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Alfredo el tintorero - segunda parte

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29 Jul 2020
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La continuación de nuestra historia:

Alfredo abre y pasa Mariana con la indicación de que en aquella esquina y en ese montón puede iniciar su búsqueda, tan emputada estaba que se arrancó a buscar sus prendas mientras Alfredo cerraba con un pasador la puerta para que nadie pudiera pasar, volteando a ver aquella suculenta cola que la tenía a su disposición y en su pantalón se dibujaba una notable erección, “ya ves que no están tus trapos?, sigue en ese montón donde se requería que nuestra amiga sujetara su mano en una pared mientras que con la otra ir sacando la ropa de un bote medio incomodo dando una flexión de la cadera de Mariana donde se notaba mas suculento aún su rico trasero, momento preciso donde Alfredo aprovecha para hacer presión con su mano izquierda a la pared a Mariana y repegar a sus nalgotas aquella erección descomunal acompañado de “así te quería mamacita” ¿Qué podía hacer la fuerza de una mujer de 1.60 de estatura contra el refrigerador que tenía atrás? ¿Solo forcejear y sentir aquella fuerte erección o salir corriendo? ¿Quizás en su mente ella también quería dejarse sentir y olvidar esos desastres u ocasiones? Ella contestó en ese momento, ¡yo creo que tienes que recurrir a esto para no cantarle un palo a alguien que no está a tu alcance! ¡es típico de personas como tú! A lo que Alfredo sorprendió y respondió “pues no lo creo” en el momento que le bajaba los leggins a nuestra amiga y se sacaba su ya jadeante enorme verga del pantalón a la cual solo ensalivó y dejó ir dentro de Mariana lentamente, centímetro a centímetro hasta que esas nalguisimas pegaron en su cadera de Alfredo, Mariana nunca había tenido un misil de ese calibre entre sus piernas, algo que la prendió en un momento y hacerla decidir en desbordar toda su calentura acumulada, dada a esa reacción y a toda la experiencia de nuestro amigo Alfredo en movimientos de mete y saca a velocidad baja expresaba “uy no mames, estas bien apretadita mamacita” a ver que te parece esto y le daba unas embestidas que la hacían gemir y escurrirse a nuestra amiga como nunca en la vida, Alfredo no dudo en sacarle la reata y llevarse a Mariana a aquella cama improvisada donde la acabó de desnudar y apreciar aquel cuerpecito formado y Alfredo a desvestirse y presumirle aquel pito tan parado a Mariana que la acabó de impactar, literalmente un gato bodeguero, grueso, peludo, prieto, y de buen tamaño que en ese momento deseaba llevársela a la boca pero la orden de Alfredo a Mariana fue un “ponte en 4 ricura que te voy a hacer viajar” a lo cual Mariana por su inexperiencia se puso lejos de perrito en una posición de mesa de centro de sala a lo cual nuestro amigo apoyó en corregir a Mariana con los brazos estirados y sus pechos bien recargados en el colchón (un perrito perfecto) donde se mostraba el culisimo de Mariana en su máximo esplendor al mismo momento que Alfredo sacaba una botella de lubricante y enceró aquella divina cola con ese aceite y también su miembro presentando la cabeza en aquella ya jadeante vulva y dejando ir de nuevo todo el fierro a Mariana en embestidas a buen ritmo Alfredo agarrando machin esas nalgas y abriéndolas mas y mas para hundir su fierro mas profundo, dejando rojas de tantas nalgadas a Mariana, apoyando el pie en la cama hasta llegar a la tradicional “pata en la cara” fue haciendo gemir y gritar a Mariana que en un momento sintió algo que no había sentido jamás, aquellos toques internos descargando placer de su cerebro, contrayendo las piernas y las nalgas y empapando el pito de Alfredo con aquel néctar del placer a lo que Alfredo sacó lentamente su reata y la vulva de Mariana solo emanaba mas néctar del amor, Mariana en shock por aquella sensación ya no tenía que saber de ella ni de su ropa, solo se tenía que dejar llevar por aquella reatiza que le iban a acomodar a lo que Alfredo de un solo golpe le dejo ir de nuevo toda la reata repitiendo la misma formula para de nuevo hacer explotar a nuestra amiga en un segundo orgasmo mucho más intenso, ya Alfredo necesitaba cambiar de posición y era turno de cambiar, Mariana entre varias pláticas de amigas había escuchado de una posición que enloquecía a los hombres la cual era sentar en la orilla de la cama a Alfredo cerrar sus piernas y dejar caer ese abultado culo en lo que ella se apoyaba en sus piernas la famosa “licuadora” lo cual a Alfredo sorprendió y encantó al sentir aquella vagina tan estrecha y disfrutar el espectáculo visual de ver como ese tremendo culo devoraba su reata sin temor a nada mediante unos sentones que jamás le habían dado, la intensidad de la licuadora incrementaba y los sentones también ya que recordemos que nuestra amiga es una chica fitnes y tenia la condición física del mundo lo cual llevó a Alfredo a borde de una corrida casi infartante e inminente vaciando toda la leche dentro de Mariana algo que ella sintió como aquella reata la llenaba de semen calientito razón que la hizo venirse de nuevo ante semejante esfuerzo aplicado por aquella impactante posición, si en un primer palo le habían recetado 3 orgasmos y le habían inyectado mas leche que en ninguna ocasión en su vida, Mariana por el trabajo físico y por el orgasmo con problemas se pudo poner de pie e inmediatamente Mariana se recostó boca abajo disfrutando y recordando aquella reatiza que le había acomodado nuestro amigo, para ella ahora un macho caliente que le hizo sentir tantas cosas en tan solo un round, que en ese momento no le importó que se corrieran dentro de ella de esa manera tan bestial, ya estaba totalmente enculada y enamorada de aquel pito que le hizo sentir todo eso; no olvidemos a nuestro amigo Alfredo que en lo que Mariana disfrutaba boca abajo sus orgasmos el ya afilaba el rifle para un segundo palo, a lo cual aprovecho la posición de Mariana, presentando de nuevo su reata tan dura en aquel par de nalgas y de nuevo aplicando aceite en su trasero y en su rifle le dejaba ir lentamente a Mariana la reata disfrutando aquel espectáculo que le daba su culote parado y redondo y viendo cómo se hundía su reata en ella, adoptó otra de sus técnicas, tomar del cabello a Mariana y no dejando caer su cuerpo en ella si no como una especie de lagartija que hacia a Mariana gritar por la forma en que esa posición la penetraba y le hacia sentir en su vagina algo que logró otro orgasmo en ella y que Alfredo siguiera enculandola de esa manera algo que Alfredo mencionó “que rico culo estoy ensartando” “eres toda una perra” “quiero preñarte en esta posición” y Mariana respondió “tengo otra sorpresa para ti” Alfredo sorprendido por el comentario aceptó cambiar de posición ahora el acomodándose para que Mariana cabalgara en una posición entre sentado y recostado pero la sorpresa era que nuestra Mariana se dirigió a la reata de Alfredo para propinarle una mamada nivel dios, esa que empieza con la lengua recorriendo toda la cabeza, recorriendo todo el falo hasta llegar a aquellos aguacates que Alfredo tenia por huevos, con una mano masturbando la reata de Alfredo y con la boca haciendo un trabajo de mamar digno de campeonato hasta que el verbo mamar se convirtió en succionar como si el pito de Alfredo fuera una malteada con popote, esa mamada que es acompañada de una mirada directa a los ojos y perfilando su culote a su nuevo dueño, lo que de nuevo enloqueció a Alfredo llenando la boca de Mariana de esa sustancia alcalina que Mariana como si fuera una profesional le enseño a Alfredo cuando estaba en su boca y no dejó rastro ni en su boca ni en semejante limpiada de pito que le acomodó.


Esa primera sesión tuvo como resultado 6 orgasmos, 4 de ella y 2 de él, el desborde de calentura de los dos, como todo palo improvisado tiene que tener las frases “que culo tan rico tienes” “cuando quieras volvemos a darle su reatiza” algo que Mariana respondió “pues a mi me encantó tu reatota, sigue echándole ganas y este culito será tuyo cuando quieras”, Mariana se levantó y fue a buscar su ropa para deleitar de nuevo a Alfredo con sus curvas y su ahora territorio marcado, Alfredo lanza la pregunta “Regálame tus calzoncitos reina para al rato hacerme una chaqueta” y Mariana riéndose dijo “ya sabia que no tenía que traer los calzones a la lavandería, era probable que también los perdiera " Mariana se dirigió a la salida de ese cuarto, Alfredo le comentó “y tu ropa?” Mariana que respondió esa pregunta fue “pues luego la vengo a buscar o quizás necesite que tu ya vayas a buscar a mi casa, a ver si ya vas dando entregas a domicilio”.

Así fue la primera sesión de nuestros dos nuevos amantes, existen un par de sesiones mas antes de que Mariana se fuera de la ciudad por una nueva oportunidad laboral.

Espero haberte entretenido un rato
 
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