negaman
Bovino adolescente
- Registrado
- 14 May 2012
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- 89
A principios de este año tuve que dar mi residencia profesional, de esto lo que más me molestaba era que mi novia estaba en otra empresa mucho pero muy lejos de donde yo estaba.
La única compañía que tenía era Rubí (hablé de ella en un relato previo), ahora casada y con unos kilitos de más.
Mi actual mejor amiga me seguía a todas partes y porque no admitirlo, yo también a ella hasta que debíamos separarnos y regresar a nuestras casas, cada tarde era difícil imaginar el asiento de al lado en el transporte público ocupado por alguien que no fuese ella. A pesar de la agradable plática, de los chistes de humor negro y los comentarios insultantes que nos hacíamos de vez en cuando a manera de juego siempre quedaba ese momento invadido por el incómodo silencio que se forma entre dos personas que se conocen demasiado bien cuyas miradas se detienen viendo fijamente los ojos del otro. Y es que 7 largos años había durado nuestra amistad, con sus altas y bajas; los momentos que nos hacían ver como una pareja y los que nos hacían ver como si nos odiariamos de por vida.
Porque no fuimos novios alguna vez? Creo que jamás tendré la respuesta
Al final de cada día ella bajaba del transporte público despidiéndose con un beso en la mejilla y yo seguía el camino por otros 8 km hasta llegar a mi casa donde muy seguramente mi novia me esperaba en la cama con nada más que las sábanas sobre su piel y digo muy seguramente porque a veces era yo quien la esperaba.
Una tarde, corrección, una muy pésima tarde en la cual llovía a cántaros nos encontrábamos esperando transporte público fuera de la empresa donde dábamos nuestra residencia:
- a la verga wey estoy hecho una sopa si me hubiera salido a mi hora en lugar de esperarte ya estaría en Villahermosa esperando transporte a mi casa
- no mames si te quedaste porque me amas perro jajaja pero ya valimos madres aquí me va a dar una pinche calentura que para que te cuento y para colmo que no traje el paraguas
- eso digo bajo tu paraguas cabemos los dos no le hace que me dé asquito abrazarte
- puto (me dijo riéndose), ese pinche paraguas está enorme y no me gusta andar cargandolo
- y la sombrilla???? (Le dije escurriendo el agua de mi rostro que me tenía casi ciego)
-se me olvidó, y como me encanta esa sombrilla porque la puedo meter en cualquier bolsa. A mí me gustan así, cortas.
- jajaja pues que te digo, nunca habría funcionado
- pendejo, las sombrillas (con esa expresión en su rostro que delata sus pensamientos pervertidos)
Poco a poco aminoraba el torrencial al grado que solo una pringa de agua podía sentirse aún así todos mojados eran evidentes muchos detalles en nuestra vestimenta.
No pude evitar notar aquel sostén de encaje que casi dejaba saborear los pezones de Rubí, mismos que yacían erectos y se dejaban ver con poca discreción por aquella delgada tela que constituia su blusa.
Por mi parte y no quedandome atrás había escogido ir algo escaso de ropa interior aquella tarde por lo que mi miembro de marcaba con facilidad en aquellos pantalones beige de corte semi ajustado.
Tan pronto el clima me dejó ver mi teléfono con mensajes de mi novia diciendo que ya estaba en casa y que nos la dejarían para nosotros solos hasta la noche, para rematar abrí en miniatura una imagen que adjunto a un mensaje:
Te estoy esperando (junto a una hermosa imagen de su rostro teniendo las nalgas de fondo)
Una enérgica erección de cuya llegada no me percate hizo su entrada.
-ahi viene la van (así se le llama por aquí a un tipo específico de transporte público)
- ay chava, me vale irme parado con tal de irme YA!!
-Si pues, pa-ra-do (disminuyendo la O en la oración poco a poco)
Rayos, que embarazoso momento trate de disimular aunque sabía que no servía de nada, ella mejor que nadie sabe cuándo y cómo me hago pendejo con las cosas. Subimos al transporte y llegamos a la terminal para por fin tomar el vehículo para ir a casa, como era costumbre íbamos en lugares continuos; ella a mí derecha dejándome pegado a la ventana.
Saco su celular conecto los auriculares y extendiendome uno puso play a una canción de Ricardo Arjona (su favorito y no mío del todo):
-Ay morena creo que yo me voy a dormir (mientras cruzaba los brazos y me arrimaba a la ventana del transporte)
-Chinga tu madre pues (me dijo en tono burlón)
Cerré los ojos, deje de moverme y mi cerebro solo pensaba en llegar a casa y tener sexo con mi novia hasta en la cocina, porque cuando hay casa sola se tiene que aprovechar. Lentamente mi miembro cobraba firmeza causando molestias por la posición que los asientos te obligan a adoptar, con cada movimiento brusco del transporte buscaba una forma de acomodarlo de forma discreta aunque debido a esos movimientos Rubí se apoyaba en mi pierna para no salir volando de su asiento; lentamente pero totalmente segura de lo que hacía (pienso eso por la firmeza con que procedía) pasó de tomar mi pierna a la frotar la parte interna de mi muslo, poco a poco subía más su mano hasta apretar con toda la palma mi dureza.
Sin hacer nada ni decir palabra las palpitaciones de mi erección fueron suficiente para que procediera a jalar poco a poco con sus dedos mi glande, no se detuvo hasta saber que había logrado producirme una erección con todas las de la ley.
-que pedo?! (Mientras me incorporaba)
-es que se me cayó mi celular (mientras lo dejaba entre mis piernas)
-y si te sueltas? Te caes? (Haciendo referencia a que seguía con su mano en mi)
-andale
Pasó de tonterías a meter su mano en mi pantalón, ESTABA SIENDO MASTURBADO EN UN TRANSPORTE PÚBLICO POR MI MEJOR AMIGA.
Arriba y abajo movía sin cesar su mano diciéndome al oído:
-wey con esta madre me matas, pero yo la quiero sentir adentro y lo quiera ya
Más y más sus movimientos me hacían destilar ese líquido preseminal que lubrica de forma excelente el glande.
Sin embargo aún con toda la sangre de mi cerebro en mi erección solo pude pensar en mí novia esperando por mí para darme su cuerpo sin reservas y ese señores fue el comienzo del fin.
-baby, si estando en la prepa te dedique varias, me cogía a mi novia pensando en ti
-rayos, si te la hubiera dado en ese entonces me dejas traumada
-pero ya no estamos en la prepa (mientras tomaba su mano y mordía mis labios) y ahora solo me quiero cojer a mi novia
-ah okay (sacando sus manos invasoras) pues esto no se repetirá
Parecía que habiamos migrado a una dimensión donde el sonido no existía, por fin llegó a su destino y el resto es otra historia.
La única compañía que tenía era Rubí (hablé de ella en un relato previo), ahora casada y con unos kilitos de más.
Mi actual mejor amiga me seguía a todas partes y porque no admitirlo, yo también a ella hasta que debíamos separarnos y regresar a nuestras casas, cada tarde era difícil imaginar el asiento de al lado en el transporte público ocupado por alguien que no fuese ella. A pesar de la agradable plática, de los chistes de humor negro y los comentarios insultantes que nos hacíamos de vez en cuando a manera de juego siempre quedaba ese momento invadido por el incómodo silencio que se forma entre dos personas que se conocen demasiado bien cuyas miradas se detienen viendo fijamente los ojos del otro. Y es que 7 largos años había durado nuestra amistad, con sus altas y bajas; los momentos que nos hacían ver como una pareja y los que nos hacían ver como si nos odiariamos de por vida.
Porque no fuimos novios alguna vez? Creo que jamás tendré la respuesta
Al final de cada día ella bajaba del transporte público despidiéndose con un beso en la mejilla y yo seguía el camino por otros 8 km hasta llegar a mi casa donde muy seguramente mi novia me esperaba en la cama con nada más que las sábanas sobre su piel y digo muy seguramente porque a veces era yo quien la esperaba.
Una tarde, corrección, una muy pésima tarde en la cual llovía a cántaros nos encontrábamos esperando transporte público fuera de la empresa donde dábamos nuestra residencia:
- a la verga wey estoy hecho una sopa si me hubiera salido a mi hora en lugar de esperarte ya estaría en Villahermosa esperando transporte a mi casa
- no mames si te quedaste porque me amas perro jajaja pero ya valimos madres aquí me va a dar una pinche calentura que para que te cuento y para colmo que no traje el paraguas
- eso digo bajo tu paraguas cabemos los dos no le hace que me dé asquito abrazarte
- puto (me dijo riéndose), ese pinche paraguas está enorme y no me gusta andar cargandolo
- y la sombrilla???? (Le dije escurriendo el agua de mi rostro que me tenía casi ciego)
-se me olvidó, y como me encanta esa sombrilla porque la puedo meter en cualquier bolsa. A mí me gustan así, cortas.
- jajaja pues que te digo, nunca habría funcionado
- pendejo, las sombrillas (con esa expresión en su rostro que delata sus pensamientos pervertidos)
Poco a poco aminoraba el torrencial al grado que solo una pringa de agua podía sentirse aún así todos mojados eran evidentes muchos detalles en nuestra vestimenta.
No pude evitar notar aquel sostén de encaje que casi dejaba saborear los pezones de Rubí, mismos que yacían erectos y se dejaban ver con poca discreción por aquella delgada tela que constituia su blusa.
Por mi parte y no quedandome atrás había escogido ir algo escaso de ropa interior aquella tarde por lo que mi miembro de marcaba con facilidad en aquellos pantalones beige de corte semi ajustado.
Tan pronto el clima me dejó ver mi teléfono con mensajes de mi novia diciendo que ya estaba en casa y que nos la dejarían para nosotros solos hasta la noche, para rematar abrí en miniatura una imagen que adjunto a un mensaje:
Te estoy esperando (junto a una hermosa imagen de su rostro teniendo las nalgas de fondo)
Una enérgica erección de cuya llegada no me percate hizo su entrada.
-ahi viene la van (así se le llama por aquí a un tipo específico de transporte público)
- ay chava, me vale irme parado con tal de irme YA!!
-Si pues, pa-ra-do (disminuyendo la O en la oración poco a poco)
Rayos, que embarazoso momento trate de disimular aunque sabía que no servía de nada, ella mejor que nadie sabe cuándo y cómo me hago pendejo con las cosas. Subimos al transporte y llegamos a la terminal para por fin tomar el vehículo para ir a casa, como era costumbre íbamos en lugares continuos; ella a mí derecha dejándome pegado a la ventana.
Saco su celular conecto los auriculares y extendiendome uno puso play a una canción de Ricardo Arjona (su favorito y no mío del todo):
-Ay morena creo que yo me voy a dormir (mientras cruzaba los brazos y me arrimaba a la ventana del transporte)
-Chinga tu madre pues (me dijo en tono burlón)
Cerré los ojos, deje de moverme y mi cerebro solo pensaba en llegar a casa y tener sexo con mi novia hasta en la cocina, porque cuando hay casa sola se tiene que aprovechar. Lentamente mi miembro cobraba firmeza causando molestias por la posición que los asientos te obligan a adoptar, con cada movimiento brusco del transporte buscaba una forma de acomodarlo de forma discreta aunque debido a esos movimientos Rubí se apoyaba en mi pierna para no salir volando de su asiento; lentamente pero totalmente segura de lo que hacía (pienso eso por la firmeza con que procedía) pasó de tomar mi pierna a la frotar la parte interna de mi muslo, poco a poco subía más su mano hasta apretar con toda la palma mi dureza.
Sin hacer nada ni decir palabra las palpitaciones de mi erección fueron suficiente para que procediera a jalar poco a poco con sus dedos mi glande, no se detuvo hasta saber que había logrado producirme una erección con todas las de la ley.
-que pedo?! (Mientras me incorporaba)
-es que se me cayó mi celular (mientras lo dejaba entre mis piernas)
-y si te sueltas? Te caes? (Haciendo referencia a que seguía con su mano en mi)
-andale
Pasó de tonterías a meter su mano en mi pantalón, ESTABA SIENDO MASTURBADO EN UN TRANSPORTE PÚBLICO POR MI MEJOR AMIGA.
Arriba y abajo movía sin cesar su mano diciéndome al oído:
-wey con esta madre me matas, pero yo la quiero sentir adentro y lo quiera ya
Más y más sus movimientos me hacían destilar ese líquido preseminal que lubrica de forma excelente el glande.
Sin embargo aún con toda la sangre de mi cerebro en mi erección solo pude pensar en mí novia esperando por mí para darme su cuerpo sin reservas y ese señores fue el comienzo del fin.
-baby, si estando en la prepa te dedique varias, me cogía a mi novia pensando en ti
-rayos, si te la hubiera dado en ese entonces me dejas traumada
-pero ya no estamos en la prepa (mientras tomaba su mano y mordía mis labios) y ahora solo me quiero cojer a mi novia
-ah okay (sacando sus manos invasoras) pues esto no se repetirá
Parecía que habiamos migrado a una dimensión donde el sonido no existía, por fin llegó a su destino y el resto es otra historia.
