Diana fogosa
Becerro
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- 15 Ene 2017
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Hola, hace poco hice una reunión en mi departamento, era solo de amigas de universidad para ponernos al día, fue en la tarde y la mayoría se empezó a ir entre 12 y 2 am.
Ana, una de ellas que no tiene carro me pidió quedarse y no le vi problema, seguimos tomando un poquito de tequila y luego me dijo que ya se iba a dormir, se quedó en el cuarto de visitas, ella vestía un blusón rosa de algodón, una falda amplia y sandalias. Tiene cabello chino, muy chino negro. Supongo que se acostó sin problema, al poco sonó mi cel y era mi amiguito el "quita-ganas" me dijo que andaba cerca del depa y yo con los tragos encima lo invité.
Me dí un duchazo, me puse una tanguita negra, una pijama de short de unicornios y camiseta sin sostén. Salí del baño y al abrir la puerta ella estaba parada para entrar, y wooow!, bajo esa falda amplía había un trasero de envidia, unas nalgas super trabajadas por el gym, ella solo se me quedó viendo en los senos, creo que hubo envidia de ambos lados, ella entro al baño y yo salí, entré a mi cuarto, sono el cel y fui a abrirle a mi amigo.
Él sin saber que había alguien me plantó un beso en la boca mientras una de sus manos me agarraba las nalgas.
(Él sabía lo que yo quería, y yo sabía lo que él quería), levanté mi pierna y le rodee la cintura, y sentí ese bulto que me hace feliz, él aún con su mano agarrandome la nalga, bajó la otra mano y me jaló hacia él, yo quedé aferrada a su cuerpo como koala, su pie cerró la puerta y colgada de él me llevó directo a mi cuarto.
En esa pequeña distancia uno de sus dedos quería meterse a mi ano, yo toda exitada no dije nada, llegamos al cuarto, dejó la puerta abierta pero no me puso en la cama, su misión era meter su dedo hasta que lo logró. (Si han leído mis relatos anteriores recordarán que soy delgada y de tetas grandes), bajé los tirantes de mi camiseta, bajé la camiseta y empezó a comerse mis senos mientas al mismo tiempo me penetraba con los dedos.
Yo estaba muy lubricada y solo le dije "Hazme tuya", Diego me bajó a la cama donde con un movimiento maestro me quitó el short y tanga. Me volteo y me dejó en posición de "perrito", comenzó a meter sus dedos por mi vagina y ano, se sentía riquísimo, escupió en mi colita y Mmm, me la metió de poquito a poquito.
-Dianita, estás bien apretadita, que rico es ponerle contigo
-Despacito, despacito, me duele, siento como me abres. Como por inercia una de mis manos llegó a mi clítoris y empecé a masturbarme. Sentía como Diego me la seguía metiendo poco a poco mientras yo le pedía más y más.
Había una sensación de ardor, dolor y placer, pero sin ganas de que se detuviera.
Te gusta mamita?
-Si Diego, me gusta, me duele pero me gusta.
Dejé de masturbarme y comencé a chuparme los dedos.
-Métemela a la boca, te la quiero chupar.
Me volteo, yo me arrodillé y comencé a meterla despacito, a chupársela, él tomó mi cabeza y llevaba el ritmo.
-Te los quieres tragar?
Yo solo dije que no con la cabeza
Me puso de pie contra la pared y de un solo empujón me la metió por detrás otra vez, un segundo después terminó.
Yo quedé fatigada, semi vestida y solo se nos ocurrió acostarnos sin hacer más.
Me dormí por un rato, de pronto me despertaron risas y voces, me levanté, fui a la sala y ahí Diego y Ana poniéndole. De momento solo pude ver, estaba enojada pero también era placentero ver la cara de Ana pidiendo que dieran, fui a mi cuarto, saqué mi vibrador y un aceite de silicón, y llegué a la sala. Mi intensión era que tuviera cielo y tierra.
Diego ni se molestó en verme. Ana con la cara roja por el esfuerzo, la pena y el placer...
-un trío??? Dije yo
Diego estaba sobre la alfombra boca arriba, Ana encima de él sin nada de ropa y yo me quité la camiseta, ya estaba completamente desnuda, puse mis rodillas en la cabeza de Diego y comenzó a darme sexo oral mientras Ana tocaba mis senos.
Ana tiene una piel morena hermosa, senos pequeños, pezones grandes y muy oscuros. Mientras ella bajaba y subía, metí mi mano a su panocha depilada, estaba muy exitada, su clitoris muy duro, no pude evitarlo y me vine en la cara de Diego, me quité y me senté en el sillón. Diego con cara de "esto es lo máximo" se levantó, de masturbó por unos segundos y le echó el semen a los senos de Ana.
Fue lo más erótico que he visto, Ana se acercó para besarme, yo me negué, no quería besar a una mujer, así que Diego se acercó, me besó y luego la besó a ella.
-Ana, terminaste?
-No
Ven, siéntate en el sillón y abre las piernas
-Tengo la lengua entumida, dijo Diego, vas, me dijo a mí
Ana con las piernas abiertas, me acerqué y comencé a rozar su sexo con mi lengua, de pronto se la empecé a chupar, se sentía rico, metí mi dedo en su vagina, y luego otro, solo escuchaba sus gemidos y medio alcanzaba a ver sus ojos en blanco, no sé cuánto tiempo duramos así, solo sentí cómo empezó a temblar y de pronto terminó.
-Que ricas morras son ustedes dos!!!
Me levanté y solo alcancé a decirles: "Si quieren intercambiar números y verse en otro lado por mí no hay problema. Me voy a dormir. Porfa si se van antes que me despierte jalen bien la puerta, no vaya a entrar alguien y me de violín ...
Ana, una de ellas que no tiene carro me pidió quedarse y no le vi problema, seguimos tomando un poquito de tequila y luego me dijo que ya se iba a dormir, se quedó en el cuarto de visitas, ella vestía un blusón rosa de algodón, una falda amplia y sandalias. Tiene cabello chino, muy chino negro. Supongo que se acostó sin problema, al poco sonó mi cel y era mi amiguito el "quita-ganas" me dijo que andaba cerca del depa y yo con los tragos encima lo invité.
Me dí un duchazo, me puse una tanguita negra, una pijama de short de unicornios y camiseta sin sostén. Salí del baño y al abrir la puerta ella estaba parada para entrar, y wooow!, bajo esa falda amplía había un trasero de envidia, unas nalgas super trabajadas por el gym, ella solo se me quedó viendo en los senos, creo que hubo envidia de ambos lados, ella entro al baño y yo salí, entré a mi cuarto, sono el cel y fui a abrirle a mi amigo.
Él sin saber que había alguien me plantó un beso en la boca mientras una de sus manos me agarraba las nalgas.
(Él sabía lo que yo quería, y yo sabía lo que él quería), levanté mi pierna y le rodee la cintura, y sentí ese bulto que me hace feliz, él aún con su mano agarrandome la nalga, bajó la otra mano y me jaló hacia él, yo quedé aferrada a su cuerpo como koala, su pie cerró la puerta y colgada de él me llevó directo a mi cuarto.
En esa pequeña distancia uno de sus dedos quería meterse a mi ano, yo toda exitada no dije nada, llegamos al cuarto, dejó la puerta abierta pero no me puso en la cama, su misión era meter su dedo hasta que lo logró. (Si han leído mis relatos anteriores recordarán que soy delgada y de tetas grandes), bajé los tirantes de mi camiseta, bajé la camiseta y empezó a comerse mis senos mientas al mismo tiempo me penetraba con los dedos.
Yo estaba muy lubricada y solo le dije "Hazme tuya", Diego me bajó a la cama donde con un movimiento maestro me quitó el short y tanga. Me volteo y me dejó en posición de "perrito", comenzó a meter sus dedos por mi vagina y ano, se sentía riquísimo, escupió en mi colita y Mmm, me la metió de poquito a poquito.
-Dianita, estás bien apretadita, que rico es ponerle contigo
-Despacito, despacito, me duele, siento como me abres. Como por inercia una de mis manos llegó a mi clítoris y empecé a masturbarme. Sentía como Diego me la seguía metiendo poco a poco mientras yo le pedía más y más.
Había una sensación de ardor, dolor y placer, pero sin ganas de que se detuviera.
Te gusta mamita?
-Si Diego, me gusta, me duele pero me gusta.
Dejé de masturbarme y comencé a chuparme los dedos.
-Métemela a la boca, te la quiero chupar.
Me volteo, yo me arrodillé y comencé a meterla despacito, a chupársela, él tomó mi cabeza y llevaba el ritmo.
-Te los quieres tragar?
Yo solo dije que no con la cabeza
Me puso de pie contra la pared y de un solo empujón me la metió por detrás otra vez, un segundo después terminó.
Yo quedé fatigada, semi vestida y solo se nos ocurrió acostarnos sin hacer más.
Me dormí por un rato, de pronto me despertaron risas y voces, me levanté, fui a la sala y ahí Diego y Ana poniéndole. De momento solo pude ver, estaba enojada pero también era placentero ver la cara de Ana pidiendo que dieran, fui a mi cuarto, saqué mi vibrador y un aceite de silicón, y llegué a la sala. Mi intensión era que tuviera cielo y tierra.
Diego ni se molestó en verme. Ana con la cara roja por el esfuerzo, la pena y el placer...
-un trío??? Dije yo
Diego estaba sobre la alfombra boca arriba, Ana encima de él sin nada de ropa y yo me quité la camiseta, ya estaba completamente desnuda, puse mis rodillas en la cabeza de Diego y comenzó a darme sexo oral mientras Ana tocaba mis senos.
Ana tiene una piel morena hermosa, senos pequeños, pezones grandes y muy oscuros. Mientras ella bajaba y subía, metí mi mano a su panocha depilada, estaba muy exitada, su clitoris muy duro, no pude evitarlo y me vine en la cara de Diego, me quité y me senté en el sillón. Diego con cara de "esto es lo máximo" se levantó, de masturbó por unos segundos y le echó el semen a los senos de Ana.
Fue lo más erótico que he visto, Ana se acercó para besarme, yo me negué, no quería besar a una mujer, así que Diego se acercó, me besó y luego la besó a ella.
-Ana, terminaste?
-No
Ven, siéntate en el sillón y abre las piernas
-Tengo la lengua entumida, dijo Diego, vas, me dijo a mí
Ana con las piernas abiertas, me acerqué y comencé a rozar su sexo con mi lengua, de pronto se la empecé a chupar, se sentía rico, metí mi dedo en su vagina, y luego otro, solo escuchaba sus gemidos y medio alcanzaba a ver sus ojos en blanco, no sé cuánto tiempo duramos así, solo sentí cómo empezó a temblar y de pronto terminó.
-Que ricas morras son ustedes dos!!!
Me levanté y solo alcancé a decirles: "Si quieren intercambiar números y verse en otro lado por mí no hay problema. Me voy a dormir. Porfa si se van antes que me despierte jalen bien la puerta, no vaya a entrar alguien y me de violín ...
