A todos los hombres nos ha pasado alguna vez que detestamos que nuestra novia o esposa se tarde mucho con el pretexto de estarse arreglando (los clásicos cinco minutos que se convierten en una hora), bueno pero esta vez que les voy a contar se lo tengo que agradecer a mi novia.
Resulta que el catorce de febrero hicimos planes para ir a disfrutar el día del amor y la amistad, ya saben comer y después coger. El día inicio normal, salí de mi casa rumbo al trabajo hasta eso llevaba buen tiempo, digamos que iba temprano, en eso al mirar en la combi a una pareja que iban muy acaramelados y dándose un buen faje recordé algo que me sugirió un amigo, les cuento.
Me contó que un día andaba por Ecatepec y que al ir caminando por una calle donde hay un hotel pudo ver a varias parejas entrando y eso le dio mucho morbo, se quedó en la esquina para ver que tipo de nenas entraban y me contó que pudo ver de todo, algunas buenas, otras no tanto, unas apenadas y otras de lo más normal. Me contó que lo mejor fue que al voltear a las ventanas del hotel pudo ver a una mujer de unos treinta años asomándose por la ventana y lo mejor es que estaba enseñando sus pechos, sin el menor pudor. Dice que así se quedó un buen rato hasta que ella lo descubrió y pues cerró la ventana.
Pues entonces me dije hoy será el día en que pueda experimentar algo así debido a que el catorce de febrero hay muchas parejas yendo a un hotel. Así que me bajé donde se bajó la parejita que era cerca de un hotel en Texcoco. La chica llevaba un pantalón blanco semi trasparente que dejaba ver unas lindas nalgas, no logré ver su tanga pero era de presumir que llevaba una pues no se le notaba nada. Me quedé atrás de ellos y pues los seguí hasta que entraron. Me quedé cerca del hotel y pues vi entrar a varias parejas, una de ellas en un coche, la chica llevaba un súper escote que dejaba ver más de la mitad de sus lindos pechos. Me asome a las ventanas tal como lo hizo mi amigo y pues no tuve tanta suerte como él, solo alcance a ver una chica morenita cerrando las persianas.
Era la hora de ir a trabajar y pues me fui con una erección marca diablo. Al llegar al trabajo no podía con la calentura así que le mandé un mensaje a mi novia diciéndole que tenía muchas ganas de coger, que esperaba la hora de verla. Me contestó que ella también quería, que ojalá pasará el tiempo rápido.
Pasó el día y dio la hora de la salida, había quedado de verme con mi novia en el centro de Texcoco a las tres y media, llegué puntual como siempre. En el camino en la combi una linda señora que traía un vestido arriba de la rodilla me deleito con sus piernas todo el camino y una nena con sus pezones paraditos que se marcaban en su blusa. La chica hablando por teléfono alcance a escuchar que le decía supongo que a su novio que la veía en el centro de Texcoco y que iba como el se lo había pedido. Al bajarse la chica yo también lo hice y pude ver una tanguita negra que se le salía del pantalón, pensé entonces que ir con tanga y sin nada debajo de la blusa era como el había pedido el novio, pensé entonces seguro estos se van a coger, voy a ver para donde van. Yo atrás de ella mirando su culito llegamos al centro y pues se sentó cuidando que no se le viera la tanga, me dije a mi mismo solo una vez tuviste la suerte. Pasaron diez minutos y mi novia no llegaba, le marqué y me contestó diciendo que tardaría en llegar unos veinte minutos, que se le había hecho tarde y que tenía que pasar a su casa a arreglarse, por dentro dije bueno tengo un rato más para estar de morboso jejejeje. La chica de la tanga negra desapareció mientras hablaba por teléfono y pues entonces dije me voy a ir un rato a al hotel de la mañana para ver si tengo algo de suerte, en el camino me encuentro de nuevo a la chica acompañada de su novio, iba muy abrazados y el casi tocándole las nalgas. Para ese momento mi calentura era mucha, tomo de nuevo el teléfono y le mando mensaje a mi novia diciéndole que quería que se vistiera muy sexi, que llevara la falda más corta que tuviera, un hilo dental y un sostén de media copa, con una blusa blanca que era muy trasparente. Me contestó que así lo haría.
Me fui para el hotel y pues nada, solo parejas entrando y por la ventanas no pude ver tampoco. Dije bueno será en otra ocasión, caminé de nuevo al centro y justo al ir doblando en un esquina me encuentro con una chaparrita que llevaba una vestido rosa de tela muy delgada, casi transparente, se le veía todo el sostén que apenas si podían sostener ese par de tetotas que se cargaba. Por debajo una licra blanca que le remarcaba su no muy grande pero sabroso culito. Y pues ahí voy tras de ella, mirando como meneaba su colita. Para mi suerte se sentó en una banca, yo al frente de ella mirándole las piernas y sus grandes tetas, ella hacia todo lo posible por cubrirse pero yo estaba atento a cada movimiento para poder mirar mejor entre sus piernas.
Así estuvimos unos diez minutos ella leyendo y yo mirando. Estando ahí vi varias parejas que se daban sus buenos fajes. Me llamaron la atención tres, una con un pantalón de mezclilla ajustado y con unas enormes nalgas, otra flaquita vestida de pants rosa que se comía todo en su panochita y se le marcaba una linda tanguita y la última que si estaba yo muy caliente me puso más todavía. Era una chavita como de unos 17 o 18 años, supongo eso por que llevaba uniforme de prepa, una faldita gris muy ajustada, con medias, blusa blanca y muy maquillada. Cuando la vi se me olvido la del vestido semitrasparente, esta se veía muy sabrosa, tenía un culo redondito unas tetas muy paraditas y un par de piernas muy bien torneadas. Fue cuando comencé a agradecer que mi novia se tardará pues estaba experimentando mi lado voyerista. Voy tras la colegiala se mete a un baño público de una plaza y me dispongo a esperar que salga, oh sorpresa al verla salir, se tardó como cinco minutos y estaba transformada en una verdadera diosa, un vestido de una sola pieza como color verde pegado al cuerpo, se le marcaba su tanguita y se resaltaban más sus tetas. Se sentó en actitud de espera yo atento a todo movimiento pude ver que al cruzar las piernas se mostró su tanguita que era de color blanco, y me la imagine con el conjunto de ropa interior que llevaba puesta, toda de blanco. Esta chica si notó que la miraba, puso cara de pocos amigos y pues me hice pendejo leyendo un libro. Le marqué a mi novia y me dijo que estaba en camino que era cuestión de quince minutos, le dije pues me avisas cuando estés mas cerca pues me fui a distraerme un rato a caminar por la plaza, me dijo ahí espérame. Llegó el galán de la colegiala, se abrazaron y besaron y dije se acabo la diversión, pero pues estaba muy equivocado. El tipo se queda sentado y ella entra de nuevo al baño, al salir algo le noto raro, y pues caigo en la cuenta que se había despojado de su tanguita y del sujetador, pues se le marcaban los pezones y ya no se marcaba la tanga. Dije vaya no soy el único que le pide cosas a su novia en este día. Me quedé como idiota pensando como se vería esa lindura desnuda, si tendría la ponochita con muchos o pocos vellos, como serían de suaves esa par de nalgas tan hermosas que se le marcaban. La pareja se fue y dije como quisiera poder haberme cerciorado plenamente que se había quitado la tanga, del sostén no tenía duda pues como dije se le marcaban mucho los pezones.
No hice por seguirlos pues ya no tardaba mi novia. Me dispuse a esperarla cuando llego me quedé impactado traía una micro falda de mezclilla que resaltaba sus lindas piernas. No besamos y le dije al oído te ves muy sabrosa, me contestó pues me siento así. Nos fuimos caminando a comer un vips y por toda la calle podía ver como se la comían con los ojos y dije pues para que sientas lo que otros sintieron hoy con lo que tú hiciste. Terminamos de comer y nos fuimos a coger a un hotel, todo el tiempo me la cogí imaginado a todas esas chicas que pude ver ese día, pensando que eran ellas a quien me cogía, como se desnudaban o como me la mamaban.
Resulta que el catorce de febrero hicimos planes para ir a disfrutar el día del amor y la amistad, ya saben comer y después coger. El día inicio normal, salí de mi casa rumbo al trabajo hasta eso llevaba buen tiempo, digamos que iba temprano, en eso al mirar en la combi a una pareja que iban muy acaramelados y dándose un buen faje recordé algo que me sugirió un amigo, les cuento.
Me contó que un día andaba por Ecatepec y que al ir caminando por una calle donde hay un hotel pudo ver a varias parejas entrando y eso le dio mucho morbo, se quedó en la esquina para ver que tipo de nenas entraban y me contó que pudo ver de todo, algunas buenas, otras no tanto, unas apenadas y otras de lo más normal. Me contó que lo mejor fue que al voltear a las ventanas del hotel pudo ver a una mujer de unos treinta años asomándose por la ventana y lo mejor es que estaba enseñando sus pechos, sin el menor pudor. Dice que así se quedó un buen rato hasta que ella lo descubrió y pues cerró la ventana.
Pues entonces me dije hoy será el día en que pueda experimentar algo así debido a que el catorce de febrero hay muchas parejas yendo a un hotel. Así que me bajé donde se bajó la parejita que era cerca de un hotel en Texcoco. La chica llevaba un pantalón blanco semi trasparente que dejaba ver unas lindas nalgas, no logré ver su tanga pero era de presumir que llevaba una pues no se le notaba nada. Me quedé atrás de ellos y pues los seguí hasta que entraron. Me quedé cerca del hotel y pues vi entrar a varias parejas, una de ellas en un coche, la chica llevaba un súper escote que dejaba ver más de la mitad de sus lindos pechos. Me asome a las ventanas tal como lo hizo mi amigo y pues no tuve tanta suerte como él, solo alcance a ver una chica morenita cerrando las persianas.
Era la hora de ir a trabajar y pues me fui con una erección marca diablo. Al llegar al trabajo no podía con la calentura así que le mandé un mensaje a mi novia diciéndole que tenía muchas ganas de coger, que esperaba la hora de verla. Me contestó que ella también quería, que ojalá pasará el tiempo rápido.
Pasó el día y dio la hora de la salida, había quedado de verme con mi novia en el centro de Texcoco a las tres y media, llegué puntual como siempre. En el camino en la combi una linda señora que traía un vestido arriba de la rodilla me deleito con sus piernas todo el camino y una nena con sus pezones paraditos que se marcaban en su blusa. La chica hablando por teléfono alcance a escuchar que le decía supongo que a su novio que la veía en el centro de Texcoco y que iba como el se lo había pedido. Al bajarse la chica yo también lo hice y pude ver una tanguita negra que se le salía del pantalón, pensé entonces que ir con tanga y sin nada debajo de la blusa era como el había pedido el novio, pensé entonces seguro estos se van a coger, voy a ver para donde van. Yo atrás de ella mirando su culito llegamos al centro y pues se sentó cuidando que no se le viera la tanga, me dije a mi mismo solo una vez tuviste la suerte. Pasaron diez minutos y mi novia no llegaba, le marqué y me contestó diciendo que tardaría en llegar unos veinte minutos, que se le había hecho tarde y que tenía que pasar a su casa a arreglarse, por dentro dije bueno tengo un rato más para estar de morboso jejejeje. La chica de la tanga negra desapareció mientras hablaba por teléfono y pues entonces dije me voy a ir un rato a al hotel de la mañana para ver si tengo algo de suerte, en el camino me encuentro de nuevo a la chica acompañada de su novio, iba muy abrazados y el casi tocándole las nalgas. Para ese momento mi calentura era mucha, tomo de nuevo el teléfono y le mando mensaje a mi novia diciéndole que quería que se vistiera muy sexi, que llevara la falda más corta que tuviera, un hilo dental y un sostén de media copa, con una blusa blanca que era muy trasparente. Me contestó que así lo haría.
Me fui para el hotel y pues nada, solo parejas entrando y por la ventanas no pude ver tampoco. Dije bueno será en otra ocasión, caminé de nuevo al centro y justo al ir doblando en un esquina me encuentro con una chaparrita que llevaba una vestido rosa de tela muy delgada, casi transparente, se le veía todo el sostén que apenas si podían sostener ese par de tetotas que se cargaba. Por debajo una licra blanca que le remarcaba su no muy grande pero sabroso culito. Y pues ahí voy tras de ella, mirando como meneaba su colita. Para mi suerte se sentó en una banca, yo al frente de ella mirándole las piernas y sus grandes tetas, ella hacia todo lo posible por cubrirse pero yo estaba atento a cada movimiento para poder mirar mejor entre sus piernas.
Así estuvimos unos diez minutos ella leyendo y yo mirando. Estando ahí vi varias parejas que se daban sus buenos fajes. Me llamaron la atención tres, una con un pantalón de mezclilla ajustado y con unas enormes nalgas, otra flaquita vestida de pants rosa que se comía todo en su panochita y se le marcaba una linda tanguita y la última que si estaba yo muy caliente me puso más todavía. Era una chavita como de unos 17 o 18 años, supongo eso por que llevaba uniforme de prepa, una faldita gris muy ajustada, con medias, blusa blanca y muy maquillada. Cuando la vi se me olvido la del vestido semitrasparente, esta se veía muy sabrosa, tenía un culo redondito unas tetas muy paraditas y un par de piernas muy bien torneadas. Fue cuando comencé a agradecer que mi novia se tardará pues estaba experimentando mi lado voyerista. Voy tras la colegiala se mete a un baño público de una plaza y me dispongo a esperar que salga, oh sorpresa al verla salir, se tardó como cinco minutos y estaba transformada en una verdadera diosa, un vestido de una sola pieza como color verde pegado al cuerpo, se le marcaba su tanguita y se resaltaban más sus tetas. Se sentó en actitud de espera yo atento a todo movimiento pude ver que al cruzar las piernas se mostró su tanguita que era de color blanco, y me la imagine con el conjunto de ropa interior que llevaba puesta, toda de blanco. Esta chica si notó que la miraba, puso cara de pocos amigos y pues me hice pendejo leyendo un libro. Le marqué a mi novia y me dijo que estaba en camino que era cuestión de quince minutos, le dije pues me avisas cuando estés mas cerca pues me fui a distraerme un rato a caminar por la plaza, me dijo ahí espérame. Llegó el galán de la colegiala, se abrazaron y besaron y dije se acabo la diversión, pero pues estaba muy equivocado. El tipo se queda sentado y ella entra de nuevo al baño, al salir algo le noto raro, y pues caigo en la cuenta que se había despojado de su tanguita y del sujetador, pues se le marcaban los pezones y ya no se marcaba la tanga. Dije vaya no soy el único que le pide cosas a su novia en este día. Me quedé como idiota pensando como se vería esa lindura desnuda, si tendría la ponochita con muchos o pocos vellos, como serían de suaves esa par de nalgas tan hermosas que se le marcaban. La pareja se fue y dije como quisiera poder haberme cerciorado plenamente que se había quitado la tanga, del sostén no tenía duda pues como dije se le marcaban mucho los pezones.
No hice por seguirlos pues ya no tardaba mi novia. Me dispuse a esperarla cuando llego me quedé impactado traía una micro falda de mezclilla que resaltaba sus lindas piernas. No besamos y le dije al oído te ves muy sabrosa, me contestó pues me siento así. Nos fuimos caminando a comer un vips y por toda la calle podía ver como se la comían con los ojos y dije pues para que sientas lo que otros sintieron hoy con lo que tú hiciste. Terminamos de comer y nos fuimos a coger a un hotel, todo el tiempo me la cogí imaginado a todas esas chicas que pude ver ese día, pensando que eran ellas a quien me cogía, como se desnudaban o como me la mamaban.
