-_Sasha_-
Bovino adolescente
- Registrado
- 28 Ene 2016
- Mensajes
- 55
hoy he ayudado a cambiarse de apartamento a mi compañero de estudios y después de meter varios muebles, cajas, desempacar… al fin nos damos cuenta de que la pereza nos gana para acomodar todo. Se ha hecho de madrugada, yo vivo lo suficientemente lejos como para que después de algunas llamadas y la noche lluviosa no haya querido ir nadie a recogerme del taxi, por lo que mi compañero me invita a pasar la noche en su nuevo departamento.
-anda, quédate aquí, ahorita armamos la cama y pues ya te duermes ahí conmigo.
-no quisiera, pero tendré que hacerlo. Total, ni que me fueras a coger…
Fuimos a una tienda cercana, trajimos algunas cervezas y quitando nuestras playeras empapadas comenzamos a beber.
Se terminaron las cervezas, me quité el pantalón y que acosté en la cama cobijándome, pues estaba temblando y a diferencia de mi compañero no tenía una pijama seca y calientita esperándome. Apago la luz, se echó a un lado mío y tratamos de dormir, pero tenía el suficiente frio como para poder hacerlo. Así que me quede ahí dando vueltas en la cama, temblando.
-¿tienes frio?
-mucho… (Dije mientras mis dientes castañeaban)
-deja que me pego más contigo.
No dije nada, pero fue obvio que no basto porque seguía temblando.
-a ver, ven más para acá.
Dijo mientras sentía su cuerpo caliente, una polla hinchada debajo de su pijama pegándoseme al trasero. Así duramos algunos minutos y comenzaba a calentarme, mi compañero también, aunque no de la misma forma que yo…
Paso una mano sobre de mi abrazándome y pegándome más su polla.
-¿Ya te calentaste? (decía mientras me la restregaba en mi trasero)
-un poco, pero ya quítate.
-¿Qué no te gusta?
-no.
Bajo la mano que me estaba abrazando y dijo:
-¿entonces porque la tienes parada?
No dije nada, solo me quedé ahí quieto sin saber que como reaccionar mientras él seguía manoseándome y restregándose en mi trasero, jalo mi cara, me volteé un poco y en eso rápidamente metió su lengua en mi boca. En este punto ya ni me acordaba del frio, a decir verdad, no pensaba nada, solo le devolvía el beso.
Me di la vuelta y ya de frente seguimos besándonos mientras le metía la mano por debajo del pijama y sentí esa polla larga, dura, caliente y húmeda. Se la empecé a jalar e instintivamente comencé a bajar para chupársela.
La sentía completamente hinchada, gruesa y peluda, por lo que me centré solo en el glande. jugaba dándole lengüetazos y acariciándolo en círculos con mi lengua, hasta que comenzó a empujarla metiéndola más, casi ahogándome. levante la cara y le iba a decir algo cuando me jalo, tumbo de espaldas, comenzó a besarme la cara, el cuello, el pecho, la polla…
Chupaba de manera ansiosa y yo lo único que podía hacer era gemir mientras le agarraba la cabeza y empujaba dentro de su boca, chupaba los testículos, los lamia, sujeto mis piernas, las levanto y comenzó a lengüetearme el culo.
-espérate, espér…
No pude seguir, se sentía tan bien que sentí ponerse mi polla más dura y grande de lo que ya estaba, mientras el culo se iba relajando y abriendo poco a poco, como esperando algo que yo no anticipaba.
¡Estaba ya metiéndome la lengua en el culo!
Yo ya sentía la necesidad de que la metiera más profundo o que tuviera un mayor tamaño y como leyéndome el pensamiento metió un dedo.
-no ¿qué haces?
Dije mientras mi lenguaje corporal decía otra cosa, así que siguió metiendo y sacando despacio, hasta que fueron dos dedos, luego tres…
Ya sentía el culo bastante abierto, cuando de repente me escupió el agujero y con las piernas que estaban sobre su espalda comenzó a acercar su cara a la mía, mientras que de manera automática iba quedando su verga a la altura de mi culito y por la posición quedando expuesto, semi abierto y muy caliente.
-espérate… quítate…
Decía yo al ver que con las piernas en sus hombros tenía mi culo a su completa disposición y me estaba restregando ese rabo peludo entre las nalgas, buscándome el agujero.
-tu cállate, ya verás que te va a gustar…
Estaba tratando de darme la vuelta cuando sentí la cabeza de su verga entrando fácilmente.
-no,no…
Mientras él seguía empujando sin hacer caso a mis palabras, llegando a un punto en el que sentía las nalgas completamente separadas y ya no consiguió entrar más su pene a falta de lubricación.
-ya quítate
Dije yo, con un tono de voz que denotaba lo excitado que estaba. sobre mi estómago había un gran charco de los fluidos que iban escurriendo de mi tiesa polla y otra vez leyéndome la mente los quito con su mano, me la saco del culo y los embarro para meterla tan rápido que cuando me di cuenta ya estaba otra vez ensartado.
Fue entrando más y más, hasta que por fin lo metió por completo; sentí su escroto caliente reposando sobre mis nalgas, mientras de que se quedaba un rato quieto sobre de mí. El culo me punzaba, lo sentía tan abierto y lleno que parecía que iba a reventar.
Se quedó por tanto tiempo ahí que ya no sabía que era lo que sucedía…
-ya quítate
-espérate, no te muevas
Entonces me di cuenta de que se estaba conteniendo para no venirse, pues con la poca luz que entraba por la ventana de la calle lo veía con los ojos apretados y yo ahí debajo sin saber que hacer…
Paso un rato y para entonces mi culo parece que se había acostumbrado a las dimensiones de su polla, cuando comenzó a moverse…
Comenzaba a moverse lento y luego más rápido. Sentía que entraba y salía con más facilidad, pero había demasiada fricción, yo debajo, gimiendo de placer y dolor a la vez, mientras que yo con cada mano me agarraba una nalga y las abría para que pudiera entrar con más facilidad, sintiendo completamente estúpido al recibir sus fuertes empujones, sin ningún control, a punto de golpearme en la cabecera de la cama y muchos pensamientos arremolinados.
-ya valió madre, ya no aguanto…
Comenzó a meterla con más fuerza y velocidad, cuando el rechinar de la cama fue acompañado por un suspiro ahogado, se detuvo, acto seguido sentí unos chorros bastante calientes descargados en mi culito, que ardía y ya quería que no se detuviera.
Fueron apenas un par de minutos de ajetreo y entonces un pensamiento paso por mi mente: “Entonces es así como se sienten las famosas mujeres insatisfechas…”
Sentía su aliento caliente en mi cara y después de quedarse quieto por unos momentos pude sentir que estaba perdiendo la erección, pues mi culo se sentía menos apretado, dio un par de empujones más y entonces se quitó de encima mío para caer de espaldas y yo todavía ahí caliente, con la verga insatisfecha preguntándome ¿ya fue todo?
Comencé a jalármela mientras que escupía en mi otra mano y metía los dedos en mi culito para estimularme y a la vez comprobar que tan dilatado había quedado. Uno, dos, tres, cuatro y todavía quedaba un poco de espacio más, cuando comencé a eyacular sobre mi estómago, sintiendo las contracciones en mis dedos y mi compañero echado ahí a un lado, embarrándome el esperma recién salido sobre mi cuerpo, como si fuera una loción.
Me quede unos minutos ahí acostado mientras me reponía de esa fuerte sacudida que fue el orgasmo y una vez repuesto me levante para dirigirme al baño y lavarme.
Encendí la luz del baño y se ilumino la cara de mi compañero, quien estaba ahí sonriendo mientras me decía:
-¿te quedaste con ganas?
-¡chinga tu madre!
Le respondí y cerré la puerta…
Esta es solo una fantasía, jamás he tenido sexo con un hombre, pero me parece excitante el imaginarlo tal como en este relato, de manera dominante y tal vez hasta cumplir una fantasía vestido de manera femenina.
De hecho, también tengo la fantasía de que alguien grabe su voz dándome ordenes como si estuviera conmigo, tratándome como una completa perra y masturbarme, tomarme fotos mientras que la escucho y después intercambiarlas para ver si alguna vez me animo a llegar a mas ¿alguien me ayuda con eso?
-anda, quédate aquí, ahorita armamos la cama y pues ya te duermes ahí conmigo.
-no quisiera, pero tendré que hacerlo. Total, ni que me fueras a coger…
Fuimos a una tienda cercana, trajimos algunas cervezas y quitando nuestras playeras empapadas comenzamos a beber.
Se terminaron las cervezas, me quité el pantalón y que acosté en la cama cobijándome, pues estaba temblando y a diferencia de mi compañero no tenía una pijama seca y calientita esperándome. Apago la luz, se echó a un lado mío y tratamos de dormir, pero tenía el suficiente frio como para poder hacerlo. Así que me quede ahí dando vueltas en la cama, temblando.
-¿tienes frio?
-mucho… (Dije mientras mis dientes castañeaban)
-deja que me pego más contigo.
No dije nada, pero fue obvio que no basto porque seguía temblando.
-a ver, ven más para acá.
Dijo mientras sentía su cuerpo caliente, una polla hinchada debajo de su pijama pegándoseme al trasero. Así duramos algunos minutos y comenzaba a calentarme, mi compañero también, aunque no de la misma forma que yo…
Paso una mano sobre de mi abrazándome y pegándome más su polla.
-¿Ya te calentaste? (decía mientras me la restregaba en mi trasero)
-un poco, pero ya quítate.
-¿Qué no te gusta?
-no.
Bajo la mano que me estaba abrazando y dijo:
-¿entonces porque la tienes parada?
No dije nada, solo me quedé ahí quieto sin saber que como reaccionar mientras él seguía manoseándome y restregándose en mi trasero, jalo mi cara, me volteé un poco y en eso rápidamente metió su lengua en mi boca. En este punto ya ni me acordaba del frio, a decir verdad, no pensaba nada, solo le devolvía el beso.
Me di la vuelta y ya de frente seguimos besándonos mientras le metía la mano por debajo del pijama y sentí esa polla larga, dura, caliente y húmeda. Se la empecé a jalar e instintivamente comencé a bajar para chupársela.
La sentía completamente hinchada, gruesa y peluda, por lo que me centré solo en el glande. jugaba dándole lengüetazos y acariciándolo en círculos con mi lengua, hasta que comenzó a empujarla metiéndola más, casi ahogándome. levante la cara y le iba a decir algo cuando me jalo, tumbo de espaldas, comenzó a besarme la cara, el cuello, el pecho, la polla…
Chupaba de manera ansiosa y yo lo único que podía hacer era gemir mientras le agarraba la cabeza y empujaba dentro de su boca, chupaba los testículos, los lamia, sujeto mis piernas, las levanto y comenzó a lengüetearme el culo.
-espérate, espér…
No pude seguir, se sentía tan bien que sentí ponerse mi polla más dura y grande de lo que ya estaba, mientras el culo se iba relajando y abriendo poco a poco, como esperando algo que yo no anticipaba.
¡Estaba ya metiéndome la lengua en el culo!
Yo ya sentía la necesidad de que la metiera más profundo o que tuviera un mayor tamaño y como leyéndome el pensamiento metió un dedo.
-no ¿qué haces?
Dije mientras mi lenguaje corporal decía otra cosa, así que siguió metiendo y sacando despacio, hasta que fueron dos dedos, luego tres…
Ya sentía el culo bastante abierto, cuando de repente me escupió el agujero y con las piernas que estaban sobre su espalda comenzó a acercar su cara a la mía, mientras que de manera automática iba quedando su verga a la altura de mi culito y por la posición quedando expuesto, semi abierto y muy caliente.
-espérate… quítate…
Decía yo al ver que con las piernas en sus hombros tenía mi culo a su completa disposición y me estaba restregando ese rabo peludo entre las nalgas, buscándome el agujero.
-tu cállate, ya verás que te va a gustar…
Estaba tratando de darme la vuelta cuando sentí la cabeza de su verga entrando fácilmente.
-no,no…
Mientras él seguía empujando sin hacer caso a mis palabras, llegando a un punto en el que sentía las nalgas completamente separadas y ya no consiguió entrar más su pene a falta de lubricación.
-ya quítate
Dije yo, con un tono de voz que denotaba lo excitado que estaba. sobre mi estómago había un gran charco de los fluidos que iban escurriendo de mi tiesa polla y otra vez leyéndome la mente los quito con su mano, me la saco del culo y los embarro para meterla tan rápido que cuando me di cuenta ya estaba otra vez ensartado.
Fue entrando más y más, hasta que por fin lo metió por completo; sentí su escroto caliente reposando sobre mis nalgas, mientras de que se quedaba un rato quieto sobre de mí. El culo me punzaba, lo sentía tan abierto y lleno que parecía que iba a reventar.
Se quedó por tanto tiempo ahí que ya no sabía que era lo que sucedía…
-ya quítate
-espérate, no te muevas
Entonces me di cuenta de que se estaba conteniendo para no venirse, pues con la poca luz que entraba por la ventana de la calle lo veía con los ojos apretados y yo ahí debajo sin saber que hacer…
Paso un rato y para entonces mi culo parece que se había acostumbrado a las dimensiones de su polla, cuando comenzó a moverse…
Comenzaba a moverse lento y luego más rápido. Sentía que entraba y salía con más facilidad, pero había demasiada fricción, yo debajo, gimiendo de placer y dolor a la vez, mientras que yo con cada mano me agarraba una nalga y las abría para que pudiera entrar con más facilidad, sintiendo completamente estúpido al recibir sus fuertes empujones, sin ningún control, a punto de golpearme en la cabecera de la cama y muchos pensamientos arremolinados.
-ya valió madre, ya no aguanto…
Comenzó a meterla con más fuerza y velocidad, cuando el rechinar de la cama fue acompañado por un suspiro ahogado, se detuvo, acto seguido sentí unos chorros bastante calientes descargados en mi culito, que ardía y ya quería que no se detuviera.
Fueron apenas un par de minutos de ajetreo y entonces un pensamiento paso por mi mente: “Entonces es así como se sienten las famosas mujeres insatisfechas…”
Sentía su aliento caliente en mi cara y después de quedarse quieto por unos momentos pude sentir que estaba perdiendo la erección, pues mi culo se sentía menos apretado, dio un par de empujones más y entonces se quitó de encima mío para caer de espaldas y yo todavía ahí caliente, con la verga insatisfecha preguntándome ¿ya fue todo?
Comencé a jalármela mientras que escupía en mi otra mano y metía los dedos en mi culito para estimularme y a la vez comprobar que tan dilatado había quedado. Uno, dos, tres, cuatro y todavía quedaba un poco de espacio más, cuando comencé a eyacular sobre mi estómago, sintiendo las contracciones en mis dedos y mi compañero echado ahí a un lado, embarrándome el esperma recién salido sobre mi cuerpo, como si fuera una loción.
Me quede unos minutos ahí acostado mientras me reponía de esa fuerte sacudida que fue el orgasmo y una vez repuesto me levante para dirigirme al baño y lavarme.
Encendí la luz del baño y se ilumino la cara de mi compañero, quien estaba ahí sonriendo mientras me decía:
-¿te quedaste con ganas?
-¡chinga tu madre!
Le respondí y cerré la puerta…
Esta es solo una fantasía, jamás he tenido sexo con un hombre, pero me parece excitante el imaginarlo tal como en este relato, de manera dominante y tal vez hasta cumplir una fantasía vestido de manera femenina.
De hecho, también tengo la fantasía de que alguien grabe su voz dándome ordenes como si estuviera conmigo, tratándome como una completa perra y masturbarme, tomarme fotos mientras que la escucho y después intercambiarlas para ver si alguna vez me animo a llegar a mas ¿alguien me ayuda con eso?
