lo permitido todo esto al perfecto ritmo de la música. Se acercó a mi y me pidió que la bajara, la cargue repegándola a mi cuerpo y me senté nuevamente con ella encima, se contoneo un rato fingiendo que hacíamos el amor, me lamió la oreja y luego fue a mis labios, yo agarré sus piernas y las otras 3 envidiosas gritaron que no se valía tocar, eso no bajó la pasión de ella que ya se veían en sus ojos los efectos del alcohol y se dio la vuelta para sentarse con su espalda pegada a mi pecho y comenzó a moverse restregándome su lindo y juvenil trasero en mi. Cuando yo estaba como cautín la contadora cortó la música y todas aplaudieron pero esta vez en sus caras comenzaba a ver la excitación, vi una por una sus caras y ya no era un juego, se estaba convirtiendo en algo mas. La chaparrita se despidió como buena teibolera después del privado dándome un rico beso húmedo en la comisura de mis labios, como disfrutando el triunfo sobre Isela, a la que acto seguido volteó a ver y le sonrió burlona.
Todas ya estaban mas “alegres” de lo permitido incluso mas que lo que se permite en una posada del trabajo y yo creo que a mi no se me había subido por estar sentado y por el sudor que estaba expeliendo.
Solo había 2 opciones mas y yo estaba ansiando a la contadora por lo cachonda que es y que no lo oculta, se nota que es depravada y sucia, eso me encanta. El azar hizo lo suyo y efectivamente le tocó a ella.
Saque el castigo y creo que ya cualquier cosa que saliera estaría dispuesto a hacerlo dadas las circunstancias y que el tono del juego estaba subiendo a un punto que creo iba a ser la experiencia de mi vida. El castigo, además fue sumamente sencillo casi puedo apostar que quien lo puso fue la ñoña de Ana ya que era quitarme la camisa y camiseta de una forma cachonda, (por cierto esto último lo agregaron al ver lo sencillo del castigo) y les di gusto quitándome mi ropa superior bailando una música imaginaria porque a mi ya ni me pusieron, se les veía la cara de libidinosas, y jugué un poco acercándome con cada una de ellas de una manera provocativa de tal forma que primero pasé por Ana y le tome una mano y dejé que la pasara por mi pecho, pude ver que ya estaba excitada por su forma de respirar algo cortada. Luego me fui con mi chaparrita y le acerque mi trasero que ella nalgeo, luego fui con la contadora y ella sin esperar mas me agarró las nalgas apretándolas duro le dije que aprovechara porque ahorita iba la mía, al final me fui con Isela quien estaba como nunca la había visto, se le veía en la cara su calentura y cuando me acerqué posó ambas manos en mi pecho bajándolas lentamente hasta agarrar mi pantalón, me acercó hacia si de un movimiento y repegó sus pechos en mi erecto miembro, sin dejar de mirarme luego me soltó y me mandó a mi silla con una nalgada.
Me senté ya en un estado de cachondeo tal que no pude evitar acomodarme el paquete porque ya me dolía en la posición en la que estaba. Las 4 lo notaron y una dijo:
-Orale ya esta listo para la acción
Otra voz sugirió -¿y si lo violamos?- todas rieron al unísono y yo ya medio pedo solo dije:
-hagan de mi lo que quieran.
La contadora se adelantó y dijo:
-Pero primero mi turno, no se me adelanten.
Pidió Música y sonó la de Lemon Tree. Subió a la mesa y a pesar de no traer ropa teibolera a mi ya todo esto me tenía hirviendo, ella vestía un pantalón de mezclilla negro, sobra decir que entallado, porque no había pantalón que le quedara flojo a ese traserón, y una blusa rosa tipo polo.
No se si por el alcohol o de verdad no tenía muchas cualidades su baile no era muy digno de mencionar, pero el solo ver ese trasero contoneándose casi en mi cara quería sacar la lengua y lamerlo, ya mis sentidos estaban desbocados y era seguro que me iba a terminar cogiendo a cualquiera que se dejara (lo cual no era un sacrificio dados los ejemplares que tenía a mi alcance). Estaba embobado viendo su trasero cuando se da la vuelta y puedo ver que hace el típico movimiento para quitarse el brasier sin quitarse la playera, se lo logra zafar y me lo avienta a la cara, eso ya era una declaración de guerra y mi general estaba listo con 2 pelotones.
Mi pinga brincó y yo le di una sobadita pidiéndole paciencia, ella notó mi movimiento y levantó su playera para que viera sus pequeños pechos pero con bien paraditos pezones, la bajó inmediatamente pero la maldosa de Isela agarró agua de un garrafón y sin que se diera cuenta se lo echó en el pecho provocando que su ropa se transparentara, bajó de la mesa sin inmutarse y me los pegó a la cara, luego agarró mi verga y la acarició por unos segundos para luego sentarse de espaldas a mi y comenzar a masturbarme con sus nalgas, asi se estuvo restregando un rato luego agarró mis manos y las llevó a sus pechos, todas gritaron porque yo no las había tocado, pero ella ya no escuchaba razones, luego una de mis manos la llevó a su puchita diciendo: -lo justo es que toques lo mismo que yo toqué- aproveché para acariciar con mi dedo medio su rajita que ya emitía vapores sobre el pantalón y podía adivinarse la humedad. Y al tocar ese preciado tesoro ella respingó de placer y gimió levemente en señal de gran excitación, yo seguí tocando mientras ella se movía sobre mi en una rítmica imitación del sexo mi bajo vientre estaba a punto de estallar cuando la chaparrita cortó la música en señal de venganza a lo que le habían hecho anteriormente, yo solo oi resoplar a la contadora como si le hubiera cortado la inspiración pero quedó con ganas de mas, volteó y en lugar del agradecimiento sensual y leve que me proporciono mi chaparrita, ella me tomó de la nuca y me plantó un tremendo beso metiéndome su lengua hasta el paladar y recorriéndola toda, le correspondí el beso con un agarrón de nalgas que desde que entré 3 años antes a esa empresa había soñado con tocar, pero no conforme con eso llevé mi mano hasta su culo acariciando sobre el pantalón de abajo a arriba toda su raja.
Inmediatamente que solté a la contadora voltee a ver a Ana que estaba tocándose un pecho mientras con otra mano se tocaba su conejito, ya se le veía en un estado de excitación irreversible, además de muy pasada de copas, creo que de las 4 era la única que no tomaba, asi que con lo bebido ese día yo creo que traía la guarapeta de su vida. Estaba tan entretenida que no se percataba de lo que estaba haciendo en público, me acerqué y le dije suavemente: - Tu turno- y la ayudé a levantarse. Vi que si la subíamos a la mesa corría el riesgo de caer y entonces si la diversión terminaría en tragedia, por lo que moví la mesa y le dije –tu a raz de suelo por tu seguridad- y aproveche para darle un tierno beso en la mejilla acercándole el camarón como no queriendo a una de sus piernas.
Tomó aire y se concentró en mantenerse en pie, logró un equilibrio bastante bueno y parecía que si lo podría hacer, saqué mi castigo y era quitarme el pantalón. Yo ya no estaba para juegos y accedí inmediatamente y sin más aspavientos quité mis zapatos, mis calcetines y desabroche mi cinturón, pidiéndole a la contadora que lo quitara, luego a Isela que desabrochara el botón y bajara el cierre, como no queriendo lo hizo y lo liberó lo suficiente para que quitara presión de mi pene, brincándole bajo el bóxer casi en la cara, luego mi chaparrita me bajó el pantalón y me lo quitó.
No sabía que seguiría después del baile de Ana, pero yo tenía que coger esa noche ya no podía asi que me iba a jugar el todo por el todo con quien viera más jariosa.
Ana pidió música y mientras se la ponían pude observar que era la de cuerpo mas exquisito, era delgada sin asomo de grasa sobrante, tenía una cadera perfecta con forma de guitarra adornada con unas nalgas firmes sin ser abultadas, una cintura delgada que llevaba a unos pechos redondos de tamaño normal que en esta ocasión sobresalían unos pezones ya paraditos, vestía una blusa blanca de botones que llegaba justo a la parte alta de su pantalón, que era de una tela como likra que se pegaba a sus largas piernas como una segunda piel y hacia sobresalir esas hermosas extremidades bien formadas aunque delgadas; y que levemente mordían sus labios vaginales haciendo notar su lindo monte de venus sobre la ropa.
Comenzó a sonar una versión acústica de “Don´t Speak” de No doubt y ella comenzó suavemente a moverse, cerró los ojos y comenzó a vocalizar la canción, en realidad como si quisiera decirme algo:
You and me (tu y yo) we used to be togheter (solíamos estar juntos) Every day together always (todos los días siempre juntos) y lo actuaba apuntándose y luego a mi, tengo que aclarar que antes de lo de la chaparrita ella y yo solíamos comer juntos en el comedor de la empresa e incluso fuera y ahí es donde conocí mucho de su personalidad, conmigo es con quien mas hablaba en toda la empresa, dada la timidez que le caracterizaba, pero en aquél entonces yo me decanté por la ojiverde.
I Really feel (realmente siento) i’m losing mi best friend (qué estoy perdiendo a mi mejor amigo) I can´t believe (no puedo creer) This could be the end (Que esto pueda ser el fin)
Y bueno para que seguir con la canción, ella se acercó a mi cantándomela al oído, no fue mucho lo que bailó solo se acercó, me cantó un pedazo al oído y me puso la piel chinita al escucharla, sentir su aliento y oler su suave y deliciosos perfume (creo no equivocarme si digo que era Romance de Ralph Lauren), lo sentí como una declaración de amor.
Don´t speak I know just way you´re saying (No hables, se lo que estás diciendo) y nos fundimos en el beso mas tierno de la noche, pero que no por eso fue menos cachondo. Se subió sobre mi y comenzó a moverse y con esa segunda piel de la que hablaba hace rato y yo solo en boxers pude sentir el calor que emanaba de su entrepierna y la humedad que ya mojaba sus prendas, mis boxers eran con bragueta por lo que entre los movimientos se salió el miembro y ella estaba en total éxtasis por lo que al sentirlo incrementó el ritmo y me abrazó fuerte, yo correspondí al abrazo tomando su espalda y acariciándola suavemente bajando poco a poco hasta tomar sus caderas y ayudarla en sus movimientos.
En esos momento ya no había nadie mas para nosotros en la oficina, nos habíamos trasladado a otra dimensión, entendí lo que me quería decir y porque me confiaba sus mas íntimos secretos y porque ni a mi mejor amigo se los había contado.
No pude mas y desabroché su blusa botón a botón hasta poder quitársela y ver su tersa piel, besarla, tocarla… entendí porque sin ser la de cara mas bella ni la de mejor cuerpo porque era la que más me atraía, porque emanaba amor sincero y que mayor afrodisiaco que ese, le comencé a besar desde el cuello bajando poco a poco hasta la parte superior de sus pechos, que aun los tenía cubiertos por el bra, mientras mis manos dibujaban su contorno y sin aguantar mas los desnudé y lamí suavemente sus pezones pequeños y acanelados que estaban duros como roca, no se notaba areola luego bajé mis manos para tomarla de la cintura y acomodarla mejor sobre mi, cuando hice esto noté que no estábamos solos y ya se acercaba sin playera la contadora que se puso detrás de la silla donde yo estaba sentado y comenzó a acariciar mi pecho, no tardó en unírsenos Isela a quien tome por las nalgas con mi mano derecha, mientras ella besó a la contadora, la chaparrita se puso en mi mano izquierda y aprovecho el momento para volverme a besar, el espacio ya era reducido y esto yo no lo podía manejar 4 mujeres eran demasiado para cualquiera, sin embargo no por eso iba a desistir de intentarlo.
Me puse de pie cargando a Ana y me senté sobre la mesa cargándola sobre mi, ella estaba en otro mundo y en cuanto se sintió cómoda volvió a lo suyo moviendo las caderas, por un lado me llegó Isela, y me besó de una manera tan rica que no sé como describirlo, ahí cambié totalmente la opinión que tenía de Isela y que comenté al inicio. Mientras las otras 2 se comenzaron a desnudar quedando la contadora solo en bragas y la chaparrita aun con la falda y sus medias, esta última llegó por el otro costado de la mesa y cambió posición con Isela, ahora besándome mientras la contadora la ayudo a Isela a despojarse de sus prendas, luego comenzaron a acariciarse mutuamente, no podía creer lo que ahí estaba pasando, pero lo agradecía.
La chaparrita de una grácil manera se subió a la mesa poniéndose frente a Ana, lo que me obligó a acostarme en la mesa y se quitó la falda dejándome ver completamente lo que ya había visto en el flashazo al subirse a bailar, una bella prenda negra de encaje semi transparente que permitía asomar el bello de su pubis, pero no terminó ahí, se puso de pie y se la quitó rápidamente, traía su bello, como acostumbraba siempre, una delgada línea arriba de donde empezaba su vagina, perfectamente recortada, el resto bellamente depilado y unos labios inferiores un poco salidos que invitaban a chuparlos. Teníamos el primer desnudo integral (bueno con excepción que se dejó las medias), Ana vio todo y no se quiso quedar atrás, se quitó de su privilegiada posición se puso de pie y se dispuso a quitarse su “segunda piel”, no pude ver bien su ropa interior porque tenía a la chaparrita besándome y además Ana se quitó todo junto, pero alcancé a ver su linda vagina sin nada de vellosidades totalmente a rape pude ver que ella si era de puchita cerrada, no permitía ver los labios inferiores, al bajarse perdió esa posición privilegiada que tenía y fue aprovechada por la chaparrita que con la confianza que ya nos teníamos fue la que me permitió liberar la tensión sexual que tenía al encajarse suavemente en mi verga, pude sentir como entraba en su húmeda y caliente cavidad sin impedimento alguno, ella solo gimió de placer y se recargó totalmente en mi pecho dándome otro de sus deliciosos besos, yo empecé el meneo de caderas y de reojo vi que las otras 3 lo disfrutaban tocándose mutuamente, Ana al ser la mas recatada era la “victima” de las otras 2 que, mientras una le agarraba sus bella tetas la otra aprovechaba para tomarla de las nalgas en un erótico sándwich donde las orillas se mezclaban en un cálido beso, sin embargo Ana al verse desnuda también quería igualdad y ella se encargó de quitar el pantalón a Isela que tenía por delante y me permitió verla en una bella tanga azúl y por primera vez disfrutar sus preciosas nalgas que siempre había imaginado, Ana siguió con su misión hasta dejarla totalmente desnuda, yo seguía con la chaparrita pero ansiaba ver las tetas de Isela, pero me daba la espalda y debo decir que era una espalda perfecta curvada a la altura de la cadera y sin una sola imperfección a mi vista, ambas se pusieron a desnudar a la contadora y batallaron entre risas para quitarle su entallado pantalón, que bajó con todo y tanga e Isela al ver ese tremendo trasero inmediatamente se bajó a besarlo y lamerlo.
Ana por su parte acariciaba suavemente su pubis con una mano y las tetas de la contadora con la otra. La escena ya era irreal, pero la chaparrita ya estaba encarrerada y me propuse darle como le gustaba, amasándole sus bellas tetas de areola rosita y unos tremendos chupones que puse a juguetear entre mis labios, mientras le encajaba toda la furia contenida, de repente comencé a sentir húmedas mis bolas y me asomé para ver a la contadora lamiéndolas mientras la chaparrita seguía dándose sentones, en menos de lo que esperaba ya tenía a Isela besándome nuevamente con esa cachondería que me encantó del primer beso, yo aproveché para con una mano tocarle su puchita y comenzar a acariciarla para sacarle sus jugos. Ana por su parte no sabía bien que hacer y estaba en un costado entre tocando las nalgas de la contadora y las bubis de mi chaparrita que estaba a punto del orgasmo (como yo) y yo para evitarlo delicadamente paré su cabalgata, poniéndome de pie con ella ensartada pero sin seguir taladrando, luego me salí y la besé mientras la contadora aprovechando el movimiento me dio la vuelta y se bajó a darme la mamada de mi vida, succionaba como si su vida dependiera de ello, Ana que estaba muy cerca me besó también y aproveché para tocar esas deliciosas caderas.
Mis manos se movían cual pulpo y ya no sabía de quien eran los labios, de quien eran las tetas, las nalgas que agarraba, la saliva que sentía, la humedad que me rozaba, era una auténtica orgía y todas estaban excitadísimas, por lo que de repente se besaban sin pudor entre ellas, se intercambiaban para mamarme la verga, en una de esas me vine llenando de leche la cara de la contadora e Isela que se puso para recibir también una parte, sin embargo mi verga nunca dejó de estar erecta, era algo que no creía posible, lo único que recuerdo fue que tuve mucho cuidado de no penetrar con mis dedos la vagina de Ana, quería verificar que fuera nueva y si lo hacía quizá perdiera la oportunidad de estrenarla con mi verga que tanto lo había deseado.
La contadora era otra fantasía que tenía asi que la puse en la mesa apuntándome con su delicioso trasero que comencé a lamer, llegando hasta sus orificios metiendo mi lengua en su rica puchita y saboreando sus jugos para luego sin piedad y de una manera violenta meterle la verga de un tirón, tan recio que solo la oi gritar, pensando que había sido demasiado me quedé dentro sin moverme y ella solita comenzó el movimiento por lo que aproveché para yo también menearme al ritmo de sus caderas, le di una fuerte nalgada a cada lado y pidió mas, por lo que las otras chicas se turnaron para nalguearla hasta dejarla colorada, sentí como se vino al chorrear sus muslos, por lo que se la saqué y busque una siguiente víctima, y esta se puso sin que yo lo solicitara, era Isela que se sentó sobre la silla y se abrió de piernas pidiendo tronco, pero a mi me gusta primero probar lo que me voy a comer y me bajé a saborear sus ricos jugos, y a admirar lo rico de su panocha que era abultada en sus labios mayores y muy rosadita de adentro, lamí su clítoris hasta oírla respingar y mordí sus labios uno a uno, jugué con su vello, recortado a lo francés, con mi lengua y luego metí mi dedo índice junto con mi tranca, rodeando ésta con el primero (como abriendo cancha, aunque no era necesario) sentí en el mover de sus caderas que aprobaba mi acción asi que seguí dándole duro e intercalándolo con movimientos suaves que la hacían pujar, mame sus tetas hasta la saciedad y en algunas ocasiones ella apretaba mi nuca contra su pecho pidiéndome al oído que se las mordiera, por lo que la complací hasta que sentí que no podría mas y la moví para darle también de a perrito y poder ver el rebotar de sus nalgas contra mi vientre, eso me pone listo para venirme, y por lo visto a ella también ya que a poco la pude sentir temblar y ahí no pude mas y me salí para vaciarme en su deliciosa espalda, donde le embadurne toda mi blanca esperma.
Pensé que ya no podría complacer a las otras 2, pero el ambiente era increíble, ya había leído algo sobre que un hombre puede eyacular mas de lo normal si es con diferentes mujeres, y la neta quería seguir, solo faltaba ver que decía mi “amigo”.
La chaparrita se acercó y me dijo que faltaba ella, así que le dije que le tocaba “revivirlo”, no sin cierto temor a quedar mal; el resto dijeron que si que faltaban las otras 2 que no podía quedarles a deber. Pedí otro tequila, me lo tomé de un trago y le pedí a la chaparrita que lo reviviera.
Se acercó, agarró el tequila, tomo un poco con su mano y dijo que primero había que esterilizarlo, yo me hice a un lado:
-no marches eso me va a arder
-no te preocupes solo sera para darle sabor
Y me comenzó a untar en el tronco cuidando que no mojara la cabeza, lo comenzó a masajear suavemente y luego lo comenzó a lamer por todo el rededor tomándolo de la punta, sorpresivamente comenzó a levantar cabeza por tercera vez consecutiva y luego se lo llevó completito a la boca, en pocos segundo ya estaba increiblemente erecto ya que ella tenía un estilodelicioso de mamarlo, tocaba mis testículos solo con la punta de las uñas mientras lo movía con la lengua recorriendo la totalidad de su boca, lo llevaba de un cachete a otro y sus dientes no se sentían, luego como que lo succionaba, de tal forma que la sangre se agolpaba en él inevitablemente.
Luego se puso de pie y se me subió de un brinco y le dijo a Isela:
-Ayudame a metérmelo.
Isela ni tarda ni perezosa lo tomó y acarició un poco antes de enfilarlo hacia la entrada, luego acaricio la vagina de la chaparrita con mi pene hasta que ésta estuvo en su punto y metió la cabeza, el resto lo hicimos nosotros yo tomándola de sus caderas y ella empujando con sus piernas las mias, así estuvimos un rato hasta que pidió que me sentara en la silla de la contadora y ahi me hizo una cabalgata deliciosa donde yo podía ver sus tetas bambolearse rítmicamente pude disfrutar sus caras de excitación, pude besar sus deliciosos pechos, lamer sus pezones besar sus deliciosos labios y sentir el ardor de su entrepierna hasta saber por sus expresiones y velocidad de sus movimientos que tuvo un orgasmo épico gritando excitantemente y olvidándose que no estábamos solos, en ese momento yo también había olvidado a las otras que la verdad no se si se dedicaron a ver el espectáculo o a tocarse entre ellas, lo que si recordé al verla satisfecha es que faltaba una, y yo estaba listo para Ana.
Voltee a ver a Ana y la noté aun muy excitada, pero por su natural timidez estaba apartada de las otras dos tocándose ligeramente, y me le acerqué y sin decir mas la tomé por su cara y junté nuestras bocas en un cálido beso que se prolongó por varios segundos, mi verga ya estaba pegada a su vientre muy parada y ella comenzó a acariciarla, la vi nerviosa y le pregunté muy quedo al oido:
-¿Eres virgen?
Tímidamente movió la cabeza afirmando
-¿Quieres hacerlo?
-Si- dijo a un volumen casi inaudible
-Entonces házmelo tu, lo que quieras y como quieras, ya viste ejemplos haz lo que mas te excite.
Sin decir mas fue bajando lentamente sobre mi pecho sin dejar de besar y hasta quedar hincada, y tomo suavemente mi erecto miembro por la parte baja y lo acarició varias veces, lo besó en la punta y comenzó suavemente a lamerlo rodeando con su lengua todo el glande luego bajó hasta la base para regresar al inicio, esto lo hizo en varias ocasiones, como si fuera una gatita limpiándolo con su lengua, tomo mis testículos los sopesó y en un repentino movimiento, como si hubiera estado agarrando valor, se atragantó con mi extremidad y la guardó dentro de su boca un tiempo, salivando y saboreándola, después lo sacó en su totalidad, tomó aire y volvió a tragársela pero ahora si comenzó a chupar metiendo y sacándolo de su boca de una manera que de recordarlo me vuelvo a excitar. Así siguió por varios minutos, yo la tomé de su nuca y le marque el ritmo como mas me hacía disfrutar. Durante este tiempo alternó este ritmo con lamidas de todo el falo combinadas también con llevarse a mi boca un testículo entero, para ser virgen tenía un instinto muy imaginativo y me encantó lo que hizo, sin embargo paró después de unos minutos y se incorporó, e introdujo su lengua en mi boca como dándome a probar mis propios jugos, me tomó de la mano y me acostó nuevamente sobre la mesa donde minutos atrás me tenía a su disposición y fue interrumpida, pareciera que quería terminar lo empezado.
Entre la contadora e Isela la ayudaron a subir y se puso totalmente de pie a la altura de mi cadera, permitiendome ver su total desnudez desde abajo, lo que me proporcionó una vista deliciosa, yo tomé sus chamorros y ella se puso en cuclillas para sentarse en mi, sin embargo no lo hizo sobre mi zona pélvica, sino sobre mi pecho, acariciando mi tetillas con su vagina, una a una y así fue dejandome su humedad por todo mi dorso yo veía a las otras 3 y estaban que no lo creían, se les veía excitadísimas de nuevo y se toqueteaban Isela y la contadora entre ellas, y la chaparrita se tocaba a si misma ya con 2 dedos dentro.
Ana subió sus caderas hasta mis labios para permitirme besarla y lamerla, como pude metí mis manos para separar sus labios e intentar ver su himen intacto, sin embargo la poca luz del lugar me lo impidió, pero no impidió que lengüeteara de lado a lado y de abajo a arriba el interior de su bello coño, pude mordisquearlo, con los labios, acariciar con mi labio inferior su clítoris y sentir las sensaciones incontrolables que le provocabahacer esto combinado con salibarlo con mi lengua. Al hacer esto provoqué su primer orgasmo que sentí chorrear mi cara, pude recibirlo mientras se contoneaba y temblaba incontrolablea la vez que me encajaba sus uñas en mis piernas.
Cuando pudo retomar el control de su cuerpo, volvió a pasar su muy mojada vagina por todo mi pecho mientras yo aprovechaba para acariciarle toda, de sus largas y suaves piernas a sus firmes y carnosos pechos, apretándo cada parte de su humanidad, cuando se puso en posición de ser penetrada tomó aire y tomó con su mano mi pene y acarició, como buscando la entrada toda su pucha, luego lo puso a la entrada de esa cueva deseada y se fue encajando poco a poco, yo la dejé que lo hiciera a su modo tomandola suavemente de sus caderas, hasta que sentí que algo impedía el empalamiento completo y empuje un poco las mías, ella lo recibió con un leve quejido pero ayudó a terminar el trabajo y pude sentir un liquido caliente y viscoso que bajaba por base de mi miembro llegando a mis testículos, la contadora fue la primera en percatarse, creo que ni ellas se lo esperaban, y dijo:
-Mira como vino a perder Anita...
Ana y yo solo nos dedicabamos a disfrutar, ella gemía muy cachonda y se movía no solo de arriba a abajo sino hacia un movimiento circular muy sabroso, de repente daba pequeños grititos agudos y me provocaba choques eléctricos de placer el escucharla. En esa posición seguimos disfrutando yo de sus ricas tetas bambolearse, que en ocasiones besaba, mordia y apretaba, a veces bajaba mis manos para disfrutar sus nalgas, acariciarle su culito o las piernas ella ocasionalmente se agachaba a besarme y podia notar que estaba disfrutando su estreno de una genial manera, y mas cuando se nos unió la chaparrita trepandose y colocandose en mi rostro para que la chupara, con ella si había mas confianza así que lo hice mientras le metía el dedo a su culito, yo sabía que eso le agradaba así que lo recibió de buena gana, pero luego Isela tomo mi mano libre y la utilizó para masturbarse, y la contadora no queriendose quedar atrás hizo lo mismo con mi otra mano libre de tal forma que me tenían en posición de cruz disfrutando con mi verga dedos y lengua 4 deliciosos chochitos de diferentes tamaños colores y sabores situación que de solo pensar hizo elevar mi sangre a punto de ebullición, estaba esclavizado por estas amazonas calientes que ardían de placer. Yo como pude les daba lo que pedían, pero me interesaba especialmente que Ana quedara con la mejor impresión de ésta su primera vez como yo creo que muy pocas lo pueden tener, en un ambiente de lo mas erótico y sabroso.
Yo metía a 2 y hasta 3 dedos en los chochitos de Isela y la contadora y probé suerte meterselos por sus ojetes y ambas lo permitieron, así que tambien mis dedos llegaron a sus oscuros rincones hasta que yo sentía que mis manos ya no podian ya que por la posición y su excitación era casi como si las cargara, afortunadamente la contadora tuvo otra de sus “sucias” ideas y se traslado ahora hacia mis pies y comenzó a restregarse con mi peluda pierna para luego encajarse en mi dedo gordo, e invitó a Isela a hacer lo mismo con el otro pie, estaban ya en un estado de embriaguez sexual donde yo era su droga.
La chaparrita cambió posición de tal forma que dejó de darle la espalda a Ana y ahora quedó mostrándome sus ricas nalgas y su deliciosa espalda a mi, pero de frente a Ana a quien comenzó a estimular acariciando sus pechos y ella le correspondió de igual forma, yo ahora yo lamía no solo su coño sino también su rico culo; a Ana esto se notó que la excitó mas ya que comenzó a moverse mas rápido yo ya no podía aguantar mucho tampoco mientras las otras 2 ya estaban muy acarameladas y la contadora comenzó a comerse a Isela, vi la sensual escena donde Isela se tiró en la silla donde me sentaban y la contadora disfrutando su sexo apuntandome con su delicioso trasero mientras tenía una belleza en mi rostro y una ardiente morena cabalgando y no pude mas saqué todo lo que traía adentro y eso calentó a Ana al punto que consiguió un espectacular orgasmo a grito abierto que la chaparrita tuvo que agarrarla para que no se cayera de la mesa, yo mientras le empujaba mi último aliento echándole hasta mi última gota ayudado por las manos de mi chaparrita que aprovechó para acariciarle el clítoris y ayudarle a terminar. Isela y la contadora se acercaron a ver el espectacular orgasmo y la rodearon de besos y manos por doquier fue una venida espectacular, yo sentía desfallecer después de 3 seguidos pero estaba sumamente satisfecho, empapado de jugos femeninos, saliva, sudor y hasta sangre.
La chaparrita se bajó de la mesa y Ana se apoyó en mi aún con el sopor de su doble venida y el cansancio de la montada, la besé tiernamente y ella solo agradeció y volteo a verlas a todas y se fundieron en un abrazo de mutua complicidad pero satisfacción.
Seguimos chupando un rato y cuando nos dimos cuenta ya pasaba la media noche me despedí de cada una con un último agasajo y prometiendo que tendría una sesión privada con cada una, y me ofrecí a llevar a su casa a la chaparrita y a Ana que no tenían auto. Llevé primero a la chaparrita que vivía en una colonia cercana y luego llevé hasta su pueblo a Ana, en el camino me dijo que había sido maravilloso y que de verdad quería repetirlo conmigo solo, cosa que yo aprovecharía con gusto, y me confesó que siempre le había gustado, pero que hubo un tiempo en que me alejé de ella (porque en ese entonces anduve a escondidas con la ojiverde y obvio que ella no sabía nada) le pedí disculpas y le dije que la compensaría por mi estupidez.
Después de esa aventura, troné con mi novia para evitarme complicaciones, tenía a 4 calientes mujeres con las que turnaba noches de placer y no había celos, incluso llegué a juntar a 2 en otra ocasión y fue fenomenal, ya se los contaré.
