Bueno, pues contaré mi historia con la primer mujer que me enseñó muchas cosas nuevas sobre el sexo. Espero esta vez si agrade mi relato, pues recibí algunos comentarios sobre el anterior http://ba-k.com/showthread.php?t=2856583.
Pues resulta que a mis 17 años solo había tenido sexo una chica que era mi novia, la verdad no fue nada extraordinario, pues era virgen y yo también, le dolió mucho y pues hizo que todo fuera muy rápido y sin gran placer. Después de terminar con ella andaba sin novia solo algunos fajes con chavas de la escuela. En una boda de conocí a la hijastra de mi primo, era una chaparrita de ojos azules, con un traserito bien paradito y unas tetas pequeñas pero firmes. Ese día ella iba con una minifalda beige que dejaba ver sus lindas piernitas, una blusa blanca con poco escote. Cuando la vi quede impactado me llamó mucho la atención, así comencé a platicar con ella a bailar y ya saben todo lo que uno hace para ligar. Se llama Ana María y tenía 16 años.
Al terminar la fiesta nos quedamos otro rato platicando y nos dimos unos bueno besos sin llegar a más. Al otro día en el famoso recalentado la volví a ver, este día llevaba un pantalón azul de mezclilla muy ajustado que hacia que se le marcara su lindo culito, una blusa negra de tirantes la cual mostraba que no llevaba nada más pues se le marcaban su pezones. De nuevo me lancé a platicar con ella y así estuvimos un buen rato. En eso la llama su mamá y cuando regresa me dice acompáñame a mi casa tengo que ir por unas chamarras para todos. Nos fuimos a su casa que estaba como a media hora, en la micro que nos subimos nos pusimos a fajar, ella al ser muy blanca de piel y pues como le empecé a agarrar sus nalgas se puso colorada, mostrando que se había excitado. Llegamos a su caso buscamos las cosas y me invitó a pasar a su cuarto, en cuanto entramos nos acostamos a la cama y de nuevo el faje, ahora le agarraba con más descaro el trasero, le desabroché un botón del pantalón y toqué su panochita por encima de su calzoncito (que no era tanga pero estaba muy chiquito, de color negro), ella respiraba muy agitada y de repente que mete su mano dentro de pantalón y empieza a jugar con mi miembro. Yo estaba en la gloria, tocando un hermosura como ella además de todo con mucha iniciativa. Le metí un dedo y gemía de placer, en eso suena el su pinche celular, era su mama reclamándole que ya se había tardado. Me dice ni modo será otro día, pero no me voy a quedar con las ganas y que se abalanza a darme unas chupadas. Yo casi me vengo de la emoción, era la primera vez que me la chupaban. Nos regresamos y quedamos de salir al otro fin de semana.
Todos los días estuve pensando en ella, espera el día de verla y sobre todo de podérmela coger, pues por lo visto ella era lo que quería. Llegó el viernes salimos a un antro a tomar una chelas, ahí solo un faje. Ella iba de nuevo con pantalón, ahora era uno negro de vestir muy ajustado, cuando se sentó se le salió su tanga, de color negro. Una blusa rosa pegada y un brasier negro.
A eso de las doce me dice ya vámonos ya estoy un poco mareada, le digo para dónde quieres ir, me respondió que para su casa que ahí estaríamos un rato mientras se le bajaba. En el camino casi al llegar por donde hay un hotel le digo te haría bien un baño, por que no pasamos al hotel un rato, me respondió con una voy muy picara pues vamos al cabo ya se lo que quieres. Al entrar mi faltaban manos para desvestirla, lo mejor fue ver su panochita muy jugosa y con unos pelitos castaños, no rubios. La acosté y me le fui encima, me dice, despacio no quiero que acabes pronto. Todas sus palabras me hacían sentir que estaba ante una verdadera experta en el sexo, tan solo con 16 años. La estaba bombeando despacio cuando me dice más rápido, dámela toda, eso me puso a mil. Como a los cinco minutos me vine y dije pues ya valió verga.
Se quedó recostada la abracé y así estuvimos un buen rato. En eso se voltea y me dice te tengo que decir algo, no te vayas a enojar, pensé ya valió me va a decir que soy un fraude cogiendo. Mira la verdad es que eres muy inexperto en el sexo, se ve que no has tenido relaciones, pero no te preocupes yo te voy a enseñar. Me quedé de seis, y le dije pues bueno me encanta la idea. Se levantó y me empezó a dar una mamada muy rica, se lo trataba de comer todo, le daba de lengüetazos a la punta, era una maravilla sentir aquello. Se puso de nuevo acostada y abriendo las piernas me dice ven métemela despacio, así lo hice, ahora hazlo tres veces despacio y una rápida, era magnifico como sentía. Ella de lo más normal parecía que lo estaba sintiendo nada. Levántate, y cuando lo voy haciendo alza sus piernas, las pone sobre sobre mis hombros y dice métemela, ahí voy hasta adentro, me dice déjalo así sin que lo saques, ahora trata de mover la parte que hay entre tu pene y tu ano, lo hago y o maravilla sentí todo su interior, ella se movía mucho parecía que le estaba gustando. Me dice ahora dame más duro, yo obediente, mis huevos chocaban con su vulva, en eso me grita ya estas aprendiendo.
Cambiamos de posición, se puso de a perrito, y me dice hazlo despacio, como te enseñe hace rato, la bombee por varios minutos, me dice ahora si dale duro y pues hay voy, duro hasta el fondo, en ese me grita méteme toda tu vergota. Yo estaba extasiado, no lo podía creer tenía para mi solo una gran putita. Sentí´ muy caliente y húmedo su interior, me vine dentro ella. Nos recostamos agotados los dos.
Tomamos un baño y nos vestimos, en el camino me dice la verdad es que me cogiste muy rico, aprendes rápido. Yo me atreví a preguntarle, cómo sabes tanto y me responde, pues me encanto coger e ido aprendiendo con el tiempo.
En otro relato les contaré como me confeso que había aprendido a coger, a mi no me importaba nada, solo saber que tenía una gran maestra del sexo.
Pues resulta que a mis 17 años solo había tenido sexo una chica que era mi novia, la verdad no fue nada extraordinario, pues era virgen y yo también, le dolió mucho y pues hizo que todo fuera muy rápido y sin gran placer. Después de terminar con ella andaba sin novia solo algunos fajes con chavas de la escuela. En una boda de conocí a la hijastra de mi primo, era una chaparrita de ojos azules, con un traserito bien paradito y unas tetas pequeñas pero firmes. Ese día ella iba con una minifalda beige que dejaba ver sus lindas piernitas, una blusa blanca con poco escote. Cuando la vi quede impactado me llamó mucho la atención, así comencé a platicar con ella a bailar y ya saben todo lo que uno hace para ligar. Se llama Ana María y tenía 16 años.
Al terminar la fiesta nos quedamos otro rato platicando y nos dimos unos bueno besos sin llegar a más. Al otro día en el famoso recalentado la volví a ver, este día llevaba un pantalón azul de mezclilla muy ajustado que hacia que se le marcara su lindo culito, una blusa negra de tirantes la cual mostraba que no llevaba nada más pues se le marcaban su pezones. De nuevo me lancé a platicar con ella y así estuvimos un buen rato. En eso la llama su mamá y cuando regresa me dice acompáñame a mi casa tengo que ir por unas chamarras para todos. Nos fuimos a su casa que estaba como a media hora, en la micro que nos subimos nos pusimos a fajar, ella al ser muy blanca de piel y pues como le empecé a agarrar sus nalgas se puso colorada, mostrando que se había excitado. Llegamos a su caso buscamos las cosas y me invitó a pasar a su cuarto, en cuanto entramos nos acostamos a la cama y de nuevo el faje, ahora le agarraba con más descaro el trasero, le desabroché un botón del pantalón y toqué su panochita por encima de su calzoncito (que no era tanga pero estaba muy chiquito, de color negro), ella respiraba muy agitada y de repente que mete su mano dentro de pantalón y empieza a jugar con mi miembro. Yo estaba en la gloria, tocando un hermosura como ella además de todo con mucha iniciativa. Le metí un dedo y gemía de placer, en eso suena el su pinche celular, era su mama reclamándole que ya se había tardado. Me dice ni modo será otro día, pero no me voy a quedar con las ganas y que se abalanza a darme unas chupadas. Yo casi me vengo de la emoción, era la primera vez que me la chupaban. Nos regresamos y quedamos de salir al otro fin de semana.
Todos los días estuve pensando en ella, espera el día de verla y sobre todo de podérmela coger, pues por lo visto ella era lo que quería. Llegó el viernes salimos a un antro a tomar una chelas, ahí solo un faje. Ella iba de nuevo con pantalón, ahora era uno negro de vestir muy ajustado, cuando se sentó se le salió su tanga, de color negro. Una blusa rosa pegada y un brasier negro.
A eso de las doce me dice ya vámonos ya estoy un poco mareada, le digo para dónde quieres ir, me respondió que para su casa que ahí estaríamos un rato mientras se le bajaba. En el camino casi al llegar por donde hay un hotel le digo te haría bien un baño, por que no pasamos al hotel un rato, me respondió con una voy muy picara pues vamos al cabo ya se lo que quieres. Al entrar mi faltaban manos para desvestirla, lo mejor fue ver su panochita muy jugosa y con unos pelitos castaños, no rubios. La acosté y me le fui encima, me dice, despacio no quiero que acabes pronto. Todas sus palabras me hacían sentir que estaba ante una verdadera experta en el sexo, tan solo con 16 años. La estaba bombeando despacio cuando me dice más rápido, dámela toda, eso me puso a mil. Como a los cinco minutos me vine y dije pues ya valió verga.
Se quedó recostada la abracé y así estuvimos un buen rato. En eso se voltea y me dice te tengo que decir algo, no te vayas a enojar, pensé ya valió me va a decir que soy un fraude cogiendo. Mira la verdad es que eres muy inexperto en el sexo, se ve que no has tenido relaciones, pero no te preocupes yo te voy a enseñar. Me quedé de seis, y le dije pues bueno me encanta la idea. Se levantó y me empezó a dar una mamada muy rica, se lo trataba de comer todo, le daba de lengüetazos a la punta, era una maravilla sentir aquello. Se puso de nuevo acostada y abriendo las piernas me dice ven métemela despacio, así lo hice, ahora hazlo tres veces despacio y una rápida, era magnifico como sentía. Ella de lo más normal parecía que lo estaba sintiendo nada. Levántate, y cuando lo voy haciendo alza sus piernas, las pone sobre sobre mis hombros y dice métemela, ahí voy hasta adentro, me dice déjalo así sin que lo saques, ahora trata de mover la parte que hay entre tu pene y tu ano, lo hago y o maravilla sentí todo su interior, ella se movía mucho parecía que le estaba gustando. Me dice ahora dame más duro, yo obediente, mis huevos chocaban con su vulva, en eso me grita ya estas aprendiendo.
Cambiamos de posición, se puso de a perrito, y me dice hazlo despacio, como te enseñe hace rato, la bombee por varios minutos, me dice ahora si dale duro y pues hay voy, duro hasta el fondo, en ese me grita méteme toda tu vergota. Yo estaba extasiado, no lo podía creer tenía para mi solo una gran putita. Sentí´ muy caliente y húmedo su interior, me vine dentro ella. Nos recostamos agotados los dos.
Tomamos un baño y nos vestimos, en el camino me dice la verdad es que me cogiste muy rico, aprendes rápido. Yo me atreví a preguntarle, cómo sabes tanto y me responde, pues me encanto coger e ido aprendiendo con el tiempo.
En otro relato les contaré como me confeso que había aprendido a coger, a mi no me importaba nada, solo saber que tenía una gran maestra del sexo.
