sayonara
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Hola a todos... Gracias por los comentarios en mi anterior aporte... Aquella primera vez con mi pareja me hacen querer gritar al mundo lo enamorada que estoy... Lo feliz de saberme correspondida... Y aprovecho la gran ventaja que ofrece el internet hasta cierto punto: el anonimato, para compartir lo siguiente que escribí por sentirme feliz... Una de esas experiencias que juro volver a querer vivir... Con esta persona que tanto amo... Amigos... ¡Viva el amor! ¡Viva la pasión!... ¡Vivan los recuerdos !
¡Perfecta! ………..
La temperatura es la idónea para tomar una ducha esta noche…La noche de este día maravilloso… Aun estas en mis pupilas, el sabor de tus labios en los míos y los surcos de su recorrido en mi piel, la sensación de tus manos acariciando mi cuerpo, mi pequeñito cuerpo, pero totalmente tuyo… Tu respiración en mi cuello, y las palabras de amor que me dices de corazón aun resonando en mis oídos…
No quiero…
No quiero quitarme esta sensación en mi cuerpo de tan bello día, simplemente me cuesta trabajo pensar que, bajo el chorro de agua esas caricias, esos besos, esta tarde cargada de lujuria se vaya por la tubería al desagüe… Qué pena.
Si, es mejor que me duche… Ya es algo tarde, incluso debería ya de estar durmiendo, cierro la puerta del baño con seguro, desabrocho la blusa y el pantalón, me saco los tenis y los tines para tocar el suelo con los pies desnudos, frío… no importa, ya me acostumbraré, me quito la blusa, el sostén, mis senos se cubren del frío que impera en el ambiente, reaccionan con él, yerguen mis pezones, le resto importancia; me veo en el espejo…Pícaro, no evito esbozar una sonrisa al ver la marca que has dejado en uno de mis pechos, esa marca que tus labios provocaron por tomarlos con pasión… No cabe duda…Son tuyos, ya los marcaste, te pertenecen.
Me bajo el pantalón, lo quito y lo pongo junto con el sostén y la blusa en la cesta de la ropa sucia, mi pantaleta aun muestra señales de que estuviste allí… Aun la siento húmeda, no puedo evitar tocarme, si… Estuviste en mi como aquella ocasión, esa primera vez después de seis años, después que te regale mi virginidad… De nuevo me hiciste tocar el paraíso con los dedos… ¡Te amo! y ¡Qué bello es saberse correspondida!
¡Qué tibia se está aquí! El agua recorre mis senderos, llega a mis labios, resbala por mi cuello, se desliza por entre mis pechos, llega a mi ombligo, mi vientre… Confunde la humedad de mi pubis con la suya, recorre mis muslos, baja por mis pies y finalmente se lleva tus caricias y tus besos por la tarjea… Cierro mis ojitos, mi amor ¡Aquí estas! Te puedo ver de nuevo como esta tarde, tan placido, tan entregado, tan feliz… Con esa sonrisa que me mata, que me hace volar, que me pone alegre con solo verla; abro mis ojos y miro mis muñecas, aun puedo sentir esas marcas… Aquella sensación que me dejo los amarres que hiciste en ellas, ¡Eres un pillo! Pero, qué sensación tan embriagante y deliciosa… El saberme indefensa ante tus embates, ante tus caricias, tus labios… Era realmente nuevo para mí…
Con los ojos cerrados te vuelvo a ver lidiando amarrando mis muñecas a la cama, después de toda una tarde de pasión y de caricias desenfrenadas, empezaste quitándome la blusa y subiendo el sostén… Besaste mi cuello, deslizaste tu boca a mis senos y te concentraste en mis pezones, que erectos, incitaban a tu lengua a probar de ellos, tu ni tardo ni perezoso te hiciste de ellos, los tomaste con tus dedos, los pellizcaste sutilmente y los frotaste con lujuria, me hiciste opacar varios gemidos al hacerlo, bajaste después de un rato una mano, la sentí recorriendo mis formas, llegar a mi vientre, a mi pantalón, con habilidad desabrochaste el botón y la metiste en mi braga, te sentí en mi sexo, que te deba la bienvenida ansiosa y sedienta de ti… Jugaste con mi vulva, separaste mis labios con dos dedos y te dije cuanto te amo con un gemido al estimular mi clítoris…No sé cómo te quite la playera, pero me vi besándote el cuello, el pecho… El vientre, No pudiendo resistir más, te desabotoné los jeans, te los quite y te deje en bóxers…Tu pene erecto se notaba sobre de este, esa vista me enloqueció mas, por encima te masturbe y voltee a ver tu rostro, que no podía evitar mostrar rastros de placer…Me llevaste a tus labios y me ceñiste en un dulce beso, para después arrojarme sobre la cama… Esa mirada pícara que me echaste no la olvidare tan fácilmente, mostrándome la cinta con la que embale mi computadora para que tú me la repararas, que ironía… Yo, solo me subí mas a la cama, tomaste una de mis manos y la amarraste en la cabecera con delicadeza, tomaste la otra e hiciste lo mismo, estaba a tu merced, con los brazos extendidos, sin blusa, sin sostén y con unas ganas de llegar al extremo de la situación…
Con un movimiento rápido, te deshiciste de mi pantalón, solo me dejaste con la pantaleta, fuiste al armario y regresaste con dos cosas, una bufanda y un condón, no pude más que regresarte la sonrisa…
Me tapaste los ojos con esa bufanda, dejándome a ciegas y solo con el sentido del tacto para comprender lo que vendría, sentí tus manos separando mis piernas, después sentí tu respiración en mi vagina, hundiste tu boca en esa parte, sobre mi braguita, que empezaba a empaparse igual que la ultima vez… Sentí uno de tus dedos, haciendo de lado esa diminuta tela descubriendo mi sexo, palpante, ansioso de ti, lo lamiste, separaste mis labios y te concentraste en mi botoncito de máximo placer… Yo no pude evitar gemir con un grito… Estabas allí, haciéndome un delicioso sexo oral, me quitaste las bragas y te quedaste por varios minutos, llenando tu carita con mis jugos, y yo arqueándome por esa sensación maravillosa de sentir el orgasmo cerca… ¡Mi amor, todo lo que me haces me vuelve loca!... Explote después de esos minutos… termine con un gemido que aún resuenan en los muros de tu cuarto… Te detuviste, sentí algo frio, redondo y pequeño en mi entrada… Lo pasaste varias veces por allí, te sentí en mi oído y allí, te escuche morder algo, te escuche comer algo que después sabría era una uva, una uva que bañaste con mis jugos…Eso me excito mas, tomaste mis senos, y sentí otro objeto redondo como la ultima vez… Era otra uva… Recorriste mi cuerpo con ella, la pasaste por mi vagina… Volviste a subirla, llegaste a mis labios y por inercia, la mordí, ese era mi sabor, mi escencia… no pude más que sentir otro escalofrío entre mis piernas, hiciste lo mismo con otra, pero esta vez te la comiste tu, escuche un ruido… “-¿Qué estás haciendo?” te pregunté, tu dijiste que esperara, luego sentí lo que era… Habías cubierto tu delicioso pene con un condón… Y ahora estabas en mi vulva, estabas allí, restregándolo, lo sentía por todo mi sexo, pero jamás adentro… ¿Por qué me castigabas amor?... Moría por sentirte dentro de mí, Aquí peleaba por desamarrarme y participar en las caricias, pero no me dejaste..
¡Al fin!... Sentí la punta de tu pene entrar en mí, yo lo recibí gustosa, con un gemido y con mas humedad, tomaste mis piernitas y las llevaste tus hombros, me levantaste unos centímetros, la cuerda ejercía más presión en mis muñecas, pero no me importaba, y en esa posición, con el trasero al aire, las piernas sobre tus hombros y amarrada a la cama… Me penetraste… ¡Mi amor, que delicioso!
¡Qué maravilloso es ser tuya!... Tus embestidas eran descontroladas, a veces fuertes, a veces lentas… Se nota que estabas excitado por la manera de hacerlo… Yo gemía tu nombre, te repetía cuanto te amo… y tu hacías lo mismo… Después de otro tiempo paraste, te saliste y te sentí a un lado mío…Ya luchabas por quitarme los amarres… Lo conseguiste muy rápido y yo me quite la bufanda… ¡Oh, mi cielo! Estabas perlado de sudor, con tu miembro palpando y con ganas de más… Me tomase de la cintura y me volteaste, pusiste una almohada debajo de mi vientre y levantaste mis pompis, las acariciaste… Y con un “TE AMO MI AMOR”, me volviste a hacer tuya… Yo solo gemí por respuesta… El chasqueo de mi sexo era demasiado sonoro… ¡Estaba excitadísima!, Te recargaste en mi no recuerdo por cuánto tiempo… Sentí la oleada de un nuevo orgasmo, mordí mis labios y gemí como pude ante la inevitable explosión… Me vine… Pero tu seguías embistiéndome con más velocidad, en claro indicio que te faltaba poco, y así fue… Te detuviste y gemiste muy fuerte, sentía de nuevo el paso de tu semen hacia mi útero, que gracias al condón no se completo, tu pene palpitaba en cada descarga… Cerré los ojos y me concentre en esa sensación, hasta que te saliste…Me volviste a tomar por la cintura y me giraste, me diste el mas delicioso de los abrazos, junto con un beso inigualable, al cual correspondí…
Abro mi ojos… El cálido chorro de agua que me baña se confunde con los jugos de mi vagina que me ha provocado el recordar, tomo la esponja y el jabón y procedo a terminar de bañarme, aprovechando para tocar mis senos… mis nalgas… y estimular un poco mi clítoris con las manos… Hasta que el golpeteo de la puerta me ha devuelto a mi realidad… Ya me eh demorado con esta ducha… Alguien más quiere entrar… Mi amor… Mi niño… Añoro el siguiente momento en que vuelva a ser tuya… pero de sobra sabes que desde mi primera vez o desde antes… Ya lo soy…Gracias por enseñarme tanto… Gracias por dejarme amarte… Gracias por amarme… Gracias por todo…
Gracias a ustedes por tomarse la molestia de leer... Y ,s Gracias a aquellos que quieran compartir algo en sus comentarios...
Con todo lo que eh vivido solo me resta decir algo que aprendi:
Tener sexo es rico... Pero es más delicioso HACER EL AMOR...
Gracias
¡Perfecta! ………..
La temperatura es la idónea para tomar una ducha esta noche…La noche de este día maravilloso… Aun estas en mis pupilas, el sabor de tus labios en los míos y los surcos de su recorrido en mi piel, la sensación de tus manos acariciando mi cuerpo, mi pequeñito cuerpo, pero totalmente tuyo… Tu respiración en mi cuello, y las palabras de amor que me dices de corazón aun resonando en mis oídos…
No quiero…
No quiero quitarme esta sensación en mi cuerpo de tan bello día, simplemente me cuesta trabajo pensar que, bajo el chorro de agua esas caricias, esos besos, esta tarde cargada de lujuria se vaya por la tubería al desagüe… Qué pena.
Si, es mejor que me duche… Ya es algo tarde, incluso debería ya de estar durmiendo, cierro la puerta del baño con seguro, desabrocho la blusa y el pantalón, me saco los tenis y los tines para tocar el suelo con los pies desnudos, frío… no importa, ya me acostumbraré, me quito la blusa, el sostén, mis senos se cubren del frío que impera en el ambiente, reaccionan con él, yerguen mis pezones, le resto importancia; me veo en el espejo…Pícaro, no evito esbozar una sonrisa al ver la marca que has dejado en uno de mis pechos, esa marca que tus labios provocaron por tomarlos con pasión… No cabe duda…Son tuyos, ya los marcaste, te pertenecen.
Me bajo el pantalón, lo quito y lo pongo junto con el sostén y la blusa en la cesta de la ropa sucia, mi pantaleta aun muestra señales de que estuviste allí… Aun la siento húmeda, no puedo evitar tocarme, si… Estuviste en mi como aquella ocasión, esa primera vez después de seis años, después que te regale mi virginidad… De nuevo me hiciste tocar el paraíso con los dedos… ¡Te amo! y ¡Qué bello es saberse correspondida!
¡Qué tibia se está aquí! El agua recorre mis senderos, llega a mis labios, resbala por mi cuello, se desliza por entre mis pechos, llega a mi ombligo, mi vientre… Confunde la humedad de mi pubis con la suya, recorre mis muslos, baja por mis pies y finalmente se lleva tus caricias y tus besos por la tarjea… Cierro mis ojitos, mi amor ¡Aquí estas! Te puedo ver de nuevo como esta tarde, tan placido, tan entregado, tan feliz… Con esa sonrisa que me mata, que me hace volar, que me pone alegre con solo verla; abro mis ojos y miro mis muñecas, aun puedo sentir esas marcas… Aquella sensación que me dejo los amarres que hiciste en ellas, ¡Eres un pillo! Pero, qué sensación tan embriagante y deliciosa… El saberme indefensa ante tus embates, ante tus caricias, tus labios… Era realmente nuevo para mí…
Con los ojos cerrados te vuelvo a ver lidiando amarrando mis muñecas a la cama, después de toda una tarde de pasión y de caricias desenfrenadas, empezaste quitándome la blusa y subiendo el sostén… Besaste mi cuello, deslizaste tu boca a mis senos y te concentraste en mis pezones, que erectos, incitaban a tu lengua a probar de ellos, tu ni tardo ni perezoso te hiciste de ellos, los tomaste con tus dedos, los pellizcaste sutilmente y los frotaste con lujuria, me hiciste opacar varios gemidos al hacerlo, bajaste después de un rato una mano, la sentí recorriendo mis formas, llegar a mi vientre, a mi pantalón, con habilidad desabrochaste el botón y la metiste en mi braga, te sentí en mi sexo, que te deba la bienvenida ansiosa y sedienta de ti… Jugaste con mi vulva, separaste mis labios con dos dedos y te dije cuanto te amo con un gemido al estimular mi clítoris…No sé cómo te quite la playera, pero me vi besándote el cuello, el pecho… El vientre, No pudiendo resistir más, te desabotoné los jeans, te los quite y te deje en bóxers…Tu pene erecto se notaba sobre de este, esa vista me enloqueció mas, por encima te masturbe y voltee a ver tu rostro, que no podía evitar mostrar rastros de placer…Me llevaste a tus labios y me ceñiste en un dulce beso, para después arrojarme sobre la cama… Esa mirada pícara que me echaste no la olvidare tan fácilmente, mostrándome la cinta con la que embale mi computadora para que tú me la repararas, que ironía… Yo, solo me subí mas a la cama, tomaste una de mis manos y la amarraste en la cabecera con delicadeza, tomaste la otra e hiciste lo mismo, estaba a tu merced, con los brazos extendidos, sin blusa, sin sostén y con unas ganas de llegar al extremo de la situación…
Con un movimiento rápido, te deshiciste de mi pantalón, solo me dejaste con la pantaleta, fuiste al armario y regresaste con dos cosas, una bufanda y un condón, no pude más que regresarte la sonrisa…
Me tapaste los ojos con esa bufanda, dejándome a ciegas y solo con el sentido del tacto para comprender lo que vendría, sentí tus manos separando mis piernas, después sentí tu respiración en mi vagina, hundiste tu boca en esa parte, sobre mi braguita, que empezaba a empaparse igual que la ultima vez… Sentí uno de tus dedos, haciendo de lado esa diminuta tela descubriendo mi sexo, palpante, ansioso de ti, lo lamiste, separaste mis labios y te concentraste en mi botoncito de máximo placer… Yo no pude evitar gemir con un grito… Estabas allí, haciéndome un delicioso sexo oral, me quitaste las bragas y te quedaste por varios minutos, llenando tu carita con mis jugos, y yo arqueándome por esa sensación maravillosa de sentir el orgasmo cerca… ¡Mi amor, todo lo que me haces me vuelve loca!... Explote después de esos minutos… termine con un gemido que aún resuenan en los muros de tu cuarto… Te detuviste, sentí algo frio, redondo y pequeño en mi entrada… Lo pasaste varias veces por allí, te sentí en mi oído y allí, te escuche morder algo, te escuche comer algo que después sabría era una uva, una uva que bañaste con mis jugos…Eso me excito mas, tomaste mis senos, y sentí otro objeto redondo como la ultima vez… Era otra uva… Recorriste mi cuerpo con ella, la pasaste por mi vagina… Volviste a subirla, llegaste a mis labios y por inercia, la mordí, ese era mi sabor, mi escencia… no pude más que sentir otro escalofrío entre mis piernas, hiciste lo mismo con otra, pero esta vez te la comiste tu, escuche un ruido… “-¿Qué estás haciendo?” te pregunté, tu dijiste que esperara, luego sentí lo que era… Habías cubierto tu delicioso pene con un condón… Y ahora estabas en mi vulva, estabas allí, restregándolo, lo sentía por todo mi sexo, pero jamás adentro… ¿Por qué me castigabas amor?... Moría por sentirte dentro de mí, Aquí peleaba por desamarrarme y participar en las caricias, pero no me dejaste..
¡Al fin!... Sentí la punta de tu pene entrar en mí, yo lo recibí gustosa, con un gemido y con mas humedad, tomaste mis piernitas y las llevaste tus hombros, me levantaste unos centímetros, la cuerda ejercía más presión en mis muñecas, pero no me importaba, y en esa posición, con el trasero al aire, las piernas sobre tus hombros y amarrada a la cama… Me penetraste… ¡Mi amor, que delicioso!
¡Qué maravilloso es ser tuya!... Tus embestidas eran descontroladas, a veces fuertes, a veces lentas… Se nota que estabas excitado por la manera de hacerlo… Yo gemía tu nombre, te repetía cuanto te amo… y tu hacías lo mismo… Después de otro tiempo paraste, te saliste y te sentí a un lado mío…Ya luchabas por quitarme los amarres… Lo conseguiste muy rápido y yo me quite la bufanda… ¡Oh, mi cielo! Estabas perlado de sudor, con tu miembro palpando y con ganas de más… Me tomase de la cintura y me volteaste, pusiste una almohada debajo de mi vientre y levantaste mis pompis, las acariciaste… Y con un “TE AMO MI AMOR”, me volviste a hacer tuya… Yo solo gemí por respuesta… El chasqueo de mi sexo era demasiado sonoro… ¡Estaba excitadísima!, Te recargaste en mi no recuerdo por cuánto tiempo… Sentí la oleada de un nuevo orgasmo, mordí mis labios y gemí como pude ante la inevitable explosión… Me vine… Pero tu seguías embistiéndome con más velocidad, en claro indicio que te faltaba poco, y así fue… Te detuviste y gemiste muy fuerte, sentía de nuevo el paso de tu semen hacia mi útero, que gracias al condón no se completo, tu pene palpitaba en cada descarga… Cerré los ojos y me concentre en esa sensación, hasta que te saliste…Me volviste a tomar por la cintura y me giraste, me diste el mas delicioso de los abrazos, junto con un beso inigualable, al cual correspondí…
Abro mi ojos… El cálido chorro de agua que me baña se confunde con los jugos de mi vagina que me ha provocado el recordar, tomo la esponja y el jabón y procedo a terminar de bañarme, aprovechando para tocar mis senos… mis nalgas… y estimular un poco mi clítoris con las manos… Hasta que el golpeteo de la puerta me ha devuelto a mi realidad… Ya me eh demorado con esta ducha… Alguien más quiere entrar… Mi amor… Mi niño… Añoro el siguiente momento en que vuelva a ser tuya… pero de sobra sabes que desde mi primera vez o desde antes… Ya lo soy…Gracias por enseñarme tanto… Gracias por dejarme amarte… Gracias por amarme… Gracias por todo…
Gracias a ustedes por tomarse la molestia de leer... Y ,s Gracias a aquellos que quieran compartir algo en sus comentarios...
Con todo lo que eh vivido solo me resta decir algo que aprendi:
Tener sexo es rico... Pero es más delicioso HACER EL AMOR...
Gracias
, puuuu!
