Andres Manu
Becerro
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Saludos, mi nombre es Andres tengo 28 años soy de la CDMX y quiero contarles lo que nos ha ocurrido recientemente a mi y a mi esposa Miriam. Miriam tiene 24 años ella es una mujer encantadora digo, por algo me casé con ella, es de complexión delgada, mide apenas 165 cm, sus facciones son muy finas y bonitas, pero sobre todo tiene y mantiene un cuerpo espectacular, tiene unos senos bonitos, redondos y firmes, algo pequeños pero le van bien, lo que más me gusta de ella es su trasero y sus piernas, lo tiene muy bonito, redondito, las tiene bien paraditas y firmes, no hace mucho ejercicio pero con lo poco que hace se mantiene bien, ese trasero que tiene siempre le causa problemas en la calle, desde los que le dicen puras leperadas hasta los pervertidos que la graban y los peores, los más locos que se atreven a tocarla, siempre que llega me cuenta lo que le pasa o le dicen y me da una rabia pero ah!!! bueno, ustedes me entienden. Cuando salimos a algún lado no falta el tipo grosero, siempre quiero responder pero Miriam siempre me pide que me calme.
En fin, después de casarnos vivíamos aún con nuestros padres así que después de algunos meses decidimos buscar y rentar un departamento para irnos a vivir juntos pero ahí estuvo el problema, ningún departamento nos gustaba, ya sea por la zona o por el departamento en sí, hasta que después de mucho tiempo y visitar varios encontramos uno que nos gustó muchísimo el problema era el costo de la renta. Miriam quería estar ahí y a mi también me gustaba así que hicimos trato con el sr. Juan, el dueño de los departamentos, es un señor como de 45 años, alto, divorciado (creo que lo dejaron), ya descuidado el señor, gordo fortachon y siempre barbon, todo peludo, vive de las rentas de departamentos y accesorias. Desde su recibimiento me cayó mal pero decidí no hacer caso de mis presentimientos y dejar pasar las cosas, algo de lo que puedo recordar de su plática es esto:
Por azares del destino se me presentaron problemas económicos en la empresa donde trabajo y tuve que dejar de ir unos días en lo que se arreglaba la situación, me hablaban de vez en cuando y tenía que ir o bien descansaba varios días, así durante un mes, durante este tiempo tuve la oportunidad de ver que cada que Miriam salía el sr Juan la veía, lo mismo al regresar él salía a propósito y la veía como subía las escaleras, su mirada morbosa me molestaba mucho, me daba mucho coraje pero bueno nunca le dirigió la palabra. Yo le preguntaba a Miriam:
En todo el tiempo que llevábamos en la casa el sr Juan no me dirigió la palabra más que para darme órdenes y ponerme trabajo.
Lean la segunda parte
- Tranquilo amor, no quiero que te lastimen, son unos idiotas, no te preocupes amor, yo te amo chiquito.
En fin, después de casarnos vivíamos aún con nuestros padres así que después de algunos meses decidimos buscar y rentar un departamento para irnos a vivir juntos pero ahí estuvo el problema, ningún departamento nos gustaba, ya sea por la zona o por el departamento en sí, hasta que después de mucho tiempo y visitar varios encontramos uno que nos gustó muchísimo el problema era el costo de la renta. Miriam quería estar ahí y a mi también me gustaba así que hicimos trato con el sr. Juan, el dueño de los departamentos, es un señor como de 45 años, alto, divorciado (creo que lo dejaron), ya descuidado el señor, gordo fortachon y siempre barbon, todo peludo, vive de las rentas de departamentos y accesorias. Desde su recibimiento me cayó mal pero decidí no hacer caso de mis presentimientos y dejar pasar las cosas, algo de lo que puedo recordar de su plática es esto:
- Pues ya les dije cuánto es de la renta y el depósito, si no les alcanza podemos arreglarnos de otra forma.
- Si nos alcanza, verdad amor- dijo Mariana toda emocionada
- Quiero decirles que los pagos son puntuales!! no hay prórrogas, se pagan todos los día primero del mes. Son una bonita pareja, me cayeron bien los dos, voy a darles el mejor servicio y si ustedes aceptan y se portan bien, vamos bajando un poquito a poquito la renta.
- Sip claro, no somos de problemas y vamos a cumplir con la renta mensual a tiempo.- dijo Miriam
Por azares del destino se me presentaron problemas económicos en la empresa donde trabajo y tuve que dejar de ir unos días en lo que se arreglaba la situación, me hablaban de vez en cuando y tenía que ir o bien descansaba varios días, así durante un mes, durante este tiempo tuve la oportunidad de ver que cada que Miriam salía el sr Juan la veía, lo mismo al regresar él salía a propósito y la veía como subía las escaleras, su mirada morbosa me molestaba mucho, me daba mucho coraje pero bueno nunca le dirigió la palabra. Yo le preguntaba a Miriam:
- Oye amor, ¿te dice o hace algo ese señor?
- No, es un poco grosero porque no responde ni los buenos días pero no nunca me ha dicho alg.
- Me molesta como te ve cuando pasas y luego te queda viendo las pompis cuando subes las escaleras, eso me molesta amor
- Ya amor, tu tranquilo, siempre te molestas de todo, eso no pasa, no creo que él me vea, son puras alucinaciones tuyas.
- Hola sr. Juan, buenos días me gustaría poder platicar con usted un rato sobre una situación.
- Pues ya estamos aquí
- Fíjese que en la empresa donde trabajo ha habido unos pequeños problemas con los proveedores y ….
- A mi no me interesan tus problemas, si no me pagas el 01 del mes se van inmediatamente.
- Espéreme por favor sr. juan solo 15 días, en 15 días ya me dan lo del mes y ya le podre pagar.
- No señor!! ya te dije o pagan a se van
- Ya quedó amor, el problema es que no sabes como hablar con las personas, le expliqué la situación y me dijo que no hay problema alguno, solo que me dijo que me dijo que nos a pedir pequeños favores y pues espera la reciprocidad.
- Te dijo qué?? o cuándo??
- No amor, no te preocupes
- ¿Miriam cómo no voy a preocuparme?
- Por favor amor, no todos piensan como tu.
- Amor dice el sr juan que nos lleva a su casa en cuernavaca a pasar el fin de semana, bueno más bien a trabajar hay que limpiarla y arreglarla lo mejor que se pueda y pues no tiene gente, para eso quiere que vayas tu y yo pues a ayudar en lo que se pueda y a cocinar.
- No manches amor, nos quiere llevar a trabajar y nos va a descontar de la renta eso o qué? de a gratis no se vale!!
- ay amor!! mejor ni digas nada, nos está esperando con lo de la renta y pues ni intereses nos cobra.
- Pero no te pases son horas de trabajo amor!!
- Ni modo, quedamos en ayudarle con pequeños favores.
En todo el tiempo que llevábamos en la casa el sr Juan no me dirigió la palabra más que para darme órdenes y ponerme trabajo.
- Has esto, carga esto, lleva eso allá, mueve eso, etc..
Lean la segunda parte