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Juegos Peligrosos I

MR AGUILA

Bovino maduro
Registrado
20 Nov 2007
Mensajes
334
Eduardo y Laura, mantenían un muy buen matrimonio, aun cuando ya tenían 12 años de este, su vida conyugal era armónica y con mucho amor, premiada con dos hermosos hijos, pero sin duda, aparte de la comprensión, el amor y la tolerancia, su mayor virtud era que realmente habían logrado un perfecto entendimiento en el plano sexual.

Podían tener una sesión tranquila, donde el amor era el que predominaba, o bien, podían tener una sesión de sexo donde el amor pasaba a segundo plano, siempre poniéndose de acuerdo, jamás obligando a la otra persona a hacer algo que no le gustara.

Utilizaban la imaginación, la fantasía, inventaban juegos, utilizaban juguetes eróticos, tenían un basto guardarropa, en el cual existían vestuarios de policía, de medico, de enfermera, de bombero, de colegiala, en fin, una muy basta, y todo, guardado celosamente bajo llave, cuando esa parte del closet era abierta, el erotismo, la sensualidad, el deseo se desbordaba a raudales.

Al otro día esa parte del closet era cerrada, ahora eran los esposos mas amorosos y los padres mas comprensibles, ante la familia, amigos y vecinos, eran un matrimonio realmente ejemplar, agradable y serio, nadie imaginaba los desbordes de pasión y deseo que se despertaba por las noches en su recamara.

Claro que esto tampoco era del diario, si sostenían relaciones entre semana, pero no eran tan fuertes y ni tan seguidas, pues ellos mismos sabían que el tedio y la monotonía podía llegar a ser el fin de su matrimonio, realmente entre semana sostenían una, en ocasiones dos días relaciones, pues el trajín del trabajo y la escuela de los niños, realmente los absorbían al 100%.

Pero las noches de viernes y/o sábados, esas noches eran suyas.

Eduardo era un hombre moreno claro, de 1.74mts de estatura, delgado, guapo sin llegar a ser modelo ni mucho menos, pero si, podía darse el lujo de presumir que a su paso, varias mujeres volteaban a mirarlo, era varonil y de buen porte, empleado en una empresa privada, desempeñando un puesto de Gerente y con grandes posibilidades de llegar a ser director del área donde se desempeñaba.

Laura, mujer de 1.65mts, de piel blanca, cabello largo y de color negro, bonita de cara, cuerpo delgado, sin voluptuosidades, pero de figura delineada, no, tampoco era una modelo, pero también podía darse el lujo de presumir que a su paso, le cortaba la respiración a muchos hombres y les llamaba poderosamente la atención, sobre todo a muchos padres de familia, los cuales llevaban a sus hijos a la escuela para la cual trabajaba, ella era maestra de jardín de niños.

Ambos contaban con 34 años de edad, se conocieron desde los 18, así que llevaban muchos años juntos, 4 de novios y 12 de casados, de los cuales podrían contar un sin fin de encuentros y aventuras sexuales.

Pero todo comenzó a cambiar desde la última travesura que se les había ocurrido, era sábado por la noche, a sus hijos los habían dejado con los padres de Laura, quien se había puesto un vestido de licra de color rojo, el cual se le ajustaba a la perfección a su cuerpo, haciéndolo ver hermoso y resaltando de forma exquisita su delineada figura.

Medias del mismo color, zapatillas con plataforma y tacón alto, claro esta que todo esto cubierto por un largo abrigo, ella jamás bajo del auto, su esposo fue quien abrió el zaguán y lo cerro al sacar el auto, su cara estaba pintada de un tono alto, un labial rojo muy encendido.

Eduardo la miraba una y otra vez, ella le sonreía y se notaba nerviosa, -estas segura de esto-, “si amor, ya te lo dije, estoy segura, solo recuerda que debes apurarte, no me dejes mucho tiempo sola”, -no amor, te juro que el tiempo ya esta medido, no pasa de 3 minutos, de cualquier forma ten cuidado-, “si amor”.

Eduardo condujo por espacio de 10 minutos, eran ya pasaditas de las diez de la noche, se detuvo en un parque el cual se encontraba completamente solo, se estaciono justo debajo de un farol, no apago el motor, solo se quedo ahí por unos instantes, Laura se notaba nerviosa, el noto esto y volvió a decirle, -de verdad amor, si no quieres damos marcha atrás-.

“No amor, si lo quiero hacer, no te miento, me siento muy nerviosa, con algo de miedo, pero la verdad estoy excitadísima por esto, así que venga, vamos a hacerlo ya”, en ese momento ella abrió la puerta y salio del auto, una vez fuera se quito el abrigo y se lo dio a Eduardo, quien lo echo a los asientos traseros del auto, ella lo miro, le sonrió y enseguida cerro la puerta y camino hasta ponerse debajo del farol, mientras que Eduardo le echaba un ultimo vistazo, notando lo deliciosa que se miraba su mujer.

Luego echo a andar el auto, la idea era darle la vuelta al parque, así podría verla en todo momento, pero justo iba a la mitad, cuando noto que un auto se detenía frente a su esposa, el acelero su auto y justo estaba dando vuelta en la esquina, cuando vio como su mujer estaba platicando con el copiloto del auto y luego noto que con una mano le hacia una seña, con la cual le daba a entender al del auto que se diera una vuelta.

Justo en ese momento se arranco el auto, y casi enseguida Eduardo se estaciono frente a ella, no quiso preguntar en ese momento lo que había sucedido, así que decidió seguir con el plan trazado y ya después investigaría, así que bajo el vidrio de la puerta del copiloto y sin mas le dijo en voz alta, -hola, cuanto estas cobrando-, Laura quien se encontraba muy excitada, tuvo que aguantar la risa y en tono serio se acerco al auto y le dijo, “son 1000 pesos por el servicio”, -y que incluye el servicio-, “el servicio incluye caricias, sexo oral y sexo vaginal”.

-Y si quiero cogerte el culo-, “ah pues eso ya es costo extra, te cobraría 400 pesos mas”, -mmm me gustas pero quisiera ver primero lo que me voy a llevar, a ver muéstrame las tetas-, Laura estuvo a punto de reírse, pero aguanto de nuevo, y con sus manos bajo su vestido rojo, no traía sujetador debajo, así que le mostró las tetas a Eduardo, quien noto como los pezones de sus tetas estaban completamente duros y erguidos.

Extendió una mano y toco una de sus tetas, luego le abrió la puerta y le dijo que subiera, lo cual hizo Laura, luego arranco su auto y se dirigió al hotel que ya tenia planeado, sin salir de su papel le dijo, -note que un auto se paro antes que yo-, “si, eran dos tipos pero no me llegaron al precio”, -cual es tu nombre-, “Rubí y el tuyo”, -Genaro- ya no pregunto mas Eduardo, solo se limito a conducir al hotel, al cual llegaron en cinco minutos.

Una vez que entraron y que ya se encontraban en la habitación, Eduardo tomo a Laura y comenzó a besarla, sin duda jamás se habían besado con tal grado de pasión y excitación, Eduardo mientras la besaba, bajo una mano hasta el sexo de Laura, y lo toco por encima de la delgada tela de la tanga roja, se sorprendió al notar como esta se encontraba mojada, así que dejo de besarla y le dijo, -ah puta pero si estas bien mojada, estas que te quemas de caliente-.

Una vez que dijo esto, la separo de su cuerpo y dejo de tocarle su sexo, rápidamente desabrocho su pantalón y lo bajo con todo y bóxer, dejando al descubierto su miembro, el cual lloraba lubricante por lo excitado que se encontraba, -anda puta, mamame la verga-, de inmediato Laura se puso en cuclillas y sin mas introdujo el miembro de Eduardo en su boca, comenzando a darle la mejor de las felaciones.

Apunto estuvo de estallar en la boca de Laura, así que antes que esto sucediera le dijo con voz autoritaria, -alto puta, deja de hacerlo que ahora quiero cogerte-, pero Laura no hizo lo que le habían mandado, por el contrario aumento la intensidad de su mamada, lo cual provoco que Eduardo de inmediato estallara e inundara con abundante esperma la boca de Laura.

-Ohhh Rubí, que delicia ahhh-, casi cae Eduardo, pues la descarga había sido brutal, sus piernas flaquearon por un momento, pero logro mantenerse en pie, agarrandose de los hombros de Laura, quien con total maestría tragaba los borbotones de semen que se incrustaban en su garganta, sin detener su boca hasta que ya no salio ni una gota mas, -ya espera, ya no- dijo Eduardo, quien pedía suplicante que ella se detuviera.

Laura de inmediato saco el miembro de Eduardo, volteo a mirarlo y le mostró su boca, con lo cual el pudo comprobar que ella había ingerido por completo su vital semilla, -oh por dios-, exclamo sorprendido, su mujer mostraba una cara que jamás en la vida le había visto, era una mezcla de lujuria, de pasión y deseo, además del exagerado maquillaje, esto le resultaba muy excitante.

Laura se puso de pie y fue hasta la cama, donde se acostó boca arriba al mismo tiempo de arremangar el vestido, mostrando sus hermosas piernas enfundadas en esas medias rojas, dejando a la vista de Eduardo la delgada tela de su tanga, la cual hizo a un lado y ahora le mostró su rasurada vagina, “anda Genaro, ven acá que quiero que ahora tu me hagas lo mismo que yo te acabo de dar”.

Sin más Eduardo rápidamente se quito la camisa y la playera, con sus pies saco sus zapatos y luego el pantalón, mientras que Laura de forma muy sugerente acariciaba su sexo con la mano derecha y con la izquierda sus tetas, en cuanto el quedo completamente desnudo, corrió hasta su mujer, a la cual comenzó a comerle su sexo de una forma fenomenal, haciéndola gemir, gritar y bramar de placer, arrancándole un par de orgasmos, mismos que ella se encargo de publicar con sus grandes gritos.

Sin quitarle el vestido y una vez que ella termino con su segundo orgasmo, se puso de rodillas y sin misericordia la penetro con fuerza, su miembro a pesar de la corrida estaba completamente erguido, y sin mas la cogio de una forma realmente deliciosa, poniéndola en diferentes posiciones, arrancándole varios orgasmos a su mujer.

Para el final, la coloco en posición de cuatro, guió su miembro al culo de Laura y le dijo, -ahora mismo vas a ganar 400 pesos mas- y sin mas introdujo por completo la cabeza de su verga, el sexo anal no era nuevo para ellos, tenían mucho tiempo de practicarlo, al principio a Laura no le gustaba y le costo mucho tiempo el convencerla a Eduardo, luego poco a poco se fue haciendo parte de sus encuentros sexuales, hoy en día ella había aprendido a disfrutarlo.

Siempre usaban lubricante, pero en esa ocasión habían sido varios los orgasmos de Laura que la verga de Eduardo estaba completamente bien lubricada, así que no necesitaron de lubricante extra, pues había entrado con facilidad y sin lastimarla, por el contrario, en esa ocasión ella sintió mayor placer y mayor gusto, por lo cual el se dejo ir por completo hasta enterrarle por completo su duro miembro.

Laura entre gritos y gemidos le pedía que la cogiera con fuerza, que le destrozara el culo, mientras que con total vehemencia ella frotaba su sensible e hinchado clítoris, palabras que ya habían sido utilizadas en encuentros anteriores, pero que para los oídos de el sonaban diferente, eran mucho mas excitantes, de pronto el sintió como entre fuertes jadeos ella llenaba de néctar una vez mas sus piernas, sintiendo como un liquido muy caliente escurría por ellas y ya no pudo mas, estallo e inundo por completo las entrañas de Laura.

No se detuvo hasta que ya no salio una gota mas y entonces exhaustos ambos cayeron en la cama, completamente satisfechos y sin duda, felices de la mejor cogida que jamás se habían dado.

No dijeron nada, solo se quedaron recostados disfrutando del momento, hasta que media hora después, ella le dijo, “bueno Genaro, espero que hayas disfrutado de mis servicios, pero es hora de irnos”, el sonrió pues Laura seguía en su papel, así que el retomando el suyo le dijo, -esta bien Rubí, solo quiero que sepas que eres la puta mas rica que me eh cogido en toda la vida, así que creo que me haré cliente frecuente-, “cuando quieras papi, ya sabes que mientras pagues, este cuerpecito será siempre tuyo”.

Ambos no pudieron evitar una risa de complicidad, luego se levantaron de la cama, Laura se acomodo la tanga y su vestido, prendas que jamás salieron de su cuerpo, Eduardo fue al baño solo a enjuagarse el pene, luego salio se vistió y juntos salieron del hotel, llegaron de nuevo al parque, eran ya la una de la mañana, estaba mucho mas solo, el se estaciono, abrió la puerta, ella bajo, volteo a verlo y le dijo, “me pagas por favor”, el de inmediato saco su cartera y le dio el dinero, luego cerro la puerta y arranco el auto, rápidamente le dio la vuelta al parque, no quería que sucediera lo de hacia rato.

Por suerte no fue así, en cuanto el se estaciono frente a ella, le abrió la puerta, Laura entro y lo primero que hizo fue darle un beso a Eduardo, luego tomo su abrigo y mientras el conducía a casa, ella se lo puso mientras le decía, “hay amor que locura de verdad”, el reía y le decía una y mil veces cuanto la amaba.

Al llegar a casa subieron a su habitación, fue cuando el por fin pregunto, -ya amor dime, que fue lo que paso hace rato con el coche que se paro frente a ti, no tienes idea del susto que me dio-, “no te creas amor, a mi también, estaba yo muy nerviosa esperando a que dieras la vuelta cuando se paro el carro frente a mi, eran dos hombres, ambos de traje y corbata, se notaban jóvenes, a lo mucho de 27 años”.

“El que venia de copiloto me dijo que cuanto cobraba, me puse muy nerviosa, pero te soy sincera, me excito mucho el que pensaran que yo era una puta, así que me acerque y les dije que eran 2000 pesos, luego el que venia manejando me dijo que cuanto por los dos, eso me sorprendió mucho, no sabia que decir, justo en ese momento vi que dabas la vuelta y les dije que serian 3500, no te creas amor, note que lo pensaban y note que si les convencía, así que reaccione rápido y les dije que se dieran una vuelta en lo que pensaban, fue entonces que sonrieron y arrancaron su auto, pero el chico que venia de copiloto todavía me dijo, que los estaba convenciendo y que lo mas probable es que regresarían”.

-Hay amor que locuras se nos ocurren verdad-, “si amor”, para ese entonces el momento los había vuelto a poner calientes y sin mas, volvieron a coger con total desenfreno, luego quedaron profundamente dormidos, satisfechos y contentos.

Al otro día por la mañana, estaban desayunando juntos, cuando de pronto Laura le pregunto a Eduardo, “oye amor dime algo, que sentiste cuando viste el auto parado frente a mi, donde venían esos dos chicos”, -la verdad, cuando vi primero me asuste, pero cuando me acerque y note que tu tranquilamente algo les decías me tranquilizo un poco, pero te soy sincero, en ese momento sentí una mezcla de excitación y celos-.

“Yo también me asuste, pero la verdad es que la situación me excito mucho”, por un momento ambos quedaron en silencio, luego sin mas y después de que Laura noto que su esposo pensaba algunas cosas, escucho como este le decía, -amor, yo se que tenemos la política de tratar de hacer todas nuestras fantasías pero siempre y cuando sea solo entre nosotros, pero no se, tal vez sea el momento de dar un paso mas adelante-, esto lo decía el muy nervioso, “que me quieres decir”, -pues es que no se amor, tal vez estoy hablando solo a lo idiota pero haber dime algo, tienes alguna otra fantasía-, “como cual amor”, -pues si, no se, algo diferente a lo que hacemos-.

“Haber, me quieres dar a entender que si me gustaría coger con otro hombre, o tal vez un trío contigo y otro mas”, -bueno, es que, no se, hay olvídalo creo que estoy diciendo puras idioteces”.

Laura con mas tranquilidad le dijo, “mira amor, creo que si lo que quieres preguntar es que si tengo la fantasía de estar con dos hombres, pues si, la verdad es que si la tengo, pero en esa fantasía entras tu”, -ósea que te gustaría coger con dos hombre pero uno de ellos debo ser yo-, “si amor, así es”, Eduardo se quedo pensativo, luego Laura le dijo, “pero creo que ese paso es difícil amor, pues debes estar preparado, porque es peligroso, es algo que puede llegar a dañar nuestro matrimonio”.

-Si lo se, te digo que el ver el auto ahí me excito, pero también me dieron celos, es mas te acuerdas cuando Elías y Marisol vinieron a la casa-, “el día que hicimos una cena solo para nosotros, donde le festejamos de esa forma su cumpleaños a Marisol”, -si esa misma, bueno pues recuerdas que ya entrados los alcoholes intercambiamos pareja de baile, bueno pues al verte bailando con Elías y yo con Marisol, se me vino a la mente el hacer un intercambio, no porque me guste Marisol, si no porque el momento me excito, pero vuelvo a lo mismo, el verte bailando con Elías me excito pero también me lleno de celos-.

“Te digo algo amor, yo también lo pensé, de pronto se me vino la idea a la cabeza y se me hizo excitante, pero no se, sin duda estoy segura que es algo para lo que tendríamos que estar seguros”, -si, yo también creo eso, no se si pueda soportar ver que otro hombre disfruta de tu cuerpo, de tus besos, no lo se-, “oye amor y a ti, te gustaría estar con otra mujer”, -alguien que no fueras tu, no lo creo- “y si fuera como yo quiero, que fuéramos otra mujer y yo”, -mmm pues sin duda creo que la fantasía mas grande de un hombre es tener sexo con dos mujeres, pero seria difícil, si en ocasiones es complicado satisfacer a una sola mujer, imagina con dos, eso es lo que me da miedo-.

En ese momento Laura dijo algo que le sonó excitante a Eduardo, “sabes algo amor, pues es que mira, yo bueno, tengo también otra fantasía”, el la miro y de inmediato con un aire de intriga le pregunto cual era, “pues que si me gustaría mucho que otra mujer y yo tuviéramos sexo contigo, pero también me gustaría que esa mujer me lo hiciera a mi”, sin duda esto le sorprendió aun mas a Eduardo, pero también se le hizo muy excitante.

Ella noto la cara de sorpresa de el y de inmediato le dijo, “que quede muy claro, si hay algo que mas me gusta en esta vida es como me haces el amor y de los grandes encuentros sexuales, jamás me ah llamado la atención estar a solas con otra mujer, solo como te lo acabo de comentar”, -no amor, no pensé mal ni mucho menos, lo que pasa es que realmente me pareció muy excitante-.

Para entonces ya habían terminado de desayunar, ya no hablaron mas del tema pues la excitación se apodero de ellos y terminaron cogiendo en la sala, después se bañaron y fueron por sus hijos, dejando la platica como solo eso, una platica y nada mas, pero sin embargo, el gusanito de lo platicado había quedado muy profundo en sus pensamientos.

Su vida siguió normal, pero no paso mucho tiempo para que se les presentara la oportunidad de poder llevar a cabo, una de esas fantasías que habían platicado.

Era sábado por la noche, los habían invitado a una fiesta, por lo cual de nuevo dejaron encargados a sus hijos, la fiesta era en honor a los quince años de Jimenita, la hija de una compañera de la escuela de Laura, a la cual por obvias razones asistirían varias de sus compañeras, todas casadas, con excepción de Lorena, una compañera y amiga de Laura, como ella no tenia coche, Laura le había ofrecido pasar por ella y luego llevarla de regreso a su casa.

Lorena era una mujer de 32 años, madre soltera, su hijo tenia 14 años, lo había tenido muy chica pero el padre jamás se hizo cargo de ella, resentida con los hombres pues había tenido malas experiencias con ellos, pero amable, tranquila y muy risueña, no era nada fea, chaparrita de 1.60 mts, cuerpo delgado, solo contrastaba con su cuerpo sus senos, los cuales eran voluptuosos y sobresalían al delgado cuerpo que portaba, piernas delgadas y delineadas, nalgas pequeñas pero redondas y respingonas, no era nada fea, por el contrario, su cabello rizado enmarcaba a la perfección lo bonito de su cara.

El caso esta que llegaron por ella, al salir Eduardo no pudo evitar el asombro que ella le provoco, pues llevaba un vestido sin tirantes y con los hombros descubiertos, un muy sugerente escote, mostrando su bien proporcionado par de senos, Laura al ver esto volteo a ver a su marido, ambos solo sonrieron, luego Laura salio del auto y saludo a su amiga a quien abrazo, luego ambas subieron al auto, Lorena saludo a Eduardo y tomaron rumbo a la fiesta.

La fiesta fue amena y divertida, en la mesa donde se sentaron todos iban en pareja, menos claro esta Lorena, así que después de bailar con su marido, Laura le pidió sacara a su amiga, quien gustosa acepto, pues ya comenzaba a ser aburrida para ella la fiesta, siendo que varios muchachos se acercaron a sacarla a bailar, pero a todos rechazo, menos a Eduardo, claro esta que influía mucho el que fuera esposo de su compañera y amiga.

Mientras bailaban Eduardo no pudo evitar mirar el escote de Lorena, por su altura la visión era excelente, mientras que Lorena de forma despreocupada, se movía al ritmo de la música, sin darse cuenta que sus senos eran admirados por Eduardo.

Después de bailar dos piezas regresaron a la mesa, Lorena le agradeció con una hermosa sonrisa el que la hubiera sacado a bailar, al llegar a la mesa, el se disculpo pues tenia que ir al baño, al regresar vio a su esposa y a Lorena platicando de forma muy divertida, cuando Laura lo vio le dijo, “que bueno que llegaste, aquí mi amiga me comentaba que bailas muy bien y me pidió permiso para que la saque de nuevo, así que anda, llevala a bailar”.

Lorena le tomo la mano y fueron juntos hasta la pista, donde comenzaron a bailar, pero para sorpresa de el, ahora ella se le pegaba mas, cuando tenían que estar un poco juntos, ella le pegaba por completo sus senos, luego le giraba y en mas de dos ocasiones le llego a pegar sus nalgas, solo que al ser ella bajita, estas le llegaban apenas debajo de su pene, sintiéndolas mas en las piernas, además de que lo miraba de forma diferente, con algo de coquetería.

Así paso el resto de la fiesta, Eduardo alternaba los bailes, con su esposa y con Lorena, hasta que ya casi por terminar la fiesta, mientras bailaba con su mujer, esta de pronto le dijo, “oye amor, no has notado como que a Lorena no le eres nada indiferente”, -hay cariño como dices eso-, “si de verdad amor, mira te voy a decir algo, siempre eh notado que ella te mira diferente, se que son pocas las ocasiones que han convivido ustedes, pero aunque no lo creas, en muchas ocasiones la eh sorprendido mirándote, observándote, no se, me da la espina de que le atraes.

Eduardo solo reía de las cosas que su mujer le decía, pero se quedo sin habla cuando sin mas ella le dijo, “dime algo, no te atrae mi amiga”, -como crees, no entiendo a donde vas con esto-, “no, a ningún lado, solo quería saber si te atrae o no, al final no es nada fea, por el contrario es bonita y simpática, además no me negaras que tiene muy buen par de tetas”, -bueno, no puedo negar que si me llamo la atención el escote que trae, pero de eso a que me guste pues hay mucha diferencia-.

Laura sonrió pero ya no le dijo mas, al terminar la pieza de baile regresaron a la mesa, en cuanto se sentó al lado de Lorena, ella se acerco y comenzaron a platicar en voz baja, literalmente al oído, luego sonreían, el noto que Lorena se ruborizaba, lo miraba y luego sonreía de forma un tanto nerviosa, justo en ese momento termino la fiesta, todos tomaron sus cosas y se levantaron de la mesa, después las clásicas despedidas y salieron del salón.

Al salir fueron de los primeros a los que les dieron su auto, así que subieron y salieron rápidamente de ahí.

Eduardo tomo rumbo para la casa de Lorena, quien iba sentada en los asientos traseros del auto, de pronto Laura dijo, “no amor, vamos directo a casa”, el sorprendido volteo a mirarla, notando una sonrisa llena de complicidad, por el retrovisor miro a Lorena quien solo sonreía con las mejillas ruborizadas, en voz baja el le dijo que no entendía, pero Lorena con total calma y sin bajar la voz le dijo, “anda amor, que esta noche ella será nuestra cómplice”, -no entiendo- remato el, “si, que esta noche se hará realidad tu fantasía”.

Sin duda la cara de asombro de Eduardo fue total, no daba crédito alguno a lo que había escuchado, no sabia que decir o que hacer, ante las sonrisas y miradas de complicidad de Laura y Lorena, estaba el silencio de Eduardo, quien simplemente no daba crédito.

De pronto y una vez que logro poner en claro sus ideas por fin hablo, -haber amor, esto lo platicamos apenas hace un par de semanas, quedamos que era algo que debíamos pensar muy bien y después decidirlo, tu sabes que no es tan fácil-, “tu tranquilo amor, que esto esta pensado y decidido”, -a si, desde cuando-, decía el con asombro, mientras que su mujer sonreía al mismo tiempo que volteaba a mirar a Lorena, “desde hace un par de horas”.

-Entonces lo decidieron sin mi, entonces tu estas completamente de acuerdo Lorena-, ella sonrió y le dijo que si, -ok, pues si ustedes ya lo decidieron así y no le ven problema alguno, pues creo que yo menos tendría porque hacerlo, al final creo que bastante beneficiado voy a estar-.

Cuando vieron ya estaban llegando a la casa, así que el rápidamente abrió el zaguán, metió el auto y luego lo cerro, los tres juntos entraron a la casa, Lorena con una sonrisa en la cara dijo, “quieren beber algo antes”, Lorena contesto que si, así que Eduardo fue a tomar unos vasos, saco una botella de tequila y sirvió una pequeña cantidad en todos.

Una vez que los tres tuvieron sus vasos, Lorena con total seguridad, levanto su vaso y dijo, “porque esta noche sea realmente maravillosa”, luego remato Lorena, “porque sea el inicio de una excitante aventura”, al decir esto miro a su esposo, le guiño un ojo y luego los tres bebieron por completo el liquido vertido en los vasos.

Luego dejaron los vasos sobre la mesa, Laura fue quien dijo que subieran, al entrar a la recamara ella misma dijo, “bueno, no quiero romper el encanto, pero la fiesta me hizo sudar mucho y a mi me fascina la limpieza, así que me voy a dar un rápido baño, no tardo”, Eduardo camino con ella hasta la puerta del baño, pues dentro de la recamara tenían un baño completo, mientras Lorena se sentaba en la cama, mirando por completo el cuarto.

Cuando Eduardo llego a la puerta del baño con Laura, le dijo que lo dejara bañar con ella, pero recibió una respuesta negativa, le dijo que la dejara bañar sola, que no tardaría, luego volteo a mirar a su amiga y le dijo, “porque no mejor la atiendes”, -pero como, no te entiendo-, “si, ve con ella y comienza a encaminarla, prometo que no tardo nada”, luego le dio un beso chiquito en la boca y le dijo, “anda amor, disfruta de mi regalo”.

Sin mas palabras entro al baño y cerro la puerta, así que Eduardo sin mas, camino hasta la cama y se sentó al lado de Lorena, quien lo miraba de forma expectante, -así que esto lo planearon durante la fiesta-, “si, así fue”, -y porque-, “porque que”, -si, como fue y porque que planearon esto-, “todo fue idea de Laura y yo acepte gustosa”, -de verdad-, “si, de verdad”, -debo admitir que esto se me hace raro, excitante pero raro-, “acaso no te gusto”, al decir esto, Lorena se puso de pie frente a el.

-Pues claro que me gustas-, “y que es lo que mas te gusta de mi”, -tu cara, eres muy bonita-, “solo mi cara”, dijo ella mientras llevaba sus manos hacia atrás y bajaba el cierre de su vestido, en cuanto este llego a su fin que era la cintura, ella llevo sus manos justo a la altura de sus voluptuosos senos, tomo el vestido de la orilla y lo bajo, dejando al descubierto un hermoso par de senos de color blanco, con los pezones de color rosa, duros como roca y decorados con una aureola grande del mismo color rosa.

Eduardo quedo sin habla ante semejante visión, -bueno, también me gustan mucho estas-, dijo el al mismo tiempo que subía sus manos y las postraba en ellas, comenzó a acariciarlas suavemente, sintiendo la suavidad y calidez de estas, “te gustan”, -claro, desde que saliste de tu casa no pude mas que admirarlas-, “ya te habían gustado antes”, -tu sabes que pocas veces nos hemos visto, pero siempre traes playeras o blusas holgadas, por eso no me había percatado de la magnitud de estas-.

En ese momento ella acerco su cara y comenzó a besarlo, Eduardo dejo en ese momento sus senos y la abrazo por la cintura, atrayéndola hacia el, luego bajo sus manos y comenzó a acariciar sus nalgas, la cuales sentía redondas y respingonas, para entonces el ya no traía ni el saco ni la corbata, así que ella como pudo puso sus manos entre sus cuerpos, comenzando a desabrochar la camisa.

Apenas le había quitado tres botones, cuando justo en ese momento, la tomo con fuerza de las nalgas y la levanto al mismo tiempo que el se ponía de pie, giro y la deposito recostada en la cama, mientras que el se subía en ella, el vestido que era un poco corto se arremango por si solo hasta sus caderas, mientras que el recargaba su ya endurecido pene sobre el sexo de Lorena.

Justo en ese momento se escucho que la puerta del baño era abierta, al mismo tiempo que la voz de Laura, quienes les llamaba para que fueran con ella a la regadera, por lo cual ellos interrumpieron el beso tan candente que sostenían, Eduardo con la voz agitada le dijo que ya la alcanzaban, luego miro a Lorena quien le sonreía mientras que sus mejillas se encontraban completamente ruborizadas.

El le dio un beso corto, luego se puso de pie, la tomo de la mano y le ayudo a incorporarse, -anda linda, vamos a la regadera-, al decir esto el término de desabrochar su camisa, luego le siguió el pantalón y sus calcetines, quedando solo en su bóxer de color negro, miro a Lorena, quien se mantenía de pie, con los senos desnudos y con la mirada fija en su miembro.

-Anda linda, ya vamos a la regadera-, en ese momento ella dejo de mirar su pene, ahora lo miraba a el a los ojos, tomo su vestido por los costados y lo empujo hacia abajo, una vez que este paso sus caderas lo soltó y este por si solo cayo al piso, dio un paso a un lado y entonces quedo solo en sus zapatillas y en su calzoncito de color negro, nada sensual realmente, era un tipo bikini.

Eduardo se quedo por unos segundos admirando el bonito y delicado cuerpo de Lorena, quien no tenía un solo gramo de grasa, su vientre plano, sus piernas delgadas pero con forma, sus senos voluptuosos, firmes y arrogantes, coronados con sus hermosos pezones y sus grandes aureolas.

El le sonrió, la tomo de la mano y la llevo al baño, entraron y Laura los esperaba bajo la regadera, al mirarlos sonrió y no pudo evitar decirle a su amiga lo bonito que tenia sus senos, luego volteo a ver a su esposo, lo llamo para que se acercara y le dio un ligero beso, con sus manos tomo el elástico del bóxer jalo de el hasta dejarlo completamente desnudo, Lorena solo podía mirarlo desde la parte trasera, miraba sus nalgas pero con la total curiosidad de ver el tamaño de su miembro.

Su intriga pronto era resuelta pues Eduardo volteo y la hizo acercar, Lorena de inmediato fijo su mirada en la dura y firme verga, “te gusta”, dijo con tono pícaro Laura, por lo cual Lorena solo movió la cabeza afirmando que si le gustaba lo que estaba mirando, luego la misma Laura fue quien la acerco a ella y comenzó a quitarle su ropa interior, dejándola desnuda ante la mirada de Eduardo y Laura.

La mirada de ambos después de repasar una vez mas los voluptuosos senos, fijaron su atención en su sexo, el cual estaba cubierto por un abundante vello, el cual si bien era basto, se encontraba recortado, por lo cual era mas agradable a la vista.

Los tres sonrieron y se metieron a la regadera, donde tanto Laura como Lorena bañaron, besaron y acariciaron a Eduardo, a quien le faltaron manos para poder acariciar a las dos hermosas mujeres que tenia frente a el, pero disfrutando de sus caricias y besos.

Luego le toco su turno a Lorena, a quien de la misma forma bañaron Eduardo y Lorena, de pronto el estaba detrás de Lorena, tallando su espalda y besando sus hombros, Laura quedo frente a Lorena quien tomo las manos de Laura y las llevo a sus senos.

Laura sintió un dulce escalofrió recorrer su cuerpo al sentir la voluptuosidad de estas, ambas se quedaron viendo y entonces acercaron sus caras y comenzaron a besarse, Eduardo noto esta situación y sin dejar de tallar la espalda de Lorena, comenzó a mirar el excitante beso que se daban su esposa y su amiga.

Después de varios segundos ellas rompieron el beso, se miraron y sonrieron, fue cuando los besos y caricias ya no solo fueron para Eduardo, ahora estos eran repartidos entre los tres, fue hasta que sintieron que el agua comenzaba a enfriarse que decidieron salir de la regadera, tomaron toallas y entre risas y algunos comentarios, los tres secaron sus cuerpos y luego salieron del baño.

Llegaron hasta la cama, se quedaron viendo los tres, les gano la risa de los nervios, Laura fue quien tomo la iniciativa y acerco a su amiga con su esposo, quienes de inmediato comenzaron a besarse mientras que Laura solo observaba.

Lorena beso por unos instantes a Eduardo, luego dejo su boca y puso sus manos sobre su verga y comenzó a acariciarla suavemente, mirándola fijamente y pasando su lengua por los labios, “anda linda, haz lo que veo que se te esta antojando hacer”, dijo Laura a su amiga, quien volteo a mirarla, le dio un beso de pico en la boca y luego se puso en cuclillas, poniendo su cara frente al duro miembro de Eduardo, sus manos seguían acariciando el trozo de carne, luego acerco su boca, le dio un beso en al punta, saco la lengua y recogió parte del lubricante que salía de este y luego sin mas, lo introdujo en su boca, comenzando a regalarle una suave y placentera felacion.

Laura se acerco y comenzó a besar a su esposo, quien primero la abrazo y acaricio su espalda, pero luego bajo su mano y la coloco sobre el sexo depilado de su mujer, separando con sus dedos los labios vaginales y postrando el dedo medio en su clítoris, moviéndolo suavemente para estimularla, aunque sintió lo mojado que estaba este por lo excitada que esta se encontraba.

Mientras que Lorena seguía degustando de su miembro, lo hacia con calma, con suavidad, pasando su lengua por cada centímetro del duro miembro, luego Laura le dijo a su amiga que se detuviera, ella la miro expectante, Laura hizo que el se sentara en la orilla de la cama, le abrió las piernas y se arrodillo entre ellas, tomo la dura verga de su esposo y la introdujo en su boca, pero solo por unos segundos, pues de inmediato la saco y volteo a ver a su amiga que se había quedado de rodillas, le dijo que se acercara y le hizo espacio entre las piernas de el.

Lorena con una sonrisa se acerco y las dos quedaron frente a la verga de Eduardo, quien se encontraba extasiado al ver a las dos mujeres de rodillas frente a el, pero mayor morbo le dio el momento en que estas dos hermosas mujeres, comenzaron a degustar de su pene.

Se alternaban entre ellas, ya fuera que Lorena lo introdujera en su boca y Laura se agachaba para succionarle los huevos o viceversa, en ocasiones ambas compartían al mismo tiempo, Eduardo se recostó sobre la cama, era mucho el placer que estaba sintiendo, de pronto sintió que su miembro dejaba de ser atendido, levanto la cabeza y vio como Laura y Lorena habían dejado a un lado su pene pues se estaban besando, notando como sus lenguas tenían una excitante batalla.

Una vez que rompieron el beso, Laura le dijo que subiera a la cama con su esposo mientras ella de nuevo introducía la verga en su boca, por lo cual Lorena subió a la cama, se tendió al lado de el y comenzó a besarlo.

Eduardo la beso de forma muy apasionada, pero luego le dijo que quería probar su sexo, así que le dijo que se sentara en su cara, Lorena de inmediato se incorporo y de rodillas se acerco a la cara de el, paso una de sus piernas del otro lado de su cabeza, dejando al alcance de su boca su mojado y lubricado sexo, sintiendo un enorme placer al momento que la lengua de Eduardo comenzó a hurgar en el interior de su sexo.

De inmediato comenzó a gemir y lo hacia con total desparpajo que hizo que Laura dejara de mamar la verga de su esposo para voltear a ver el porque de estos gemidos, notando como Lorena llevaba sus manos a su cabello, con la cara hacia el trecho y gimiendo con placer absoluto.

De pronto Eduardo sintió como su boca era inundada por el néctar que estaba expulsando el sexo de Lorena, quien entre gemidos y jadeos, había llegado a un delicioso orgasmo.

Eduardo degusto lo mas que pudo de este néctar, pues gran parte de este se derramo por sus mejillas, depositándose sobre la cobija de la cama.

Una vez que pasaron los espasmos del orgasmo, Lorena se quito de la cara de Eduardo, y se recostó sobre la cama, mientras que Laura subía a esta y comenzaba a besar a su esposo, luego le dijo al oído, “yo quiero que me hagas lo mismo”.

El de inmediato le dijo que se subiera en su cara y esta así lo hizo, para que en cuestión de segundos se encontrara ya gimiendo por el gusto que le estaba dando la lengua de su marido, Lorena solo los miraba, pero luego se incorporo y se arrodillo a un costado de Laura, quien con cara de placer la miro y noto como Lorena tomaba con sus manos sus senos y los ofrecía a su amiga, por lo cual Laura bajo un poco su cara hasta que su boca se prendió de uno de los pezones, todo esto mientras que su marido seguía mamando su sexo.

No paso mucho tiempo para que Laura estallara en un fantástico orgasmo y lo hico teniendo una de las tetas de su amiga en la boca, quien le acariciaba el cabello y le consolaba mientras que ella experimentaba las placenteras sensaciones del orgasmo que había alcanzado.

Eduardo una vez que degusto lo más que pudo del néctar que su esposa haba arrojado, la hizo que se quitara de su cabeza, Laura y Lorena quedaron arrodilladas de frente, por lo cual se abrazaron y besaron mientras sus manos se acariciaban, por lo cual Eduardo se fue a arrodillar detrás de su mujer, besando sus hombros, colocando su duro miembro entre sus nalgas, luego acerco su boca al oído de su mujer y suavemente le susurro cuanto la amaba.

Ella dejo de besar a su amiga y volteo su cara para ahora besar a su esposo, mientras que ahora Lorena agachaba su cabeza y se prendía de los senos de Laura, pero solo por unos segundos, pues casi de inmediato el hizo recostar boca arriba a su mujer, luego se acerco a Lorena, la abrazo y beso por unos segundos, luego se acerco a su oído, a Lorena se le dibujo una maliciosa sonrisa en la cara y con la cabeza afirmo lo que el le había dicho al oído, así que de inmediato el la llevo hasta colocarla entre las piernas de su mujer y la puso en posición de cuatro.

Lorena volteo a ver a su amiga quien con incertidumbre la miraba, le sonrió y luego agacho su cabeza, Laura sintió una fuerte y deliciosa descarga recorrer su cuerpo, al sentir la boca de su amiga pegada a su sexo y la lengua de ella comenzaba a hurgar en su interior, mientras que Eduardo teniendo las nalgas de Lorena a su disposición, tomo su miembro y lo encamino hasta incrustarlo en su vagina.

Primero comenzó a penetrarla suavemente, pero casi enseguida incremento su velocidad y comenzó a penetrarla con mas fuerza, mientras que desde su posición miraba los gestos y escuchaba los gemidos de placer que su amada mujer hacia por el delicioso oral que Lorena le practicaba.

Eduardo estaba gozando de lo lindo, cogiendo a Lorena y admirando sus lindas y respingadas nalgas, así como los gestos y gemidos de su esposa, sintiendo que ya casi llegaba al final, sentía que pronto estallaría pues era demasiado, fue entonces que escucho como su linda mujercilla llegaba a otro orgasmo, dejando en la boca de Lorena todo su jugo.

Laura en cuanto terminaron los espasmos de su orgasmo se incorporo y se dirigió a su esposo, quien seguía penetrando con fuerza a Lorena, arrancándole sonoros gemidos, lo beso y lo hizo que detuviera sus arremetidas, luego le hizo que saliera de su amiga y lo hizo acostar boca arriba de la cama, una vez que hizo esto se monto sobre el y comenzó a cabalgarlo desenfrenadamente.

Mientras Lorena se encontraba en cuclillas frente a ellos, mirando como su amiga cabalgaba con locura a su marido, sintiéndose muy excitada por ello, Eduardo noto esto y estiro su mano hasta colocarla sobre su sexo y de inmediato encontró su clítoris, el cual comenzó a acariciar fuertemente.

Lorena se retorcía del gusto y se lanzaba sugerentes miradas con Laura, quien frenéticamente se daba de sentones en la verga de Eduardo, quien sentía que ya no podía mas, así que casi gritando dijo que estaba a punto de venirse, por lo cual su mujer incremento sus brincos, Lorena quien gustosa recibía las caricias de la mano de el, ahogo sus propios gemidos al acercar su boca y lengüetear las tetas de Laura, no podía meterlas en su boca pues por los brincos que esta daba sus tetas brincaban de igual forma, así que solo lengüeteaba lo que podía.

Justo en ese momento el cuarto se lleno de gruñidos, gemidos y jadeos, pues Eduardo sin poder aguantar mas, estallo inundando la vagina de su esposa, quien al sentir los chorros de esperma llenarla por completo y los roces de la lengua de Lorena, también alcanzo su orgasmo, provocando que dentro de ella se hiciera una abundante mezcla de sus jugos con el semen de Eduardo, quien no dejo de acariciar el clítoris de Lorena a quien hizo que alcanzara otro orgasmo.

El cuarto estaba impregnado de un delicioso olor a sexo, jadeantes y sudando se encontraban los tres, la escena era por demás erótica e inquietante, Laura salio de su esposo quien se hizo a la orilla de la cama, recostado boca arriba, Laura su mujer a un lado y Lorena en la otra orilla, los tres con las respiraciones agitadas y con los cuerpos sudorosos.

Cinco minutos después Eduardo se levanto y fue hasta el baño, se metió a la regadera y comenzó a enjuagarse, casi enseguida salio del baño y lo que vio le lleno de gusto y excitación la vista, su esposa ya hacia recostada boca arriba en la cama, en el mismo lugar que la había dejado cuando se levanto al baño, mientras Lorena estaba sobre de ella, en posición contraria, lamiéndole el sexo y degustando de la mezcla de jugos y esperma que en esta se encontraba, mientras que su mujer levantaba la cabeza para alcanzar el sexo de Lorena, en un excitante y exquisito 69.

Eduardo se sentó en pequeño sillón que tenia en su cuarto, desde el cual podía ver claramente lo que se estaba presentando en su cama, sin duda era algo muy excitante, le estaba fascinando ver la escena que ante sus ojos se presentaba, podía escuchar los suaves gemidos que ambas dejaban escapar, mientras que degustaban de sus sexos.

Su verga estaba flácida, pero la estimulación estaba provocando que comenzara a ponerse dura lentamente, por lo cual el comenzó a acariciarla suavemente con su mano, sin perder detalle alguno de lo que sucedía en su cama, mirando como su mujer y Lorena estaban completamente disfrutando del momento, así que aunque sintió que ya estaba listo, decidió dejar por unos momentos mas que su mujer disfrutara.

Gustoso miro y escucho como ambas al unísono y al mismo tiempo alcanzaban un fabuloso orgasmo, en ese momento quiso levantarse, pero no, se detuvo y decidió mirar mas, sobre todo al ver que ellas se incorporaban y ahora se sentaban de frente, entrelazando sus piernas, pegando sus vaginas y rozándolas con movimientos muy sugerentes, al mismo tiempo que sus pezones se rozaban entre ellos y sus bocas se comían con candentes besos.

Espero solo por unos instantes mas, ya no podía y sentía que ya era hora de disfrutar de la fiesta, así que se subió a la cama y de pie se acerco a ellas, poniéndoles de frente su ya dura verga, ellas dejaron de besarse, ambas voltearon a mirarlo y le sonrieron, la primera que hizo algo fue Lorena, quien de inmediato tomo con su mano el miembro y lo llevo a su boca, mientras que Laura le acariciaba y besaba una pierna.

Por un par de minutos degusto con su boca del duro miembro, luego lo saco y le dijo que quería cabalgarlo, así que se recostó sobre la cama, ellas desenredaron sus piernas y de inmediato Lorena fue hasta Eduardo, colocándose sobre el, tomando con la mano su verga y guiándola a su vagina, introduciéndola por completo, luego comenzó a mover sus caderas de forma muy suave, degustando y disfrutando de lo que tenia metido entre sus piernas.

Mientras que Laura se recostó a un lado de su esposo y lo besaba y acariciaba mientras su amiga lo cabalgaba a su gusto, “te esta gustando amor”, dijo Laura, -claro que si amor, esto es fascinante, gracias por tan hermoso regalo, y tu mi vida, haz disfrutado todo-, “claro amor, sin duda esta siendo la mejor experiencia de mi vida”, luego de eso comenzaron a besarse con mas pasión, mientras que Lorena brincoteaba de lo lindo sobre la verga de Eduardo.

Algunos minutos después, Laura le dijo a su amiga que era su turno, así que una vez que Lorena salio de la verga de Eduardo, se recostó de lado y levanto la pierna que le quedaba arriba, Eduardo se giro y se pego a su cuerpo por la espalda, guió su miembro hasta el sexo de su amada mujer, quien bajo una mano, lo tomo y guió hasta que se incrusto en ella, por lo cual Eduardo comenzó a penetrarla con fuerza, pero de forma muy lenta, cerciorándose que a cada arremetida su verga entrara por completo.

Lorena de rodillas se acerco hasta Laura a quien solo se limito a acariciar sus mejillas mientras que esta gemía gustosa de recibir con fuerza la verga de su marido.

Después de varios minutos ahora Lorena pidió su turno, así que se recostó boca arriba en la cama y pidió la atención de Eduardo, quien saco su miembro de su mujer y ahora fue hasta donde Lorena lo solicitaba, se metió entre sus piernas, tomo su miembro y lo coloco sobre el clítoris de ella, masajeándolo con la cabeza de su miembro, ante la mirada suplicante de Lorena quien ya deseaba ser penetrada.

Así que el ya no la hizo esperar y la penetro hasta el fondo, le tomo las piernas y las recargo en sus brazos, comenzando el bombeo con fuerza y rapidez, mirando como las voluptuosas tetas se cimbraban a cada arremetida, lo cual llamo la atención de Laura, quien fue a ponerse de rodillas a un costado de su amiga y comenzó a masajear las voluminosas tetas, apretándolas con sus manos y pellizcando suavemente sus duros pezones.

Eduardo no paro hasta que pudo arrancarle otro orgasmo a Lorena, quien al momento de estallar, jalo de la nuca a Laura y la jalo hacia ella, ahogando su gemido en la boca de ella.

Laura ahora pidió la atención de su marido, quien estoico aguantaba tan excitante faena, la noche no terminaba de darle agradables sorpresas, pues miro como su mujer se colocaba en posición de cuatro, ofreciéndole sus nalgas y pidiéndole que ahora le penetrara el culo.

Esto fue raro para el pues si bien era una parte que ya habían disfrutado en muchas ocasiones, siempre era el quien tomaba la iniciativa, pero ahora para su sorpresa fue su misma mujer quien se lo exigía, el le dijo que iría por el lubricante pero ella le dijo que no, que bastante bien lubricada se encontraba su verga y que con eso bastaba, así que sin mas, Eduardo fue a colocarse detrás de ella, con sus manos le abrió sus nalgas y dejo al descubierto su arrugado y palpitante culo.

Lorena al saber lo que pasaría, de inmediato se incorporo y fue a ponerse a un lado de ellos, sin perder de vista la verga de Eduardo y el culo de su amiga, y noto como el colocaba la cabezona en la entrada del culo al mismo tiempo que comenzaba a empujar, “oh por dios”, dijo Lorena al ver como el culo de su amiga cedía y albergaba poco a poco el miembro de su marido, mirando como este se perdía por completo en el interior de Laura.

Eduardo comenzó entonces a penetrarla suavemente, dejando ver a Lorena como salía y luego de nuevo volvía a perderse por completo, mientras que Laura solo gemía de gusto y placer, recibiendo la dotación de carne que su marido gustoso le estaba regalando.

Lorena miraba con incertidumbre y sorpresa, Eduardo noto esto y sin dejar de penetrar a su mujer le dijo, -nunca te han roto el culo-, ella lo miro y solo alcanzo a mover su cabeza de forma negativa, -te gustaría-, “no, no lo se”, dijo ella tímidamente pero mostrando una alta dosis de nerviosismo y excitación.

Eduardo solo sonrió y ya no dijo mas, se enfoco a coger con gusto a su amada esposa, quien paso una mano hasta su clítoris y comenzó a frotarlo con fuerza, recibiendo el duro tratamiento que su esposo le daba.

Sin duda Eduardo comenzaba a sentir cansancio, pero era mas la excitación y el gusto del momento que se mantenía firme y no se detuvo hasta que su mujer volvió a alcanzar otro orgasmo, fue cuando por fin dejo de penetrarla y se detuvo, dejando su verga hasta el fondo de ella, luego volteo a mirar a Lorena quien seguía asombrada.

Sonrió de forma maliciosa al mismo tiempo que daba ligeras nalgaditas a su esposa y le decía, -oye amor, creo que tu amiga quiere sentirme en su culo-, aun jadeante y con la respiración acelerada, volteo y le dijo a su marido, “anda pues cariño, que conozca el gusto y el placer que tu verga puede darle a su culo, así como me lo das a mi”, fue entonces que Eduardo saco lentamente su verga, en cuanto estuvo libre se acerco a Lorena, la beso y le dijo, -tranquila, que ya veras lo bien que vas a disfrutar-.

Laura rápidamente se incorporo y bajo de la cama, fue a uno de sus cajones y saco un tubo con lubricante, mientras que su esposo besaba y acariciaba suavemente a Lorena, tratando que esta se calmara pues la noticia de que le iban a romper el culo, la había puesto nerviosa.

Luego se incorporo Laura quien le acariciaba la espalda y las nalgas, hasta que Eduardo dejo de besarla y con suavidad la hizo que se colocara en posición de cuatro, de inmediato Laura le dijo a su marido que a dejara que ella fuera quien la preparara, así que gustoso se hizo un poco hacia un costado pero sin perder de vista lo que su mujer estaba por hacer.

Mientras que Laura dejaba en la cama el tubito de lubricante, acercaba su cara a las nalgas de su amiga, con sus manos tomo sus nalgas y las abrió suavemente, dejando al descubierto el cerrado y arrugado culo de Lorena, le dio algunos besos en las nalgas y luego beso el apretado culo, luego saco su lengua y comenzó a masajearlo por todo alrededor.

Esto provoco que diera un saltito Lorena, quien sentía muy rico la caricia que la lengua de Laura le daba, después de hacer esto por unos segundos, Laura tomo el lubricante, lo abrió y vació una cantidad en su dedo medio, mismo que esparció por todo alrededor del culo de Lorena.

De nuevo volvió a poner lubricante en su dedo, luego sin mas y de forma suave y lenta, fue introduciéndolo poco a poco, hasta que este quedo completamente dentro, dejándolo quieto por unos instantes, para después comenzar a moverlo adentro y afuera, siempre de forma muy suave, hasta que este se acostumbro al dedo invasor, así que ahora le toco el turno a dos dedos, repitiendo la misma operación de antes, hasta que por fin llego a un tercer dedo, donde si tuvo mayor resistencia, le costo mas trabajo pero a base de paciencia logro hacer que ella los asimilara a la perfección.

Ahora seguía el turno de Eduardo, a quien su mujer le lleno el miembro de lubricante, luego lo dirigió al culo de Lorena, quien nerviosa estaba a la espera de ser sodomisada.

Laura en todo momento apoyo a su marido y trato de calmar a su amigo, ella misma le abrió las nalgas a Lorena mientras que su marido incrustaba suavemente su miembro, “ohhh espera, ahhh duele, duele”, dijo Lorena, por lo cual Laura al notar que su marido ya tenia dentro de su amiga casi la mitad de su verga, soltó las nalgas de esta y fue hasta donde estaba su cabeza y comenzó a acariciar su cabello y espalda, para que así se tranquilizara.

Fue un proceso un poco largo, con mucha paciencia, con caricias, palabras de aliento, hasta que de pronto Eduardo ya se encontraba penetrando con más fuerza el culo de Lorena, quien ahora había cambiado los quejidos de dolor, por los gemidos de placer.

El cuarto de nueva cuenta se lleno de gemidos, de nuevo se impregno el aroma de sexo, pues mientras Eduardo penetraba con fuerza el apretado culo de Lorena, su mujercita se encargaba de besar su espalda y con una mano le acariciaba el clítoris, provocándole ya varios orgasmos, hasta que Eduardo ya no pudo mas, era demasiado, el culo de Lorena apretaba de forma muy rica, por lo cual Eduardo sin mas y lanzando un fuerte grito, inundo con borbotones de semen las entrañas de Lorena.

Sin duda había sido el encuentro sexual más placentero para Eduardo y Laura como matrimonio, había quedado atrás esa gran sesión de cuando jugaron a que Laura era prostituta, sin duda esta había sobrepasado todas sus expectativas.

Ya hacían los tres recostados sobre la cama, llenándose de besos y caricias pero ahora ya con menor intensidad, solo para reconfortar y agradecer tan inolvidable sesión, simplemente excelsa, pero estaban entrando en terrenos peligrosos, la pasión los estaba cegando, sin duda alguna, no sabían y mucho menos imaginaban, las consecuencias que esto les traería.
 

This gun is 4 u

Bovino maduro
Registrado
10 Jul 2009
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Excelente relato, preservando el estilo de una impecable redacción con lujo de detalles, Salu2 Master Aguila
 

jabali

Bovino maduro
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31 May 2007
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excelente relato como todos los que escribes, esperando la continuacion porque la historia promete un giro quiza inesperado
 

puga puga

Bovino adicto
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2 Jun 2009
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Saludos maestrazo, sabes que sigo con mucha atención tus relatos, por lo tanto no tardes en subir la continuación...gracias
 

Isleño21

Bovino adolescente
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15 Feb 2010
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maestro... mis respetos... siempre redactando o consiguiendo lo mejor... gracias.
 

JamesB

Becerro
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12 Ene 2009
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Muchas gracias por el excelente relato. Esperamos la continuación del mismo.
 

chikyta seXXXy

Bovino adolescente
Registrado
23 Ene 2010
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67
Wuuuauuww!!! Impecable relato, con estilo y magnifica narrativa!
Me gusto mucho, es muy excitante, largo pero justificado debido a la cantidad de detalles!!! Me encanto leerlo!!!
 

youmama666

Baneado :(
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11 Dic 2009
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422
gracias por compartir. como siempre fiel al detalle y cuidado del momento.
 

leon809

Bovino adolescente
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4 Abr 2011
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:aplausos: felicidades maestro!!!!! excelente relato, esperamos la continuacion del mismo, promete ser una buena historia, cargada de erotismo, con esa peculiar forma que te caracteriza al redactar...
 
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