LA ESPIRAL DORADA
Tendido y sometido yo en la cama ella se inclinó temerosa de practicar por primera vez una felación, mi miembro erecto le hacía la invitación, ¿Cómo? No se, pero ella la aceptó.
Tomándolo entre las manos se inclinó y lo hundió en su boca, con tal hambre y ansiedad que sus...