lotoxs
Bovino maduro
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- 8 Mar 2009
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La desatención, el silencio y los distractores, como la televisión, perjudican significativamente las relaciones y la convivencia de pareja
Sabemos que la falta de sexo puede causar problemas en una pareja. Pero existen otros enemigos de ésta que, aunados a la poca actividad sexual, pueden generar un caos interno. ¿Cuáles son estos? Aquí los que considero son los 10 enemigos principales de la pareja. ¿Cuáles son los suyos? Televisión: Es, sin duda, el enemigo de la pareja que más se encuentra en las alcobas. Luego de ver una película o las noticias e ir inmediatamente a la cama, el sexo no se antoja para nada. ¿Por qué no dejar la televisión sólo para ocasiones especiales y no para todos los días?
Las pantuflas: ¡Especialmente si éstas tienen demasiado uso! Es decir, cuando no se sale de casa pero ni por error. ¿Las noches de cine fueron cambiadas por fuertes discusiones? ¿Ahora sólo salen de vez en cuando y, además, es para ir con amigos o recibirlos? ¿Cero noches románticas y viajes de pareja? ¡Hay que lanzar el televisor por la ventana y aprovechar el dinero ahorrado para usarlo en beneficio mutuo!
Horas extras en el trabajo: Paren de llegar tarde a casa. Así no solamente hay menos tiempo para cada miembro de la pareja, sino que el que llega tarde estará más cansado e irritable. Hay que olvidarse del trabajo de vez en cuando para prestar más atención a la pareja.
La puerta del WC: No porque somos una pareja y nos conocemos desde hace años tenemos que dejar de ir, pero tampoco debemos correr despeinados por toda la casa ni dejar que todo pase como si no estuviera el amor de nuestra vida al lado. ¡Siempre hay que conservar el misterio y la belleza!
Desatención: La falta de atención es otro enemigo. Cualquier observación es siempre bienvenida cuando se trata de enaltecer las virtudes del otro o de hacerle sentir bien. Siempre es mejor poner atención a las pequeñas cosas.
Celos excesivos: Basta de hacerle preguntas a cada paso al otro. Debido a que la base de una pareja es la confianza mutua, lo importante es confiar siempre en lo que el otro dice o hace. Si él o ella no hacen nada fuera de lo común como para provocar los celos, entonces lo único que estarás haciendo será empujar a tu amante a los brazos de otra u otro.
La abstinencia: La vida sexual es de suma importancia en la pareja. Si es normal que a veces no coinciden mucho con los tiempos, tampoco debe convertirse en una regla. Cambien de lugar, de posiciones, innoven, lean, infórmense.
La familia "postiza": No todas las familias reconstituidas son un signo de falla. Familias con hijos o hijastros de otros matrimonios no tienen por qué no funcionar. Poco a poco se pueden confeccionar las reglas. Lo importante es que ello no afecte a la familia.
La ausencia de proyectos: Ser una pareja no es sólo para hoy, sino también para mañana. Deberán construir juntos desde los proyectos a corto plazo, como los lugares de vacaciones, comprar un coche, etcétera, hasta proyectos más ambiciosos, como los hijos, cambiar de residencia, etc. Piensen en el futuro. Eso les permitirá seguir adelante para lograrlo juntos.
Silencio: La falta de diálogo es, por supuesto, muy mala para la pareja. Si bien a menudo es el resultado de la falta de tiempo o de atención, es común que el diálogo exista, pero que no se escuche la opinión de la otra persona. Lo mejor es siempre escuchar al otro, entenderlo y, si no se llega a un acuerdo, entonces buscar ayuda profesional.
Las pantuflas: ¡Especialmente si éstas tienen demasiado uso! Es decir, cuando no se sale de casa pero ni por error. ¿Las noches de cine fueron cambiadas por fuertes discusiones? ¿Ahora sólo salen de vez en cuando y, además, es para ir con amigos o recibirlos? ¿Cero noches románticas y viajes de pareja? ¡Hay que lanzar el televisor por la ventana y aprovechar el dinero ahorrado para usarlo en beneficio mutuo!
Horas extras en el trabajo: Paren de llegar tarde a casa. Así no solamente hay menos tiempo para cada miembro de la pareja, sino que el que llega tarde estará más cansado e irritable. Hay que olvidarse del trabajo de vez en cuando para prestar más atención a la pareja.
La puerta del WC: No porque somos una pareja y nos conocemos desde hace años tenemos que dejar de ir, pero tampoco debemos correr despeinados por toda la casa ni dejar que todo pase como si no estuviera el amor de nuestra vida al lado. ¡Siempre hay que conservar el misterio y la belleza!
Desatención: La falta de atención es otro enemigo. Cualquier observación es siempre bienvenida cuando se trata de enaltecer las virtudes del otro o de hacerle sentir bien. Siempre es mejor poner atención a las pequeñas cosas.
Celos excesivos: Basta de hacerle preguntas a cada paso al otro. Debido a que la base de una pareja es la confianza mutua, lo importante es confiar siempre en lo que el otro dice o hace. Si él o ella no hacen nada fuera de lo común como para provocar los celos, entonces lo único que estarás haciendo será empujar a tu amante a los brazos de otra u otro.
La abstinencia: La vida sexual es de suma importancia en la pareja. Si es normal que a veces no coinciden mucho con los tiempos, tampoco debe convertirse en una regla. Cambien de lugar, de posiciones, innoven, lean, infórmense.
La familia "postiza": No todas las familias reconstituidas son un signo de falla. Familias con hijos o hijastros de otros matrimonios no tienen por qué no funcionar. Poco a poco se pueden confeccionar las reglas. Lo importante es que ello no afecte a la familia.
La ausencia de proyectos: Ser una pareja no es sólo para hoy, sino también para mañana. Deberán construir juntos desde los proyectos a corto plazo, como los lugares de vacaciones, comprar un coche, etcétera, hasta proyectos más ambiciosos, como los hijos, cambiar de residencia, etc. Piensen en el futuro. Eso les permitirá seguir adelante para lograrlo juntos.
Silencio: La falta de diálogo es, por supuesto, muy mala para la pareja. Si bien a menudo es el resultado de la falta de tiempo o de atención, es común que el diálogo exista, pero que no se escuche la opinión de la otra persona. Lo mejor es siempre escuchar al otro, entenderlo y, si no se llega a un acuerdo, entonces buscar ayuda profesional.
¿Cuáles de estos puntos han sido enemigos para tu pareja?
¿Crees que hay otros? ¿Cuáles?
