Cuando tenía 14 años tuve mi primera experiencia y fue con mi primo, un año menor que yo. Estabamos en la cama de su habitación mirando tv y el como siempre hacía, empezó a jugar con mi cabello, pero esta vez yo respondí tocándole su panza, debajo de la remera, con toda la adrenalina me acerqué a su cara y empecé a besarlo, el no se resistió, era algo que quería hacía rato, estuvimos varios minutos tocándonos y besándonos apasionadamente. De ahí en más, hasta que tuve 20 años, cada verano que nos veíamos hacíamos de todo, es más había noches en las que no dormíamos de tanta paja, beso negro, chupada de pija y tragada de leche, eso si, nunca nos penetramos... Eso ha quedado pendiente.