Ese fin de semana andaba molesto, puesme habian obligadoa quedarme en casa de la tia Yesi, una mujer morenita de 42 años, amable, muy cariñosa, no muy guapa, pero la vida le habia favorecido con un tremendo cabuz.
Esa tarde mis padres irian a la casa de su Esposo para recoger sus cosas ya que...