tarromocho
Becerro
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- 4 Ago 2008
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Hola comunidad bakuna! Les traigo una historia que no tiene mucho me sucedió la cual les quiero compartir.
Tengo 30 años, soy de complexión delgada, hago deporte, tengo una personalidad muy amiguera y divertida.
Trabajo en una compañía de seguros automotriz y por apertura de una nueva oficina, me mandaron a capacitar a los nuevos compañeros. Así que me dispuse a emprender la nueva encomienda.
Por inicio de año y que el contador estaba de vacaciones, los viáticos me los dieron en efectivo y sin necesidad de comprobar.
Cuando llegue a la ciudad donde estaba la nueva oficina, me dispuse a buscar hotel ya que iba estar por 15 días capacitando, así que le hablé a un primo que vivía en esa ciudad para que me ayudara; el cual accedió y me ofreció su departamento ya que se iba de vacaciones y regresaba hasta el otro mes.
Acepté y me llevo al departamento que se encontraba en el tercer y último piso junto a otro departamento. A los días se fue mi primo y me quedé solo.
Al regresar del primer día de trabajo, me percaté que en el departamento de al lado rentaban 2 mujeres, una de aproximadamente 37 años y la otra como de unos 20 años. Muy guapas las dos, de complexión delgada y muy buenos atributos. Estaban haciendo limpieza así que decidí presentarme; me dieron la bienvenida y fue todo.
Al verme llegar se sorprendieron por que solo suben al tercer piso ellas y mi primo y nadie más ya que al llegar al tercer piso este tiene una puerta con llave.
Estaban las dos en licra y top y dejaban ver sus figuras despampanantes y con sudor que les recorría su cuerpo y lo mojado del top se notaban sus pezones.
Pensé que eran madre e hija. No las volví a ver hasta como al tercer día que saliendo para el trabajo coincidí con la más chica, así que le di los buenos días. Llevaba un pantalón de mezclilla entallado que mostraba las curvas de sus nalgas y una blusa de vaquera de cuadros.
Me dijo que se llamaba María Fernanda pero que lo podía decir Marifer y que se dirigía a la escuela a ver cuántos exámenes finales iba a presentar pues cursaba el tercer semestre de derecho. Ya cuando bajamos se despidió y como vi que se iba caminando la ofrecí a llevarla lo cual accedió. Nada más que le puse que tenía que guiarme por qué no conocía la ciudad.
En el camino le expliqué mi trabajo y ella me contaba cosas de su escuela. Ya le dejé y me dio las gracias.
El problema era llegar ahora a mi destino, pero como era en el centro no hubo problema.
En la noche cuando llegué, salí a un pequeño patio que tiene el tercer piso el cual está descubierto y tiene una vista muy buena de la ciudad y se aprecia muy bien el cielo.
Estaba buscando la forma de subir al techo para tener un panorama mejor de la ciudad, cuando escuche que abrieron la puerta del departamento de las mujeres. Era Marifer que salió hacia el pato y al verme me dijo que la había asustado por que aparte de ella no va nadie a ese patio. Le comente mi intención de subir al techo la cual le pareció buena idea. Así que la ayudé a subir y pude sentir su suave piel con unos muy finos vellos, llevaba puesto un short pegadito de algodón y un sport.
Nos acostamos en el techo y le pregunté qué cuanto tiempo tenia viviendo con su mamá en el departamento, a lo cual se empezó a reír y ya me platicó que la otra mujer no era su mamá sino una amiga, que ella era al igual que yo de otra ciudad y solo estaba ahí por sus estudios, que ya llevaba año y medio viviendo con su amiga Karla.
Su amiga Karla tenía dos trabajos y casi no estaba en su casa, solo llegaba a dormir y a veces ni llegaba.
Así que invité a cenar a Marifer a lo cual aceptó. Entramos al departamento de mi primo y le preparamos unos ricos huevos.
La confianza fue rápida y de pronto empezamos hablar en doble sentido a lo cual entendíamos perfectamente, me dijo que como buena jarocha no la iba a chingar.
Esa noche siguió la plática y como a las 11 se fue a dormir a su departamento.
Al otro día, volvimos a coincidir en las escaleras y esta vez llevaba un pantalón blanco bien entallado y una blusa de su escuela, se veía espectacular con su cabello suelto, su fina piel blanca y sus ojos color miel. Estaba maquillada pero sin exagerar y un color de labial rosado que hacia contraste en su rostro, me saludó con un beso en la mejilla y aproveché para agarrarla de la cintura y acercar mi mejilla girando un poco mi rostro para que el beso fuese más cerca de la boca; lo cual así fue.
En esta ocasión me dijo que si la llevaba a lo que le respondí que si, ya en camino me dijo que le gustaba mi forma de ser y que era todo un caballero porque le abría la puerta del coche, le dije que gracias por el cumplido. Llegamos a su escuela y antes de bajarse me dio su num. De cel y me pidió que la marcara para que registrara mi num.
Como al medio día se me acordó que no le había marcado para que registrara mi num. A lo que de inmediato hice, al tercer tono me respondió y me dijo que no se debe dejar esperando a una mujer a lo cual le dije que mi disculpara, a lo cual aceptó siempre y cuando la invitara a comer. Le dije que sí, quedamos en vernos en una plaza comercial en la tarde.
Cuando llegué ya me estaba esperando así comimos y ya me dijo que estaba feliz porque había pasado todas sus materias y que ya iba tener vacaciones. La felicité y me dijo que teníamos que celebrar. A lo cual le dije que por supuesto, nada más que tenía que regresar a la oficina pero en la noche ya iba tener yo todo listo para celebrar.
Saliendo de la capacitación me fui a un sams que está cerca de los departamentos a comprar una botella de jager, bios y unas arracheras. Llegué al departamento de mi primo preparé las arracheras, y me fui a bañar. Como a las 8 le hablé y me dijo que estaba en el patio a lo que colgué y salí para verla. Marifer estaba recién bañada con un batón que no era tan muy ajustado pero tampoco tan ancho, el cual por momentos y posiciones dejaba ver su hermosa figura.
La invité a pasar y cuando vio la mesa, puso una cara de sorpresa y asombro. Me dijo que no se esperaba ese detalle y me dio un beso en la boca al cual por la rapidez no pude responder. Ya cenamos y le dije que la subiéramos al techo, subimos y ya nos esperaba una nevera con el hielo, los bios y el jager; y una colcha que era como la mesa para no estar en contacto con el techo.
Le serví un preparado y me dijo que nunca lo había probado a lo cual le dije que estaba muy rico y era la única bebida con alcohol que tomaba aparte de las micheladas. Al tomarlo le gusto y ya empezamos a platicar, después de un rato me pidió que la ayudara a bajar porque iba al baño, a lo cual la ayude, al bajarse pego todo su cuerpo junto al mío y bajó lentamente, pude sentir como sus senos pasaron por mi pecho y su abultada vulva se pegó a mi cara, estaba calientita, la agarré de las nalgas para que pudiera bajar y luego la agarré de su cintura y ya estando casi por tocar el suelo quedamos de frente y nos besamos apasionadamente por unos segundos. Yo la solté y la acompañé a la puerta de su apartamento, en unos minutos volvió a salir con un ipad y unas bocinas. Regresamos al patio, la agarre de sus caderas y antes de que la impulsara nos volvimos a besar apasionadamente,
Estando en el techo puso música y empezamos a bailar música cachonda, nuestros cuerpos se pegaban y aprovechaba para acariciarle su rostro, al término de una canción le dije al odio que era hermosa y más sin maquillaje a lo cual me respondió con un beso en la labios. Me dijo que le había caído muy bien y que eso casi no le pasaba con nadie, ya que en la escuela los hombres solo se acercaban por su físico. Me agradeció la cena y que en verdad no se la esperaba. Le comenté que era mi forma de ser y empecé a bailarle cachondo porque para eso una canción ya había empezado. Me paró en seco y me dijo que esa no era una forma cachonda de bailar y que iba enseñar cómo se hacía. Me pidió que bajara por una silla, lo cual hice de volada.
Cuando subí me pidió que me sentara en la silla, se hizo un nudo en el batón el cual le quedó a la altura de sus muslos y pegado. Acto seguido agarro el ipad y puso la canción de Touch & Go - Straight To... Number One. Empezó a moverse lentamente al son de la música, sus manos recorrían su cuerpo lo cual me excitaba al 100, se subía el batón a la altura de las caderas y dejaba ver un bóxer rosado que solo le llegaba a media nalga y luego se volvía a bajar el batón; se acercaba a la silla, me daba la espalda, se sentaba en mi y empezaba a subir y bajar lentamente, cuando sus nalgas estabas a la altura de mi bulto erecto daba unos brinquitos encima de él, en ese momento quería agarrarla y violarla intensamente pero que contenía el baile y sus movimientos tan sexys que me estaba regalando. Antes de terminar la canción se volteó y puso frente a mí, cubrió mi cuello con sus brazos y empezó a besarme intensamente a lo que respondí agarrando sus muslos y subiendo su batón lentamente hasta poder tocar la piel de sus caderas y nalgas la cual se erizaron al momento lo que me hizo apretarla un poco y besarle su cuello y oreja a lo que respondió con unos quejidos hermosos.
La música paró nos separamos con un caliente beso que parecía no terminar al momento que mis manos acariciaban su cabello. Nos levantamos de la silla y le propuse que nos metiéramos al departamento porque ya hacia fresco, a lo que accedió.
Bajando del techo nos pusimos a platicar un rato en el patio cuando escuchamos movimientos en las escaleras, me dijo que posiblemente era su amiga a lo que optamos por meternos respectivamente a nuestros departamentos no sin antes despedirnos con un abrazo el cual aproveche para levantarla y darle un beso.
Quedé muy cachondo y con deseos de hacerla mía de una manera intensa y salvaje; pero sabía que había sido uno noche estupenda y que era cuestión de tiempo en tenerla.
Al otro día bajé con la idea de encontrármela en las escaleras para llevarla a la escuela pero no fue así. Sólo estaba yo y no me quedó otra que resignarme e irme para la oficina. En toda la mañana estuve asesorando a los compañeros pero no me podía quitar de la cabeza ese baile tan cachondo de Marifer.
A la hora de la comida le hablé para invitarla a comer pero me dijo que no podía pues estaba en casa de una amiga ayudándola para sus exámenes finales. A lo cual acepté la invitación de mis compañeros a comer.
Ese día terminó la capacitación temprano así que decidí irme temprano al departamento para bañarme y acostarme ya que al otro día iba estar movido el día en la oficina. Estando en el baño escuché sonar mi celular pero como estaba mojado no contesté al salir del baño revisé mi celular y era Marifer así que le devolví la llamada y me dijo que si le hacia el favor de irla a buscar a casa de su amiga a lo que le dije que sí.
Me dio la dirección y fui a buscarla, cuando llegué eran unos departamentos parecidos a los que en donde me estaba quedando, sólo que como no tenía la lleve de la entrada tuve que hablar por el conmutador para que me abrieran. Al llegar al departamento toqué la puerta y salió una joven muy guapa, le pregunte por Marifer a lo que me dijo que pasara porque Marifer se estaba bañando. Pasé me presenté y en unos minutos se despidió de mi diciéndome que ya se iba, que entrara al cuarto a esperar a Marifer.
Acto seguido se fue al baño se despidió de Marifer luego de mí y se fue. Me quede un rato en la sala , luego entre al cuarto en el que había una puerta y supuse que ese era el baño así que golpeé y dije: Marifer ya llegué, a lo que me respondió que en un momento salía.
Me acosté en la cama y me puse boca abajo pues estaba cómoda la cama, en unos minutos salió del baño Marifer a lo que me dijo te prendo así te mato, en lo que me volteaba para responderle al verla me quedé helado.
Llevaba un baby doll rojo transparente una lencería igual roja con una brassier de encaje, una tanga y unas medias con un moñitos arriba. Se empezó a reír y le dije que se veía hermosa y sexy a lo que me respondió que qué bueno que me haya gustado porque era mi regalo. Me levanté de la cama y empecé a besarla, mis manos se fueron directo a sus nalgas las cuales estaban suaves y tersas, las cuales acariciaba y apretaba levemente.
De un empujón me tiró a la cama y se puso encima de mí, empezó a desabotonarme la camisa que llevaba hasta quitármela, recorría mi pecho con caricias y besos. Tenía un olor exquisito que hacía que me calentara bruscamente. Empezó a quitarme la correa y el pantalón, no está por más decir que mi miembro estaba bien erecto al punto de querer salir del bóxer; con su mano acariciaba mi pene sobre el bóxer, acercó su boca para morder suavemente, el tronco y el glande. Yo estaba muy excitado disfrutando del placer que me daba Marifer, me quitó el bóxer y empezó a lamer mi pene como si fuera un rico helado, lamia desde mis bolas hasta la punta de mi glande, estaba tan erecto mi pene que parecía que tenia vida propia al temblar intempestivamente. Se puso arriba de mi y de frente y empezó a masajear mi pene con su vagina, sentía lo caliente de su vagina rasurada sólo con un camino fino de vello púbico. Rápidamente su vagina se mojó con sus fluidos a lo que rápidamente la volteé para yo quedar encima de ella; me fui hasta su vagina y empezar a besar, respirar y lamer sus fluidos vaginales encima de la tanga, hasta hacerla un lado y comenzar a lamer, chupar y absorber su vagina y sus fluidos, los gemidos habían pasado a palabras de placer como: así papito, hay que rico, hazme tuya, me encanta. Esas palabras hacían que me calentara aún más, empecé a pasar mi pene por su vagina y darle golpecitos en su clítoris; sus palabras de placer y gemidos hacían que mi cuerpo estuviera bien caliente y mi pene a punto de estallar, pero sabía que no era el momento, sentí sus manos agarrar mi cabeza y apretar mis cabellos mientras soltaba unos gritos de placer; era su primer orgasmo, todo su tanga que cubría su vagina estaba completamente húmeda y con un olor y sabor delicioso. Le quité la tanga y le di unos besos a su vagina, acto seguido empecé a quitarle las medias con los dientes. Solo tenía el brassier y el baby doll, por lo que le quité el segundo y como el brassier se abrochaba por delante fue fácil el quitárselo y dejar al descubierto por primera vez sus hermosos senos redondos, suaves con unos pezones rosados que eran imposible no admirar, besar y chupar, me di a la tarea de disfrutar esas hermosas montañas, ella solo se dejaba querer y disfrutaba del placer que le daba.
Se acercó a mi oído para decirme que se la metiera, que ya me quería sentir dentro de ella y que no aguantaba más, le pregunté que si en verdad quería que le metiera mi verga y me respondió: Si papito por favor méteme tu verga, quiero sentirte. Mi cabeza bajó a la altura de vagina para saborearla de nuevo y lubricarla, pero esta ya estaba bien húmeda. Me puse de rodilla y con mi pene empecé a sobar su clítoris y a darle golpecitos, ella gemía de placer y me pedía de favor que se la metiera, metí sola la punta de mi pene en su vagina y me movía lenta y rápidamente, ella gemía de placer y sus manos apretaban con fuerza las sábanas de la cama.
Seguí introduciendo sólo la punta de mi pene en su vagina por unos segundos, hasta que me dijo: ya métemela papito, no terminó de decírmelo cuando de un solo empujón mi pene entró completamente en su vagina y ella solo pudo dejar salir un grito de placer, dejé adentro mi pene por unos segundos hasta que lentamente lo volví a sacar para metérselo de nuevo de un solo golpe a lo que ella respondió con otro grito acompañado de un orgasmo, el cual hizo salirme de ella para no venirme.
Sus fluidos desbordaban su vagina y yo lamia cada uno de ellos.
La puse de a perrito al borde de la cama yo me paré y quedé detrás de ella, con una mano agarré su cabellera y con la otra su cadera y suavemente empecé a introducir mi verga en su vagina, el vaivén de mi verga era algo mágico acompañado de los gemidos de Marifer, diciéndome métemela más fuerte la agarré de sus caderas y comencé a envestirla con todas mis fuerzas; mis huevos se aporreaban con sus nalgas todas húmedas, no sé si por sus fluidos o el sudor.
En un momento empezó a temblar y perder fuerzas Marifer, hasta soltar un grito y caer boca arriba de la cama, a lo cual yo también sentía un orgasmo y junto al mi semen saliendo impulsivamente de mi verga y quemando los senos y abdomen de Marifer. Nos quedamos acostados por un buen rato, abrazada ella de mí.
Esta es mi historia, la cual tiene continuación. Comenten si quieren conocer lo demás.
Tengo 30 años, soy de complexión delgada, hago deporte, tengo una personalidad muy amiguera y divertida.
Trabajo en una compañía de seguros automotriz y por apertura de una nueva oficina, me mandaron a capacitar a los nuevos compañeros. Así que me dispuse a emprender la nueva encomienda.
Por inicio de año y que el contador estaba de vacaciones, los viáticos me los dieron en efectivo y sin necesidad de comprobar.
Cuando llegue a la ciudad donde estaba la nueva oficina, me dispuse a buscar hotel ya que iba estar por 15 días capacitando, así que le hablé a un primo que vivía en esa ciudad para que me ayudara; el cual accedió y me ofreció su departamento ya que se iba de vacaciones y regresaba hasta el otro mes.
Acepté y me llevo al departamento que se encontraba en el tercer y último piso junto a otro departamento. A los días se fue mi primo y me quedé solo.
Al regresar del primer día de trabajo, me percaté que en el departamento de al lado rentaban 2 mujeres, una de aproximadamente 37 años y la otra como de unos 20 años. Muy guapas las dos, de complexión delgada y muy buenos atributos. Estaban haciendo limpieza así que decidí presentarme; me dieron la bienvenida y fue todo.
Al verme llegar se sorprendieron por que solo suben al tercer piso ellas y mi primo y nadie más ya que al llegar al tercer piso este tiene una puerta con llave.
Estaban las dos en licra y top y dejaban ver sus figuras despampanantes y con sudor que les recorría su cuerpo y lo mojado del top se notaban sus pezones.
Pensé que eran madre e hija. No las volví a ver hasta como al tercer día que saliendo para el trabajo coincidí con la más chica, así que le di los buenos días. Llevaba un pantalón de mezclilla entallado que mostraba las curvas de sus nalgas y una blusa de vaquera de cuadros.
Me dijo que se llamaba María Fernanda pero que lo podía decir Marifer y que se dirigía a la escuela a ver cuántos exámenes finales iba a presentar pues cursaba el tercer semestre de derecho. Ya cuando bajamos se despidió y como vi que se iba caminando la ofrecí a llevarla lo cual accedió. Nada más que le puse que tenía que guiarme por qué no conocía la ciudad.
En el camino le expliqué mi trabajo y ella me contaba cosas de su escuela. Ya le dejé y me dio las gracias.
El problema era llegar ahora a mi destino, pero como era en el centro no hubo problema.
En la noche cuando llegué, salí a un pequeño patio que tiene el tercer piso el cual está descubierto y tiene una vista muy buena de la ciudad y se aprecia muy bien el cielo.
Estaba buscando la forma de subir al techo para tener un panorama mejor de la ciudad, cuando escuche que abrieron la puerta del departamento de las mujeres. Era Marifer que salió hacia el pato y al verme me dijo que la había asustado por que aparte de ella no va nadie a ese patio. Le comente mi intención de subir al techo la cual le pareció buena idea. Así que la ayudé a subir y pude sentir su suave piel con unos muy finos vellos, llevaba puesto un short pegadito de algodón y un sport.
Nos acostamos en el techo y le pregunté qué cuanto tiempo tenia viviendo con su mamá en el departamento, a lo cual se empezó a reír y ya me platicó que la otra mujer no era su mamá sino una amiga, que ella era al igual que yo de otra ciudad y solo estaba ahí por sus estudios, que ya llevaba año y medio viviendo con su amiga Karla.
Su amiga Karla tenía dos trabajos y casi no estaba en su casa, solo llegaba a dormir y a veces ni llegaba.
Así que invité a cenar a Marifer a lo cual aceptó. Entramos al departamento de mi primo y le preparamos unos ricos huevos.
La confianza fue rápida y de pronto empezamos hablar en doble sentido a lo cual entendíamos perfectamente, me dijo que como buena jarocha no la iba a chingar.
Esa noche siguió la plática y como a las 11 se fue a dormir a su departamento.
Al otro día, volvimos a coincidir en las escaleras y esta vez llevaba un pantalón blanco bien entallado y una blusa de su escuela, se veía espectacular con su cabello suelto, su fina piel blanca y sus ojos color miel. Estaba maquillada pero sin exagerar y un color de labial rosado que hacia contraste en su rostro, me saludó con un beso en la mejilla y aproveché para agarrarla de la cintura y acercar mi mejilla girando un poco mi rostro para que el beso fuese más cerca de la boca; lo cual así fue.
En esta ocasión me dijo que si la llevaba a lo que le respondí que si, ya en camino me dijo que le gustaba mi forma de ser y que era todo un caballero porque le abría la puerta del coche, le dije que gracias por el cumplido. Llegamos a su escuela y antes de bajarse me dio su num. De cel y me pidió que la marcara para que registrara mi num.
Como al medio día se me acordó que no le había marcado para que registrara mi num. A lo que de inmediato hice, al tercer tono me respondió y me dijo que no se debe dejar esperando a una mujer a lo cual le dije que mi disculpara, a lo cual aceptó siempre y cuando la invitara a comer. Le dije que sí, quedamos en vernos en una plaza comercial en la tarde.
Cuando llegué ya me estaba esperando así comimos y ya me dijo que estaba feliz porque había pasado todas sus materias y que ya iba tener vacaciones. La felicité y me dijo que teníamos que celebrar. A lo cual le dije que por supuesto, nada más que tenía que regresar a la oficina pero en la noche ya iba tener yo todo listo para celebrar.
Saliendo de la capacitación me fui a un sams que está cerca de los departamentos a comprar una botella de jager, bios y unas arracheras. Llegué al departamento de mi primo preparé las arracheras, y me fui a bañar. Como a las 8 le hablé y me dijo que estaba en el patio a lo que colgué y salí para verla. Marifer estaba recién bañada con un batón que no era tan muy ajustado pero tampoco tan ancho, el cual por momentos y posiciones dejaba ver su hermosa figura.
La invité a pasar y cuando vio la mesa, puso una cara de sorpresa y asombro. Me dijo que no se esperaba ese detalle y me dio un beso en la boca al cual por la rapidez no pude responder. Ya cenamos y le dije que la subiéramos al techo, subimos y ya nos esperaba una nevera con el hielo, los bios y el jager; y una colcha que era como la mesa para no estar en contacto con el techo.
Le serví un preparado y me dijo que nunca lo había probado a lo cual le dije que estaba muy rico y era la única bebida con alcohol que tomaba aparte de las micheladas. Al tomarlo le gusto y ya empezamos a platicar, después de un rato me pidió que la ayudara a bajar porque iba al baño, a lo cual la ayude, al bajarse pego todo su cuerpo junto al mío y bajó lentamente, pude sentir como sus senos pasaron por mi pecho y su abultada vulva se pegó a mi cara, estaba calientita, la agarré de las nalgas para que pudiera bajar y luego la agarré de su cintura y ya estando casi por tocar el suelo quedamos de frente y nos besamos apasionadamente por unos segundos. Yo la solté y la acompañé a la puerta de su apartamento, en unos minutos volvió a salir con un ipad y unas bocinas. Regresamos al patio, la agarre de sus caderas y antes de que la impulsara nos volvimos a besar apasionadamente,
Estando en el techo puso música y empezamos a bailar música cachonda, nuestros cuerpos se pegaban y aprovechaba para acariciarle su rostro, al término de una canción le dije al odio que era hermosa y más sin maquillaje a lo cual me respondió con un beso en la labios. Me dijo que le había caído muy bien y que eso casi no le pasaba con nadie, ya que en la escuela los hombres solo se acercaban por su físico. Me agradeció la cena y que en verdad no se la esperaba. Le comenté que era mi forma de ser y empecé a bailarle cachondo porque para eso una canción ya había empezado. Me paró en seco y me dijo que esa no era una forma cachonda de bailar y que iba enseñar cómo se hacía. Me pidió que bajara por una silla, lo cual hice de volada.
Cuando subí me pidió que me sentara en la silla, se hizo un nudo en el batón el cual le quedó a la altura de sus muslos y pegado. Acto seguido agarro el ipad y puso la canción de Touch & Go - Straight To... Number One. Empezó a moverse lentamente al son de la música, sus manos recorrían su cuerpo lo cual me excitaba al 100, se subía el batón a la altura de las caderas y dejaba ver un bóxer rosado que solo le llegaba a media nalga y luego se volvía a bajar el batón; se acercaba a la silla, me daba la espalda, se sentaba en mi y empezaba a subir y bajar lentamente, cuando sus nalgas estabas a la altura de mi bulto erecto daba unos brinquitos encima de él, en ese momento quería agarrarla y violarla intensamente pero que contenía el baile y sus movimientos tan sexys que me estaba regalando. Antes de terminar la canción se volteó y puso frente a mí, cubrió mi cuello con sus brazos y empezó a besarme intensamente a lo que respondí agarrando sus muslos y subiendo su batón lentamente hasta poder tocar la piel de sus caderas y nalgas la cual se erizaron al momento lo que me hizo apretarla un poco y besarle su cuello y oreja a lo que respondió con unos quejidos hermosos.
La música paró nos separamos con un caliente beso que parecía no terminar al momento que mis manos acariciaban su cabello. Nos levantamos de la silla y le propuse que nos metiéramos al departamento porque ya hacia fresco, a lo que accedió.
Bajando del techo nos pusimos a platicar un rato en el patio cuando escuchamos movimientos en las escaleras, me dijo que posiblemente era su amiga a lo que optamos por meternos respectivamente a nuestros departamentos no sin antes despedirnos con un abrazo el cual aproveche para levantarla y darle un beso.
Quedé muy cachondo y con deseos de hacerla mía de una manera intensa y salvaje; pero sabía que había sido uno noche estupenda y que era cuestión de tiempo en tenerla.
Al otro día bajé con la idea de encontrármela en las escaleras para llevarla a la escuela pero no fue así. Sólo estaba yo y no me quedó otra que resignarme e irme para la oficina. En toda la mañana estuve asesorando a los compañeros pero no me podía quitar de la cabeza ese baile tan cachondo de Marifer.
A la hora de la comida le hablé para invitarla a comer pero me dijo que no podía pues estaba en casa de una amiga ayudándola para sus exámenes finales. A lo cual acepté la invitación de mis compañeros a comer.
Ese día terminó la capacitación temprano así que decidí irme temprano al departamento para bañarme y acostarme ya que al otro día iba estar movido el día en la oficina. Estando en el baño escuché sonar mi celular pero como estaba mojado no contesté al salir del baño revisé mi celular y era Marifer así que le devolví la llamada y me dijo que si le hacia el favor de irla a buscar a casa de su amiga a lo que le dije que sí.
Me dio la dirección y fui a buscarla, cuando llegué eran unos departamentos parecidos a los que en donde me estaba quedando, sólo que como no tenía la lleve de la entrada tuve que hablar por el conmutador para que me abrieran. Al llegar al departamento toqué la puerta y salió una joven muy guapa, le pregunte por Marifer a lo que me dijo que pasara porque Marifer se estaba bañando. Pasé me presenté y en unos minutos se despidió de mi diciéndome que ya se iba, que entrara al cuarto a esperar a Marifer.
Acto seguido se fue al baño se despidió de Marifer luego de mí y se fue. Me quede un rato en la sala , luego entre al cuarto en el que había una puerta y supuse que ese era el baño así que golpeé y dije: Marifer ya llegué, a lo que me respondió que en un momento salía.
Me acosté en la cama y me puse boca abajo pues estaba cómoda la cama, en unos minutos salió del baño Marifer a lo que me dijo te prendo así te mato, en lo que me volteaba para responderle al verla me quedé helado.
Llevaba un baby doll rojo transparente una lencería igual roja con una brassier de encaje, una tanga y unas medias con un moñitos arriba. Se empezó a reír y le dije que se veía hermosa y sexy a lo que me respondió que qué bueno que me haya gustado porque era mi regalo. Me levanté de la cama y empecé a besarla, mis manos se fueron directo a sus nalgas las cuales estaban suaves y tersas, las cuales acariciaba y apretaba levemente.
De un empujón me tiró a la cama y se puso encima de mí, empezó a desabotonarme la camisa que llevaba hasta quitármela, recorría mi pecho con caricias y besos. Tenía un olor exquisito que hacía que me calentara bruscamente. Empezó a quitarme la correa y el pantalón, no está por más decir que mi miembro estaba bien erecto al punto de querer salir del bóxer; con su mano acariciaba mi pene sobre el bóxer, acercó su boca para morder suavemente, el tronco y el glande. Yo estaba muy excitado disfrutando del placer que me daba Marifer, me quitó el bóxer y empezó a lamer mi pene como si fuera un rico helado, lamia desde mis bolas hasta la punta de mi glande, estaba tan erecto mi pene que parecía que tenia vida propia al temblar intempestivamente. Se puso arriba de mi y de frente y empezó a masajear mi pene con su vagina, sentía lo caliente de su vagina rasurada sólo con un camino fino de vello púbico. Rápidamente su vagina se mojó con sus fluidos a lo que rápidamente la volteé para yo quedar encima de ella; me fui hasta su vagina y empezar a besar, respirar y lamer sus fluidos vaginales encima de la tanga, hasta hacerla un lado y comenzar a lamer, chupar y absorber su vagina y sus fluidos, los gemidos habían pasado a palabras de placer como: así papito, hay que rico, hazme tuya, me encanta. Esas palabras hacían que me calentara aún más, empecé a pasar mi pene por su vagina y darle golpecitos en su clítoris; sus palabras de placer y gemidos hacían que mi cuerpo estuviera bien caliente y mi pene a punto de estallar, pero sabía que no era el momento, sentí sus manos agarrar mi cabeza y apretar mis cabellos mientras soltaba unos gritos de placer; era su primer orgasmo, todo su tanga que cubría su vagina estaba completamente húmeda y con un olor y sabor delicioso. Le quité la tanga y le di unos besos a su vagina, acto seguido empecé a quitarle las medias con los dientes. Solo tenía el brassier y el baby doll, por lo que le quité el segundo y como el brassier se abrochaba por delante fue fácil el quitárselo y dejar al descubierto por primera vez sus hermosos senos redondos, suaves con unos pezones rosados que eran imposible no admirar, besar y chupar, me di a la tarea de disfrutar esas hermosas montañas, ella solo se dejaba querer y disfrutaba del placer que le daba.
Se acercó a mi oído para decirme que se la metiera, que ya me quería sentir dentro de ella y que no aguantaba más, le pregunté que si en verdad quería que le metiera mi verga y me respondió: Si papito por favor méteme tu verga, quiero sentirte. Mi cabeza bajó a la altura de vagina para saborearla de nuevo y lubricarla, pero esta ya estaba bien húmeda. Me puse de rodilla y con mi pene empecé a sobar su clítoris y a darle golpecitos, ella gemía de placer y me pedía de favor que se la metiera, metí sola la punta de mi pene en su vagina y me movía lenta y rápidamente, ella gemía de placer y sus manos apretaban con fuerza las sábanas de la cama.
Seguí introduciendo sólo la punta de mi pene en su vagina por unos segundos, hasta que me dijo: ya métemela papito, no terminó de decírmelo cuando de un solo empujón mi pene entró completamente en su vagina y ella solo pudo dejar salir un grito de placer, dejé adentro mi pene por unos segundos hasta que lentamente lo volví a sacar para metérselo de nuevo de un solo golpe a lo que ella respondió con otro grito acompañado de un orgasmo, el cual hizo salirme de ella para no venirme.
Sus fluidos desbordaban su vagina y yo lamia cada uno de ellos.
La puse de a perrito al borde de la cama yo me paré y quedé detrás de ella, con una mano agarré su cabellera y con la otra su cadera y suavemente empecé a introducir mi verga en su vagina, el vaivén de mi verga era algo mágico acompañado de los gemidos de Marifer, diciéndome métemela más fuerte la agarré de sus caderas y comencé a envestirla con todas mis fuerzas; mis huevos se aporreaban con sus nalgas todas húmedas, no sé si por sus fluidos o el sudor.
En un momento empezó a temblar y perder fuerzas Marifer, hasta soltar un grito y caer boca arriba de la cama, a lo cual yo también sentía un orgasmo y junto al mi semen saliendo impulsivamente de mi verga y quemando los senos y abdomen de Marifer. Nos quedamos acostados por un buen rato, abrazada ella de mí.
Esta es mi historia, la cual tiene continuación. Comenten si quieren conocer lo demás.
