RELATO. No soy una persona que guste de bailar, soy pésimo en ese sentido, de manera que cuando he ido a un antro ha sido porque irán más amigos y amigas que haremos algo de bulla, que charlaremos y conviviremos en unas mesas sin que necesariamente haya que bailar; y si a eso le aumentamos que no tomo, que no me gusta beber cerveza o vino, pues me resultan menos interesantes esos lugares en los que la música a un volumen muy fuerte hacen que tenga que gritar para comunicarme con los demás.
Fuimos varios amigos y amigas a un antro para festejar un cumpleaños, era de la secretaria de gerencia general, una persona que todos estimábamos por ser tan servicial y amable con todos. Ya estando ahí comenzamos a tomar cerveza o refrescos según sea el caso, algunas botanas o comidas que se servían en el lugar; estábamos en un nivel de piso un poquito elevado con respecto a la pista de baile que estaba a varios metros nuestro, de modo que perfectamente podíamos ver a las parejas bailar.
Luego de un rato ahí, distinguí en la pista a una vecina, la linda Rebeca; ella es morenita, bajita, unos ojos muy lindos, sonrisa siempre en los labios, unos senos no gigantes pero si muy notorios, un trasero redondo y levantadito, unas piernas torneaditas, ufff, es hermosa, soltera y muy amable. Siempre nos saludamos, hemos platicado varias veces, me parece muy hermosa, veo que le agrada charlar conmigo, pero no hemos pasado de eso. En la disco, ella llevaba puesto un minivestido entallado a su cuerpo que dejaba ver sus formas; escotado, manga corta, liso en color naranja. Bailaba con unos amigos y amigas, hacían una rueda en un lugar de la pista.
Me miró, guiñó su ojo y sonrió, levantó la mano y nos saludamos ambos con ese gesto.
Le tocó su turno de bailar al centro de la rueda y mirándome, se movió muy sensualmente, llevó su dedo a la boca, puso cara de niña inocente y girándose me permitió mirarle su hermoso trasero.
Seguí luego en mi charla con mis amigos, deje de mirar la pista pero no olvidé aquellos movimientos sensuales que me hicieron sentir un calorcito agradable. Reíamos contándonos anécdotas y comiendo algunas cosas, cuando sentí que alguien puso sus manos en mis hombros, sin darme tiempo de mirar, sentí una mejilla junto a la mía y una voz que me dijo: -Hola Daniel, buena noche, que sorpresa que andes por aquí!- y si, era mi linda vecina Rebe, que olía muy rico, que me hablaba al oído y me hacia sentir una sensación muy agradable. Le respondí que si, que no era algo común, pero que el festejo lo ameritaba, que igual la miraba que ella estaba diviertiendose y que me había gustado mirar su baile. Me respondió coquetamente: -si te gustó? porque bailé pensando en ti-. Ufff, eso hizo que sintiera un escalofrío que recorrió mi cuerpo, sentí un ligero nerviosismo y no supe que decir, mas que balbucear un -gracias por ese lindo contoneo Rebe-.
Luego me dijo que si en algún momento tenia pensado bailar, que si le concedía una canción;le respondí que ella bien sabía que yo tenía 2 pies izquierdos para eso, pero que si no tenia miedo de perder un dedo, con gusto le acompañaba. Quedamos que en un rato mas nos mirábamos, pues ella iba a la barra por unas cervezas; cuando volvió a pasar por un lado mio, sentí que de manera consciente, me rozo mi espalda con su trasero.
A partir de ese momento, nos buscábamos con la mirada, la deteníamos unos segundo y luego cada quien miraba algo mas; me sentía nervioso, emocionado y con un pequeño calorcito en mi cuerpo.
Luego de un rato, ella vino nuevamente a mi y me dijo que si el acompañaba; me paré y fuimos a la pista a bailar; con la música, el humo, la poca luz, tanta gente, realmente no se miraba lo pésimo que soy para que mi cuerpo sea armónico con la música, así que sin pena, hice movimientos roboticos para cumplirle. Ella, experta para bailar, se movía de una manera deliciosa, en ratos levantaba sus brazos y girando me permitía ver todo su cuerpo; se juntaba a mi rozándome levemente y siempre sonreía.
Yo me estaba excitando, y poco a poco, con la complicidad de la gente que bailaba apretujandose, nos fuimos juntando mas, nos tocábamos en algunos momentos nuestras manos y no dejábamos de mirarnos. Terminó la eterna canción, y dio inicio una mas suave, acompasada, tranquila y nos acercamos hasta abrazarnos; pase una mano por su cintura y con la otra tomaba su propia mano; ambos nos sentíamos excitados pues los dos nos apretábamos, los dos no rozábamos, ella empujaba su cuerpo hacia mi sintiendo sus pechos en mi y su pelvis en la mía, que para entonces ya tenia una leve erección. Hubo un momento en que nos quedamos mirando uno al otro y no besamos. Sentí la humedad de sus labios, la suavidad de su lengua, y pasando mi mano derecha
sobre su cintura la jalé más hacía mí.
Nos quedamos en silencio, ni ella ni yo supongo habíamos pensado en besarnos, se hizo un largo silencio y luego, nos dimos un beso mas; ambos sentíamos deseo, yo estaba caliente, asi que la tomé de la mano y nos fuimos a un rincón mas solitario para besarnos y disfrutarnos un poco. La recargue sobre una columna, la bese, le empuje mi miembro erecto ya sobre su cosita para que me sintiera caliente y masajeaba sus senos, ella mientras llevaba su mano a mi verga y la apretaba suavemente, todo esto ambos con ropa.
la sensación de excitación iba subiendo más y más; yo baje mi mano y metiendola entere sus piernas, y aprovechando lo corto del vestido, llegue a su puchita, que estaba empapada, escurriendo, la tela estaba muy mojada; la toque, y luego metí mi dedo para frotarla un poco, sentí una puchita depilada, mojada y donde mi dedo resbalaba muy fácilmente. Ella apretaba mas fuerte mi verga y la frotaba un poco.
Luego de estar un momento así, le dije que no aguantaba, que si bien la oscuridad, humo, gente nos ayudaba a disimular, quería mas privacidad, le dije que se deseaba mas; ella solo me dijo: -cojeme!
La tomé de la mano y fuimos al baño de mujeres, esperé que salieran 2 chicas que estaban dentro y luego nos metimos, fuimos a el baño mas amplio, de los discapacitados, entramos, cerramos y ya ahí, volví a besarla; se miraba espectacular con ese vestido entallado, la bese y mis manos fueron directas a acariciar su hermoso trasero, sentia sus nalgas firmes, redondas, suaves; mmmmm, que delicia, y ella masajeaba mi verga; la sacó del pantalon bajando el cierre y soltando el cinto, jalando mi boxer, e hincandose, comenzó a mamármela; entraba toda en su boca, la apretaba, la chupaba, la frotaba, y con una mirada caliente y maliciosa, volteaba a verme al chuparme la verga, sobre todo cuando le entraba toda en al boca y la detenia ahí unos segundos.
Luego de un rato, la levanté, la apoye contra la pared y le empiné un poco; subí su vestido que dejó al descubierto una rica tanga en color blanco, se perdía muy rico en su culito y estaba mojadita; me incliné y mordí sus nalguitas, le abrí mas las piernas, le metí un dedo en su puchita y lamia desde atrás lo que me permitía esa posición, ella gemía despacito y en ocasiones con sus espasmos apretaba sus piernas. Luego, me puse de pie y nos besamos.
Subio una pierna en el wc y ella misma tomó mi verga, la apuntó a su puchita y yo solo empujé para que le entrara enterita y hasta el fondo, suavemente; ella solo gimió, mordió sus labios y comenzó a subir y bajar en mi verga. Yo empujaba, primero movimientos lentos y luego fueron mas intensos. Jalé su escote y liberé sus senos para poderlos besar, chupar los pezones, morderlos despacito, mmmm que delicia, nos besábamos y con eso acallábamos las ganas de gemir fuerte.
Ya que pasó un rato, la paré bien, me salí de ella, le di la vuelta y le pedí que se empinara; se agachó apoyándose en el wc, abrió sus piernas y paró su culito; me puse atrás, coloqué la punta de mi verga en su puchita y se la empujé fuerte tomándola de la cadera; ella solo pujó y así comenzamos a cojer con mas intensidad. Miraba como su culito se estremecía a cada embestida, como mi verga se perdía dentro de ella, como salía empapada.
Yo empujaba mi verga con fuerza, tenía su vestido enrollado en la cintura, su tanga solo la hice a un lado y miraba como mi verga entraba y salía de ella, ella empujaba hacia atrás y en algunos momentos se escuchaban chocar nuestros cuerpos.
Por la adrenalina del momento, por el deseo reprimido que teníamos, por lo caliente de la situación sentí que llegaría, apresuré mas mis embestidas y ella comenzó a temblar un poco de sus piernas, la sujeté y cuando sentí que explotaría, le hundí la verga con mas fuerza y lo mas hondo posible.Ella solo gimió, mordió sus labios y se aguantó de gritar pues igual estaba llegando. Fue rico, nos quedamos quietos un momento, luego, aun respirando fuerte, nos acomodamos nuestras ropas para poder salir.
Cuando dejamos el baño, entraron 2 chicas que nos miraron raro y sabiendo que algo había pasado, jajajaja, solo reímos y seguimos caminando; la lleve a su mesa, le di un beso en la mejilla y me despedí de ella; volví con mis amigos y seguimos disfrutando de tan rica fiesta.
Fuimos varios amigos y amigas a un antro para festejar un cumpleaños, era de la secretaria de gerencia general, una persona que todos estimábamos por ser tan servicial y amable con todos. Ya estando ahí comenzamos a tomar cerveza o refrescos según sea el caso, algunas botanas o comidas que se servían en el lugar; estábamos en un nivel de piso un poquito elevado con respecto a la pista de baile que estaba a varios metros nuestro, de modo que perfectamente podíamos ver a las parejas bailar.
Luego de un rato ahí, distinguí en la pista a una vecina, la linda Rebeca; ella es morenita, bajita, unos ojos muy lindos, sonrisa siempre en los labios, unos senos no gigantes pero si muy notorios, un trasero redondo y levantadito, unas piernas torneaditas, ufff, es hermosa, soltera y muy amable. Siempre nos saludamos, hemos platicado varias veces, me parece muy hermosa, veo que le agrada charlar conmigo, pero no hemos pasado de eso. En la disco, ella llevaba puesto un minivestido entallado a su cuerpo que dejaba ver sus formas; escotado, manga corta, liso en color naranja. Bailaba con unos amigos y amigas, hacían una rueda en un lugar de la pista.
Me miró, guiñó su ojo y sonrió, levantó la mano y nos saludamos ambos con ese gesto.
Le tocó su turno de bailar al centro de la rueda y mirándome, se movió muy sensualmente, llevó su dedo a la boca, puso cara de niña inocente y girándose me permitió mirarle su hermoso trasero.
Seguí luego en mi charla con mis amigos, deje de mirar la pista pero no olvidé aquellos movimientos sensuales que me hicieron sentir un calorcito agradable. Reíamos contándonos anécdotas y comiendo algunas cosas, cuando sentí que alguien puso sus manos en mis hombros, sin darme tiempo de mirar, sentí una mejilla junto a la mía y una voz que me dijo: -Hola Daniel, buena noche, que sorpresa que andes por aquí!- y si, era mi linda vecina Rebe, que olía muy rico, que me hablaba al oído y me hacia sentir una sensación muy agradable. Le respondí que si, que no era algo común, pero que el festejo lo ameritaba, que igual la miraba que ella estaba diviertiendose y que me había gustado mirar su baile. Me respondió coquetamente: -si te gustó? porque bailé pensando en ti-. Ufff, eso hizo que sintiera un escalofrío que recorrió mi cuerpo, sentí un ligero nerviosismo y no supe que decir, mas que balbucear un -gracias por ese lindo contoneo Rebe-.
Luego me dijo que si en algún momento tenia pensado bailar, que si le concedía una canción;le respondí que ella bien sabía que yo tenía 2 pies izquierdos para eso, pero que si no tenia miedo de perder un dedo, con gusto le acompañaba. Quedamos que en un rato mas nos mirábamos, pues ella iba a la barra por unas cervezas; cuando volvió a pasar por un lado mio, sentí que de manera consciente, me rozo mi espalda con su trasero.
A partir de ese momento, nos buscábamos con la mirada, la deteníamos unos segundo y luego cada quien miraba algo mas; me sentía nervioso, emocionado y con un pequeño calorcito en mi cuerpo.
Luego de un rato, ella vino nuevamente a mi y me dijo que si el acompañaba; me paré y fuimos a la pista a bailar; con la música, el humo, la poca luz, tanta gente, realmente no se miraba lo pésimo que soy para que mi cuerpo sea armónico con la música, así que sin pena, hice movimientos roboticos para cumplirle. Ella, experta para bailar, se movía de una manera deliciosa, en ratos levantaba sus brazos y girando me permitía ver todo su cuerpo; se juntaba a mi rozándome levemente y siempre sonreía.
Yo me estaba excitando, y poco a poco, con la complicidad de la gente que bailaba apretujandose, nos fuimos juntando mas, nos tocábamos en algunos momentos nuestras manos y no dejábamos de mirarnos. Terminó la eterna canción, y dio inicio una mas suave, acompasada, tranquila y nos acercamos hasta abrazarnos; pase una mano por su cintura y con la otra tomaba su propia mano; ambos nos sentíamos excitados pues los dos nos apretábamos, los dos no rozábamos, ella empujaba su cuerpo hacia mi sintiendo sus pechos en mi y su pelvis en la mía, que para entonces ya tenia una leve erección. Hubo un momento en que nos quedamos mirando uno al otro y no besamos. Sentí la humedad de sus labios, la suavidad de su lengua, y pasando mi mano derecha
sobre su cintura la jalé más hacía mí.
Nos quedamos en silencio, ni ella ni yo supongo habíamos pensado en besarnos, se hizo un largo silencio y luego, nos dimos un beso mas; ambos sentíamos deseo, yo estaba caliente, asi que la tomé de la mano y nos fuimos a un rincón mas solitario para besarnos y disfrutarnos un poco. La recargue sobre una columna, la bese, le empuje mi miembro erecto ya sobre su cosita para que me sintiera caliente y masajeaba sus senos, ella mientras llevaba su mano a mi verga y la apretaba suavemente, todo esto ambos con ropa.
la sensación de excitación iba subiendo más y más; yo baje mi mano y metiendola entere sus piernas, y aprovechando lo corto del vestido, llegue a su puchita, que estaba empapada, escurriendo, la tela estaba muy mojada; la toque, y luego metí mi dedo para frotarla un poco, sentí una puchita depilada, mojada y donde mi dedo resbalaba muy fácilmente. Ella apretaba mas fuerte mi verga y la frotaba un poco.
Luego de estar un momento así, le dije que no aguantaba, que si bien la oscuridad, humo, gente nos ayudaba a disimular, quería mas privacidad, le dije que se deseaba mas; ella solo me dijo: -cojeme!
La tomé de la mano y fuimos al baño de mujeres, esperé que salieran 2 chicas que estaban dentro y luego nos metimos, fuimos a el baño mas amplio, de los discapacitados, entramos, cerramos y ya ahí, volví a besarla; se miraba espectacular con ese vestido entallado, la bese y mis manos fueron directas a acariciar su hermoso trasero, sentia sus nalgas firmes, redondas, suaves; mmmmm, que delicia, y ella masajeaba mi verga; la sacó del pantalon bajando el cierre y soltando el cinto, jalando mi boxer, e hincandose, comenzó a mamármela; entraba toda en su boca, la apretaba, la chupaba, la frotaba, y con una mirada caliente y maliciosa, volteaba a verme al chuparme la verga, sobre todo cuando le entraba toda en al boca y la detenia ahí unos segundos.
Luego de un rato, la levanté, la apoye contra la pared y le empiné un poco; subí su vestido que dejó al descubierto una rica tanga en color blanco, se perdía muy rico en su culito y estaba mojadita; me incliné y mordí sus nalguitas, le abrí mas las piernas, le metí un dedo en su puchita y lamia desde atrás lo que me permitía esa posición, ella gemía despacito y en ocasiones con sus espasmos apretaba sus piernas. Luego, me puse de pie y nos besamos.
Subio una pierna en el wc y ella misma tomó mi verga, la apuntó a su puchita y yo solo empujé para que le entrara enterita y hasta el fondo, suavemente; ella solo gimió, mordió sus labios y comenzó a subir y bajar en mi verga. Yo empujaba, primero movimientos lentos y luego fueron mas intensos. Jalé su escote y liberé sus senos para poderlos besar, chupar los pezones, morderlos despacito, mmmm que delicia, nos besábamos y con eso acallábamos las ganas de gemir fuerte.
Ya que pasó un rato, la paré bien, me salí de ella, le di la vuelta y le pedí que se empinara; se agachó apoyándose en el wc, abrió sus piernas y paró su culito; me puse atrás, coloqué la punta de mi verga en su puchita y se la empujé fuerte tomándola de la cadera; ella solo pujó y así comenzamos a cojer con mas intensidad. Miraba como su culito se estremecía a cada embestida, como mi verga se perdía dentro de ella, como salía empapada.
Yo empujaba mi verga con fuerza, tenía su vestido enrollado en la cintura, su tanga solo la hice a un lado y miraba como mi verga entraba y salía de ella, ella empujaba hacia atrás y en algunos momentos se escuchaban chocar nuestros cuerpos.
Por la adrenalina del momento, por el deseo reprimido que teníamos, por lo caliente de la situación sentí que llegaría, apresuré mas mis embestidas y ella comenzó a temblar un poco de sus piernas, la sujeté y cuando sentí que explotaría, le hundí la verga con mas fuerza y lo mas hondo posible.Ella solo gimió, mordió sus labios y se aguantó de gritar pues igual estaba llegando. Fue rico, nos quedamos quietos un momento, luego, aun respirando fuerte, nos acomodamos nuestras ropas para poder salir.
Cuando dejamos el baño, entraron 2 chicas que nos miraron raro y sabiendo que algo había pasado, jajajaja, solo reímos y seguimos caminando; la lleve a su mesa, le di un beso en la mejilla y me despedí de ella; volví con mis amigos y seguimos disfrutando de tan rica fiesta.
